Jordi Sebastià, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Señor Presidente, quiero aprovechar esta ocasión para mostrar mi condolencia, naturalmente, a las víctimas de estos brutales atentados en Túnez. Hace unos meses participé en la misión de observación del Parlamento Europeo para las elecciones en Túnez con alguno de los diputados que están hablando hoy en esta sesión.

Pude observar con detalle, sin ninguna interferencia, un proceso electoral limpio y transparente y un ambiente social lleno de esperanza. La misión mantuvo muchas reuniones con diversos grupos de la sociedad civil y representantes políticos y candidatos, entre ellos el que ahora es Presidente, Beyi Caid Essebsi. Nos recordaron que la «primavera árabe» es en realidad un conglomerado de situaciones muy distintas, y que, si hubo una auténtica «primavera», fue la tunecina, el único país donde se derrotó con la paz a un régimen totalitario y donde se ha producido una ruptura democrática con éxito.

Pero, al mismo tiempo que nos contaban eso, también nos contaban discretamente que los tunecinos se habían sentido solos, solos en medio de una región muy conflictiva, con más de un millón de refugiados libios y con la presión de los grupos terroristas, que desgraciadamente ha estallado. ¿Y qué ha hecho Europa hasta ahora? La cantidad de dinero que ha dado a Túnez para contribuir a su crecimiento es ridícula.

Túnez necesita urgentemente nuestro apoyo en materia de seguridad, está claro; político, está claro; pero, sobre todo, económico, para alcanzar una situación estable que permita a la juventud, uno de los sectores más afectados por las realidades terroristas, tener una esperanza de futuro. Túnez es el único país del Magreb que en estos momentos se puede convertir en una democracia plena y ser nuestro aliado preferente en esa frontera del sur, el Mediterráneo, hacia la que Europa mira menos de lo que debería. Necesitamos, señor Comisario, un compromiso formal, constante y claro con Túnez, porque la tranquilidad de su futuro es la tranquilidad del nuestro.