Propuesta de resolución - B8-0150/2018Propuesta de resolución
B8-0150/2018

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre Siria

12.3.2018 - (2018/2626(RSP))

tras una declaración de la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad
presentada de conformidad con el artículo 123, apartado 2, del Reglamento interno

Javier Couso Permuy, Paloma López Bermejo, Merja Kyllönen, Takis Hadjigeorgiou, Neoklis Sylikiotis, Younous Omarjee, Ángela Vallina, Miguel Urbán Crespo, Tania González Peñas, Xabier Benito Ziluaga, Lola Sánchez Caldentey, Estefanía Torres Martínez, Sofia Sakorafa en nombre del Grupo GUE/NGL

Procedimiento : 2018/2626(RSP)
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B8‑0150/2018

Resolución del Parlamento Europeo sobre Siria

(2018/2626(RSP))

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus anteriores Resoluciones sobre la situación en Siria y la ofensiva de ISIS, y en particular las de 11 de junio de 2015 sobre Siria: situación en Palmira y el caso de Mazen Darwish[1]; 30 de abril de 2015, sobre la situación del campo de refugiados de Yarmuk en Siria[2]; 12 de febrero de 2015, sobre la crisis humanitaria en Irak y Siria, en particular en el contexto del EI[3]; y 13 de septiembre de 2017, sobre las exportaciones de armas: aplicación de la Posición Común 2008/944/PESC[4],

–  Vistas las Resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,

–  Vista la Carta de las Naciones Unidas,

–  Vista la Declaración Universal de Derechos Humanos,

–  Vistos los Convenios de Ginebra sobre los refugiados,

–  Vista la Comunicación conjunta al Parlamento Europeo y al Consejo, de 14 de marzo de 2017, titulada «Elementos para una Estrategia de la UE para Siria» (JOIN(2017)0011),

–  Visto el Consejo de Asuntos Exteriores de 26 de febrero de 2018,

–  Vista la declaración de la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR) Federica Mogherini y el comisario Christos Stylianides sobre la situación humanitaria en Guta oriental y en otros lugares de Siria, de 6 de marzo de 2018,

–  Visto el informe elaborado por la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas sobre el impacto humanitario de las medidas coercitivas unilaterales contra Siria, de 16 de mayo de 2016,

–  Visto el artículo 123, apartado 2, de su Reglamento interno,

A.  Considerando que la escalada del conflicto sirio se debe a la explotación de la situación, por parte de potencias extranjeras regionales e internacionales, en su propio beneficio, lo que ha dado lugar a una guerra sangrienta;

B.  Considerando que, en el séptimo año de la crisis en Siria, la envergadura, la gravedad y la complejidad de las necesidades en todo el país siguen siendo enormes; que 13,1 millones de personas precisan ayuda humanitaria; que, de estas, 5.6 millones de personas se encuentran en situación de extrema necesidad y están expuestas a numerosos riesgos debido al desplazamiento, la exposición a hostilidades y el acceso limitado a bienes y servicios básicos;

C.  Considerando lo peligrosa y preocupante que resulta la escalada de la violencia que se está produciendo, tanto dentro como fuera de las zonas de distensión establecidas por los garantes de Astana; que continúan los combates, en particular en Idlib y en Hama; que en el noroeste y en Guta oriental se están produciendo ataques aéreos continuos y de gran intensidad;

D.  Considerando que el número de civiles que han muerto o han resultado heridos ha alcanzado unos niveles horribles —algunos informes hablan de más de 1 000 víctimas civiles en la primera semana de febrero solo— y que se han seguido produciendo ataques contra hospitales, escuelas y mercados; que se han producido varias denuncias de ataques con cloro en Guta, Idlib y Afrín; que en solo dos meses al menos 320 000 personas se han visto desplazadas a causa de los combates en Idlib, una zona que ya alberga a más de 1,2 millones de personas desplazadas internamente; que se ha informado de bombardeos con mortero pesado en zonas residenciales de Damasco, en los que han muerto y resultado heridos civiles y se han producido daños en la infraestructura;

E.  Considerando que en la Resolución 2401 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se pedía un alto el fuego que permitiera una pausa humanitaria consecutiva de al menos 30 días en toda Siria para ofrecer a los civiles la ayuda humanitaria que necesitan; que el 5 de febrero de 2018 llegó a Guta oriental el primer convoy humanitario de las Naciones Unidas desde el llamamiento en favor del alto el fuego, con suministros básicos sanitarios y de alimentos, así como con alimentos para 70 000 personas; que, desgraciadamente, no pudieron entregarse todos los suministros del convoy debido a la presión de los grupos terroristas; que en la actualidad se está preparando un segundo convoy;

F.  Considerando que el EIIL/Dáesh y otros grupos yihadistas han cometido atrocidades, como el recurso a ejecuciones brutales y a una violencia sexual inaudita, secuestros, torturas, conversiones forzadas y la esclavización de mujeres y niñas; que se ha reclutado a niños y se los ha utilizado en atentados terroristas; que hay motivos de seria preocupación por el bienestar de la población que se encuentra actualmente bajo el control del EIIL/Dáesh y por la posibilidad de que sea utilizada como escudo humano durante la campaña de liberación; que estos crímenes pueden constituir crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad;

G.  Considerando que todas las partes han cometido graves violaciones del Derecho internacional humanitario y del Derecho en materia de derechos humanos; que zonas civiles, escuelas, hospitales, trabajadores humanitarios y campos de refugiados han sido objetivo de ataques intencionados por parte de grupos terroristas; que se trata de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que han de ser investigados;

H.  Considerando que el conflicto está traspasando también las fronteras sirias en varias direcciones y que ha aumentado la intervención militar de múltiples orígenes; que se ha informado del intercambio de disparos entre fuerzas turcas y del Gobierno sirio en Idlib y entre la coalición liderada por los Estados Unidos y las fuerzas favorables al Gobierno sirio en el valle del Éufrates; que aviones israelíes han atacado objetivos sirios en respuesta a una supuesta violación del territorio israelí por un dron iraní;

I.  Considerando que la escalada de la violencia en curso está socavando los esfuerzos en favor de una solución política; que, de conformidad con el Comunicado de Ginebra y las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se ha de recordar de nuevo a todas las partes la necesidad urgente de resolver el conflicto en Siria mediante un proceso político dirigido por Siria, con vistas a lograr un acuerdo de paz que responda a las aspiraciones del pueblo sirio;

J.  Considerando que los tres países que acogen al mayor número de refugiados sirios son Turquía (2 973 980), Líbano (1 011 366) y Jordania (659 246);

K.  Considerando que varios Estados miembros siguen negando a los refugiados procedentes de Siria y de otros países el derecho de asilo y están violando políticas y valores básicos de la Unión Europea;

L.  Considerando que la Unión y sus Estados miembros están contribuyendo a alimentar el negocio criminal y peligroso de la trata de seres humanos erigiendo vallas y blindando cada vez más sus fronteras exteriores frente a la llegada de migrantes y refugiados, sin ofrecer posibilidades para acceder de forma segura y legal a la Unión; que, por consiguiente, la Unión y sus Estados miembros no están consiguiendo dar una respuesta adecuada a la crisis de los refugiados en la vecindad de la Unión; que la violación sistemática de los derechos humanos por parte de Turquía hace que el Acuerdo en materia de migración entre la Unión y Turquía incumpla en la práctica la Convención de Ginebra;

M.  Considerando que las «sanciones económicas» impuestas unilateralmente contra Siria por los Estados Unidos y la Unión constituyen los regímenes de sanciones más complicados y de mayor alcance jamás impuestos; que estas sanciones tienen unos efectos desastrosos para la población civil e impiden la ayuda humanitaria; que en el informe de las Naciones Unidas sobre el impacto humanitario de las medidas coercitivas unilaterales contra Siria se pide una revisión de estas políticas de sanciones;

N.  Considerando que el conflicto en Siria continúa deteriorándose debido a la injerencia de potencias extranjeras regionales e internacionales; que la guerra está dibujando un mosaico de regiones separadas y opuestas entre si dirigidas por diferentes grupos armados y está creando un caldo de cultivo para grupos terroristas como el EILL/Dáesh; que los Estados Unidos, Turquía y otros países han bombardeado Siria en violación del Derecho internacional;

1.  Reitera su profunda consternación por la persistente gravedad de la devastadora situación humanitaria que se vive en Siria, en particular en Guta oriental, la provincia de Idlib, el norte de la provincia de Hama, Rukban y Al Raqa, y por el hecho de que más de 13,1 millones de personas en Siria necesitan ahora ayuda humanitaria de emergencia, incluida asistencia médica, de las cuales 6,1 millones son personas desplazadas internamente, 2,5 millones viven en zonas de difícil acceso, en particular refugiados palestinos, y cientos de miles de civiles se encuentran atrapados en zonas sitiadas;

2.  Manifiesta su indignación por los niveles inaceptables de escalada de la violencia en diversas zonas del país, en particular en la provincia de Idlib y en Guta oriental, pero también en la ciudad de Damasco, así como por los ataques contra civiles, objetos civiles e instalaciones médicas, lo que agrava aún más el sufrimiento y obliga a desplazarse a un importante número de personas; recuerda, a este respecto, las obligaciones jurídicas de todas las partes con arreglo al Derecho internacional humanitario y el Derecho internacional en materia de derechos humanos, así como todas las decisiones pertinentes del Consejo de Seguridad, en particular las relativas al cese de todos los ataques contra civiles y los objetivos civiles, incluidos los ataques a escuelas e instalaciones médicas;

3.  Destaca que la situación humanitaria en Siria se seguirá deteriorando si no se encuentra una solución al conflicto sirio acorde con la Resolución 2254 (2015); pide a todas las partes que avancen en este sentido y apliquen medidas de fomento de la confianza, incluida la pronta liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente, especialmente mujeres y niños;

4.  Subraya que para poner fin a la guerra y hallar una solución política a los conflictos es necesario dialogar con todos los elementos de la sociedad siria, sin excluir a ninguno; recuerda a las instituciones de la Unión que el hecho de negarse a dialogar con una parte en un conflicto es incompatible con la ambición de mediar en el mismo;

5.  Rechaza sin reservas la idea de que pueda encontrarse una solución a largo plazo al conflicto sirio basada en una acción militar; pide a las partes que renueven urgentemente su compromiso con una solución política y avancen en las conversaciones de Ginebra auspiciadas por las Naciones Unidas; apoya enérgicamente el diálogo político pacífico y la necesidad de un proceso político dirigido por Siria que responda a las aspiraciones y los deseos legítimos de todas las partes del pueblo sirio;

6.  Pide a todas las partes que pongan fin a las hostilidades sin demora y que se comprometan de inmediato a garantizar una aplicación completa y exhaustiva de este requisito;

7.  Condena a todas las partes en el conflicto que violan el alto el fuego acordado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas;

8.  Pide a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas que se sirvan de su influencia con las partes para garantizar el cese de las hostilidades y el cumplimiento de los compromisos en vigor, y que apoyen los esfuerzos destinados a crear las condiciones necesarias para un alto el fuego continuo y duradero; destaca la necesidad de garantías pertinentes por parte de esos Estados miembros;

9.  Pide a todas las partes que permitan un acceso seguro, continuo y sin restricciones a los convoyes humanitarios de las Naciones Unidas y a sus socios en la ejecución, incluidos los suministros médicos y quirúrgicos, a todos las zonas y comunidades que se solicite; pide que todas las partes permitan a las Naciones Unidas y a sus socios en la ejecución efectuar evacuaciones médicas seguras y sin restricciones, basadas en necesidades y urgencias médicas, con arreglo a las evaluaciones estándar de la seguridad de las Naciones Unidas;

10.  Pide que se ponga fin al secuestro de civiles por parte de grupos terroristas, y exige que todas las partes permitan el suministro de ayuda humanitaria, en particular la prestación de asistencia médica, sobre todo en Guta oriental, Yarmuk, Foua y Kefraya;

11.  Pide que se acelere urgentemente la acción humanitaria de desminado en toda Siria;

12.  Apoya enérgicamente la integridad territorial de Siria y el derecho del pueblo sirio a determinar su futuro sin injerencias extranjeras; expresa su inquietud ante el hecho de que sucesivas conversaciones de paz dirigidas por las Naciones Unidas no han desembocado en un acuerdo para poner fin a la guerra;

13.  Hace hincapié en el hecho de que el conflicto se ha agravado por el comercio de armas, así como por el suministro de armamento; condena firmemente el papel que han desempeñado en los últimos años las distintas intervenciones occidentales en el fomento de la radicalización de personas, especialmente en Oriente Próximo y en los países vecinos del sur; destaca que estas políticas promueven el terrorismo en lugar de contrarrestarlo, por lo que es preciso abandonarlas; pide que se imponga un embargo de armas dentro del marco regional de la Unión a fin de evitar que sigan cayendo en manos de terroristas más armas europeas; opina que las exportaciones a Arabia Saudí no son conformes con la legislación de la Unión, a la vista de la participación del país en violaciones graves del Derecho humanitario, tal y como establecen las autoridades competentes de las Naciones Unidas; reitera su llamamiento de 26 de febrero de 2016 sobre la necesidad urgente de imponer un embargo a la venta de armas a Arabia Saudí;

14.  Condena enérgicamente el apoyo directo o indirecto (en forma de financiación, armas, entrenamiento, etc.) que los Estados Unidos, la Unión Europea, Turquía y las monarquías de la región del Golfo han prestado a los grupos terroristas; pide en particular a los Estados Unidos, los Estados miembros de la Unión y los socios regionales, especialmente Arabia Saudí y Turquía, que dejen de financiar a todas las milicias y, sobre todo, que dejen de comprar petróleo procedente de yacimientos controlados por EIIL/Dáesh y transportado en camiones a través de Turquía, según han sacado a la luz informes presentados al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; opina que son necesarios mecanismos para acabar con la financiación del terrorismo a través de entidades extraterritoriales en las que participan Estados e instituciones financieras, así como para poner fin al tráfico de armas y a la compra y la venta de recursos energéticos y materias primas de que se benefician los grupos terroristas;

15.  Condena las violaciones de la soberanía siria por parte de Israel, que se han convertido en algo permanente con la ocupación de los Altos del Golán;

16.  Expresa su profunda preocupación por la intervención de Turquía en zonas de siria controladas por fuerzas kurdas, sobre todo en la región de Afrín; insta enérgicamente a Turquía a que deje de trasladar los combates violentos e ilegales contra la población kurda de Turquía a zonas habitadas por kurdos en Siria y en Irak; condena la represión por Turquía de la población kurda y su injerencia en la guerra siria, así como el apoyo que presta a grupos terroristas al no emprender acción alguna para cerrar sus fronteras permeables;

17.  Reitera que el terrorismo solo podrá ser erradicado si se abordan sus causas, es decir, la pobreza, la explotación y la incapacidad de la sociedad para responder a las necesidades de las personas; considera que el máximo respeto de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Estados como Siria, así como el respeto del carácter multicultural de sus sociedades, constituye el único medio para evitar la propagación de la ideología terrorista;

18.  Condena enérgicamente el uso de armas químicas en la guerra en Siria; pide que se lleve a cabo una investigación independiente, contando incluso con presencia in situ, con el fin de determinar el verdadero origen de estos ataques; toma nota del proceso de desarme químico en Siria llevado a cabo bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y con la mediación de los Estados Unidos y Rusia;

19.  Alienta a los Estados miembros de la Unión a que ofrezcan a los refugiados sirios protección y asistencia humanitaria; condena la denegación de facto de protección internacional de los sirios en la Unión que ha supuesto la entrada en vigor de la declaración entre la Unión y Turquía por la que «todos los nuevos migrantes irregulares que pasen de Turquía a las islas griegas a partir del 20 de marzo de 2016 serán retornados a Turquía», basándose en que Turquía es un «tercer país seguro», premisa que rechaza el Parlamento Europeo; recuerda que la Unión y sus Estados miembros deben asumir su responsabilidad respecto de los refugiados y migrantes que huyen de la guerra, el caos, la miseria económica, el hambre y la muerte y que padecen las consecuencias de las políticas económicas neoliberales aplicadas a escala mundial;

20.  Pide que las embajadas y oficinas consulares de la Unión expidan inmediatamente visados humanitarios para los solicitantes de asilo procedentes de Siria y encuentren vías seguras y legales para el asilo, algo que deniega el acuerdo entre la Unión y Turquía, y que se apliquen los compromisos internacionales contraídos por la Unión y sus Estados miembros en lo que respecta a la migración, especialmente a través de programas de reasentamiento a escala de la Unión; solicita la plena cooperación de todos los Estados miembros de la Unión que participan en estos programas; subraya que, en el contexto de un diálogo integrador y creíble, el pueblo sirio debe determinar el procedimiento adecuado y los mecanismos para alcanzar la justicia, la reconciliación, la verdad y la rendición de cuentas por los flagrantes abusos y violaciones del Derecho internacional, así como la reparación y las vías de recurso efectivas para las víctimas;

21.  Lamenta los efectos desastrosos de las medidas restrictivas unilaterales para la población civil; insta al Consejo a que ponga fin de inmediato a todas las «sanciones económicas» contra Siria, que han demostrado afectar principalmente a la población civil;

22.  Pide a la Unión que apoye el proceso de reconciliación en Siria y los esfuerzos que han permitido pacificar con éxito zonas en las que se encuentran más de tres millones de ciudadanos, junto con el traslado de combatientes terroristas a la región de Idlib, así como las más de 100 000 amnistías para antiguos terroristas, con el fin de que puedan volver a la normalidad e integrarse de nuevo en la vida civil;

23.  Pide a la Unión que, en coordinación con las autoridades sirias, contribuya activamente a la reconstrucción del país, comprometiéndose en la planificación posterior al conflicto, que es el centro de la estrategia siria, y centrándose en la ayuda a la reconstrucción, la creación de empleo y oportunidades empresariales, la educación y el apoyo psicosocial para los niños y los jóvenes sirios, así como la promoción de la igualdad de acceso a la educación para las niñas; pide a la Comisión que asocie estrechamente al Parlamento Europeo a la planificación estratégica de estas acciones;

24.  Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al presidente del Consejo Europeo, al presidente de la Comisión, a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los presidentes de los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y el Parlamento de la República Árabe Siria, al secretario general de las Naciones Unidas, al secretario general de la Unión por el Mediterráneo y a la Liga de los Estados Árabes.

Última actualización: 14 de marzo de 2018
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