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Acta literal de los debates
Miércoles 12 de marzo de 2014 - Estrasburgo Edición revisada

Papel y actividades de la Troika en relación con los países de la zona del euro sujetos a un programa - Aspectos laborales y sociales del papel y las actividades de la Troika (debate)
MPphoto
 

  Alejandro Cercas, Ponente. - Señora Presidenta, señor Vicepresidente, señor Comisario, Señorías, el pasado día 13 de febrero la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales aprobó por una amplia mayoría un informe que he redactado sobre los aspectos laborales y sociales del papel y las actividades de la Troika en relación con los cuatro países de la zona del euro que han sido sometidos a un programa. Trataré, en este pequeño espacio de tiempo, de referirles por qué hemos hecho este informe, cómo se ha hecho el informe y para qué queremos este informe.

¿Por qué hemos hecho este informe? En primer lugar, porque estimamos que sería absurdo y escandaloso que, en el balance que se haga de estos programas, se ponderen solamente las consecuencias que los programas han tenido sobre los mercados, sobre los desequilibrios macroeconómicos o la deuda pública y se olvide a los ciudadanos que han perdido su empleo, a los jóvenes que penan por encontrar el primero, a los cientos de miles de empresarios que han cerrado sus empresas, a los que han caído en la pobreza o a los que han visto dificultado el acceso a su asistencia sanitaria o farmacéutica, por ejemplo.

Hemos construido esta sólida mayoría para que se entienda que a este Parlamento le importa la gente y que este Parlamento cree que la economía es un instrumento al servicio de la gente y no al revés. Y que las políticas económicas, incluso las que sean bienintencionadas, si no dan resultados, deben ser cambiadas sin ningún tipo de dogmatismo y sin ningún tipo de cierre de filas.

Lo hemos hecho también porque nos preocupa Europa. Porque vemos que la opinión pública cada vez se aleja más de una Europa a la que ve como un instrumento de la gran industria financiera, de los negocios, del dinero y de los mercados. Sobre todo porque este sentimiento ha crecido en estos países —en particular entre la población joven—, que han perdido las referencias de la posguerra y que ven cómo su agenda está muy lejos de la agenda de la Unión Europea. Para recordar nuestros tratados y nuestros compromisos. Para recordar que Europa es una economía social de mercado y no solamente una economía de mercado.

¿Cómo hemos hecho este informe? Yo me he sometido a una doble disciplina: primero, me he basado en datos incontestables, fuera de toda discusión y de sospecha y, segundo, he hecho un informe con una perspectiva europea. Para hacerlo con rigor hemos encargado estudios a la Biblioteca de este Parlamento, a universidades de esos cuatro países y a centros de investigación que nos han ayudado. Hemos oído a la OIT, al Consejo de Europa, a los sindicatos, a los empresarios y hemos abierto en las redes sociales un foro de discusión para escuchar a los ciudadanos.

¿Y qué dice este informe? Pues lo que hemos oído de los ciudadanos en los estudios de las universidades. Que esta austeridad —en la forma y con los ritmos con que ha sido impuesta— y las reformas estructurales —por la manera en que también han sido impuestas a estos Estados— han producido, señor Vicepresidente, señor Comisario, una auténtica catástrofe social. Ha habido una masiva destrucción de empleo, hasta el punto de que el desempleo se ha triplicado y alcanza, en poblaciones jóvenes y en sectores con riesgo, tasas increíbles de más del 50[nbsp ]% de la población activa. Que el incremento de la pobreza ha sido general y que en este momento hay nuevas formas de pobreza que alcanzan a la clase media, a la clase trabajadora: nuevas formas de pobreza. La gente está pasando necesidades, está pasando frío este invierno, porque no puede comprar su calefacción en estos países. Mucha gente. Decenas de miles de familias. Que se han deteriorado los servicios públicos fundamentales y, muy específicamente, servicios sanitarios y farmacéuticos para pacientes con riesgo vital que hoy no pueden acceder a estas medicinas y a estos hospitales. Que se han destruido el diálogo social y los convenios colectivos. Que se ha impuesto la ruptura de una década de experiencia y de práctica sindical. Que se han olvidado de la Carta Social Europea. Que se han olvidado los convenios de la OIT. En definitiva, que ha habido un desprecio total hacia la legalidad y hacia el Derecho.

¿Para qué hemos hecho el informe? Para aprender de los errores, para demostrar la injusticia, para reparar lo que se ha destruido, para que se ponga fin a la Troika, para que se creen mecanismos auténticamente europeos, para que se recupere lo que se ha perdido y para que, desde ahora, haya un plan de recuperación de empleo. Porque sin empleo, sin actividad, no habrá justicia social y no habrá economía.

Señor Rehn, escuche usted lo que decía Adam Smith: «Ninguna sociedad puede prosperar y ser feliz si la mayoría de sus miembros son pobres y desdichados», como está ocurriendo en los países sujetos a un programa de la Troika.

(Aplausos)

 
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