Actualmente se estima que una de cada 80 a 100 personas es celíaca. Esta enfermedad, que presenta dificultades especiales en la población infantil, afecta a uno de cada 118 niños españoles, según datos de la FACE(1). Su tratamiento consiste en una dieta estricta sin gluten. Sin embargo, productos básicos para celíacos, como el pan, son considerablemente más caros que los alimentos ordinarios.
En el caso de los niños celíacos, la actual situación de aumento de la pobreza infantil (que en España alcanza ya al 35 % de los menores de 16 años), dificulta el acceso a estos alimentos más caros, dejándoles más desprotegidos ante su enfermedad.
¿Cómo puede intentar influir la Comisión en el precio de estos productos para reducir la situación de desigualdad que se da en el caso de las familias más desfavorecidas que cuentan con niños afectados?
Por otro lado, los actuales alimentos para celíacos presentan otro riesgo para los niños, ya que, para regular su sabor, contienen una elevada presencia de grasas trans.
¿Tiene previsto la Comisión destinar fondos existentes o nuevos para la investigación en la mejora de la composición de los productos básicos de la dieta para celíacos?