Protección de los derechos fundamentales en la Unión 

La Unión Europea es una asociación de países que cooperan en ámbitos de interés mutuo, pero también una comunidad de valores.

Los principales valores en que se basa la Unión están consagrados en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea. Estos valores son:

  • el respeto de la dignidad humana,
  • la libertad,
  • la democracia,
  • la igualdad,
  • el Estado de Derecho y
  • el respeto de los derechos fundamentales, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías.

El respeto de los derechos humanos es una de las obligaciones fundamentales de la UE. Estos derechos deben ser respetados por la UE cuando aplica las políticas y los programas, así como por las instituciones de la UE y por cada uno de sus Estados miembros.

La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea recoge todos los derechos individuales, civiles, políticos, económicos y sociales que disfrutan todas las personas en la Unión Europea.

La Carta complementa los sistemas nacionales, no los sustituye. Si los derechos fundamentales de una persona no se respetan, los tribunales nacionales deben pronunciarse sobre la cuestión. Los particulares también pueden dirigirse al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que resuelve sobre las violaciones de los derechos civiles y políticos establecidos en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. En casos específicos, cuando un Estado miembro no respeta la legislación de la UE e infringe los derechos de una persona, la Comisión Europea también puede llevar al Estado miembro ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea es el órgano independiente de la UE especializado en este sector. Su mandato abarca todo el ámbito de los derechos contemplados en la Carta.

El papel del Parlamento Europeo

El Parlamento Europeo está plenamente comprometido con el respeto de los derechos fundamentales en todo el territorio de la Unión.

Sobre la base de los trabajos de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, los diputados debaten y aprueban resoluciones en las sesiones plenarias del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos fundamentales en la UE y sobre asuntos específicos relativos a la protección de estos derechos en los Estados miembros.

Junto con el Consejo de la UE, el Parlamento Europeo prueba legislación para mejorar la protección de los derechos fundamentales.

Un buen ejemplo de esta legislación es el conjunto de leyes que el Parlamento Europeo ha aprobado para prohibir la discriminación y garantizar la igualdad de trato de todas las personas en el trabajo.

Otro logro importante ha sido la protección de la intimidad y la garantía de que el tratamiento de los datos personales se lleve a cabo en el pleno respeto de la legislación de la Unión adoptada para proteger este derecho fundamental. 

Los Estados miembros han de aplicar estas leyes a nivel nacional.

En los últimos años, el Parlamento Europeo también ha intervenido en mayor medida en asuntos relacionados con el Estado de Derecho y la democracia. En 2016 aprobó una resolución en la que aboga por el establecimiento de un mecanismo de la Unión para la democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales en los Estados miembros y en las instituciones de la UE.