Acta literal de los debates

Jueves 4 de julio de 2019 - Estrasburgo

Conclusiones de la reunión del Consejo Europeo de los días 20 y 21 de junio de 2019 (debate)

  Iratxe García Pérez, en nombre del Grupo S&D. – Señor presidente, señorías, en las elecciones de mayo la ciudadanía europea nos dejó un mensaje claro: confían en Europa, pero quieren cambios, y les puedo asegurar que mi Grupo político tiene el compromiso y la responsabilidad de impulsarlos.

Quien mejor habría liderado ese cambio en la Comisión sería, sin ninguna duda, Frans Timmermans. Primero, por la figura de Spitzenkandidat que puede obtener una mayoría de votos en este Parlamento Europeo y por respeto a las normas democráticas que nos establecemos. Y segundo, y tanto o igual de importante, porque nuestro candidato ha sido descartado por defender los valores de la Unión y el Estado de Derecho. Pues tengan bien claro que nosotros trabajaremos con más energía para hacer que esos valores se respeten.

Pero hay una cuestión importante en política que también es fundamental y es la coherencia. Y no es coherente venir aquí a tirar por el suelo la decisión del Consejo y luego decir que se va a votar a favor de la misma. La verdad es que muy coherente esa posición no es.

Pero tengamos claro una cuestión: el principio fundamental que sustenta la Unión Europea es la dignidad humana. Y si fuéramos coherentes con esos valores hace tiempo que habríamos actuado de manera contundente y coordinada para hablar de política en Europa; para hablar de cómo somos capaces de respetar los derechos humanos; para ver cómo somos capaces de hacer que los valores fundamentales de la Unión sean respetados. Debemos ir más allá.

Quiero hablar de política y quiero hablar de cómo este Grupo va a liderar los cambios en Europa. Me alegro de que los tribunales italianos hayan liberado a la capitana Carola Rackete. Esto sucede cuando, efectivamente, hay separación de poderes, y por eso es fundamental preservar la separación de poderes frente a democracias y liberales. Pero debemos ir más allá y evitar que se produzcan estas situaciones dramáticas por la falta de solidaridad en la Unión Europea. Es indecente criminalizar a quienes salvan vidas y es indecente tratar de sacar rédito político de la desgracia de estas personas.

Hablando de política, y hablando de contenido, tampoco apoyaremos a ninguna candidata y a ningún candidato que pretenda quedarse en el inmovilismo frente a la necesidad de reformas con la gobernanza económica, de fortalecimiento de las políticas sociales y de transformación ecológica. El reloj no espera. Nos lo dicen cada viernes los adolescentes europeos. Actuemos ante la emergencia climática global; no les defraudemos. Por eso seremos muy exigentes con la agenda de la próxima Comisión.

El cambio climático exige una transformación que debe tener dos ejes: la inclusión, para que sea una transición justa, y la sostenibilidad. Nos decepcionó ver la falta de unanimidad para cumplir los nuestros compromisos adoptados en París. Este Parlamento siempre ha ido por delante, y nuestro Grupo seguirá construyendo mayorías para instar a la Comisión y al Consejo a ser más ambiciosos. Y en este sentido debo felicitar a la Presidencia finlandesa del Consejo por sus propuestas para un futuro sostenible.

Seguimos hablando de política. Necesitamos un marco financiero plurianual ambicioso para realizar el cambio necesario; no podemos hacer más con menos. Y este Parlamento dará la batalla para tener los fondos que exigen las políticas que vamos a adoptar. ¿Se acuerdan de la Europa 2020? Pues quedan seis meses y no hemos sido capaces de cumplir los objetivos, de reducir el número de personas en riesgo de pobreza y de exclusión. De veinte millones solo hemos conseguido cinco. Porque mientras algunos se benefician de la crisis, otros siguen pagando sus consecuencias, y a nosotros no nos bastan las grandes cifras. Nos interesan las personas y queremos que el crecimiento económico se traduzca en que las personas, los hombres y mujeres de Europa, puedan vivir mejor con más justicia social.

Debemos cambiar la gobernanza económica. Queremos una economía social y solidaria, y para eso es preciso reforzar el Semestre Europeo, de manera que incluya los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el pilar de los derechos sociales. Y también necesitamos reformar la unión monetaria. No podemos esperar a otra crisis para reformar la zona del euro, para dotarla de capacidad fiscal y una garantía de depósitos.

Pero no seremos capaces de alcanzar estos objetivos si no trabajamos al mismo tiempo en una agenda global. Queremos una Europa fuerte, promover estándares de derechos humanos, laborales y medioambientales en los acuerdos multilaterales. La ciudadanía espera más de nosotros: espera que defendamos las conquistas sociales, como los derechos sexuales y reproductivos o los derechos de la comunidad LGTBI; que sigamos avanzando para que situaciones injustas como la brecha salarial entre hombres y mujeres se acabe de una vez por todas. Y, por supuesto, en nuestras manos está acabar con la mayor lacra social que vive en estos momentos Europa, que es la violencia de género, las mujeres que siguen siendo asesinadas por el mero hecho de ser mujeres Y, por supuesto, porque estamos para dar respuestas ya, no podemos esperar más tiempo.

Estamos aquí para construir una Europa fuerte sobre los valores de la igualdad, de la solidaridad, de la sostenibilidad y de la justicia, y trabajaremos codo con codo con quien defienda estos objetivos. No defraudemos la confianza de quienes la han puesto en nosotros.

(Aplausos)