Antonio López-Istúriz White, ponente. − Señora Presidenta, Señorías, quiero empezar expresando mi agradecimiento a los grupos políticos, a los representantes de la Comisión y al Consejo —también a los servicios del Parlamento y a los de mi Grupo—, porque la verdad es que me han ayudado mucho en la elaboración de este informe sobre el Instrumento de Asociación.

No era fácil, empezábamos desde cero y había mucho que tratar, muchas las expectativas que conciliar, pero creo que al final la votación en la Comisión de Asuntos Exteriores dio fe de que el trabajo de todos conjuntamente ha conseguido que este informe salga adelante.

No voy a entrar, señora Presidenta, Señorías, en cuestiones técnicas. Sí quisiera tratar un poco las cuestiones que afectan a este informe en este mundo en que nos movemos, cada vez más volátil, complejo e incierto. Vivimos en un sistema internacional multipolar interconectado en el que ningún país es suficientemente grande como para imponer sus intereses en solitario y en el que está cambiando la naturaleza del poder. Además, hoy, la competencia global es cada vez mayor.

Si durante años vivimos la globalización de las oportunidades, con el estallido de la crisis económica hemos experimentado las lecciones de los peligros de esta globalización. En esta competición global es a veces difícil mantener un empleo o encontrarlo. Y todo ello genera en nuestros ciudadanos miedos e incertidumbres.

En este contexto, creo que es de suma importancia que la Unión Europea se haya dotado de un instrumento de acción exterior —como es el Instrumento de Asociación—, destinado, principalmente, a prestar apoyo financiero a la Unión Europea en el desarrollo de nuestras relaciones con nuestros socios estratégicos, de naturaleza estatal o regional, así como con terceros Estados y organismos regionales, a la hora de hacer frente a los retos y a las amenazas globales.

Quiero decir también que muchas veces se generan igualmente tentaciones de mirar hacia otro lado, tratando de huir de este fenómeno globalizador, buscando refugio en nacionalismos populistas que mienten prometiendo bienestar y prosperidad gracias a la reinstauración de fronteras y de proteccionismos anacrónicos.

Señorías, el mundo necesita hoy actores y políticas que generen estabilidad y predictibilidad. La Unión Europea, a través de sus distintos instrumentos de acción exterior, ha de ser un actor eficaz en la consecución de dichas necesidades.

Debemos ser eficaces como actores globales en la defensa de la paz y el desarrollo del mundo —especialmente de nuestra vecindad más inmediata—y, siendo al mismo tiempo la región con el mayor PIB del mundo y el mayor bloque comercial global, debemos ser unos actores clave en la defensa de la estabilidad de los mercados y en la promoción de normas comerciales de alcance global, así como en la promoción de la seguridad energética y alimentaria y de normas medioambientales y sociales de alcance mundial. Para ello es preciso trabajar con nuestros socios estratégicos.

En este aspecto, merecen especialmente atención, desde mi caso, los países de América Latina. Compartimos con ellos una manera muy similar de acercarnos a los asuntos de interés global; es la única región del mundo con la que tenemos en su conjunto una asociación birregional; mantenemos con ellos una extensa y dinámica red de acuerdos de asociación y comerciales y pueden ser parte de una renovada agenda triangular trasatlántica así como puente de unión entre la Unión Europea y el Pacífico, tanto a través de nuestros acuerdos bilaterales como a través de posibles asociaciones con organismos regionales como la Alianza del Pacífico.

Como decía, el mundo de hoy es un lugar mucho más competitivo: el auge de potencias emergentes y la entrada en el mercado de millones de nuevos trabajadores y consumidores, junto a la pugna por los recursos ―por poner algunos ejemplos―, son buena prueba de dicha competencia.

Consecuentemente, la Unión Europea, si quiere seguir siendo la misma potencia económica y comercial que es y mantener al mismo tiempo su modelo de bienestar, sus empleos, ha de salir al mundo y ser más competitiva. Por ello este Instrumento servirá para apoyar igualmente la aplicación de la dimensión exterior de la Estrategia Europa 2020.

Concluyo, señora Presidenta, celebrando la creación de este Instrumento de Asociación, un instrumento específico y relevante para el apoyo y la proyección de los valores y los intereses de la Unión Europea en el mundo.