Tania González Peñas (GUE/NGL). – Señora Presidenta, combatir el machismo y la desigualdad en Europa pasa por actuar todos los días y no circunscribir este debate solamente al 8 de marzo.

Hay tres elementos que me gustaría destacar. En primer lugar, que las desigualdades en la Unión Europea están relacionadas con los escasos espacios de poder donde interactuamos y tenemos presencia las mujeres. Sin ir más lejos, en este Parlamento las mujeres presiden solamente diez de las veinticinco comisiones existentes.

En segundo lugar, somos nosotras las que sufrimos las peores condiciones laborales, las que tenemos tasas de desempleo más elevadas, las que padecemos una mayor diferencia en las pensiones y una brecha salarial en la Unión Europea de más del 16 %. Llevamos sobre nuestras espaldas, de manera mayoritaria, la economía de los cuidados, un trabajo tan invisible como necesario para el sostenimiento social.

Por último, esta diferencia se agrava entre el norte y el sur de Europa. Los recortes en derechos sociales que imponen las políticas de austeridad tienen una doble carga sobre nosotras. El deterioro de los servicios públicos y la degradación de las condiciones laborales hacen que nosotras seamos las que nos llevamos la peor cara de la austeridad.

Señorías, hay una Europa que clama igualdad y nos interpela. Debemos estar a la altura.

(La oradora acepta responder a una pregunta formulada con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» (artículo 162, apartado 8, del Reglamento))