Presidenta. − El punto siguiente es el debate conjunto sobre:
– el informe de Kyösti Virrankoski, en nombre de la Comisión de Presupuestos, sobre el proyecto de modificación del presupuesto nº 1/2008 de la Unión Europea para el ejercicio financiero 2008, sección III – Comisión (2008/2017(BUD)) (A6-0058/2008), y
– el informe de Reimer Böge, en nombre de la Comisión de Presupuestos, sobre la propuesta de Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la movilización del Fondo de Solidaridad de la UE con arreglo al punto 26 del Acuerdo interinstitucional de 17 de mayo de 2006 entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión sobre disciplina presupuestaria y sólida gestión financiera (COM(2008)0014 – C6-0036/2008 – 2008/2019(ACI)) (A6-0065/2008).
Kyösti Virrankoski, ponente. − (FI) Señora Presidenta, el Fondo de Solidaridad fue creado en 2002 a raíz de las catastróficas inundaciones que castigaron a Europa Central, afectando tanto a Estados miembros de la UE como a países candidatos. En su momento se acordó que el Fondo sería de 1 000 millones de euros al año. Ese Fondo se destinaría a aliviar la situación de los damnificados por las grandes catástrofes. El alcance de los daños catastróficos debe ser superior a 3 000 millones de euros, o alcanzar al menos el 0,6 % del PIB del Estado miembro. Si los daños están restringidos a un área pequeña, estos importes pueden ser inferiores, pero a nivel regional podrían ser relativamente mayores.
Los daños sobre los que procede deliberar son consecuencia de las inundaciones a gran escala que padeció el Reino Unido en julio y julio de 2007, cuya estimación es de 4 600 millones de euros, de forma que tienen derecho a compensación. La Comisión propone 162 millones de euros.
En su presupuesto, la Comisión de Presupuestos recomienda la aprobación de la financiación en la forma propuesta por la Comisión. Sin embargo, se requiere que el Parlamento apruebe la movilización de esta ayuda. Por este motivo es preciso aprobar primeramente el informe del señor Böge sobre la movilización del Fondo de Solidaridad.
En los demás aspectos, el primer presupuesto rectificativo se refiere principalmente a las agencias y a la gestión administrativa del programa Galileo. En el presupuesto se estableció una Agencia Ejecutiva del Consejo Europeo de Investigación. Su creación está de acuerdo con el procedimiento presupuestario convenido para este año. Con arreglo al presupuesto rectificativo se crea una agencia ejecutiva conjunta, la Agencia Ejecutiva de Investigación (REA), para desarrollar los restantes programas correspondientes al Séptimo Programa Marco. Lo anterior está también de acuerdo con los procedimientos presupuestarios precedentes.
De forma similar, se han llevado a cabo las modificaciones solicitadas por el Parlamento al plan de personal del Frontex, la agencia de control de fronteras. El parlamento incrementó los fondos de esta agencia en 30 millones de euros en el procedimiento presupuestario, cantidad que representa los fondos adicionales necesarios.
El problema más complejo se refiere al programa Galileo de navegación por satélite. El gran éxito del Parlamento consistió en culminar las negociaciones presupuestarias con la garantía de la financiación del programa mediante el aumento de los créditos comprometidas en 2 400 millones de euros para un período de seis años. Esto se realizó parcialmente mediante un ajuste en el marco financiero plurianual. Así pues, este proyecto se ha convertido claramente en un proyecto europeo.
Ahora el problema estriba en su administración. La Comisión ha propuesto la suma de 2 millones de euros en forma de una transferencia de los créditos operativos a los de administración. Sin embargo, la administración del proyecto está en un estado caótico. En la UE estaba siendo gestionado principalmente por la GSA, la Autoridad Supervisora de Galileo. Sus cometidos han estado relacionados principalmente con las autorizaciones y las negociaciones para crear asociaciones entre los sectores público y privado. Dado que el sector privado ha sido excluido en la fase inicial, no quedan claras las funciones de la GSA, lo mismo que las de la Agencia Espacial Europea (AEE). Al principio se pensó que la AEE sería responsable de la ejecución de la parte técnica del proyecto, que sería supervisada y financiada por la UE. Sin embargo, no está claro el reparto de funciones entre los distintos actores, como son la Comisión y cada una de las agencias.
Por consiguiente, la Comisión de Industria, Investigación y Energía propone en el informe de la señora Barsi-Pataky la supresión de la GSA. Teniendo presente estas circunstancias, el Comité de Presupuestos no ha podido aprobar la transferencia de créditos a la Comisión, proponiendo en su lugar la creación de una línea pro memoria. La Comisión ha prometido que realizaría la transferencia en su ámbito de competencias antes de que se haya convenido el régimen administrativo global del proyecto Galileo. Por consiguiente, la modificación en este sentido del presupuesto rectificativo no retrasará el proyecto, pero facilitará la posición negociadora del Parlamento. Espero que el Pleno coincida con la opinión unánime de la Comisión relativa al primer presupuesto rectificativo.
Reimer Böge, ponente. − (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, el ponente del presupuesto de 2008, Kyösti Virrankoski, ha cubierto en realidad todos los puntos esenciales. Por eso nos referimos hoy a la propuesta de la Comisión sobre la movilización del Fondo de Solidaridad de la UE en aplicación del punto 26 del Acuerdo interinstitucional.
Si bien es cierto que el Fondo de Solidaridad y otros instrumentos especiales no representan grandes cantidades de dinero en comparación con el presupuesto general de la Unión Europea, sirven en última instancia para ayudar a las regiones golpeadas por las catástrofes naturales y a sus habitantes y, como sabemos, estas catástrofes, ya se trate de tormentas o de incendios devastadores, se han convertido en un fenómeno bastante corriente.
Antes de adoptar una decisión, en la Comisión de Presupuestos insistimos en organizar una audiencia a la que invitamos a representantes de las regiones afectadas del Reino Unido, de las organizaciones locales y también de la administración nacional. En dicha audiencia nos fueron presentados con gran claridad los problemas con que se enfrentan la población y las regiones afectadas, y el alcance de los daños provocados por las inundaciones de junio y julio de 2007, que se calculan en un total de 4 600 millones de euros.
Sobre la base de esta audiencia y de nuestras deliberaciones, respaldamos plenamente la propuesta de la Comisión de poner a disposición 162 387 000 euros del Fondo de Solidaridad para este caso especial.
Permítanme también mencionar que cabe esperar nuevas movilizaciones del Fondo de Solidaridad durante el próximos meses. Es obvio que en tales casos no es únicamente la Comunidad Europea la que debe mostrar solidaridad: a la vista de la mayor frecuencia de estas catástrofes, los Estados miembros deberían prestar una mayor atención a la gestión preventiva de las crisis, o dicho de otro modo, analizar el estado de sus sistemas de protección civil, comprobando el equipamiento de los servicios de bomberos locales y estudiando la posibilidad de desarrollar en el futuro estrategias diferentes en relación con la edificación en las regiones proclives a las inundaciones. Si queremos conservar nuestra credibilidad, estos temas deberían ser parte integrante de cualquier estrategia a largo plazo.
Otro requisito – y en esta ocasión estamos mejor situados a este respecto que otras veces – es que deberíamos adoptar el objetivo común, por una cuestión de principios, de que en lo sucesivo se concluya la tramitación de las solicitudes relacionadas con el Fondo de Solidaridad en un plazo máximo de seis meses. Se trata de un reto para todos: las autoridades nacionales deberán presentar la solicitud y los documentos dentro del plazo previsto, la Comisión lo deberá estudiar con arreglo a las disposiciones aplicables, y nosotros en el Parlamento tendremos que acelerar el proceso mediante una deliberación rápida.
Permítanme referirme a un último punto en relación con el presupuesto rectificativo. A la vista de las complejas negociaciones y de que aún no se ha concluido el procedimiento legislativo relativo al sistema Galileo de navegación por satélite, apoyo firmemente la recomendación hecha por el ponente de que la línea presupuestaria creada para el gasto administrativo sea pro memoria. Es éste un paso en la dirección correcta para establecer las estructuras administrativas adecuadas dentro de la Comisión. Sin embargo, no estamos aún satisfechos con la forma en que se han organizado las futuras interrelaciones entre la Comisión, la Agencia Espacial Europea y la Autoridad Supervisora del proyecto Galileo.
En el transcurso del procedimiento legislativo es necesario como mínimo indicar la forma de evitar la duplicación de esfuerzos y de desarrollar las estructuras de gestión apropiadas en las nuevas circunstancias del sistema Galileo de navegación por satélite. Existe aún una cierta necesidad de debate, y espero que pueda realizarse cuanto antes.
PRESIDE: Mario MAURO Vicepresidente
Dalia Grybauskaitė, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, el 18 de enero la Comisión aprobó la propuesta para la movilización del Fondo de Solidaridad en favor del Reino Unido, y nos satisface que el dictamen de la Comisión de Presupuestos se pronuncie de forma positiva respecto a nuestra propuesta. Junto con el presupuesto rectificativo nº 1/2008, hemos propuesto igualmente la asignación de 162 millones de euros del Fondo de Solidaridad al Reino Unido como compensación de los graves daños provocados por las inundaciones del pasado verano.
Como ya ha dicho el Presidente de la Comisión de Presupuestos, hemos recibido hace poco peticiones de dos Estados miembros – Grecia y Eslovenia – y probablemente presentaremos en breve nuevas propuestas. Evidentemente, esta propuesta no se refiere exclusivamente al Fondo de Solidaridad, pero éste es el único que tiene implicaciones financieras; los restantes elementos de la propuesta son de carácter más técnico.
Desde luego el programa Galileo es un tema muy sensible para todos nosotros, y comprendo perfectamente las inquietudes de la Comisión de Presupuestos. Sin embargo, tengo que decir que la modificación planteada por dicha comisión de la propuesta de la Comisión retrasará en cerca de un mes la entrega del Fondo de Solidaridad, porque deberá regresar al Consejo para ser votada de nuevo, pero comprendemos lo delicado del asunto y no discutimos la decisión del Comité de Presupuestos en esta materia. No obstante, confío de veras en que nuestra propuesta general será apoyada por el Parlamento esta misma semana.
Richard James Ashworth, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, quisiera decir que apoyo este presupuesto rectificativo, aunque hay un par de puntos que me gustaría comentar.
El primero tiene relación con el Fondo de Solidaridad: se trata naturalmente de la dotación financiera correspondiente a las inundaciones ocurridas en Gran Bretaña en junio y julio del pasado año. Gran parte de las mismas tuvieron lugar en mi región, y puedo dar testimonio de los tremendos daños y privaciones que acarrearon para muchos de los residentes de mi zona. Me pareció interesante – aunque no sorprendente – comprobar que se trata del tercer siniestro más grande en la historia del Fondo de Solidaridad, alcanzando los 4 600 millones de euros, siendo la dotación de 162,8 millones de euros. Sé que mi amigo y colega Reimer Böge ha dicho que en términos absolutos no es evidentemente una gran suma de dinero. Quizás no lo sea, pero como gesto de solidaridad, créanme si les digo que la apreciamos mucho, y en nombre de los habitantes de esta región deseo expresar mi agradecimiento, en primer lugar, a los miembros de la Comisión de Presupuestos, que han sido unánimes en su apoyo a este paquete de ayudas – un auténtico gesto de solidaridad. Pero también deseo expresar mi gratitud a la señora Comisaria y a sus colegas, que tramitaron esta solicitud en siete meses. Creo que ha sido un éxito notable, señora Comisaria, y le agradezco sus esfuerzos para conseguirlo. Naturalmente aguardaré con interés las próximas semanas y meses para vigilar la forma en que el Gobierno del Reino Unido utiliza estos fondos, pero para mí está claro que, debido a la frecuencia creciente de los fenómenos meteorológicos extremos, estos problemas se presentarán cada vez con mayor regularidad en toda la Unión Europea, y es evidente que a la hora de expresar la solidaridad la rapidez de la respuesta es el elemento más importante de este mecanismo.
En relación con el Frontex quisiera decir también que apoyo la financiación adicional, con la que hemos doblado la aportación a la Agencia. Creo que ha sido la decisión correcta, comprobando que la petición es para la creación de 25 puestos. Pero me parece importante que sigamos controlando la distribución de los fondos para asegurarnos de que los recursos se usan de forma óptima. Por el mismo motivo he apoyado firmemente los objetivos de Lisboa establecidos por la Comisión para dichos fondos, en particular en el ámbito de la investigación y desarrollo. Reconozco por tanto la necesidad de las agencias ejecutivas de investigación, pero manifiesto nuevamente mi preocupación por la proliferación de agencias, de las que debo decir que históricamente no tienen una gran reputación en lo relativo al uso eficaz de sus recursos.
Finalmente sobre el asunto Galileo: esta nueva línea presupuestaria contribuirá mucho a una mayor transparencia y responsabilidad. Sin embargo, estoy de acuerdo con mis colegas de la Comisión de Presupuestos en que debemos proceder con cautela. Permítame decir, señora Comisaria, que se trata de una empresa gigantesca, y que – imitando el lenguaje de los relatos espaciales – la Comisión «quiere ir donde ninguna otra Comisión se aventuró antes que ella». Estoy de acuerdo por tanto con mi colega Reimer Böge cuando dice que lo apoyaremos, pero insistiendo en insertar la línea pro memoria.
Señor Presidente, apoyo el presupuesto rectificativo y me alegro de hacerlo.
Linda McAvan, en nombre del Grupo del PSE. – Señor Presidente, sustituyo hoy al señor Titley, líder de los miembros laboristas del PE, y hablo en nombre de todos ellos al acoger con satisfacción este presupuesto rectificativo y la decisión de conceder 162 millones de euros a las regiones del Reino Unido afectadas por las inundaciones.
Como ha dicho el señor Ashworth, aunque se trata de una cantidad reducida en comparación con los enormes costes que representan los daños causados por las inundaciones, estamos agradecidos a los colegas de la Comisión de Presupuestos que han votado unánimemente, y también a la Comisión. Entiendo que es la ayuda tramitada con mayor rapidez, en sólo siete meses. En consecuencia, aunque muchas personas han estado padeciendo durante mucho tiempo, supone un avance respecto a ayudas anteriores. Entendemos también que es uno de los pagos de mayor cuantía, y lo agradecemos.
Las inundaciones del pasado año afectaron a 48 000 hogares y a 700 empresas del Reino Unido, y los daños totales se calculan en 4 000 millones de euros. Mi propia región de Yorkshire fue una de las más afectadas, y muchas personas aún no han podido regresar a sus casas, de forma que esta ayuda y asistencia son muy de agradecer.
Sustituyo al señor Titley porque él se encuentra atrapado en Londres por culpa de las fuertes tormentas que están descargando sobre Europa Occidental esta tarde. No podemos atribuir todo el mal tiempo al cambio climático, pero sabemos que el número de fenómenos meteorológicos extremos va en aumento. Hemos asistido a graves inundaciones, y a también a los incendios de este verano en Grecia y en el sur de Europa, y no hay fondos de solidaridad capaces de abarcar los costes resultantes de estos sucesos relacionados con el cambio climático.
Hemos dado comienzo a nuestra labor como miembros del PE con el nuevo paquete de medidas legislativas relativas al cambio climático. Espero de veras que esta Cámara adopte una postura firme para aprobar y ejecutar una legislación adecuada que ataje realmente el cambio climático, de tal forma que no tengamos que volver aquí pidiendo dinero a la Comisión para aliviar sucesos como éstos.
Diana Wallis, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, en cierto modo los dos oradores precedentes me han facilitado la tarea. También yo quiero manifestar mi apoyo a la propuesta de nuestros ponentes, los señores Virrankoski y Böge, pero especialmente a la movilización del Fondo de Solidaridad en favor del Reino Unido.
Un importe de 162 millones de euros no parece un tema digno de discusión, pero tiene una enorme importancia desde distintos ángulos. Como miembro del PE represento la región de Yorkshire and the Humber, golpeada, como ha indicado la señora McAvan, por las inundaciones del pasado verano, que devastaron ciudades y pueblos. Muchas personas, como las del pueblo que está por debajo del mío, están aún fuera de sus casas. Aunque sé que esta ayuda no va a cambiar la situación de un día para otro, servirá indirectamente para aliviar la presión sobre el propio presupuesto de nuestro Gobierno.
En segundo lugar, estoy muy complacida de que nuestro Gobierno haya hecho la petición y de que ésta haya sido atendida. Al principio hubo momentos en que no estábamos seguros de que ello fuera a suceder, y espero que, habiendo pasado por esta experiencia, nuestro Gobierno se convierta ahora en un partidario entusiasta del Fondo de Solidaridad dentro del Consejo y de que convenza en ese mismo sentido a los demás Estados miembros.
Y por último, los ciudadanos británicos, mis electores, comprenderán ahora que la solidaridad europea tiene un significado tangible y práctico. Y lo mismo se podrá decir, supongo, de todos nosotros en esta Cámara. Cuando el cambio climático ataca, todos nosotros podríamos vernos obligados a asumir el papel de víctimas de estas catástrofes naturales y a tener que recurrir a la solidaridad europea.
Wieslaw Stefan Kuc, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, la solidaridad es el principio más importante y noble de la Unión Europea. Sin el mismo no cabe hablar de acciones comunes por parte de los Estados y naciones individuales. La creación del Fondo Europeo de Solidaridad es una consecuencia natural de este principio. De momento tenemos a nuestra disposición 1 000 millones de euros al año. No es una suma demasiado grande, sobre todo porque el pasado año, y también éste, hemos tenido que enfrentarnos a un aumento de las catástrofes meteorológicas. No solamente hemos sido afectados por inundaciones y huracanes, sino también por incendios de una intensidad sin precedentes.
Con nuestros limitados medios solamente hemos podido hasta ahora aportar una pequeña parte de la ayuda necesaria, el 3 % o 4 % de las pérdidas incurridas, o incluso menos. Por este motivo, al mismo tiempo que apoyo el informe del señor Böge y el proyecto de presupuesto rectificativo del señor Virrankoski, mi conclusión es también que es preciso incrementar gradualmente los recursos del Fondo de Solidaridad. Dos euros por ciudadano no son suficientes para enjugar las lágrimas, cuando se trata de unos daños tan enormes.
Esko Seppänen, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FI) Señor Presidente, señora Comisaria, este Parlamento reconoce distintos tipos de solidaridad. El más fuerte de todos es la ayuda militar.
La cláusula de solidaridad del Tratado de Lisboa establece que los Estados miembros están obligados a prestar ayuda militar a otro Estado miembro que sea víctima de una amenaza o ataque terrorista. No existe un tipo de solidaridad más fuerte que éste en la Unión Europea. La cláusula de garantía de seguridad del Tratado no impone una obligación de ayuda militar. Por consiguiente, es un tipo de solidaridad menos intensa que cuando existe una amenaza terrorista.
Jutta Haug, ponente del Parlamento para el presupuesto del próximo año, propone que la solidaridad regional sea uno de los principios clave del presupuesto de la Comisión, es decir, que se equilibre el desarrollo interno de la Unión, preferiblemente a través de los Fondos Estructurales.
El presupuesto rectificativo presentado contiene una moción para utilizar créditos presupuestarios a fin de compensar los daños causados por la inundaciones en el Reino Unido. Se han reservado 1 000 millones de euros del Fondo de Solidaridad con este propósito. Nuestro grupo está conforme con la movilización de estos créditos para ayudar al Reino Unido.
Es posible que como consecuencia del calentamiento global se produzcan nuevos fenómenos naturales de carácter excepcional. Contra ellos, el Fondo de Solidaridad representa una especie de póliza de seguros a pequeña escala. Los Estados miembros pagan una prima al presupuesto de la UE y pueden con ello recibir ayuda de los demás cuando les corresponda.
Además del Fondo de Solidaridad, el presupuesto de la UE comprende el Fondo de Globalización, que permite invertir 500 millones de euros al año para mitigar los problemas sociales derivados de los traslados de puestos de trabajo. El pasado año se movilizaron menos de 20 millones de euros con esta finalidad. Parece como si la UE mostrase solidaridad con los países, pero no con sus ciudadanos cuando atraviesan una mala racha.
John Whittaker , en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, me alegro de saber que Gran Bretaña va a recibir dinero para ayudarnos con los costes de las inundaciones del año pasado. Todos estamos muy contentos de que la UE haya acudido generosamente en ayuda de un Estado miembro en dificultades. Pero las cosas no son exactamente así: en primer lugar, la ayuda equivale tan sólo al 3,5 % del coste de los daños – un gesto, como dice la señora Ashworth – y en segundo lugar, se paga nueve meses después del suceso – ¡y aún dicen que ha sido rápido! Hubiera sido más provechoso si hubiéramos sabido que la ayuda iba a llegar, para poder planificar adecuadamente la reconstrucción. Si hay algo que fastidia a los británicos – cuando vemos que se nos devuelve un poco del dinero que hemos pagado a la Unión Europea – es vernos obligados a mendigarlo y a tener que pregonar la generosidad de la UE. Por favor, ¿por qué no podemos quedarnos con nuestro propio dinero y decidir por nuestra cuenta cómo queremos gastarlo? Así se podría pagar más aprisa.
Jean-Claude Martinez (NI). – (FR) Señor Presidente, la mayoría de nuestros países disponen de líneas de crédito en su presupuesto para los casos de catástrofes. Con arreglo a la ley francesa del presupuesto, por ejemplo, existen asignaciones globales que permiten que los créditos sean utilizados mediante decreto en caso de emergencia. Desde noviembre de 2002, la normativa presupuestaria europea ha incorporado este instrumento financiero en el Fondo de Solidaridad. Para las emergencias financieras hemos creado también el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización.
Por cuanto se refiere a las catástrofes naturales, la ayuda solicitada representa menos del 4 % de los costes de reparación de los daños provocados por las inundaciones en el Reino Unido en julio de 2007, que han supuesto 4 000 millones de euros. Nueve meses para ejecutar los créditos es mucho tiempo, porque se trata por definición de una situación de emergencia. Esto significa que el método del presupuesto rectificativo para comprometer un gasto no funciona. El presupuesto rectificativo debería entrar en vigor antes, ratificando el compromiso asumido anticipadamente en relación con los créditos provisionales y no restrictivos para catástrofes, inundaciones e incendios.
Siendo esto así, 162 millones de euros como muestra de solidaridad con el Reino Unido de Adam Smith, Ricardo y la señora Thatcher, que sólo cree en el mercado, en el darwinismo y en la selección natural, es una excelente lección de pragmatismo. Cuando el león que ruge en la jungla económica se moja, entonces descubre las virtudes de la solidaridad. Ya ha sucedido tres veces – la enfermedad de las vacas locas, la fiebre aftosa y las inundaciones – y mañana nuestros diputados británicos tendrán a su vez la ocasión de demostrar su solidaridad con los agricultores europeos que también se ahogan por culpa de las importaciones.
Margaritis Schinas (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, este presupuesto rectificativo demuestra una vez lo que es evidente: que la UE posee los mecanismos y la flexibilidad para dar soluciones a problemas específicos inesperados. Quisiera plantear tres propuestas respecto a los informes que hemos debatido hoy. Dos de ellas se refieren al Fondo de Solidaridad, y la tercera al programa Galileo.
Sobre el tema de las inundaciones en el Reino Unido, el intervalo transcurrido entre el mes de julio y la respuesta actual de la UE es muy satisfactorio. Ha sido la reacción más rápida desde que el fondo está en funcionamiento, al menos desde que yo tengo noticia. Sin embargo crea un precedente: en el futuro esperaremos una respuesta igualmente rápida en caso de catástrofes similares, y me estoy refiriendo a la catástrofe medioambiental que padecimos en Grecia en agosto del pasado verano, sólo un mes más tarde. Confío por tanto en que el mes que viene la Comisión presente por fin una propuesta a través del Comisario competente relativa a la petición griega de movilizar el Fondo de Solidaridad. No necesito recordarles las tremendas imágenes de los grandes incendios que devastaron Grecia; en toda Europa las pudimos ver. Espero que, mutatis mutandis, recibamos finalmente la propuesta de la Comisión durante el próximo mes.
Mi segundo comentario se refiere al espectáculo que estamos dando. No sé cómo se las arregla el Parlamento, pero cada vez que hay una buena noticia somos los únicos que nos enteramos. Estamos solos, no hay público en la galería, y probablemente tampoco hay ni un solo periodista. ¿Cuándo aprenderemos por fin a vender bien las buenas noticias?
Mi tercero y último comentario se refiere al programa Galileo. Estoy de acuerdo con todos mis colegas de la Comisión de Presupuestos y, al igual que el ponente para el programa Galileo, quiero dejar claro que no vamos a realizar ningún pago del considerable volumen de fondos comprometidos hasta que convengamos con el Consejo la arquitectura general del programa. Hasta que no sepamos quién hace cada cosa – y seguimos a oscuras, porque continúan las negociaciones con el Consejo – no aprobaremos ningún gasto. No vamos a tirar el dinero por el desagüe. Mañana por la mañana tenemos una importante reunión trilateral con la Presidencia eslovena. Están pendientes dos cuestiones importantes. Espero que podamos concluir estas negociaciones de forma que nos podamos dedicar a avanzar realmente.
Danutè Budreikaitè (ALDE). – (LT) El Fondo de Solidaridad de la UE constituye una ayuda muy importante para los Estados miembros y para los países candidatos que reúnan las condiciones en el caso de catástrofes naturales. Sin embargo, a la luz de la experiencia es evidente la necesidad de reformarlo, de adaptarlo a los nuevos desafíos y de hacerlo más eficiente.
En primer lugar, el umbral mínimo de daños, fijado en 3 000 millones de euros o el 0,6 % del PIB, es demasiado elevado, ya que excluye toda ayuda a los países que padecen catástrofes de menor escala, pero que a pesar de ello pueden acarrear graves consecuencias para dichos países.
En segundo lugar, los fondos no pueden ser desembolsados para mitigar las consecuencias del terrorismo, de las crisis sanitarias ni de los accidentes industriales o tecnológicos.
En tercer lugar, existen algunos problemas en relación con los fondos que pueden desembolsarse en caso de accidentes de alcance exclusivamente regional, cuyos criterios de aplicación no han sido definidos con suficiente claridad.
Para concluir, espero con interés la reforma del Fondo e invito al Consejo a definir sin demora su posición al respecto.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). – (PL) Señor Presidente, quisiera llamar la atención sobre los siguientes puntos del presente debate:
Es lamentable, en primer lugar, que la propuesta de la Comisión de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se crea el Fondo Europeo de Solidaridad no haya sido aprobado aún por el Consejo, a pesar de que el Parlamento Europeo ya adoptó una posición sobre este asunto en primera lectura hace casi dos años, en mayo de 2006.
En segundo lugar, la movilización de 162 millones de euros para reparar los daños causados por las inundaciones de junio y julio de 2007 en Gran Bretaña e Irlanda, cuyo coste total ascendió a casi 5 000 millones de euros, merece nuestro apoyo. Es una lástima que los fondos se concedan muchos meses después de producidos los daños, lo que puede hacer que las ayudas sean menos eficaces. Como dice el proverbio polaco: «quien da pronto da dos veces».
En tercer lugar, puesto que el nivel máximo del Fondo de Solidaridad se ha establecido en 1 000 millones de euros, espero que, en caso de siniestros de alcance similar al de Gran Bretaña, se movilicen con rapidez los fondos adecuados y que las necesidades de los Estados miembros antiguos y nuevos se traten de forma equivalente.
Kyriacos Triantaphyllides (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, además de agradecer al ponente el excelente trabajo realizado, quisiera mencionar brevemente un único punto relativo al Fondo de Solidaridad.
Señor Presidente, todos los años tenemos mal tiempo en la UE. Resulta irónico que, justamente ahora que estamos discutiendo estos importantes informes, Europa del Norte esté siendo afectada por violentas tormentas. Por suerte la UE ofrece apoyo financiero cuando ocurren tales catástrofes, como es ahora el caso del Reino Unido, y como ha sido antes el caso de Chipre. Sin embargo, no debemos olvidar que además del aspecto financiero debe existir una unidad organizativa a escala europea capaz de proporcionar socorro inmediato a las zonas afectadas.
Costas Botopoulos (PSE). – (EL) Señor Presidente, Señorías, solidaridad es una hermosa palabra, y un concepto aún más hermoso. Por desgracia existe una gran necesidad de ella: los hechos demuestran que esta necesidad es más acuciante cada día a causa de las catástrofes naturales, que ya no podemos seguir considerando naturales, y que ocurren con una frecuencia creciente en nuestras vidas.
Solamente en los meses del verano de 2007 ocurrieron tres sucesos muy graves. Primeramente los sucesos del Reino Unido que estamos debatiendo y votando hoy; inmediatamente después los terribles incendios de Grecia, que todos conocen y, al cabo de poco tiempo, nuevas inundaciones en Eslovenia. Todo esto nos demuestra la gravedad de estos fenómenos y lo importante que es el que la UE tome iniciativas.
Me sorprende que algún colega diputado diga que no entiende por qué la UE debe dar dinero. No se trata sólo de dinero, sino de apoyo moral y de que las gentes de esas regiones sientan que la UE es consciente de su tragedia. Porque muchas veces se trata de una auténtica tragedia, y la UE se moviliza para ayudar. Esto me lleva a señalar, como ya se ha dicho, que el ejemplo del Reino Unido, cuya rápida respuesta aplaudimos, debe ser imitado para los países que puedan haberse visto afectados posteriormente. No es casualidad que sea nuestro país, Grecia, el siguiente en la lista de asistencia del Fondo del Solidaridad, y espero que también en nuestro caso la ayuda llegue rápidamente. No estoy seguro, sin embargo, de que esto vaya a ocurrir, y me pregunto si tiene que ver con la UE y con su tramitación de las solicitudes, o con la forma en que Grecia ha presentado la propia solicitud. No importa: confiamos en que la ayuda se conceda a Grecia también con rapidez, porque estoy seguro de que la situación allí es aún muy grave. El problema es que todavía no se han anunciado los recursos asignados en el Fondo para Grecia.
Czeslaw Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, los Estados miembros valoran muy positivamente el funcionamiento del Fondo de Solidaridad de la UE, y lo valoran en particular los ciudadanos europeos. El Fondo hace posible la concesión de ayudas a los afectados por aquellas catástrofes naturales que provoquen daños considerables. Si finalidad es resarcir las pérdidas incurridas, que suponen una pesada carga para los presupuestos de muchas familias.
Esta ayuda financiera de los fondos de la UE son un ejemplo de la solidaridad europea. Para las familias europeas que sufren, para los ciudadanos de la UE, es el mejor ejemplo de las ventajas y beneficios que conlleva la pertenencia a la Comunidad Europea cuando surge una necesidad de este tipo. Sin embargo tenemos que concentrar nuestras acciones, mediante la necesaria financiación del presupuesto europeo, en combatir las causas de estas catástrofes y en organizar una gestión adecuada de las crisis y un régimen de seguros apropiado.
Kyösti Virrankoski, ponente. − (FI) Señor Presidente, quiero agradecer a cuantos han intervenido en el debate sus excelentes y constructivas aportaciones. El Fondo de Solidaridad es muy reciente, y por eso sus límites son demasiado elevados. No ha sido posible basarse en información anterior sobre el volumen de recursos necesarios. Quizás en el futuro se podrían revisar estos límites en alguna medida. Coincido en que la rapidez es indudablemente una ventaja en esta tarea.
La Comisión de Presupuestos ha reflexionado mucho sobre la utilización del Fondo de Globalización para abordar los problemas derivados de la pérdida del empleo. Obviamente se trata de un ámbito donde la UE tendrá mucho trabajo que hacer en el futuro.
Muchos han hecho igualmente comentarios sobre el problema de la gestión de las crisis. El presupuesto de este año incorpora también un proyecto piloto para mejorar la prevención de los incendios forestales, y en este terreno aspiramos a lograr buenos y novedosos resultados.
En lo relativo al proyecto Galileo no se aumentará su financiación. Evidentemente este deberá ser un principio básico. Aunque el actual nivel de financiación es suficiente, su gestión tiene que ser eficiente. Especialmente ahora, cuando los volúmenes de financiación son considerables, existe un gran peligro de que su gestión administrativa se vuelva burocrática. Tiene que ser eficiente, y por este motivo queremos mantener el margen de negociación del Parlamento, de forma que conjuntamente con la Comisión y con el Consejo podamos acordar la mejor forma de gobernanza para llevar a buen puerto este importante y ambicioso proyecto europeo. Estoy convencido de que en algunas semanas alcanzaremos un resultado satisfactorio.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el martes, 11 de marzo de 2008.
Declaraciones por escrito (Artículo 142)
Monica Maria Iacob-Ridzi (PPE-DE), por escrito. – (RO) Creo que la petición formulada por Gran Bretaña es procedente y apoyo la movilización del Fondo de Solidaridad para este caso.
Rumanía ha tenido que enfrentarse con grandes inundaciones en los últimos años, y las últimas han tenido lugar recientemente. Como en el caso de Gran Bretaña, gran parte de los daños causados por las inundaciones hubieran podido evitarse si hubiera existido una mayor dedicación a los esfuerzos de prevención. Las infraestructura existentes y la respuesta de las autoridades nacionales se han visto desbordadas por la violencia de los fenómenos de la naturaleza. En consecuencia, abogo por dos medidas que podría adoptar la Unión Europea para mejorar la respuesta nacional y europea: dotación de recursos procedentes de los fondos estructurales para obras de infraestructura destinadas a mitigar los efectos de las catástrofes naturales; en segundo lugar, la creación cuanto antes de la Fuerza Europea de Intervención, compuesta por equipos de especialistas de todos los Estados miembros capaces de intervenir en situaciones de emergencia en cualquier región de la Unión Europea.
Otro aspecto importante es el nivel de los créditos comprometidos por la Unión Europea en las situaciones de emergencia. Puesto que estamos contemplando una amplia revisión del presupuesto de la Unión Europea, creo que deberíamos considerar un aumento de las cantidades asignadas al Fondo Europeo de Solidaridad.