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Procedimiento : 2011/2667(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

O-000089/2011 (B7-0301/2011)

Debates :

PV 11/05/2011 - 12
CRE 11/05/2011 - 12

Votaciones :

Textos aprobados :


Acta literal de los debates
Miércoles 11 de mayo de 2011 - Estrasburgo Edición DO

12. Revisión de la «Small Business Act» (debate)
Vídeo de las intervenciones
PV
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  Presidente. – El siguiente punto es el debate de:

– la pregunta oral al Consejo sobre la revisión de la «Small Business Act» presentada por Bendt Bendtsen, en nombre del Grupo PPE, Edit Herczog, en nombre del Grupo S&D, Fiona Hall, en nombre del Grupo ALDE, Reinhard Bütikofer, en nombre del Grupo Verts/ALE, Giles Chichester, en nombre del Grupo ECR y Niki Tzavela, en nombre del Grupo EFD (O-000089/2011 – B7-0301/2011),

– la pregunta oral a la Comisión sobre la revisión de la «Small Business Act» presentada por Bendt Bendtsen, en nombre del Grupo PPE, Edit Herczog, en nombre del Grupo S&D, Fiona Hall, en nombre del Grupo ALDE, Reinhard Bütikofer, en nombre del Grupo Verts/ALE, Giles Chichester, en nombre del Grupo ECR y Niki Tzavela, en nombre del Grupo EFD (O-000090/2011 – B7-0302/2011).

 
  
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  Bendt Bendtsen, autor.(DA) Señor Presidente, la crisis económica ha afectado a las pequeñas y medianas empresas europeas. Asimismo, están las nuevas normas de Basilea que ahora se aplicarán en la próxima Directiva relativa a los requisitos de capital. Ello probablemente complique todavía más que las pequeñas y medianas empresas puedan obtener capital para lograr el crecimiento que Europa necesita. En esta resolución, el Parlamento Europeo envía una clara señal a la Comisión que indica que ahora es cuando deben tomarse las decisiones necesarias para beneficiar a nuestras pequeñas y medianas empresas.

Es cierto que no corresponde a los políticos dirigir negocios, pero deben implicarse en la creación de un suelo fértil en el que puedan crecer las empresas europeas. Me complace que ahora vayamos a revisar la «Small Business Act». Debemos tomar medidas pertinentes en lugar de limitarnos a exaltar a las empresas europeas. Hay una necesidad urgente de que las pequeñas y medianas empresas dispongan de un mejor acceso a la financiación. También debe mejorarse el acceso al mercado, incluida la modernización del sistema de normalización en el territorio de la UE y el acceso de las pequeñas y medianas empresas a las oportunidades de contratación pública.

Por último, quiero mencionar que debemos reducir la carga administrativa de nuestras empresas, en relación con el deber de información, por ejemplo. ¿Por qué los propietarios de pequeñas empresas deberían presentar un informe en más de una ocasión? Con una vez debería ser suficiente. Las autoridades públicas deben ser quienes gestionen la distribución posterior de la información. Debemos considerar el hecho de que, cuando elaboramos nueva legislación en la UE y la aplicamos en los Estados miembros, a menudo imponemos todavía más cargas a nuestras pequeñas y medianas empresas. En consecuencia, no basta con limitarnos a reducir la cifra. También debemos asegurarnos, cada vez que elaboramos legislación, de no crear cargas adicionales para las pequeñas y medianas empresas. En términos generales, tenemos que facilitar el funcionamiento de las empresas en Europa, y debemos actuar ahora.

 
  
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  Edit Herczog, autora.(HU) Señor Presidente, señor Comisario, le pido disculpas. He mirado a la tribuna del público durante un instante, ya que tengo la buena suerte de que también un grupo de visita de Hungría está presente.

La «Small Business Act» se ha incorporado al pensamiento europeo recientemente. Sobre la base de la experiencia práctica de los dos últimos años, ahora es el momento de revisarla, actualizarla y dotarla de mayor solidez. Los que presentamos la pregunta hemos resumido las cuestiones más importantes en 34 puntos incluidos en la propuesta de decisión. Y quiero mencionar algunos de ellos.

La aplicación es una cuestión muy importante. Los Estados miembros han cumplido con su obligación con diversos grados de eficiencia y compromiso y el consiguiente éxito. Queremos que haya una única base de datos y tabla de resultados para medir el éxito y los excesos.

Señor Comisario, en nuestra opinión, el objetivo no es violar los derechos de los empleados de ningún modo, sino crear empleo. Reducir los requisitos administrativos no equivale a violar los derechos de los empleados, y lo que debe hacerse es crear la oportunidad para que las pequeñas empresas y las microempresas puedan cooperar.

Con respecto al acceso a los recursos financieros, es muy importante mejorar el uso que se hace de los fondos disponibles a escala de la Unión Europea. Hasta ahora hemos logrado una eficacia del 75 %, y aproximadamente 50 000 PYME han recibido fondos de este modo. Al mismo tiempo, en torno a 300 000 PYME han podido obtener financiación en el marco del Programa de competitividad e innovación. Sin duda alguna, debemos reforzar y mantener esta situación.

Es muy importante que la red institucional ayude a las pequeñas y medianas empresas. Por este motivo debe reforzarse la Red Europea de Empresas.

Nos complacería enormemente encontrar una solución que permita la continuidad del programa Erasmus para jóvenes empresarios. Nos gustaría que los 23 millones de pequeñas y medianas empresas pudieran contratar al menos un empleado adicional. De este modo podríamos contribuir de manera significativa a la mejora de la situación del mercado de trabajo. No obstante, es muy importante que la mano de obra que trabaja para las pequeñas y medianas empresas cuente con mejores cualificaciones que las que posee actualmente. Es especialmente importante que pueda participar en la aplicación del programa de economía ecológica y adquirir competencias digitales. Lo más importante para nosotros es que los jóvenes empresarios que poseen pequeñas y medianas empresas no consideren las formas de empresa distintas como perdedoras, sino como ganadoras.

 
  
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  Fiona Hall, autora. – Señor Presidente, la «Small Business Act» recibió una cálida acogida por parte de las PYME, pero eso fue hace dos años. Es muy importante que ahora demostremos a las pequeñas empresas que no se trataba de una simple hoja de papel.

Con respecto a la cuestión de la carga administrativa, el objetivo no debería ser una situación puntual a la que se llegue para después abandonar. Es algo que requiere una labor continua. Me preocupa especialmente la situación de las microempresas. Para una pequeña empresa con 249 empleados que cuenta con personal administrativo especializado, la carga administrativa es adecuada —o relativamente adecuada—, pero para una microempresa en la que trabajan una o dos personas, la reglamentación excesiva puede llegar a imposibilitar la actividad comercial. No debemos olvidar que las microempresas con menos de 10 empleados representan más del 90 % de todas las empresas de la UE.

Las microempresas deben recibir el trato de unidades familiares, y concretamente, la UE y sus Estados miembros deben trabajar conjuntamente para considerar el modo en que las pequeñas empresas pueden recibir un apoyo claro para las mejoras relativas a la eficiencia energética. De hecho, la cuestión más amplia de la financiación de las PYME es esencial.

Justo antes de Semana Santa, varios diputados al Parlamento Europeo de la Comisión de Industria, Investigación y Energía se desplazaron a California para observar el modo en que funcionan las inversiones en Silicon Valley. Lo que averiguamos fue que había mucho más capital-riesgo disponible que en Europa, y que los que lo proporcionaban adoptaban un planteamiento mucho más enfocado al riesgo. Los inversores de riesgo de California prevén el fracaso de nueve de cada diez inversiones. La inversión que se desarrolla con éxito compensa el resto, pero el lema es «fracasar rápido». Podemos aprender mucho sobre el modo en que podemos apoyar mejor nuestras propias pequeñas empresas innovadoras en Europa. Quizás debiéramos, sobre todo, dejar de estigmatizar el fracaso para empezar a utilizarlo como un paso hacia el éxito.

 
  
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  Giles Chichester, autor. – Señor Presidente, existe una paradoja fundamental en la política de la UE sobre pequeñas y medianas empresas (PYME). Por una parte, existe un apoyo casi unánime en torno a su importancia para la economía, el empleo, la generación de riqueza, la innovación y la flexibilidad, y también de su envergadura en el contexto de la economía. Si la retórica positiva pudiera convertirse en órdenes y en efectivo en el banco, las PYME de la Unión estarían en una forma estupenda. No obstante, el gran reto —que se aborda en esta resolución— es el modo de convertir las palabras amables en acciones útiles sin tirarles el dinero a las PYME: la economía actual no dispone de dinero. Por otra parte, la UE combina este sentimiento positivo con una amplia legislación sobre protección del empleo y requisitos medioambientales: la legislación tiene buenas intenciones, pero representa una carga más pesada para las PYME, puesto que incrementa la carga administrativa para las pequeñas empresas cuando lo correcto sería reducirla.

Esta resolución incluye numerosas sugerencias constructivas. De manera especial, me gusta la propuesta que sugiere combatir la práctica que en mi país se conoce como «sobrerregulación» mediante la cual las autoridades nacionales añaden capas de regulación a las medidas europeas. Mi opinión personal, como alguien que ha trabajado en una pequeña empresa durante 25 años, es que, en realidad, aunque sería positivo reducir esta carga administrativa, lo mejor que podemos hacer por las pequeñas empresas es mejorar el acceso a la información y a la financiación.

 
  
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  Reinhard Bütikofer, autor.(DE) Señor Presidente, en el Parlamento no ocurre todos los días que diputados de seis grupos políticos distintos presenten una pregunta conjunta que genere un debate. Hoy es el caso, y no es coincidencia que la pregunta se refiera al papel de las pequeñas y medianas empresas. Se trata de una preocupación común y de amplia base.

Una de las preguntas que planteamos es: ¿qué está haciendo la Comisión para reforzar de manera adicional los instrumentos financieros útiles en el futuro para las pequeñas y medianas empresas? Uno de estos instrumentos positivos es el Programa Marco de Competitividad e Innovación (CIP). ¿Qué ocurrirá con el CIP cuando se desarrolle el marco estratégico común para la investigación y la innovación? ¿Qué oportunidades habrá para las pequeñas y medianas empresas en este contexto?

Decididamente, no será posible ampliar tanto el concepto de innovación para que abarque todas las actividades pertinentes e incluya a todas las pequeñas y medianas empresas. No obstante, no debemos caer en el error de fomentar únicamente la competitividad de las pequeñas y medianas empresas que hayan sido identificadas como especialmente innovadoras. Por ello, considero que es muy importante adoptar las decisiones adecuadas en el contexto del marco estratégico común.

También quiero hacer una referencia especial a que ello también tiene que ver con los criterios en los que se basa la simplificación y la reducción de la burocracia. El CIP ya incluye mucha menos burocracia que el 7º Programa Marco. No sería sensato aplicar las normas del 7º Programa Marco en el caso de las pequeñas y medianas empresas. Debemos encontrar un modo práctico de dar continuidad a las medidas que han resultado positivas para las pequeñas y medianas empresas, especialmente en los programas como el CIP, para que estas actividades no se queden al margen durante el curso de una reorganización.

 
  
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  Niki Tzavela, autora. – Señor Presidente, quiero felicitar a mis colegas por su contribución esta útil resolución y mostrar mi acuerdo con todo lo que se ha dicho hasta ahora. No obstante, he realizado algunas modificaciones sobre un par de cuestiones que creo que podrían ser constructivas y contribuir de manera útil al texto definitivo.

En primer lugar, el texto no menciona los efectos del comercio ilegal sobre las pequeñas empresas. Lamentablemente, en los tiempos que corren, el comercio ilegal es una realidad y un fenómeno creciente en todos los Estados miembros. Por decirlo sencillamente, el comercio ilegal es uno de los mayores obstáculos para la emergencia y el crecimiento de las pequeñas empresas de Europa.

Mi segundo comentario tiene que ver con la iniciativa de la «segunda oportunidad» de la Comisión para las pequeñas y medianas empresas (PYME). Especialmente en estos tiempos de dificultades económicas, es importante apoyar a las PYME y contribuir a su desarrollo.

Y ello me lleva a mi último punto. Creo que es lamentable que sean pocas aquellas de nuestras PYME innovadoras que se desarrollen hasta ser empresas más grandes y que cada vez haya menos empresas innovadoras, jóvenes y centradas en I+D en la UE que en los Estados Unidos. Las carencias considerables en materia de cualificaciones relativas a la innovación impiden que las PYME adopten modelos innovadores de empresas inteligentes y nuevas tecnologías. Se trata de una cuestión que debemos abordar, y en Europa debemos cultivar el espíritu de riesgo que existe en los Estados Unidos entre la generación de jóvenes americanos.

 
  
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  Enikő Győri, Presidenta en ejercicio del Consejo. (HU) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, le agradezco al Parlamento el interés mostrado en la «Small Business Act» y la oportunidad que presenta para debatir las medidas que debemos adoptar con respecto a las distintas iniciativas mencionadas en relación con la revisión de la «Small Business Act».

La «Small Business Act» es una herramienta de gran importancia que nos ayuda a crear un entorno empresarial más favorable para las pequeñas y medianas empresas. Las PYME contribuyen de manera significativa a la economía europea, puesto que la amplia mayoría de empresas pertenecen a esta categoría y proporcionan empleo a más de 90 millones de personas en toda Europa. Por este motivo, la plena aplicación de la política para las PYME, y en particular, la «Small Business Act», constituye una prioridad fundamental para la Presidencia húngara. El éxito de nuestra estrategia de competitividad depende del modo en que nuestras iniciativas políticas afecten a las PYME. Una de las claves del crecimiento futuro es que en Europa deberían operar PYME altamente competitivas e innovadoras. Y en consecuencia, el Consejo acoge con gran satisfacción la comunicación de la Comisión sobre la revisión de la «Small Business Act», que se publicó el 23 de febrero de 2011. En la comunicación, la Comisión sugiere diversas iniciativas nuevas en varios ámbitos prioritarios en los que deben tomarse medidas adicionales. Estas iniciativas se crearon a raíz de amplias consultas con asociaciones de PYME y las autoridades competentes. Y debido a ello, consideran debidamente los intereses tanto de las propias empresas como de otras partes interesadas.

La comunicación de la Comisión se debatió en las reuniones informales de ministros de competitividad en Gödöllő (Hungría) el 12 de abril de 2011. En estas conversaciones, los ministros apoyaron plenamente la opinión de la Presidencia de que las cuatro cuestiones fundamentales que debían considerarse prioritarias son la regulación inteligente, la financiación, la internacionalización y la gobernanza. Es necesario realizar una labor más intensa que nos permita avanzar en estas cuestiones. Al mismo tiempo, es la firme intención de la Presidencia mantener el impulso del proceso en la reunión del Consejo de Competitividad que se celebrará el 31 de mayo de 2011, que también considerará la revisión intermedia de la «Small Business Act». En la citada reunión, la Presidencia quiere que el Consejo adopte conclusiones en las que el principio de «pensar primero a pequeña escala» se aplique de manera particular, es decir, el principio en el que se basa la comunicación de la Comisión.

Con respecto al estatuto de la empresa privada europea, la Comisión Europea realizó en primer lugar una recomendación sobre el tema en una propuesta de reglamento del Consejo en 2008. La idea subyacente a la propuesta era favorecer la actividad empresarial de las PYME en el mercado único, lo que debe generar una reducción de costes y un incremento del crecimiento económico. En el Consejo surgieron varias preocupaciones en torno a ciertos aspectos y secciones de la propuesta. A pesar de los encomiables esfuerzos de las Presidencias sueca y belga, a fecha de hoy los Estados miembros no han alcanzado un acuerdo. Puedo garantizarles a Sus Señorías que la Presidencia húngara se está esforzando por encontrar el camino hacia el progreso con respecto a las cuestiones especialmente complejas de esta propuesta y seguirá haciendo todo lo que esté en su mano para concluir la cuestión de manera satisfactoria.

 
  
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  Olli Rehn, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, le agradezco enormemente a Sus Señorías esta importante pregunta oral y su debate. Responderé a la pregunta en nombre de mi colega, el Vicepresidente Antonio Tajani.

Lo cierto es que las pequeñas y medianas empresas representan el 99 % de todas las empresas europeas, generan la mayor parte del valor añadido de la economía real y crean dos tercios de los empleos del sector privado. La UE confía en las PYME y está creando las condiciones en las que puedan desarrollarse y crecer para crear empleo en los mercados competitivos. Las PYME necesitan menos burocracia, un acceso más fácil a la financiación de mercados ecológicos y cualificaciones que se ajusten a las necesidades de la economía real. Estos son los principios que subyacen a nuestra política en torno a las PYME según figuran en la revisión de la «Small Business Act» para Europa. Voy a describir cinco líneas de trabajo en el contexto de sus cinco cuestiones planteadas en la pregunta oral en mi respuesta en nombre de la Comisión.

En la revisión, la Comisión invita a los Estados miembros a evaluar de manera sistemática el impacto de la legislación sobre las PYME utilizando la «prueba de las PYME». El Parlamento Europeo y la Comisión están trabajando conjuntamente en un estudio sobre la aplicación de la prueba de las PYME en los Estados miembros y a escala europea. La Comisión utilizará esta prueba como base para la planificación de medidas adicionales en apoyo de la aplicación y el intercambio de mejores prácticas. Actualmente también estamos completando un estudio sobre los problemas asociados a los permisos y a las autorizaciones oficiales, la transferencia entre empresas y los procedimientos de quiebra en los Estados miembros. El estudio permitirá que la Comisión, y de manera especial, los Estados miembros, planifiquen medidas apropiadas para aplicar el principio de «pensar primero a pequeña escala» a los servicios administrativos. Ello será posible ampliando la administración electrónica y las ventanillas únicas, al hilo de las recomendaciones realizadas en la revisión.

En segundo lugar, se introducirá un nuevo sistema de gobernanza. La Comisión ha invitado a los Estados miembros a que designen un representante de PYME —«el señor o la señora PYME»— para que controle la aplicación de la SBA. Los representantes nacionales formarán parte de un grupo consultivo para la SBA que contribuirá a evaluar y difundir información relativa a las medidas adoptadas en apoyo de las PYME. Este grupo se reunirá por primera vez en la Conferencia SBA que se celebrará los días 24 y 25 de mayo de este año en Budapest.

En tercer lugar, el objetivo es que las PYME sean las principales beneficiarias del programa europeo encaminado a reducir la carga administrativa. La Comisión ha presentado ante el Consejo y el PE propuestas para reducir considerablemente los costes administrativos —hasta un 30 % cuando se apliquen—, mientras que las propuestas que ya se han adoptado reducirán dichos costes en un 22 %.

La Comisión confía en que el Parlamento garantice la adopción de nuestras propuestas lo antes posible. Ciertas propuestas, como la revisión de la cuarta directiva contable, beneficiará especialmente a las PYME. Cuando haya sido adoptada por el Consejo y el Parlamento, la revisión de la cuarta directiva contable permitirá que los Estados miembros eximan a las empresas muy pequeñas de ciertas obligaciones contables.

En cuarto lugar, la SBA también ha creado un marco que permite a las PYME asumir el reto de la eficiencia energética mejorando su gestión de la energía y aprovechando las oportunidades que presenta el mercado ambiental. En plan de acción destinado a fomentar la innovación ecológica también se aplicará, prestando especial atención a las PYME mediante la promoción del establecimiento de redes, de las tecnologías bajas en carbono y de la gestión eficiente del uso de los recursos. También seguiremos desarrollando medidas dedicadas especialmente a los expertos en materia de medio ambiente y energía en el contexto de la red europea de empresas.

Por último, como parte de la iniciativa insignia de la agenda de nuevas cualificaciones y empleos, la Comisión evaluará las futuras necesidades en materia de cualificaciones que se necesitan en las microempresas y en las empresas artesanales. Acaba de publicarse un estudio inicial sobre la identificación de los requisitos futuros en materia de cualificaciones en microempresas y empresas artesanales hasta 2020. Dicho estudio identifica las medidas que deben adoptarse para cumplir los requisitos futuros en materia de cualificaciones, fomentarlos de manera más efectiva e incluirlos de manera más sistemática en los programas de formación para estos dos tipos de empresas.

 
  
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  Pilar del Castillo Vera, en nombre del Grupo PPE. – (ES) Señor Presidente, señores representantes de la Comisión y del Consejo, nos encontramos hoy, en este Parlamento, debatiendo una propuesta de resolución conjunta sobre la revisión de la «Small Business Act» que la Comisión presentó en el mes de febrero.

Las pequeñas y medianas empresas se pueden definir de muchas maneras en relación con la economía, pero son algo así como el modo en torno al que se articula, en general, cualquier sistema económico –en este caso, las economías europeas–. Si son fuertes, la economía irá bien, y si son débiles, la economía irá mal. Las pequeñas y medianas empresas son las que generan empleo, las que generan crecimiento y, por tanto, las que generan prosperidad para la sociedad.

Yo me voy a referir a tres aspectos que me parecen fundamentales para conseguir tener una red de empresas fuertes.

En primer lugar, la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación, el desarrollo de la administración electrónica o el desarrollo de tecnologías como la cloud computing (computación en nube), que ahorran dinero, ahorran costes y ahorran esfuerzo y, por tanto, benefician la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

En segundo lugar, la innovación, fundamental en este sector también. Por eso, las empresas emergentes del sector empresarial pequeño y mediano tienen que ser fuertemente incentivadas.

En tercer lugar, que las pequeñas y medianas empresas puedan participar plenamente en el mercado interior, tanto en lo que se refiere a la licitación pública transfronteriza como en todos los demás aspectos que tiene el mercado interior y que pueden beneficiar extraordinariamente –y no lo están haciendo ahora– a las pequeñas y medianas empresas en su competitividad.

Y, por último, detrás de todo esto, está el valor de emprender, un valor social que, o es fuerte, o toda esta red será una red débil y, en ello, los gobiernos tienen mucho que hacer y la Unión Europea también, fundamentalmente a través de un instrumento: la educación.

 
  
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  Teresa Riera Madurell, en nombre del Grupo S&D. – (ES) Señor Presidente, ciertamente, las PYME tienen la ventaja de ser flexibles y ágiles y de estar próximas al cliente, lo que les permite tomar decisiones de una forma mucho más rápida. Se trata de cualidades muy importantes en épocas de crisis, cuando la rapidez en la capacidad de respuesta es vital.

Por otra parte, como bien sabemos, conforman más del 90 % de nuestro tejido empresarial y son un valioso modelo que debemos mantener, porque los efectos de que una gran empresa quiebre o se deslocalice son mucho más devastadores, sobre todo en términos de empleo.

Por ello, y muy especialmente desde los poderes públicos, no podemos permitirnos poner palos en sus ruedas. Por ello aprobamos la «Small Business Act» y, por ello también, ejercicios como este son cruciales para seguir los progresos de los Estados miembros en la aplicación de las medidas políticas y legislativas que hemos acordado.

Queridos colegas, las PYME europeas necesitan urgentemente que se traslade la firme voluntad política recogida en la «Small Business Act» de mejorar su acceso a la contratación pública a medidas operativas concretas y reales.

Nos felicitamos por las medidas que han emprendido algunos Estados miembros, tales como la división de las licitaciones en lotes o la mejora del acceso electrónico a la información, a partir de sitios web centralizados y páginas web interactivas, pero pensamos que no es suficiente.

Desde esta Cámara debemos insistir en que los responsables de la contratación pública de las diferentes administraciones incorporen en los pliegos de condiciones disposiciones que permitan una discriminación positiva de las PYME y eliminen aquellas cláusulas contractuales que obstaculicen su participación.

 
  
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  Jürgen Creutzmann, en nombre del Grupo ALDE.(DE) Señor Presidente, señor Rehn, la pregunta conjunta sobre la revisión de la «Small Business Act» pone de manifiesto que todavía hay mucho por hacer para garantizar la libertad de acción de las medianas empresas en Europa, especialmente a escala nacional. No obstante, me complace que en los últimos años hayamos logrado aplicar prácticamente todas las disposiciones de la «Small Business Act» en la Unión Europea. Más recientemente, concretamente en marzo, entró en vigor una nueva directiva para combatir la morosidad en las transacciones comerciales, que supondrá una contribución importante en la mejora de los pagos en Europa. Ahora los Estados miembros tienen dos años para aplicar la nueva directiva, y quisiera pedir que se redujese este plazo, especialmente en los Estados miembros en los que ello no suponga un problema considerable. En lugar de retrasar la aplicación dos años, podría realizarse, en la medida de lo posible, en el plazo de un año.

Los Estados miembros todavía no han podido llegar a un acuerdo sobre el estatuto para la empresa privada europea. En consecuencia, acojo con gran agrado el hecho de que la Presidencia húngara realice un seguimiento de esta cuestión y la considere uno de los puntos centrales de su labor. Esta forma de empresa en particular podría permitir que las pequeñas y medianas empresas ahorrasen una gran cantidad de dinero. Me refiero, en particular, a la contabilidad, a la creación de una empresa y al asesoramiento jurídico continuo. Por ello, quiero reiterar una vez cuánto me complace que la Presidencia húngara se centre en este ámbito.

La cuestión que acaba de mencionar la señora Riera Madurell, que es la contratación pública, también es importante. En este sentido, todavía podemos alcanzar grandes logros para las PYME. Hay numerosos reglamentos burocráticos en este ámbito, y a menudo resulta especialmente difícil que las pequeñas y medianas empresas participen en el proceso de contratación pública. Necesitamos una mayor transparencia y también debemos aprovechar al máximo las oportunidades que nos brindan los medios de comunicación modernos, en especial Internet.

 
  
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  Kay Swinburne, en nombre del Grupo ECR. – Señor Presidente, como políticos y legisladores, la «Small Business Act» es precisamente lo que debe constituir nuestro foco de atención a la hora de fomentar un nuevo crecimiento y dar nuevas energías a nuestras economías.

Las PYME representan más del 98 % de las empresas de mi circunscripción rural de Gales. Dado que el empleo en el sector público del Reino Unido en su conjunto se está volviendo cada vez menos seguro y que un número mayor de mis electores va a optar por crear una pequeña empresa o trabajar para alguna —o eso espero—, apoyo plenamente los objetivos ambiciosos para reducir la carga administrativa en las PYME y objetivos como el de la «prueba de las PYME» para toda la legislación. Junto con la política de regulación «uno dentro, uno fuera» que mi propio Gobierno está aplicando, estas medidas deben empezar a lograr nuestro objetivo.

Pero ahora es el momento de ser valientes, de ser más ambiciosos y de lograr más. He podido percibir una gran creatividad en Gales, a medida que se desarrolla como un centro de actividad para nuevas empresas en el mundo de los juegos, de una gran rentabilidad, y como un centro de excelencia cultural en relación con la producción cinematográfica y de programas, y sin embargo, me veo planteando preguntas sobre el modo de fomentar y alentar este desarrollo. Los grandes proyectos como la patente europea y la Agenda Digital deben ser útiles para estas pequeñas empresas, creando puestos de trabajo y un futuro para los habitantes de Gales y del conjunto de la UE.

 
  
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  Derek Roland Clark, en nombre del Grupo EFD. – Señor Presidente, los diez principios de esta revisión incluyen ayudar a las PYME a aprovechar las oportunidades del mercado único, pero la zona del euro se está derrumbando, así que ¿cómo puede ofrecer nuevas oportunidades? También plantea que las PYME se aprovechen del crecimiento de los mercados. ¿Qué crecimiento? En septiembre de 2009, pregunté al Comisario Andor qué medidas concretas se introducirían para ayudar a las PYME, a raíz de una petición similar que le planteé cuando intervino ante la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales al tomar posesión de la cartera. Entonces no obtuve ninguna respuesta, pero parece que ahora dispongo de algunas.

Las cinco directrices de la revisión para reducir la presión sobre las PYME incluyen la simplificación de la normativa sobre el IVA y la reducción de las tasas, y una directiva sobre morosidad, pero ello no es más que un retoque de las reglas y los reglamentos existentes. El primer principio de la revisión —la creación de un entorno adecuado— no debe equivaler a la propuesta de nuevas normas como las sociedades privadas europeas y las ayudas estatales. Debe equivaler a la supresión de centenares de normas. Después de todo, en julio del año pasado, el Presidente Barroso declaró en esta Cámara: «los trámites burocráticos están estrangulando a las PYME».

 
  
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  Tadeusz Zwiefka (PPE).(PL) Señor Presidente, obviamente, una legislación demasiado compleja o ininteligible, demasiado estricta, o que no está al día con respecto a los cambios más recientes, no conduce al desarrollo ni al avance. Por tanto, como coordinador de la Comisión de Asuntos Jurídicos, quiero llamar la atención sobre la importancia de que, durante el procedimiento legislativo, se observe el principio de inclusión de las pequeñas y medianas empresas en las evaluaciones de impacto ex ante y post ante. Ello permitiría que, ya durante el proceso de elaboración legal, fuera posible identificar y suprimir los obstáculos que pudieran plantear los nuevos reglamentos para un sector que, al fin y al cabo, es el volante de la economía europea.

Del mismo modo, el cumplimiento de los principios «pensar primero a pequeña escala» y «solo una vez», y la limitación de la transposición excesivamente estricta de los requisitos de las directivas de la UE a las normativas nacionales, por parte de los organismos de los Estados miembros, naturalmente, se traducirá en una reducción notable de la carga administrativa para el sector de las PYME. Tanto el grupo de trabajo Stoiber como la revisión de la «Small Business Act» presentada por la Comisión Europea han confirmado que, a menudo, los obstáculos administrativos y las cargas excesivas en relación con las medidas de control generan retrasos y, en ocasiones, impiden incluso la expansión de las pequeñas empresas que tienen potencial para generar nuevos puestos de trabajo.

Por tanto, también considero legítimo preguntar si se dispone ya del análisis prometido por la Comisión Europea, en relación con la reducción de la carga administrativa a un 25 % de su nivel actual. También estoy de acuerdo con las propuestas en el sentido de que tanto las instituciones de la UE como los Estados miembros se guíen por estos principios a la hora de crear nuevas leyes o de revisar la legislación vigente. Es alarmante saber que la aplicación de la «Small Business Act» se está enfrentando a muchos obstáculos en los Estados miembros, aunque los ejemplos de diversos países muestran que seguir estos principios da buenos resultados.

Por último, quiero llamar su atención sobre la importancia de los trabajos en curso en materia de derecho contractual europeo y sobre los trabajos para el establecimiento de un sistema europeo de protección de patentes iniciados en la Comisión de Asuntos Jurídicos. No cabe ninguna duda de que unos reglamentos adecuados en este ámbito proporcionarán un impulso directo al desarrollo de la innovación, especialmente en lo que respecta a las actividades y al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.

 
  
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  Silvia-Adriana Ţicău (S&D).(RO) Señor Presidente, a finales de marzo de 2011, la Unión Europea tenía una tasa de desempleo del 9,5 %, con una tasa del 9,9 % en la zona del euro. Lo que resulta aún más preocupante es que la tasa de desempleo juvenil casi duplica a la del conjunto de la población. Mejorar el entorno empresarial y el acceso a la financiación, así como facilitar el acceso de las PYME a los Fondos Estructurales, fomentará el desarrollo del espíritu empresarial. Las PYME necesitan estabilidad legislativa y fiscal. Las repetidas modificaciones de la legislación fiscal o los cambios en las condiciones para acceder a los distintos tipos de fondos hacen que les resulte difícil hacer negocios. Otra cuestión, especialmente en tiempos de crisis, es que las PYME se ven afectadas por los retrasos de las instituciones públicas en relación con la liquidación de sus facturas. Todos esos factores afectan a las previsiones de las PYME en cuanto a la consecución de sus planes de negocio, así como a la capacidad de negocio y, sobre todo, de innovación.

Entre 2006 y 2008, las PYME únicamente lograron ganar el 33 % del valor total de la contratación pública. Teniendo en cuenta que la contratación pública representa el 17 % del PIB de la Unión Europea, creemos que las PYME deben aumentar su participación en el mercado de contratación pública. Por ello pedimos a la Comisión y a los Estados miembros que adopten las medidas necesarias con vistas a 2015 para asegurar que al menos el 50 % de las operaciones de contratación pública se realicen electrónicamente, de acuerdo con el compromiso asumido por los Gobiernos de los Estados miembros en Manchester en 2005.

Debo señalar que el mercado único todavía no funciona en el sector servicios, lo que está afectando de manera negativa a las actividades empresariales de las PYME en la Unión Europea. En 2008, y como parte del Plan Europeo de Recuperación Económica, la Comisión presentó el programa que incluía la oferta de un paquete global de 30 millones de euros en préstamos destinados a las PYME por parte del Banco Europeo de Inversiones. El BEI pretendía complementar los préstamos para las pequeñas y medianas empresas con una dotación de 1 000 millones de euros anuales. Quiero preguntar a la Comisión en qué fase se encuentra la aplicación de este programa, si tiene intención de completar la financiación y si estos fondos se distribuyen por igual entre todos los Estados miembros.

 
  
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  Mara Bizzotto (EFD).(IT) Señor Presidente, se han perdido tres millones de puestos de trabajo, frente a los varios millones de euros invertidos en las políticas de apoyo. Ese es el desastroso resultado, en términos del impacto sobre las pequeñas y medianas empresas (PYME), inicialmente del proyecto triunfal de Lisboa y posteriormente de su «fotocopia», la Estrategia Europa 2020, en la que incluso estamos decidiendo concentrar recursos del próximo Marco financiero plurianual para el período 2014-2020.

Por tanto, no puedo más que insistir en lo que se preguntan miles de ciudadanos y contribuyentes europeos: ¿para qué sirve Europa si no puede resolver los problemas económicos del continente, si no puede hablar con una sola voz en materia de política exterior y si despilfarra el dinero? Espero que se haga realidad lo que el Comisario Tajani ha dicho en varias ocasiones. Espero que la revisión del código de las PYME pueda simplificar verdaderamente los trámites burocráticos, garantizar el acceso y la recuperación del crédito y facilitar la internalización.

Con la Directiva sobre morosidad hemos logrado una meta real, concreta, pero como resultado de la voluntad política y no de la europropaganda. Si los costes de la enésima estrategia servirán únicamente para seguir financiando la palabrería, hago un llamamiento a las instituciones europeas para que compensen a las decenas de pequeños empresarios de mi región, el Véneto, que se han quitado la vida antes de ver fracasar a sus pequeñas empresas.

 
  
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  Krišjānis Kariņš (PPE).(LV) Señor Presidente, señor Comisario, muy a menudo los padres prestan atención al niño que grita más fuerte, aunque lo cierto es que en ese momento deberían prestar toda su atención a otro niño. Del mismo modo, los políticos y la prensa prestan atención con más frecuencia a las grandes empresas, que tienen mucho dinero, que cuentan con una gran voz, aunque la atención debería prestarse a otros, es decir, a las pequeñas empresas. Para nosotros, los europeos, las grandes empresas son como grandes árboles, pero esos grandes árboles no forman todo el bosque empresarial. Algunas cifras. Más del 90 % de las empresas de toda Europa son pequeñas y medianas empresas, no grandes. Aproximadamente, tres cuartas partes de todos los que trabajan lo hacen en pequeñas y medianas empresas, que generan la misma proporción del producto interior bruto de Europa. Es hora de que dejemos de prestar atención a las grandes empresas, que son ruidosas —no quiero compararlas con los niños, pero son ruidosas—, y prestemos atención a quienes hacen menos ruido, la mayor parte de los cuales, después de todo, trabajan para las pequeñas empresas. Por tanto, señor Comisario, en ese contexto, le pido que preste mayor atención al compromiso de su propia Comisión para reducir la carga administrativa para las pequeñas y medianas empresas. Puede hacerlo evaluando su legislación e introduciendo reglamentos que hagan más costosa la carga administrativa. Al apoyar a las pequeñas y medianas empresas, estaremos actuando con mayor rapidez para fomentar el crecimiento económico en toda la Unión Europea. Gracias por su atención.

 
  
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  Zigmantas Balčytis (S&D).(LT) Señor Presidente, la «Small Business Act», adoptada en 2008, iba a dar un impulso al desarrollo de las pequeñas empresas y a la mejora de las condiciones empresariales en Europa. Se ha hecho para mejorar el entorno empresarial y simplificar los requisitos administrativos, como la Directiva sobre facturación electrónica y la Directiva sobre morosidad. Ahora bien, estas medidas no son suficientes. Hoy podemos comprobar que los resultados no son los que esperaban las pequeñas empresas.

Las principales prioridades, como la financiación y la simplificación de los sistemas reguladores para mejorar el entorno empresarial, no se han aplicado de manera sistemática o consistente. Mientras tanto, el entorno empresarial varía mucho entre los Estados miembros. Los distintos sistemas jurídicos en vigor en materia de protección de los derechos de los consumidores reducen la confianza de los consumidores en el mercado único y no animan a las empresas a ampliar sus negocios en otros Estados miembros. En esencia, ello impide la creación de un mercado interior en la Unión Europea que esté más orientado a las pequeñas empresas y les resulte más favorable.

Las pequeñas empresas son, precisamente, las que se han visto afectadas con mayor dureza por la crisis económica y financiera. Contemplamos casos de empresas en quiebra o con unas cargas de deuda enormes. Hemos puesto en marcha medidas para ayudarlas, pero, lamentablemente, esas medidas no siempre han tenido éxito. El instrumento europeo de microfinanciación Progress, creado por la Comisión, fue un paso muy adecuado para ofrecer a las pequeñas empresas la oportunidad de obtener financiación durante la crisis. Sin embargo, como han mostrado diversos estudios, en lugar de ofrecer préstamos a las empresas, los bancos nacionales de algunos Estados miembros han endurecido todavía más las condiciones de los préstamos.

En general, el Banco Europeo de Inversiones, que administró esos préstamos durante dos años, carecía de información sobre la aplicación de esos instrumentos. Ello lleva a plantear la siguiente cuestión: ¿por qué necesitamos un intermediario? La conclusión evidente es que, en el futuro, la Comisión debe asumir la responsabilidad de supervisar la aplicación en los Estados miembros de iniciativas tan importantes como las mencionadas.

Con suerte, la revisión de la «Small Business Act» nos ayudará a entender y evaluar dónde debemos aumentar nuestros esfuerzos para que podamos generar un entorno que funcione mejor para las pequeñas empresas.

(El orador acepta responder a una pregunta con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» de conformidad con el apartado 8 del artículo 149 del Reglamento)

 
  
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  Paul Rübig (PPE).(DE) Señor Presidente, quiero preguntarle al señor Balčytis qué opina del programa Erasmus para jóvenes empresarios, porque ha mencionado que la situación financiera en ese ámbito se ha vuelto muy inestable como consecuencia de la crisis. He oído que la Comisión tiene la intención de limitar el alcance de ese programa. ¿No cree que, a la luz de la crisis financiera, tendría más sentido garantizar que los propietarios de las pequeñas y medianas empresas tengan la oportunidad de conocer nuevos ámbitos de negocio?

 
  
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  Zigmantas Balčytis (S&D).(LT) Muchas gracias por su pregunta. El modo en que planifiquemos la reestructuración de nuestra sociedad, y quién deberá ocuparse en el futuro de los temas importantes, no solo en relación con las pequeñas empresas sino también con las grandes, realmente es una cuestión prioritaria de nuestro futuro.

El programa Erasmus que ha mencionado también es muy importante y creo que, en el futuro, la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo deben aumentar sus esfuerzos para garantizar que dichos programas no se vean afectados, y que a partir de ahora dispongamos de personas, personas mejor preparadas, para poner en práctica muchos de los deseos teóricos que hemos expresado hoy aquí. Después de todo, alguien tiene que llevar la teoría a la práctica. Estoy totalmente de acuerdo con usted en que el Parlamento no debe dar su consentimiento a la reducción de esos programas en el futuro.

 
  
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  Bogdan Kazimierz Marcinkiewicz (PPE).(PL) Señor Presidente, el trabajo que se está llevando a cabo actualmente en relación con la revisión de la «Small Business Act» debe centrarse, en particular, en el establecimiento de un estatuto de la sociedad privada europea, facilitando así las operaciones transfronterizas de las entidades económicas en el mercado de la UE. Aunque en los últimos meses se ha reducido el tiempo necesario para crear una empresa, un análisis realizado por la Comisión Europea ha puesto de manifiesto que más de la mitad de los Estados miembros todavía no cumplen con el requisito de que sea posible hacerlo en tres días. Además, la mayoría de los Estados miembros todavía no realizan evaluaciones de impacto de las iniciativas legislativas y administrativas futuras sobre las PYME, y el principio de «solo una vez» tampoco se aplica en su totalidad.

Durante los dos últimos años, la lista de países en los que ha sido posible clausurar totalmente un negocio en el plazo de un año se ha mantenido sin variaciones. Por tanto, sugiero que la Comisión Europea se implique aún más en los esfuerzos para garantizar que los Estados miembros apliquen estas disposiciones. Además, creo que una serie de medidas adicionales en el marco de la «Small Business Act» deben abarcar también una mayor disponibilidad de financiación, el acceso a los mercados de capital riesgo y el desarrollo de puntos únicos de contacto en los Estados miembros para facilitar los procedimientos administrativos.

Conviene señalar que, para lograr nuestro objetivo de un nivel de empleo del 75 %, como queda recogido en la Estrategia Europa 2020, es imprescindible apoyar a las PYME. A raíz de la crisis económica, dichas PYME sufren la presión derivada de una serie de gastos adicionales, en lugar de generar puestos de trabajo.

 
  
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  Elena Băsescu (PPE).(RO) Señor Presidente, la «Small Business Act» debe ponerse en consonancia con las prioridades de la Estrategia Europa 2020 para mejorar el entorno reglamentario con vistas a satisfacer las necesidades de las PYME. Ello significa que las medidas presentadas deben aplicarse rápidamente, en su totalidad, especialmente el principio de «pensar primero a pequeña escala». Creo que debe prestarse una especial atención al apoyo a gran escala a la financiación para las empresas innovadoras. De acuerdo con la evaluación de la Comisión, Rumanía es un modelo de buenas prácticas en la aplicación del principio de «promoción del espíritu empresarial» a través del programa Start. El programa tiene un presupuesto de 21,2 millones de euros y pretende desarrollar habilidades de gestión entre los jóvenes.

También he percibido avances en la aplicación del principio de «acceso a la financiación» para las PYME. El Gobierno está apoyando la creación y el desarrollo de al menos 1 100 PYME para los jóvenes.

 
  
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  George Sabin Cutaş (S&D).(RO) Señor Presidente, quiero comenzar expresando mi satisfacción por las propuestas de la Comisión Europea para revisar la «Small Business Act» para Europa. En términos prácticos, la Comisión Europea señala en su Comunicación del 23 de febrero de 2011 los avances tan significativos que se han realizado desde que se adoptó la «Small Business Act» en junio de 2008, pero advierte sobre los desafíos pendientes. Por tanto, las PYME siguen teniendo problemas a la hora de llevar a cabo la expansión de sus actividades, mejorar su capacidad de innovación, acceder a los mercados y obtener financiación, y se enfrentan a un exceso de trámites burocráticos. En la mayor parte de los casos, a la hora de realizar la transposición de las directivas a la legislación nacional, se exceden los requisitos burocráticos establecidos por la Unión Europea. Para garantizar una mayor transparencia, cada Estado miembro debe elaborar tablas que comparen las medidas burocráticas nacionales con las exigidas por las directivas de la UE. También debe realizarse una evaluación del impacto que podrían tener las nuevas propuestas legislativas de la UE sobre las PYME.

 
  
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  Jaroslav Paška (EFD). (SK) Señor Presidente, han pasado más de dos años desde la adopción de la iniciativa «Small Business Act» y, por tanto, era oportuno y apropiado que, en febrero, la Comisión emitiera una notificación relativa a la revisión de esta iniciativa. Parece que, hasta ahora, nuestros esfuerzos para promover un entorno legislativo más favorable para las pequeñas y medianas empresas (PYME) no han logrado un impacto suficiente en el propio sector empresarial. Por tanto, sobre la base de las conversaciones con representantes de diversas organizaciones representativas de las PYME, la Comisión ha elaborado una serie de nuevas medidas con las que podemos ayudar a mejorar su situación.

En mi opinión, debemos, ante todo, centrarnos más en la aplicación de las nuevas normas en la legislación nacional. La experiencia de mi propio país me demuestra que las burocracias nacionales son increíblemente obstruccionistas y se resisten con obstinación a todo cambio que limite su capacidad para victimizar a las pequeñas empresas. Por tanto, creo que debemos perseverar en la simplificación de las normas para las PYME con paciencia y rigor, y confiar en que, de alguna manera, nuestros esfuerzos obtengan el resultado esperado.

 
  
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  Franz Obermayr (NI).(DE) Señor Presidente, una característica especialmente positiva de la «Small Business Act» es la disposición que facilita la creación de empresas en términos de tiempo y dinero. También acojo con satisfacción la obligación de que el sector público pague sus facturas en un plazo de 30 días.

No obstante, persisten algunos obstáculos burocráticos, por ejemplo, en lo relativo al flujo de caja. Tenemos que evaluar en qué medida los criterios de Basilea podrían provocar una restricción del crédito grave para las pequeñas y medianas empresas. En lo que se refiere a la zona transfronteriza, debemos poner en marcha finalmente la sociedad privada europea. En el futuro, desde la perspectiva del factor coste-beneficio, este modelo de empresa podría ser más importante que la sociedad europea. Pienso, a este respecto, en las filiales y en la transferencia del domicilio social en Europa.

Por último, quiero señalar que debemos realizar un seguimiento de las medidas para ofrecer a las empresas pequeñas y medianas empresas acceso a China y a otros mercados asiáticos.

 
  
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  Ildikó Gáll-Pelcz (PPE).(HU) Señor Presidente, estoy de acuerdo con lo que se dice en la revisión en el sentido de que son necesarias medidas adicionales. Creo que es importante que la Unión Europea disponga de una panorámica mejor de cómo los Gobiernos de los Estados miembros aplican la «Small Business Act». La revisión intermedia también es importante porque los problemas de las pequeñas y medianas empresas —las dificultades para obtener financiación, la dimensión de las cargas administrativas, el exceso de regulación y los problemas de acceso al mercado— parecen estar volviéndose permanentes.

Creo que es asimismo una buena idea permitir a las pequeñas empresas registrarse como sociedades privadas europeas, reduciendo así sus cargas administrativas y, al mismo tiempo, evidenciando que una regulación inteligente es una cuestión extraordinariamente oportuna. En este sentido, una prioridad destacada es la difusión en toda Europa del principio de «solo una vez» y el análisis de si el marco regulador de ciertos ámbitos políticos es el que debería y, si no es así, qué cambios son necesarios.

 
  
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  Seán Kelly (PPE). – Señor Presidente, es un hecho que, si cada PYME creara un puesto de trabajo adicional, se acabaría el desempleo en Europa. En realidad, no es una tarea imposible. En cambio, muchas de ellas están destruyendo puestas de trabajo, debido en parte a la recesión, pero también como consecuencia de la preponderancia de la regulación y los trámites burocráticos. Sin duda es algo que debe abordarse con urgencia.

Me complace decir que nuestro nuevo Gobierno anunció ayer una serie de medidas para ayudar a las PYME que hoy han recibido un amplio respaldo por parte de la comunidad empresarial: medidas en materia de IVA, PRSI, fiscalidad para residentes y prácticas profesionales. A escala europea, es esencial que abordemos el fraude, en particular. La economía del mercado negro va en aumento y se le debe hacer frente a escala europea. También tenemos que animar a las empresas a sacar partido de las oportunidades que brinda el comercio electrónico y crear una patente europea. Si lo hacemos, realmente podremos acabar con el desempleo, así como ayudar a la creación de muchas nuevas empresas.

 
  
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  Sergio Paolo Francesco Silvestris (PPE).(IT) Señor Presidente, Señorías, la revisión de la «Small Business Act» es una gran oportunidad si se basa en una comprensión del extraordinario valor de nuestras pequeñas y medianas empresas. En el tejido económico de Italia, las pequeñas y medianas empresas representan una parte importante y esencial del mercado productivo.

Son aún más importantes en el sur de Italia, de donde procedo, porque el conjunto del tejido productivo se organiza en torno a pequeñas y medianas empresas. En el pasado, había zonas industriales pobladas en su totalidad por pequeñas empresas que garantizaban miles de puestos de trabajo. Hoy, muchas de esas empresas han quebrado o cerrado, en parte a raíz de la competencia desleal, como saben muy bien los estudiantes de Barletta que hoy nos acompañan.

Por tanto, Europa debe enviar una señal contundente y eficaz que garantice menos trámites burocráticos, menores costes, una mayor transparencia y una menor demora en los pagos, y que asegure la estabilidad que las pequeñas y medianas empresas demandan y que tanto necesitan.

 
  
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  Olli Rehn, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, muchas gracias a los diputados por un debate muy riguroso y lleno de contenido. La Comisión es consciente de que hay que hacer más; varios diputados han incidido en ese punto y estoy totalmente de acuerdo con que el bienestar de las pequeñas y medianas empresas es crucial para la recuperación de Europa, para el crecimiento y para el empleo.

Cuando les va bien a nuestras PYME, le va bien a la economía europea. Puedo asegurarles que la aplicación del principio de «pensar primero a pequeña escala» y las acciones propuestas en la «Small Business Act» constituyen una prioridad destacada para la Comisión. Quiero agradecerles su apoyo en este sentido.

La Comisión desea trabajar estrechamente con todos los actores pertinentes, especialmente con el Parlamento Europeo, para garantizar la aplicación efectiva de la «Small Business Act» a escala europea y a escala nacional, en los Estados miembros. La Semana Europea de las PYME que se celebrará en octubre será una buena oportunidad para trabajar conjuntamente a fin de dar a conocer la política en favor de las PYME y sensibilizar sobre las necesidades de las PYME en toda la Unión Europea. Estamos organizando este evento junto con el Parlamento y la Comisión.

 
  
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  Enikő Győri, Presidenta en ejercicio del Consejo. – (HU) Señor Presidente, «hay que actuar aquí y ahora». Lo ha dicho el señor Bendtsen y estoy totalmente de acuerdo con su punto de vista. Hemos escuchado que las pequeñas y medianas empresas también son grandes empleadores en la Unión Europea y, tras la crisis económica, examinar y revisar los modos en que podemos ayudarlas a recuperarse es especialmente importante. La Presidencia húngara cree en una economía y una sociedad basada en el trabajo y considera a las pequeñas y medianas empresas uno de sus socios clave en ese sentido. El entorno económico ha cambiado drásticamente desde 2008, por lo que es realmente necesario llevar a cabo una revisión. Por nuestra parte, asimismo, acogemos con satisfacción el acuerdo a seis partes que ha mencionado el señor Bütikofer y también agradecemos que varios oradores hayan reconocido los esfuerzos de la Presidencia húngara y el hecho de que la Presidencia húngara verdaderamente esté manejando esta cuestión como una prioridad.

Permítanme llamar su atención sobre algunas cuestiones específicas. Tras escuchar atentamente a los diputados, nos complace señalar que, efectivamente, existe un acuerdo pleno sobre los principios. Las pequeñas y medianas empresas son la columna vertebral del crecimiento económico y el empleo en Europa. Por tanto, la mejora de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas también es una prioridad para el Consejo. Con ese fin, y para reflejarlo, el Consejo de Competitividad se está preparando para adoptar las conclusiones del Consejo en su reunión mencionada anteriormente de los días 30 y 31 de mayo de 2011. En relación con dichas conclusiones, la Presidencia presentará una propuesta al Consejo. Los principales elementos de esa propuesta pretenden dar respuesta a los problemas identificados a raíz de la revisión de la «Small Business Act». ¿Cuáles son? Son un mejor acceso a los préstamos y el acceso al mercado, tanto en el ámbito europeo y mundial, así como la mejora de las condiciones de acceso al mercado y la reducción de las cargas administrativas.

El Consejo considera importante transponer lo antes posible la Directiva sobre morosidad, que, como saben, ha sido adoptada, y nos complace señalarlo. El Consejo está esforzándose para lograrlo y anima a los Estados miembros a hacerlo así, porque sacaría una pesada carga de la espalda de las pequeñas y medianas empresas y mejoraría en gran medida su liquidez. También me complace anunciar que el Consejo está a punto de llegar a un acuerdo sobre los objetivos de la Comisión relativos a reducir los costes de creación de una empresa. La esencia de ello es poder poner en marcha una empresa en un plazo máximo de tres días, con un coste que no supere los 100 euros, y que los permisos puedan obtenerse en menos de un mes.

Hay otras dos cuestiones específicas a las que quiero referirme. Una es la cuestión de la patente europea. Un total de 23 Estados miembros se han unido ya a la cooperación reforzada, y el Consejo debate actualmente el reglamento básico. Lo consideramos como un gran avance desde la perspectiva de la competitividad de la UE y, en particular, la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. El señor Creutzmann se ha interesado por la cuestión de la sociedad limitada privada europea y pedía que se manejara esta cuestión como una prioridad. Hemos logrados avances significativos. Actualmente los Estados miembros que no se han sumado al consenso constituyen un grupo muy reducido. La aprobación de ese modelo de sociedad sería realmente un punto de inflexión para las pequeñas y medianas empresas, así que estamos trabajando en ello con gran esfuerzo y confiamos también en que los diputados puedan ejercer algún tipo de presión política y de motivar en este sentido a través de sus propios canales, con el fin de generar la mayoría necesaria. Hemos conversado sobre ello en diversas ocasiones con los ilustres representantes de la Comisión de Asuntos Jurídicos.

Por último, permítanme mencionar la conexión con la Estrategia Europa 2020. En este punto, creemos que es importante convertir los objetivos planteados en la Estrategia en leyes, acciones y medidas que mejoren la situación de las pequeñas y medianas empresas, pero, por supuesto, los Estados miembros también tienen que hacer sus deberes. El marco europeo en sí mismo no es suficiente, por lo que, por ejemplo, creemos que los sistemas fiscales deben simplificarse y hacerse más cercanos para las pequeñas y medianas empresas. Varios Estados miembros están tomando medidas en este sentido. Entre ellos figura Hungría, que ocupa actualmente la Presidencia.

 
  
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  Presidente. – Para cerrar el debate, he recibido una propuesta de resolución(1).

Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar el jueves, 12 de mayo de 2011.

Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)

 
  
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  Cristian Silviu Buşoi (ALDE), por escrito. – (RO) Acojo con satisfacción la Comunicación de la Comisión sobre la revisión de la «Small Business Act» ya que, en gran medida, se ocupa de los problemas a los se enfrentan las PYME y para los que las políticas europeas y nacionales tendrán que aportar alguna solución.

El Acta del Mercado Único ha hecho gran hincapié en el apoyo a las PYME. En esa Comunicación figuran un gran número de las medidas propuestas, como la revisión de las directivas contables, la reducción de los trámites burocráticos, la mejora del acceso al capital y a los mercados de contratación pública, etc.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las PYME es la falta de acceso a la financiación, lo cual no obstaculiza únicamente la innovación, sino también el crecimiento de esas empresas. En particular, las PYME innovadoras necesitan un mayor acceso a la financiación informal y también a la financiación basada en la participación del capital-riesgo, que constituye la principal fuente de financiación para las nuevas empresas.

También puede apoyarse a las PYME mediante medidas nacionales de incentivos fiscales, especialmente durante los primeros meses del negocio.

Por último, creo que la Directiva sobre morosidad debe aplicarse a las PYME de manera equitativa. Además, con el objetivo de ayudar a las PYME a ampliar sus actividades transfronterizas, deberá facilitarse el proceso de recuperación de las deudas transfronterizas y deberá adoptarse sin demora el estatuto de la sociedad privada europea.

 
  
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  Nessa Childers (S&D) , por escrito. – La iniciativa «Jobs» del Gobierno irlandés se ha centrado correctamente en el sector del turismo, generador de muchos puestos de trabajo, en tanto que la «Small Business Act» de la Unión Europea tiene el potencial de complementar esta iniciativa durante los próximos años en el marco de las PYME. El propósito de la SBA ha sido el de reducir la carga administrativa de la actividad empresarial y mejorar el acceso a la financiación para las PYME. Esta tarde, el Comisario Rehn ha informado que, en algunos ámbitos, se ha logrado reducir el coste de la actividad empresarial en un 22 % y que seguirá concentrándose en esa iniciativa. El mensaje principal de la «Small Business Act» es el de «pensar primero a pequeña escala» —centrar la legislación en materia empresarial de la UE en las pequeñas y medianas empresas— y la UE se ha comprometido hoy a seguir centrándose en ese ámbito. Con este fin, es importante que los empresarios de Irlanda dispongan de toda la información sobre cómo hacer el mejor uso de la «Small Business Act».

 
  
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  Jan Kozłowski (PPE) , por escrito.(PL) Las microempresas, las pequeñas empresas y las medianas empresas desempeñan un papel central y clave en el crecimiento de la economía europea; constituyen la principal fuente de empleo y poseen un efecto fundamental en el desarrollo de la competitividad y la innovación europeas. Por ello podemos decir de buena fe que no lograremos los objetivos de la Estrategia Europa 2020 a menos que apoyemos a las PYME y a menos que les facilitemos que hagan un uso pleno del mercado único. Las soluciones que contempla la «Small Business Act», incluido un menor número de obstáculos burocráticos, la mejora del acceso a las fuentes de financiación y un mejor acceso al mercado, son especialmente significativas, y en mi opinión, constituyen medidas eficaces encaminadas a establecer las mejores condiciones posibles para el desarrollo de las PYME. No obstante, los problemas derivados de la aplicación de estas soluciones a escala de los Estados miembros pueden plantear una amenaza para su eficacia. Por ello, también espero que los Estados miembros que todavía no han aplicado plenamente estas medidas se esfuercen al máximo por garantizar la conclusión de este proceso lo antes posible.

 
  
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  Marian-Jean Marinescu (PPE), por escrito.(RO) Las pequeñas y medianas empresas (PYME) encuentran dificultades a la ahora de acceder a la financiación y el mercado. El futuro marco financiero plurianual (MFP) debe ofrecer medidas para superar estas dificultades. Es necesario prestar mayor apoyo a los programas e instrumentos financieros que ya están funcionando satisfactoriamente, pero que han resultado ser inadecuados, como, por ejemplo, el programa de competitividad e innovación. Se debe mejorar el acceso a la ayuda financiera para nuevas empresas innovadoras a través de financiación inicial. Crear un fondo de capital de riesgo y ampliar los productos de riesgo compartido ofrecidos por el Banco Europeo de Inversiones mediante el Instrumento de Financiación del Riesgo Compartido también beneficiará a las PYME. En cuanto a que las PYME tengan acceso al mercado, insto a la Comisión a proponer un plan para introducir y vender productos innovadores en el mercado. Además, se necesita un conjunto de medidas de apoyo a las PYME a la hora de aplicar el nuevo plan de eficiencia energética.

 
  
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  Nikolaos Salavrakos (EFD), por escrito.(EL) Saludo esta iniciativa del Parlamento porque el amplio acuerdo entre los grupos políticos en cuanto a iniciar un debate sobre las pequeñas y medianas empresas ilustra el papel fundamental que estas desempeñan como motor de crecimiento en la UE. La recesión está haciendo que obtener capital sea aún más difícil para las pequeñas y medianas empresas. Se necesita urgentemente mejorar su acceso a los mercados, a la financiación y a la información. Debemos limitar la carga administrativa simplificando el marco normativo. A nivel europeo, es importante combatir la economía sumergida y ofrecer incentivos a las pequeñas y medianas empresas. Recientemente la Comisión ha anunciado doce medidas para 2012 con objeto de estimular el mercado único, entre ellas, medidas para financiar pequeñas y medianas empresas y la movilidad de los trabajadores, medidas que considero un avance en la dirección correcta. Al hacer un uso integrado del mercado único y explotar las ventajas que ofrece, podemos fortalecer el crecimiento y la prosperidad a escala europea y dar un nuevo impulso a la empresa. Las medidas como una patente europea y el documento de identidad profesional europeo se deben fortalecer y aplicar de forma general para reforzar la competitividad y el empleo.

 
  
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  Dominique Vlasto (PPE) , por escrito.(FR) Las pequeñas y medianas empresas (PYME) son el alma de nuestra actividad económica. Su desarrollo, su modernización y su competitividad deben ocupar un lugar destacado en nuestra estrategia económica. Por eso, acojo con satisfacción la revisión de la «Small Business Act» propuesta por la Comisión, que pretende desbloquear el potencial de crecimiento de las PYME. Todavía queda mucho por hacer para simplificar el marco normativo y los procedimientos burocráticos, que constituyen una pesada carga para la actividad y el dinamismo de nuestras empresas.

Asimismo, apoyo la creación de un Estatuto de la Sociedad Privada Europea, que ayudaría a nuestras PYME a aprovechar al máximo el mercado único europeo permitiéndoles seguir adelante con sus actividades transfronterizas sin tener que cumplir obligaciones a menudo onerosas y desalentadoras. Por lo tanto, insto al Consejo a adoptar rápidamente una decisión sobre esta iniciativa.

Por último, debemos apoyar a las PYME innovadoras facilitándoles un mejor acceso a la financiación diversificada, lo que implica, en particular, una simplificación sustancial del uso de créditos europeos, a los que todavía les falta flexibilidad. Estos créditos ya están disponibles y, en mi opinión, se deben movilizar para ofrecer un apoyo más eficaz al desarrollo de la economía real, la innovación y el empleo.

 
  

(1) Véase el Acta.

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