Juan Fernando López Aguilar (S&D). - Señora Presidenta, tuve el honor de ser Ministro de Justicia del Gobierno de España en el momento en que se desbloqueó el Tratado de Lisboa y apoyé decididamente la inclusión de la Fiscalía Europea en su artículo 86. Y, como Presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, continúo apoyando con toda energía la puesta en marcha de una Fiscalía Europea.

Por eso me parece que es una buena noticia que el Parlamento apruebe una posición favorable, que es la que se ha obtenido en el informe Iacolino y la Comisión LIBE. Es un paso gradual en la buena dirección. El primer paso es una Fiscalía que sea capaz de perseguir el fraude y defender los intereses financieros de la Unión, pero el segundo tiene que ser una Fiscalía capaz de traer justicia, de imponer justicia ante la criminalidad grave transnacional.

Y eso requiere, en primer lugar, diferenciar muy bien, claramente, las funciones de Eurojust y la OLAF de las de la futurible Fiscalía Europea; en segundo lugar, asegurar su independencia y su sujeción a reglas democráticas, establecer muy claramente la línea de demarcación entre las fiscalías nacionales y la Fiscalía Europea y, en último término, superar también las dificultades institucionales. Algunos Parlamentos nacionales han impuesto la «tarjeta amarilla» y algunos Gobiernos nacionales arrastran los pies ante la Fiscalía Europea. Será importante, en todo caso, acudir a la cooperación reforzada para ponerla en marcha.

Y, por último, se ha de mantener muy coordinada la acción legislativa de este Parlamento en la generación de un nuevo Derecho penal europeo para la puesta en marcha de una Fiscalía Europea que lo defienda y lo realice en la práctica.