El Presidente. − El siguiente punto es el debate del informe de Armando França, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sobre la iniciativa de la República de Austria con vistas a la adopción de una Decisión del Consejo sobre la mejora de la cooperación entre las unidades especiales de intervención de los Estados miembros de la Unión Europea en situaciones de crisis (15437/2006 – C6-0058/2007 – 2007/0803(CNS)) (A6-0507/2007).
Armando França, ponente. – (PT) El rostro de la vieja Europa ha cambiado. Hoy, la Unión Europea, con 27 Estados miembros y casi 500 millones de habitantes, se enfrenta a desafíos complejos y estimulantes, que exigen de nosotros una visión más amplia del mundo y una actitud muy atenta a cuestiones como el mantenimiento de la paz, la seguridad, la estabilidad, la libertad y el ejercicio de la democracia. Como inmortalizó sabiamente Victor Hugo, hace falta saber qué parte del futuro puede ser introducida en el presente, como secreto del arte del buen gobierno. He aquí, por tanto, la dimensión y el gran desafío del presente informe —el desafío de la seguridad de las personas y de los bienes en el espacio de la UE—, una cuestión que está muy presente en la vida cotidiana de los europeos. Hablo concretamente de seguridad, hoy y mañana, todos los días, en las calles, en el trabajo, en el tiempo de ocio y en el hogar, en tierra, mar y aire. Es la seguridad de nuestro espacio común que, sin ser impuesta, garantiza y sustenta la libertad en una sociedad equilibrada.
La libertad es la piedra angular, el valor fundamental de la Unión; la seguridad es una herramienta al servicio del bienestar, proporciona estabilidad y salvaguarda la libertad. La libertad como valor y la seguridad como herramienta son esenciales para el proyecto europeo. La iniciativa de Austria, retomada por la Presidencia portuguesa y que motivó la Decisión del Consejo, prevé una mejora de la cooperación entre unidades especiales de intervención de la Unión Europea en situaciones de crisis. Es una iniciativa buena y necesaria. Complementa además el Tratado de Prüm, en el que se prevé la cooperación en caso de catástrofes naturales o accidentes graves. En mi informe se proponen 11 enmiendas a la propuesta de decisión que también establece un marco general mínimo de posibilidades de cooperación para casos de crisis causadas por el hombre, secuestro de aviones, atentados terroristas, etc., es decir, situaciones desencadenadas por el hombre que constituyan una amenaza física grave y directa para personas, bienes, infraestructuras o instituciones.
En la propuesta, la cooperación en materia de formación, preparación y acción de unidades especiales de intervención es siempre una posibilidad y el Estado miembro puede pedir o no cooperación, indicando qué tipo de asistencia requiere. Es importante decir que la eficacia y la prontitud de las intervenciones dependerán siempre del grado de preparación, coordinación, articulación y existencia de métodos uniformes en el modus operandi de las unidades de intervención, por lo que propongo, por un lado, la posibilidad de realizar formación y ejercicios conjuntos; por otro lado, que esa formación y esos ejercicios puedan ser financiados con cargo al presupuesto de la Unión Europea, en los términos establecidos en los artículos 30, 32 y 34 del Tratado de la Unión. Decir también que, a nuestro modo de ver, las reglas sobre la responsabilidad civil y penal aplicables en caso de operaciones conjuntas deben ser las mismas que las establecidas en la Decisión Prüm.
Señor Presidente, Señorías, esta Decisión del Consejo es muy importante. Es una solución común a problemas y amenazas comunes a los que se enfrentan todos los Estados miembros. Es una solución que valora la indispensable cooperación en la preparación y en la reacción a las crisis provocadas por la intervención humana, siempre imprevistas, pero siempre posibles. Finalmente, quiero recalcar y agradecer la cooperación institucional y la colaboración técnica que me ha sido prestada y destacar las enmiendas propuestas por el señor Díaz de Mera, el señor Demetriou y la señora Iotova, que han mejorado y enriquecido mi informe.
Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. − Señor Presidente, he apoyado esta iniciativa austriaca, muy bien relanzada por la Presidencia portuguesa, desde el principio.
Creo firmemente en que la cooperación práctica y operativa entre las unidades especiales de intervención en la Unión Europea es muy importante para hacer frente a situaciones de crisis.
En primer lugar, quiero dar las gracias al ponente, señor França, por el excelente trabajo que ha realizado con este informe, y también a toda la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior por las enmiendas tan útiles que están contenidas en el informe.
Acojo con satisfacción las enmiendas presentadas por el Parlamento Europeo y que tratan de mejorar la iniciativa. Quiero sólo mencionar las enmiendas para asegurar que no exista solapamiento con la Decisión Prüm o cuestiones relacionadas con la mejora de las disposiciones en materia de responsabilidad civil o con la redefinición y aclaración del término «situaciones de crisis», o una enmienda referida a la posibilidad de obtener financiación para proyectos comunes.
Debe recordarse que, en la actualidad, las unidades especiales de intervención actúan dentro la red Atlas. Realizan entrenamientos y prácticas conjuntamente y nosotros financiamos esos proyectos. Hemos financiado esas actividades con cargo a nuestro presupuesto desde 2006 y mi propuesta para 2008 es aumentar los fondos que destinamos a la red Atlas hasta 900 000 euros.
Para terminar, reitero mi apoyo a este informe y deseo encarecidamente que se tramite con rapidez y sea aprobado en breve por el Consejo.
Mihael Brejc, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (SL) Esta decisión relativa a la cooperación entre unidades especiales de los Estados miembros para intervención en situaciones de crisis es uno de los muchos documentos que deben mejorar la preparación y la capacidad de los Estados miembros para responder debidamente ante situaciones de crisis, como atentados terroristas. La intervención en situaciones de crisis y en la lucha contra el terrorismo es una tarea compleja que exige una estrecha cooperación entre todos los Estados miembros.
Se ha hecho mucho hasta la fecha para establecer los fundamentos políticos y jurídicos y adoptar medidas preventivas prácticas. Sin embargo, no hemos abordado debidamente las causas y raíces del terrorismo. Por eso voy a repetir mi sugerencia de que el Consejo y la Comisión deben prestar más atención a las raíces y las causas del terrorismo. Los primeros pasos dados en el ámbito del intercambio de información han sido también buenos, pero no suficientes. Hasta el momento, la dificultad ha estribado en los importantes obstáculos formales que surgirían si un Estado miembro en situación de crisis, pongamos un atentado terrorista, pidiera ayuda a otro Estado miembro.
Para intervenir con más eficacia en situaciones de crisis, es necesario que las autoridades de los Estados miembros cooperen entre sí. Sobre todo, es necesario que sus unidades especiales se conozcan y cooperen mutuamente. Esta decisión da vía libre a la cooperación en el caso de producirse los más graves atentados terroristas; es decir, en situaciones reales de crisis. Permite a un Estado ofrecer ayuda, cuando se le pida, por medio de sus unidades especiales. Eso no supondrá ninguna amenaza contra la soberanía del otro Estado; será simplemente una ayuda. Esto es importante no sólo debido a las circunstancias en la práctica, sino también porque hace realidad uno de los valores fundamentales de la Unión Europea: la solidaridad. Mi Grupo apoya esta decisión y esperamos que reciba un voto masivo a su favor. Quiero agradecer al ponente, señor França, su excelente trabajo.
Bogusław Rogalski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, en el debate de esta propuesta de resolución legislativa sobre la iniciativa de la República de Austria con vistas a la adopción de una Decisión del Consejo sobre la mejora de la cooperación entre las unidades especiales de intervención de los Estados miembros de la Unión Europea en situaciones de crisis, hay que tener en cuenta que ningún Estado miembro, por sí solo, dispone de todos los medios, recursos y conocimientos técnicos necesarios para hacer frente eficazmente a todos los tipos de amenazas a gran escala o situaciones de crisis que pueden exigir una intervención especial. Por eso es de crucial importancia que todos los Estados miembros puedan solicitar ayuda a otro Estado miembro. Es una cuestión de particular importancia sobre todo en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y la delincuencia transfronteriza, así como en el caso de catástrofes y accidentes graves.
Espero también, y esto hay que tenerlo en cuenta, que la enmienda del Parlamento introduzca una salvaguarda material contra la ampliación no autorizada de estas disposiciones simplificadas para la cooperación «por analogía» a las interacciones con las agencias de terceros países, con el fin de evitar abusos, por ejemplo, en intervenciones controvertidas y de forma que tales intervenciones no atenten contra los derechos de los Estados miembros.
Athanasios Pafilis, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señor Presidente, la iniciativa austriaca y el informe de la Comisión tienen como finalidad seguir reforzando la cooperación entre las unidades especiales de intervención de los Estados miembros de la UE y la organización de operaciones conjuntas en cada Estado miembro, supuestamente para combatir atentados terroristas. Estas operaciones se prevén ya en el Tratado de Prüm, en virtud del cual las fuerzas policiales tendrán plena libertad para intervenir y realizar operaciones de persecución en el territorio de todos los Estados miembros, incluso con el uso de armas.
Desde hace varios años, la Unión Europea se ha convertido en un caldo de cultivo para la «histeria del terror», la inseguridad y el temor a un enemigo invisible. Los derechos humanos fundamentales y las libertades democráticas se están viendo recortados de forma drástica, supuestamente para combatir a ese enemigo.
¿Pero quien es, en realidad, el enemigo de la Unión Europea? Llevamos muchos años oyendo hablar de terrorismo; en realidad, la Unión Europea está tratando de escudar sus políticas y proteger su sistema económico y político frente a la oposición de los trabajadores. De hecho, el propio informe así lo reconoce. Todo lo que dice sobre terrorismo y otras cuestiones relacionadas es teórico: legaliza las intervenciones y las operaciones policiales conjuntas incluso, así dice, en el caso de que haya una mera sospecha de que se hayan cometido actividades delictivas, o una amenaza contra bienes personales o infraestructuras u organizaciones estatales, o delitos no especificados. Es precisamente este texto, de una vaguedad deliberada el que puede utilizarse para justificar una intervención; puede incluso suprimir las formas tradicionales de movilización o protesta popular, como, por ejemplo, la ocupación simbólica de vías y edificios públicos y la organización de huelgas a gran escala y piquetes.
Ése, creemos, es el propósito del informe, y por eso no estamos de acuerdo con él. Nos oponemos a él. Vamos a votar en contra de la iniciativa y del informe, y vamos a pedir a los ciudadanos que protejan sus derechos individuales y democráticos.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, los especialistas que realizan tareas con un alto riesgo de peligro realizan, indudablemente, una valiosa contribución a la seguridad: en eso estamos de acuerdo. También lo estamos en que la planificación y mejora de la cooperación es una ventaja en el caso de una amenaza terrorista. La situación actual es alarmante en algunos aspectos, debido a las tasas de criminalidad cada vez mayores. Se están cerrando comisarías y se están reduciendo las unidades especiales cuando nos vemos obligados a luchar contra cada vez más bandas criminales con menos escrúpulos que nunca y que se frotan las manos con satisfacción cada vez que se abre otra frontera. En tal situación, la UE sigue dificultando al máximo que ciudadanos responsables puedan protegerse a sí mismos con armas y ha contribuido, con sus equivocadas visiones multiculturales, a una sociedad multidelictiva con zonas a las que no se puede entrar y con una propensión a la violencia cada vez mayor.
Por supuesto, es importante que la preparación frente a un atentado terrorista no interfiera en la lucha contra la actividad delictiva. En mi opinión, debemos poner fin al sinsentido de desviar funcionarios de la policía a unidades terroristas y cerrar unidades especiales en pleno funcionamiento sólo para crear nuevas unidades especiales (contra bandas juveniles, por ejemplo).
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, al contrario que los anteriores oradores, acojo con satisfacción esta iniciativa y podría empezar diciendo: «Las cosas buenas llevan su tiempo». Esto es porque la iniciativa austriaca se remonta a una iniciativa de los Jefes de Estado o de Gobierno en 2004 y plantea la cuestión de cuál es la mejor forma de que todos los Estados miembros puedan recibir ayuda de unidades especiales en el caso de sufrir un atentado terrorista. Por consiguiente, no tiene nada que ver con la cuestión planteada por el anterior orador, como tampoco entiendo al Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea /Izquierda Verde Nórdica, que se limita a rechazar este tipo de iniciativa de ayuda mutua mediante el uso de unidades especiales.
Sabemos que ningún Estado miembro puede, de hecho, estar permanentemente protegido contra todo tipo de eventualidades. Por lo tanto, con esta iniciativa el Parlamento ha tratado también de encontrar formas de proporcionar la mejor ayuda transfronteriza posible, sobre todo con la mayor rapidez posible en casos especiales de ese tipo y, en particular, en caso de atentados terroristas, secuestro de rehenes y piratería aérea.
Celebro, en concreto, las propuestas adicionales del Parlamento, porque hacen que sea más fácil decidir quién, por ejemplo, debe correr con los costes al final, es decir, el Estado miembro que solicita la ayuda, o decidir qué reglamentos deben aplicarse si los funcionarios de un Estado miembro actúan en otro Estado miembro. Se establecen también disposiciones en materia de responsabilidad. Celebro que haya cursos de formación conjuntos para combinar estas unidades especiales y así mejorar también su despliegue, en caso de ser necesarias. Doy la enhorabuena al ponente. El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos apoyará esta iniciativa.
El Presidente. − Sólo puedo conceder «a ojo» el uso de la palabra a los colegas que no hayan intervenido antes en el debate y no veo que ninguno de los que no han intervenido en el debate me haga la solicitud de tomar la palabra.
Me ha comunicado, por otra parte, el señor Frattini que no tiene intención de intervenir en nombre de la Comisión. Por lo tanto, damos la palabra al ponente, señor França, por dos minutos, para cerrar este debate.
Armando França, ponente. – (PT) En primer lugar, quiero agradecer las referencias que se han hecho a mi trabajo, a mi informe y a los colegas de la comisión a la que pertenezco, al señor Frattini y a los restantes colegas que han manifestado su apoyo al informe, a la iniciativa de Austria y a la decisión tomada por el Consejo y la Presidencia portuguesa de seguir adelante con ella.
Quiero insistir en un aspecto que me parece muy importante. La seguridad, repito, la seguridad es una herramienta, no un valor en sí mismo; es un instrumento al servicio de la libertad y al servicio del ejercicio efectivo y positivo de los derechos fundamentales, especialmente de los ciudadanos de la UE. Y otro aspecto que me parece igual de importante es que esta decisión no va a favorecer cualquier intervención, como aquí se ha dicho. Esta decisión va a promover un aspecto fundamental de la construcción de la Unión Europea, que es la cooperación entre los Estados miembros, y va a promover también la cooperación en materia de formación y ejercicios conjuntos y, por tanto, en materia de prevención. Sólo cuando los Estados miembros se lo pidan unos a otros podrá haber una posibilidad de intervención ante situaciones de crisis que puedan surgir, y eso tendrá que ser evaluado, lógicamente, por los Estados miembros afectados.
Propongo también que se destinen ayudas con cargo al presupuesto de la UE, sobre todo para estimular y fomentar la cooperación en este terreno, así como ofrecer cierta ayuda económica a los Estados miembros que lo necesiten.
Por último, quiero decir que es importante que se implemente, que se ejecute y que se acelere esta decisión, porque la seguridad no pregunta ni el día ni la hora y todos los días pueden plantearse situaciones de crisis que amenacen nuestra seguridad y, por tanto, nuestra libertad en un Estado miembro de la UE, y que debiliten la confianza de los 500 millones de ciudadanos de la Unión Europea.
El Presidente. − Señor França, enhorabuena por su excelente informe.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar a las 11.00 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Marianne Mikko (PSE), por escrito. – Juntos, hemos trabajado para minimizar la necesidad de unidades especiales de intervención. Por buenas que sean las unidades y la cooperación entre ellas, sigue siendo mejor prevenir que curar.
Creo que la certidumbre de una respuesta coordinada y enérgica ayudará mucho a conseguir que los secuestradores, los terroristas o los delincuentes desesperados se lo piensen dos veces.
Eso significa que no debe haber obstáculos innecesarios, ni incentivos que comprometan nuestra seguridad en aras de unas normas de procedimiento.
Creo que es posible que la red actualmente prevista de acuerdos bilaterales atienda debidamente nuestras necesidades. Sólo los vecinos más cercanos pueden garantizar una reacción rápida, que casi siempre se acompaña de la necesidad de una intervención especial.
Por otra parte, en el caso de que varios Estados miembros sean atacados de forma simultánea, como puede ocurrir perfectamente con los ciberataques, necesitamos transparencia y una cierta coherencia en las medidas adoptadas en toda la Unión Europea.
Este informe es parte de una compleja ecuación, cuyo resultado puede cambiar cuando se disponga de más datos. No debemos considerar como definitiva la legislación actual. Tenemos que estar dispuestos a traducir esa cooperación en una política comunitaria.
Mis felicitaciones al ponente.
(Se suspende la sesión a las 10.50 horas y se reanuda a las 11.00 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. PÖTTERING Presidente
El Presidente. − Señorías, Martin Schulz hizo ayer un comentario a otro diputado —Hans-Peter Martin— aquí en esta Cámara con un contenido muy concreto. El Presidente no puede, por tanto, aceptar el contenido de esa declaración. Desapruebo y censuro el contenido de esa declaración.