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Procedimiento : 2006/2020(BUD)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0154/2006

Textos presentados :

A6-0154/2006

Debates :

PV 17/05/2006 - 14
CRE 17/05/2006 - 14

Votaciones :

PV 18/05/2006 - 5.7
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2006)0221

Acta literal de los debates
Miércoles 17 de mayo de 2006 - Estrasburgo Edición DO

14. Prioridades estratégicas anuales de la Comisión (2007) (debate)
PV
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  El Presidente. El punto siguiente del orden del día es el informe James Elles, en nombre de la Comisión de Presupuestos, sobre el presupuesto 2007: Informe de la Comisión relativo a la Estrategia Política Anual [2006/2020(BUD)] (A6-0154/2006).

En mi lista de oradores figura primero la señora Grybauskaitë, en nombre de la Comisión, pero, según me ha dado a entender, prefiere que empiece el ponente. ¿Está dispuesto a comenzar usted, señor Elles?

 
  
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  James Elles (PPE-DE), ponente. (EN) Señor Presidente, solemos decir «las damas primero», pero estoy encantado de iniciar el proceso, de lo contrario no haríamos más que dar vueltas a lo mismo.

Ahora que hemos tomado una decisión sobre las nuevas perspectivas financieras, debemos mirar adelante y formular la estrategia general de ejecución para los próximos años, al margen de sus imperfecciones desde el punto de vista del equilibrio o nivel de los gastos asignados. Desde el principio cabe señalar que la estrategia política anual contempla el ejercicio presupuestario de 2007 como un ejercicio más de una serie de ejercicios destinados a aplicar las prioridades ya consolidadas de prosperidad, solidaridad, seguridad y Europa como socio global. Opinamos de otra manera. No creemos que se trate de la rutina de siempre. Por el contrario, consideramos que el presupuesto 2007 nos brinda una oportunidad real de dar un nuevo enfoque estratégico al modo en que la Unión Europea lleva a cabo su programa de trabajo político.

Al leer el documento, señora Comisaria, percibimos mucha complacencia y poca prisa por encontrar la manera de afrontar los desafíos políticos y económicos globales a los que se enfrenta la Unión Europea. Ni siquiera se menciona el rápido ascenso de China y de la India en la economía mundial. Esto afectará sin duda de manera sustancial a la política tanto interior como exterior durante el próximo año. Después de todo, si las estrategias formuladas a escala regional y local, como por ejemplo en el Valle del Támesis, consideran este factor como una prioridad urgente, ¿por qué decide la Comisión dejarlo de lado?

En resumidas cuentas, parece más bien un documento burocrático rutinario sin ninguna orientación o dirección política seria. Encontramos a lo largo del informe tres temas interrelacionados.

En primer lugar, las repercusiones de la reducción de recursos según las nuevas perspectivas financieras, combinadas con la aparición de nuevos desafíos, no nos dejan otra opción que establecer prioridades claras en el próximo presupuesto. Estas prioridades deben reflejar los nuevos desafíos que nos esperan. Se trata de un proceso que afecta a todo el período de vigencia de las perspectivas financieras y no solo al presupuesto 2007. Al establecer prioridades políticas en las relaciones exteriores, el presupuesto de 2007 debe sentar las bases para una Unión Europea que dirija cada vez más la mirada hacia fuera. La seguridad y la prosperidad de nuestros ciudadanos dependerán de la eficacia con que la Unión Europea responda a los desafíos globales, en un mundo muy diferente del de hace apenas un decenio. En realidad, deberíamos proponernos liderar el proceso de globalización en lugar de frenarlo. En estas circunstancias, resulta imprescindible que la Unión desarrolle una estrategia coherente y global que pueda definir con mayor precisión las prioridades estratégicas del siglo XXI para el mundo que nos rodea. Y esto debe empezar con este presupuesto.

En segundo lugar, y en estrecha relación con esta primera prioridad, debemos ofrecer a los ciudadanos europeos garantías de seguridad en ámbitos como la libertad, la seguridad y la justicia, así como en lo relacionado con los recursos energéticos sobre los que acabamos de debatir.

Igualmente importante es para nosotros la tercera prioridad, relativa a las políticas interiores. Debemos centrarnos en los ámbitos que sean cruciales para la competitividad de Europa y para nuestra prosperidad futura, como son la investigación y la innovación, medidas innovadoras para las pequeñas y medianas empresas, apoyo a la formación continua para adquirir nuevas aptitudes y a proyectos de infraestructura cruciales.

Dados los recursos financieros limitados de la Unión, debemos examinar con más detenimiento la calidad del gasto comunitario. El inicio de unas nuevas perspectivas financieras ofrece la oportunidad importante de emprender un programa continuo de evaluación de los resultados de las actividades de la UE. Mediante análisis de coste-beneficio podremos valorar si determinadas acciones alcanzan sus objetivos, calibrar su efecto en comparación con los gastos asignados y comprobar el valor añadido europeo que han aportado.

Estamos convencidos de que esta búsqueda de calidad es primordial para compensar la falta de recursos presupuestarios. Esto significaría suprimir programas que ya no valgan la pena y establecer programas más relevantes para el nuevo entorno mundial. También implicaría evitar el uso de fondos públicos, por ejemplo en la política de información, en la que acciones financiadas por la UE podrían ser sustituidas por iniciativas privadas viables y continuas.

Pensamos que el Parlamento debe tomar la iniciativa de preparar la revisión intermedia del próximo marco financiero plurianual, prevista para 2008. Esto nos permitirá llevar a cabo la reevaluación exhaustiva de los gastos e ingresos de la UE y movilizar el sistema con objeto de impulsar la adaptación de nuestras prioridades políticas.

En conclusión, el procedimiento presupuestario 2007, siendo el primer presupuesto de las nuevas perspectivas financieras, constituye una oportunidad real de que nos movilicemos para adaptarnos a los nuevos desafíos políticos de un mundo en rápida transformación. Esto concuerda, señora Comisaria, con el énfasis de la Comisión en una política orientada a los resultados, pero se requiere además una visión global más amplia. Estemos abiertos a nuevas ideas y centrémonos en las prioridades políticas mientras mejoramos la responsabilidad comunitaria.

Por último, agradecería mucho las aportaciones de todas las comisiones parlamentarias para establecer las prioridades sectoriales de este presupuesto. Pienso que tenemos una gran oportunidad de diseñar todos juntos nuestras políticas futuras y de responder efectivamente a las demandas de los ciudadanos europeos.

 
  
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  El Presidente. De conformidad con el apartado 5 del artículo 142, el señor Elles tenía en efecto el derecho de intervenir primero; permítame por tanto, señora Comisaria, felicitarla por su conocimiento preciso del Reglamento de esta Cámara.

 
  
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  Dalia Grybauskaitė, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, no es solamente una cuestión de conocimiento, sino de respeto. Deseo agradecer al señor Elles el excelente inicio del proceso en el que nos adentramos con este primer año de las nuevas perspectivas financieras, tras el éxito obtenido con la ratificación y el voto de hoy en el Parlamento. Iniciamos hoy un proceso en el que nos vamos a implicar con seriedad para preparar el primer año de estas perspectivas financieras, un año de importancia simbólica.

En el informe sobre la estrategia política anual se han establecido prioridades políticas y pensamos que los objetivos y prioridades centrales de la estrategia quinquenal de la Comisión se ven reflejados en el presupuesto de 2007. En cuanto a la prosperidad, el crecimiento y el empleo, alrededor del 43 % de nuestro anteproyecto de presupuesto se destinará a la Estrategia de Lisboa a través de las rúbricas 1a y 1b.

La Comisión también se ha comprometido a cooperar de forma estrecha con el BEI en torno a los nuevos instrumentos financieros destinados a incrementar el efecto de palanca del presupuesto comunitario en las prioridades relacionadas con la Estrategia de Lisboa, incluidas las redes transeuropeas y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

En lo que respecta a la solidaridad, la seguridad y la libertad, que son prioridades importantes mencionadas en la estrategia política anual, ya hemos incluido 291 millones de euros para la solidaridad y la gestión de las migraciones, en particular para el Fondo para las Fronteras Exteriores y el Fondo para la Integración de los Nacionales de Terceros Países.

La Comisión propone un aumento del 17 % para las políticas ambientales, incluida la extensión del régimen de comercio de derechos de emisión a los nuevos Estados miembros.

En cuanto a las relaciones exteriores, estamos de acuerdo en que Europa, como socio mundial, debe apoyar económicamente este ámbito. Resulta primordial para 2007 iniciar nuevos programas como el Instrumento de Preadhesión y el Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación. Debemos asimismo seguir estrechando relaciones con nuestros socios del mundo desarrollado.

En lo que concierne a la gobernanza de la UE y los recursos humanos y financieros para 2007, deseo subrayar que ya hemos solicitado 610 nuevos puestos relacionados con la última ampliación y 230 para preparar la adhesión de Rumanía y Bulgaria. La Comisión propone que se redistribuyan 600 puestos de trabajo entre sus Direcciones Generales para atender a las prioridades que no están relacionadas con la ampliación.

Por lo que respecta al rendimiento del dinero invertido, estoy plenamente a favor de un enfoque más amplio y macroeconómico a la hora de evaluar la utilización de los recursos financieros europeos. Me satisface que la nueva parte III del Acuerdo Interinstitucional sobre la buena gestión financiera se aplique efectiva y plenamente ahora y en el futuro.

He propuesto la creación de un sistema de alerta precoz que garantice previsiones más precisas y un control estricto de la ejecución del presupuesto.

Escucharemos con atención y tendremos en cuenta todas las opiniones que se expresen hoy y en el futuro. Siempre estamos dispuestos a cooperar con sus Señorías y con el Consejo en un espíritu de apertura y esperamos obtener excelentes resultados, es decir, un presupuesto favorable de aquí a finales de este año.

 
  
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  Jürgen Schröder (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo. – (EN) Señor Presidente, permítame realizar algunas observaciones desde el punto de vista de la cooperación al desarrollo. En mi opinión, la Comisión está intentando mezclar varias líneas presupuestarias. Si lo logra, el Parlamento ya no tendrá poder de decisión sobre la cantidad destinada a importantes sectores como la lucha contra el sida/VIH. El Parlamento no debería permitir que se recorten de esa manera sus poderes.

En segundo lugar, la estrategia política anual de la Comisión no hace referencia alguna a los Objetivos de Desarrollo del Milenio o a sectores importantes para la reducción de la pobreza, en particular la educación y la lucha contra las enfermedades relacionadas con la pobreza.

Además, quiero recalcar que la «simplificación» del contexto legislativo para las acciones exteriores del período 2007 a 2013 no debe dar lugar a una pérdida de transparencia en el uso de los recursos destinados a las políticas de desarrollo y que el desglose de las líneas presupuestarias para las regiones geográficas y los sectores temáticos en el presupuesto de 2007 debe permitir como mínimo el mismo nivel de transparencia que el presupuesto de 2006.

Por otra parte, quiero señalar la importancia de que la Comisión controle los niveles oficiales de ayuda al desarrollo de los Estados miembros, teniendo en cuenta que algunos Estados miembros inflan los niveles de ayuda al incluir fondos que en realidad no forman parte de la ayuda al desarrollo. Aparte del nivel de ayuda oficial al desarrollo, está la efectividad y la calidad de la ayuda. La Comisión debe seguir aplicando la Agenda de París sobre la efectividad de la ayuda y mostrar al público que la ayuda al desarrollo que presta la UE marca la diferencia.

Por último, quiero subrayar la necesidad de que la lucha contra la pobreza siempre goce de prioridad en el plan de trabajo de la UE y, por tanto, la necesidad de hacer lo posible por que una parte sustancial de la ayuda se destine a los países menos avanzados.

 
  
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  David Martin (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional. – (EN) Señor Presidente, los desafíos globales a que se enfrenta la Unión Europea nunca han sido tan grandes y sin embargo tendremos que afrontarlos con recursos limitados. Por ello, es vital, como bien dice la Comisión, que estos recursos se destinen claramente a nuestras prioridades.

La Comisión de Comercio Internacional apoya plenamente los esfuerzos de la Comisión por mejorar la coherencia política entre las políticas comunitarias exteriores e interiores. En nuestra opinión, todas las nuevas iniciativas relativas al mercado interior deberían evaluarse cuidadosamente a la luz de sus repercusiones exteriores.

La Comisión de Comercio Internacional apoya al ponente cuando pide a la Comisión que destine recursos a los nuevos desafíos globales, en particular el desarrollo de la India y China. Desea subrayar hasta qué punto unos resultados positivos en la Ronda de Doha podrían liberar recursos. En primer lugar, la supresión de cualquier forma de subvención a la exportación agrícola de aquí a 2013 supondría importantes ahorros presupuestarios. En segundo lugar, una ronda coronada por el éxito llevaría al crecimiento de toda la economía de la Unión Europea y por tanto contribuiría al aumento del presupuesto de la UE.

Un elemento clave del éxito de la Ronda de Doha consiste en convencer a los países en desarrollo para que ratifiquen Doha. A este respecto, la UE ha reconocido que si quieren sacar algún provecho de Doha, deben unirse al sistema comercial mundial. En la Cumbre del G8 del pasado mes de julio, el Presidente Barroso prometió mil millones de euros al año en concepto de ayuda relacionada con el comercio. Si no se entregan estos fondos, el cinismo del que hicieron gala los países en desarrollo en las conversaciones de la OMC irá simplemente en aumento.

La Comisión de Comercio Internacional opina que no se puede tratar de una simple nueva denominación de la ayuda existente. Tiene que tratarse de fondos auténticamente nuevos. Quisiéramos sugerir al ponente, en lo que respecta a las conclusiones que saca la comisión de este informe, y a la Comisión que esta nos informe anualmente sobre la utilización de los mil millones de euros que el señor Barroso prometió para la ayuda al comercio, de forma que podamos comprobar que se presta de modo transparente.

 
  
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  Janusz Lewandowski, en nombre del Grupo PPE-DE. (PL) Señor Presidente, a mediodía de hoy hemos acabado los preparativos de las nuevas perspectivas financieras, aunque esta noche volvemos a la rutina de los presupuestos anuales. Sin embargo, la experiencia de esta legislatura nos ha enseñado que, aunque se repitan los procedimientos, los presupuestos no pueden repetirse en su totalidad, así que no hay una rutina presupuestaria, dado que cada uno de los presupuestos que hemos aprobado hasta ahora tenía sus características específicas. 2005 fue el primer año de la Europa ampliada, el presupuesto de 2006 fue un puente entre las antiguas y las nuevas perspectivas financieras, mientras que 2007 y el presupuesto de 2007 constituirán el lanzamiento de una nueva generación de programas plurianuales, y esa es la característica real del presupuesto para 2007.

Nuestro ponente, el señor Elles, presentó las prioridades y recibió el apoyo a las mismas de la mayoría de la Comisión de Presupuestos. Conociendo su capacidad de persuasión, conseguirá una mayoría parlamentaria. Sin embargo, el contexto real del debate sobre la estrategia presupuestaria para 2007 ya no es las directrices de la Comisión sobre estrategia, sino las cifras presentadas para 2007 por la Comisión, ya que está claramente influidas por esta nueva generación de programas –como puede apreciarse fácilmente en el capítulo 1a, en el capítulo 3a y en el capítulo sobre política exterior.

También creo que un lanzamiento eficaz de la nueva generación de programas plurianuales es una de las mejores formas de medir el éxito del presupuesto para 2007, respetando al mismo tiempo las prioridades que nos presentó el señor Elles. Si podemos lanzar bien los programas, podremos volver a nuestra rutina anual, que tampoco en esta ocasión será tan rutinaria después de todo.

 
  
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  Catherine Guy-Quint, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, desde esta mañana, como ha dicho el presidente Lewandowski, conocemos el marco definitivo de los presupuestos europeos para los próximos siete años. Desde esta mañana, por tanto, somos conscientes de la necesidad de que el Parlamento sea modesto, incluso humilde, en las propuestas que se permita formular. Aunque el marco es nuevo en sí mismo, habrá otra novedad, espero, que será un presupuesto para 27 Estados miembros.

Como coordinadora del Grupo de los Socialistas en el Parlamento Europeo, tengo interés en defender el respeto de los compromisos que hemos contraído con los ciudadanos europeos. Por lo que respecta a nuestras prioridades, seguirán siendo en primer lugar las políticas internas, que deben sostener los objetivos de Lisboa, sin olvidar el medio ambiente y el desarrollo rural. Esta es la única manera de garantizar un enfoque equilibrado de la ordenación del territorio. La promoción del crecimiento sostenible y de la creación de empleo en la Unión requiere que los Estados miembros apliquen como es debido tanto la legislación vigente como la legislación propuesta, pero también que propongamos objetivos más ambiciosos en estos terrenos. El año 2007 debe ser también el de una revisión de la política de comunicación con nuestros ciudadanos.

Del mismo modo, reclamo con urgencia un enfoque equilibrado de la gestión de las fronteras exteriores de la UE, pues no podemos contentarnos con un enfoque unilateral y centrado en la seguridad. Las políticas asociadas a la inmigración deben encontrar su contrapartida en la integración de los nacionales de terceros países y la solidaridad en la gestión de las fronteras. No olvidemos que la seguridad depende asimismo de la protección de las libertades individuales. Por tanto, tenemos que desarrollar políticas a favor de los refugiados. En materia de política exterior, nuestras consignas no solo son el desarrollo, la democratización y los derechos humanos, sino también el respeto de los Objetivos del Milenio, que constituyen una prioridad absoluta. La UE debe dotarse de herramientas adecuadas para hacer notar su presencia en la escena mundial.

Por último, me permito pronunciarme a favor de la cofinanciación por el Banco Europeo de Inversiones de programas cruciales para la materialización de la Estrategia de Lisboa y Gotemburgo. Estos serían dispositivos constructivos. Sin embargo, deseo recordar la necesidad de garantizar una financiación pública suficientemente amplia para crear el efecto de palanca esperado por el BEI. Las garantías de préstamo y otras medidas equivalentes no están en condiciones de sustituir el dinero fresco que solo la UE garantizar.

Quisiera decirle, señora Comisaria, que he leído con gran interés que la Comisión espera una aceleración del crecimiento europeo en 2006. Esto quiere decir un crecimiento importante, pues se anticipa un aumento del 2,6 %. En sus comunicados se declara que Europa será capaz de crear 3,6 millones de puestos de trabajo. Aparte de que estas previsiones siguen siendo menos que enteramente fiables, debido en particular a la fluctuación reinante en los mercados de petróleo, ¿piensa que este crecimiento bastará para dotar a Europa de los recursos financieros necesarios para su desarrollo?

Para concluir, deseo buena suerte al señor Elles, que ha de intentar conferir ambición a este presupuesto, pero pienso que con un marco presupuestario tan rígido y estrecho le resultará difícil encontrar los medios para la ambiciosa política que esperan los europeos.

 
  
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  Kyösti Virrankoski, en nombre del Grupo ALDE. (FI) Señor Presidente, en primer lugar quiero dar las gracias al ponente, el señor Elles, por un informe muy constructivo sobre la Estrategia Política Anual de la Comisión. Establece claramente las prioridades que el Parlamento ha identificado y defendido en las negociaciones sobre el marco financiero. Mi Grupo desea recalcar sobre todo la importancia de un tráfico fluido en el funcionamiento del mercado interior, y por eso ha presentado dos enmiendas.

El mayor desafío de la UE es reducir el desempleo. Por eso son muy importantes los programas que fomentan el crecimiento y el empleo. Me refiero, en concreto, al Séptimo Programa Marco, que afecta a la investigación y el desarrollo, y al Programa de Competitividad e Innovación para pequeñas y medianas empresas. Estos programas deben completarse rápidamente.

La política estructural y de cohesión será uno de los principales retos a los que se enfrente la UE en el próximo periodo de programación. En el marco financiero se han asignado cifras considerables para esas políticas, sobre todo para los nuevos Estados miembros. Es importante que esos fondos se utilicen. Por eso los programas deben ponerse a disposición de los países de forma rápida y eficaz. Lo ideal sería que se aprobaran este año, pero en cualquier caso deben aprobarse como máximo el año que viene; en caso contrario, los fondos que se han concedido no se gastarán, como ocurrió en los primeros años del periodo de programación de la Agenda 2000. Eso retrasó la implantación de proyectos y, al mismo tiempo, provocó un considerable atasco de compromisos pendientes, que todavía no se ha resuelto.

El Parlamento tiene que prepararse con la suficiente antelación para la revisión intermedia del marco financiero plurianual y de la reforma agrícola. A este respecto, es preciso abordar claramente el tema de la cofinanciación obligatoria de las ayudas agrícolas directas. Eso recortaría el gasto presupuestario comunitario, suprimiría las diferencias de las aportaciones netas de los Estados miembros, incrementaría la responsabilidad de los Estados miembros sobre el gasto de los fondos y contribuiría a proteger los medios de vida de los agricultores dentro del contexto del actual techo de gasto. Nuestro Grupo apoya esto. Con estas puntualizaciones, estamos dispuestos a dar al informe nuestro apoyo.

 
  
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  Gérard Onesta, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, nuestro ponente ha efectuado un trabajo muy serio y completo. No le critico si digo que el interés del ejercicio a que nos prestamos esta tarde, sin embargo, es bastante limitado, de hecho muy limitado, en especial por el resultado de la votación realizada por nuestro Parlamento esta mañana.

Dado que el Parlamento declaró que había que aumentar considerablemente el importe de las perspectivas financieras y pensaba obtener un aumento de más de un centenar de miles de millones, por mi parte yo esperaba que sería al menos de algunas decenas de miles de millones. Ahora bien, esta mañana hemos votado un pequeño aumento de unos cuantos miles: 2 000 millones más 2 000 millones. Por tanto, el margen de maniobra para todas las orientaciones políticas futuras es extremadamente limitado, hasta el punto de ser casi nulo. Así, nuestro ponente declara, en el primer apartado, que las perspectivas financieras de 2007-2013 son retrógradas y, por tanto, poco aptas para responder a los retos que se plantean. Asimismo precisa, en el punto 2, que la estrategia política anual no refleja la urgencia con que deben abordarse estos retos. Con esto está todo dicho.

En estas circunstancias, mi Grupo intenta evidentemente definir algunas prioridades. La primera, que está en consonancia con el pensamiento del propio ponente, consiste en obtener la máxima repercusión. Cuando se tiene poco dinero, hay que utilizarlo eficazmente. Por consiguiente, hay que realizar estudios serios sobre la relación entre coste y eficiencia, en especial por lo que respecta a las Estrategias de Lisboa y Gotemburgo. Demasiado a menudo olvidamos que no solo tratan de la competitividad, sino también de la dimensión social y el empleo. Según el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, invertir en desarrollo sostenible es bueno.

La segunda prioridad es la cláusula de revisión. Señora Comisaria, creemos, o más bien intentamos creer aún en la cláusula de revisión, a favor de la cual también hemos votado esta mañana. Gracias a esa cláusula, podremos obtener quizás nuevos márgenes, en particular por lo que se refiere a la agricultura. Lamento de todos modos que nuestros amigos socialistas hayan decidido suprimir el pasaje sobre las ayudas que se podrían conceder a la agricultura, en su caso a escala nacional. Esta mañana, con la cláusula de revisión, hemos dejado algunas puertas abiertas. Esta tarde comprobamos que son muy estrechas, a pesar del excelente trabajo realizado por nuestro colega diputado. Por favor, dejémoslas como están.

 
  
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  Esko Seppänen, en nombre del Grupo GUE/NGL. (FI) Señor Presidente, señora Comisaria, nuestro Grupo ha demostrado su insatisfacción con los marcos financieros para el periodo 2007-2013 votando en contra de la aprobación del informe del señor Böge en la sesión plenaria de hoy.

La principal razón de ese voto en contra ha sido que el reducido nivel de créditos no reflejaba las necesidades que nuestro Grupo consideraba vitales para desarrollar programas europeos positivos. También el informe del señor Elles considera regresivos los nuevos marcos financieros. Queremos ver más cohesión, más ciencia e investigación, más preocupación por el medio ambiente y más bienestar social.

Por el contrario, nuestro Grupo no ve la necesidad de militarizar la Política Exterior y de Seguridad de la UE. La militarización fue uno de los principales puntos en los que se centró el Consejo en los nuevos marcos financieros y el Consejo también consiguió financiación para ella en el nuevo Acuerdo Interinstitucional con el Parlamento.

Aunque el Tratado Constitucional de la UE fue rechazado, la Comisión y el Consejo pueden empezar a desarrollar una administración de asuntos exteriores común para la Unión. Eso significaría una ampliación de los poderes de la Unión en detrimento de los Estados miembros. La soberanía en política exterior es una de las principales características definitorias de un Estado independiente.

En lo que respecta a los Objetivos de Lisboa, nuestro Grupo ha criticado su limitado alcance en lo relativo al bienestar social. Solo abordan las necesidades de las empresas, olvidando las de sus trabajadores. La propuesta de la Comisión de crear un Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización especial es una decepción, ya que una condición para recibir ayudas comunitarias es el despido masivo, en el que al menos 1 000 trabajadores pierdan su empleo. Nuestro Grupo tampoco apoya el enfoque de la Comisión conocido como política de información. Las instituciones de la Unión están utilizando dinero para divulgar información con fines propagandísticos, en lugar de mirarse en el espejo y tratar de averiguar cuál es el problema cuando el público critica a la Unión. El espejo tampoco se equivoca.

Debemos disponernos a redactar y poner en práctica los programas plurianuales rápidamente; en caso contrario, en 2007 se producirá una grave infrautilización de muchos créditos.

 
  
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  Nils Lundgren, en nombre del Grupo IND/DEM. (SV) Señor Presidente, Señorías, el informe de la Comisión de Presupuestos nos proporciona un elegante repaso de este tema, subraya un gran número de cuestiones importantes para los países en vías de desarrollo, aborda la importancia de actuar de forma económica con los fondos comunitarios y recalca la importancia de un estricto establecimiento de prioridades. ¿Hay alguien que esté en contra de eso? No. Sin embargo, el problema con el informe es que no adopta ninguna posición sobre la cuestión de en qué ámbito deben tratarse estos importantes asuntos. ¿En el ámbito de la UE o dentro de los Estados miembros? No emite ninguna opinión sobre cómo debe modificarse el sistema reglamentario para llevar adelante esta mejora de la economía, ni tampoco se posiciona sobre qué es lo que debe eliminarse o recortarse para posibilitar la concesión de prioridad a otros asuntos.

Permítanme hacer algunas sugerencias. Una parte muy grande de lo que se propone para la estimulación del crecimiento con el fin de responder a las necesidades de la globalización en términos de adaptación y otros aspectos similares está formada por aspectos que se pueden abordar de una forma más eficaz en los propios Estados miembros, en sana competencia para encontrar soluciones que funcionen. Esto puede decirse de la práctica totalidad de la Agenda de Lisboa, la política sobre pequeñas empresas y la actividad de investigación. Es difícil encontrar razones para regular estas cuestiones a escala comunitaria.

Entre las cosas que sí constituyen importantes tareas que se deben abordar en el ámbito comunitario se encuentra, por ejemplo, la regulación del comercio de derechos de emisión de dióxido de carbono. La UE está a la cabeza del resto del mundo en este ámbito y sería un desastre que este sistema, en el que van a entrar Rusia y Japón dentro de un par de años, se hundiera con el paso del tiempo. El comercio de derechos de emisión debe reestructurarse. Un paso importante podría ser que los Gobiernos de los Estados miembros pudieran vender derechos de emisión a empresas por medio de subastas. Además, los derechos de emisión deben ampliarse para abarcar mayores áreas económicas y un número cada vez mayor de países. Esta es una tarea esencial para la Unión Europea, además de ser una tarea global.

Hablamos constantemente del principio de subsidiaridad, pero cuando las cosas se ponen serias, ese principio no aparece por ningún sitio. Según este informe, la UE debe intentar resolver prácticamente todos los problemas. Los sistemas reglamentarios que es preciso modificar incluyen, entre otros, los relativos a la política agrícola. En este ámbito, debemos conseguir que se avance en la dirección de la renacionalización de los costes de la progresiva creación de oportunidades políticas para llevar a cabo una liberalización del sistema en su conjunto.

Por último, debemos analizar con detenimiento qué es preciso eliminar o recortar para poder dar prioridad a otras cosas. Debemos comenzar a analizar y debatir seriamente qué instituciones comunitarias deben suprimirse. Debemos, por ejemplo, acabar con el Comité Económico y Social y con el Comité de las Regiones. Estas dos instituciones han sobrevivido a su finalidad. Debemos decidir por fin fijar la sede del Parlamento Europeo en Bruselas y permitir que el edificio en el que nos encontramos se convierta en la sede de una universidad de la UE, por ejemplo. Eso sería extremadamente ventajoso no solo para el Parlamento, sino también para la ciudad de Estrasburgo. Permitiría que los proveedores de servicios de la ciudad –hoteles, restaurantes, taxis y demás – estuvieran ocupados de forma constante durante todo el año en lugar de estar sobrecargados durante unos días al mes y aburridos el resto del tiempo.

 
  
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  Sergej Kozlík (NI) . (SK) Alguien dijo que si no se puede cambiar las cosas por principio, por lo menos hay que asumir una actitud de principios hacia ellas. Parece que en el proceso de aprobación de la propuesta de presupuesto para 2007 se adoptaron muchos enfoques basados en principios.

El 3 de mayo la Comisión Europea aprobó un Presupuesto provisional para 2007. Al hacerlo, dio el primer paso para establecer un presupuesto para el primer año de un periodo de siete, pero espero que no resulte tan difícil cada año del periodo 2007-2013. Si la Comisaria considera el presupuesto propuesto un presupuesto minimalista, tendré que estar de acuerdo con ella. Por otra parte, no es fácil ver cómo este presupuesto va a hacer una aportación fundamental en apoyo de la competitividad europea. Se trata de un presupuesto bastante convencional.

Sin embargo, es cierto que el compromiso que hemos alcanzado sobre el techo presupuestario para el marco financiero 2007-2013 no deja a la Comisión mucho margen de maniobra. Eso puede apreciarse en los datos sobre el incremento global de los pagos comparado con 2006. El crecimiento global del 3,9 % de los pagos parece en realidad bastante moderado. Si tenemos en cuenta la inflación prevista para 2007, un 2 %, esto deja solo un 1,9 % más de financiación real para las necesidades de política europea en ese año. Y esto ocurre precisamente cuando 30 millones de búlgaros y rumanos formarán parte de la Unión Europea en enero de 2007.

Se han producido cambios en la estructura del presupuesto que considero positivos. El gasto en recursos naturales y agricultura solo se incrementará un 1,2 %, mientras que los fondos asignados a la competitividad y a la política de cohesión para el crecimiento y el empleo registrarán un aumento superior al 12 %. Sin embargo, la utilización eficaz de esta financiación será fundamental.

Es preciso apoyar la transferencia de conocimientos dentro de la economía con más fondos asignados para programas de competitividad e innovación, desarrollo de redes transeuropeas y aprendizaje permanente. Un nuevo elemento es el fondo de globalización de 500 millones de euros para ayudar a los trabajadores despedidos como consecuencia de la reestructuración industrial. Sin embargo, la utilización eficaz de esta financiación también va a ser problemática.

Podemos seguir debatiendo cuestiones del tipo de añadir un poquito aquí y quitar un poquito allá. Con esta propuesta, la Comisión ha fijado un nivel bastante estricto, pero no disparatado. El Consejo Europeo tendrá problemas para reducir este obstáculo presupuestario, y el Parlamento Europeo tendrá problemas para incrementarlo. Por lo tanto, el compromiso parlamentario para 2007 debería mantenerse muy próximo a estos niveles.

 
  
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  Salvador Garriga Polledo (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, está claro que lo primero de lo que deberíamos hablar es de la propia función que tiene este debate de prioridades estratégicas anuales, dado que, en principio, lo que se pretendía era establecer una correcta comunicación con la Comisión Europea a la hora de fijar las prioridades presupuestarias de la misma. Sin embargo, tenemos otra vez el anteproyecto de presupuestos unos días antes de que nuestro colega Jensen presente en el Pleno su informe sobre las prioridades estratégicas anuales.

En cualquier caso, ya vamos acortando las semanas y, posiblemente, antes de que termine este período de legislatura, consigamos que este debate sobre las prioridades estratégicas anuales se realice al mismo tiempo que la Comisión realiza su anteproyecto de presupuestos.

Por otra parte, quiero decir que apoyamos plenamente al ponente, James Elles, tanto ahora como en los tiempos complicados que vendrán cuando realmente haya que exprimir al máximo las perspectivas financieras que hemos aprobado hoy —estas perspectivas financieras tan retrógradas, como dice el propio ponente y en lo que yo coincido con él—, porque hay mucho que demostrar.

El Consejo tiene que demostrar que se cree sus propios compromisos: en primer lugar, estar presente en este debate –pero veo que no ha tenido tiempo de quedarse; en segundo lugar, que la Comisión va a ser capaz de convencer a un Parlamento muy sensibilizado de que va a poder mantener un nivel de gasto aceptable para mantener y alimentar los programas comunitarios; y, en tercer lugar, también va a ser necesario que el Parlamento esté muy vigilante sobre la calidad del gasto y sobre la actitud del Consejo respecto al tamaño del presupuesto.

Esperemos que este presupuesto, acerca del que el ponente prevé cosas muy interesantes y que es el primero de los siete presupuestos de estas perspectivas financieras, se modifique y que se puedan hacer algunos avances en cuestiones de procedimiento presupuestario, por ejemplo, en la primera conciliación y, sobre todo, señor Presidente, en la priorización de los programas comunitarios por parte de las comisiones parlamentarias. Hay menos recursos y, por tanto, cada comisión va a tener que enfrentarse a su propia responsabilidad.

 
  
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  Neena Gill (PSE). (EN) Señor Presidente, quiero felicitar al señor Elles por su informe sobre la estrategia política anual. Quiero hacer hincapié en tres cuestiones. Hablando en calidad de ponente para la Comisión de Industria, Investigación y Energía, quiero decir en primer lugar que apoyo al ponente cuando insta a la Comisión y a los Estados miembros a centrarse en ámbitos que son básicos para economías sanas y modernas: investigación y desarrollo, innovación, conocimiento, competencias, telecomunicaciones y energía. Una inversión efectiva en estos sectores aportará dividendos excelentes a largo plazo. La Unión Europea no puede actuar con miopía si quiere seguir compitiendo a escala mundial e invertir la tendencia a la fuga de cerebros, que frena el crecimiento económico.

En segundo lugar, también apoyo al ponente cuando pide a los Estados miembros que apliquen la legislación vigente y propuesta para ayudar a completar el mercado interior. No se ha dado la suficiente prioridad a la Estrategia de Lisboa, a pesar de que esta busca la mejora en ámbitos en los que los ciudadanos quieren progreso, como la creación de empleo. Como dijo el Presidente Barroso cuando se dirigió por primera vez a la Cámara en julio de 2004, debemos mostrar a nuestros ciudadanos que Europa puede cumplir lo que promete.

En tercer lugar, hablando desde mi posición de miembro de la Comisión de Presupuestos, debo decir que discrepo de la insistencia del ponente en nuestra cooperación estratégica con los Estados Unidos. Pienso que la UE debe construir relaciones igualmente sólidas y constructivas con todos los agentes mundiales, dado en particular el recorte tan decepcionante que ha propuesto la Comisión en la rúbrica 4 del anteproyecto de presupuesto. Esto significa que se debilitan nuestros compromisos y prioridades tradicionales. Además, no habrá fondos adicionales para los nuevos acuerdos que hemos suscrito, como por ejemplo una asociación estratégica cada más importante con la India.

Puesto que los recursos escasean, pido a la Comisión que se asegure de que no se malgaste el dinero. Por ello, ¿puede asegurar la Comisión que se están aplicando las medidas y mecanismos adecuados, como ha subrayado el señor Virrankoski, para garantizar una ejecución efectiva y una plena utilización de los créditos? No queremos devolver millones de euros a los Estados miembros a finales de año.

 
  
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  Anne E. Jensen (ALDE). – (DA) Señor Presidente, señora Comisaria, quisiera dar las gracias a nuestro ponente, el señor Elles, por su visionaria propuesta relativa al trabajo para el presupuesto para 2007. Es visionaria porque tiene en cuenta lo que ocurrirá dentro de varios años, porque se concede importancia al cumplimiento del nuevo marco de política exterior y porque se centra en la parte del presupuesto destinada a garantizar el crecimiento económico y reforzar la competitividad mundial de la UE.

Quisiera llamar sobre todo su atención sobre el nuevo enfoque en función del coste-beneficio del presupuesto, de acuerdo con el cual cada año tendremos que evaluar el valor de los programas concretos en relación con sus costes. Por supuesto, la información que recojamos así formará parte de una evaluación y revisión intermedia del marco presupuestario plurianual para 2008-2009. Es el momento de que preparemos el terreno para reconfigurar el marco presupuestario de tal forma que se centre en nuevas necesidades y deje de centrarse en cosas que no funcionan adecuadamente. La eficacia y un cierto «quid pro quo» deben ser los lemas del presupuesto comunitario. Todo este trabajo debe realizarse en estrecha colaboración con las comisiones especializadas. Por lo tanto, debemos continuar profundizando en la cada vez más estrecha colaboración de los últimos años con las comisiones especializadas en la elaboración del presupuesto anual.

En el ámbito de la política exterior, ahora tenemos que cumplir las nuevas normas que establecen que el Parlamento debe participar en el desarrollo de los marcos estratégicos, sentando así un fundamento para su control de la política llevada a cabo. De esta forma debemos ser capaces de ver si estamos alcanzando los objetivos fijados por medio del presupuesto. Como es lógico, es preciso desarrollar el método de trabajo que vaya a usarse para ello, y es importante que el trabajo comience con buen pie. El nuevo marco presupuestario significa que habrá un crecimiento respetable de la parte del presupuesto destinada a investigación, innovación, educación y transportes. Sin embargo, quiero recalcar que los créditos para inversión en transportes no están en absoluto en consonancia con las propias aspiraciones de los Estados miembros para las redes transeuropeas. La Comisión ha desplegado todos sus recursos para garantizar una implantación mucho mejor de los proyectos y ahora el Consejo debe demostrar que tiene la intención de cumplir sus propias decisiones. Corresponde a los Estados miembros la responsabilidad de ofrecer la financiación si no quieren pagar a través del presupuesto.

 
  
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  Ingeborg Gräßle (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, tenemos que hacer frente a riesgos considerables para el ejercicio 2007, tanto en lo que respecta a las cifras como en lo tocante a los procedimientos para poner en práctica los programas plurianuales basados en el Reglamento Financiero.

Los nuevos programas presentan un potencial que solo puede aprovecharse adecuadamente mejorando los procedimientos. Es importante para todos los afectados, sobre todo para los usuarios de los programas, que el proceso legislativo relativo al Reglamento Financiero, el reglamento que lo desarrolla y los programas plurianuales concluya lo antes posible, para que el personal de la Comisión pueda gestionarlos rápidamente. Esperamos con interés que se nos haga llegar la propuesta revisada de la Comisión sobre la reforma del Reglamento Financiero.

Cuando se aprobó nuestro proyecto, la Comisión prometió incorporar un gran número de nuestras enmiendas. En aquel momento, en una votación nominal cuyo resultado fue una mayoría poco frecuente en esta Cámara, el Parlamento puso especial énfasis en cuestiones de importancia. Más rápidos, más sencillos y más eficaces, así afirmamos que debían ser los procedimientos para permitir la inversión rentable y de valor añadido de los fondos europeos. También es especialmente importante para nosotros que se garanticen los derechos del Parlamento.

Analizaremos el proyecto revisado de la Comisión, que está en el orden del día de mañana; pero para llevar a cabo un análisis concienzudo tenemos que ver la imagen completa, no solo un esbozo, sino también el sombreado. El Parlamento tiene que saber qué puntos quieren incorporar la Comisión y el Consejo a los reglamentos de desarrollo para poder ver hasta qué punto se ha puesto en práctica nuestra opinión –esto es, en ambos documentos.

Quiero asegurar a la Comisaria que todos nosotros haremos todo lo que esté en nuestra mano para garantizar que la propuesta se apruebe rápidamente en esta Cámara. Quiero pedir a la Comisión que presente ya las obras completas, que incluyen el Reglamento Financiero y el reglamento que lo desarrolla, lo antes posible, para que podamos dar comienzo a los nuevos programas con los nuevos procedimientos a tiempo para el nuevo periodo de programación.

También quisiera pedir al Consejo que mantenga su constructiva colaboración, de tal forma que Europa y sus ciudadanos, Estados miembros e instituciones puedan tener una administración mejor y, sobre todo, más barata.

 
  
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  Paulo Casaca (PSE). (PT) Señora Comisaria, señor Elles, yo también quiero felicitarle por su excelente propuesta. Me ha complacido sobre todo ver que se ha hecho referencia a las relaciones transatlánticas, una importante prioridad que con frecuencia se pasa por alto pero que, afortunadamente, nuestro ponente sí ha destacado. Tengo la impresión, en cualquier caso, de que el asunto principal es que la propuesta que se nos ha presentado no alcanza lo que se presentó el pasado año ni el límite que se nos impuso mediante las perspectivas financieras.

Creo que en el nuevo marco que está a punto de aprobarse no debemos, en ningún caso, permitir que prevalezcan hoy las prácticas del pasado, por las que no utilizábamos todo el marco financiero. Considero que es vital que, ante un marco financiero que, como todos sabemos, es extremadamente limitado en lo que respecta a las ambiciones europeas, seamos capaces de usarlo en su totalidad. A este respecto, creo que la Comisión tiene una importante función que desempeñar, y quisiera pedir a la Comisión que no vuelva a presentar proyectos que no alcancen los techos de los marcos financieros.

 
  
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  Gérard Deprez (ALDE). – (ES) Señor Presidente, la noticia más importante de esta noche para mí es que haya ganado el Barça. ¡Felicitaciones!

Señor Presidente, como miembro del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa y como ponente de opinión de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior para el presupuesto de 2007, quisiera decir, antes que nada, lo contento que estoy de comprobar que la dimensión de seguridad, tanto interior como exterior, de la Unión Europea ocupa un lugar destacado entre el limitado número de prioridades políticas contempladas por el ponente general, el señor Elles, para el presupuesto de 2007.

En efecto, nadie puede negar que la prevención y la lucha contra el terrorismo, la mejora del control de las fronteras exteriores y el desmantelamiento de los canales clandestinos de inmigración son retos reales y graves que requieren políticas adecuadas y medios suficientes. Nadie puede negar tampoco que se trata de ámbitos en los que acciones integradas a escala europea aportan un indudable valor añadido con respecto a los esfuerzos de los Estados miembros cuando actúan de forma aislada. Y nadie, por último, puede negar que se trata de problemas que preocupan mucho y muy legítimamente a los ciudadanos de la Unión, como demuestran todos los sondeos y barómetros, y que los ciudadanos europeos no solo consideran normal sino también necesario que se traten a escala europea.

Considero, señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, que para acercar a Europa a los ciudadanos tal vez hagan falta muchos menos debates confusos y muchos menos folletos de propaganda y muchas más políticas y medidas que respondan eficazmente a los problemas que viven los ciudadanos y que estos consideran importantes y prioritarios. La seguridad interior es uno de ellos. El presupuesto 2007 nos brindará la ocasión de empezar a dejar de decepcionarlos.

 
  
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  El Presidente. Señor Deprez, muchas gracias por su intervención y por su felicitación, pero debería usted también dar el pésame al ponente.

 
  
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  László Surján (PPE-DE). – (HU) Señor Presidente, el nuevo marco financiero acaba de finalizarse hoy y ya tenemos que enfrentarnos a sus deficiencias. La Comisión no puede solucionar lo imposible y, dentro de este marco, la Unión Europea no podrá lograr un avance significativo en los ámbitos de competitividad, investigación o innovación, que el propio Consejo y la propia Comisión habían señalado como prioridades. La estrategia política anual de la Comisión no fomenta una reforma económica capaz de afrontar retos.

Parece que no se tiene en cuenta la competencia que suponen para todo el mundo y para Europa las economías emergentes asiáticas. Actuando de forma conjunta, es posible que los Estados miembros puedan hacer frente a estos desafíos mundiales, pero por sí solos es seguro que perderán la batalla en los procesos que se prevén.

El presupuesto para 2007 va a decepcionar, porque debería ser estratégico, pero en realidad se encuentra atrapado por sus estrechos límites. Todo parece indicar que este presupuesto va a agradar principalmente a los nuevos Estados miembros. El periodo de espera de tres años ya ha terminado y estos Estados compartirán por fin los recursos de desarrollo al mismo nivel que los demás. Ahora pueden empezar a desarrollarse rápidamente si superan sus enfermedades infantiles y no se quedan atascados en el actual nivel de utilización de los recursos, que es del 20-30 %.

Por último, quiero dar las gracias al señor Elles, nuestro ponente, por su trabajo crítico y prudente. Espero que la posición del Parlamento consiga todavía influir en el contenido definitivo del presupuesto.

 
  
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  Lidia Joanna Geringer de Oedenberg (PSE). – (PL) Señor Presidente, 2007 será, sin duda alguna, un año muy complicado para Europa y sus ciudadanos. La ampliación de la Unión con otros dos Estados miembros, el proceso en curso de ratificación del Tratado Constitucional y, sobre todo, el comienzo de la implantación de las nuevas perspectivas financieras deben contar con el apoyo de la implantación eficaz de políticas europeas, de tal forma que se responda a los retos mundiales y a las expectativas de nuestros ciudadanos.

En vista de todo esto, fijar las prioridades para el año que viene tiene una gran importancia estratégica para cada uno de los siete años cubiertos por las nuevas perspectivas financieras. Por eso resulta sorprendente y preocupante que ya haya visibles discrepancias entre los retos globales a los que se deberá enfrentar la Comunidad y las medidas que supuestamente van a garantizar un incremento de la competitividad de su economía. Asimismo, parece que, a la hora de identificar esos retos, la Comisión Europea ha olvidado los cambios dinámicos que se están produciendo en la economía mundial, sobre todo en mercados en rápido desarrollo como el chino o el indio. En lo que respecta a la política interna, y según la estrategia de Lisboa, la Comisión debe, a escala comunitaria y también en el ámbito de los Estados miembros, apoyar inequívocamente elementos de una sociedad moderna como son la investigación científica, la innovación y las tecnologías de la sociedad de la información.

En vista de la competencia cada vez más feroz que se da en el mundo, también es vital formular una estrategia que permita a empresarios y trabajadores adaptarse a los cambios que se están produciendo. A este respecto, el Fondo para la Globalización que se debate hoy puede ser un primer paso en la dirección correcta y la revisión del presupuesto comunitario prevista para 2008 será un instrumento real para adaptar los planes financieros plurianuales a un mundo que evoluciona muy rápidamente. Es la única forma de mantener una posición política y económica fuerte y de superar la crisis interna que está sufriendo actualmente la Unión Europea.

 
  
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  Agnes Schierhuber (PPE-DE). (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, me gustaría empezar por dar las gracias al señor Elles por su trabajo. La Estrategia Política Anual para el presupuesto para 2007 será decisiva para dar forma a la futura evolución positiva de Europa. Me parece especialmente digno de mención a este respecto el apoyo a las dos políticas internas: los objetivos de Lisboa y la política rural.

En vista de la evolución demográfica y de la globalización, tiene todo el sentido del mundo prestar una mayor atención a nuestra política agrícola reformada y a nuestra política rural. En este caso, en particular, los objetivos de Lisboa pueden y deben usarse para resolver problemas actuales como el desempleo y el estancamiento económico. La política agrícola común, la única política comunitarizada de la UE, ha sido objeto de constantes reformas en las últimas décadas, a diferencia de otros ámbitos de política. Los encargados de elaborar la política agraria y los agricultores han demostrado en numerosas ocasiones su disposición a hacer sacrificios y aceptar el cambio por el bien de una comunidad Europea.

Los actores de la agricultura europea han demostrado su talante reformista. Es hora de agradecer esto. Una agricultura sostenible, nuestro modelo europeo, precisa seguridad en la planificación, y el establecimiento del presupuesto hasta 2013 –es decir, para los próximos siete años– le ha dado precisamente eso. Sin embargo, también debe quedar fuera de toda duda que, según se decidió en el curso de la reforma de la PAC, los recursos presupuestarios se aplicarán hasta 2013 sin recortes.

Hemos llevado a cabo las reformas y ahora nosotros, los agricultores, hemos alcanzado nuestro umbral de dolor. Hasta aquí es hasta donde vamos a llegar.

 
  
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  Brigitte Douay (PSE), por escrito.(FR) Señor Presidente, señora Comisaria, en este momento en que comenzamos a elaborar el presupuesto de 2007, comparto la preocupación expresada por el señor Elles en su informe por el foso que separa las ambiciones que se ha fijado la Unión Europea para el futuro y la dieta presupuestaria a la que por desgracia se ha resignado, esta mañana mismo, para los próximos siete años.

No obstante, todo indica que para 2007 las estimaciones presupuestarias deberían permitirnos continuar con nuestras políticas actuales, lanzando al mismo tiempo la nueva generación de programas europeos, relativos en particular a la política regional.

En efecto, paralelamente a las nuevas perspectivas financieras se pondrán en práctica nuevos programas destinados al desarrollo regional, con los que tendremos que familiarizarnos gradualmente.

No cesamos de repetir que la política de cohesión es esencial para el dinamismo global de Europa. Debe permitir a las regiones, diversas como son, completar su transformación y preparar el futuro en las mejores condiciones, y acceder así a un nivel de desarrollo óptimo. Por otra parte, las regiones europeas ocupan un lugar central en la Estrategia de Lisboa y la nueva política estructural deberá seguir siendo capaz de reforzar la cohesión económica y social y reducir la diferencia entre los niveles de desarrollo de los nuevos y los antiguos Estados miembros.

Para alcanzar estos objetivos es preciso dotarlo de recursos financieros adecuados. Es importante, pues, como ha subrayado el señor Elles en su informe, asegurarse, a lo largo de todo el procedimiento presupuestario, de que los fondos que se asignen a esta política estén a la altura de los retos que hay que superar.

Así pues, cuando se elabore el proyecto de presupuesto de 2007, velaremos por que se respeten estas prioridades y se les asignen recursos suficientes.

 
  
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  Antonis Samaras (PPE-DE). (EL) Señor Presidente, deseamos empezar a financiar nuevas prioridades. Sin embargo, el importe del proyecto de presupuesto preliminar, con pagos de créditos que no superan el 0,99 %, refleja por desgracia la evidente incompatibilidad de los retos en el ámbito de la investigación, la innovación y la competitividad con los estrechos márgenes que permite el presupuesto. No obstante, el desarrollo y el empleo deben ser nuestro principal objetivo, la principal contribución al logro de lo que debe ser la estrategia de Lisboa, con políticas que deben actuar de forma complementaria y adaptarse al nuevo entorno dinámico creado por la globalización y la existencia de economías interdependientes.

Estoy de acuerdo con las propuestas del señor Elles para garantizar que cada euro nos proporcione valor cualitativo, sobre todo en vista de la nueva naturaleza de los retos, que hasta ahora hemos abordado con tanta calma y con tan escasa visión. Me refiero al desafío de los gigantes económicos emergentes, sobre todo China y la India. Sin embargo, la tranquila y «blanda» posición adoptada por la Comisión en el proyecto preliminar agrava nuestra preocupación por la reducción del nivel de intervenciones. El restrictivo marco es un ejemplo de nuestra incapacidad para combinar objetivos y posibilidades de financiación.

Por desgracia, señora Comisaria, el 0,99 % de pagos para 2007 vuelve a sacar a la palestra la tragedia de los estrechos márgenes para la realización de nuestra visión europea. Me pregunto si la próxima Presidencia tendrá por fin el poder necesario para avanzar y unirse a nosotros en nuestros esfuerzos para superar este perpetuo calvario financiero europeo. Tengo esa esperanza, pero también lo dudo.

 
  
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  Albert Jan Maat (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, yo también quiero felicitarle por que su país ha ganado la Copa de Europa esta noche, aunque, dado que el Barcelona tiene un entrenador holandés, quizá parte de ese honor corresponda también al mío.

También quiero felicitar al ponente por su informe, porque es un documento contundente con unas prioridades muy claras. Lo que es más importante, sin embargo –y esta noche hablo fundamentalmente como ponente alternativo del presupuesto agrario en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y Demócratas Europeos– es que este informe es un trato excelente para los agricultores y horticultores europeos comparado con el que el Gobierno laborista británico les dio durante su presidencia. Quisiera felicitar al señor Elles por ello.

En lo que respecta a la agricultura y la horticultura, todo el mundo debe poner su granito de arena, ya que la salida fácil del Consejo, que permite a los países transferir, de forma voluntaria, el 20 % de las primas al desarrollo rural, podría resultar una puñalada en la espalda de los esforzados agricultores y horticultores. No es que me oponga a la política rural, pero dado el carácter voluntario de esta propuesta, hay un riesgo real de que los agricultores de los distintos Estados miembros se encuentren con que deban competir en unas condiciones que estén muy lejos de la igualdad, lo que afectará al mercado único.

De forma similar, es probable que la posible transferencia voluntaria del 20 % de las primas represente otro ataque más, debido al freno de emergencia financiero aplicado durante la revisión intermedia. Después de todo, los fondos prometidos a los países candidatos Rumanía y Bulgaria pueden dar lugar a otro descenso del 15 % de la agricultura y la horticultura en los antiguos Estados miembros. De esta forma, Europa se arriesga a perder el control de la política agrícola común, ya que una reducción del 35 % en el nivel de las primas arrinconará al mercado común a los libros de Historia. Como guardianes del mercado común, el Parlamento y la Comisión tendrán que utilizar todos sus recursos para evitar esto.

Además, me sorprenden mucho los comentarios del anterior Comisario Bolkenstein, porque, como Comisario de Mercado Interior, recientemente volvió a rechazar las reformas agrarias de la Comisión Prodi y su financiación, que inicialmente había aprobado, añadiendo que la política agrícola debería eliminarse. Insto a la actual Comisaria de Presupuestos a que tenga cuidado con el mercado interior y que evite que los fondos agrícolas europeos y la política agrícola europea se erosionen aún más, porque, seamos sinceros: las restituciones a la exportación de Europa se han reducido un 80 %, el 60 % de las exportaciones agrarias a países en vías de desarrollo se está dirigiendo ya a la UE y tenemos un acuerdo con los 48 países más pobres del mundo. No conozco otro continente que haya hecho más por la liberalización de la política agrícola que Europa, y ya hemos hecho suficiente.

 
  
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  El Presidente. Queda sustanciado este punto.

La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas.

 
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