Índice 
 Anterior 
 Siguiente 
 Texto íntegro 
Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

RC-B6-0250/2007

Debates :

PV 21/06/2007 - 14.1
CRE 21/06/2007 - 14.1

Votaciones :

PV 21/06/2007 - 15.1
CRE 21/06/2007 - 15.1

Textos aprobados :


Acta literal de los debates
Jueves 21 de junio de 2007 - Estrasburgo Edición DO

14.1. Cuba
Acta
MPphoto
 
 

  La Presidenta. De conformidad con el orden del día, se procede al debate de cuatro propuestas de resolución sobre Cuba.

 
  
MPphoto
 
 

  Laima Liucija Andrikienė (PPE-DE), autora. – (EN) Señora Presidenta, el Consejo ha reconocido recientemente que no se han logrado resultados tangibles en materia de derechos humanos en Cuba, a pesar de la buena voluntad demostrada por el Consejo en 2005.

La mayoría de nosotros, si no todos, estamos de acuerdo en que es necesario que Cuba lance un proceso de transición política a una democracia multipartidista. No se trata de la postura eurocéntrica que nuestros oponentes gustan de utilizar en contra de nosotros, sino de la universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos, incluidos los derechos civiles, políticos y económicos en los que creemos. Hoy instamos de nuevo al Consejo y a la Comisión a que sigan tomando las medidas necesarias para exigir la liberación de los presos políticos y de conciencia.

Es importante que prestemos nuestro apoyo incondicional e impulsemos de lleno un proceso pacífico de transición a una democracia multipartidista en Cuba. Tenemos ejemplos que podemos seguir. Hace veinte años, los actuales Estados miembros de la UE de Europa Central y Oriental se encontraban, en muchos aspectos –incluida la situación de los derechos humanos– en una situación similar a la que se encuentra Cuba actualmente. Espero que pronto podamos ver cambios importantes en Cuba, y espero con ansia ese día tan especial.

 
  
MPphoto
 
 

  Marcin Libicki (UEN), autor. – (PL) Señora Presidenta, Cuba ha sido gobernada por un dictador durante casi medio siglo y los derechos humanos están siendo violados allí constantemente. Es prácticamente el último bastión que queda del comunismo en el mundo. Corea del Norte es otro bastión, mientras que el régimen chino es algo diferente, aunque en muchos casos igualmente cruel.

Tras el derrumbe del comunismo en 1989, pensábamos que estos países comunistas revisarían su situación y que el comunismo se derrumbaría allí también. Lamentablemente esto no ha pasado, especialmente en Cuba. Es cierto que la intensidad de la persecución en Cuba varió. Ha habido tiempos en los que era particularmente cruel y otros períodos en los que se permitió cierto grado de liberalización y en los que parecía que se hacían concesiones a la oposición. Un desarrollo contemporáneo particularmente preocupante es que Cuba ha logrado ganarse una serie de aliados. Entre estos se encuentran algunos Gobiernos de izquierda de Europa.

El apoyo prestado a menudo por Gobiernos de Estados miembros de la Unión Europea al régimen cubano, aunque sea indirectamente, es muy inquietante. La actitud actual de mayor tolerancia con respecto a esos perversos regímenes adoptada también por las Naciones Unidas es inaceptable. Por ejemplo, se viene a decir que los derechos humanos no están siendo violados en Belarús o en Cuba.

Pido a esta Cámara que apruebe un enfoque inequívoco de condena de los Gobiernos cubanos y lo acompañe de acciones concretas destinadas a derrocar el cruel régimen comunista de Fidel Castro.

 
  
MPphoto
 
 

  Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), autor. (ES) Señora Presidenta, quisiera, en primer lugar, manifestar mi preocupación por el hecho de que este punto relativo a las relaciones entre la Unión Europea y el Gobierno cubano haya sustituido, en términos de urgencia, a otro tema que consideraba muchísimo más importante y muchísimo más urgente, como es el caso de la situación de la población refugiada en Iraq.

Especialmente preocupante es esto cuando, en realidad, el motivo de fondo de esta modificación no tiene que ver tanto con un hecho que concierne a la isla caribeña, como, más bien, con la ya habitual tendencia de algunos colegas del PP a usar el Parlamento Europeo para hacer su oposición particular al Gobierno español.

No es a mí a quien corresponde defender la postura del Gobierno español; no formo parte de este Gobierno ni del partido del mismo, pero sí me preocupa que un espacio tan importante como es la sesión de los jueves por la tarde, dedicada a situaciones de vulneración de los derechos humanos en el mundo, sea cuestionada por ese tipo de iniciativas que contravienen el espíritu mismo de estos debates.

Por otro lado, quiero también recordar que el Consejo ya aprobó el lunes sus conclusiones sobre las relaciones con el Gobierno cubano, y en las que, una vez más, reiteró su intención de mantener el diálogo con la sociedad civil y ofreció la reanudación del diálogo con el Gobierno cubano sobre la base de un interés mutuo, recíproco y no discriminatorio.

Cuba debe hacer muchos progresos en temas como libertades, derechos, sobre todo políticos, y apertura democrática, pero, insisto, esto no es nuevo, no es una urgencia; es más, entiendo que la posición del Consejo adoptada el lunes establece los parámetros para avanzar en esa dirección, especialmente por cuanto se desmarca de la estrategia de los Estados Unidos basada en una confrontación estéril y en un embargo que es a la vez ineficaz e irresponsable, entre otras cosas, porque precisamente dificulta ciertas reformas en el interior de la isla que permitirían llevar a cabo una transición más ordenada.

Asimismo, tal y como planteamos de hecho en nuestra resolución, la de los Verts/ALE, la cooperación debe ser un instrumento en favor del desarrollo para conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio y no una herramienta de condicionamiento para conseguir fines políticos.

 
  
MPphoto
 
 

  Marco Cappato (ALDE), autor. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, por una vez no estoy de acuerdo con el señor Romerva i Rueda porque creo que hay una cuestión urgente en relación con Cuba, y que de hecho nos afecta a nosotros y a la Unión Europea. De lo contrario, no tendría sentido tratar con carácter de urgencia cuestiones de países que han sido dictaduras y no democráticos durante años y años o incluso décadas.

En este caso la urgencia nos afecta a nosotros y a nuestra política. En el Consejo se ha decidido invitar a una delegación cubana. ¿Qué puede o qué debe significar el inicio de este diálogo? En nuestra opinión, debe significar que todo cambio, reforma o fortalecimiento de las relaciones con Cuba debe depender de un plan igualmente palpable de reforma de la situación de los derechos humanos y la democracia en la isla.

Es cierto que nuestra estrategia como Unión Europea no es imponer un embargo, y yo intento clarificarlo y subrayarlo de nuevo mediante una enmienda oral, pero también es verdad que no debe y no puede ser una estrategia de apertura incondicional y unilateral, porque eso también demostraría ser una estrategia desastrosa, como ha demostrado serlo en el pasado.

Debemos prestar apoyo práctico, por ejemplo, a los disidentes que se han agrupado tras la declaración «Unidad por la libertad», y esto es mucho más urgente para la Unión Europea que para Cuba. Uno de los problemas de la oposición y los disidentes cubanos ha sido siempre el de sus divisiones internas, pero esta vez hay una declaración conjunta y un documento que habla de no violencia y democracia. Nuestra tarea es apoyar a estos disidentes. Esto deberá tenerse en cuenta cuando se inicien los debates y el diálogo, de lo contrario serán contrarios a las políticas y principios de esta Unión en materia de derechos humanos y democracia.

 
  
MPphoto
 
 

  Michael Gahler, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señora Presidenta, quisiera decir al ponente español que no necesito la visita del señor Moratinos para irritarme por lo que hace el Gobierno español. Dentro del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos contamos con suficientes diputados de Europa Central y Oriental que colaboran por solidaridad con el pueblo de Cuba, y este asunto no se circunscribe a los miembros españoles del PPE-DE. Se lo aseguro.

La opción de futuro para los cubanos no debe reducirse a la alternativa entre la continuación del régimen comunista y la toma del poder por el Gobierno en Miami. En la Posición Común de 1996 asumimos la responsabilidad política de apoyar a las fuerzas democráticas y pacíficas en su lucha por el cambio. Por esa razón, el Parlamento concedió el Premio Sajarov a las «Damas de Blanco» y a Oswaldo Payá.

Habría preferido que en la Decisión de Consejo se clarificara que la Posición Común de 1996 sigue vigente y que la Decisión del Consejo que adoptemos el lunes no la modifique, que las medidas adoptadas en 2003 solo estén suspendidas y que, en todo caso, llevaremos a cabo una nueva revisión en el mes de junio del año que viene (la 17ª reevaluación de la Posición Común). El Consejo debería haber aclarado esto.

 
  
MPphoto
 
 

  Manuel Medina Ortega, en nombre del Grupo del PSE. (ES) Señora Presidenta, quiero reforzar lo que acaba de decir el señor Romeva. La única razón por la que se ha planteado aquí este tema es una cuestión de política interior española que no tiene nada que ver con la situación del país del que se habla. En su lugar, el Partido Popular ha preferido que no se debata una urgencia realmente importante, que es el tema de Iraq.

En este momento hay dos millones de iraquíes refugiados dentro del país y otros dos millones que se han visto obligados a salir de Iraq. Y en este momento, los países, en vez de dar acogida a esta pobre gente que está huyendo de los bombardeos y de las matanzas en Iraq, la está devolviendo al país de origen. Es decir, que por un lado bombardeamos a la población iraquí y, por otro, no les permitimos que salgan y volvemos a mandarlos otra vez a ese infierno. Se trata de un caso de absoluta inhumanidad y no es pertinente en este momento que nos olvidemos de la situación de esta gente.

Por tanto, desde nuestro punto de vista, creo que esta urgencia es absolutamente improcedente y que hemos desaprovechado la ocasión de ocuparnos de un caso de verdadera urgencia humanitaria en el momento en que había que adoptar medidas.

Muy recientemente ha habido una conferencia sobre Iraq en la que se ha debatido esta cuestión, se ha aprobado una serie de resoluciones, y este Parlamento es incapaz de darles seguimiento porque se prefiere tratar temas de política interior en vez de ocuparse de los verdaderos problemas que preocupan a la humanidad en este momento.

 
  
MPphoto
 
 

  La Presidenta. Estimados colegas, les recuerdo que el tema de este debate es Cuba, y si otra persona intenta debatir una cuestión distinta, seré muy estricta.

 
  
MPphoto
 
 

  Marios Matsakis, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señora Presidenta, desde luego que voy a hablar sobre Cuba.

Esta Cámara ha tratado la situación de Cuba en varias ocasiones. Lamentablemente, todas nuestras peticiones de pleno respeto de las libertades fundamentales de los ciudadanos cubanos han caído en saco roto. El totalmente anacrónico régimen de Castro está tan desfasado y tan alejado de la realidad y de las normas democráticas modernas que es muy poco probable, en mi opinión, que se produzcan cambios significativos para mejor mientras Castro siga en el poder. No obstante, ahora es anciano, está enfermo y es físicamente incapaz de gobernar el país, por lo que debemos empezar a pensar en qué hacer cuando finalmente abandone el poder en Cuba.

Mientras tanto, una vez más, exigimos reformas democráticas, y en concreto solicitamos que las autoridades cubanas permitan que los dos ganadores cubanos del Premio Sajarov del Parlamento Europeo se desplacen a Europa. Esperemos que hayan sobrevivido algunos resquicios de sentido común en las mentes de aquellos que gobiernan Cuba y que pronto podamos dar la bienvenida en nuestro Parlamento a dichos ganadores del Premio Sajarov.

 
  
MPphoto
 
 

  Giusto Catania, en nombre del Grupo GUE/NGL. (IT) Señora Presidenta, Señorías, durante unos segundos la pantalla de la sesión decía «Refugiados iraquíes». El descuido evidentemente también ha afectado a la tecnología de esta Cámara. De hecho, ese es el tema que deberíamos estar debatiendo: los 4 millones de iraquíes que están intentando venir a Europa, pero a quienes no mostramos ninguna hospitalidad.

En lugar de ello, estamos debatiendo sobre Cuba, porque se ha lanzado una campaña internacional que llevó a este Parlamento a votar contra Venezuela en el último periodo parcial de sesiones y le llevará probablemente a votar contra Cuba hoy. Esperamos que ahora alguien del Partido Popular español presente una resolución contra Ecuador y Bolivia. Eso es lo que estamos esperando.

El propósito real, de hecho, es luchar contra la política económica que una gran parte de Latinoamérica está aplicando actualmente, en contraste con la filosofía neoliberal e imperialista de guerra permanente. Este es un hecho objetivo en nuestro debate.

En lugar de ello, creo que debemos pedir con fuerza una revisión de la Posición Común de la Unión Europea y una revisión del embargo. Lo que hizo el Consejo el lunes pasado al invitar a una delegación de las autoridades cubanas a Bruselas ha sido un paso muy significativo, que debemos acoger con satisfacción, con vistas a iniciar un diálogo positivo y reconocer el progreso realizado por Cuba.

Creo, sin embargo, que el contenido de esta resolución, ya desde su primera cláusula, expresa explícitamente las opiniones de una parte de este Parlamento. En otras palabras, pide un cambio del sistema social, económico y político de una isla y un Estado soberano. Lo considero inaceptable.

 
  
MPphoto
 
 

  Daniel Hannan (PPE-DE). (EN) Señora Presidenta, la Cuba de Castro es el último Estado en el hemisferio occidental en el que no hay visos de democracia: los movimientos de oposición están prohibidos; los disidentes, encarcelados; se deniega a los ciudadanos el derecho a viajar al extranjero. Hay pocas visiones tan degradantes como la de los izquierdistas occidentales que arguyen que en cierto modo esto está justificado porque Cuba es buena produciendo médicos y bailarinas.

Hay dos factores que han mantenido la dinastía castrista en el poder: en primer lugar, el error del bloqueo estadounidense, que le ha permitido sostener la mentalidad de asedio necesaria para la dictadura, y en segundo lugar, la indulgencia de algunos europeos, y a este respecto debo mencionar el Gobierno de Zapatero, que favorece a los comunistas cubanos concediéndoles plenas cortesías diplomáticas.

La manera de llevar la libertad a Cuba sería la cooperación económica, pero con aislamiento político. En cambio, estamos haciendo lo contrario con consecuencias calamitosas para ese infeliz país.

Mi paisano Thomas More escribió: «Sola mors tyrannicida est», es decir, la muerte es el único modo de deshacerse de los tiranos. Que esto acabe siendo así en el caso de Castro no dice nada a favor del resto de nosotros.

 
  
MPphoto
 
 

  Pedro Guerreiro (GUE/NGL). (PT) Lo que debería figurar en el orden del día del Parlamento es la expresión por la UE de un verdadero deseo de diálogo sobre la base del respeto a Cuba.

En nuestra opinión, el establecimiento de un diálogo abierto que abarque todos los temas de interés mutuo incluye naturalmente la supresión de las barreras que se han creado para dificultar o impedir este diálogo. Esto significa solicitar el fin definitivo de las sanciones impuestas por la UE en 2003, que se han suspendido temporalmente, y el abandono permanente de la posición común de la UE sobre Cuba. Estas medidas allanarían el camino a la normalización de relaciones entre la UE y Cuba.

Sin embargo, esta no es una opción para los que han puesto este debate en el orden del día del Parlamento y que han suscrito la propuesta de resolución sometida hoy a votación. Su objetivo es fomentar el aislamiento de Cuba, en línea con el inaceptable embargo impuesto sobre Cuba por el Gobierno estadounidense. También favorece de forma descarada y sin reservas de la intervención en los asuntos internos de Cuba y presiona desde el exterior para imponer decisiones que solo el pueblo cubano tiene el derecho soberano a tomar. La realidad demuestra que la mejor respuesta a estos planes es el enorme prestigio e importancia del país, y de muchísimos millones de seres humanos que muestran su activa solidaridad con Cuba y con su pueblo.

 
  
MPphoto
 
 

  Zuzana Roithová (PPE-DE). (CS) Señorías, estuve en Cuba hace poco y el país no ha hecho ningún progreso en el respeto de los derechos humanos; todo lo contrario, de hecho, las cosas están peor. Por ello pido al Consejo y la Comisión que protesten con mayor firmeza contra las flagrantes violaciones de los derechos humanos en Cuba; que apoyen a las organizaciones que luchan por la supervivencia de los opositores políticos y sus familias, o que ayudan a las ONG en Cuba a comunicarse entre sí y expresar sus opiniones sobre cómo resolver asuntos públicos y cómo facilitar acceso a Internet para los cubanos en nuestras embajadas porque la gente no tiene acceso a la información en Cuba.

El Consejo debe exigir la liberación de los presos políticos que son maltratados físicamente y no reciben las medicinas que necesitan. Los cubanos normales también viven en la indigencia y sufren enfermedades. Faltan médicos y técnicas modernas. La salud fue una vez el orgullo y la alegría de Castro, pero hoy los medicamentos normales se reservan en exclusiva para líderes comunistas ricos o turistas extranjeros.

Los cubanos quieren cambio y quieren libertad. No debemos permitir que el Consejo inicie el diálogo con el régimen cubano sin establecer condiciones claras sobre la liberación de los prisioneros y sobre la libertad de expresión.

 
  
MPphoto
 
 

  László Kovács, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, tenemos buenos motivos para seguir de cerca la evolución de los acontecimientos recientes en Cuba, porque tras 47 años de gobierno, Fidel Castro ha transferido el poder a su hermano Raúl, que ha estado gobernando la isla de manera relativamente tranquila y organizada. Es demasiado pronto para decir si Fidel se recuperará plenamente de su enfermedad, pero casi todos los observadores están de acuerdo en que nunca podrá asumir de nuevo la gestión diaria.

Por primera vez desde la revolución de 1959, Cuba tiene que enfrentarse a la perspectiva de un país que ya no está plenamente gobernado por Fidel Castro. Se trata de una situación totalmente nueva que debemos tener en cuenta. La pregunta es: ¿cómo puede y cómo debe la Unión Europea reaccionar a este nuevo acontecimiento?

El Consejo de la Unión Europea dio su primera respuesta hace tres días. En sus conclusiones sobre Cuba del 18 de junio, la Unión Europea renovó su oferta de diálogo abierto y exhaustivo con las autoridades cubanas e invitó a una delegación cubana a Bruselas para sondear la viabilidad de dicho ejercicio. Este enfoque de puertas abiertas es coherente con la política general de la Unión Europea de un compromiso constructivo con Cuba.

Desde 1996, cuando la Unión Europea adoptó su postura sobre Cuba, la experiencia ha demostrado que únicamente una política de compromiso y cooperación, y no de sanciones, tiene posibilidades de promover un cambio pacífico en Cuba hacia la democracia, el respeto de los derechos humanos, el Estado de Derecho, la recuperación económica sostenible y la mejora de las condiciones de vida de los cubanos, tal y como se establece en la Posición Común de la UE de 1996.

Tan solo el establecimiento de un diálogo abierto, exhaustivo y orientado a los resultados con las autoridades cubanas nos permitirá hacer el mejor uso de la variedad de instrumentos que la UE y sus Estados miembros tienen a su disposición para cooperar más en los ámbitos de las relaciones políticas, los derechos humanos, la inversión y el comercio, la labor de desarrollo, la investigación científica, los intercambios educativos y la cultura.

La Unión Europea es una entidad profundamente basada en valores que hace del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales una prioridad política clave en sus acciones exteriores. Está plenamente convencida de que este compromiso para con el diálogo abierto también debe incluir a la sociedad civil cubana más amplia. Tender una mano al Gobierno cubano para que forme una asociación a largo plazo con la Unión Europea solo tiene sentido si al mismo tiempo la Unión Europea hace todo lo que puede por mantener y reforzar su diálogo con los que están implicados en la sociedad civil cubana, incluidos los defensores de los derechos humanos y los activistas políticos pacíficos.

Mientras Cuba siga denegando a sus ciudadanos los derechos económicos y políticos civiles básicos, reconocidos internacionalmente, la Unión Europea no dejará de presionar a favor de la democracia y el respeto al Estado de Derecho y las libertades fundamentales. No debería dejar de expresar su solidaridad plena y el apoyo a los que están pacíficamente comprometidos, con el fin de hacer realidad estos valores universales en Cuba. Este es el verdadero significado del «enfoque de doble vía»: decir «sí» a tender la mano a las autoridades cubanas para el diálogo y la cooperación a la vez que se expresan las preocupaciones y las observaciones críticas, y decir «sí» a la defensa del derecho de los ciudadanos cubanos a decidir libremente sobre su futuro.

La Comisión está firmemente convencida de que las conclusiones del Consejo del 18 de junio son un primer paso necesario y positivo en este sentido.

 
  
MPphoto
 
 

  La Presidenta. Con esto concluye el debate sobre Cuba.

La votación tendrá lugar en breve.

Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)

 
  
MPphoto
 
 

  Filip Kaczmarek (PPE-DE) por escrito. (PL) Señora Presidenta, la propuesta de que la Unión Europea renuncie a la política de congelación de los contactos diplomáticos con Cuba es totalmente inaceptable. Podemos estar de acuerdo con reabrir un diálogo político pleno y abierto sobre todas las áreas de interés común con las autoridades cubanas, con vistas a mejorar las relaciones entre la UE y Cuba, pero solo si se cumplen ciertas condiciones. Si lo hacemos incondicionalmente estaríamos enviando la señal equivocada al régimen cubano. Implicaría que aprobamos el comportamiento inaceptable de las autoridades de ese país. Por su misma naturaleza, el diálogo es un proceso bilateral, no unilateral.

El acuerdo de las autoridades cubanas de incluir en el debate cuestiones relativas a la situación de los derechos humanos en Cuba debe ser una condición imprescindible para reabrir un diálogo pleno. También es difícil pensar en un diálogo sincero con Cuba mientras no se permita viajar a Europa a los galardonados con el premio Sajarov. El enfoque del actual Gobierno español es muy ambiguo en este sentido. Cabría esperar que los socialistas españoles mostrasen una mayor solidaridad con la política europea respecto a Cuba. Nuestro deber es demostrar nuestra oposición sistemática a las flagrantes violaciones de los derechos humanos por parte del régimen de Castro. Para que el diálogo entre Cuba y la Unión Europea genere cambios positivos debe ser un diálogo auténtico, no una maniobra de propaganda. En el pasado, el bando cubano ha aprovechado la apertura de la Unión para lanzar una ofensiva propagandística.

 
Aviso jurídico - Política de privacidad