Programa de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad de los EE.UU., órganos de vigilancia en diversos Estados miembros e impacto en los derechos fundamentales de los ciudadanos (debate)
Teresa Jiménez-Becerril Barrio (PPE). - Señor Presidente, mis primeras palabras hoy no pueden ser más que de recuerdo para todas las víctimas del terrorismo y, en especial, para las 192 personas que perdieron la vida en los atentados de los trenes de Madrid.
Han pasado diez años, pero el recuerdo y el dolor siguen intactos, así como nuestra rabia contra quienes decidieron castigar no solo a cientos de familias, sino a toda la sociedad española, que sigue llorando en silencio como aquel 11 de marzo de 2004. Y en este Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo quiero prometer a quienes como yo vieron morir a los suyos a manos del terrorismo que, desde este Parlamento, combatiremos siempre a quienes no respetan la vida, porque somos libres y, además, no tenemos miedo.
Y es defendiendo la seguridad de nuestros ciudadanos contra la barbarie terrorista cuando tenemos la obligación de buscar un equilibrio que no viole el derecho a la privacidad y, para ello, debemos marcar desde la ley unas líneas claras que no se puedan traspasar, pero pedir la disolución del Programa de Seguimiento de la Financiación del Terrorismo, que permite a la Unión Europea compartir datos con los Estados Unidos, es un profundo error, ya que gracias a esta colaboración se han evitado atentados.
Hay que apoyar la protección de los datos de los ciudadanos, pero sin poner en riesgo su seguridad. Los terroristas no tienen que frotarse las manos porque nosotros rompamos ese acuerdo que ha dado buenos frutos. Privacidad, sí; seguridad, también. Y todo en colaboración con los Estados Unidos y, además, sin olvidar nunca el marco de los derechos humanos.