Cristina Gutiérrez-Cortines (PPE). - Señor Presidente, yo quisiera congratularme y decir a todos los ciudadanos europeos que, por fin, se ha reconocido el derecho a que en los contratos públicos y en los contratos se tenga en cuenta la calidad en relación con la estética y con el medio ambiente.

Es decir, hemos visto destruir numerosos edificios; hemos visto destruir numerosas obras de arte precisamente porque los contratos se han hecho acudiendo al precio mínimo. Esto significa que hemos impedido que personas cualificadas, empresas con capacidad, con conocimientos técnicos, no destruyan obras de arte.

Entiendo que tanto las ciudades como la arquitectura requieren un conocimiento, un entendimiento de la obra, y esta es una buena noticia para el patrimonio histórico europeo.

Y, por tanto, creo que hay que recomendar que los países, al transponer esta Directiva, tengan en cuenta que el patrimonio cultural es un valor que no se puede «construir», y que los valores estéticos y de calidad están por encima del dinero.