Privación del derecho de sufragio en la Unión (debate)
Rosa Estaràs Ferragut (PPE). – Señor presidente, el derecho de sufragio es un derecho fundamental y está reconocido en los propios Tratados. Es más, cuando hablamos de ciudadanía europea es esencial garantizar el derecho a la participación política.
Votar es un derecho civil básico; no es, en ningún caso, un privilegio. Hemos recibido en la Comisión de Peticiones muchísimas peticiones alertando de la dificultad de poder ejercer ese derecho fundamental en algunos países de la Unión: en Alemania, en Dinamarca, en Chipre, en Malta, en Irlanda y en el Reino Unido; en España y Portugal, dificultades por los obstáculos existentes para poder ejercitar este derecho.
Es necesario garantizar esta participación política si queremos realmente conseguir el cumplimiento de los valores europeos. En este sentido, en España, parece que se van a eliminar obstáculos para poder ejercer este derecho al voto. Las últimas noticias es que se va a eliminar la petición del voto rogado para que pueda durar cuatro años; se van a ampliar los plazos para que la documentación llegue al elector; se van a habilitar, además de los consulados, los institutos Cervantes, las casas regionales, las casas de España y otros centros para poder facilitar el derecho al voto, y se intentará siempre que las garantías y la transparencia posibiliten al máximo esa participación política.
Es verdad que la problemática del voto exterior es más compleja porque hay más vulnerabilidad y es más difícil garantizar la transparencia, pero es imprescindible trabajar desde la Comisión, el Consejo y los Estados miembros para garantizar que la libre circulación de ciudadanos europeos, que es uno de los logros de la Unión, no impida nunca el derecho a la participación política.
Tenemos que lograr —y, en ese sentido, creo que pueden hacer mucho la Comisión y el Consejo— que la participación electoral de la diáspora deje de ser, de una vez por todas, la cenicienta de la democracia.