Propuesta de resolución - B7-0173/2011Propuesta de resolución
B7-0173/2011

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en Libia

7.3.2011

tras la declaración de la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento

José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, Elmar Brok, Ioannis Kasoulides, Cristian Dan Preda, Mario Mauro, Marietta Giannakou, Hans-Gert Pöttering, Gabriele Albertini, Tunne Kelam, Rodi Kratsa-Tsagaropoulou, Lena Kolarska-Bobińska, Elena Băsescu, Michael Gahler, Alf Svensson, Laima Liucija Andrikienė, Inese Vaidere, Vito Bonsignore, Simon Busuttil, Joachim Zeller, Tokia Saïfi, Michèle Striffler, Andrzej Grzyb, Krzysztof Lisek, Vytautas Landsbergis, Artur Zasada, Salvatore Iacolino, Dominique Vlasto, Alfredo Pallone, Philippe Juvin, Traian Ungureanu, Joanna Katarzyna Skrzydlewska, Ernst Strasser, Roberta Angelilli, Véronique Mathieu, Nadezhda Neynsky, Elżbieta Katarzyna Łukacijewska en nombre del Grupo del PPE

Véase también la propuesta de resolución común RC-B7-0169/2011

Procedimiento : 2011/2616(RSP)
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Ciclo relativo al documento :  
B7-0173/2011
Textos presentados :
B7-0173/2011
Debates :
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B7‑0173/2011

Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en Libia

El Parlamento Europeo,

–   Vista la Resolución 1970 (2011) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada el 26 de febrero de 2011,

–   Vista la Decisión del Consejo de 28 de febrero, por la que se aplica la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para imponer medidas restrictivas adicionales contra los responsables de los violentos ataques contra la población civil,

–   Vista la suspensión, el 22 de febrero, de las negociaciones sobre el Acuerdo marco UE-Libia,

–   Vistas las recientes declaraciones de la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, sobre Libia (de 20, 23, 26 y 27 de febrero),

–   Vista la declaración de Štefan Füle, Comisario de Ampliación y Política Europea de Vecindad, sobre los recientes acontecimientos en el Norte de África ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo en Bruselas, el 28 de febrero de 2011[1],

–   Visto el artículo 110, apartado 2, de su Reglamento,

A. Considerando que en las manifestaciones que han tenido lugar recientemente en varios países árabes del Norte de África y del Oriente Próximo se ha exigido el fin de los regímenes autoritarios, así como reformas políticas, económicas y sociales, libertad, democracia y mejores condiciones de vida para los ciudadanos,

B.  Considerando que, a partir del 15 de febrero, las manifestaciones inicialmente pacíficas contra el régimen libio han sido blanco de ataques de una violencia sin precedentes; que el Coronel Gaddafi ha utilizado el ejército y las milicias para aplastar violentamente las protestas, empleando, entre otros medios, ametralladoras, francotiradores y aviones de guerra contra los civiles; que esto ha causado un número de víctimas que aumenta rápidamente, así como gran número de heridos y detenidos,

C. Considerando que, tras varios días de sangrientos enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas del Gobierno, los manifestantes han ganado el control de varias ciudades importantes, entre ellas Bengasi; que, tras la liberación de la parte oriental del país, la rebelión contra Gaddafi se acerca a la capital, Trípoli, donde continúan los combates,

D. Considerando que las fuerzas de oposición al régimen de Gaddafi han ganado el control de la mayor parte de los campos de petróleo y gas, y que, por tanto, las sanciones energéticas contra Libia supondrían un perjuicio para ellas,

E.  Considerando que, de acuerdo con el ACNUR, más de 140 000 personas han huido en los últimos días a los países vecinos (sobre todo Egipto y Túnez), y que varios millares están atrapados en las fronteras y necesitan ayuda urgente; que esto constituye una situación de emergencia humanitaria que requiere una reacción rápida de la UE,

F.  Considerando que, de acuerdo con la Resolución 1970(2011) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los ataques sistemáticos y generalizados contra la población civil podrían constituir crímenes contra la humanidad,

G. Considerando que, mediante su Resolución 1970 (2011) de 26 de febrero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, actuando en virtud del Capítulo VII de la Carta, ha impuesto un embargo sobre las armas y adoptado sanciones contra Muammar el Gaddafi y los responsables de la represión, remitiendo el asunto a la Corte Penal Internacional,

H. Considerando que, a partir del 22 de febrero, la UE ha suspendido las negociaciones sobre el Acuerdo marco UE-Libia y todos los contratos de cooperación con Libia; que el 28 de febrero, el Consejo de la UE adoptó medidas adicionales contra Libia,

I.   Considerando que la libertad de expresión y el derecho de reunión pacífica son derechos humanos inalienables que deben ser respetados y protegidos,

J.   Considerando que mientras sigue la rebelión, la situación humanitaria en Libia se deteriora, y hay escasez de suministros médicos, combustible y comida; que, de acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, más de 140 000 personas han huido de Libia hacia los países vecinos, Túnez y Egipto,

K. Considerando que la ola masiva e incontrolable de desplazados ha dado lugar a situaciones dramáticas, también en el ámbito de la salud, y que las intervenciones humanitarias desplegadas por algunos Estados miembros han constituido una respuesta eficaz a las necesidades de los afectados;

L.  Considerando que la UE tiene un interés vital en que el Norte de África sea estable, próspero y pacífico,

M. Considerando que las protestas masivas en numerosos países árabes han demostrado que los regímenes antidemocráticos y autoritarios no pueden garantizar de forma creíble la estabilidad, y que los valores democráticos no pueden disociarse de las asociaciones económicas y políticas,

1.  Expresa su solidaridad con el pueblo libio, en particular los jóvenes, que han impulsado la democracia y el cambio de régimen, así como su apoyo a sus legítimas aspiraciones democráticas, económicas y sociales; condena de la forma más enérgica las flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en Libia, y en particular la violenta represión de los manifestantes pacíficos a favor de la democracia, los periodistas y los defensores de los derechos humanos por parte del régimen de Gaddafi;

2.  Condena enérgicamente el uso deliberado y desproporcionado de la fuerza, y lamenta profundamente la considerable pérdida de vidas humanas y el elevado número de heridos resultantes; expresa sus condolencias a las familias de las víctimas;

3.  Pide, por tanto, que se ponga fin de inmediato al régimen dictatorial y brutal del Coronel Gaddafi; pide al Coronel Gaddafi que dimita de inmediato, para evitar más derramamiento de sangre y permitir una transición política pacífica; pide a las autoridades libias que pongan fin de inmediato a la violencia y permitan una solución pacifica que responda a las legítimas aspiraciones del pueblo libio; pide a las autoridades libias que respeten los derechos humanos y el Derecho internacional humanitario, que abandonen todas las restricciones a la libertad de expresión, también a través de Internet, y que den acceso inmediato a observadores independientes en materia de derechos humanos y a los medios de comunicación extranjeros;

4.  Pide a la UE y a la comunidad internacional que hagan todo lo posible para aislar totalmente a Gaddafi y a su régimen, tanto a nivel nacional como internacional;

5.  Pide que se cree una comisión internacional de investigación independiente sobre los incidentes que han causado muertos, heridos y detenidos desde el 15 de febrero en Libia; subraya que los responsables de los ataques contra la población civil incurren en responsabilidad penal personal en virtud del Derecho internacional, que deben comparecer ante la justicia y que no puede haber impunidad; celebra, a este respecto, que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas haya remitido el caso a la Corte Penal Internacional, y pide a los Estados miembros que cooperen con la Corte y su Fiscal, para que pueda hacerse justicia con rapidez;

6.  Celebra la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1 de marzo de 2011, por la que se suspenden los derechos de Libia como miembro del Consejo de Derechos Humanos, una paradoja desde el principio, y después de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Libia;

7.  Opina que la gravedad de la situación en Libia exige una acción firme y concertada por parte de la comunidad internacional; celebra, por tanto, la adopción de la Resolución 1970 (2011) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por la que se impone un embargo de armas, una congelación de activos y una prohibición de visados para Muammar el Gaddafi y otras personas implicadas en la represión violenta de las protestas; señala que la UE ha sido la primera en aplicar las sanciones decididas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y que las medidas de la UE van más allá, al imponer sanciones autónomas; celebra, por tanto, la decisión del Consejo de prohibir el comercio con Libia de equipo que pueda emplearse para la represión interna, así como la ampliación de la lista de personas sujetas a congelación de activos y prohibición de visados;

8.  Expresa su profunda preocupación por que el deterioro de la situación en Libia pueda desencadenar un desplazamiento sin precedentes de personas, huyendo tanto hacia las fronteras de Túnez y Egipto como hacia Europa;

9.  Pide a la Comisión Europea y a la Agencia Frontex que velen por que se tomen todas las medidas necesarias, incluidos los recursos financieros técnicos y humanos, para que la UE responda adecuadamente en caso de movimientos migratorios masivos, conforme al artículo 80 del TFUE;

10. Pide que se realice una evaluación continua de la eficacia de las sanciones; celebra, en este contexto, que se examine la posibilidad de que la UE imponga nuevas sanciones, que también incluirían la congelación de activos de empresas libias vinculadas al régimen de Gaddafi;

11. Pide a la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y a los Estados miembros que sigan supervisando estrechamente la situación y estén preparados para tomar, en cooperación con las Naciones Unidas, medidas más severas, incluido el establecimiento de zonas de exclusión aérea y otras medidas militares, con el fin de impedir que continúe el baño de sangre y aislar al régimen de Gaddafi;

12. Expresa su profunda preocupación por la degradación de la situación humanitaria en Libia, así como por la situación de los refugiados que se encuentran en las fronteras y sus cercanías; subraya que miles de personas están atrapadas en las fronteras de Libia con Egipto y Túnez, que se les impide atravesar, creando así una situación de emergencia humanitaria; pide a las actuales y futuras autoridades libias que den acceso a las organizaciones humanitarias y garanticen la seguridad de su personal; subraya que es urgente que la UE evalúe las necesidades humanitarias en Libia y los países vecinos, y despliegue rápidamente toda la ayuda financiera y humana necesaria; acoge favorablemente las medidas adoptadas y los fondos liberados hasta ahora por la Comisaria Georgieva y ECHO, así como la asistencia humanitaria que han facilitado algunos Estados miembros para responder a este reto;

13. Celebra que se haya convocado para el 11 de marzo un Consejo Europeo extraordinario sobre los acontecimientos en Libia y en la vecindad meridional; pide a la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad que planee una estrategia completa y coherente para la respuesta humanitaria y política a la situación en este país;

14. Pide a la UE que asuma un papel de líder también en lo que se refiere al desarrollo político, económico y social de Libia a largo plazo; pide, en este contexto, que se dé prioridad a la asistencia para la creación de instituciones y las reformas destinadas a la promoción de los derechos humanos, el Estado de Derecho, la buena gobernanza y una Libia pluralista, democrática y pacífica; pide a la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad que haga uso de todos los instrumentos financieros pertinentes de la política exterior de la UE;

15. Pide, en este contexto, que la UE mantenga un diálogo permanente con la oposición libia;

16. Opina que los cambios revolucionarios en el Norte de África y el Oriente Próximo han dejado claro que la influencia positiva y la credibilidad a largo plazo de la UE en la región dependen de su capacidad para llevar a cabo una política exterior común cohesionada, basada en los valores y claramente alineada de parte de las nuevas fuerzas democráticas; reitera su exigencia de que la UE revise su política de apoyo a la democracia y los derechos humanos a fin de crear un mecanismo de aplicación de la cláusula sobre derechos humanos en todos los acuerdos con terceros países;

17. Reitera su petición de participar en una estrecha asociación en las tareas del Grupo de Trabajo creado para coordinar la respuesta de la UE a la crisis en Libia y otros puntos de la región mediterránea;

18. Hace hincapié una vez más en que los acontecimientos en Libia y en otros países de la región ponen de relieve la urgente necesidad de desarrollar políticas e instrumentos más ambiciosos y eficaces para alentar y respaldar las reformas políticas, económicas y sociales en los países vecinos meridionales de la UE; subraya que la revisión estratégica en curso de la Política Europea de Vecindad debe reflejar los acontecimientos actuales en la región y plantear nuevos y mejores métodos para responder a las necesidades y las aspiraciones de los pueblos; insiste en que la revisión de la política de vecindad debe dar prioridad a los criterios relativos a la independencia del poder judicial, el respeto de las libertades fundamentales, el pluralismo y la libertad de prensa y la lucha contra la corrupción; pide una mejor coordinación con las demás políticas llevadas a cabo por la Unión con estos países;

19. Opina que la Unión por el Mediterráneo debe adaptarse a la nueva era y las nuevas circunstancias, y que debe reflexionar y actuar en relación con los acontecimientos recientes a fin de presentar propuestas sobre la mejor forma de promover la democracia y los derechos humanos en sus Estados miembros y en la región, incluida Libia, y sobre posibles reformas para desempeñar un papel más fuerte, coherente y eficaz;

20. Considera que la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del Estado de Derecho en terceros países son criterios fundamentales para responder a las expectativas de los pueblos y para atraer inversión exterior;

21. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, a la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo y a las autoridades y oposición libias.