Inés Ayala Sender, en nombre del Grupo S&D. – Señor presidente, la verdad es que yo le agradezco, señor Oettinger, que al menos estemos debatiendo, aunque sea con nocturnidad y alevosía, sobre el IVA como recurso propio de la Unión. Y lo reivindicamos aquí, una vez más.

Y sabemos, a través del Tribunal de Cuentas, que, al menos —por lo menos, desde el informe de 2015—, los Estados miembros pierden anualmente en torno a 50 000 millones de euros en relación con el fraude del IVA.

Y aunque, esta noche, es verdad que el tema relacionado con el Reino Unido y el fraude, que puede alcanzar entre dos mil y tres mil y pico millones, aparte de derechos no percibidos por productos textiles, por parte de textiles y de calzados importados de China, no es el elemento fundamental —incluso creo que los Comunes se han dado cuenta de que, aunque salgan del Brexit, el problema ya no será solamente un fraude europeo, sino que puede resultar en un fraude incluso al propio Tesoro del Reino Unido; y es bueno que se hayan enterado—, sin embargo, necesitamos absolutamente que la Comisión tome cartas en el asunto.

Aún recuerdo a los aduaneros y autoridades del puerto de Hamburgo que reconocieron las dificultades que tenían precisamente para poder luchar contra este tipo de fraude, el que viene de la importación desde terceros países lejanos, pero que, parando en algún puerto, consigue llegar a nuestros grandes macropuertos y consigue pasar a través de los filtros aduaneros.

De ahí que nosotros pidamos esa armonización de controles aduaneros, que no hagan falta diez años para recuperar los fondos y, finalmente, que también los Estados miembros —todos— participen en la fiscalidad europea y que la Comisión transfiera las responsabilidades aduaneras nacionales a la Unión Europea.

Le apoyamos en eso, señor Oettinger. Sea usted valiente para ello.