Seznam 
 Předchozí 
 Další 
 Úplné znění 
Průběh na zasedání
Stadia dokumentu na zasedání :

Předložené texty :

RC-B6-0648/2006

Rozpravy :

PV 14/12/2006 - 11.2
CRE 14/12/2006 - 11.2

Hlasování :

PV 14/12/2006 - 12.2

Přijaté texty :


Doslovný záznam ze zasedání
Čtvrtek, 14. prosince 2006 - Štrasburk Revidované vydání

11.2. Zapojení sil OSN do sexuálního zneužívání v Libérii a na Haiti
Zápis
MPphoto
 
 

  Przewodniczący. Kolejnym punktem porządku dziennego jest debata nad udziałem sił ONZ w nadużyciach seksualnych w Liberii i na Haiti(1).

 
  
MPphoto
 
 

  José Javier Pomés Ruiz (PPE-DE), Autor. – Señor Presidente, ¿por qué aquí hablamos de las Naciones Unidas? Porque la Unión Europea es el principal donante de fondos para que funcione este maravilloso invento que son las Naciones Unidas.

Aquí está conmigo Nirj Deva, que es un ferviente defensor del rol, necesario, que tienen que tener las Naciones Unidas en el mundo.

Cien mil personas están trabajando para mantener la paz en el mundo dentro de las Naciones Unidas, y la práctica totalidad hace muy buen su trabajo, pero hay acusaciones y condenas por delitos de abusos sexuales, de prostitución de niños, de pedofilia. Las ha habido en la República del Congo, las ha habido en Kosovo y ahora en Liberia y en Haití, país del que acabo de regresar.

En estos años, desde 1994, entre los cien mil efectivos desplegados en las fuerzas de mantenimiento de la paz, se han investigado más de trescientos casos por comisión de delitos sexuales contra niños, contra personas con pocos recursos. Como resultado de los trescientos diecinueve casos investigados, ciento setenta y nueve soldados han sido condenados. Si vamos a mantener la paz y necesitamos que los Estados miembros de las Naciones Unidas envíen efectivos, tenemos que controlar muy bien que vayan a mantener la paz, no a pasar unas vacaciones sexuales pagadas, fundamentalmente, con dinero de los europeos.

Por tanto, esta Resolución pretende alabar el papel de Naciones Unidas, pero pretende también decir que necesitamos que los Estados miembros responsables de los soldados y las fuerzas de mantenimiento de la paz tienen que tener un comportamiento cívico y respetuoso con los derechos humanos.

Por tanto, stop a nuevas violaciones de niños y de mujeres, stop a la pedofilia, stop a usar fondos europeos a través de las Naciones Unidas para cometer delitos sexuales.

 
  
MPphoto
 
 

  Ilda Figueiredo (GUE/NGL), Autora. – Como é conhecido, há queixas de sujeição de crianças à violação e à prostituição por parte das forças de manutenção da paz das Nações Unidas, no Haiti e na Libéria, que surgem na sequência de outros escândalos análogos incluindo os actos de pedofilia perpetrados por pessoas das Nações Unidas na República Democrática do Congo e o tráfico de seres humanos no Kosovo.

São actos que nos chocam profundamente e, por isso, os condenamos e queremos medidas que assegurem que tais actos não se repetirão. É que não se pode admitir que haja estes actos de abuso e de exploração sexual ou outras formas de comportamento criminoso por parte do pessoal das Nações Unidas, em violação dos direitos humanos e em flagrante contradição e traição da missão humanitária e de manutenção da paz da própria organização. Como se salienta na resolução que subscrevemos, sabemos que algo tem sido feito com investigações e sanções disciplinares. Mas como os recentes casos evidenciam é preciso que os países de origem das tropas também actuem para evitar repetições e evitar manchar o trabalho meritório da maioria.

Igualmente solicitamos à ONU que tome medidas para assegurar a protecção das pessoas vulneráveis, nomeadamente das mulheres, das crianças e dos refugiados nas zonas onde as suas tropas estiverem a operar. Mas solicitamos igualmente à Comissão e aos Estados-Membros que também apoiem iniciativas que garantam os direitos das mulheres em zonas de conflito ou de pós-conflito e que tomem medidas económicas e sociais que as tornem menos vulneráveis à exploração sexual.

 
  
MPphoto
 
 

  Marek Aleksander Czarnecki (UEN), autor. – Panie Przewodniczący! W ubiegłym wieku największy niepokój wzbudzały agresywne mocarstwa takie jak hitlerowskie Niemcy czy Związek Radziecki. Jednak z końcem XX wieku nie skończyły się te problemy. W XXI wieku nadal spotykamy się z gwałtem i nieludzkim, poniżającym traktowaniem. Najgorzej jest, gdy organizacje powołane do niesienia pomocy narodom skrzywdzonym i ciemiężonym wysyłają z misją pokojową ludzi, którzy zamiast nieść pomoc niosą ponownie ból i upokorzenie.

Taką sytuację mamy w Liberii i na Haiti. Siły pokojowe zamiast stać na straży bezpieczeństwa, pokoju i poszanowania prawa kontynuują haniebne praktyki wykorzystywania seksualnego kobiet i młodych dziewcząt. Dochodzi do gwałtów na dzieciach, zmuszania ich do prostytucji. Należy kategorycznie potępić wszelkie akty wykorzystywania seksualnego oraz inne formy czynów przestępczych stanowiących jawne zaprzeczenie oraz zdradę misji pokojowej i humanitarnej dokonywanych przez personel ONZ z naruszeniem praw człowieka.

Ludzie ci dość już wycierpieli. Czekali z utęsknieniem na pomoc, a co dostali? Powtórkę z historii, tylko teraz od ludzi, od których oczekiwali pomocy.

 
  
MPphoto
 
 

  Miguel Angel Martínez Martínez (PSE), Autor. – Señor Presidente, el máximo apoyo a la ONU es prioridad estratégica de la Unión Europea en su política exterior. Así lo ha reiterado nuestro Parlamento, con especial reconocimiento a las actuaciones en materia de prevención de conflictos y misiones de paz. Este apoyo fue expresado, una vez más, por la delegación del Parlamento que visitó Nueva York hace unas semanas, entrevistándose con el Secretario General y con los responsables de operaciones de mantenimiento de la paz.

Cuanto acabamos de decir es coherente con la decisión de la Cámara de conceder el Premio Sajarov a Kofi Annan, justamente por la labor que se había venido realizando en el terreno que aquí nos ocupa. Es, pues, en el contexto de la solidaridad con que desde la Unión Europea se aprecia el difícil trabajo de la ONU en este ámbito como debe entenderse la Resolución que aprobaremos.

En efecto, es lamentable y de todo punto nefasto para la propia organización que algunos miembros del personal que actúa bajo su bandera se hayan conducido de manera criminal, realizando probadas agresiones sexuales sobre mujeres y niños en países donde cumplían su misión. Tales conductas contaminan la imagen de la propia ONU, sometida, por lo demás, a fuertes presiones por quienes en el mundo, contra lo que nosotros pensamos, preferirían ver muy limitado su papel, en una perspectiva unilateralista de las relaciones internacionales.

De ahí que, al condenar las conductas denunciadas, reconozcamos no sólo su naturaleza de excepción, sino también el hecho satisfactorio de que haya sido la propia ONU quien las haya puesto en evidencia. Asimismo, hay que instar a las Naciones Unidas a que pongan el máximo cuidado en la selección y formación de las personas que, bien como agentes de la ONU o como colaboradores de los Estados miembros o de ONG asociadas, participan en estas tareas.

Para la ONU y para quienes nos identificamos con ella, es indispensable despejar cualquier duda sobre la valoración que las conductas denunciadas nos merecen, y es responsabilidad de todos que no haya impunidad para quienes de ellas se hayan hecho responsables.

 
  
MPphoto
 
 

  Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE). – Señor Presidente, si ya de por sí es inaceptable que alguien explote y abuse de mujeres, niños y niñas aprovechándose de su situación de indefensión y de vulnerabilidad, como estamos viendo diariamente en Afganistán o —se ha mencionado también— recientemente en el caso del Sudán o la República del Congo, resulta ya del todo absolutamente imperdonable que el responsable de estos abusos sea, además, quien tiene la responsabilidad de protegerlos.

Esto es especialmente grave si, además, es personal de las Naciones Unidas bajo la bandera, como se ha dicho, de proteger no sólo la vida y la dignidad de esas personas, sino la paz como concepto.

Los constantes episodios, por tanto, de violencia sexual, como los cometidos en Haití o en Liberia por parte de personal de las Naciones Unidas y, en especial, por parte de soldados, de personal civil y de policía, no pueden ser, en ningún caso, ni ignorados ni dejados impunes bajo ningún concepto. Y deben ser adecuadamente condenados y sancionados.

En ese sentido, es extremadamente preocupante que raras veces el personal expulsado de la organización debido a explotación o abusos sexuales sea juzgado en sus países. Hay, por tanto, una responsabilidad de los Gobiernos de esos países, y es, por tanto, también necesario que la impunidad en ese tipo de sucesos no se acepte bajo ningún concepto, lo que implica necesariamente que se avance hacia la adopción de un tratado internacional que, claramente, con carácter vinculante y sancionador, pueda controlar y regular ese tipo de prácticas cuando se cometen.

No es en absoluto aceptable que haya ningún tipo de atenuante en este sentido. Considero necesario, en primer lugar, que se aplique de facto el principio básico y clásico de la tolerancia cero, tal y como el mismo Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, ha dicho en varias ocasiones. En segundo lugar, es preciso afrontar también el tema desde la dimensión de la vulnerabilidad que sufren las mujeres cuando viven en situaciones de conflicto de posguerra.

Por tanto, es importante priorizar en los programas de ayuda la dimensión del apoderamiento de la mujer para que sean ellas mismas las que en estos contextos puedan defenderse y sean menos vulnerables de lo que lo son ahora.

 
  
  

PRÉSIDENCE DE M. GÉRARD ONESTA
Vice-président

 
  
MPphoto
 
 

  Michael Gahler, im Namen der PPE-DE-Fraktion. – Herr Präsident! Die UNO ist eine Organisation, die beim Thema Friedenssicherung weltweit eine hohe Glaubwürdigkeit genießt. Es ist äußerst wichtig, dass dieses Ansehen erhalten bleibt. Wenn wir nun schockierende Berichte über Vergewaltigungen und sexuellen Missbrauch erhalten, muss man wohl leider auch eine hohe Dunkelziffer vermuten, auch angesichts der Tatsache, dass es Berichte über eine Kultur des Schweigens innerhalb der UN-Missionen selbst gibt. Ich bin davon überzeugt, dass nur eine Null-Toleranz-Strategie erfolgreich sein kann. Das heißt: Die Kommandeure vor Ort müssen Betroffene sofort nach Hause schicken können, wobei sich der Entsendestaat dazu verpflichten muss, dass sie zu Hause strafrechtlich und disziplinarrechtlich verfolgt werden. Für die einzelnen Soldaten, von denen viele aus Entwicklungsländern kommen, ist ein solcher Einsatz auch finanziell interessant. Wenn sich herumspricht, dass Exempel tatsächlich statuiert werden, Leute nach Hause müssen und folglich das Geld nicht mehr bezahlt wird, ist das wohl die effektivste Möglichkeit, um solche Vorfälle künftig zu reduzieren. Aber es muss auch klar sein, dass Vorgesetzte, die das dulden, in Zukunft für solche Einsätze nicht mehr zur Verfügung stehen können.

 
  
MPphoto
 
 

  Karin Scheele, im Namen der PSE-Fraktion. – Herr Präsident! Die Hinweise auf den sexuellen Missbrauch von Kindern in Haiti und Liberia durch UN-Personal ist nur der jüngste in einer Reihe ähnlicher Skandale. Diese Menschenrechtsverletzungen stehen in krassem Widerspruch zum friedenserhaltenden, humanitären Auftrag der Vereinten Nationen.

UN-Truppen tragen in vielen Teilen der Welt dazu bei, Übergänge von Diktaturen zu Demokratien und Transformationsprozesse zu meistern. Immer wieder aber haben einzelne Blauhelmsoldaten gravierende Vergehen begangen und schädigen den Ruf der Friedenseinsätze. Nachdem Schulung und Disziplinierung der Truppen letztendlich auch Verantwortung der Mitgliedstaaten ist, fordern wir die Länder, die UN-Kontingente stellen, auf, gegen die beschuldigten Personen Disziplinarverfahren einzuleiten. Wir fordern die Vereinten Nationen auf, ein Arbeitsumfeld zu schaffen, in dem eine Kultur des Schweigens keine Chance hat. Denn diese steht im Widerspruch zur Null-Toleranz-Politik der Vereinten Nationen.

Es darf nicht sein, dass sexueller Missbrauch aus Angst vor Vergeltungsmaßnahmen nicht angezeigt wird. Es wurde heute auch schon auf die Wichtigkeit der Stärkung der Rolle der Frau hingewiesen. In diesem Zusammenhang möchte ich an den Rat, an die Kommission aber auch an die Vereinten Nationen appellieren, dass die im Jahr 2000 vom UN-Sicherheitsrat angenommene Resolution 1325 in die Praxis umgesetzt wird.

 
  
MPphoto
 
 

  Marios Matsakis, on behalf of the ALDE Group. – Mr President, there is now ample evidence that a number of United Nations peacekeepers have, in recent years, been involved in hideous crimes against the vulnerable civilian populations they are supposed to protect. These crimes include such abominable acts as rape and sexual exploitation of children.

In considering the subject, there are three aspects that are extremely worrisome and disconcerting. First, it is almost certain that the reported and investigated cases are only the tip of the iceberg. Some claim that, for every case investigated, there are ten that will never come to light. Second, in most instances a cover-up operation is put in motion, not just by the criminals involved, but also by their superiors in command – the comradeship-in-arms of soldiers becoming the conspiracy and concealment of criminals.

In any event, carrying out a proper investigation under the circumstances involved is not just difficult, but, in most cases, it is impossible. Of relevance here is the fact that jurisdiction over UN soldiers lies with the country of origin of the individuals involved. Such a jurisdiction process is strewn with procedural and legal problems and, in effect, provides UN soldiers with immunity from prosecution.

Third, in most cases investigated and found to be substantiated, the guilty get away with minimal punishment. Ordinarily, a paedophiliac rapist would get life imprisonment in most countries, but a UN paedophiliac rapist would probably merely be disciplined, or would just be excluded from again being hired by UN missions.

This shameful, despicable and abhorrent criminal activity by UN personnel cannot go unpunished, and neither can the ultimate political responsibility of the UN hierarchy be swept under the carpet. The outgoing UN Secretary-General, Mr Kofi Annan, has a lot of explaining to do in this respect.

 
  
MPphoto
 
 

  Urszula Krupa, w imieniu grupy IND/DEM. – Panie Przewodniczący! Dzisiejsza debata dotycząca łamania praw człowieka jest szczególnie bulwersująca i odrażająca zarazem, gdyż dotyczy handlu ludźmi, wykorzystywania seksualnego dzieci z Liberii, Haiti, Kongo i innych krajów „czarnego lądu” przez pracowników misji humanitarnych, czyli ludzi, którzy powinni ofiarom głodu i konfliktów zbrojnych, nieść pomoc i opiekę, oraz zapewnić bezpieczeństwo, ochronę i przekazywać pożywienie.

Wykorzystywanie, molestowanie seksualne, zmuszanie do prostytucji i handel głodnymi dziećmi pokazuje degradację i dno moralne, do jakiego zdolny jest człowiek, kierowany popędami, nieprzestrzegający zasad moralnych. Nawet jeśli kilkaset osób jest winnych tego rodzaju urazowych i szokujących procederów, to podejrzliwość i utrata zaufania spada na pozostałych, na tysiące ofiarnych pracowników misji i powoduje utratę nadziei.

Dlatego nie powinniśmy milczeć, domagamy się ukarania winnych i starannego doboru i kontroli kadry misji humanitarnych.

 
  
MPphoto
 
 

  Józef Pinior (PSE). – Panie Przewodniczący! Chcę podkreślić trzy kwestie. Po pierwsze, szok i groza, jakie pojawiają się w wyniku doniesień o udziale sił ONZ w wykorzystywaniu seksualnym w Liberii oraz na Haiti. Jest oczywiste, że kwestie te muszą zostać całkowicie wyjaśnione przez struktury ONZ i winni tego typu przestępstw muszą zostać ukarani w procesach sądowych.

Druga sprawa, to to, co dzisiaj było już powiedziane przez posła Miguela Angela Martíneza, a dotyczy rangi sił pokojowych ONZ we współczesnym świecie, a także znaczenia, jakie tym jednostkom nadaje Unia Europejska.

Trzecia sprawa to konieczność specjalnego przeszkolenia sił pokojowych ONZ w ramach praw człowieka, włączając to w odpowiednie relacje związane ze stosunkami „gender”. Chcę również podkreślić odpowiedni udział kobiet w misjach pokojowych ONZ. W przyszłości mogą to być działania, które zagwarantują, że tego typu przestępstwa nigdy więcej nie będą miały miejsca.

 
  
MPphoto
 
 

  Kathy Sinnott (IND/DEM). – Mr President, after East Timor, Somalia, Kosovo and Congo, can we really see what is happening in Haiti and Liberia as exceptional? Wherever the UN goes it seems that sexual abuse occurs against the civilians they are supposed to protect.

Kofi Annan has been the Secretary-General of the UN and its peacekeeping forces for many years while this abuse by UN personnel, for whom he bears responsibility, has been taking place. He has done nothing about it. Instead, he allows it to be covered up, as an internal UN report on sexual abuse in East Timor demonstrates. Though sexual abuse has been a problem there since the arrival of the UN in 1999, not one UN staff contractor or soldier has been brought to justice, even when it involved East Timorese children. The Pope and the Vatican are held responsible for sexual abuse by priests, so why does the same principle not apply to Kofi Annan and the UN?

Mr Annan will retire soon to great honours and a generous pension. I hope his successor will take sexual abuse seriously.

 
  
MPphoto
 
 

  Jacques Barrot, vice-président de la Commission. Monsieur le Président, Mesdames et Messieurs les parlementaires, il va de soi que la Commission partage l'indignation et l'inquiétude du Parlement à la suite de ces comportements inacceptables, intolérables, de la part de soldats qui effectuent des opérations de maintien de la paix.

Bien sûr, en tant que telle, cette question n'est pas, à proprement parler, de la compétence de la Commission. Il est toutefois évident que l'exploitation et les abus sexuels, dont se sont rendus coupables certains Casques bleus, ne peuvent que nous préoccuper très sérieusement. Ces incidents ont, d'une part, sapé la confiance des populations locales, traumatisées et appauvries, et, d'autre part, enfreint l'obligation de sollicitude, qui incombe à tout le personnel de maintien de la paix.

La Commission apporte donc son soutien total aux mesures mises en œuvre par l'ONU dans le cadre de sa politique de tolérance zéro à l'égard de tels actes d'exploitation et d'abus sexuel. Il est évident que la Commission se joint au Parlement européen pour encourager l'organisation à renforcer de manière très rigoureuse et rapide son action dans ce domaine.

 
  
MPphoto
 
 

  Le Président. – Le débat est clos.

Le vote aura lieu tout à l'heure, à l'issue des débats de cet après-midi.

 
  

(1)Patrz protokół.

Právní upozornění - Ochrana soukromí