Índice 
 Anterior 
 Siguiente 
 Texto íntegro 
Procedimiento : 2018/2040(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A8-0230/2018

Textos presentados :

A8-0230/2018

Debates :

PV 02/07/2018 - 20
CRE 02/07/2018 - 20

Votaciones :

PV 05/07/2018 - 6.12
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P8_TA(2018)0312

Textos aprobados
PDF 200kWORD 76k
Jueves 5 de julio de 2018 - Estrasburgo
73.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas
P8_TA(2018)0312A8-0230/2018

Recomendación del Parlamento Europeo, de 5 de julio de 2018, al Consejo sobre el 73.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (2018/2040(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Vista la Carta de las Naciones Unidas,

–  Vista la Resolución (A/RES/60/251), aprobada el 3 de abril de 2006 por la Asamblea General, por la que se crea un Consejo de Derechos Humanos,

–  Visto el Tratado de la Unión Europea (TUE), y en particular sus artículos 21, 34 y 36,

–  Vistos el Informe anual de la UE sobre los derechos humanos y la democracia en el mundo en 2016, y la política de la Unión Europea al respecto,

–  Vistas la Declaración Universal de Derechos Humanos, su preámbulo y su artículo 18, así como las convenciones de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y sus protocolos facultativos,

–  Vista su Recomendación, de 5 de julio de 2017, destinada al Consejo sobre el 72.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas(1),

–  Vista la Resolución de las Naciones Unidas, adoptada el 3 de mayo de 2011 por la la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre la participación de la Unión Europea en la labor de las Naciones Unidas, que otorga a la Unión el derecho a intervenir en la Asamblea General de las Naciones Unidas, a presentar oralmente propuestas y enmiendas que se someterán a votación a solicitud de un Estado miembro, y a ejercer el derecho de respuesta,

–  Vistas las Conclusiones del Consejo, de 17 de julio de 2017, sobre las prioridades de la U ante la 72.ª Asamblea General de las Naciones Unidas,

–  Vista la Declaración de Nueva York, de 19 de septiembre de 2016, para los Refugiados y los Migrantes,

–  Vistas las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1325 (2000), 1820 (2009), 1888 (2009), 1889 (2010), 1960 (2011), 2106 (2013), 2122 (2013) y 2242 (2015) sobre la mujer, la paz y la seguridad,

–  Vistos los principios más importantes consagrados en la Estrategia Global sobre Política Exterior y de Seguridad de la Unión de junio de 2016, en particular los relacionados con la soberanía, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras de los Estados, que son respetados igualmente por todos los Estados participantes,

–  Visto su Resolución, de 13 de diciembre de 2017, sobre el Informe anual sobre la aplicación de la política exterior y de seguridad común(2),

–  Vistos la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los objetivos de desarrollo sostenible,

–  Visto el artículo 113 de su Reglamento interno,

–  Visto el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores (A8‑0230/2018),

A.  Considerando que la Unión y sus Estados miembros mantienen su pleno compromiso con el multilateralismo, la gobernanza mundial, el fomento de los valores fundamentales de las Naciones Unidas como parte integrante de la política exterior de la Unión, y los tres pilares del sistema de las Naciones Unidas, a saber, los derechos humanos, la paz y seguridad, y el desarrollo; que un sistema multilateral basado en normas y valores universales es lo más adecuado para enfrentarse a las crisis, los desafíos y las amenazas; y que el futuro mismo del sistema multilateral es objeto de retos sin precedentes;

B.  Considerando que la Estrategia Global de la Unión refleja el calado de los actuales desafíos mundiales, para los que se precisan unas Naciones Unidas fuertes y más eficaces, así como una profundización en la cooperación entre Estados miembros, tanto en el seno de la Unión como de las Naciones Unidas;

C.  Considerando que los Estados miembros de la Unión deben esforzarse al máximo por coordinar su acción en los órganos y organismos del sistema de las Naciones Unidas y hablar con una sola voz que se fundamente en el Derecho internacional en materia de derechos humanos y en los valores fundamentales de la Unión; que esta cooperación debe basarse en esfuerzos comunes por evitar la intensificación de los conflictos en curso y contribuir a su resolución, promover un desarme y un control de armamentos efectivos, en particular en lo que se refiere a los arsenales nucleares, aplicar los objetivos de desarrollo sostenible y el Acuerdo de París sobre cambio climático, y contribuir a un orden internacional basado en el Derecho, de conformidad con el mandato recogido en el artículo 34, apartado 1, del TUE;

D.  Considerando que el orden político mundial y el entorno en materia de seguridad, inmersos en una rápida evolución, necesitan respuestas a escala mundial; y que las Naciones Unidas siguen estando en el centro del sistema de cooperación multilateral entre sus Estados miembros para responder a estos retos y son el actor más indicado para enfrentarse a las crisis internacionales y a los desafíos y amenazas mundiales;

E.  Considerando que el mundo se enfrenta a una serie de desafíos mundiales relacionados con los conflictos en curso o emergentes y sus consecuencias, como el cambio climático y el terrorismo, lo que requiere una respuesta a escala mundial; que la actual estructura del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sigue anclada en un contexto político obsoleto y que su proceso de toma de decisiones no refleja adecuadamente una realidad mundial cambiante; que la Unión y sus Estados miembros fueron fundamentales en la elaboración de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, y que la Unión siga comprometida con encabezar la movilización de todos los medios de ejecución y de un sólido mecanismo de seguimiento, vigilancia y revisión para garantizar el progreso y la rendición de cuentas; y que esto se refleja en la acción exterior de la Unión y en otras políticas de los diferentes instrumentos financieros de la Unión;

F.  Considerando que los tres pilares de las Naciones Unidas, a saber, la paz y la seguridad, el desarrollo, los derechos humanos y el Estado de Derecho, son elementos indisociables y complementarios; y que una sucesión de complejas crisis ha supuesto un reto al objetivo original de las Naciones Unidas, consistente en el mantenimiento de la paz;

G.  Considerando que los pesados procedimientos burocráticos de las Naciones Unidas, así como su compleja y rígida estructura, han entorpecido en ocasiones el correcto funcionamiento de la institución y su capacidad para ofrecer una respuesta rápida a las crisis y los desafíos mundiales;

H.  Considerando que, para responder con éxito a las crisis, las amenazas y los desafíos mundiales, es necesario un sistema multilateral eficiente, fundamentado en normas y valores universales;

I.  Considerando que varios movimientos nacionalistas y proteccionistas de todo el mundo cuestionan el orden internacional basado en la cooperación, el diálogo y los derechos humanos;

J.  Considerando que el número de tareas cada vez mayor del sistema de las Naciones Unidas requiere una financiación adecuada por parte de los Estados miembros; que existe un desfase cada vez mayor entre las necesidades de la organización y la financiación proporcionada; que, ante la intención de los Estados Unidos de recortar sus contribuciones al presupuesto de las Naciones Unidas, la Unión y sus Estados miembros siguen constituyendo colectivamente el mayor contribuyente financiero y que deben apoyar activamente al secretario general de las Naciones Unidas en sus esfuerzos por garantizar el correcto funcionamiento y la financiación de las Naciones Unidas, con los objetivos primordiales de erradicar la pobreza, promover la paz y la estabilidad duraderas, defender los derechos humanos, combatir las desigualdades sociales, y prestar asistencia humanitaria a los grupos de población, países y regiones que se enfrentan a todo tipo de crisis, ya sean naturales o de origen humano; que las contribuciones de la Unión a las Naciones Unidas deberían ser más visibles; que las agencias de las Naciones Unidas, incluido el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), han sido objeto de importantes recortes financieros; y que el actual nivel general de financiación de las Naciones Unidas sigue siendo inadecuado para permitir que la organización ejecute su mandato y haga frente a los actuales retos mundiales;

K.  Considerando que la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho están cada vez más amenazados en varias regiones del mundo, que el espacio reservado a la sociedad civil se reduce en muchos Estados miembros de las Naciones Unidas; y que los defensores de los derechos humanos y los activistas de la sociedad civil se ven confrontados en todo el mundo a amenazas y riesgos cada vez mayores debido a su legítima labor;

L.  Considerando que la promoción y protección de los derechos humanos son inherentes al multilateralismo y constituyen un eje central del sistema de las Naciones Unidas; que la Unión tiene la firme convicción de que todos los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí; que la Unión es uno de los más fervientes defensores y promotores de los derechos humanos, las libertades fundamentales, los valores culturales y la diversidad, la democracia y el Estado de Derecho; que estos valores están cada vez más amenazados en varias regiones del mundo; que los defensores de los derechos humanos y los activistas de la sociedad civil se ven confrontados a amenazas y riesgos cada vez mayores debido a su legítima labor y que se enfrentan cada vez más frecuentemente a represalias por interactuar con los órganos y mecanismos de las Naciones Unidas; que la comunidad internacional y la Unión deben redoblar sus esfuerzos para ofrecer protección y apoyo a los defensores de los derechos humanos, así como para defender las normas internacionales de la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho, en particular en lo que afecta a los derechos de las personas integrantes de grupos minoritarios o que se encuentran en situaciones vulnerables, como las mujeres, los niños, los jóvenes, las minorías étnicas, raciales o religiosas, los migrantes, los refugiados y las personas internamente desplazadas, las personas con discapacidad, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) y los pueblos indígenas;

1.  Recomienda al Consejo:

  

Reforma del sistema de las Naciones Unidas, incluida la reforma del Consejo de Seguridad

   a) que apoye activamente el programa de reformas de los tres pilares del secretario general de las Naciones Unidas, con el objetivo de hacer que el sistema de las Naciones Unidas sea un sistema realmente coordinado, eficiente, eficaz, integrado, transparente y responsable; que fomente la racionalización de la estructura de paz y seguridad, que debe ser más eficaz, centrada, contar con una financiación adecuada, y operativa, con una división del poder más equilibrada y una diversidad más efectiva en términos de representación regional en todos sus órganos;
   b) que fomente una burocracia reducida, unos procedimientos simplificados y una toma de decisiones descentralizada, con mayor transparencia y responsabilidad en las misiones y el trabajo del personal de las Naciones Unidas, en particular en lo que respecta a sus operaciones sobre el terreno;
   c) que impulse las iniciativas del secretario general de las Naciones Unidas tendentes a introducir un cambio importante al objeto de armonizar el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo con las prioridades de la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible y la responsabilidad de proteger, así como adecuarlo con el fin de mejorar el apoyo a su cumplimiento;
   d) que pida a los Estados miembros de las Naciones Unidas que confieran competencias tanto al secretario general como al vicesecretario general, y a sus autoridades respectivas, en el proceso de racionalización del sistema de gestión de las Naciones Unidas con el fin de promover un aumento de la eficiencia, la flexibilidad, la capacidad de respuesta y la eficiencia en términos económicos de las Naciones Unidas y sus agencias;
   e) que recuerde a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas su obligación de persistir en su esfuerzo financiero en apoyo de todas las agencias de las Naciones Unidas y el cumplimiento de sus compromisos en materia de gasto de ayuda al desarrollo, mejorando al mismo tiempo la eficacia y la efectividad, y exigiendo responsabilidades a los gobiernos en cuanto al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible;
   f) que apoye al secretario general de las Naciones Unidas en la ejecución de la estrategia de la institución en materia de igualdad de género como herramienta esencial para garantizar la representación paritaria de las mujeres en el sistema de las Naciones Unidas; que nombre a más mujeres y, en particular, a mujeres de los grupos minoritarios, en puestos directivos superiores de la sede central de las Naciones Unidas y que adopte la inclusión de la perspectiva de género y de los aspectos de igualdad de género en el presupuesto; que pida a la Unión y a las Naciones Unidas que asignen a las misiones y operaciones un mayor número de mujeres policías y soldados; que promueva la designación de asesores interseccionales para las cuestiones de género en las diferentes misiones y operaciones y los planes de acción específicos que determinan el modo de aplicación de las Resoluciones 1325 y 2242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el marco de cada misión y operación; que garantice que todas las fuerzas de las Naciones Unidas deban cumplir los mismos requisitos mínimos en cuanto a educación y competencia, y que se incluya una perspectiva clara en relación con las cuestiones de género, LGBTI y de lucha contra el racismo, con una tolerancia cero en cuanto a cualquier forma de explotación y violencia sexual, y con una función de denuncia eficaz en el seno de las Naciones Unidas que permita comunicar anónimamente delitos cometidos por miembros del personal de las Naciones Unidas contra el personal de las Naciones Unidas la población local;
   g) que subraye la importancia que conceden los Estados miembros de la Unión a la coordinación de su acción en los órganos y organismos del sistema de las Naciones Unidas;
   h) que apoye una reforma amplia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para mejorar su representatividad sobre la base de un amplio consenso para que responda de manera más rápida y eficaz a las amenazas a la paz y la seguridad internacionales; que promueva la revitalización del trabajo de la Asamblea General, así como la mejora de la coordinación y la coherencia de las acciones emprendidas por todas las instituciones de las Naciones Unidas;
   i) que redoble los esfuerzos tendentes a reformar el Consejo de Seguridad, en particular mediante una limitación significativa o la regulación del recurso al derecho de veto, en particular en los casos en que existan pruebas de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, lo que ha estado obstruyendo el proceso de toma de decisiones, y modificando su composición para que refleje con mayor fidelidad el orden mundial concediendo, por ejemplo, un puesto permanente a la Unión;
   j) que pida a la Unión y a sus Estados miembros que hablen con una sola voz; que apoye los esfuerzos desplegados por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), las Delegaciones de la Unión en Nueva York y Ginebra, y los Estados miembros para mejorar la coordinación de las posiciones de la Unión y alcanzar una posición común en las votaciones con objeto de mejorar la coherencia de la Unión y su credibilidad en las Naciones Unidas;
   k) que reitere su respaldo a la labor de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, incluidos los relatores especiales, y otros mecanismos de derechos humanos temáticos y específicos de cada país, así como su llamamiento a todos los Estados Partes de las Naciones Unidas para que inviten abiertamente a todos los relatores especiales a que visiten sus países;
   l) que apoye el establecimiento de un proceso preparatorio intergubernamental abierto e inclusivo bajos los auspicios de la Asamblea General de las Naciones Unidas con vistas a la celebración en 2020 de una cumbre de las Naciones Unidas, con motivo de su 75 aniversario, que abordará medidas de reforma exhaustivas conducentes a la renovación y el fortalecimiento de las Naciones Unidas;
   m) que abogue por la creación de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas (APNU) en el marco del sistema de las Naciones Unidas para reforzar el carácter democrático, la responsabilidad democrática y la transparencia de la gobernanza mundial y permitir una mayor participación de los ciudadanos en las actividades de las Naciones Unidas y, en particular, para contribuir a la aplicación satisfactoria de la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas;
  

Paz y seguridad

   n) que pida a la Unión y a las Naciones Unidas que desempeñen funciones complementarias y de refuerzo mutuo cuandoquiera que la paz y la seguridad se vean amenazadas; que ponga en marcha una cooperación política estructurada entre la Unión y las Naciones Unidas;
   o) que promueva compromisos más fuertes de los Estados miembros con la paz y la seguridad, tanto en el ámbito internacional como a escala interna; que apoye al secretario general de las Naciones Unidas en sus esfuerzos por reforzar la participación de las Naciones Unidas en las negociaciones de paz; que pida a las Naciones Unidas que prioricen la prevención, la mediación y las soluciones políticas a los conflictos, al mismo tiempo que aborda sus causas y razones profundas; que continúe apoyando el trabajo, las acciones y las iniciativas que los enviados especiales de las Naciones Unidas llevan a cabo con el fin de solucionar estos conflictos; que refuerce el apoyo de los Estados miembros a las operaciones de las Naciones Unidas de mantenimiento y consolidación de la paz, en particular contribuyendo con personal y equipos, y que refuerce la función de mediadora de la Unión a este respecto; que garantice una mejor visibilidad de este apoyo y de esta contribución; que vele por que todas las operaciones de mantenimiento y consolidación de la paz de las Naciones Unidas tengan un mandato en materia de derechos humanos y personal adecuado para llevar a cabo esta función;
   p) que desarrolle la cooperación con las Naciones Unidas en el marco de la asociación estratégica sobre mantenimiento de la paz y gestión de crisis; que fomente la cooperación entre la Unión y las Naciones Unidas en lo relativo a la reforma del sector de la seguridad (RSS); que inste a las Naciones Unidas a incrementar el grado de credibilidad y transparencia de las operaciones de mantenimiento de la paz mediante el establecimiento y refuerzo de mecanismos eficaces para evitar posibles abusos por parte del personal de las Naciones Unidas y exigirle responsabilidades; que adopte un enfoque multilateral a lo largo de todo el proceso de las misiones; que potencie la interacción con las comunidades locales, asegurándoles protección y socorro; que vele por que la protección de los civiles sea un elemento central de los mandatos de mantenimiento de la paz; que refuerce el apoyo a los actores locales capacitando a los grupos más vulnerables para que actúen como agentes del cambio, y cree espacios para implicarlos en todas las fases de las labores humanitarias y de consolidación de la paz; que inste a las Naciones Unidas a reducir el impacto medioambiental general de sus operaciones de mantenimiento de la paz y a mejorar la relación coste-eficacia y la protección y seguridad tanto de las tropas como de los civiles de los países receptores;
   q) que haga hincapié en que las amenazas mundiales y regionales, así como las cuestiones mundiales de interés común, exigen una respuesta más rápida y la asunción de responsabilidades por parte del conjunto de la comunidad internacional; que subraye que cuando un Estado no tiene la capacidad o la voluntad de cumplir con su deber de protección, corresponde encargarse de ello a la comunidad internacional, en la que se incluyen todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, junto con las demás grandes economías emergentes y países en desarrollo, y también de llevar ante la justicia a aquellos que vulneren el Derecho internacional; que refuerce las capacidades de los cascos azules; que pida que la Unión anime a los países emergentes y en desarrollo a sumarse a la comunidad internacional cuando esta actúe en virtud de su deber de protección;
   r) que se congratule de la cooperación entre la Unión, las Naciones Unidas y otras organizaciones intergubernamentales, como la cooperación a tres bandas entre la Unión Africana (UA), la Unión y las Naciones Unidas, como un medio fuerte para consolidar el multilateralismo y la gobernanza mundial y ayudar a las personas necesitadas de protección internacional, al tiempo que se garantiza el respeto de los derechos humanos y del Derecho humanitario internacional, y que pida un esfuerzo concertado para la creación de capacidades en ese sentido por parte la Unión, las Naciones Unidas y la UA;
   s) que siga impulsando una definición amplia del concepto de seguridad humana y del deber de protección, así como el papel de las Naciones Unidas en su aplicación; que refuerce aún más el deber de protección como un principio importante de la labor de los Estados miembros de las Naciones Unidas en materia de resolución de conflictos, derechos humanos y desarrollo; que siga apoyando los esfuerzos para reforzar el cumplimiento del deber de protección, y que apoye a las Naciones Unidas para que sigan desempeñando un papel vital y asistan a los países en el cumplimiento del deber de protección, con el fin de defender los derechos humanos, el Estado de Derecho y el Derecho internacional humanitario; que recuerde el compromiso de la Unión de cumplir el deber de protección y de impedir y poner fin a las violaciones de los derechos humanos en situaciones atroces;
   t) que utilice todos los instrumentos a su disposición para velar por que las actuaciones de los agentes estatales y no estatales sean conformes al Derecho internacional humanitario; que apoye los esfuerzos del Comité Internacional de la Cruz Roja en favor del establecimiento de un mecanismo eficaz de consolidación del cumplimiento del Derecho internacional humanitario;
   u) que reitere su condena inequívoca del terrorismo y su pleno apoyo a las medidas destinadas a derrotar y erradicar las organizaciones terroristas, en particular el Dáesh/EIIL, que plantean una clara amenaza para la seguridad regional e internacional; que colabore con la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la lucha contra la financiación del terrorismo, teniendo en cuenta la Recomendación del Parlamento de 1 de marzo de 2018(3), y que establezca mecanismos para señalar a terroristas y organizaciones terroristas y reforzar los mecanismos de inmovilización de bienes en todo el mundo, a fin de apoyar al Instituto Interregional de las Naciones Unidas para Investigaciones sobre la Delincuencia y la Justicia en la aplicación y puesta en marcha del Foro Mundial contra el Terrorismo (GCTF), sobre la base de la Iniciativa mundial contra la delincuencia organizada transnacional; que intensifique los esfuerzos conjuntos de la Unión y las Naciones Unidas en la lucha contra las causas subyacentes del terrorismo, particularmente en la lucha contra las amenazas híbridas y el fomento de la investigación y el desarrollo de las capacidades en materia de ciberdefensa; que se apoye en las iniciativas ya existentes creadas por los interlocutores locales para diseñar, aplicar y desarrollar enfoques para luchar contra la radicalización y la captación de terroristas; que redoble sus esfuerzos para frenar el reclutamiento y luchar contra la propaganda terrorista, fenómenos que se propagan a través de plataformas de redes sociales y de redes de predicadores del odio radicalizados; que apoye las medidas que refuercen la resiliencia de las comunidades vulnerables a la radicalización, por ejemplo abordando las causas económicas, sociales, culturales y políticas que conducen a dicha radicalización; que refuerce la eficacia de la policía internacional y la cooperación jurídica y judicial en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia transnacional; que fomente la educación como herramienta para prevenir el terrorismo; que apoye las políticas de lucha contra la radicalización y de desradicalización de acuerdo con el Plan de acción de las Naciones Unidas para prevenir el extremismo violento; que apoye una mejora de la contribución de la Unión a las iniciativas de creación de capacidades de las Naciones Unidas relacionadas con la lucha contra los combatientes terroristas extranjeros y el extremismo violento;
   v) que impulse compromisos multilaterales más fuertes para encontrar soluciones políticas sostenibles a los conflictos actuales en Oriente Próximo y el Norte de África; que continúe apoyando la labor, las acciones y las iniciativas que los enviados especiales de las Naciones Unidas llevan a cabo con el fin de solucionar esos conflictos; que respalde el papel de la Unión en el ámbito humanitario; que abogue por una ayuda humanitaria, financiera y política constante por parte de la comunidad internacional; que haga rendir cuentas a los responsables de violaciones del Derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y que trabaje en pro del cese inmediato de la violencia; que insista en que un proceso político dirigido por Siria que conduzca a la celebración de elecciones libres y justas, propiciadas y supervisadas por las Naciones Unidas y celebradas sobre la base de una nueva Constitución, es la única vía para pacificar el país; que haga hincapié en que es posible alcanzar un alto el fuego inclusivo a escala nacional y una solución pacífica aceptable mutuamente para la crisis siria bajo los auspicios de las Naciones Unidas y, como se dispone en el Comunicado de Ginebra de 2012 y la Resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con el apoyo del enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para Siria; que inste a la comunidad internacional a hacer cuanto esté en su mano para condenar firmemente a los responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto en Siria; que apoye el llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas para que se cree un nuevo panel imparcial e independiente que identifique a los autores de los ataques químicos en Siria, ya que la inexistencia de un órgano de ese tipo aumenta los riesgos de una escalada militar; que apoye la iniciativa de las Naciones Unidas relativa a un plan de paz para Yemen y que haga frente con urgencia a la actual crisis humanitaria; que pida a todas las partes que respeten los derechos humanos y las libertades de todos los ciudadanos yemeníes, y que recalque la necesidad de un arreglo político negociado a través de un diálogo inclusivo entre los yemeníes;
   w) que vele por que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en cooperación con la Unión, proporcione todos los instrumentos útiles para asegurar la sostenibilidad y efectividad de una solución consistente en la existencia de dos Estados, sobre la base de las fronteras de 1967, con Jerusalén como capital de ambos Estados, con un Estado de Israel seguro y con unas fronteras seguras y reconocidas, y con un Estado de Palestina independiente, democrático, con continuidad geográfica y viable, y conviviendo el uno al lado del otro en paz y seguridad;
   x) que apoye la labor de las Naciones Unidas para asegurar una solución justa y duradera del conflicto del Sáhara Occidental, sobre la base del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y de conformidad con las Resoluciones de las Naciones Unidas pertinentes;
   y) que siga abordando las principales amenazas para la seguridad en las regiones del Sahel, el Sáhara, el Lago Chad y el Cuerno de África, con vistas a erradicar la amenaza terrorista generada por el EIIL/Dáesh y las filiales de Al Qaeda, así como Boko Haram y cualquier otro grupo terrorista afiliado;
   z) que defienda el acuerdo nuclear entre Irán y los miembros del Consejo de Seguridad y Alemania como un importante logro de la diplomacia internacional y, en particular, de la diplomacia de la Unión, y siga presionando a los Estados Unidos para que lo cumplan en la práctica;
   aa) que continúe abogando por el pleno respeto de la soberanía de las fronteras reconocidas a escala internacional y la integridad territorial de Georgia, Moldavia y Ucrania, habida cuenta de las violaciones del Derecho internacional en esas zonas; que apoye y redoble los esfuerzos diplomáticos de cara a una solución pacífica y duradera para esos conflictos persistentes y latentes; que inste a la comunidad internacional a que aplique plenamente la política de no reconocimiento de la anexión ilegal de Crimea;
   ab) que apoye las conversaciones entre las dos Coreas y sus esfuerzos para desnuclearizar de la península de Corea; que pida a los agentes internacionales implicados que contribuyan de forma activa y positiva a ese objetivo sobre la base del diálogo;
   ac) que inste a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a debatir sobre las tensiones en el mar del sur de China con la intención de animar a todas las partes afectadas a concluir la negociación de un código de conducta;
  

Agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad

   ad) que pida a todos los Estados miembros que sigan apoyando y aplicando las ocho Resoluciones del Consejo de Seguridad anteriormente mencionadas que conforman la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad, y que encabecen acciones tendentes a fomentar la plena igualdad de género y garantizar la participación y la protección de las mujeres, así como sus derechos a lo largo de todo el ciclo de los conflictos, desde la prevención de estos hasta la reconstrucción posterior, adoptando al mismo tiempo un enfoque centrado en las víctimas para minimizar otros posibles daños para las mujeres y niñas afectadas directamente por los conflictos;
   ae) que recuerde que la participación de las mujeres en los procesos de paz sigue siendo uno de los aspectos de la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad que menos se han cumplido, pese a ser las mujeres las principales víctimas de las crisis políticas, humanitarias y de seguridad; que haga hincapié en que la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las mujeres, la paz y la seguridad no ha logrado su principal objetivo de proteger a las mujeres y aumentar de forma considerable su nivel de participación en los procesos políticos y decisorios; que recuerde que la igualdad entre mujeres y hombres es un principio fundamental de la Unión y de sus Estados miembros, y que promoverlo es uno de los objetivos principales de la Unión; que siga promoviendo la igualdad y la no discriminación entre mujeres y hombres, y que fomente activamente el apoyo a nuevas medidas contra la violación de los derechos de las personas LGBTI; que implique a las personas más vulnerables en todos los niveles de toma de decisiones y en todos los procesos;
   af) que recuerde que los conflictos armados hacen vulnerables tanto a los hombres como a las mujeres, pero exponen a las mujeres a un mayor riesgo de explotación económica y sexual, de trabajo, desplazamiento y reclusión forzosos, y de violencia sexual, como la violación, que se utiliza como táctica bélica y constituye un crimen de guerra; que garantice una asistencia médica segura en caso de violación en situación de guerra; que abogue por reforzar la protección de los menores, las mujeres, las niñas y las personas mayores en las situaciones de conflicto, en particular en lo que respecta a la violencia sexual y al matrimonio infantil, precoz y forzado, así como la protección de las víctimas masculinas, hombres y niños, cuyas cifras reales en entornos afectados por conflictos están muy subestimadas según estudios de la OMS e internacionales(4); que inste a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a movilizar todos los recursos financieros y humanos necesarios para ayudar a la población en las zonas en conflicto;
   ag) que pida a las Naciones Unidas que establezcan procedimientos eficientes para la notificación de sospechas o pruebas de casos de abusos, fraude, corrupción o falta grave en relación con actividades desempeñadas por personal militar o civil de las Naciones Unidas durante las misiones de mantenimiento de la paz, y que aborden esos casos oportunamente emprendiendo investigaciones específicas; que introduzca urgentemente los cambios necesarios para que las medidas legales contra presuntos abusos dejen de tener un carácter meramente voluntario y de depender del país que ha puesto a disposición las tropas; que aborde sin demora alguna todos los aspectos del Informe de Evaluación de las Naciones Unidas, de 15 de mayo de 2015, sobre la aplicación y los esfuerzos de asistencia y apoyo a las víctimas de explotación y abuso sexual por el personal de las Naciones Unidas y otras personas activas en operaciones de mantenimiento de la paz, y exija responsabilidades a los autores de los actos en cuestión; que investigue, persiga y condene sin demora y con la más firme determinación a los miembros del personal militar o civil que hayan cometido actos de violencia sexual; que fomente una mayor formación del personal de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz en lo que respecta al Protocolo Internacional para la Investigación y Documentación de la Violencia Sexual en los Conflictos, a fin de promover los conocimientos especializados sobre cuestiones de violencia sexual;
   ah) que apoye e intensifique las iniciativas internacionales a través de las Naciones Unidas para garantizar que el análisis de género y los derechos de género y humanos se integran en todas las actividades de las Naciones Unidas, particularmente en las operaciones de mantenimiento de la paz, las operaciones humanitarias y los procesos de reconstrucción posterior al conflicto y de reconciliación; que elabore indicadores e implante herramientas de seguimiento para medir el progreso de la participación de las mujeres en la consolidación de la paz y la seguridad, también en las operaciones de mantenimiento de la paz, y garantizar la rendición de cuentas, prever la implicación efectiva de las comunidades y asegurar mejoras en materia de culturas y comportamientos, en consonancia con el Grupo de Alto Nivel sobre el Empoderamiento Económico de las Mujeres del secretario general de las Naciones Unidas; que garantice que la puesta en práctica de la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad incluya una financiación adecuada y contribuya a convertir a las mujeres en el elemento central de todos los esfuerzos destinados a abordar los retos mundiales, entre ellos el aumento del extremismo violento, la prevención de conflictos y la mediación, las crisis humanitarias, la pobreza, el cambio climático, la migración, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad;
   ai) que apoye e intensifique los esfuerzos internacionales a través de las Naciones Unidas para poner fin al maltrato de menores en los conflictos armados, así como para abordar más eficazmente el impacto de las situaciones de conflicto y de posconflicto en las niñas; que respalde el papel del Grupo de Trabajo sobre los Niños en Conflicto Armado de las Naciones Unidas para intensificar su apoyo a los derechos de los jóvenes afectados por las guerras, así como la campaña «Niños, No Soldados» de las Naciones Unidas, con el objetivo de acabar con el reclutamiento y el uso de niños por fuerzas armadas gubernamentales y agentes no estatales en conflicto;
   aj) que mantenga su compromiso con las Naciones Unidas de seguir y aplicar de forma efectiva la iniciativa «Spotlight», que se propone poner fin a todas las formas de violencia contra mujeres y niñas;
  

Prevención de conflictos y mediación

   ak) que facilite todos los medios a su alcance para impulsar las prioridades del secretario general de las Naciones Unidas en materia de prevención de conflictos y mediación(5), a través de iniciativas como la creación de la Junta Consultiva de Alto Nivel para la Mediación, y en consonancia con las prioridades de instrumentos como las misiones políticas especiales y el Fondo para la Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas; que garantice que los derechos humanos ocupen un lugar central en las políticas de prevención de conflictos y mediación;
   al) que consolide la vertiente operativa de las prioridades de la Unión y las Naciones Unidas en materia de prevención y reducción de conflictos, en particular velando por la disponibilidad de mediadores y asesores en mediación con experiencia, entre los que haya emisarias y altas funcionarias, y que garantice una coordinación más eficaz de los instrumentos políticos, humanitarios, de desarrollo y de seguridad de las Naciones Unidas;
   am) que considere que las mujeres están visiblemente infrarrepresentadas en la mesa de negociaciones, donde se toman decisiones cruciales sobre la recuperación posterior a un conflicto y la gobernanza, pese a que, cuando las mujeres tienen un papel explícito en los procesos de paz, aumenta en un 20 % la probabilidad de un acuerdo que dure al menos 2 años, y en un 35 % la probabilidad de un acuerdo que dure al menos 15 años;
   an) que apoye firmemente la agenda sobre la juventud, la paz y la seguridad, así como su objetivo de conceder mayor protagonismo a los jóvenes en la toma de decisiones a escala local, nacional, regional e internacional; que apoye, a este respecto, la creación de mecanismos que permitan a los jóvenes participar de forma significativa en los procesos de paz;
   ao) que siga reforzando la cooperación entre la Unión y las Naciones Unidas a la hora de concebir instrumentos para hacer frente al problema recurrente de la violencia electoral, a partir especialmente de la experiencia de los diputados al Parlamento Europeo en las misiones de observación electoral y en las conversaciones preelectorales parlamentarias con partidos políticos, con el fin de dar mayor credibilidad a las elecciones en esos países, buscando fortalecer sus procedimientos democráticos y enviar un mensaje contundente a los que busquen abusar del sistema;
   ap) que recuerde las importantes aportaciones realizadas por la Unión (instrumentos de financiación exterior) al sistema de las Naciones Unidas, en particular en la agenda de la paz mundial, el Estado de Derecho y los derechos humanos y el desarrollo;
   aq) que apoye firmemente las propuestas del secretario general para hacer el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo más eficaz, y que defina una posición de apoyo con respecto al pacto de financiación propuesto a cambio de mayor eficacia, transparencia y responsabilidad;
  

No proliferación, control de armamentos y desarme

   ar) que apoye por sistema toda iniciativa de las Naciones Unidas relacionada con el desarme, el fomento de la confianza, la no proliferación y antiproliferación de las armas de destrucción masiva, incluidos el desarrollo, la producción, la adquisición, el almacenamiento, la retención, la transferencia o el empleo de armas químicas por un Estado Parte o por un agente no estatal;
   as) que exprese su preocupación por la erosión del actual sistema de control de armamentos y desarme; que apoye todos los esfuerzos por reactivar la agenda sobre el control de armamentos y el desarme, en particular recuperando la Conferencia de Desarme; que promueva la no proliferación nuclear a través del proceso de examen de 2020, haciendo que entre en vigor sin demora el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares; que se esfuerce por hacer cumplir la Convención sobre las Armas Químicas; que reafirme el compromiso con sus objetivos y anime a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a ratificarlo o adherirse a él; que fortalezca a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y su trabajo, asegurándose de que tenga unos recursos financieros y un personal adecuados para el cumplimiento de sus objetivos; que se asegure de que, en los casos en los que se denuncie el uso de armas químicas, los autores respondan ante la justicia; que garantice la rendición de cuentas por las violaciones de los tratados de desarme y control de armamentos mediante los mecanismos de control de armamentos y los instrumentos de desarme existentes; que apoye el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, respaldado en 2017 por 122 Estados miembros de las Naciones Unidas, y que trabaje en favor de la firma y la ratificación de este Tratado por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas; que impulse urgentemente el desarme nuclear, tanto a escala regional como a escala mundial, de conformidad con la Resolución del Parlamento de 27 de octubre de 2016(6), que insta a los Estados miembros de la Unión a que apoyen la conferencia de las Naciones Unidas para negociar un instrumento jurídicamente vinculante que prohíba las armas nucleares; que apoye los esfuerzos de las Naciones Unidas por impedir que agentes no estatales y grupos terroristas desarrollen, fabriquen, adquieran o transfieran armas de destrucción masiva, así como sus sistemas de suministro; que insista en el pleno cumplimiento del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (TNP), la Convención sobre las Armas Químicas y la Convención sobre las Armas Biológicas;
   at) que aplique plenamente el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) y que anime a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a ratificarlo o adherirse a él;
   au) que trabaje en pro de la adopción de medidas más eficaces contra el desvío y el comercio de armas y municiones, incluidas las armas ligeras y de pequeño calibre, en particular mediante el establecimiento de un sistema de rastreo de armas; que pida a los miembros de las Naciones Unidas que adopten medidas activas encaminadas al desarme mundial y a la prevención de las carreras de armamentos;
   av) que preste especial atención al progreso tecnológico en el ámbito de la militarización de la robótica y, en particular, en relación con los robots y drones armados y su conformidad con el Derecho internacional; que establezca un marco jurídico en materia de drones y robots armados en consonancia con el Derecho internacional humanitario para impedir que los agentes estatales y no estatales utilicen indebidamente esta tecnología para actividades ilegales; que promueva el inicio de negociaciones efectivas sobre la prohibición de los drones y los robots armados, que permiten realizar ataques sin intervención humana; que promueva un marco jurídico basado en las Naciones Unidas donde se estipule estrictamente que el uso de drones armados debe respetar el Derecho internacional humanitario y en materia de derechos humanos; que condene enérgicamente las violaciones generalizadas de los derechos humanos y las violaciones del Derecho internacional humanitario; que exija una mayor protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en todos sus ámbitos de expresión, y también en el contexto de las nuevas tecnologías; que trabaje en pro de una prohibición internacional de los sistemas de armas desprovistas de control humano sobre el uso de la fuerza, como ya reclamó el Parlamento en varias ocasiones y, de cara a las reuniones pertinentes a nivel de las Naciones Unidas, que desarrolle y adopte urgentemente una posición común sobre los sistemas armamentísticos autónomos y que hable en los foros que corresponda con una sola voz y actúe en consecuencia;
   aw) que aliente a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a firmar y ratificar la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción;
   ax) que trabaje, en referencia a la Resolución UNEP/EA.3/Res.1 de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, en favor de la clarificación y la estipulación de las obligaciones posconflicto en cuanto a la limpieza y la gestión de la contaminación derivada del uso de armas de uranio empobrecido, así como la asistencia a las comunidades afectadas por su uso;
  

Derechos humanos, democracia y Estado de Derecho

   ay) que recuerde que los derechos humanos son indivisibles e interdependientes y están interrelacionados; que pida a la Unión y a las Naciones Unidas no solo que condenen firmemente la preocupante propensión internacional a marginar y denegar los derechos humanos y la democracia para contrarrestar cualquier tendencia negativa, incluso en relación con el espacio del que dispone la sociedad civil, sino también que hagan un uso efectivo de los instrumentos jurídicos disponibles, y en particular del artículo 2 de los acuerdos de asociación de la Unión con terceros países, cuando proceda; que inste a todos los Estados miembros de la Unión a que ratifiquen y apliquen realmente las principales convenciones de derechos humanos de las Naciones Unidas, incluida la Convención contra la Tortura y su Protocolo Facultativo, los Protocolos Facultativos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que establecen mecanismos de denuncia e investigación, y que cumplan sus obligaciones de información en virtud de estos instrumentos y del compromiso de cooperar de buena fe con los mecanismos de derechos humanos; que llame la atención sobre la violenta reacción contra los defensores de los derechos humanos y los valedores de la democratización;
   az) que vele por que las reformas en materia de derechos humanos sigan siendo parte integrante en el marco de la reforma de los tres pilares de las Naciones Unidas; que apoye la integración de la dimensión de los derechos humanos en el trabajo de las Naciones Unidas;
   ba) que promueva la libertad de los deístas y teístas, al igual que la de las personas que se consideren a sí mismas ateas, agnósticas, humanistas o librepensadoras;
   bb) que siga abogando por la libertad de religión y de creencias; que solicite que se intensifiquen los esfuerzos por proteger los derechos de las minorías religiosas y otras minorías; que solicite una mayor protección de las minorías religiosas frente a la persecución y la violencia; que solicite la derogación de las leyes que penalizan la blasfemia o la apostasía y que pueden servir de pretexto para la persecución de las minorías religiosas y de los no creyentes; que apoye el trabajo del relator especial sobre la libertad de religión o de creencias; que trabaje activamente en favor del reconocimiento por parte de las Naciones Unidas del genocidio de minorías religiosas y otras minorías cometido por el EIIL/Dáesh, y que remita a la Corte Penal Internacional (CPI) los casos de supuestos crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidio;
   bc) que aliente al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) a que supervise el respeto de los derechos humanos por parte de sus propios Estados miembros, a fin de evitar errores pasados, como la inclusión de graves violadores de los derechos humanos y la adopción de posiciones políticas antisemitas;
   bd) que aliente a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a que se aseguren de que sus ciudadanos puedan participar plenamente en los procesos políticos, sociales y económicos (incluida la libertad de religión o de creencias) sin discriminación;
   be) que pida a todas las autoridades nacionales e internacionales que adopten de manera urgente instrumentos vinculantes dedicados a la protección efectiva de los derechos humanos, y que todas las obligaciones nacionales e internacionales que se deriven de las normas internacionales se apliquen plenamente; que reitere la importancia del CDH; que recuerde la obligación de la Asamblea General, cuando elija a los miembros del CDH, de tener en cuenta el respeto de los candidatos por la promoción y la protección de los derechos humanos, y por el Estado de Derecho y la democracia; que abogue por el establecimiento de unos criterios claros para ser miembro del CDH basados en la aplicación de los derechos humanos;
   bf) que lamente profundamente la decisión de los Estados Unidos de abandonar el CDH; que recuerde la participación de la Unión en este organismo indispensable para los derechos humanos y el apoyo que le presta, y que inste al Gobierno de los Estados Unidos a que reconsidere su decisión;
   bg) que inste a todos los Estados, incluidos los Estados miembros de la Unión, a que ratifiquen sin demora el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que establece un mecanismo de denuncia e investigación;
   bh) que trabaje conjuntamente con todos los Estados miembros de las Naciones Unidas por el respeto de los derechos de libertad de expresión, tal y como se mencionan en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y que enfatice la importancia de una prensa y unos medios de comunicación libres en una sociedad sana, así como el papel de cada ciudadano al respecto; que recalque la importancia de la libertad, el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación, así como de la seguridad de los periodistas, para enfrentarse a los nuevos retos; que inicie un debate para encontrar el equilibrio correcto entre la protección de la libertad de prensa y la libertad de expresión y la lucha contra la información falsa; que se esfuerce por proteger a los periodistas que trabajan en casos de corrupción y cuyas vidas están en peligro;
   bi) que mantenga un fuerte compromiso con la promoción de la abolición de la pena de muerte en todo el mundo; que continúe abogando por la tolerancia cero frente a la pena de muerte; que solicite una moratoria de la aplicación de la pena de muerte y que siga trabajando por su abolición universal; que denuncie el aumento del recurso a las penas de muerte impuestas por delitos relacionados con estupefacientes, y que pida la ilegalización del uso de la pena de muerte y las ejecuciones sumarias para este tipo de delitos;
   bj) que apoye e intensifique las iniciativas internacionales a través de las Naciones Unidas para garantizar que el análisis basado en el sexo y los derechos de género y humanos se integran en todas las actividades de las Naciones Unidas; que pida la erradicación de toda forma de violencia y discriminación contra mujeres y niñas, tomando también en consideración la discriminación por motivos de identidad de género; que defienda y proteja los derechos de las personas LGBTI y que abogue por la derogación de la legislación de los Estados miembros de las Naciones Unidas que criminalice a las personas por razón de su orientación sexual o identidad de género; que aliente al Consejo de Seguridad a seguir tratando y a reforzar los derechos de las personas LGBTI;
   bk) que refuerce el papel de la CPI y del sistema de justicia penal internacional con el objetivo de fomentar la rendición de cuentas y poner fin a la impunidad; que proporcione un firme apoyo diplomático, político y financiero a la CPI; que pida a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas que se adhieran a la CPI ratificando y aplicando el Estatuto de Roma, y que alienten la ratificación de las Enmiendas de Kampala; que pida a aquellos que se retiren de la CPI que reconsideren su decisión; que apoye a la CPI como institución fundamental para exigir responsabilidades a los autores y ayudar a las víctimas a obtener justicia, y que fomente un diálogo y una cooperación sólidos con la CPI, las Naciones Unidas y sus organismos y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas;
   bl) que condene firmemente el acoso judicial, la detención, el asesinato, las amenazas y la intimidación de los defensores de los derechos humanos en todo el mundo por desempeñar su labor legítima en el ámbito de los derechos humanos; que promueva iniciativas internacionales y pida a los Estados miembros de las Naciones Unidas que adopten políticas que ofrezcan protección y apoyo a los defensores de los derechos humanos en peligro y les permitan desempeñar su labor; que adopte una política de denuncia sistemática e inequívoca de los asesinatos de defensores de los derechos humanos y de todo intento de someterlos a cualquier forma de violencia, persecución, amenaza, acoso, desaparición, encarcelamiento o detención arbitraria; que condene a los que cometen o toleran este tipo de atrocidades y que intensifique la diplomacia pública apoyando plenamente a los defensores de los derechos humanos; que subraye que los defensores de los derechos humanos y los activistas de la sociedad civil son actores centrales en el desarrollo sostenible; que inste a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a que adopten políticas que ofrezcan protección y apoyo a los defensores de los derechos humanos en peligro; que reconozca que los defensores de los derechos humanos medioambientales y territoriales y de los pueblos indígenas se enfrena a unas amenazas cada vez mayores;
   bm) que se comprometa, habida cuenta del acervo europeo en materia de lucha contra la corrupción, a promover y reforzar la inclusión de la lucha contra la corrupción en los programas de las Naciones Unidas;
   bn) que pida a la Unión y a sus Estados miembros que colaboren con socios en la aplicación de los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, instando a todos los países, incluidos los Estados miembros de la Unión, a que desarrollen y ejecuten Planes de Acción Nacionales que obliguen a las empresas a garantizar el respeto de los derechos humanos; que reitere su llamamiento a todos los Estados miembros para que colaboren de forma activa y constructiva en la formulación, lo antes posible, de un instrumento internacional jurídicamente vinculante que permita regular, en el Derecho internacional de los derechos humanos, las actividades de las sociedades transnacionales y otras empresas con el fin de prevenir las violaciones de los derechos humanos e investigar, ofrecer vías de recurso y garantizar el acceso a una reparación en caso de que se produzcan; que apoye un Tratado sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas vinculante, con vistas a garantizar la responsabilidad corporativa; que se felicite, en este contexto, por la labor llevada a cabo por el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la cuestión de los derechos humanos y las empresas, y recuerde a las Naciones Unidas, a la Unión Europea y a sus Estados miembros que participen de forma constructiva con miras a acelerar las negociaciones y abordar las preocupaciones de la Unión restantes;
   bo) que intensifique sus esfuerzos en el marco de la Alianza para el Comercio Libre de Tortura, iniciada de manera conjunta por la Unión y socios regionales; que establezca un fondo internacional para ayudar a los países en la elaboración y la aplicación de legislación que prohíba el comercio de mercancías que puedan utilizarse para la tortura y la pena de muerte; que apoye la creación de un instrumento internacional para prohibir el comercio de estas mercancías, basándose en la experiencia del Reglamento (CE) n.º 1236/2005 del Consejo sobre esta cuestión;
   bp) que garantice que las mujeres tengan acceso a la planificación familiar y a todos los servicios y derechos públicos y universales en materia de salud sexual y reproductiva, incluida una contracepción moderna y un aborto seguro y legal; que subraye el hecho de que el acceso universal a la salud, en particular de la salud sexual y reproductiva y los derechos asociados, es un derecho humano fundamental, oponiéndose así la ley mordaza global, restablecida por el Gobierno de los Estados Unidos a principios de 2017;
   bq) que promueva un enfoque con respecto a la discapacidad basado en los derechos humanos en situaciones de riesgo, de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD);
   br) que considere que la población romaní se encuentra entre las minorías más discriminadas del mundo y que la discriminación se está agravando en varios países; que recuerde que la población romaní vive en todos los continentes, por lo que se trata de un problema mundial; que pida a las Naciones Unidas que designen a un relator especial sobre las cuestiones relativas a la población romaní para aumentar la sensibilización y garantizar que los programas de las Naciones Unidas lleguen también a la población romaní;
   bs) que inste a los Estados miembros de las Naciones Unidas, incluidos los Estados miembros de la Unión, a aplicar las recomendaciones del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia;
  

Pactos mundiales para la migración y sobre los refugiados

   bt) que apoye plenamente las iniciativas lideradas por las Naciones Unidas para la negociación de dos pactos mundiales sobre migración y refugiados basados en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes de septiembre de 2016, a fin de darle una respuesta internacional más eficaz al problema, y el correspondiente proceso para desarrollar un régimen de gobernanza mundial, mejorar la coordinación en materia de migración internacional, movilidad humana, grandes movimientos de refugiados y situaciones prolongadas de refugiados, y para instaurar soluciones y enfoques duraderos que pongan claramente de manifiesto la importancia de proteger los derechos de los refugiados y los migrantes; pide a los Estados miembros de la Unión que se sumen a esta posición y que defiendan y hagan avanzar activamente las negociaciones sobre estas importantes cuestiones; que recuerde que los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, reconocen que unas políticas migratorias planificadas y bien gestionadas pueden contribuir al logro de un desarrollo sostenible y un crecimiento integrador, así como a reducir las desigualdades entre los Estados y dentro de ellos;
   bu) que apueste por disposiciones ambiciosas a la par que equilibradas con las que resulten posibles una cooperación internacional más eficaz y un reparto mundial de responsabilidades más justo y previsible a la hora de hacer frente a los movimientos migratorios y al desplazamiento forzoso, asegurando un apoyo adecuado a los refugiados de todo el mundo;
   bv) que apoye todos los esfuerzos por garantizar una asistencia sólida y continua a los países en desarrollo que acogen a un importante número de refugiados, así como que vele por que se ofrezcan a los refugiados soluciones duraderas, incluida la posibilidad de mantenerse a sí mismos y de integrarse en las comunidades en las que viven; que recuerde que la aplicación del Pacto Mundial ofrece una oportunidad única para reforzar la conexión entre ayuda humanitaria y políticas de desarrollo;
   bw) que vele por que el Pacto Mundial esté centrado en las personas y se base en los derechos humanos, y que ofrezca medidas a largo plazo, sostenibles y amplias que beneficien a todas las partes implicadas; que preste especial atención a los migrantes vulnerables, como los menores, las mujeres en situación de riesgo, las víctimas de la trata de seres humanos o las personas con discapacidad, junto con otros grupos de riesgo, incluida la comunidad LGBTI, resaltando la importancia de diseñar una política de migración desde una perspectiva intersectorial, a fin de responder a sus necesidades particulares; que insista en la necesidad de desarrollar plenamente una perspectiva de género renovada y horizontal en pro de una respuesta internacional colectiva a los refugiados, que aborde las necesidades de protección específicas de las mujeres, también combatiendo la violencia contra las mujeres, y que mejore las capacidades y competencias de las mujeres en la reconstrucción y la reconciliación; que pida a los Estados miembros de las Naciones Unidas que se comprometan de forma individual a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, como un elemento central del Pacto Mundial, en consonancia con el ODS 5;
   bx) que exija que se realicen mayores esfuerzos para prevenir la migración irregular y luchar contra el tráfico y la trata de personas, en particular combatiendo las redes delictivas mediante un intercambio oportuno y eficaz de la información pertinente; que mejore los métodos de identificación y protección de las víctimas y que refuerce la cooperación con terceros países para rastrear, embargar y recuperar el producto de las actividades delictivas en este ámbito; que insista a escala de las Naciones Unidas en la importancia de la ratificación y la plena aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, y para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños;
   by) que garantice que se presta una atención especial a las mujeres refugiadas y solicitantes de asilo, que están sujetas a múltiples formas de discriminación y son más vulnerables a la violencia sexual y de género, tanto en sus países de origen como durante sus desplazamientos hacia destinos más seguros; que recuerde que las mujeres y las niñas solicitantes de asilo tienen necesidades y preocupaciones específicas que difieren de las de los hombres, y que requieren que la aplicación de todas las políticas y los procedimientos sea sensible con respecto al género e individualizada; que pida el refuerzo de los sistemas de protección de menores y apoye medidas concretas que redunden en el interés superior de los niños refugiados y migrantes, sobre la base de la Convención sobre los Derechos del Niño;
   bz) que aborde el extendido fenómeno de la apatridia, que plantea retos cruciales para los derechos humanos; que garantice que esta cuestión se trata de forma adecuada en las actuales negociaciones sobre el Pacto Mundial;
   ca) que siga, aún en mayor medida, prestando apoyo, en particular económico, al ACNUR para la ejecución de su mandato internacional de protección de los refugiados, también frente a las bandas criminales y los individuos implicados en la trata y el tráfico de seres humanos en los países de origen o de tránsito;
   cb) que ayude a los países de la Asociación Oriental a resolver los problemas a los que se enfrentan como resultado de un desplazamiento interno forzado y masivo desde las zonas de conflicto, y que actúe decididamente en favor de la protección y la restitución de los derechos de los desplazados, incluidos su derecho de retorno, su derecho de propiedad y su derecho a la seguridad personal;
   cc) que siga recalcando la importancia primordial de la educación de las niñas y las mujeres para la creación de oportunidades económicas;
   cd) que reitere su profunda preocupación por que cientos de miles de desplazados internos y refugiados que huyeron de su tierra natal por los conflictos persistentes sigan desplazados, y que reafirme el derecho de todos los desplazados internos y refugiados a volver a sus lugares de origen de manera segura y con dignidad;
   ce) que insista en la necesidad de ofrecer financiación específica para la participación de las mujeres en los procesos internacionales de toma de decisiones;
  

Desarrollo

   cf) que aplique la ambiciosa Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y sus diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible; que haga hincapié en el papel destacado de la Unión en el proceso conducente a la aprobación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y la Agenda de Acción de Adis Abeba; que adopte medidas concretas para garantizar una aplicación eficaz de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y la Agenda de Adis Abeba como instrumentos importantes para el desarrollo; que garantice que la Unión y las Naciones Unidas sigan desempeñando un papel importante en la aplicación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, a fin de erradicar la pobreza y generar un bienestar colectivo, abordar las desigualdades, crear un mundo más seguro y más justo, combatir el cambio climático y proteger el entorno natural;
   cg) que adopte medidas concretas para garantizar una aplicación eficaz de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los diecisiete ODS como instrumentos importantes para la prevención y el desarrollo sostenible; que anime y apoye a los países a que tomen el control y establezcan marcos nacionales para la consecución de los diecisiete ODS; que anime a los Estados miembros de las Naciones Unidas a reorientar sus presupuestos en consonancia con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible; que reitere que la Unión sigue siendo el principal donante mundial en ayuda al desarrollo, con 75 700 millones de euros, y que fomente el crecimiento constante de la ayuda colectiva de la Unión, que apuntala los esfuerzos sostenidos de los Estados miembros por promover la paz, la prosperidad y el desarrollo sostenible en todo el mundo; que incite a los Estados miembros de las Naciones Unidas a que cumplan sus compromisos en materia de gasto de ayuda al desarrollo, y que pida que se adopte un marco de indicadores sólido y que se utilicen datos estadísticos para evaluar la situación en los países en desarrollo, controlar los progresos y garantizar la rendición de cuentas; que prosiga su labor para lograr la coherencia de las políticas en favor del desarrollo en todas las políticas de la Unión, que es fundamental para la consecución de los ODS, y que presione también a nivel de las Naciones Unidas para que exista una mayor coherencia de las políticas de conformidad con el objetivo 17;
  

Cambio climático y diplomacia del clima

   ch) que reafirme el compromiso de la Unión con el Acuerdo de París, aliente a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a ratificarlo y aplicarlo de forma efectiva, y subraye la necesidad de aplicar dicho Acuerdo a escala mundial y por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas; que reafirme la necesidad de una ambiciosa política climática de la Unión Europea y su disposición a mejorar las actuales contribuciones determinadas a nivel nacional, también las de la Unión, para 2030, así como la necesidad de desarrollar una estrategia a largo plazo para 2050 de manera oportuna, y que respalde toda iniciativa en este sentido; que trabaje en favor de una acción más eficaz en pro de la sostenibilidad ambiental, en particular en materia de lucha contra el cambio climático, promoviendo medidas y acciones internacionales para preservar y mejorar la calidad del medio ambiente y la gestión sostenible de los recursos naturales; que siga elevando nuestro nivel de ambición en cuanto a la reducción de emisiones, y que haga hincapié en el papel de la Unión como líder mundial en la acción climática;
   ci) que insista en que la acción climática es una prioridad principal para la Unión; que garantice que la Unión siga liderando la lucha contra el cambio climático y cooperando con las Naciones Unidas en este ámbito; que inste a todos los miembros de las Naciones Unidas a respetar el Acuerdo de París y que vele por la rápida aplicación de las decisiones adoptadas en la Conferencia de las Naciones Unidas de 2016 sobre el Cambio Climático; que redoble los esfuerzos por volver a implicar a los Estados Unidos en la cooperación multilateral en torno al cambio climático;
   cj) que sea un socio proactivo dentro de las Naciones Unidas para promover alianzas mundiales y la cooperación en desafíos relacionados con el cambio climático, insistiendo en que el cambio climático puede ser un punto de entrada para las relaciones diplomáticas con socios con los que otros puntos del orden del día resultan muy controvertidos, ofreciendo así una oportunidad de consolidar la estabilidad y la paz;
   ck) que intensifique sus esfuerzos en diplomacia climática desarrollando una estrategia global de la Unión para la diplomacia climática e integre la acción por el clima en todos los ámbitos de la acción exterior de la Unión, incluidos el comercio, la cooperación al desarrollo, la ayuda humanitaria y la seguridad y la defensa, teniendo en cuenta que un sistema insostenible desde el punto de vista medioambiental produce inestabilidad; que forme una sólida alianza de países y agentes que siga respaldando y contribuyendo a los objetivos de limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C, prolongando al tiempo los esfuerzos por limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C;
   cl) que recuerde que mujeres y hombres experimentan las repercusiones del cambio climático de distinta manera; que subraye que las mujeres son más vulnerables y se enfrentan a mayores riesgos y trabas por diversos motivos, desde un acceso desigual a los recursos, la educación, las oportunidades de empleo y los derechos de propiedad de la tierra, hasta las normas sociales y culturales; que haga hincapié en que esta situación debería reflejarse adecuadamente; que garantice que la mujer desempeña un papel central a la hora de buscar soluciones para mitigar los retos climáticos y adaptarse a ellos, incluidas las negociaciones internacionales sobre el clima, con el objetivo de desarrollar respuestas sensibles con respecto al género que eliminen las desigualdades subyacentes;
   cm) que recuerde que, cuando las mujeres tienen un acceso limitado a los recursos productivos y a su control, cuentan con menos oportunidades de dar forma a las decisiones e influir en las políticas, como se reconoce oficialmente desde la 13.ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (CP13) celebrada en Bali en 2007;
   cn) que trabaje en estrecha colaboración con los pequeños estados insulares y otros países que se enfrentan a las consecuencias más graves del cambio climático para garantizar que se tengan en cuenta sus opiniones y necesidades en los diferentes foros las Naciones Unidas;
   co) que establezca un amplio debate con todos los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la importancia de respetar los límites constitucionales en los mandatos presidenciales en todo el mundo;

2.  Encarga a su presidente que transmita la presente Recomendación al Consejo, a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al representante especial de la Unión Europea para los derechos humanos, al Servicio Europeo de Acción Exterior y a la Comisión, así como, para información, a la Asamblea General de las Naciones Unidas y al secretario general de las Naciones Unidas.

(1) Textos Aprobados, P8_TA(2017)0304.
(2) Textos Aprobados, P8_TA(2017)0493.
(3) Recomendación del Parlamento Europeo, de 1 de marzo de 2018, al Consejo, a la Comisión y a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, relativa a las medidas para cortar las fuentes de ingresos de los yihadistas y combatir la financiación del terrorismo, Textos Aprobados P8_TA(2018)0059.
(4) Organización Mundial de la Salud, «Informe mundial sobre la violencia y la salud» (Ginebra, 2002), p. 154; Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, Discussion paper 2: The Nature, Scope and Motivation for Sexual Violence Against Men and Boys in Armed Conflict (Documento de debate 2: Naturaleza, alcance y motivación de la violencia sexual contra hombres y niños en los conflictos armados), documento presentado en la Reunión de investigación de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas sobre el uso de la violencia sexual en los conflictos armados y la identificación de lagunas en materia de investigación para diseñar intervenciones más eficaces, 26 de junio de 2008.
(5) A tenor de su primera declaración ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tuvo lugar el 10 de enero de 2017.
(6) DO C 215 de 19.6.2018, p. 202.

Última actualización: 7 de noviembre de 2019Aviso jurídico - Política de privacidad