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Procedimiento : 2017/2727(RSP)
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RC-B8-0407/2017

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PV 15/06/2017 - 7.8
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P8_TA(2017)0273

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Jueves 15 de junio de 2017 - Estrasburgo
Situación humanitaria en Yemen
P8_TA(2017)0273RC-B8-0407/2017

Resolución del Parlamento Europeo, de 15 de junio de 2017, sobre la situación humanitaria en Yemen (2017/2727(RSP))

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Yemen, y en particular las de 25 de febrero de 2016(1), sobre la situación humanitaria en Yemen, y de 9 de julio de 2015(2), sobre la situación en Yemen,

–  Vistas las Conclusiones del Consejo, de 3 de abril de 2017, sobre Yemen,

–  Vistas la declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de 8 de octubre de 2016, sobre el atentado en Yemen, y de 19 de octubre de 2016, sobre el alto el fuego en Yemen,

–  Vistas las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Yemen, y en particular las Resoluciones 2216 (2015), 2201 (2015) y 2140 (2014),

–  Vista la Conferencia de alto nivel de donantes para la crisis humanitaria en Yemen, celebrada en Ginebra el 25 de abril de 2017,

–  Visto el llamamiento del relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos y las sanciones internacionales, Idriss Jazairy, de 12 de abril de 2017, a favor del cese del bloqueo naval impuesto a Yemen,

–  Vistas las declaraciones del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, de 10 de octubre de 2016, sobre el salvaje atentado durante un funeral en Yemen; de 10 de febrero de 2017, sobre los civiles en Yemen atrapados entre las facciones beligerantes; y de 24 de marzo de 2017, sobre los más de cien civiles asesinados en un mes, entre ellos, pescadores y refugiados, todo ello cuando se cumplen dos años del inicio del conflicto en Yemen,

–  Vistas las declaraciones del enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Cheij Ahmed, de 21 de octubre y 19 de noviembre de 2016, y de 30 de enero de 2017,

–  Visto el artículo 123, apartados 2 y 4, de su Reglamento,

A.  Considerando que la situación humanitaria en Yemen es catastrófica; que, en febrero de 2017, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró que Yemen estaba atravesando la crisis de seguridad alimentaria más grave del mundo; que, en mayo de 2017, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) afirmó que diecisiete millones de personas necesitaban asistencia alimentaria en Yemen y que siete millones de ellas se enfrentaban a una crisis de seguridad alimentaria; que 2 200 000 niños sufren de desnutrición aguda y cada diez minutos muere un niño por causas que podrían evitarse; y que hay dos millones de desplazados internos y un millón de repatriados;

B.  Considerando que las consecuencias del conflicto actual son devastadoras para el país y su población; que, pese a los llamamientos internacionales para que se encuentre una solución política a la crisis, las partes en el conflicto no han conseguido alcanzar un acuerdo y continúan los combates; y que ninguna de las partes ha logrado una victoria militar ni es probable que lo consiga en el futuro;

C.  Considerando que, según las Naciones Unidas, desde marzo de 2015 unas 10 000 personas han sido asesinadas y más de 40 000 han resultado heridas como resultado de la violencia; que los combates, tanto por tierra como por aire, han impedido el acceso a la zona a los observadores sobre el terreno de la Oficina para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACDH), a fin de verificar el número de víctimas civiles, de modo que estas cifras solo reflejan los muertos y heridos que la OACDH ha conseguido corroborar y confirmar; que las infraestructuras civiles y las instituciones de Yemen se han visto seriamente afectadas por la guerra y son cada vez más incapaces de prestar los servicios básicos; que el sistema sanitario está al borde del colapso, y que el personal médico esencial que trabaja en primera línea no ha sido remunerado desde hace meses;

D.  Considerando que se ha declarado en Yemen un segundo brote de cólera y de diarrea acuosa aguda que ha sido el responsable de 100 000 casos probables de cólera y, entre el 27 de abril y el 8 de junio de 2017, ha causado la muerte a casi 800 personas en todo el país;

E.  Considerando que los grupos vulnerables, las mujeres y los niños se ven particularmente afectados por las continuas hostilidades y la crisis humanitaria, y que la seguridad y el bienestar de las mujeres y las niñas es motivo de especial preocupación; que los menores son especialmente vulnerables al aumento de la violencia en Yemen, y que, según recogen los informes de las Naciones Unidas, 1 540 niños han muerto y 2 450 han resultado heridos;

F.  Considerando que, debido a la violencia, más de 350 000 niños no pudieron reanudar sus estudios el pasado curso escolar, lo cual, de acuerdo con los datos de Unicef, situó el número total de niños no escolarizados en Yemen por encima de los dos millones; y que los niños no escolarizados corren el riesgo de ser reclutados para los combates;

G.  Considerando que prácticamente el 90 % de los alimentos básicos del país son importados; y que el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos y las sanciones internacionales ha hecho hincapié en que el bloqueo naval y aéreo que las fuerzas de la coalición impusieron a Yemen en marzo de 2015 ha sido una de las principales causas de la catástrofe humanitaria, mientras que la violencia en el país y la escasez generalizada de combustible han perturbado las redes nacionales de distribución de alimentos;

H.  Considerando que un Yemen estable, seguro y dotado de un gobierno que funcione adecuadamente es fundamental para asegurar el éxito de los esfuerzos internacionales necesarios para luchar contra el extremismo y la violencia, tanto en la propia región como fuera de ella, así como para consolidar la paz y la estabilidad en el país;

I.  Considerando que la situación en Yemen entraña graves riesgos para la estabilidad de la región, en particular del Cuerno de África, el mar Rojo y todo Oriente Próximo; que Al-Qaeda de la Península Arábiga (AQPA) ha conseguido sacar partido al deterioro de la situación política y la seguridad en Yemen para ampliar su presencia y aumentar el número y el alcance de sus ataques terroristas, y que AQPA y el denominado Estado Islámico (EIIL/Dáesh) se han instalado en Yemen y han perpetrado atentados terroristas que se han saldado con la muerte de centenares de personas;

J.  Considerando que, en su Resolución de 25 de febrero de 2016, el Parlamento reclamó una iniciativa destinada a imponer un embargo de la Unión a la venta de armas a Arabia Saudí, en consonancia con la Posición Común del Consejo 2008/944/PESC, de 8 de diciembre de 2008;

K.  Considerando que tanto los hutíes como las fuerzas aliadas han sido acusados de cometer graves violaciones del Derecho de la guerra, desplegando minas terrestres antipersonas sobre las que pesa una prohibición, maltratando a los detenidos y lanzando misiles de forma indiscriminada sobre zonas pobladas de Yemen y el sur de Arabia Saudí;

L.  Considerando que el importe total de los fondos humanitarios concedidos por la Unión Europea a Yemen en 2015 y 2016 ascendió a 120 millones de euros; que el importe previsto para 2017 es de 46 millones de euros; que, si bien durante la Conferencia de alto nivel de donantes para la crisis humanitaria en Yemen, celebrada en Ginebra en abril de 2017, varios países y organizaciones se comprometieron a donar un total de 1 100 millones de dólares estadounidenses, el 9 de mayo de 2017 los fondos suministrados por los donantes solo alcanzaban el 28 % de los 2 100 millones de dólares que las Naciones Unidas pidieron para Yemen en su llamamiento de ayuda humanitaria para 2017; y que para este mismo año se ha previsto la movilización de 70 millones de euros adicionales en ayuda humanitaria;

1.  Expresa su honda preocupación por el alarmante deterioro de la situación humanitaria en Yemen, caracterizado por la generalización de la inseguridad alimentaria y una desnutrición grave, los ataques indiscriminados contra la población civil, los trabajadores humanitarios y el personal médico y la destrucción de infraestructuras civiles y médicas, la continuación de los ataques aéreos, los combates terrestres y los bombardeos, pese a los reiterados llamamientos a favor de un nuevo cese de las hostilidades;

2.  Lamenta profundamente la pérdida de vidas humanas como consecuencia del conflicto, así como el sufrimiento de todos los que se han visto involucrados en él, y transmite su pésame a las familias de las víctimas; reafirma su compromiso de continuar apoyando a Yemen y al pueblo yemení; insta a todas las partes a que aboguen por el cese inmediato de las hostilidades y la reanudación de las negociaciones; reitera su apoyo a la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Yemen;

3.  Expresa su honda preocupación por la continuación de los ataques aéreos y los combates terrestres, que han provocado miles de víctimas mortales entre la población civil, desplazamientos y la pérdida de medios de subsistencia, poniendo a un mayor número de vidas en peligro, han agravado la desestabilización del país, están destruyendo sus infraestructuras físicas, han creado una situación de inestabilidad a la que han sacado partido organizaciones terroristas y extremistas, como el EIIL/Dáesh y AQPA, y han agravado una situación humanitaria ya de por sí extremadamente crítica;

4.  Condena con la mayor firmeza todos los ataques terroristas y actos de violencia contra la población civil, incluidos los bombardeos, el uso de municiones de racimo, misiles y obuses, los disparos de francotiradores, los ataques con misiles y la presunta utilización de minas antipersonas, así como los ataques que causan la destrucción de infraestructuras civiles, en particular escuelas, instalaciones médicas, zonas residenciales, mercados, sistemas de abastecimiento de agua, puertos y aeropuertos;

5.  Insta al Gobierno de Yemen a que asuma su responsabilidad en la lucha contra el EIIL/Dáesh y AQPA, que están sacando partido a la actual situación de inestabilidad; recuerda que todos los actos de terrorismo son actos criminales e injustificables, independientemente de su motivación, del momento y del lugar en que se cometan y de quiénes sean sus autores; destaca la necesidad de que todas las partes en el conflicto actúen con firmeza contra esos grupos, cuyas actividades representan una grave amenaza para alcanzar una solución negociada y para la seguridad, tanto en la propia región como fuera de ella;

6.  Reitera su llamamiento a todas las partes, así como a sus valedores regionales e internacionales, para que respeten el Derecho internacional humanitario y en materia de derechos humanos, con miras a garantizar la protección de la población civil, y se abstengan de atacar directamente las infraestructuras civiles, en particular las instalaciones médicas y los sistemas de abastecimiento de agua; recuerda que los ataques deliberados a la población y las infraestructuras civiles —en particular, los hospitales y el personal sanitario— constituyen graves violaciones del Derecho internacional humanitario; insta a la comunidad internacional a que disponga el enjuiciamiento penal internacional de los responsables de las violaciones del Derecho internacional humanitario perpetradas en Yemen; apoya, en este sentido, el llamamiento realizado por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, para la creación de un organismo internacional independiente que lleve a cabo una investigación exhaustiva de los crímenes cometidos en el conflicto en Yemen; destaca que garantizar la rendición de cuentas por las violaciones es indispensable para lograr una solución duradera del conflicto;

7.  Reitera que no cabe ninguna solución militar para el conflicto de Yemen, al tiempo que recuerda que la crisis solo podrá resolverse mediante un proceso de negociación incluyente, dirigido por el propio Yemen, en el que participen todas las partes implicadas, de forma que cuente con la participación plena y significativa de las mujeres, que y lleve a una solución política integradora; reitera su apoyo a los esfuerzos desplegados por el secretario general de las Naciones Unidas, el enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen y el Servicio Europeo de Acción Exterior para facilitar la reanudación de las negociaciones, e insta a todas las partes en el conflicto a que reaccionen de forma constructiva sin imponer condiciones previas a dichos esfuerzos; destaca que la aplicación de medidas de fomento de la confianza —como las acciones inmediatas para lograr un alto el fuego sostenible, el establecimiento de un mecanismo para una retirada de las fuerzas supervisada por las Naciones Unidas, la facilitación del acceso humanitario y comercial y la liberación de los presos políticos— es fundamental para facilitar el retorno a la vía política;

8.  Insta a Arabia Saudí y a Irán a que se esfuercen por mejorar las relaciones bilaterales y cooperen para poner fin a los combates en Yemen;

9.  Respalda el llamamiento de la Unión a todas las partes en el conflicto para que adopten todas las medidas necesarias para prevenir y dar respuesta a todas las formas de violencia —en particular, la violencia sexual y de género— en las situaciones de conflicto armado; condena enérgicamente las violaciones de los derechos de los niños y expresa su preocupación por el limitado acceso de los niños a la atención sanitaria básica y a la educación; condena el reclutamiento y la utilización de niños soldados en las hostilidades; pide a la Unión y a la comunidad internacional que apoyen la rehabilitación y la reintegración de los niños desmovilizados en la comunidad;

10.  Pide a todas las partes en el conflicto que supriman todos los obstáculos logísticos y financieros que afectan a la importación y distribución de alimentos y material médico a la población civil en situación de necesidad; insta, en particular, a las partes a que garanticen el funcionamiento pleno y eficaz de los principales puntos de entrada comerciales, como los puertos de Al-Hudaida y Adén; destaca la importancia que revisten estos puestos como vías de acceso para la ayuda humanitaria y los productos de primera necesidad; solicita la reapertura del aeropuerto de Saná a los vuelos comerciales, de forma que se puedan hacer llegar por el aire medicamentos y mercancías que se necesitan con urgencia y que los yemeníes necesitados de cuidados médicos puedan volar al exterior;

11.  Pide al Consejo que promueva efectivamente el cumplimiento del Derecho internacional humanitario de acuerdo con lo establecido en las directrices pertinentes de la Unión; reitera, en particular, que todos los Estados miembros de la Unión deben aplicar de forma estricta las normas establecidas en la Posición Común 2008/944/PESC del Consejo sobre la exportación de armas; recuerda, en este sentido, su Resolución de 25 de febrero de 2016;

12.  Destaca la importancia que reviste la tarea de capacitar a las autoridades locales, desarrollando sus capacidades en la prestación de servicios e implicando a los yemeníes de la diáspora y a las ONG internacionales en la ayuda a los sectores que prestan servicios esenciales; subraya, en particular, que la Unión y otros actores internacionales deben reaccionar con urgencia ante el brote de cólera y prestar su apoyo al sistema sanitario para evitar su colapso, en particular suministrando material y asegurando los salarios del personal médico que trabaja en primera línea, cuyo papel en la respuesta humanitaria reviste una importancia fundamental;

13.  Celebra que la Unión y sus Estados miembros estén dispuestos a reforzar la ayuda humanitaria a la población en todo el país, con el fin de ofrecer una respuesta a las necesidades crecientes y movilizar su ayuda para el desarrollo destinada a financiar proyectos en sectores cruciales; acoge con satisfacción los compromisos asumidos en la Conferencia de alto nivel de donantes para la crisis humanitaria en Yemen, al tiempo que destaca la necesidad de emprender una acción humanitaria coordinada, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, con el fin de aliviar el sufrimiento del pueblo yemení; insta, por otra parte, a todos los países a que cumplan los compromisos contraídos en dicha conferencia con miras a contribuir a satisfacer las necesidades humanitarias;

14.  Insta a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR) a que proponga con carácter de urgencia una estrategia integrada de la Unión para Yemen y redoble los esfuerzos en favor de una iniciativa de paz para este país bajo los auspicios de las Naciones Unidas; reclama, en este sentido, el nombramiento de un representante especial de la Unión para Yemen;

15.  Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al secretario general de las Naciones Unidas, al secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo, al secretario general de la Liga de los Estados Árabes y al Gobierno de Yemen.

(1) Textos Aprobados, P8_TA(2016)0066.
(2) Textos Aprobados, P8_TA(2015)0270.

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