Fondo Fiduciario de la UE para África: repercusiones sobre el desarrollo y la ayuda humanitaria (debate)
Marina Albiol Guzmán, en nombre del Grupo GUE/NGL. – Señor Presidente, la propuesta de la Comisión Europea de un fondo para África de 1 800 millones de euros podría parecer, a simple vista, una buena idea para países como Uganda, Mali o Senegal. Ahora bien, cuando vemos para qué son concretamente estos 1 800 millones, la idea pasa a ser perversa y repulsiva. Se trata de destinar recursos de la ayuda oficial al desarrollo al control de las personas migrantes. El dinero para Eritrea, Somalia o Etiopía ya no será para construir escuelas o para que mejoren sus políticas de salud pública. El dinero ahora es para que actúen de policías de las fronteras de Europa.
Estamos ante un nuevo episodio de la externalización del control de fronteras, utilizando a países empobrecidos, a países en guerra o a países con dictaduras criminales. El objetivo de este fondo es comprar a estos países para que impidan a los migrantes salir de su país, les impidan pasar o les acepten en su país después de haber sido deportados desde Europa. Un fondo para el chantaje. Dinero a cambio de que repriman y controlen los flujos migratorios.
Estamos hablando de fondos para Gobiernos, en muchos casos, corruptos, que violan permanentemente los derechos humanos, como el Gobierno de Sudán, cuyo Presidente está perseguido por la Corte Penal Internacional. Cuando decimos que hay que actuar en el origen, desde luego no nos referimos a esto. Nos referimos a actuar en las causas reales del empobrecimiento de los países.
Y acabo simplemente agradeciendo al señor Corrao su trabajo. El problema no lo tenemos con su informe, sino con el propio fondo fiduciario.