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Procedimiento : 2008/2160(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0103/2009

Textos presentados :

A6-0103/2009

Debates :

PV 25/03/2009 - 11
CRE 25/03/2009 - 11

Votaciones :

PV 26/03/2009 - 4.10
CRE 26/03/2009 - 4.10
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2009)0194

Acta literal de los debates
Miércoles 25 de marzo de 2009 - Estrasburgo Edición DO

11. Refuerzo de la seguridad y de las libertades fundamentales en Internet (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidente. El siguiente punto del orden del día es el informe elaborado por Stavros Lambrinidis, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, con una propuesta de recomendación del Parlamento Europeo al Consejo sobre el refuerzo de la seguridad y de las libertades fundamentales en Internet (2008/2160(INI)) (A6-0103/2009).

 
  
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  Stavros Lambrinidis, ponente. − (EL) Señor Presidente, vivimos en una época en que todos, los gobiernos, las empresas privadas e incluso los, intentan conseguir el mayor acceso posible a nuestros datos electrónicos privados, a nuestra vida privada.

Concretamente, Internet proporciona detalles hasta ahora inimaginables sobre nuestras vidas privadas. Internet también puede potenciar enormemente otros derechos fundamentales, tales como la libertad de expresión, de acción política, conocimiento y educación y de asociación.

Sin embargo no es tan sabido que, al mismo tiempo, Internet comporta un grave peligro para estas libertades, al exponernos potencialmente a una vigilancia secreta por parte de los gobiernos, las empresas privadas o incluso los delincuentes, de lo que hacemos o consultamos en Internet. Y lo menos sabido es cómo buscar un equilibrio en este sentido, cómo regular Internet de modo que podamos hacer uso de sus ventajas y, al mismo tiempo, limitemos el peligro real de abusos.

Mi informe trata de responder a estas preguntas. Entre otras cosas:

- primero, exige una iniciativa europea para crear una Carta de los derechos en Internet de alcance mundial;

- segundo, señala la necesidad de combatir de forma eficaz y proporcionada las antiguas y nuevas formas de ciberdelincuencia, como el robo de la identidad y la protección de los derechos de la propiedad intelectual, subrayando que la legislación no debe imponer una vigilancia sistemática de todos los ciudadanos, sospechosos y no sospechosos, buenos y malos, porque ello significaría sin duda una invasión flagrante de su privacidad;

- tercero, en cuanto al derecho de acceso a Internet de los ciudadanos, apela a los gobiernos a que garanticen dicho acceso a los ciudadanos más pobres y a las regiones más remotas;

- cuarto, hace hincapié en que el analfabetismo electrónico será el nuevo analfabetismo del siglo XXI y que el acceso a Internet es, por tanto, un derecho fundamental que equivale al derecho a la escolarización;

- quinto, exige medidas para limitar el consentimiento de los usuarios, una cuestión de gran importancia de la que hablaré ahora.

La cuestión del consentimiento es sumamente complicada y, si no la resolvemos ya, volverá a atormentarnos. Permítanme que les ponga un ejemplo: hace unas décadas, nadie sabía que periódico leía; solo mi familia y quizás alguno de mis amigos. Por eso —y esto ocurre sobre todo en las dictaduras— los servicios secretos intentaron averiguarlo, para poder archivar mis datos. De ese modo podrían decir que el señor Lambrinidis lee tal y tal periódico, así que debe de ser comunista o proamericano. Hoy en día, cada vez que leo un periódico, dejo un rastro, y eso significa que las empresas privadas pueden recopilar «expedientes» similares, pueden crear un perfil de mi persona, de las políticas en las que creo, de mis hábitos alimenticios e incluso de mi salud. ¿El hecho de que yo visite estos sitios web significa que doy mi consentimiento a la sociedad para retroceder 40 años?

Necesitamos urgentemente aprobar leyes que establezcan un equilibrio entre la lucha contra la delincuencia y la protección de los derechos en la era electrónica. Este equilibrio parece difícil pero no lo es. Es viable. Tenemos que parar de tratar el ciberespacio como si fuera algo externo a nuestra vida diaria, algo separado. Es nuestra vida. Eso significa que todos los derechos o barreras aplicables a la policía o las empresas privadas dentro de Internet deben ser también aplicables fuera, o por el contrario correremos el riesgo de abolir las libertades por el bien de la seguridad y, en última instancia, de no tener ni libertades ni auténtica seguridad.

Para concluir, doy mi más sincero agradecimiento a los ponentes alternativos de todos los grupos políticos que veo aquí en la Cámara por su apoyo. Gracias a todos los diputados de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior por el apoyo unánime que ha recibido este informe de todos los partidos. Espero con impaciencia que sea aprobado por el Pleno.

 
  
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  Ján Figeľ, miembro de la Comisión. Señor Presidente, quiero dar las gracias no solo al Parlamento en general, sino también especialmente al señor Lambrinidis por su importante informe, que constituye una contribución muy oportuna a la promoción de las libertades fundamentales y la seguridad en Internet.

Aunque Internet ha adquirido una importancia cada vez mayor en las sociedades y economías modernas y afecta a muchos ámbitos de nuestras vidas, el tremendo ritmo del desarrollo tecnológico aumenta, al mismo tiempo, los importantes retos que debemos abordar debidamente si queremos beneficiarnos de todas las oportunidades que nos brindan Internet y la sociedad de la información.

Nosotros compartimos especialmente las preocupaciones del señor Lambrinidis sobre la protección de datos personales, una cuestión de la máxima relevancia para los usuarios de Internet. Les aseguro que la Comisión mantiene su compromiso de reforzar los derechos y las libertades fundamentales de los ciudadanos, y en particular de garantizar un alto nivel de protección de la privacidad y los datos personales, tanto en Internet como en otros contextos.

Creo firmemente que la búsqueda de una protección adecuada de la privacidad no es contraria a la necesidad de garantizar una mayor seguridad. De hecho, pueden y deben buscarse las sinergias a la hora de perseguir estos dos objetivos.

La estabilidad y la seguridad de Internet eran nuestras prioridades durante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información en 2005 y todavía seguimos con estos objetivos. Estas cuestiones pronto se presentarán en el marco de una nueva estrategia para la protección de las infraestructuras críticas de información y para aumentar la preparación de Europa ante ataques y trastornos informáticos a gran escala. Esta estrategia incluye un plan de acción que define un plan de trabajo para promover los principios y directrices para lograr la estabilidad y resistencia de Internet.

En el marco de la estrategia se potenciará la cooperación estratégica con terceros países, en particular mediante diálogos sobre la sociedad de la información, como vehículo para alcanzar un consenso mundial en este ámbito. Al mismo tiempo, la Comisión está convencida de que es necesario garantizar el respeto de las libertades fundamentales como la libertad de expresión en Internet.

Tampoco en este caso estos dos objetivos se excluyen mutuamente. El informe desarrolla en más profundidad la posibilidad de ocuparse de las normas internacionales, la protección de datos y la libertad de expresión. La Comisión participa en las conferencias internacionales anuales de las autoridades encargadas de la protección de datos y hace un seguimiento del trabajo en curso sobre posibles normas internacionales futuras para regular la protección de la privacidad y de los datos personales. Estamos firmemente comprometidos a promover los estrictos niveles de protección de los que disfrutan los ciudadanos de la Unión Europea en la actualidad.

En cuanto a la libertad de expresión, la Comisión continuará fomentando este derecho fundamental en los foros internacionales. Promulgar nueva legislación en esta materia no se consideraría una forma de avanzar en este momento. Ya disponemos de una serie de instrumentos internacionales vinculantes sobre este tema. A estas alturas, creo que sería útil una reflexión eficaz sobre el modo más adecuado de aplicar la legislación actual. La clave es la aplicación. Esta reflexión debería, además, incluir y ayudar a los actores comerciales internacionales para definir mejor sus funciones y responsabilidades en la promoción y el refuerzo de la libertad fundamental de expresión en el entorno en línea mundial de Internet.

Permítanme terminar con un comentario general. Creo que deberíamos abordar los serios retos que saca a la luz este informe y evitar que se limite en exceso el ejercicio concreto de los derechos y libertades en Internet.

Por ejemplo, desde 2006, un elemento esencial de la estrategia de la Comisión para una sociedad de la información segura ha sido contar con un planteamiento holístico, que garantice la coordinación entre los interesados, aunque también reconociendo que cada uno de ellos tiene funciones y responsabilidades específicas con las que cumplir. Todos tenemos responsabilidades a la hora de garantizar que nuestras actividades en Internet no limiten excesivamente —y, si fuese posible, fomenten— la seguridad de los demás en este medio.

Por tanto, con este espíritu de cooperación, la Comisión acoge con satisfacción este informe y lo apoya.

 
  
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  Manolis Mavrommatis, ponente de opinión de la Comisión de Cultura y Educación. − (EL) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, en primer lugar quiero agradecer al ponente, señor Lambrinidis, el importante informe sobre el que ha trabajado y su objetivo de proteger los datos personales, un principio que la mayoría de nosotros respeta, incluido yo mismo.

En mi calidad de ponente de opinión de la Comisión de Cultura y Educación, considero que Internet es una plataforma excepcional para la difusión de la cultura y el conocimiento; y señalo este aspecto para felicitar y dar las gracias a todos los diputados de la Comisión de Cultura que han votado a favor de mi dictamen.

Algunos ejemplos como los archivos de museos digitales, los libros electrónicos, la música y el material audiovisual pueden ser consultados en cualquier lugar del mundo. No obstante, lamentablemente en el inmenso mundo del ciberespacio, el material cultural no goza de una protección adecuada. La piratería tiende a ser la norma más que la excepción y son los autores los que salen perdiendo con la distribución ilegal de su propiedad intelectual. Es decir, poetas, cantautores, compositores, productores y demás personas relacionadas con la creatividad en general.

Hay tres cosas que contribuyen a que la piratería se extienda: las facilidades tecnológicas y el bajo coste de las copias, las condiciones económicas desfavorables y la penetración de Internet.

La enmienda 4 restablece la recomendación de la Comisión de Cultura sobre la conveniencia de que haya un equilibrio justo entre los derechos y las libertades de todas las partes involucradas y de que todos los derechos fundamentales de los individuos, basados en la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea, sean salvaguardados y protegidos dentro del marco del uso generalizado de Internet.

Por eso apoyamos esta enmienda, que reitera que los derechos fundamentales tienen el mismo valor y deben ser protegidos de la misma manera.

 
  
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  Nicolae Vlad Popa, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (RO) Este informe es el fruto de la colaboración entre los diputados de esta Cámara. Por ello quiero dar las gracias a mis colegas diputados, en particular al señor Lambrinidis, así como a la señora Gacek, el señor Alvaro, la señora Segelström y el señor Mavrommatis, con quienes tuve el placer de trabajar, también como ponente alternativo.

Pienso que el informe cubre los principales temas de interés en lo tocante al refuerzo de la seguridad y de los derechos humanos fundamentales en Internet, al referirse a la protección de los derechos estipulados en las normas en vigor, inclusive sus aspectos digitales, y al reconocimiento y desarrollo de nuevos principios para controlar Internet.

El texto mantiene un buen equilibrio entre la protección de la libertad de expresión y de la privacidad y la necesidad de continuar luchando contra la ciberdelincuencia, subrayando, además, el gran problema del control excesivo de la actividad en Internet, que podría degenerar en una nueva forma de censura.

El informe también se ocupa de las cuestiones relacionadas con el aspecto educativo de Internet, el aprendizaje electrónico, la definición de la identidad digital y el reconocimiento de los derechos de los usuarios sobre el contenido que éstos han publicado en Internet, así como la protección de los datos de carácter personal, ofreciendo la oportunidad a los usuarios de eliminar de forma permanente los contenidos que hubieren publicado.

Son temas delicados en el contexto actual, en el que las redes sociales están cada vez más llenas de jóvenes, pero no únicamente de jóvenes. Por ello he recomendado encarecidamente a los diputados que voten a favor de este informe con total convicción.

 
  
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  Inger Segelström, en nombre del Grupo del PSE. – (SV) Señor Presidente, para empezar, quiero dar las gracias al señor Lambrinidis y al resto de diputados de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, que han elaborado este informe tan constructivo y tan bien planteado. También me gustaría expresar mi agradecimiento por el apoyo que he recibido para mis enmiendas. Este apoyo viene precisamente a respaldar el refuerzo de los derechos de los usuarios y los consumidores.

La sección relativa a las aplicaciones de la tecnología —el control del tráfico de Internet, por ejemplo— es muy importante. Es positivo que ahora el Parlamento Europeo afirme rotundamente que la privacidad y los derechos humanos de los ciudadanos tienen prioridad.

El informe deja patente que el tráfico de Internet solo podrá controlarse cuando existan sospechas de delito y en el marco de un proceso legal que obedezca a una resolución judicial. Esto constituirá una base importante para el control de los derechos civiles. El informe formula las medidas necesarias en un momento no demasiado prematuro.

Me han sorprendido las enmiendas presentadas por diputados del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos y del http://www.alde.eu. Sus propuestas menoscaban los derechos civiles y la privacidad de los ciudadanos. No han analizado con un enfoque crítico lo que podría conllevar el progreso tecnológico si no prestamos atención.

Es evidente que hay que combatir los delitos cometidos en Internet y los delitos de explotación de niños y jóvenes. Sin embargo, los asuntos clave en este contexto son, por ejemplo, el hecho de que el Gobierno conservador sueco haya aprobado la supuesta Ley sobre el Centro Nacional de Radiotransmisiones de la Defensa (ley FRA), una ley que se encarga de investigar a ciudadanos que no son delincuentes y que nunca han cometido un delito, considerando que deberían ser los ciudadanos los que por el contrario nos investigaran a nosotros. El informe constituye una fuerte crítica al Gobierno conservador sueco, que desafió todas las críticas e introdujo esta ley FRA en Suecia. Las autoridades suecas ahora tienen derecho a controlar el tráfico de Internet sin que ni siquiera haya una sospecha de delito o un riesgo para la seguridad de las personas o la sociedad.

Después de la decisión que se adopte mañana, supongo que el Gobierno sueco volverá a examinar la ley y tomará las medidas necesarias para que se modifique. De lo contrario estarán en contra del Parlamento Europeo y de los representantes elegidos de los 27 países de la Unión Europea.

 
  
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  Alexander Alvaro, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señor Presidente, quiero empezar felicitando al señor Lambrinidis por un trabajo tan bien hecho. Ha involucrado totalmente a todos los ponentes alternativos durante la elaboración de este informe y ha hecho todo lo posible por alcanzar compromisos.

Este informe, que aborda las importantes cuestiones de la sociedad de la información, es un paso importante hacia la creación de un Internet que garantice tanto la seguridad de nuestros ciudadanos como sus libertades fundamentales. Los límites entre libertad y seguridad no terminan en los límites del mundo virtual. Él ha tenido en cuenta en este informe la lucha contra la ciberdelincuencia, la pornografía infantil, el robo de identidad y el fraude, así como las infracciones contra los derechos de autor. Ha intentado involucrar a Europol y dejar claro que las leyes actuales del mundo físico deben también aplicarse al mundo virtual.

Al mismo tiempo, ha logrado encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos civiles, la libertad de expresión, la protección de datos y el derecho a la eliminación definitiva de datos en Internet. Hasta el día de hoy, Internet no olvida. Algunos de nosotros podemos alegrarnos de que Internet no existiera cuando teníamos 13, 14, 15 o 16 años, cuando cometimos las locuras de juventud que ahora no nos gustaría encontrar en YouTube o Facebook.

Ha subrayado la necesidad de tener acceso a la información y, todavía más importante, acceso a Internet y respeto a la propiedad intelectual. Soy plenamente consciente de que para muchos diputados el informe no profundiza lo bastante en la protección de la propiedad intelectual y los derechos de autor. Trabajemos en ello con la directiva sobre la protección de la propiedad intelectual y subrayemos dichos puntos en la directiva.

En este informe se afirma claramente que la censura en Internet o el bloqueo de acceso a la red, como se ha previsto o hacer o como ya se hace en algunos Estados miembros de Europa, no son medidas dignas de nuestra sociedad progresista, y también se deja patente que la Unión Europea no está siguiendo el ejemplo de los estados totalitarios ni está aislando a sus ciudadanos de la información ni pasándoles sólo la información que necesiten.

Estoy muy satisfecho de contar con un informe equilibrado que tiene en cuenta las demandas de la sociedad de la información y me sentiría muy satisfecho de que tanto mi grupo como otros dieran mañana a este informe el apoyo más amplio posible, para que podamos desarrollar un acceso a Internet acorde con los intereses de la sociedad.

 
  
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  Roberta Angelilli, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, Señorías, aunque otros diputados ya lo han dicho, permítanme repetir que Internet no debería ser objeto de acción penal ni censura, porque ofrece oportunidades de comunicación, socialización, información y conocimientos, pero es necesario elaborar una estrategia mundial para combatir la ciberdelincuencia.

En concreto, debemos proteger a los niños y educar e informar a los padres y profesores sobre los nuevos peligros potenciales de la web. Son objetivos en relación con los cuales Europa debería poder intervenir con eficacia; quiero felicitar al ponente por el buen trabajo que ha realizado.

No obstante, a pesar de las sanciones y el nivel bastante alto de protección proporcionado por la legislación de los Estados miembros para combatir el abuso y la explotación sexual en línea de niños y la pornografía infantil, el nivel de protección infantil debe aumentar más, entre otras cosas mediante el desarrollo continuo de las nuevas tecnologías, sobre todo Internet, y el uso de nuevas formas de seducción de niños con fines sexuales (grooming) en línea por parte de pederastas.

Precisamente por esta razón decidí presentar una enmienda al informe, instando explícitamente a los Estados miembros a que actualicen su legislación sobre la utilización de Internet por parte de menores, en particular mediante la introducción del delito de captación de menores, tal como se define en el Convenio del Consejo de Europa sobre la protección de los niños contra la explotación sexual y el abuso sexual, de octubre de 2007.

 
  
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  Eva-Britt Svensson, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (SV) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Lambrinidis por haber logrado el respeto de la seguridad en Internet, así como la protección y el respeto de los inestimables derechos fundamentales. Supongo que la protección de nuestros derechos fundamentales según este informe también recibirá apoyo cuando tomemos una decisión sobre el paquete sobre telecomunicaciones. Hay una conexión evidente entre este informe y el paquete sobre telecomunicaciones. Espero que también estemos de acuerdo en ese momento en que es importante proteger las libertades civiles.

Como ya han dicho algunos diputados, Internet ha traído consigo un aumento enorme de las oportunidades para ejercer la libertad de expresión. Los ciudadanos que normalmente no tienen acceso a los foros de debate de los medios de comunicación a gran escala ahora pueden crear opinión y seguir las cuestiones. Constituye un nuevo espacio para el intercambio de opiniones muy necesario para la movilización política. Proporciona grandes oportunidades a los ciudadanos para someter a escrutinio a los que toman las decisiones. Lo importante es que los propios ciudadanos tienen la oportunidad de someter a escrutinio a los legisladores y otros titulares de poder. Ha provocado un incremento del conocimiento. Por encima de todo, también tenemos la oportunidad de comunicarnos y entrar en contacto con personas de diferentes culturas y diferentes partes del mundo.

A la hora de debatir esta cuestión es también importante que nos aseguremos de contamos con una auténtica libertad de expresión y garantías contra la censura y el control de las opiniones, la información y la formación de opinión, por ejemplo. Derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión y de privacidad son elementos importantes de la democracia y deben ser protegidos y respetados en todo momento. Así pues, Internet es un factor importante en nuestra sociedad democrática actual y debería seguir siéndolo.

Por tanto, desearía gustaría que votáramos en contra de la enmienda 5, que pretende eliminar el texto «garantizar que la expresión de opiniones políticas controvertidas a través de Internet no esté sujeta a la acción penal». La aceptación de esta enmienda representaría un revés para la democracia. ¿Quién decide qué es lo que constituye opiniones políticas controvertidas? Es un derecho democrático poder expresar opiniones políticas diferentes.

También es importante el derecho de los usuarios de Internet a eliminar de forma permanente datos personales de los sitios web. Por supuesto, debemos luchar contra la delincuencia en Internet, al igual que con cualquier otra actividad delictiva, pero debemos hacerlo con garantías jurídicas conforme al derecho penal, igual que sucede con otros tipos de delincuencia.

La delincuencia en Internet cometida contra los niños es especialmente grave. A este respecto, seguimos el Convenio del Consejo de Europa sobre la protección de los niños contra la explotación sexual y el abuso sexual. También se han visto afectados otros grupos. Pienso, en concreto, en las mujeres que han sido víctimas del comercio de esclavas del sexo. La industria del sexo en la actualidad utiliza Internet y la violencia sexual que sufren muchas mujeres y niños. En este sentido, permítanme recordares que pueden apoyar una declaración escrita que pretende detener esta violencia, que es la Declaración escrita nº 94.

Por último, me gustaría también mencionar el peligro que hemos visto con respecto a la supuesta guerra contra el terrorismo. De vez en cuando ha llevado a la imposición, por parte de los gobiernos, de restricciones excesivas de la libertad de expresión y de privacidad de las personas. Estas restricciones han dado lugar a un riesgo para la seguridad de los ciudadanos. Los servicios de seguridad de varios países han intercambiado los datos personales que han obtenido controlando Internet. Esto ha puesto vidas en peligro, por ejemplo, en casos en que la gente es obligada a huir de sus países a causa de la opresión política. Les insto a que apoyen mañana este informe.

 
  
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  Hélène Goudin, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señor Presidente, me quedo fascinada a diario con la herramienta tan fantástica que es Internet, pero, por mucho que la pueda proteger la Unión Europea, una red mundial de ordenadores no es una red europea. Creer que un decreto de Bruselas o de Estrasburgo pueda cambiar esta situación es bastante increíble y está muy alejado de la realidad. Se puede alegar con razón que la UE no es el foro adecuado para resolver el tipo de problema señalado en este informe. Permítanme que les ponga un par de ejemplos. El informe compara el derecho a disponer de Internet con el derecho a ir a la escuela. Es un poco exagerado teniendo en cuenta que sabemos que el derecho y la oportunidad de ir a la escuela no es algo que se dé por supuesto en muchos países comunitarios.

La protección y promoción de los derechos de las personas en Internet y el equilibrio entre privacidad y seguridad revisten una gran importancia, pero tampoco son cuestiones que deba resolver la Unión Europea. Se trata de un problema internacional que debe abordarse sobre todo a nivel internacional.

Otra cuestión que me toca de cerca es el intercambio de ficheros. En este ámbito tenemos que aplicar cuanto antes medidas penales comunes para proteger los derechos de propiedad intelectual. Creo firmemente que son los Estados miembros los que deberían decidir qué constituye un delito y qué consecuencias, si las hubiera, puede tener. Para la Unión Europea, el control total del desarrollo de la industria de la música y del cine es totalmente inaceptable, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que estamos intentando criminalizar a toda una generación.

Por último, quiero decir que todo intento de legislar en estos ámbitos va a resultar difícil, ya que la tecnología cambia mucho más rápidamente que la política.

 
  
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  Urszula Gacek (PPE-DE). Señor Presidente, quiero dar las gracias al ponente por aceptar mi sugerencia y animar a los fabricantes de software para ordenadores a adoptar medidas adicionales para bloquear el acceso a sitios web pornográficos y violentos.

Es un tema de particular preocupación para los padres. Es un hecho innegable nuestros hijos a menudo saben más que nosotros de informática. Puede que los padres tengan una ligera idea de que pueden activar filtros en los navegadores de Internet, pero para ello se requiere un mínimo de conocimientos sobre el software de los navegadores, así como una decisión consciente de activar el sistema.

Si el filtro estuviera preinstalado de manera predeterminada en la posición «activado», es probable que muchos más niños —incluidos los más jóvenes, que usan cada vez más Internet sin supervisión— estarían protegidos ante la posibilidad de acceder de forma involuntaria a sitios que tienen una influencia perjudicial sobre ellos. Pido a los fabricantes que respondan a nuestra sugerencia. No deberían considerarlo como una imposición o restricción sino más bien como una oportunidad de comercialización. Si a la hora de comprar yo tuviera la opción de escoger entre dos ordenadores comparables y viera uno que lleva una etiqueta de fácil acceso para niños, que confirmara que los filtros han sido preinstalados, yo como padre elegiría ese producto. Con el paso del tiempo, si los padres toman esta decisión, conseguirán que esto se convierta en norma de la industria. Espero de verdad que podamos conseguirlo con la cooperación de la industria.

 
  
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  Alin Lucian Antochi (PSE) . – (RO) Internet ha entrado en una nueva fase, ya que ahora no solo se considera un instrumento esencial para los negocios, sino también un foro mundial para expresar opiniones diferentes.

Sin embargo, esta evolución ha generado actitudes ambivalentes. Por un lado, Internet sigue ofreciendo oportunidades fantásticas, actuando como catalizador para el desarrollo educativo, cultural, económico y social, y, por otro, se percibe como una plataforma que puede utilizarse para fomentar comportamientos violentos y que influye en la libertad y seguridad de las personas.

Asimismo, debido a su naturaleza mundial, Internet también se ha convertido en un riesgo para la privacidad, puesto que las actividades de los ciudadanos en Internet son a menudo objeto de control de los gobiernos, las autoridades policiales, la empresas privadas e incluso los delincuentes y terroristas, llegando a dar lugar a veces al robo de la identidad.

En esta situación, se debe identificar la vía jurídica que permita distinguir entre proteger la seguridad y las libertades fundamentales de los ciudadanos en Internet y controlar de forma ilimitada sus actividades por parte de varias autoridades para que la legislación resulte eficaz y no excesiva en las medidas tomadas para combatir la delincuencia. Por eso es necesario definir normas internacionales para la protección de los datos, la seguridad y la libertad de expresión mediante la continua cooperación entre los operadores y los usuarios de Internet.

También es importante, y a este respecto apoyo plenamente al ponente, examinar y establecer los límites del consentimiento solicitado a los usuarios, ya sea por parte de los gobiernos o de las empresas privadas, en lo tocante a la cesión de parte de su privacidad a cambio de determinados servicios o privilegios de Internet.

Y por último, pero no por ello menos importante, creo, señor Presidente, que los Estados miembros deben realizar esfuerzos para que sus legislaciones sigan la misma línea en cuanto a la protección de los derechos fundamentales en Internet, ya que se trata de algo que también puede ayudar a esbozar una estrategia conjunta para combatir la ciberdelincuencia o el terrorismo.

Quiero felicitar al señor Lambrinidis y a todo el equipo que ha contribuido a elaborar este informe.

 
  
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  Sophia in 't Veld (ALDE). – (NL) Señor Presidente, deseo sumarme a los que ya han felicitado al ponente por el excelente informe que ha preparado. Voy a mencionar brevemente un par de puntos.

En primer lugar, en los últimos años hemos asistido a un rápido incremento del almacenamiento de datos personales por parte de empresas y gobiernos. Los gobiernos utilizan las bases de datos de las empresas, pero sigue habiendo distintos niveles de protección aplicables al primer y tercer pilar —cosa que me parece sumamente preocupante—.

El segundo punto, —y me complace ver que se ha aprobado mi enmienda sobre esta cuestión— es que, desde luego, los delincuentes también sacan todo el partido que pueden de Internet. El robo de la identidad está creciendo de forma alarmante y, por ello, debemos pedir a la Comisión Europea que cree un punto de contacto para este tipo de robos —no solo como una forma de intercambiar información, sino también a favor de las víctimas—.

En tercer lugar las normas internacionales son realmente necesarias. También se está trabajando en ellas, pero tales normas deben elaborarse en el curso de un proceso democrático abierto y no por funcionarios de la Comisión Europea que negocien con funcionarios de los Estados Unidos.

Por último, aunque la Comisión Europea a menudo utiliza palabras sutiles sobre la libertad y los derechos civiles, me he dado cuenta de que, bajo el liderazgo del Comisario Frattini y también con la ayuda del Consejo, se han tomando infinidad de medidas en los últimos años que hacen posible el espionaje de los ciudadanos las veinticuatro horas del día y que restringen sus libertades. Ya va siendo hora de que valoremos lo que ha estado ocurriendo y el tipo de consecuencias que se han producido. Así pues, quisiera terminar con una sugerencia para la Comisión: les recomendaría que nombraran un Comisario independiente que se ocupara de los derechos y libertades civiles en el próximo período de mandato.

 
  
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  Presidente. Le he dado un poco más de tiempo a la señora in’t Veld porque tiene 400 seguidores en Twitter. Yo solo tengo nueve. Ya va por cuatrocientos cincuenta.

 
  
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  Jean-Paul Gauzès (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, hablo en nombre del diputado señor Toubon.

En primer lugar quiero dar las gracias al señor Popa, que ha realizado un excelente trabajo al intentar conseguir un compromiso aceptable para todos nosotros, a pesar de las posiciones extremas adoptadas respecto a esta cuestión por algunos miembros del Grupo del Partido de los Socialistas Europeos y del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea.

El informe plantea la importante cuestión de la búsqueda de un equilibrio entre seguridad y libertades fundamentales en Internet. De hecho, mientras para muchos esta nueva tecnología es sinónimo de progreso y oportunidades, no lo es sin riesgos. Por ejemplo, es imprescindible garantizar la libertad de expresión y de información en este medio nuevo, pero también hay que garantizar al mismo tiempo el respeto de otras libertades fundamentales, como la protección de la vida privada de las personas y de los datos personales, así como de la propiedad intelectual.

El ponente, señor Lambrinidis, que ha realizado una labor excelente, ha tenido en cuenta las nuevas modalidades de delincuencia en Internet y los riesgos que plantean, en particular para los niños. Lamentablemente, el informe resulta más ambiguo e incluso peligroso con respecto a otros puntos.

El objetivo de las enmiendas presentadas por la señora Hieronymi, el señor Mavrommatis y el señor Toubon es dejar claro que los ataques contra las libertades fundamentales no deberían tolerarse en nombre de la libertad de expresión y de información.

Los Estados miembros y los operadores de Internet deberían mantener un cierto espacio de maniobra para que puedan encontrar las soluciones adecuadas para asegurar que los derechos de algunos no impidan a otros ejercer los suyos. Las leyes deben aplicarse a Internet de la misma manera que se aplican en cualquier otra parte. Internet no puede ser un espacio virtual donde un acto que constituye un delito en el mundo real sea considerado lícito, e incluso sea protegido simplemente por el efecto de la tecnología y la forma en que ésta se utiliza. El Estado de Derecho en nuestras sociedades democráticas está en juego.

 
  
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  Manuel Medina Ortega (PSE). – (ES) Señor Presidente, quiero felicitar a mi colega y amigo, el señor Lambrinidis, por el informe que ha elaborado y, además, por la exposición oral, bastante equilibrada, sobre lo que pretende con este informe.

Yo he traído aquí un libro, que es el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa. Este libro fue aprobado por el 90 % del electorado español y por la mayor parte de los Parlamentos nacionales de los países a los que pertenecen los diputados que estamos aquí.

No ha entrado en vigor por ciertas dificultades de carácter político, pero ese texto es fundamental, porque aquí está incorporada –y para mí es un mandato de mis electores– la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Creo que en esa Carta aparecen recogidos los principios que expone el señor Lambrinidis en su informe.

En primer lugar, Internet es un espacio de libertad, modernidad e igualdad de oportunidades, donde las personas se comunican, se relacionan y se informan, intercambiando ideas y compartiendo conocimientos. Y ese derecho está reconocido por el artículo II-71 del Tratado que establece la Constitución europea.

En segundo lugar, Internet tiene que defender la libertad y el desarrollo de la sociedad de la información en compatibilidad con el respeto a la propiedad intelectual y la protección de la intimidad de los usuarios. Concretamente, el derecho de propiedad intelectual y también el derecho a la intimidad de los usuarios están reconocidos por el artículo II-77 del proyecto de Constitución europea.

Y, en tercer lugar, hay que buscar un equilibrio adecuado entre la protección de derechos, el fomento de la oferta y el mercado legal de contenidos digitales en Internet y un desarrollo abierto a nuevos modelos corporativos que surgen en la red. Nos encontramos también con la protección de datos de carácter personal, que está reconocido por el artículo II-68 del proyecto de Constitución.

Por tanto, creo que el informe Lambrinidis recoge estas preocupaciones. Es cierto que no se detiene a detallar las condiciones, requisitos, consecuencias y sanciones debido al abuso de Internet, pero creo que eso corresponderá a un documento de carácter legislativo, que en este momento no estamos discutiendo.

 
  
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  Claire Gibault (ALDE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, en mi calidad de artista siento una gran tristeza y estoy impresionada por la falta de interés hacia el sector de la cultura que se desprende del informe del señor Lambrinidis.

Deseo hacer hincapié en que debemos salvaguardar y proteger en todo momento los derechos de las personas en general, de conformidad con la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea, y debemos garantizar los derechos y libertades de todas las partes interesadas. La sociedad de la información es un sector económico cada vez más importante, pero también una fuente enorme de innovación y creatividad que contribuye a sustentar la economía actual.

Esto quiere decir, entre otras cosas, que el acceso para todos a una cultura diversa y a la educación debe quedar garantizado en un contexto de respeto por el derecho comunitario y que el valor del trabajo creativo de autores y artistas, incluido en el contexto de la economía digital, debe ser debidamente reconocido. No obstante, dicho reconocimiento exige una remuneración por todas las formas en que se utiliza su contribución creativa para que puedan vivir de su profesión y puedan tener total libertad para dedicarse a ella.

A este respecto, los derechos de la propiedad intelectual no deben considerarse un obstáculo sino un factor impulsor de actividades creativas, especialmente en el contexto del desarrollo de nuevos servicios en línea.

Por otro lado, creo que, el discurso racista, lleno de odio o revisionista también debe perseguirse en Internet. La libertad de expresión debe ejercerse de manera responsable. Debe encontrarse el equilibrio entre la libertad de acceso a Internet, el respeto por la privacidad y la protección de la propiedad intelectual. Así que les pido, Señorías, que respalden mis enmiendas, que van de la 2 a la 6.

 
  
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  Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, casi se ha convertido en un hábito para nosotros examinar un informe sobre Internet en cada sesión plenaria. Es algo positivo, porque da por fin una oportunidad a los Estados miembros y a la Unión Europea de abordar de forma eficaz estas cuestiones de actualidad relacionadas con el uso de Internet. Felicito a Su Señoría, el señor Lambrinidis por aceptar que se incluyan las enmiendas de los diputados en su extenso informe, con las cuales que se añaden algunos aspectos nuevos al tema de debate.

La última vez, el Parlamento examinó algunas cuestiones relacionadas con los videojuegos en Internet y los riesgos para los menores y el mecanismo de financiación de la UE para ofrecer un Internet seguro para los menores. En el debate de hoy cada vez veo más claro que, a fin de cuentas, todo se reduce a una cuestión de consideraciones jurídicas.

Por eso creo que lo único que deberíamos solicitar es un estudio a nivel jurídico de los múltiples problemas que surgen del uso de Internet. En ese caso, el informe será un catálogo muy útil que deberá ser examinado en profundidad por los expertos jurídicos, quienes, posteriormente aplicarán en la práctica su labor de investigación con la cual proporcionarán a los distintos interesados mencionados en el informe las herramientas necesarias para elaborar leyes que protejan el principio del Estado de Derecho en lo que respecta al uso de Internet de una forma democrática. Naturalmente, no podemos hablar de democracia cuando no todos los ciudadanos tienen el derecho, con independencia de su situación financiera, a usar Internet. Así no están las cosas hoy en día, pero esperamos que lo estén algún día.

 
  
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  Katrin Saks (PSE). – (ET) Señorías, ¿pueden imaginarse la vida sin Internet? Yo, por mi parte, ya no puedo. Yo soy de Estonia, que es líder mundial en acceso a Internet. Probablemente esto sea así porque tenemos más experiencia con los peligros de Internet, desde la guerra electrónica (ciberguerra) que tuvo como objetivo a nuestro país hace dos años hasta el hecho de que, según estudios internacionales, nuestros niños han sido víctimas de la ciberpersecución más de lo que lo han sido los niños de otros países.

A través de los distintos informes que ha aprobado en los últimos años, el Parlamento Europeo ha tratado de responder, de hecho, a la pregunta «¿Qué es Internet?». Actualmente sería más pertinente preguntarse si el mundo de Internet es un espacio aparte, como si fuera un mundo virtual que no forma parte de la vida real, o si forma parte de la esfera pública. El señor Lambrinidis también se ha planteado esta cuestión en su informe, en el que afirma que nuestra tarea principal es buscar un equilibrio adecuado entre la privacidad y la seguridad.

La libertad de expresión es sacada enseguida a relucir cada vez que se menciona la restricción de la libertad de Internet —la libertad de expresión es el derecho a difundir ideas, opiniones, convicciones y otra información, pero también conlleva responsabilidad—. Quiero dar las gracias al ponente y espero que todos tengamos la energía suficiente para encontrar la respuesta a estas preguntas: ¿qué es Internet? ¿Se puede regular? Y si es así, ¿cómo debería hacerse? Dado que Internet es uno de los signos más evidentes de la mundialización, nuestro planteamiento del problema también ha de ser internacional.

 
  
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  Filiz Hakaeva Hyusmenova (ALDE). – (BG) Señorías, el contenido de este informe está totalmente a la altura de su título. Abarca los derechos recogidos en la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea y de la Convención de la ONU sobre los derechos del niño y tiene por objeto proteger a los niños de la delincuencia. Enhorabuena al ponente.

Internet es un mundo en el que ocurren hechos que no están definidos de forma explícita como violaciones de los derechos y las libertades o como delitos contra ellos. Las oportunidades para expresarse, la búsqueda de información y los contactos sociales son a menudo reemplazados por algo con lo que se pretende todo lo contrario. Internet constituye un caldo de cultivo para esquivar las normas y expresar cualquier idea sin limitaciones.

En unas condiciones que facilitan el anonimato y que no presentan ningún tipo de control, lo que resulta de todo esto es la negación de toda responsabilidad derivada de la elección y utilización de los términos lingüísticos, los cuales se infiltran a menudo del argot, el cinismo e incluso el mal gusto. Evolucionan hacia un lenguaje de desconfianza y odio, pasan a incorporarse al uso diario, se convierten en un modelo a imitar y conforman una actitud determinada.

Este tipo de lenguaje no contribuye al bienestar social, espiritual y moral de los niños y no fomenta la cultura y los valores. Por eso deseo hacer hincapié en la necesidad de llevar a cabo un análisis separado del lenguaje utilizado en Internet y su influencia en el desarrollo personal del niño.

 
  
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  Csaba Sógor (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, soy una de esas personas a las que les gustaría garantizar la continuidad de la libertad de Internet. Los creadores de Internet tenían una gran fe en la bondad esencial del género humano y yo me inclino a compartir esa fe. Lamentablemente, muy a menudo en Internet, al igual que en toda sociedad humana, tenemos que enfrentarnos al triste hecho de que se necesitan normas para proteger a aquellos que no se pueden proteger a sí mismos. La seguridad de las personas es un derecho fundamental, como también lo es el derecho a la libertad de expresión y a expresarse uno mismo.

Hay que poner fin a conductas indeseables como la pornografía infantil y la pederastia, así como el fraude en Internet. No podemos tolerar que haya depredadores de ningún tipo en Internet y, aprovechando que estamos debatiendo este tema de gran interés, permítanme llamar su atención sobre un hecho mucho menos debatido: el hecho de Internet también está plagado de sitios que incitan al odio, a la violencia y a la intolerancia hacia todo tipo de minorías, y entre ellas las minorías étnicas. Es un aspecto de Internet que requiere nuestra atención. Tenemos que proteger también a las minorías. Es inaceptable que muchos grupos extremistas utilicen Internet para instigar al odio y a la xenofobia.

 
  
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  Ewa Tomaszewska (UEN). – (PL) Señor Presidente, quiero llamar la atención sobre varios problemas asociados a Internet.

En primer lugar, voy a referirme a la protección de los datos personales y la protección de la confidencialidad en relación con la votación electrónica, que permite a las personas con discapacidad ejercer sus derechos como ciudadanos. En segundo lugar, debo mencionar la protección de la propiedad intelectual en relación con material artístico que puede ser intercambiado fácilmente a través de Internet. Otra cuestión es la protección de los niños ante contenidos perjudiciales, como pueden ser escenas de brutalidad y la pornografía, mediante filtros adecuados y educando a los padres. La cuarta cuestión es el problema de proteger a los niños de los pederastas y los secuestradores, y también la oportunidad de localizar a los delincuentes utilizando los rastros que dejan en Internet, como la dirección de un pederasta o grabaciones de delitos utilizando teléfonos móviles y que luego cuelgan en Internet. Si las declaraciones hechas en Internet por un joven en Alemania no hubiesen sido ignoradas, sus víctimas todavía estarían vivas, en concreto los alumnos y profesores a los que disparó. La siguiente cuestión, que es realmente la más importante, tiene que ver con el respeto de la libertad de expresión, y en este sentido la ley debería ser respetada igual que se respeta en todas los demás ámbitos. Algunos de estos problemas requieren nuevas soluciones técnicas. Felicito al ponente.

 
  
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  Ján Figeľ, miembro de la Comisión. Señor Presidente, quiero dar las gracias a todos los oradores por sus comprometidas e interesantes contribuciones. Sólo deseo añadir dos observaciones sobre lo que dije al principio. Por ejemplo, nosotros compartimos las inquietudes que suscitan los derechos de la propiedad intelectual y el planteamiento equilibrado que se necesita en este ámbito. Es importante para la evolución global, o el desarrollo, de la sociedad de la información. Debe encontrarse un equilibrio entre la aplicación de estos derechos de la propiedad y el ejercicio de las libertades o los derechos fundamentales, enumerados en el informe, entre los que cabe mencionar el derecho a la privacidad, la protección de los datos personales y el derecho a participar en la sociedad de la información.

Muchos de ustedes han mencionado la protección de los niños —los menores— ante aquellos que seguramente más están afrontando estos desafíos y que se sientan delante del ordenador todos los días. En este sentido no solo recomendaría, sino que pediría encarecidamente a los socios, a los Estados miembros y a las instituciones que cooperaran con el programa Safer Internet 2009-2013. Hay un presupuesto bastante importante para este proyecto. Ya se han tomado medidas contra los contenidos indebidos o ilegales, y también contra comportamientos o conductas perjudiciales como la seducción de niños con fines sexuales (grooming) o la intimidación, que ya se han mencionado.

Hay muchas cuestiones, pero yo abogaría por la aplicación de políticas serias basadas en compromisos, tanto nacionales como internacionales. Tenemos una directiva sobre la privacidad y las comunicaciones electrónicas, muchas medidas concretas o planes de acción, un programa europeo sobre la protección de infraestructuras críticas. Por eso dije que no necesitamos más leyes, sino la aplicación debida y adecuada de las mismas, y después, por supuesto, un mayor desarrollo y mejoras. Alguien mencionó con razón el paquete sobre telecomunicaciones. El diálogo a tres bandas de ayer permite albergas esperanzas respecto a un acuerdo final.

Para concluir quiero decir que este año ha sido proclamado el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación y el lema es: imagina, crea, innova. Quizá no podemos imaginarnos el mundo sin Internet, pero es importante imaginar y crear e innovar para hacerlo más seguro y más cercano a la humanidad y a la responsabilidad humana.

 
  
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  Stavros Lambrinidis, ponente. − (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias a la Comisión. Para facilitar un poco el trabajo a los intérpretes —puesto que hablo sin guión— voy a hacerlo, de forma excepcional, en inglés.

Respeto las susceptibilidades de las personas a quienes preocupa la protección de la propiedad intelectual, pero tengo la impresión de que están librando una batalla contra el informe equivocado. Mi informe no aborda solo un problema, sino que trata de manera general de la protección de los derechos fundamentales y la seguridad en Internet y precisamente por eso ha recibido un apoyo unánime.

Sin embargo, en la medida en que se refiere a los derechos de la propiedad intelectual, uno pensaría, al escuchar algunas de las intervenciones, que los ignora. Permítanme que les lea, en concreto, un ejemplo del equilibrio que hemos intentado mantener en este informe. En la letra k) del apartado 1, pedimos al Consejo que «proceda a la adopción de la directiva sobre medidas penales destinadas a la aplicación de los derechos de propiedad intelectual tras una evaluación, a la luz de la innovación e investigación contemporáneas, de la medida en que son necesarias y proporcionadas». Esto es lo que dice el informe.

Sin embargo, las enmiendas son cualquier cosa menos equilibradas. Las enmiendas que eliminan lo que pide el informe —que es la prohibición de la vigilancia sistemática de todos los usuarios, sean o no sospechosos y sean o no culpables, para proteger los derechos de seguridad— son cualquier cosa menos equilibradas. Nos piden que dejemos totalmente de lado los derechos fundamentales para proteger otra cosa.

En segundo lugar, las enmiendas que eliminan o suavizan una referencia muy concreta y específica del informe —que la expresión de opiniones políticas controvertidas no esté sujeta a la acción penal— son enmiendas a las que me opongo, y me complace oír que otros muchos diputados de esta Cámara también se oponen.

La expresión de opiniones políticas ha de protegerse, sobre todo cuando tales opiniones son controvertidas. Si en esta Cámara todos estuviéramos de acuerdo, no necesitaríamos legislar la libertad de expresión. Es precisamente cuando no lo estamos —y sobre todo para proteger la expresión de opiniones que puedan resultar particularmente indignantes para personas como yo o para otras personas— cuando hacemos uso de estas leyes. Esta referencia del informe no habla de expresión de opiniones «delictivas». Habla específicamente de opiniones «políticas controvertidas». Así pues, les pido a todos que apoyen este apartado concreto del informe y apoyen el informe en general.

Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a todos —incluso a aquellos que no están de acuerdo conmigo— los que han estado aquí esta noche. Sé que no es fácil. Les agradezco el apoyo que me han prestado todos estos meses que han precedido a la presentación de este informe. Espero tener de nuevo la oportunidad de trabajar con ustedes en el futuro en sus informes y demostrarles la misma comprensión y el mismo apoyo.

 
  
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  Presidente. Gracias, Señorías. Gracias, señor Mavrommatis, por su dictamen y gracias sobre todo al ponente, señor Lambrinidis, por su éxito y por tan importante e interesante informe.

El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar el jueves 26 de marzo de 2009.

Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)

 
  
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  Neena Gill (PSE), por escrito. – (EN) Felicito al ponente por su informe. Creo que Internet ha mejorado las vidas de los europeos de innumerables formas. Ha ampliado nuestra capacidad para acceder al conocimiento, nos ha ayudado a comprender mejor el mundo que nos rodea y ha reforzado nuestras relaciones sociales con otras personas.

Pero los electores me dicen que también están preocupados por los riesgos de Internet. Disponemos de una tecnología extraordinaria, pero esa misma libertad que nos da también ha dejado vía libre a los delincuentes para que abusen de la tecnología. Este informe, centrado en los derechos fundamentales, va a necesitar mucho tiempo para conseguir que Internet sea más seguro. Durante el último periodo parcial de sesiones hablamos sobre la necesidad de abordar la pornografía infantil. Equilibrando libertad y seguridad, las propuestas sobre las que hemos votado hoy conformarán otro instrumento vital en la lucha contra esa amenaza.

El informe también suscita preocupaciones acerca de la alfabetización digital. No podremos avanzar juntos en el marco de nuestra sociedad si, promoviendo nuevas libertades para algunos, restringimos los derechos de aquellos que están menos familiarizados con Internet. Hemos adoptado con gran entusiasmo los profundos cambios que ha propiciado Internet, para llegar aún más lejos, ahora debemos centrarnos en los efectos negativos de esta revolución con el mismo entusiasmo.

 
  
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  Daciana Octavia Sârbu (PSE), por escrito. – (RO) Es bien sabido que Internet es cada vez más difícil de controlar, pero la protección del derecho fundamental a la privacidad en Internet y la garantía de un Internet más seguro deben incluirse entre las prioridades de los gobiernos de los Estados miembros.

La utilización de Internet ofrece innumerables beneficios, pero no debemos olvidar el riesgo de abuso al que se exponen algunos usuarios de Internet.

Por eso, con el fin de limitar estos abusos, es nuestro deber definir normas para la protección de datos, la seguridad y la libertad de expresión, tanto a nivel europeo como en los Estados miembros.

Se deben adoptar medidas urgentes para combatir la ciberdelincuencia y, a este respecto, quiero insistir en la importancia de elaborar una estrategia mundial.

Insisto en que en la lucha contra la ciberdelincuencia debe haber una cooperación activa entre las autoridades policiales, los proveedores de servicios de Internet, los usuarios y otros operadores implicados.

Para terminar, debemos proteger el derecho a la educación y al acceso a Internet, así como la seguridad y la protección de los derechos de aquellos que utilizan los servicios de Internet.

 
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