Inteligencia artificial: cómo evitar los abusos en el uso de algoritmos

Estos programas de datos influyen de forma directa en nuestra vida cotidiana. El Parlamento reflexiona sobre cómo optimizar su utilización.

La inteligencia artificial se puede utilizar para crear información y contrarrestar las noticias falsas.

Los populares algoritmos son programas diseñados para realizar una tarea concreta, sobre la base de una selección de datos, en distintas áreas desde la medicina hasta las búsquedas en internet. Su impacto en nuestra vida cotidiana puede parecer menor; sin embargo, están cada vez más presentes y pueden influir en cuestiones tan comunes como la concesión de una hipoteca o la contratación para un puesto de trabajo.

El Parlamento Europeo ha celebrado esta semana la conferencia anual de su unidad de evaluación y apoyo frente a los retos tecnológicos en la UE, que este año celebra su trigésimo aniversario. Esta unidad, oficialmente denominada “STOA” por sus siglas en inglés (“Asesoramiento sobre Opciones Científico-Tecnológicas"), recae dentro de las responsabilidades del vicepresidente del PE, el español Ramón Luis Valcárcel (PPE), y está presidida por la eurodiputada socialdemócrata griega Eva Kaili.

La presidenta Kaili explicó que los algoritmos pueden influir en nuestra vida cotidiana, por ejemplo, en las noticias que vemos en plataformas como Google y redes sociales como Facebook.

“Si ni siquiera sabemos cómo llega esa información a través de los algoritmos a nuestro perfil cómo podemos juzgar su calidad”, subrayó la eurodiputada.

Predecir comportamientos

Anticipar cómo se comportarán los usuarios de un determinado servicio, los consumidores, o un grupo concreto de la población puede resultar muy interesante para distintos fines.

Según Nello Cristianini, profesor de inteligencia artificial en la Universidad de Bristol, “el comportamiento de los ciudadanos puede predecirse simplemente sobre la base de su comportamiento en el pasado”.

“Podemos predecir lo que la mayoría de nosotros haría en situaciones típicas. Esto puede utilizarse, por supuesto, para emular el comportamiento de la gente”, añadió.

Algoritmos discriminatorios

El Parlamento Europeo advierte en un estudio de que los algoritmos de inteligencia artificial avanzada son muy complicados y pueden resultar discriminatorios si parten de códigos con un sesgo determinado o de una selección de datos intencionada.

"Puede ser difícil o incluso imposible para los humanos entender las razones detrás de una decisión particular", señala la Cámara en su estudio.

Transparencia en los algoritmos

Si las compañías tecnológicas fueran más transparentes acerca de los algoritmos que utilizan ¿aprenderíamos a entenderlos mejor? ¿Es así de sencillo?

“Obviamente no es tan sencillo”, opina Michail Bletsas del MIT Media y uno de los oradores de la conferencia.

“La transparencia en sí misma no va a resolver nada a menos que tengamos personas que realmente entiendan lo que está sucediendo", continuó.

Bletsas incidió en que la inteligencia artificial está en todas partes y se utiliza en muchas aplicaciones.


“Estamos al final de una revolución tecnológica y ahora tenemos que recoger las piezas y construir sobre los resultados de esa revolución", añadió.

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