Tania González Peñas (GUE/NGL), por escrito. ‒ Este informe trata de identificar los problemas que dificultan a las pymes alcanzar una tasa de crecimiento efectivo y crear de puestos de trabajo. El informe se centra, en gran medida, de la reducción de 'cargas administrativas' a las pymes y, aunque se ha mejorado en la comisión Empleo con un cierto contenido progresista, su premisa básica sigue siendo neoliberal: que las leyes y reglamentos, incluyendo el pago a los trabajadores y las condiciones laborales, la salud y la seguridad, son cargas administrativas y deben reducirse con el fin de promover el crecimiento.

A pesar de que no llama directamente a la eliminación o reducción de los estándares en salario mínimo, dice que "los altos costes laborales" son una de las restricciones más importantes para la creación de empleo en el sector de las pymes. Llama implícitamente a una exención de normas reglamentarias para las pymes, y sugiere el paso de la imposición directa a la imposición indirecta, claramente regresiva. También hace hincapié en la importancia del empleo temporal en el sector de las pymes e "insta a la Comisión y a los Estados miembros a que apoyen todas las formas de empleo temporal". Por ello, hemos votado en contra.