Gas de esquisto: energía y medio ambiente

El gas de esquisto podría impulsar la independencia energética de Europa y rebajar el coste de la energía. Pero existen preocupaciones sobre los efectos que podría causar en la salud humana y en el medio ambiente. Los eurodiputados votan este 9 de octubre si la prospección y la explotación de gas de esquisto deberían someterse a evaluaciones obligatorias de impacto medio ambiental. Consulte nuestra infografía para informarse sobre la extracción de este gas.

Consulte nuestra infografía sobre el proceso de extracción del gas de esquisto.
Consulte nuestra infografía sobre el proceso de extracción del gas de esquisto

Aunque aún es pronto para determinar si la extracción a gran escala del gas de esquisto es viable en la Unión Europea, países como Polonia, Austria, Alemania, Suecia y Reino Unido ya permiten que se realicen prospecciones, y podrían plantearse comenzar a extraer si se demuestra que es posible. Otros Estados como Francia y Bulgaria han optado por suspender los planes al respecto.


El desarrollo y la producción de gas de esquisto en Europa contribuiría a reducir la dependencia energética exterior, y podría generar una bajada global de precios al impulsar la competencia en el mercado. Además, abriría nuevas oportunidades laborales para los europeos.


Riesgos


La cruz de la moneda la representan la gran cantidad de agua necesaria para proceder a su extracción entre rocas situadas a uno o dos kilómetros de profundidad, la contaminación de las aguas subterráneas que podría provocarse, sus posibles efectos sísmicos, y el riesgo de fugas.


El Parlamento Europeo adoptó el 21 de noviembre de 2012 dos resoluciones que analizan las repercusiones medioambientales, industriales y energéticas de la extracción de gas de esquisto.