Las dramáticas consecuencias de la tormenta Klaus en el sur de Europa (debate)
Maria Badia i Cutchet (PSE). – (ES) Señora Presidenta, señora Comisaria, señoras y señores diputados, antes que nada querría agradecer las palabras de solidaridad de la señora Comisaria.
Hemos dicho ya, aquí, lo que ocurrió los días 24 y 25 de enero, en que muchos países del sur de la Unión sufrieron las inclemencias de una importante tormenta de vientos, con velocidades cercanas a los doscientos kilómetros por hora en gran parte de la Península Ibérica, y lluvias, ya que en pocas horas cayó el 30 % de la lluvia de todo un año.
Esto dejó como resultado importantes daños materiales en bienes, servicios y espacio público, tanto en núcleos rurales como urbanos, graves cortes de electricidad y lo más irreparable: la pérdida de once vidas humanas en el conjunto de España por derrumbes y accidentes causados por las fuertes rachas de viento.
Uno de los sucesos más trágicos fue la muerte de cuatro niños, de entre nueve y doce años, en la localidad catalana de Sant Boi de Llobregat, cuando el viento arrasó un pabellón en el que jugaban al béisbol.
Al margen de lamentar la pérdida de numerosas vidas humanas, irrecuperables, y de solidarizarnos con el dolor de sus familias, la Unión Europea debe implicarse, como ha hecho en otras ocasiones, movilizando, sea el Fondo de Solidaridad o el fondo que crea más oportuno, en la reparación de los daños materiales causados por esta catástrofe natural.
En Cataluña, veinte mil hectáreas de masa forestal se han visto afectadas, un 75 % de las cuales tiene afectaciones graves o muy graves, sobre las que es necesario actuar para reducir el futuro riesgo de incendio, a sabiendas también de que esta tarea se debe completar antes del verano.
Del mismo modo, muchos lechos de río, torrentes y otros cursos de agua han acumulado residuos vegetales y de otro tipo que pueden crear barreras o tapones con el riesgo de producir inundaciones a escala local.
A la vista de estos y muchos otros efectos y conscientes de que no disponemos aún de la cuantificación total de los daños materiales, que, por supuesto, mi país facilitará a través de una solicitud de intervención del fondo, consideramos que la Comisión Europea debe implicarse en la recuperación de la normalidad en estos territorios, complementando el enorme esfuerzo público de los Estados afectados, y conceder prioridad a la reparación de los graves daños causados con el fin de recuperar cuanto antes las condiciones de vida y la estabilidad económica de estos territorios, porque supone un freno a la actividad económica y un riesgo para el medio natural, pérdida de producciones agrícolas, paro de la actividad de muchas empresas, caída masiva de árboles, etc.
Y por ello, a la vista de las características y los efectos de esta tormenta, pido a la Comisión que ponga cuanto antes a disposición estos fondos, pensados principalmente para los casos de catástrofes naturales con repercusiones graves en la vida, el medio natural o la economía de un Estado miembro o de regiones de la Unión. El restablecimiento del funcionamiento de las infraestructuras, el equipamiento de los sectores de energía y aguas potables y la limpieza de las zonas siniestradas serían parte de los objetos de las operaciones subvencionables.
Es por ello, señora Comisaria, le pido que, cuanto antes, cuando reciban toda la información que necesiten, pongan en marcha la posibilidad de movilizar esos fondos.