Xabier Benito Ziluaga (GUE/NGL), por escrito. ‒ Hemos votado a favor en este informe, ya que promueve unos fondos destinados a compensar y establecer medidas indemnizatorias en casos de relocalización o cierres de empresas por los cambios estructurales de los mercados a causa de la globalización. Servirán para atender la situación de los trabajadores despedidos, y ayudas a jóvenes sin estudios ni empleo, esta vez para los afectados por las reducciones del Grupo Volvo y sus proveedores en Umeå, Suecia.

Se trata de medidas que de no existir dejarían en peor lugar a los trabajadores afectados. El voto a favor, no obstante, no oculta que este tipo de medidas son «pan para hoy y hambre para mañana», en tanto que la cuestión del empleo y las relocalizaciones debieran tener otro enfoque de actuación. Por un lado, Europa necesita un plan de inversión, diferente al que está llevando hasta ahora, y otra política de empleo, para actuar en materia laboral. En segundo lugar, esa alternativa debiera consistir en invertir en actividades de futuro, especialmente en cambio de modelo productivo y buscar salidas de sostenibilidad para estas zonas.