Emisiones de CO2 y consumo de combustible de los vehículos pesados nuevos (debate)
Carolina Punset (ALDE), por escrito. – El transporte es el responsable de una cuarta parte de emisiones de GEI de la UE. Desde 2013, y a pesar de las advertencias de la comunidad científica, las emisiones de este sector no paran de crecer, amenazando el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima. Al no estar sujeto al comercio de emisiones, son los Estados los que tienen que desarrollar políticas en el transporte para la reducción de emisiones, pero poco o nada puede hacerse con unas economías enormemente condicionadas por la industria del automóvil, de las que depende hasta el 10 % del PIB. Así, el sector sigue produciendo vehículos contaminantes, con un modelo más que amortizado, y no se plantea cambios ni siquiera ante una elevada demanda real de vehículos eléctricos, hasta tal punto que empresas de reparto alemanas han tenido que fabricarse sus propios furgones. Sin penalizaciones en Europa por falsear las emisiones y con Gobiernos y Comisión amedrentados ante la pérdida de empleo o deslocalización, se aleja incluso el cumplimiento de los objetivos menos ambiciosos. De nada servirán las nuevas medidas adoptadas para emisiones de motores de combustión sin una verdadera apuesta por la electrificación del transporte de mercancías en todo su sentido.