Propuesta de resolución - B6-0347/2008Propuesta de resolución
B6-0347/2008

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

7.7.2008

tras las declaraciones del Consejo y de la Comisión
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento por
sobre la situación en Zimbabue

Procedimiento : 2008/2608(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
B6-0347/2008

B6 0343/2008

Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en Zimbabue

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Zimbabue y, en particular, la de 24 de abril de 2008,

–  Vista la Posición Común del Consejo 2008/135/PESC, de 18 de febrero de 2008, por la que se prorrogan hasta el 20 de febrero de 2009 las medidas restrictivas contra Zimbabue impuestas en virtud de la Posición Común 2004/161/PESC,

–  Vistas las Conclusiones del Consejo sobre Zimbabue, aprobadas los días 26 y 27 de mayo y 29 de abril de 2008,

–  Vista la Resolución sobre las próximas elecciones en Zimbabue, aprobada por la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (Comisión Africana) en su 43ª sesión ordinaria celebrada en Ezulwini, Reino de Suazilandia, los días 7 al 22 de mayo de 2008,

–  Visto el Informe de la misión de observación electoral del Parlamento Panafricano sobre las elecciones armonizadas en la República de Zimbabue de 29 de marzo de 2008,

–  Vistas las Conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de los días 19 y 20 de junio de 2008, que confirman la disposición de la UE a adoptar medidas adicionales contra las personas responsables de actos de violencia,

–  Vista la Declaración preliminar de la misión de observación electoral de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC) sobre las elecciones presidenciales y las elecciones simultáneas a la Asamblea Nacional de Zimbabue de 29 de junio,

–  Vista la Declaración provisional de la misión de observación electoral del Parlamento Panafricano sobre las elecciones presidenciales y las elecciones simultáneas al Parlamento de Zimbabue de 30 de junio de 2008,

–  Vista la Declaración preliminar de la misión de observación electoral de la Unión Africana sobre Zimbabue de 29 de junio,

–  Vista la Resolución sobre Zimbabue aprobada en la 11ª Cumbre de la Unión Africana, celebrada en Sharm el-Sheikh los días 30 de junio y 1 de julio de 2008,

–  Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,

A.  Considerando que el 27 de junio de 2008 se celebraron las elecciones presidenciales a pesar de la retirada del candidato presidencial Tsvangirai debido a la creciente intensidad de la violencia y a las restricciones impuestas al partido y a los seguidores de la oposición,

B.  Considerando que, de acuerdo con las declaraciones de los observadores de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC), el Parlamento Panafricano y la Unión Africana, las elecciones se vieron coartadas por la violencia, no estuvieron a la altura de las normas establecidas por la Unión Africana y la SADC y no reflejaron la voluntad popular,

C.  Considerando que el 29 de marzo de 2008 se celebraron las elecciones a la Asamblea, al Senado, a la Presidencia y a diversos órganos de gobierno local de Zimbabue,

D.  Considerando que, de acuerdo con los resultados oficiales publicados por la Comisión electoral de Zimbabue, el partido de la oposición, MDC, obtuvo la mayoría de los escaños del Parlamento de Zimbabue, dado que Morgan Tsvangirai obtuvo el 47,9 % y Robert Mugabe el 43,2 % de los votos emitidos en las elecciones presidenciales,

E.  Considerando que la publicación de los resultados de las elecciones presidenciales se retrasó varias semanas, lo cual coartó la credibilidad y la transparencia del proceso electoral,

F.  Considerando que Robert Mugabe había declarado antes de las elecciones que el partido de la oposición Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) nunca gobernaría en Zimbabue y que estaba decidido a luchar para impedir la toma del poder por el MDC,

G.  Considerando que, en el período anterior a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, activistas y partidarios de la oposición fueron víctimas de actos violentos, torturas, intimidaciones y detenciones arbitrarias alentados por las autoridades, y que, de acuerdo con el MDC, fueron asesinados 86 de sus seguidores y 200 000 tuvieron que abandonar sus hogares,

H.  Considerando que, durante la campaña electoral, Morgan Tsvangirai fue detenido dos veces, perseguido por soldados armados y obligado a refugiarse en la embajada de los Países Bajos en Harare,

I.  Considerando que el secretario general del MDC, Tendai Biti, fue detenido el 12 de junio y fue acusado de subversión y traición,

J.  Considerando que los medios de comunicación públicos prohibieron la propaganda electoral del MDC, impidiendo así el desarrollo de una campaña electoral libre e imparcial, y que el mitin electoral del MDC previsto para el 22 de junio de 2008 en Harare fue entorpecido por seguidores violentos del ZANU-PF,

K.  Considerando que, el 24 de junio, el presidente del Congreso Nacional Africano, Jacob Zuma, describió la situación en Zimbabue como «incontrolada» y que solicitó la intervención urgente de las Naciones Unidas y la SADC,

L.  Considerando que finalmente el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó por unanimidad la violenta campaña del Gobierno de Zimbabue, aunque se abstuvo de declarar ilegítimas las elecciones debido a las objeciones formuladas por Sudáfrica,

M.  Considerando que algunos periodistas sufrieron acoso e intimidación y que se prohibió la entrada en el país a los reporteros extranjeros,

N.  Considerando que las fuerzas del orden detuvieron arbitrariamente en Harare a activistas de la sociedad civil, incluidos algunos miembros de grupos cívicos de diferentes iglesias, y que varias ONG y organismos humanitarios tuvieron que suspender sus actividades,

O.  Considerando que la «diplomacia silenciosa» practicada durante muchos años por el Presidente Mbeki no cristalizó, lamentablemente, en resultados tangibles en la situación política de Zimbabue y que su evidente simpatía hacia Mugabe ha desencadenado finalmente el rechazo de la oposición del país a su papel de mediador,

P.  Considerando que la crisis en Zimbabue está teniendo efectos indirectos en los países vecinos, y especialmente en Sudáfrica,

Q.  Considerando que, de acuerdo con los datos de un informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación y del Programa Mundial de Alimentos, se calcula que dos millones de personas pasarán hambre en Zimbabue entre el próximo mes y el mes de septiembre, y que esta cifra podría aumentar a 5,1 millones de personas entre enero y marzo de 2009,

R.  Considerando que uno de cada 10 niños muere en Zimbabue antes de alcanzar la edad de cinco años y que la esperanza de vida en el país es de 37 años, para los hombres, y de 34 para las mujeres,

1.  Destaca que las elecciones de 27 de junio no pueden considerarse legítimas y se felicita por la declaración de la Presidencia de la UE de 28 de junio, que fija claramente esta posición;

2.  Condena enérgicamente la campaña de violencia alentada por el Gobierno contra la oposición política antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se tradujo en la muerte, detenciones arbitrarias y acoso de militantes y simpatizantes de la oposición y de defensores de los derechos humanos;

3.  Considera que la campaña de violencia, amenazas e intimidación contra la oposición impidió que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Zimbabue pudiera desarrollarse de forma libre e imparcial, tal y como ha reconocido la comunidad internacional, incluidos observadores electorales y líderes africanos;

4.  Acoge con satisfacción la declaración presidencial del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condena la conducta de Zimbabue en las elecciones presidenciales;

5.  Pide a todos los países africanos y a la comunidad internacional en general que se nieguen a reconocer el régimen de Mugabe;

6.  Insta a la Unión Africana, a la SADC y a las Naciones Unidas a que faciliten un proceso de mediación integrador, con plazos claros, para el desarrollo de las negociaciones, de forma que facilite la solución rápida y efectiva de la crisis en Zimbabue sobre la base de elecciones libres e imparciales;

7.  Destaca que, si se pretende que el esfuerzo de mediación se traduzca en un diálogo nacional razonable y efectivo, es necesario contar con la participación de protagonistas externos distintos del presidente Mbeki, y que el diálogo interno no puede limitarse a ambos partidos políticos, sino que debe incluir también a otros actores de la sociedad civil, como las ONG, las iglesias y los sindicatos;

8.  Pide que se llegue a una solución negociada de la crisis actual que dé lugar a la creación de una administración provisional dotada de un mandato para poner fin a la violencia alentada por los poderes del Estado, desmovilizar a las milicias, derogar la legislación represiva, resolver la crisis humanitaria, estabilizar la economía, emprender un proceso integrador de reforma constitucional y reconstituir la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC), con el fin de crear las condiciones necesarias para el desarrollo en un futuro próximo de unas elecciones presidenciales libres e imparciales, bajo los auspicios de la Unión Africana y de las Naciones Unidas;

9.  Insta a las Naciones Unidas a que emprendan una investigación independiente sobre las violaciones de los derechos humanos perpetradas durante el proceso electoral, e insiste en que se niegue la impunidad a los responsables y en que comparezcan ante un tribunal competente e imparcial;

10.  Destaca la necesidad de rehabilitar a las víctimas y pide la adopción de medidas judiciales transitorias, entre ellas la creación de una comisión para la rehabilitación de la verdad y el fomento de la reconciliación;

11.  Acoge con satisfacción la posición de muchos países africanos, así como de un numeroso grupo de personalidades africanas muy respetadas —entre ellas, Nelson Mandela, Desmond Tutu y Kofi Annan—, que condenan la situación en Zimbabue, al tiempo que los alienta a participar activamente en la búsqueda de una solución política y democrática;

12.  Apoya a Botsuana en sus llamamientos para que se suspenda la participación de Zimbabue en los foros africanos hasta que se celebren elecciones libres e imparciales;

13.  Insta a Sudáfrica a que asuma, con respecto al futuro de Zimbabue, un papel crucial en la región de la SADC, al tiempo que lamenta profundamente la oposición de Sudáfrica en el Consejo de Seguridad a que se declarara el carácter ilegítimo de estas elecciones;

14.  Pide a la comunidad internacional que incremente la presión diplomática sobre el régimen de Mugabe, con el objeto de que éste ponga fin inmediatamente a todos los actos de violencia y facilite la constitución del Parlamento debidamente elegido hace tres meses;

15.  Insta al Consejo a que, en el supuesto de que no se acepten los esfuerzos de mediación y no se ponga fin a la violencia alentada por los poderes del Estado, refuerce y amplíe las sanciones selectivas contra miembros del régimen de Robert Mugabe y otros responsables de graves violaciones de los derechos humanos, y a que abogue por la imposición de sanciones en el marco de las Naciones Unidas, incluido un embargo de armas y la congelación de los activos de todo el Gobierno y de los dirigentes del partido en el poder; destaca la necesidad de aplicar dichas sanciones de forma estricta y de coordinarlas con la comunidad internacional en el sentido más amplio, a fin de garantizar la eficacia de las mismas e impedir las evasiones;

16.  Insiste en que estas medidas coercitivas señalen y acusen nominalmente a los empresarios responsables de financiar la represión perpetrada por el régimen del ZANU-PF, incluida la suspensión del derecho de residencia en Europa y la denegación a los miembros de sus familias del acceso al empleo y a las instituciones de enseñanza, y en que se informe a los accionistas acerca de los bancos internacionales que actúan como instrumentos de canalización de beneficios basados en la corrupción, o que conceden préstamos y facilitan inversiones en este sentido, como es el caso de Barclays Bank y Standard Chartered, entre otros; alienta a las demás sociedades empresariales europeas e internacionales a que examinen todas aquellas actividades que puedan facilitar el acceso a divisas fuertes por parte del régimen de Zimbabue, y acoge con satisfacción, en este mismo contexto, que Tesco y Giesecke & Devrient hayan tomado la decisión de poner fin a sus relaciones comerciales con Zimbabue;

17.  Insta, por tanto, a los Estados miembros a que no concedan ningún visado a Robert Mugabe, a los miembros de su gabinete ni a los dirigentes del ZANU-PF, sea nacional o internacional el carácter de la estancia en territorio de la UE, en la medida en que son representantes de un régimen de facto ilegítimo y, por consiguiente, no pueden acogerse a privilegio alguno en virtud de los convenios internacionales pertinentes sobre libertades y privilegios diplomáticos;

18.  Insta a los Estados miembros, al Consejo y a la Comisión a que intensifique su compromiso diplomático con los Gobiernos africanos, la SADC y la Unión Africana, así como con otros actores relevantes, incluido el Gobierno chino, a fin de definir las posiciones comunes para la resolución de la crisis en Zimbabue;

19.  Insta a China y Libia a que retiren su apoyo al régimen de Mugabe;

20.  Insta al Consejo y a la Comisión a que aborden la crisis de Zimbabue concretamente con Sudáfrica, en su condición de país clave en la región, con el objeto de expresar la profunda preocupación de la UE por la imposibilidad de obtener resultados tangibles en los esfuerzos de mediación desplegados en los últimos años, señalando que esta región africana debería valorar en su justa medida los posibles efectos de la crisis en los países vecinos —incluida Sudáfrica— y recordando que el apoyo continuo, político y económico, al régimen de Mugabe podría afectar negativamente a las relaciones entre la UE y Sudáfrica;

21.  Insta al Consejo a que abogue en favor de la adopción de medidas internacionales de prevención y contención de los conflictos, que contemplen, en su caso, el despliegue rápido de tropas de la Unión Africana y de las Naciones Unidas con miras al mantenimiento de la paz;

22.  Insta a la liberación inmediata de todas las personas detenidas exclusivamente por razones políticas;

23.  Toma nota de los efectos devastadores de la crisis política en la población de Zimbabue, al tiempo que insta al Gobierno de Mugabe a que levante todas las restricciones impuestas a los organismos de ayuda humanitaria y a que garantice el suministro de la ayuda humanitaria de conformidad con los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia;

24.  Insta al Gobierno de Zimbabue a que desarme y desmovilice de inmediato a las milicias juveniles y a los veteranos de guerra, y a que ponga en manos de la justicia a los responsables de violaciones de los derechos humanos;

25.  Condena la expulsión de Zimbabue, una semana antes de las elecciones, de un funcionario de las Naciones Unidas encargado de los derechos humanos, e insta al Gobierno a que facilite el acceso sin restricciones al personal de las Naciones Unidas;

26.  Pide a las autoridades de Sudáfrica que pongan fin a la deportación de refugiados de Zimbabue y les concedan un estatuto temporal hasta que puedan regresar con garantías de seguridad;

   Insta a la Comisión que intensifique su apoyo a los defensores de los derechos humanos y a que reaccione con diligencia frente a las necesidades humanitarias suplementarias causadas por la crisis política, en particular en lo que se refiere a las necesidades y la seguridad de los desplazados internos;

28.  Expresa su preocupación por las previsiones que indican que en las próximas semanas cabe esperar un aumento del orden del 10 % al 40 % del número de ciudadanos de Zimbabue que cruzarán las fronteras; señala que los niños, que se encontrarán en una situación especialmente vulnerable en este movimiento migratorio, correrán el riesgo de sufrir abusos y se verán obligados, para sobrevivir, a ejercer trabajos peligrosos como la minería o el manejo de maquinaria agrícola o bien a someterse al comercio sexual;

29.  Insta a la UE a que ponga fin a todas las ayudas que se distribuyen por medio de las actuales autoridades de Zimbabue, y a que canalicen dicha ayuda a través de instituciones y organizaciones nacionales e internacionales independientes;

30.  Insiste en que se respeten las aspiraciones democráticas del pueblo de Zimbabue; pide a todos aquellos que desean participar en el futuro de Zimbabue a que cooperen con las fuerzas que abogan por el cambio democrático;

31.  Pide encarecidamente al Gobierno de Zimbabue que cumpla sus propios compromisos con los principios democráticos, los derechos humanos y el Estado de Derecho, en su condición de signatario del Tratado SADC y de sus Protocolos anexos, así como del Acta constitutiva de la Unión Africana, la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos y la Nueva Asociación para el Desarrollo de África;

32.  Pide a todos los ciudadanos de buena voluntad que actúan en las estructuras del régimen y en el ZANU-PF que rechacen las fuerzas antidemocráticas y cooperen con el MDC con miras a conseguir un cambio rápido antes de que sea demasiado tarde;

33.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos de los Estados miembros, a los Gobiernos de los países del G-8, a los Gobiernos y Parlamentos de Zimbabue y Sudáfrica, al Secretario General de la Commonwealth, al Secretario General de las Naciones Unidas, a los Presidentes de la Comisión y del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana, al Parlamento Panafricano y al Secretario General y los Gobiernos de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral, así como a su Foro Parlamentario.