Lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres y las niñas y ratificación del Convenio de Estambul por los Estados miembros de la Unión (debate)
Beatriz Becerra Basterrechea, en nombre del Grupo ALDE. – Señora presidenta, gracias, señor comisario, me duele escuchar a diputados diciendo cosas como las que acabo de oír a la señora Wiśniewska. A mí, de verdad, me resulta muy duro a estas alturas, después de los años que llevamos con este tema, desde el año 2014, escuchar algo que no tiene nada que ver con el Convenio de Estambul. El Convenio de Estambul es la mejor y más completa herramienta legalmente vinculante que se ha dado nunca contra la violencia de género e intrafamiliar. Es decir, va más allá de la violencia contra las mujeres. No pretende decir a las mujeres cómo deben vivir, solo pide medidas legales que las protejan y que persigan y penalicen a sus agresores.
Hay países de la Unión que se están inventando una historia alrededor. ¿De qué ideología hablan? ¿De qué ideología están hablando? ¿Por qué se sacan ahora de la manga hablar del género como una cosa que no es? Aquí estamos pidiendo a los países de la Unión Europea, y este Parlamento lo ha apoyado desde el principio, que demuestren que no necesitan para proteger y perseguir a los agresores un convenio como este, o que lo apoyen. Y resulta que tenemos países que no solamente no lo ratifican, sino que se están retirando. Tenemos al país que está ahora mismo ocupando la Presidencia, Bulgaria, que se retira; Polonia, Croacia, Hungría, ¿qué está pasando?
Quiero dar las gracias a Grecia por haberlo ratificado, por lo menos hay algo de sentido común.
¿De qué estamos hablando? ¿Estamos de acuerdo en que los prejuicios que tratan de mantener a la mujer subordinada al hombre y en un plano que no es de igualdad no son compatibles con los valores de la Unión? Yo creo que sí, y que tenemos que enseñar a los niños también cuáles son esos valores de respeto. Y yo les pido a todos los Gobiernos de Europa que, por favor, ratifiquen el Convenio de Estambul y demuestren que están a la altura de la Unión Europea de la que dicen ser miembros.