Hungría: Orbán responde las preguntas de los líderes de los grupos políticos del PE

El termómetro subió este miércoles en el Parlamento Europeo cuando varios presidentes de grupos políticos parlamentarios mostraron trasladaron al Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, sus dudas acerca de tres leyes adoptadas recientemente por el país, que atentarían contra los valores democráticos. Sin embargo, otros oradores calificaron de desproporcionada esta consideración. Orbán aseguró a los eurodiputados que es posible encontrar soluciones que respondan de forma clara a estas inquietudes.

Viktor Orbán durante el debate
Viktor Orbán durante el debate

El debate en la Eurocámara tuvo lugar un día después de que la Comisión Europea anunciara la apertura de tres procedimientos sancionadores contra Hungría a causa de estas disposiciones legales. Desde uno y otro lado del hemiciclo surgieron opiniones contrapuestas sobre cuál sería la mejor forma de abordar la situación.


En nombre de la presidencia danesa del Consejo, el ministro danés de Asuntos Exteriores Nicolai Wammen recordó que los Estados miembros deben cumplir las disposiciones contenidas en los Tratados. "Si hay alguna duda, la Comisión debe examinar la situación, y eso es exactamente lo que ha hecho", subrayó.


El Presidente de la institución, Jose Manuel Durão Barroso, explicó que "la Comisión está realizando un seguimiento del gobierno húngaro y sus proyectos de leyes para dirimir si son compatibles con los principios de la UE". Por ello, continuó, se han "enviado notificaciones formales sobre la independencia del banco central nacional, del poder judicial y de la autoridad de supervisión de datos". "Más allá de los aspectos legales, pido leyes que respeten la democracia en Hungría, en la práctica y por el interés de los húngaros".


Por su parte, el Primer Ministro del país, Viktor Orban, aseguró que "los problemas señalados ayer por la Comisión en su misiva formal pueden resolverse rápida y fácilmente". Explicó que "las medidas tomadas en el último año y medio han sido necesarias porque en 2010 Hungría estaba al borde del colapso económico". Por ello, se aceptaron algunas disposiciones aunque pudieran ir en contra de los intereses de las empresas y los grupos de presión. Organ también recordó que cuando se adoptó la nueva Constitución el año pasado no se señaló ninguna duda legal acerca de ninguno de sus artículos.


Grupos políticos


El presidente del grupo del Partido Popular Europeo, el francés Joseph Daul, remarcó que Hungría ha llevado a cabo varias reformas recientemente, ya que está emergiendo de un periodo marcado por complicadas condiciones económicas y un grave problema de corrupción. "Hoy hablamos de si Hungría respeta los principios democráticos de la UE", relató, agregando estar "seguro de que el señor Orbán los respeta".


El líder de los socialistas, el austriaco Hannes Swoboda, dijo que en temas fundamentales como la independencia del poder judicial, se han quebrantado los valores democráticos europeos. "Quiere ejercer el poder, mantenerse en el poder... es el espíritu que se esconde tras los cambios, y con sus medidas está minando las libertades por las que se luchó con tanto ahínco en Hungría", dijo dirigiéndose a Orbán.


A su vez, el presidente del grupo de los liberales y demócratas europeos, el belga Guy Verhofstadt, subrayó que varias organizaciones internacionales han mostrado su preocupación por la nueva Constitución húngara, la ley de medios y las disposiciones sobre el Banco Central. "No se trata sólo de un procedimiento de infracción; hay que comprobar la conformidad de la Constitución húngara y de leyes centrales con valores básicos europeos como la libertad, la democracia y el Estado de derecho".


Es más, el eurodiputado húngaro del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos Lajos Bokros habló de una multiplicación de crisis en su país, más allá de los puntos señalados por la Comisión Europea. También fue muy crítico con la política económica de su gobierno, y dijo que, antes de que entrase en vigor la nueva Constitución, el ejecutivo de Orbán había ya modificado varias veces la anterior "para evitar el escrutinio".


La francesa Marie- Christine Vergiat, de la Izquierda Unitaria Europea, fue muy dura con la nueva Constitución y el rápido proceso legislativo por el que ha sido aprobada, dudando de su respeto por los valores europeos.


En el polo opuesto, el polaco de la Europa de la Libertad y la Democracia Zbigniew Ziobro consideró que "se está usando el poder de la Unión Europea para restringir a un Estado soberano", y alabó a Orbán por su determinación a la hora de abordar las reformas.