INFORME sobre la cooperación territorial europea - mejores prácticas y medidas innovadoras

9.6.2016 - (2015/2280(INI))

Comisión de Desarrollo Regional
Ponente: Iskra Mihaylova

Procedimiento : 2015/2280(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
A8-0202/2016
Textos presentados :
A8-0202/2016
Textos aprobados :

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

sobre la cooperación territorial europea - mejores prácticas y medidas innovadoras

(2015/2280(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, y en particular su título XVIII,

–  Visto el Reglamento (UE) n.º 1303/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, por el que se establecen disposiciones comunes relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo, al Fondo de Cohesión, al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y al Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, y por el que se establecen disposiciones generales relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo, al Fondo de Cohesión y al Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, y se deroga el Reglamento (CE) n.º 1083/2006 del Consejo (en lo sucesivo, «Reglamento sobre disposiciones comunes»)[1],

–  Visto el Reglamento (UE) n.º 1301/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, sobre el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y sobre disposiciones específicas relativas al objetivo de inversión en crecimiento y empleo y por el que se deroga el Reglamento (CE) n.º 1080/2006[2],

–  Visto el Reglamento (UE) n.º 1299/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, por el que se establecen disposiciones específicas relativas al apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional al objetivo de cooperación territorial europea[3],

–  Visto el Reglamento (UE) n.° 1302/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, por el que se modifica el Reglamento (CE) n.° 1082/2006 sobre la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) en lo que se refiere a la clarificación, a la simplificación y a la mejora de la creación y el funcionamiento de tales agrupaciones[4],

–  Visto el Reglamento (UE) n.° 236/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2014, por el que se establecen normas y procedimientos de ejecución comunes de los instrumentos de la Unión para la financiación de la acción exterior[5],

–  Visto el Reglamento (UE) n.° 231/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2014, por el que se establece un Instrumento de Ayuda Preadhesión (IAP II)[6],

–  Visto el Reglamento (UE) n.º 232/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2014, por el que se establece un Instrumento Europeo de Vecindad[7],

–  Visto el Reglamento (UE, Euratom) n.º 1311/2013 del Consejo, de 2 de diciembre de 2013, por el que se establece el marco financiero plurianual para el período 2014-2020[8],

–  Visto el Reglamento (UE, Euratom) n.° 966/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, sobre las normas financieras aplicables al presupuesto general de la Unión y por el que se deroga el Reglamento (CE, Euratom) n.° 1605/2002 del Consejo[9],

–  Vista la «Agenda territorial de la Unión Europea 2020: Hacia una Europa integradora, inteligente y sostenible de regiones diversas», aprobada en la reunión ministerial informal de los ministros responsables de ordenación del territorio y desarrollo territorial celebrada en Gödöllő (Hungría) el 19 de mayo de 2011,

–  Vista su Resolución, de 14 de enero de 2014, sobre el grado de preparación de los Estados miembros de la UE para un comienzo efectivo y oportuno del nuevo período de programación de la política de cohesión[10],

–  Vista su Resolución, de 27 de noviembre de 2014, sobre las demoras en el arranque de la política de cohesión para el período 2014-2020[11],

–  Vista la Comunicación de la Comisión, de 26 de noviembre de 2014, titulada «Un Plan de Inversiones para Europa» (COM(2014)0903),

–  Visto el Sexto informe sobre cohesión económica, social y territorial (COM(2014)0473),

–  Vista su Resolución, de 9 de septiembre de 2015, sobre «Inversión para el empleo y el crecimiento: promover la cohesión económica, social y territorial en la Unión»[12],

–  Vista la Comunicación de la Comisión, de 3 de marzo de 2010, titulada «Europa 2020: Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador» (COM(2010)2020),

–  Vista su Resolución, de 28 de octubre de 2015, sobre la política de cohesión y la revisión de la Estrategia Europa 2020[13],

–  Vista su Resolución, de 26 de noviembre de 2015, sobre la simplificación y la orientación a los resultados de la política de cohesión para el periodo 2014-2020[14],

–  Visto el Reglamento (UE) 2015/1017 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de junio de 2015, relativo al Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, al Centro Europeo de Asesoramiento para la Inversión y al Portal Europeo de Proyectos de Inversión, y por el que se modifican los Reglamentos (UE) n.° 1291/2013 y (UE) n.° 1316/2013 — el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas[15],

–  Vistos el Informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones relativo al valor añadido de las estrategias macrorregionales (COM(2013)0468) y las correspondientes Conclusiones del Consejo de 22 de octubre de 2013,

–  Visto el estudio elaborado por su Dirección General de Políticas Interiores de la Unión (Departamento Temático B - Políticas Estructurales y de Cohesión), de enero de 2015, titulado «El nuevo papel de las macrorregiones en la cooperación territorial europea»,

–  Visto el estudio elaborado por su Dirección General de Políticas Interiores de la Unión (Departamento Temático B - Políticas Estructurales y de Cohesión), de julio de 2015, titulado «La Agrupación Europea de Cooperación Territorial como instrumento para el fomento y la mejora de la cooperación territorial en Europa»,

–  Vista la Comunicación de la Comisión, de 22 de febrero de 2016, titulada «Plan de Inversiones para Europa: nuevas directrices sobre la posibilidad de combinar los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos con el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE)»,

–  Visto el Dictamen del Comité de las Regiones, aprobado en mayo de 2015, titulado «Instrumentos financieros en apoyo al desarrollo territorial»,

–  Vista la Comunicación de la Comisión, de 14 de diciembre de 2015, titulada «Invertir en crecimiento y empleo: maximizar la contribución de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos» (COM(2015)0639),

–  Vista la declaración del Comité de las Regiones, de 2 de septiembre de 2015, titulada «25 años de Interreg: Nuevo impulso para la cooperación transfronteriza»[16],

–  Visto el Dictamen del Comité de las Regiones, aprobado en diciembre de 2015, titulado «Una visión territorial para 2050: ¿cuál es el futuro?»,

–  Visto el dictamen del Comité de las Regiones, de 17 de diciembre de 2015, titulado «Reforzar la cooperación transfronteriza: ¿es necesario un marco normativo mejor?»,

–  Visto el documento de referencia elaborado por la Presidencia luxemburguesa del Consejo, «Looking back on 25 years of Interreg and preparing the future of Territorial cooperation» (Recapitulación de los 25 años de Interreg transcurridos y preparación del futuro de la cooperación territorial),

–  Vistas las Conclusiones del Consejo sobre «Veinticinco años de Interreg: la aportación a los objetivos de la Política de Cohesión»,

–  Vista la iniciativa de la Presidencia luxemburguesa sobre disposiciones jurídicas específicas para las regiones fronterizas a fin de responder a las necesidades y retos en estos ámbitos, denominada «Instrumento para la atribución y aplicación de disposiciones específicas en regiones transfronterizas»[17],

–  Vista la consulta pública sobre los obstáculos que sigue habiendo en la cooperación transfronteriza, puesta en marcha por la Comisión, en toda la UE, el 21 de septiembre de 2015, coincidiendo con el Día de la Cooperación Europea[18];

–  Vistos los resultados de la primera encuesta Eurobarómetro llevada a cabo por la Comisión en 2015 para identificar y clasificar las actitudes de los ciudadanos que viven en zonas transfronterizas, con el fin de conseguir que las intervenciones de la UE se adapten mejor a sus necesidades[19];

–  Visto el informe de la OCDE de 2013 titulado «Regions and Innovation: collaborating across borders» (Regiones e innovación: colaboración a través de las fronteras),

–  Visto el informe del Comité de las Regiones titulado «Informe de seguimiento AECT 2014 - Aplicar la Estrategia Europa 2020»[20],

–  Visto el artículo 52 de su Reglamento,

–  Visto el informe de la Comisión de Desarrollo Regional (A8-0202/2016),

A.  Considerando que aproximadamente el 38 % de la población europea vive en regiones fronterizas y que la Unión se enfrenta a una importante crisis económica, financiera y social que afecta de modo especial a las mujeres en todos los planos; que la Unión debe incorporar, como componente principal, la igualdad de género a todas las políticas y prácticas de la cooperación territorial europea (CTE);

B.  Considerando que el objetivo principal de la CTE consiste en reducir la influencia de las fronteras nacionales con el fin de reducir las diferencias regionales, eliminando los obstáculos que subsisten a la inversión y cooperando a través de las fronteras, reforzar la cohesión y promover el desarrollo económico, social y cultural armonioso de la Unión en su conjunto;

C.  Considerando que la CTE es parte integral de la política de cohesión, ya que fortalece la cohesión territorial de la Unión;

D.  Considerando que los Estados miembros tienen la posibilidad de recurrir a la CTE para responder a los retos generados por la crisis migratoria;

E.  Considerando que sigue siendo escaso el número de ciudadanos europeos que aprovechan al máximo el potencial del mercado interior y de la libre circulación de la Unión;

F.  Considerando que, con arreglo a los principios de gestión compartida, gobernanza multinivel y asociación, se han venido elaborando programas de CTE mediante un proceso colectivo que ha reunido a una amplia gama de actores europeos, nacionales y regionales y locales con el fin de abordar retos comunes que atraviesan fronteras y de facilitar el intercambio de buenas prácticas;

G.  Considerando que se impone una reflexión conjunta sobre la estructura de la CTE a partir de 2020;

Valor añadido europeo de la CTE, mejores prácticas y contribución a los objetivos de la Estrategia Europa 2020

1.  Señala que la CTE se ha convertido en uno de los dos objetivos, de igual importancia, de la política de cohesión 2014-2020, con su propio Reglamento; subraya, no obstante, que el presupuesto de la CTE, de 10 100 millones de euros, representa el 2,8 % del presupuesto de la política de cohesión, no está a la altura de los grandes desafíos a los que se ha de enfrentar la CTE y no refleja su elevado valor añadido europeo; recuerda, en este contexto, la decepción del Parlamento ante el resultado de las negociaciones del MFP 2014-2020 en lo que respecta al recorte en la dotación para la CTE; considera que un mayor presupuesto para la CTE en el próximo período de programación incrementará el valor añadido de la política de cohesión; pide un mayor respeto del artículo 174 del TFUE sobre cohesión territorial, particularmente en lo que atañe a las zonas rurales y las afectadas por una transición industrial, y a las regiones que presentan desventajas graves y permanentes de tipo natural o demográfico, como es el caso de las regiones ultraperiféricas, las regiones más septentrionales de baja densidad poblacional y las regiones insulares, transfronterizas y montañosas; pide a la Comisión y a los Estados miembros que, al aplicar la política de cohesión, dediquen una atención especial a las zonas más desfavorecidas desde el punto de vista geográfico y demográfico;

2.  Señala que, en consonancia con los objetivos de Europa 2020, la CTE ha sido adaptada para conseguir un mayor impacto mediante un esfuerzo de concentración temática y orientación hacia los resultados que no afecta al enfoque de sensibilidad territorial y que permite mantener las prioridades regionales; considera necesario prestar más atención a las particularidades de la CTE; pide, por ello, una mejor evaluación de los programas de la CTE para demostrar su contribución y su valor añadido;

3.  Reconoce que la cooperación transfronteriza es un instrumento fundamental para el desarrollo de las regiones fronterizas, consideradas verdaderos laboratorios de la integración europea; subraya que durante los períodos 2000-2006 y 2007-2013 la cooperación transfronteriza se caracterizó por un clara orientación hacia prioridades con un enfoque más estratégico y cosechó mejores prácticas en los ámbitos de la mejora de la conectividad y la accesibilidad, la transferencia de conocimientos e innovación, el fortalecimiento de la identidad regional, la respuesta a los retos medioambientales, el refuerzo de la capacidad institucional, la sanidad, la educación, el empleo y la movilidad laboral, así como la protección civil, la creación de nuevas asociaciones y la consolidación de las ya existentes;

4.  Reconoce que la cooperación transnacional ha contribuido a apoyar la investigación, la innovación y la economía del conocimiento, a facilitar la adaptación al cambio climático y a promover la sostenibilidad del transporte mediante enfoques transnacionales, así como a reforzar la capacidad institucional; destaca que un enfoque territorial integrado y la cooperación transnacional son especialmente importantes para la protección del medio ambiente, en especial en los ámbitos del agua, la biodiversidad y la energía;

5.  Reconoce que la cooperación interregional ha permitido que ciudades y regiones cooperen en diversas cuestiones y temas, con el consiguiente intercambio de experiencias y buenas prácticas, lo que ha mejorado la eficacia de muchas políticas regionales y locales; considera que deben abordarse los importantes desfases de desarrollo entre las zonas rurales y urbanas, así como los problemas de las regiones metropolitanas;

6.  Considera que una cooperación transfronteriza y transnacional eficiente aumenta el atractivo de un espacio geográfico para las empresas al aprovechar el potencial local, regional y transfronterizo y el capital humano con la máxima eficacia para responder mejor a las necesidades y a las expectativas de las empresas, pero también para evitar el éxodo de estas a terceros países, la despoblación de las regiones de la UE y el aumento del desempleo;

7.  Tiene el convencimiento de que la CTE ofrece un valor añadido europeo considerable al contribuir a la paz, la estabilidad y la integración regional, también en el marco de la política de ampliación y de vecindad, y a nivel mundial gracias a la divulgación de mejores prácticas; considera que una buena cooperación transfronteriza puede suponer un valor añadido en la gestión de la crisis migratoria;

8.  Señala que, en el período 2014-2020, aproximadamente el 41 % del presupuesto para la CTE del FEDER[21] se invertirá en medidas para mejorar el medio ambiente, mientras que el 27 % se invertirá en reforzar el crecimiento inteligente, incluidas la investigación y la innovación, el 13 % se dedicará a fomentar el crecimiento inclusivo mediante actividades en materia de empleo, educación y formación, y 33 programas tendrán por objetivo mejorar la conectividad general entre fronteras; señala asimismo que se asignarán 790 millones de euros a mejorar la capacidad institucional mediante la creación o refuerzo de las estructuras de cooperación y la mejora de la eficiencia de los servicios públicos;

9.  Subraya que el concepto de orientación hacia los resultados requiere que los programas Interreg garanticen una cooperación de elevada calidad para cada proyecto y adopten un nuevo tipo de evaluación, teniendo en cuenta la naturaleza específica de cada programa y contribuyendo a reducir la carga administrativa para los beneficiarios y las autoridades de gestión; pide a la Comisión, a los Estados miembros y a las autoridades de gestión que colaboren e intercambien información y buenas prácticas a la hora de realizar evaluaciones y elaborar directrices sobre la forma de adaptar la orientación hacia los resultados a las especificidades de la CTE; reconoce que el valor añadido completo de los programas de CTE no puede evaluarse empleando únicamente indicadores cuantitativos, y pide a la Comisión que establezca más indicadores cualitativos que reflejen mejor los resultados obtenidos en materia de cooperación territorial;

10.  Observa con preocupación la tardanza en la adopción de los programas Interreg, e insta a la Comisión y a los Estados miembros a movilizar esfuerzos para lograr una aplicación eficiente y satisfactoria y así evitar los gravísimos problemas que ya se señalaron en el período de programación 2007-2013; pide a la Comisión que tome todas las medidas necesarias para agilizar la aplicación de los programas de CTE;

11.  Lamenta la falta de datos y demostraciones fiables de carácter transfronterizo sobre la eficacia de la cooperación transfronteriza en relación con la facilitación de información sobre el marco de rendimiento; pide, por consiguiente, a la Comisión, a Eurostat y a las autoridades de gestión que colaboren con el fin de establecer criterios de evaluación comunes y de coordinar conjuntamente una única base de datos y definir metodologías para ofrecer, usar e intercambiar datos fiables en el ámbito transfronterizo; pone de relieve los restos a que se enfrenta la aplicación de enfoques territoriales integrados y que se derivan de las grandes diferencias respecto al grado de autonomía de las autoridades regionales y locales en los Estados miembros;

12.  Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a las autoridades de gestión que establezcan sistemas de vigilancia y planes de evaluación debidamente estructurados para evaluar mejor la consecución de resultados a efectos de los objetivos Europa 2020 y la integración territorial;

Contribución a la cohesión territorial

13.  Destaca que la CTE contribuye de modo significativo a reforzar el objetivo de cohesión territorial de la Unión mediante la integración a escala territorial de diferentes políticas sectoriales; acoge con satisfacción el estudio de la Red Europea para la Observación de la Ordenación Territorial (ESPON) titulado «ET2050: Territorial Scenarios and Visions for Europe» (ET2050: Escenarios y visiones territoriales para Europa), que puede servir de marco de referencia para el futuro debate sobre la elaboración de la política de cohesión a partir de 2020;

14.  Recuerda la importancia de la inversión territorial integrada (ITI) y del desarrollo local participativo (DLP), que no se están incorporando con alcance suficiente en los programas Interreg del período 2014-2020, y alienta a los Estados miembros a hacer más uso de ellos, destacando que para ello es imprescindible aumentar la participación de los organismos regionales y locales; pide a la Comisión y a los Estados miembros que propongan programas de información y de formación destinados a los beneficiarios;

15.  Considera que los nuevos instrumentos de desarrollo territorial, como la ITI y el DLP, pueden traducirse en inversiones en infraestructuras sociales, sanitarias y educativas, la recuperación de zonas urbanas desfavorecidas, la creación de empleo y otras medidas encaminadas a reducir el aislamiento de los migrantes y a favorecer su integración;

16.  Recomienda que se preste especial atención a los proyectos destinados a adaptar las localidades y las regiones a la nueva realidad demográfica y contrarrestar las desigualdades generadas por esta, concretamente mediante: 1) la adaptación de las infraestructuras sociales y de movilidad al cambio demográfico y los flujos migratorios; 2) la creación de bienes y servicios específicos dirigidos a una población envejecida; 3) el apoyo a las oportunidades de empleo para las personas de mayor edad, las mujeres y los migrantes, que contribuyan a la inclusión social; 4) la mejora de las conexiones digitales y la creación de plataformas que permitan y fomenten la participación de los ciudadanos de las regiones más aisladas y su interacción con los distintos servicios administrativos, sociales y políticos de las autoridades de todos los niveles (local, regional, nacional y europeo);

17.  Pone de relieve el papel de la CTE en las regiones insulares, la regiones ultraperiféricas, las regiones poco pobladas, las regiones de montaña y las zonas rurales, como importante instrumento para reforzar su cooperación e integración regional; pide a la Comisión y a los Estados miembros que presten especial atención al uso de los fondos en estas regiones, incluidas las que tiene frontera con terceros países, con el objetivo de mejorar la aplicación de los proyectos transfronterizos financiados por la CTE;

18.  Señala la naturaleza complementaria de la CTE y las estrategias macrorregionales cuando se trata de abordar retos comunes en áreas funcionales de mayor extensión, así como la positiva contribución que las estrategias macrorregionales pueden aportar a la hora de tratar los problemas comunes a que han de hacer frente las macrorregiones;

19.  Considera que se debe tratar de aumentar la coordinación, la sinergia y la complementariedad entre los aspectos transfronterizos y transnacionales, con el fin de mejorar la cooperación y la integración en territorios estratégicos más extensos; pide una mejor coordinación entre las autoridades de gestión y los actores de las estrategias macrorregionales; insta a la Comisión a reforzar la cooperación, así como a fortalecer los vínculos y la coherencia de los programas de CTE con los programas nacionales y regionales en la fase de elaboración, con el fin de fomentar la complementariedad y evitar solapamientos;

20.  Señala que algunas regiones están afrontando graves retos migratorios, y recomienda el uso de programas Interreg y su ejecución urgente para responder, en particular, a los retos de la crisis de los refugiados, así como el intercambio de buenas prácticas entre las autoridades locales y regionales en las zonas fronterizas, incluidos terceros países, en especial mediante estrategias macrorregionales;

Apoyo a la investigación y a la innovación

21.  Destaca los logros en el ámbito de la investigación y la innovación, como los proyectos de investigación conjuntos, la cooperación entre los institutos de investigación y las empresas, el establecimiento de universidades internacionales transfronterizas y de centros de investigación y centros de formación transfronterizos, la creación de clústeres y redes de empresas transfronterizos, las incubadoras transfronterizas y los servicios de asesoramiento para las pymes, la marca «alta tecnología» para atraer a los inversores extranjeros, etc.; señala la importancia de los programas Interreg a la hora de reforzar el potencial de competitividad e innovación de las regiones, fomentando las sinergias entre estrategias de especialización inteligentes, la colaboración entre clústeres y el desarrollo de redes de innovación; pide a la Comisión que presente un amplio resumen de la cooperación territorial en el FEDER y el FSE sobre la base del marco estratégico común (anexo I del Reglamento sobre disposiciones comunes (Reglamento (UE) n.º 1303/2013));

22.  Es consciente de que las inversiones para reforzar el crecimiento inteligente, incluidas la investigación y la innovación, representan el 27 % de la asignación del FEDER para los programas de cooperación transfronteriza en el período 2014-2020[22]; observa asimismo que el 35 % del presupuesto de los programas transnacionales se dedica a apoyar el crecimiento inteligente mediante el fortalecimiento de la investigación y la innovación;

23.  Destaca la necesidad de crear enfoques transfronterizos de política de innovación, como programas de investigación y movilidad conjuntos, infraestructuras de investigación conjuntas y asociaciones y redes de cooperación; llama la atención sobre el hecho de que las diferencias en la legislación de los Estados miembros obstaculizan los esfuerzos comunes para extender la investigación y la innovación más allá de las fronteras;

24.  Insta a que las sinergias y la complementariedad entre programas y fondos como los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (EIE), Horizonte 2020, el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), etc., y otros fondos de la Unión persigan maximizar la cantidad, la calidad y el impacto de las inversiones en investigación e innovación; recomienda que las autoridades locales y regionales aprovechen al máximo las posibilidades de combinar estos fondos para ayudar a las pymes y a los proyectos de investigación e innovación, también, cuando proceda, a escala transfronteriza; pide a las pymes que hagan pleno uso de las oportunidades ofrecidas por estos fondos con el fin de contribuir a la aplicación de los programas de CTE;

25.  Insta a la adopción de estrategias transfronterizas de innovación, generando al mismo tiempo formas de complementariedad con las estrategias nacionales de especialización inteligente que ya existen, así como con otros programas y estrategias existentes; alienta a evaluar el potencial de sinergias transfronterizas y a movilizar diferentes fuentes de financiación;

26.  Destaca que los instrumentos financieros han de ser parte integrante de los programas de CTE complementando a las subvenciones, con el fin de apoyar a las pymes en el acceso a la financiación, a la investigación y a la innovación; considera que un mayor uso de los instrumentos financieros podría atraer más inversión a los proyectos Interreg, creando nuevos puestos de trabajo y posibilitando mejores resultados; recuerda la importancia fundamental del apoyo técnico y las iniciativas de formación adaptadas para obtener los máximos beneficios del uso de los instrumentos financieros, también en las regiones menos desarrolladas;

Gobernanza y coordinación de políticas

27.  Recuerda que el sexto informe de cohesión no presta suficiente atención a la CTE, a pesar de haber sido objetivo de la política de cohesión por derecho propio desde el período de programación 2007-2013; recuerda el potencial de la agrupación europea de cooperación territorial (AECT), no solo como instrumento para apoyar y promover la cooperación territorial europea y para gestionar proyectos transfronterizos, sino también como medio de contribuir al desarrollo territorial integrado de amplio alcance y como plataforma flexible de gobernanza multinivel;

28.  Acoge con satisfacción el Reglamento de simplificación de la AECT (Reglamento (UE) n.º 1302/2013) y pide a los Estados miembros que intensifiquen sus esfuerzos por facilitar la creación de AECT; señala, no obstante, que este Reglamento no es suficiente para superar todos los obstáculos jurídicos a que se enfrenta la cooperación transfronteriza; saluda, por consiguiente, la iniciativa de la Presidencia luxemburguesa de proponer una herramienta jurídica específica para las regiones transfronterizas que ofrece a los Estados miembros la oportunidad de acordar disposiciones jurídicas específicas; acoge con satisfacción la iniciativa de la Comisión de realizar, antes de que acabe 2016, un análisis de las barreras a la cooperación transfronteriza, que examinará soluciones y ejemplos de buenas prácticas; pide a la Comisión que incluya en este análisis un estudio sobre las necesidades de las regiones fronterizas; espera con interés los resultados de la consulta pública sobre los obstáculos que sigue habiendo en la cooperación transfronteriza, puesta en marcha por la Comisión, en toda la UE, el 21 de septiembre de 2015; pide a la Comisión que tome en cuenta en su análisis las recomendaciones del Parlamento y los resultados de la consulta pública;

29.  Considera que los programas Interreg, sin dejar de respetar las prioridades programáticas acordadas y la lógica de intervención pactada y con el complemento de otros fondos oportunos, deberían apoyar las respuestas en materia de migración y asilo y promover políticas de integración eficaces; pide que se aproveche la disponibilidad mostrada por la Comisión para examinar y aprobar con rapidez modificaciones de los programas operativos 2014-2020, cuando son solicitadas por los Estados miembros afectados y su único objetivo es dar respuesta a los imperativos de la crisis de los refugiados;

30.  Considera el uso más amplio de los instrumentos financieros como mecanismos flexibles que han de emplearse junto a las subvenciones; destaca que los instrumentos financieros, si se aplican de forma eficaz, pueden aumentar significativamente el impacto de la financiación; subraya, a este respecto, la necesidad de aplicar normas claras, coherentes y específicas sobre instrumentos financieros que ayuden a los gestores de fondos y los beneficiarios a simplificar el proceso de preparación y ejecución; señala la oportunidad de aprovechar la experiencia y conocimientos específicos que ofrecen los instrumentos de ingeniería financiera y asistencia técnica del BEI;

31.  Subraya que durante el período de programación 2007-2013 no se evaluó de modo suficiente la posible complementariedad entre los programas Interreg y otros programas financiados por la Unión; pide la creación de mecanismos de coordinación adecuados que garanticen la eficacia de la coordinación, la complementariedad y la sinergia de los Fondos EIE y otros instrumentos de financiación comunitarios y nacionales, como Horizonte 2020, así como con el FEIE y el BEI;

32.  Promueve que en los planes de evaluación de las autoridades de gestión se incluyan las evaluaciones continuas centradas en la evaluación específica de la eficacia de las sinergias entre programas;

33.  Destaca la importancia cada vez mayor de los mercados laborales transfronterizos con gran dinamismo para la creación de empleo y riqueza; pide a la Comisión y a los Estados miembros que aprovechen al máximo las oportunidades ofrecidas por los programas Interreg para facilitar la movilidad laboral transfronteriza, también mediante la promoción del principio de igualdad de oportunidades, adaptando, de resultar necesario, el marco normativo en materia administrativa y social, y reforzando el diálogo entre todos los niveles de gobernanza;

34.  Considera que es crucial aumentar las sinergias y la complementariedad entre los programas de CTE y los servicios de EURES, ya que estos desempeñan un papel especialmente importante en las regiones transfronterizas con altos niveles de tráfico transfronterizo de trabajadores; pide a los Estados miembros y a las regiones que aprovechen al máximo las oportunidades que ofrecen los servicios de EURES en materia de empleo y movilidad laboral en la Unión;

35.  Tiene el convencimiento de que el principio de gobernanza multinivel, el principio de asociación y la aplicación efectiva del código de conducta europeo son especialmente importantes para el desarrollo de los programas Interreg;

Simplificación

36.  Destaca que, con independencia de que exista un Reglamento específico para la CTE, la ejecución de los programas de cooperación territorial debe simplificarse aún más, y pide al Grupo de alto nivel sobre la simplificación que estudie medidas para simplificar y reducir la carga administrativa de los beneficiarios antes de la propuesta legislativa sobre la CTE y de la programación de los programas Interreg para el período posterior a 2020;

37.  Pide a la Comisión que proponga actuaciones específicas para simplificar las normas de presentación de información, auditoría y ayudas de Estado y que armonice procedimientos; insta a la elaboración de requisitos normalizados para todos los programas Interreg aspecto por aspecto;

38.  Pide a los Estados miembros que simplifiquen sus disposiciones nacionales y que eviten la sobrerregulación; insta a la puesta en marcha de la cohesión electrónica y la racionalización de los procedimientos administrativos;

39.  Recalca que deben ampliarse y simplificarse los mecanismos de participación de la sociedad civil y los actores privados, teniendo siempre en cuenta la necesidad de transparencia y responsabilidad; recomienda la creación de asociaciones público-privadas, que pueden ofrecer una serie de posibles beneficios pero también conllevan un riesgo de conflicto de intereses que debe abordarse adecuadamente por medio de instrumentos de Derecho imperativo e indicativo; pide a la Comisión que facilite con prontitud orientaciones coherentes y claras sobre la utilización de instrumentos financieros en los programas de CTE;

40.  Destaca que todas las simplificaciones realizadas en los programas de crecimiento y empleo deben aplicarse también a los programas Interreg;

41.  Subraya la importancia de crear mecanismos de seguimiento de los beneficiarios en el marco de las medidas de simplificación;

42.  Considera que debe darse prioridad a la conjunción de esfuerzos sobre el terreno y al aumento de la confianza mutua entre los actores de diferentes lados de las fronteras, y que los instrumentos financieros pueden proporcionar una valiosa ayuda para ello;

Recomendaciones futuras

43.  Considera que la CTE ha demostrado su eficacia y que se debe desarrollar aún más su potencial; destaca su potencial más allá de la política regional, en ámbitos como el mercado único, la agenda digital, el empleo, la movilidad, la energía, la investigación, la educación, la cultura, la sanidad y el medio ambiente, y, por tanto, pide a la Comisión y a los Estados miembros que consideren mantener la CTE como instrumento relevante, asignándole un papel más destacado en la política de cohesión a partir de 2020 y aumentando significativamente su presupuesto;

44.  Considera que deben mantenerse la filosofía de cooperación básica y la actual estructura de la CTE, incluido el respeto del principio de beneficiario principal, así como el énfasis en el componente transfronterizo; pide a la Comisión que, a partir de su experiencia de 25 años, analice la posibilidad de elaborar un conjunto de criterios armonizados no solo en función de la población, sino también de especificidades territoriales y socioeconómicas,

45.  Destaca la importancia de la cooperación transfronteriza en las fronteras exteriores de la Unión en el marco del Instrumento de Ayuda Preadhesión y el Instrumento Europeo de Vecindad; pide a los Estados miembros que garanticen que las buenas prácticas que permiten reducir las cargas administrativas de los beneficiarios de los programas Interreg puedan aplicarse también a los programas ejecutados en las fronteras exteriores de la Unión;

46.  Recuerda el potencial de cooperación de base entre ciudadanos que ofrece el llamado «fondo para pequeños proyectos», gracias a los importes destinados a pequeños proyectos y microproyectos de promoción de la participación civil, prestando especial atención a los pequeños proyectos de cooperación transfronteriza entre zonas fronterizas vecinas; pide que se fomente la financiación de estos proyectos y recuerda que para ello se necesitarán nuevos esfuerzos de simplificación y flexibilidad;

47.  Alienta la elaboración conjunta de estrategias para las zonas fronterizas con el fin de impulsar el desarrollo territorial integrado y sostenible, incluidas la aplicación y la divulgación de enfoques integrados y la armonización de los procedimientos administrativos y las disposiciones jurídicas a ambos lados de las fronteras; señala la importancia de impulsar un desarrollo territorial equilibrado en el interior de las regiones;

48.  Considera que se debe prestar mayor atención y promover la cooperación transfronteriza entre las áreas montañosas fronterizas, otorgando especial importancia a las zonas rurales;

49.  Destaca que uno de los objetivos de la cooperación territorial europea debe ser la cooperación cultural; considera, por tanto, que se debe dar un mayor impulso a la cooperación en materia cultural y educativa entre zonas transfronterizas que comparten un mismo patrimonio cultural y lingüístico;

50.  Pide una intervención mayor y más significativa de los organismos regionales y locales en la proposición, gestión y evaluación de la CTE, especialmente en el ámbito de la cooperación transfronteriza, teniendo además en cuenta que algunas regiones ya tienen esas competencias;

51.  Pide a la Comisión que estudie el papel de los instrumentos financieros como complemento de las subvenciones; considera esencial una colaboración más estrecha con el BEI en el apoyo a las pymes, y el aprovechamiento de los conocimientos financieros y técnicos de la Comisión y el BEI para que sirvan de catalizador de la inversión; pide a la Comisión y al BEI que aumenten la coherencia de los instrumentos financieros con los objetivos de cooperación territorial;

52.  Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a las autoridades de gestión que estudien la propuesta de la Presidencia luxemburguesa de crear un nuevo instrumento jurídico para la política de cohesión a partir de 2020 basándose en los resultados de las evaluaciones ex post, la aplicación de los programas del período 2014-2020 y una adecuada evaluación de impacto;

53.  Pide a la Comisión y a los Estados miembros que inicien en 2016 un debate a escala de la Unión con diversas partes interesadas sobre el futuro de la CTE a partir de 2020 a fin de preparar la política de cohesión posterior a 2020; destaca que el debate debe abordar principalmente los asuntos relativos a la estructura de la CTE y el procedimiento de asignación de los presupuestos de los programas, y también debe trabajar sobre nuevos mecanismos para garantizar una aplicación más amplia del concepto de orientación hacia los resultados; insta a la Comisión a un trabajo conjunto con el Comité de las Regiones y las partes interesadas regionales y de la sociedad civil pertinentes;

54.  Pide una visión territorial de la Unión basada en el Libro Verde sobre la cohesión territorial (COM(2008)0616 final), y señala la importancia que podría tener el futuro Libro Blanco sobre la cohesión territorial para el siguiente periodo de programación posterior a 2020;

Aumento de la conciencia pública y la visibilidad

55.  Lamenta la escasa conciencia pública sobre los programas CTE y la insuficiente visibilidad de estos, y pide una comunicación más eficaz de sus objetivos, de las posibilidades que ofrece y de las vías para la realización de proyectos, así como, a posteriori, de los logros de los proyectos completados; pide a la Comisión, a los Estados miembros y a las autoridades de gestión que creen mecanismos y plataformas institucionalizadas amplias para la cooperación a fin de conseguir una mejor visibilidad y concienciación; pide a la Comisión que cartografíe y divulgue ampliamente los logros alcanzados hasta ahora por los programas y proyectos de CTE;

56.  Pide a la Comisión y a los Estados miembros que promuevan el papel que la AECT puede desempeñar como instrumento para satisfacer de forma más eficiente las necesidades locales en las regiones transfronterizas;

57.  Reconoce la importancia de los agentes sobre el terreno y del apoyo a la preparación de los proyectos, y anima a las autoridades de gestión a reforzar los instrumentos de promoción existentes, como los puntos de contacto territoriales;

58.  Señala que la buena cooperación entre la Comisión, el BEI y las autoridades locales y regionales es esencial para garantizar el uso satisfactorio de los instrumentos financieros en el desarrollo territorial y en toda la política de cohesión; subraya, en este contexto, la necesidad de intensificar el intercambio de experiencias y conocimientos entre la Comisión y el BEI, por una parte, y las autoridades locales y regionales, por otra;

59.  Reconoce la importancia de la función que cumplen la animación territorial (sobre el terreno), la divulgación de información, la concienciación a nivel local y el apoyo a los proyectos, por lo que anima a las autoridades de gestión a reforzar herramientas útiles como los puntos de contacto territoriales;

60.  Pide una mejor coordinación entre la Comisión, las autoridades de gestión y todas las partes interesadas con el fin de ofrecer un análisis crítico de los logros temáticos de los proyectos, poner de relieve los éxitos y las deficiencias, y ofrecer recomendaciones para después de 2020, garantizando al mismo tiempo transparencia y proximidad a los ciudadanos;

61.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión, así como a los Parlamentos nacionales.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Información general

En 1990 se creó Interreg como una iniciativa comunitaria, con un presupuesto de solo mil millones de euros, destinada exclusivamente a la cooperación transfronteriza y de la que se beneficiaban 11 Estados miembros. Más tarde, Interreg se amplió para incluir la cooperación transnacional e interregional. En 2015, se celebró el 25º aniversario de Interreg con una conferencia que tuvo lugar en Luxemburgo los días 15 y 16 de septiembre, en la que se definió la cooperación territorial europea como un importante instrumento de la política de cohesión destinado a resolver problemas que sobrepasan las fronteras administrativas y requieren soluciones comunes.

Para el período 2014-2020 se ha adoptado un Reglamento específico que recoge las acciones de la cooperación territorial europea financiadas por el FEDER. En la actualidad, la cooperación territorial europea beneficia a los 28 Estados miembros y se ha convertido en uno de los objetivos de la política de cohesión. Dispone de un presupuesto de 10 100 millones de euros[1]: un 74,1 % para la cooperación transfronteriza (60 programas), un 20,4 % para la cooperación transnacional (15 programas) y un 5,6 % para la cooperación interregional (4 programas)[2]. Interreg cofinancia igualmente programas de cooperación al desarrollo regional fuera de la UE: 12 programas de colaboración transfronteriza del IPA (242 millones destinados a la cooperación transfronteriza) y 16 programas de colaboración transfronteriza del IEV (634 millones destinados a la cooperación transfronteriza).

Valor añadido europeo de la cooperación territorial europea, mejores prácticas y contribución a los objetivos de la Estrategia Europa 2020

Durante el periodo 2014-2020, se ha revisado la cooperación territorial europea con el objetivo de lograr una mayor incidencia y un uso más eficaz de las inversiones dando mayor importancia a la concentración temática y la orientación hacia los resultados. Al menos el 80 % del presupuesto para cada programa de cooperación debe concentrarse en un máximo de 4 objetivos temáticos, contribuyendo así a la aplicación de la Estrategia Europa 2020. La cooperación territorial europea contribuye considerablemente a reforzar el potencial económico, social y territorial de las regiones reflejando e integrando diversas políticas sectoriales a escala territorial, traspasando las fronteras nacionales (cooperación transfronteriza y transnacional), así como en las distintas ciudades y regiones (cooperación interregional)[3]. Independientemente de su reducido presupuesto, los proyectos de cooperación transfronteriza obtienen resultados concretos: eliminan los obstáculos para la mejora de la seguridad, el transporte, la educación, la energía, la sanidad, la formación y el empleo. Los 64 programas Interreg IIIA (2000-2006) y los 55 programas Interreg IVA (2007-2013) orientaron claramente la asignación de la financiación a prioridades de desarrollo transfronterizo más estratégicas y, por tanto, alcanzaron mejores prácticas en los siguientes ámbitos[4]:

Mejora de la conectividad regional, la movilidad y la accesibilidad a los servicios

Existe un claro valor añadido en las siguientes mejores prácticas: superar los desafíos fronterizos en materia de transporte y circulación de personas, apoyar a los sistemas de transporte inteligente y a los centros de transporte multimodal (Báltico Sur — Dinamarca, Alemania, Polonia, Lituania, Suecia); simplificar los desplazamientos transfronterizos (NORTE — Suecia, Finlandia y Noruega); mejorar la interconectividad centrándose en las infraestructuras de carreteras (Alemania/Sajonia, República Checa); crear un nuevo puente exclusivamente para peatones y ciclistas entre Austria y Eslovaquia y una línea de ferrocarril transfronteriza MI.CO.TRA (Italia, Austria); mejorar la accesibilidad marítima a través de mejoras en los puertos regionales (Italia, Francia); establecer servicios especializados como la asistencia de las personas mayores, sistemas sanitarios transfronterizos y un programa de inversión destinado a construir estructuras para las personas mayores a fin de permitirles seguir desempeñando un papel activo en la sociedad y vivir una vida lo más saludable y satisfactoria posible (Austria, República Checa), etc.;

Transferencia de conocimientos e innovaciones, fomento de la competitividad de las pymes

Existe un claro valor añadido en las siguientes mejores prácticas: fomentar la participación de las pymes en actividades de innovación concretas y el trabajo en red entre las empresas, los institutos científicos y los prestadores de servicios (Alemania, Países Bajos — proyecto de mecatrónica para las pymes); desarrollar la investigación marítima y el desarrollo, introducir nuevas tecnologías (Alemania, Países Bajos — proyecto MariTIM); aumentar la eficiencia energética de los edificios (NORTE — Suecia, Finlandia, Noruega — proyecto IEEB); desarrollar proyectos de viveros, permanecer al servicio de la cooperación empresarial transfronteriza (Hungría, Eslovaquia); fomentar los vínculos fundamentales entre la industria y la transferencia de conocimientos, utilizar métodos de aprendizaje electrónico (Reino Unido, Irlanda); estimular la cooperación transfronteriza entre empresas, universidades y otras partes interesadas para apoyar la innovación a través de polos de conocimiento (Francia, Bélgica — proyecto Tandem); crear una «región superior en tecnología» (Bélgica, Países Bajos, Alemania — proyecto Euregio Meuse-Rhin); crear un centro de formación para la investigación aplicada a la bioproducción, desarrollar la región de Flandes/sur de los Países Bajos como una región con un alto nivel de conocimientos en el ámbito de aplicación del hidrógeno (Bélgica, Países Bajos); fomentar la cooperación entre los hospitales en materia de investigación sobre el cáncer (Alemania, Dinamarca); facilitar a las pymes el acceso a la tecnología más avanzada para poner a prueba ideas de producto, adoptar técnicas adecuadas de fabricación y comercializar sus productos en todo el mundo (Irlanda, Reino Unido); desarrollar servicios especializados para la actividad empresarial del sector turístico (Grecia, Italia); establecer un control transfronterizo de recién nacidos (Alemania, Polonia); SRSnet: red multisensor inteligente consciente de los recursos (Italia, Austria); proyecto Erfolgsmotor 2020 (Motor del éxito 2020) para ayudar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a ser más competitivas (Austria, Alemania), etc.;

Marcas regionales, mejora de la identidad regional

Existe un claro valor añadido en las siguientes mejores prácticas: preparar conjuntamente una propuesta para que se inscriba a la región minera germano-checa en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco (Alemania/Sajonia, República Checa); desarrollar actividades de turismo «ecológico» para preservar el carácter único de la zona (Alemania/Baviera, Austria); desarrollar estrategias locales basadas en los resultados obtenidos por los proyectos específicos de los programas (Noruega, Suecia y Dinamarca); proyecto Ramsar Eco NaTour para crear zonas recreativas en las zonas urbanas de Viena y Bratislava y aumentar la sensibilización local y la cooperación regional en materia de cambio climático y de protección de la biodiversidad (Austria, Eslovaquia), etc.;

Hacer frente a los desafíos medioambientales, mejora de la gestión del riesgo y la respuesta a las catástrofes

Existe un claro valor añadido en las siguientes mejores prácticas: encontrar nuevas soluciones para los retos medioambientales, como una cuenca hidrográfica común de seguimiento de sustancias peligrosas (Báltico Sur — Dinamarca, Alemania, Polonia, Lituania, Suecia); mejorar el aprovechamiento de los recursos marinos y los subproductos, crear arrecifes artificiales para mejorar la biodiversidad (Francia, Inglaterra); desarrollar sistemas comunes de gestión para la protección del medio ambiente (Rumanía, Bulgaria — proyectos RISK y JAMES); cooperar conjuntamente en la armonización de actividades de prevención de inundaciones y de mejora de la calidad del agua (Hungría, Eslovaquia — proyecto FLOODLOG); mejorar la planificación territorial y la gestión del riesgo en la zona alpina (Italia, Francia — proyecto GlaRiskAlp); hacer frente a los retos medioambientales como la contaminación costera y al riesgo de incendios forestales en la zona marítima (Italia, Francia); mejorar la supervisión de los puertos (Grecia, Italia), etc.;

Refuerzo de la capacidad institucional y del capital social, consolidación de las estructuras de redes transfronterizas y creación de nuevas asociaciones

Existe un claro valor añadido en las siguientes mejores prácticas: realizar intercambios de personal en el sector de la planificación y la realización de proyectos (Alemania/Sajonia, República Checa — proyecto AQUAMUNDI); establecer cooperaciones y redes, crear estructuras (de los programas) y estabilizar la colaboración de instituciones, etc.

Un buen ejemplo de utilización de un instrumento financiero en términos de «fondo de fondos»[5] de capital de riesgo transfronterizo o transnacional es el proyecto EUREFI INTERREG[6] (programa de cooperación transfronteriza Valonia-Lorena-Luxemburgo 2000-2006, que continuó con el programa de cooperación transfronteriza Gran Región 2007-2013).

El capítulo interregional desempeña un papel importante: los programas ESPON e INTERACT proporcionan datos territoriales (ESPON) y apoyan a todas las autoridades que intervienen en la gestión y aplicación de la cooperación territorial europea (INTERACT) mediante el desarrollo de una amplia gama de herramientas armonizadas (plantillas, modelos de formularios, fichas técnicas, etc.) para la creación de sus sistemas de gestión y control, etc. INTERREG EUROPA fomenta el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los agentes a todos los niveles en Europa y URBACT proporciona servicios de red para el intercambio de información y de buenas prácticas urbanas.

Según la reciente Comunicación de la Comisión Invertir en crecimiento y empleo: maximizar la contribución de los Fondos EIE, 73 programas de cooperación para el periodo 2014-2020 invertirán el 41 % de la totalidad del presupuesto del FEDER[7] para la cooperación territorial europea en medidas de mejora del medio ambiente y en acciones conjuntas de apoyo en la gestión del agua, el tratamiento de las aguas, la conservación y restauración de la biodiversidad, la prevención y la gestión de riesgos medioambientales, el turismo sostenible y la eficiencia energética; 46 programas para el periodo 2014-2020 invertirán el 27 % del presupuesto del FEDER para la cooperación territorial europea en medidas de refuerzo de la investigación y la innovación y de cooperación con instituciones de investigación a través de las fronteras de la UE; un 13 % del presupuesto del FEDER para la cooperación territorial europea se destina a promover el crecimiento integrador mediante actividades relacionadas con el empleo, la educación y la formación; 33 programas 2014-2020 están destinados a mejorar la conectividad general, principalmente a través de inversiones en infraestructuras viarias y portuarias, así como mediante la promoción de sistemas de transporte multimodal, inteligente y limpio a través de las fronteras.

El ponente tiene en cuenta las dificultades encontradas entre las exigencias del marco regulador 2014-2020 y, al mismo tiempo, las posibilidades de los programas en términos de disponibilidad de datos y de recursos para la recogida de datos. En este contexto, es preciso que la Comisión, los programas ESPON e INTERACT, Eurostat y las autoridades de gestión de la cooperación territorial europea coordinen conjuntamente y hagan frente a este desafío explorando y estableciendo metodologías de suministro y utilización de datos fiables con vistas a crear una base sólida para la evaluación del marco de rendimiento.

Contribución a la cohesión territorial

Es necesario reforzar la cooperación entre los distintos fondos y mecanismos de cooperación, como las estrategias macrorregionales, así como reforzar los vínculos y la coherencia con los programas nacionales y regionales. Se recomienda a los Estados miembros y a las regiones que desarrollen estrategias integrales comunes con disposiciones de aplicación relativas al mecanismo de coordinación entre los respectivos programas transfronterizos y transnacionales y sus respectivos contextos territoriales, que permitan abordar los retos planteados de forma integrada y mejor coordinada y dentro de una perspectiva a largo plazo.

La aplicación de ambos instrumentos, ITI (inversión territorial integrada) y DLP (desarrollo local participativo), no es satisfactoria. El DLP se está aplicando sobre una base transfronteriza solo como parte del programa de cooperación Interreg Italia-Austria 2014-2020. El instrumento de ITI se está aplicando como parte del programa de cooperación Interreg Italia-Eslovenia 2014-2020.[8]

El marco legislativo 2014-2020 permite una mayor flexibilidad para que las regiones ultraperiféricas incluyan regiones NUTS 3 situadas a lo largo de fronteras marítimas separadas por más de 150 km como zonas transfronterizas que podrían recibir financiación proveniente de la asignación correspondiente a los respectivos Estados miembros.

El apoyo a la investigación y la innovación

La ponente desearía destacar los logros en el ámbito de la investigación e innovación, tales como los proyectos de investigación conjuntos, la cooperación entre los institutos de investigación y las empresas, el establecimiento de universidades internacionales transfronterizas, de centros de investigación transfronterizos, de centros de formación en cuestiones transfronterizas, la creación de agrupaciones empresariales transfronterizas y redes de empresas, las incubadoras transfronterizas y los servicios de asesoramiento para las PYME, la marca «alta tecnología» para atraer a los inversores extranjeros, etc.

Las inversiones para el crecimiento inteligente representan el 27 % del presupuesto para la cooperación territorial europea del FEDER para 2014-2020[9] y los resultados esperados son los siguientes: 22 500 empresas han apoyado la promoción del crecimiento inteligente, 6 900 empresas trabajan en cooperación con instituciones de investigación dentro de las fronteras de la Unión, 1 300 investigadores participan directamente en las actividades de investigación transfronteriza y transnacional.

Los procesos de investigación e innovación, las relaciones de mercado, las cadenas de valor y la ubicación de la comercialización pueden organizarse a mayor escala, logrando así un beneficio para las PYME y el entorno empresarial respectivo, de modo que pueda obtenerse una «masa crítica» de investigación y cooperación empresarial, en particular en el ámbito de la tecnología. El proyecto Food2market[10] (Interreg IV B North West Europe) es un ejemplo de ello. El proyecto desarrolló una incubadora de innovación transnacional para las PYME en la industria alimentaria y que estas utilizan para expandir sus mercados a través de las fronteras.

La ponente desea recordar la Estrategia Eurorregional de la Innovación (elaborada y adoptada por la Eurorregión[11] Pirineos Mediterráneo en 2014) y el Plan Estratégico 2014-2020 (elaborado y adoptado por la Eurorregión Aquitania-Euskadi[12] (2014), como buenos ejemplos para desarrollar la cooperación entre el sector público, los actores económicos y los centros de investigación en las regiones fronterizas para fomentar la innovación y favorecer el desarrollo económico del territorio. Por lo tanto, es importante elaborar y adoptar estrategias de innovación transfronteriza en las regiones fronterizas, al mismo tiempo que establecer complementariedades con las estrategias de especialización inteligente existentes, así como con otros programas y estrategias regionales/sectoriales, evaluando así el potencial de sinergias transfronterizas y medidas concretas a aplicar, en particular la movilización de fuentes de financiación diferentes.

Los instrumentos financieros deben ser parte integrante de una estrategia de cooperación territorial europea para apoyar a las PYME, la investigación y la innovación, complementando así las actividades del programa subvencionadas.

Gobernanza y coordinación de políticas

A partir de 24.4.2015, se constituyeron 54 AECT[13]. La ponente reconoce las simplificaciones introducidas en el Reglamento revisado sobre las AECT, en vigor desde el 22 de junio de 2014. Se recomienda a los Estados miembros que apliquen y faciliten la creación de AECT en sus países. El Reglamento AECT es un logro, pero no es suficiente para superar todos los obstáculos jurídicos y reglamentarios en la cooperación transfronteriza. A tal respecto, es preciso señalar la iniciativa de la Presidencia luxemburguesa sobre la posibilidad de adoptar un instrumento jurídico específico para las regiones fronterizas con el fin de responder a las necesidades y los retos de las zonas fronterizas, como complemento de las AECT y para dar la posibilidad a los Estados miembros de acordar disposiciones específicas.

La ponente considera que los programas de cooperación territorial europea podrán apoyar, cuando sea necesario y esté justificado, y de forma complementaria a otros fondos adecuados, los desafíos relacionados con la migración en el marco de las prioridades actuales del programa y la lógica de intervención acordada.

Los programas de cooperación territorial europea no están aprovechando plenamente sus características únicas, y la ponente destaca la necesidad de un mayor uso de los instrumentos financieros, que son mecanismos flexibles y pueden utilizarse junto con las subvenciones, teniendo en cuenta que el efecto multiplicador, en términos de repercusión y de apalancamiento de los instrumentos financieros, puede ser mucho mayor. A tal fin, las entidades financieras deben participar, en particular el BEI, proporcionando conocimientos especializados de ingeniería financiera y conocimientos técnicos.

La ponente lamenta que en el período 2007-2013 no se evaluaron suficientemente, ni se aplicaron todas las posibles complementariedades entre los programas de cooperación territorial europea y otros programas financiados por la Unión. Por lo tanto, deben establecerse mecanismos adecuados de coordinación destinados a garantizar una coordinación eficaz y sinergias entre los Fondos EIE y otros instrumentos de financiación de la Unión y nacionales, así como con el BEI y el FEIE. También es importante que las autoridades de gestión lleven a cabo evaluaciones continuas centrándose en la evaluación específica de la eficacia de las sinergias entre programas.

La ponente está convencida de que el principio de gobernanza multinivel y el código de conducta son especialmente importantes para el desarrollo de los programas Interreg, así como el éxito de los programas de cooperación está supeditado a que las autoridades regionales y locales desempeñan un papel activo en el proceso de decisión sobre la manera en que estos programas pueden emplearse mejor para hacer frente a los cuellos de botella transfronterizos.

Simplificación

La ponente insiste en la necesidad de que la gestión y la aplicación de los programas de cooperación territorial europea y los proyectos sean menos burocráticos. Con independencia de la normativa específica, la aplicación de los programas de cooperación territorial europea sigue siendo demasiado complicada y, por tanto, insta al grupo de expertos independientes de alto nivel sobre el seguimiento de la simplificación de los beneficiarios de los Fondos EIE, que estudie medidas significativas de simplificación y de reducción de la carga administrativa para los beneficiarios.

Por una parte, la Comisión debería proponer acciones específicas destinadas a simplificar las normas relativas a la presentación de informes y a las auditorias, las ayudas estatales, la evaluación estratégica medioambiental, la armonización de normas y modelos en los programas de cooperación territorial europea. Por otra parte, los Estados miembros han de simplificar su normativa nacional para evitar la «sobrerregulación», que a menudo añade cargas administrativas no exigidas por la normativa comunitaria. Es también importante para implementar la cohesión electrónica, así como para racionalizar los procedimientos administrativos.

Es necesario que la Comisión elabore requisitos normalizados para todos los programas de cooperación territorial europea (por capítulos), modelos de solicitudes y contratos. Los Estados miembros y las autoridades de gestión deben hacer un mejor uso de los procedimientos simplificados, introducir procedimientos simplificados para los proyectos de menor envergadura y acelerar el proceso de toma de decisiones.

La contribución financiera del sector privado a los proyectos de cooperación territorial europea sigue siendo limitada. Las formas de participación de las partes interesadas del sector privado deben ampliarse y simplificarse. La ponente recomienda el establecimiento de instrumentos financieros, la participación de los agentes privados y el establecimiento de asociaciones público-privadas. La Comisión debería facilitar orientaciones oportunas, coherentes y claras sobre la utilización de instrumentos financieros en los programas de cooperación territorial europea.

Recomendaciones futuras

La ponente destaca el efecto de apalancamiento de la cooperación territorial europea, su elevado valor y potencial futuro más allá de la política regional. Pide, por consiguiente, a la Comisión y a los Estados miembros a trabajar para preservar la cooperación territorial europea como un instrumento importante y positivo para el proceso de integración europea, asignando a la cooperación territorial europea un papel más claro dentro de la política de cohesión posterior a 2020. La ponente está convencida de que la cooperación territorial europea debería reforzar aún más su carácter innovador y aboga por la participación de más agentes privados para el establecimiento de colaboraciones público-privadas transfronterizas eficaces.

La ponente insta a una elaboración conjunta de métodos o estrategias entre las regiones para impulsar el desarrollo territorial integrado y sostenible, incluida la aplicación y la difusión de enfoques integrados, el desarrollo de enfoques de gobernanza, la armonización de los instrumentos de planificación, los procedimientos administrativos y las disposiciones jurídicas transfronterizas.

La Comisión, los Estados miembros y las autoridades de gestión deben considerar la propuesta de la Presidencia luxemburguesa de establecer un nuevo instrumento jurídico relativo a la cooperación transfronteriza en el marco de la preparación del paquete legislativo sobre la política de cohesión posterior a 2020, a la vista de los resultados de la evaluación ex post 2007-2013, la aplicación de los programas de cooperación transfronteriza para el período 2014-2020, así como una adecuada evaluación de impacto de las necesidades y los modos de funcionamiento de un nuevo instrumento jurídico destinado a facilitar una mejor ejecución de los proyectos transfronterizos. Debería aplicarse el principio de proporcionalidad a la hora de diseñar el nuevo instrumento.

En 2016, en el marco del debate sobre el futuro de la política de cohesión, debería desarrollarse un debate multilateral estructurado a escala de la Unión sobre el futuro de la cooperación territorial europea después de 2020.

Aumento de la conciencia pública y la visibilidad

La encuesta Flash del Eurobarómetro «Cooperación transfronteriza en la UE» (2015)[14] señalaba que la mayoría de las personas que viven en las regiones fronterizas de la Unión Europea no están al tanto de las actividades de cooperación transfronteriza financiado por la Unión en la región. Por tanto, sería necesaria una comunicación más eficaz de los resultados y logros de los proyectos ya finalizados. La Comisión, los Estados miembros y las autoridades de gestión deben establecer un mecanismo que garantice una mayor visibilidad y sensibilización sobre los resultados de los programas de cooperación territorial europea, y que mejore las sinergias con los demás programas e iniciativas financiados por la Unión.

Es importante contar con una mejor coordinación entre la Comisión, las autoridades de gestión y todas las partes interesadas en la aplicación de los programas transfronterizos, con el fin de ofrecer un análisis crítico del proyecto, poniendo de relieve los logros temáticos los éxitos y las lagunas, y ofreciendo así recomendaciones para después de 2020, y al mismo tiempo garantizar a proyectos con un alto nivel de calidad, transparencia y proximidad a los ciudadanos.

RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

Fecha de aprobación

24.5.2016

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

36

3

2

Miembros presentes en la votación final

Pascal Arimont, Franc Bogovič, Victor Boştinaru, Mercedes Bresso, Steeve Briois, Rosa D’Amato, Iratxe García Pérez, Michela Giuffrida, Krzysztof Hetman, Ivan Jakovčić, Constanze Krehl, Sławomir Kłosowski, Andrew Lewer, Louis-Joseph Manscour, Martina Michels, Iskra Mihaylova, Jens Nilsson, Andrey Novakov, Younous Omarjee, Stanislav Polčák, Julia Reid, Liliana Rodrigues, Fernando Ruas, Monika Smolková, Ruža Tomašić, Monika Vana, Matthijs van Miltenburg, Lambert van Nistelrooij, Derek Vaughan, Joachim Zeller

Suplentes presentes en la votación final

Ivana Maletić, Miroslav Mikolášik, Sophie Montel, Dimitrios Papadimoulis, Tonino Picula, Maurice Ponga, Branislav Škripek, Davor Škrlec, Hannu Takkula, Damiano Zoffoli, Milan Zver