José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE). – Señora presidenta, señora alta representante, señorías, tras la caída del régimen del coronel Gadafi, Libia ha vivido una situación de gran inestabilidad que se ha traducido claramente en una situación fuera de control en la que las milicias luchan por el control del territorio.
Evidentemente, esto se ha traducido en dos gobiernos, uno en Trípoli y otro en Tobruk, y esta ofensiva del mariscal Haftar lógicamente ha creado mayor inestabilidad. ¿Qué puede hacer la Unión Europea ante esta situación?
Como ha señalado la alta representante, tiene que tratar de mantener la calma, que se produzca un cese de las hostilidades, que al mismo tiempo se respete el embargo de armas para las dos partes, que se apoye y se evite una crisis humanitaria como la que se avecina —todavía mayor—, que se atienda la emergencia de los miles de refugiados, que se encuentran en una situación terrible, y al mismo tiempo, que la Unión Europea apoye estos esfuerzos en favor de la estabilidad, en favor del orden y del Estado de Derecho a través de un diálogo entre los propios libios, como ha señalado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, sobre el terreno hace muy poco tiempo.
Entendemos que todos estos esfuerzos son unos esfuerzos vitales, señora presidenta, no solo para el país sino también para la región y para el conjunto de los intereses de la Unión Europea, que tiene que actuar —como han señalado otros colegas— de forma unida, de forma conjunta, bajo la guía y bajo la representación de la alta representante y vicepresidenta.