Perspectivas de la Unión para la primera reunión del Consejo Conjunto UE-Cuba (debate)
Francisco José Millán Mon (PPE). – Señor presidente, el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con Cuba puso fin a una situación excepcional: la carencia de un acuerdo de este tipo con la isla.
La reunión próxima del Consejo Conjunto, señora Mogherini, se produce en un momento muy especial, justamente cuando los veteranos dirigentes de la revolución están siendo relevados.
A mi juicio, los cambios en los altos cargos deberían ir más allá: deberían acarrear, impulsar cambios políticos y económicos en Cuba, cambios que la aproximen a los principios y estándares que los europeos consideramos universales y que, en todo caso, son ya mayoritarios en América Latina —me refiero a la democracia pluripartidista, el respeto de los derechos fundamentales, el Estado de Derecho, la economía abierta y también el Estado social—.
Este diálogo en el Consejo Conjunto debe favorecer los intereses de la Unión y de sus ciudadanos y también los de los ciudadanos cubanos, sin abdicar de nuestros principios y valores. Por eso, los derechos humanos deben estar presentes en su agenda —y basta con citar una figura, ya evocada por el señor Luis de Grandes: la figura de Eduardo Cardet, un líder opositor que sigue detenido después de quince meses—.
Los ciudadanos cubanos están muy cerca de los europeos. Recuerdo el elevado número de personas de origen español y de mi tierra gallega que residen en Cuba. Es lógico que yo quiera para ellos todo lo que quiero para nosotros, es decir, el marco de libertades y de bienestar del que, en general, disfrutamos los europeos.
Este es el Parlamento del Premio Sájarov en favor de la libertad de expresión, que tantas veces ha galardonado a ciudadanos cubanos —tres veces, si recuerdo bien—. Confío en que este dato, señora Mogherini, le sirva de guía, de fuerza inspiradora en su próximo diálogo con las autoridades cubanas.