Francisco José Millán Mon (PPE). – Señora presidenta, quiero felicitar, en primer lugar, a la señora Schaake por su completo informe. En este mundo globalizado, complejo e interdependiente, necesitamos una acción exterior robusta por parte de la Unión Europea: no cabe el repliegue, sino que tenemos que proyectarnos fuera de las fronteras de la Unión. Esta proyección exterior requiere financiación.

La Unión debe ser un proveedor de paz, desarrollo, reformas democráticas, estabilidad e integración, en particular en su inmediata vecindad. En la revisión de los reglamentos que comenzará próximamente, es preciso reformar precisamente nuestro Instrumento de Vecindad.

Requerimos una política de vecindad realista y ambiciosa que atienda a las necesidades de nuestros socios y a sus ambiciones sin perjuicio de nuestros principios, valores e intereses. Por eso, celebro la posición de la ponente, favorable al mantenimiento de ese instrumento específico de vecindad en la arquitectura a partir de 2020: debemos dejar claro que seguimos interesados en promover esa política de vecindad que contempla el artículo 8 del Tratado de la Unión.

También apoyo que se mantenga el actual equilibrio en la asignación de fondos entre la vecindad meridional y oriental, como dice el informe que mañana aprobaremos.

Por otra parte, no voy a reiterar la importancia que tiene la dimensión de seguridad y también la cuestión migratoria. En el diálogo y cooperación con nuestros vecinos, estas materias deben ocupar un lugar muy elevado en la agenda.

Termino. La Unión Europea tiene que ser eficiente; tenemos que demostrar que es proveedora también de seguridad y capaz de contribuir eficazmente a la ordenación de los flujos migratorios.

Estamos viviendo estos años, en Europa, el ascenso de fuerzas populistas y euroescépticas: una Unión Europea eficaz les quitará argumentos.