Propuesta de resolución - B6-0279/2008Propuesta de resolución
B6-0279/2008

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

28.5.2008

tras las declaraciones de la Comisión y del Consejo
de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento,
presentada por Pierre Jonckheer, Cem Özdemir, Angelika Beer, Kathalijne Maria Buitenweg
en nombre del Grupo Verts/ALE
sobre la Cumbre UE-Estados Unidos

Procedimiento : 2008/2530(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
B6-0279/2008
Textos presentados :
B6-0279/2008
Textos aprobados :

B6‑0279/2008

Resolución del Parlamento Europeo sobre la Cumbre UE-Estados Unidos

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus resoluciones anteriores sobre las relaciones transatlánticas, y en particular, su Resolución de 25 de abril de 2007[1],

–  Vistas las resoluciones del Parlamento Europeo sobre cambio climático, y en particular, las resoluciones aprobadas los días 16 de noviembre de 2005[2], 26 de octubre de 2006[3] y 14 de febrero de 2007[4],

–  Vista la próxima Cumbre UE-EE.UU., que se celebrará el 10 de junio de 2008 en Brdo (Eslovenia),

–  Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,

A.  Considerando que la paz, la democracia, los derechos humanos, el Estado de Derecho, el Derecho internacional, la economía sostenible y el desarrollo sostenible son valores compartidos en los que se basa el desarrollo de la Asociación Transatlántica, una de las piedras angulares de la política exterior de la UE,

B.  Considerando que, dada su posición económica dominante en el mundo, los socios transatlánticos comparten la responsabilidad de la gobernanza económica mundial y de encontrar soluciones a los retos económicos globales, en particular los relativos a las crisis actuales en mercados financieros clave, los desequilibrios crecientes en las alineaciones monetarias y las relaciones comerciales, la crisis de la deuda actual o que ha vuelto a surgir en algunos de los países más pobres, e incluso las diferencias económicas cada vez más preocupantes entre los países y dentro de los mismos,

C.  Considerando que una asociación sólida y operativa entre la Unión Europea y los Estados Unidos es una herramienta vital para configurar el desarrollo mundial en interés de los valores comunes y sobre la base de un multilateralismo eficaz y del Derecho internacional,

D.  Considerando que la concertación de políticas de consolidación de la paz, prevención y resolución de conflictos, no proliferación y desarme podría formar el núcleo de una asociación renovada entre la UE y los EE.UU.,

E.  Considerando que a pesar de los avances considerables que se han producido últimamente, las partes deben hacer nuevos esfuerzos para incrementar la confianza entre las dos partes del Atlántico,

F.  Considerando que debe llevarse a cabo una acción renovada, reforzada y concertada para hacer frente a las crisis actuales en el mundo, en particular por lo que respecta a la nueva puerta entreabierta en Annapolis con miras a una solución global en Oriente Próximo,

G.  Considerando que, en la lucha contra el terrorismo internacional, es necesario subrayar la importancia del pleno respeto del Derecho y los tratados internacionales relativos a los derechos humanos y las libertades fundamentales, lo que supone que la legislación antiterrorista debe someterse en todo momento a control parlamentario y a revisión judicial,

H.  Considerando que en virtud del programa de detenciones secretas de los EE.UU., centenares de prisioneros, en su mayoría afganos, siguen detenidos en varias cárceles, como la base militar de Bagram y Guantánamo, en violación del Derecho humanitario internacional y los derechos humanos,

I.  Considerando que el Parlamento Europeo ha pedido en repetidas ocasiones un Acuerdo Transatlántico de Asociación que sustituya a la Nueva Agenda Transatlántica de 1995,

J.  Considerando que las políticas comerciales egoístas de los EE.UU. y de la UE han contribuido decisivamente al fracaso inminente de la Ronda de Doha de las negociaciones comerciales de la OMC, y han debilitado así el apoyo global al multilateralismo a la hora de establecer normas comerciales justas y equitativas,

K.  Considerando que, durante decenios, las subvenciones a la exportación y la ayuda alimentaria, especialmente de los EE.UU. y de la UE, han sido responsables de la destrucción de la agricultura de subsistencia y de la agricultura a pequeña escala en los países en desarrollo y han dejado a millones de familias sin tierra y sin acceso adecuado a alimentos,

L.  Considerando que la UE y los EE.UU., en su calidad de principales donantes mundiales de ayuda al desarrollo y socios comerciales importantes en negociaciones bilaterales y multilaterales, tienen un peso suficiente y deberían utilizarlo con responsabilidad, para desarrollar y utilizar instrumentos en favor de unas normas comerciales justas socialmente y respetuosas del medio ambiente, como el concepto de acceso condicional al mercado propuesto por el Parlamento Europeo,

1.  Opina que es necesario seguir mejorando las relaciones entre la UE y los EE.UU. siempre que se desarrollen sobre una base de igualdad y que la UE consiga expresarse con una sola voz; considera que unas relaciones transatlánticas sólidas pueden ayudar a hacer frente a una amplia gama de retos de interés común, en particular en el planteamiento común frente a las zonas de crisis como los Balcanes Occidentales, la región del Cáucaso Meridional, el Gran Oriente Próximo, Afganistán, la lucha contra el terrorismo, la crisis alimentaria actual, la seguridad energética y el cambio climático, la recesión económica y los desequilibrios comerciales, la transparencia y la regulación de los mercados financieros;

2.  Toma nota de la iniciativa de lanzar una Nueva Asociación Económica Transatlántica que sustituya a la actual Nueva Agenda Transatlántica; reitera la necesidad de desarrollar paralelamente a esta iniciativa económica un nuevo acuerdo marco que proporcione una base institucional y política adecuada para perseguir los objetivos políticos y económicos comunes y para intentar hacer frente a los retos del siglo XXI dentro de un marco multilateral;

3.  Aboga por la participación del Congreso de los EE.UU. y del Parlamento Europeo en este proceso; pide a la Cumbre UE-EE.UU. que apoye la dimensión parlamentaria de la asociación y que involucre más estrechamente a los legisladores en el diálogo entre los ejecutivos de la UE y de los EE.UU., así como a la sociedad civil de ambas partes;

Cuestiones comerciales y la crisis alimentaria

4.  Subraya que el objetivo de crear unas normas uniformes para el comercio, tal y como se debatió en la reunión del Consejo Económico Transatlántico (TEC) de noviembre de 2007 en relación con un plan de trabajo para asegurar el reconocimiento mutuo en 2009 de los acuerdos de asociación comercial UE-Estados Unidos, no debe desembocar en una armonización a la baja de los niveles sociales, medioambientales y sanitarios; insta a que se revitalice el Diálogo Transatlántico sobre Medio Ambiente y que se integre en el TEC con el fin de dotar a la cooperación transatlántica en materia de regulación de las «mejores prácticas», para que se logren avances en cuestiones de salud del consumidor, seguridad y protección del medio ambiente, facilitando así el establecimiento de un mercado transatlántico más sostenible;

5.  Opina que el acuerdo que el TEC —con aportaciones de Brasil— está intentando alcanzar en 2008 en materia de normas comunes para los agrocarburantes seguirá siendo totalmente inadecuado mientras no contenga las normas más elevadas en lo que concierne a la sostenibilidad ambiental de los cultivos destinados a la producción de agrocarburantes; pide a los socios transatlánticos que apoyen una moratoria sobre la producción de agrocarburantes a partir de cultivos alimentarios hasta que se hayan evaluado completamente las consecuencias de esta producción para la seguridad alimentaria mundial;

6.  Pide que los servicios públicos básicos, en particular la educación, la salud, los servicios sanitarios, el suministro de agua y energía y los servicios audiovisuales y culturales estén excluidos categóricamente de la liberalización en las relaciones transatlánticas bilaterales, así como en el marco multilateral de la OMC;

7.  Considera que las ventajas comerciales comparativas que obtienen los Estados Unidos mediante su negativa a firmar el Protocolo de Kyoto constituyen una forma de dumping ecológico que la UE debe corregir mediante medidas adecuadas, como la adaptación de las tasas fronterizas;

8.  Pide al Gobierno de los Estados Unidos que se abstenga de presentar nuevos retos a la legislación y a las prácticas de la UE en lo que concierne a las licencias de importación, el etiquetado y la rastreabilidad de los alimentos y los piensos modificados genéticamente;

9.  Insta a los Gobiernos de Canadá y de los Estados Unidos a que supriman las medidas de represalia contra las importaciones de la UE en respuesta a la prohibición europea de la carne de vacuno tratado con hormonas y a que acepten las pruebas científicas cada vez más numerosas de que las hormonas utilizadas en la producción de carne de vacuno, como el Estradiol -17 beta, son carcinógenas y genotóxicas y, por consiguiente, presentan riesgos inaceptables; insta a la Comisión Europea a apelar contra el dictamen emitido por la OMC en este asunto, el 30 de marzo de 2008, que autoriza a los Estados Unidos y a Canadá a imponer a Europa la carne de vacuno tratado con hormonas;

10.  Expresa su preocupación por la promesa hecha por el Comisario Verheugen en la última reunión del TEC, el 13 de mayo de 2008, de levantar la prohibición de importar en la UE aves de corral procedentes de los EE.UU. que hayan sido sometidas a tratamientos de reducción de patógenos en ausencia de nuevos datos científicos que apoyen sus declaraciones de seguridad alimentaria;

11.  Reitera su escepticismo ante el acuerdo UE-EE.UU. sobre la liberalización de las inversiones, aprobado por el TEC el 13 de mayo de 2008, que aboga por una total libertad de las inversiones en un momento marcado por la amenaza de colapsos financieros y expresa su profunda preocupación en relación con la falta de transparencia y de responsabilidad de numerosos productos financieros y de inversión, y opina, en particular, que las inversiones efectuadas por fondos soberanos deben ser objeto de decisiones políticas;

12.  Insta a los participantes europeos en el G7 a que incluyan en el orden del día de la próxima Cumbre del G7 el problema de la especulación con alto nivel de financiación ajena, en particular en los mercados de alimentos y de materias primas; considera que las respuestas reguladoras de las autoridades de supervisión financiera de los EE.UU. a la crisis de los «subprime loans» no bastan para restaurar la confianza en los mercados financieros; advierte del peligro constante que representan los fondos de cobertura y los fondos de capital riesgo/inversión incontrolados para la economía mundial, las economías nacionales y las empresas individuales, y pide que se adopten medidas decididas para restringir sus actividades; recuerda que dos tercios de los fondos de cobertura y los fondos de capital riesgo/inversión están basados en centros financieros extraterritoriales, y exige por consiguiente que toda solución que se proponga contenga medidas enérgicas contra los paraísos fiscales;

13.  Pide a la Comisión y al Gobierno de los EE.UU. que, en la OMC, lleven a cabo una acción reforzada y concertada con vistas a conceder, en particular a los países en desarrollo más pobres, oportunidades de proteger su producción local de alimentos y que se abstengan de presionarles para que firmen acuerdos que los obligan a renunciar a las tasas sobre las exportaciones o a los controles cuantitativos de las exportaciones cuando estos instrumentos estén justificados por intereses de seguridad alimentaria nacional;

14.  Pide a la UE y a los EE.UU., así como a las instituciones financieras internacionales, que no fuercen a los países en desarrollo a liberalizar o privatizar sectores básicos de la economía o servicios públicos vitales para la población;

15.  Celebra la iniciativa del Gobierno de los EE.UU. de desvincular la ayuda alimentaria y considera esta iniciativa como un paso importante hacia la reforma de todo el programa de ayuda alimentaria, de modo que tenga plenamente en cuenta la necesidad de apoyar de manera proactiva un aumento de la seguridad alimentaria regional y local, anteriormente socavadas con frecuencia por ayuda alimentaria vinculada de los EE.UU.;

16.  Pide a la Comisión que plantee la cuestión de la necesidad de dedicar una parte importante del presupuesto UE/EE.UU. de ayuda al desarrollo a la investigación agrícola y a la formación y los intercambios de mejores prácticas para los agricultores, con el fin de promover la producción regional y local orientada al mercado; que continúen desarrollando sistemas de cultivos eficientes y sostenibles, como la rotación de cultivos y los cultivos mixtos, así como el cultivo de plantas y la cría de animales adaptados a la realidad local y no modificados genéticamente sobre una base de participación con el fin de aportar estabilidad al suministro local de alimentos y de establecer unos sistemas agrícolas razonables con unos bajos aportes de energía a largo plazo;

Problemas de visados y la lucha contra el terrorismo

17.  Reitera que todos los ciudadanos de la UE deberían tener el mismo derecho a viajar a los EE.UU. en las mismas condiciones; acoge con satisfacción, a este respecto, las conclusiones del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de 18 de abril en las que se otorga un mandato claro a la Comisión Europea para que negocie con los EE.UU. la cuestión del programa de exención de visados y, en particular, el sistema electrónico de autorización de viaje y de intercambio de datos;

18.  Afirma que esas negociaciones deberían ser transparentes, basarse en el principio de reciprocidad y respetar las disposiciones comunitarias relativas a la protección de datos; acoge con satisfacción por lo tanto que se hayan acordado doce principios de protección de datos pero afirma al mismo tiempo que esos principios son insuficientes y que contienen demasiadas excepciones;

19.  Considera necesario establecer con los EE.UU. una autoridad conjunta de protección de datos para la promoción de un marco conjunto para todos los acuerdos celebrados entre la UE y los EE.UU. que incluyan un capítulo sobre protección de datos; pide que se inicien unas auténticas negociaciones entre la UE y los EE.UU. en ese sentido; expresa, en virtud del principio de finalidad, su firme oposición a la demanda estadounidense de acceso a las bases de datos de la UE, como el Sistema de Información de Schengen (SIS) y el Sistema de Información de Visados (VIS);

20.  Opina que es necesario definir con los EE.UU. un marco común y compartido para salvaguardar las garantías que se requieren en la asociación especial UE-EE.UU. contra el terrorismo, incluida una definición más clara de «terrorismo»;

21.  Insta al Consejo a emitir una declaración clara y enérgica por la que se pida al Gobierno de los EE.UU. que ponga fin a la práctica de las detenciones y entregas extraordinarias y solicita que se pidan al Gobierno de los EE.UU. aclaraciones en lo relativo a la existencia de cárceles secretas fuera del territorio de los EE.UU.;

22.  Pide a los Estados Unidos, a este respecto, que pongan fin a su programa de detenciones secretas, que desmantelen las instalaciones relevantes, y que juzguen o liberen a los últimos detenidos, en cumplimiento del derecho y las normas internacionales;

23.  Considera que los autores de actos documentados de tortura, asesinato y desapariciones forzosas en el marco del programa de detenciones secretas deben responder por sus delitos y pide al Gobierno de los EE.UU. que compense a las víctimas de los crímenes, así como, por el tiempo en que estuvieron recluidas, a todas aquellas personas que hayan sufrido una detención ilegal;

24.  Pide a los Gobiernos de la UE y de los EE.UU. que lancen una iniciativa en el marco de las Naciones Unidas para reformar la práctica existente de las listas de sanciones, incluyendo el establecimiento de procedimientos adecuados con miras a una audiencia justa, la motivación, una protección judicial efectiva y recursos judiciales;

Cuestiones de seguridad

25.  Espera que, en esta Cumbre, el Gobierno de los EE.UU. esté dispuesto a adoptar una estrategia común con la UE orientada a avanzar en la cuestión del desarme, tanto en lo relativo a las armas de destrucción masiva como a lo que a las armas convencionales se refiere, invirtiendo la tendencia actual de los EE.UU., que consiste en multiplicar el gasto militar y emprender todo lo que obra en su poder para fortalecer su posición tecnológica militar global y su capacidad destructora a gran escala;

26.  Insta al Consejo a que examine con sus socios estadounidenses la forma de adoptar un enfoque positivo en los futuros Comités Preparatorios del Tratado de No Proliferación como primera oportunidad para reforzar el sistema global de no proliferación nuclear en vísperas de la Conferencia de Revisión del TNP de 2010; subraya, en este contexto, la necesidad de debatir en la Cumbre varias iniciativas de desarme nuclear basadas en las 13 medidas prácticas aprobadas por unanimidad en la Conferencia de Revisión del TNP de 2000; reitera su opinión de que esas medidas permitirán, en particular, salir del punto muerto en relación con la adopción de un Tratado de Prohibición de la Producción de Material Fisible que pueda verificarse y facilitarán la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares; señala que también debería incluirse la no modernización de los arsenales nucleares de los EE.UU., Francia y el Reino Unido, así como la retirada de las cabezas nucleares estadounidenses del territorio europeo; insta al Consejo a que asuma el liderazgo e inicie las negociaciones sobre el «Convenio sobre Armas Nucleares» de prohibición total de todas las armas nucleares;

27.  Reitera su opinión de que ha llegado el momento de que los socios transatlánticos, incluidos los EE.UU., asuman el liderazgo mundial en la aplicación, la mejora y el establecimiento de varios tratados internacionales que han ocupado un lugar importante en la agenda de negociación de las Naciones Unidas sobre el control o la prohibición de determinados tipos de armas convencionales; señala que esos tratados incluyen la plena aplicación del Programa de acción de las Naciones Unidas sobre las armas ligeras y de pequeño calibre y el Tratado Global sobre el Comercio de Armas, la iniciativa noruega multinacional sobre la prohibición de las bombas en racimo y el Tratado Global sobre la Prohibición de las Minas Terrestres (incluida la ampliación de este Tratado para cubrir todos los tipos de minas, tanto las antipersonas como las antitanque); reitera su posición de que la prohibición del uso de fósforo blanco y de uranio empobrecido debería formar parte integrante de la Convención sobre armas convencionales;

28.  Reitera su total escepticismo ante la posibilidad de que Europa necesite en el futuro inmediato un sistema de misiles para proteger su territorio de misiles balísticos hostiles de largo alcance equipados con armas de destrucción masiva lanzados por naciones rebeldes o por actores no estatales; manifiesta su convencimiento de que, para evitar nuevas carreras armamentísticas (incluidas en el espacio), amenazas terroristas a largo plazo y otras amenazas que pongan en peligro la seguridad europea y mundial, como el cambio climático, deben realizarse inversiones de gran envergadura en políticas de prevención de conflictos e iniciativas de desarme;

Cambio climático y política de transportes

29.  Anima resueltamente a ambos socios a que acuerden un enfoque común para limitar el cambio climático a un aumento máximo de la temperatura de 2° C por encima de los niveles preindustriales, mediante contribuciones justas a los esfuerzos destinados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados y en desarrollo, con arreglo a sus diferentes responsabilidades y sus capacidades respectivas;

30.  Insiste, a este respecto, en la responsabilidad específica de los países desarrollados de asumir el liderazgo en la reducción de las emisiones; insta a los EE.UU. a que adopten medidas nacionales enérgicas que lleven a la reducción de las emisiones absolutas, y que desempeñen un papel constructivo en las actuales negociaciones internacionales con miras a participar en el futuro régimen de cambio climático;

31.  Acoge con satisfacción el compromiso adquirido por los principales candidatos a la presidencia de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero en los EE.UU. y de celebrar acuerdos internacionales antes de 2009 con objeto de prevenir un peligroso cambio climático; celebra los acontecimientos registrados recientemente en los Estados Unidos, como las iniciativas regionales de limitación y comercio de emisiones y de actividades a escala estatal, local y empresarial tendentes a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero;

32.  Recuerda que, para tener posibilidades razonables de mantener el calentamiento en 2º C, es necesario que para 2020 todos los países industrializados hayan logrado una reducción global del 30 % en comparación con los niveles de 1990, que deberá completarse con una reducción del orden del 80 % para 2050; considera que deben aplicarse medidas temporales de ajuste transfronterizo al comercio, a fin de contrarrestar toda distorsión de la competencia o riesgo de fuga de carbono, mientras no se celebre un acuerdo internacional global sobre el clima;

33.  Lamenta el enfoque perjudicial del actual Gobierno de los EE.UU. en lo relativo a la política europea frente a las repercusiones de la aviación sobre el clima, que contradice los proyectos de ley sobre limitación y comercio de emisiones que se están debatiendo en el Congreso de los EE.UU., y que también tratan de abordar las emisiones del sector de la aviación;

Asuntos Exteriores

34.  Acoge con satisfacción la reciente iniciativa de los países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Alemania, los «P-5+1», de presentar un nuevo paquete de incentivos a Irán en un esfuerzo por convencer a ese país de que ponga fin a su programa de enriquecimiento de uranio; pide a los Estados Unidos que, en interés de una solución, apoyen plenamente las negociaciones con Irán dentro de los límites de las normas y obligaciones del Tratado de No Proliferación Nuclear;

35.  Lamenta que la retórica optimista de las declaraciones efectuadas el año pasado en Annapolis al reactivar el proceso de paz no se corresponda con las expectativas y las perspectivas de la realidad del terreno; expresa su profunda preocupación ante la falta de progresos sustanciales por lo que respecta a las negociaciones que se están llevando a cabo entre las partes; insta a la UE y a los EE.UU. a que elaboren una nueva iniciativa dentro del ámbito de aplicación del Cuartero orientada a superar la actual crisis humanitaria que azota a la Franja de Gaza y a tratar las cuestiones centrales de las negociaciones con vistas a alcanzar una solución global basada en la existencia de dos Estados antes del final de este año, tal como se preveía en Annapolis;

36.  Pide al Gobierno de los EE.UU. que presente un plan de acción claro para su compromiso futuro en Iraq, en el que figuren los objetivos por alcanzar, una estrategia de salida y un calendario para la retirada de sus tropas;

37.  Hace un llamamiento al Gobierno de los EE.UU. para que se aumente considerablemente el apoyo financiero en favor de los refugiados iraquíes y que incremente el número de visados de entrada en los Estados Unidos concedidos a los iraquíes desplazados;

38.  Destaca la urgente necesidad de que los EE.UU., la UE y la OTAN analicen conjuntamente con las Naciones Unidas los errores estratégicos y conceptuales que han contribuido a provocar la situación actual de inestabilidad en Afganistán; manifiesta su convencimiento de que el enfoque sobre las soluciones militares ha de sustituirse por unos esfuerzos de reconstrucción civil y un apoyo reforzado a un régimen local de seguridad y justicia; pide al Gobierno de los EE.UU. que ponga fin a las actividades de la «Operación Libertad Duradera» en Afganistán y que preste su apoyo a un Consejo internacional encabezado por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán que agrupe a los donantes principales, a los contribuyentes militares y a las organizaciones de las Naciones Unidas, con el fin de integrar diversos esfuerzos de reconstrucción en Afganistán en un solo concepto conjunto y una única estructura de toma de decisiones;

39.  Considera que las lecciones aprendidas en la invasión de Iraq deberían incluirse en la noción de «Responsabilidad de proteger», aprobada por la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas de 2005, y en particular en la responsabilidad de «prevenir» y de «reconstruir»;

40.  Pide al Consejo que someta una vez más a los EE.UU. la cuestión de la Corte Penal Internacional (CPI) como pilar fundamental del Derecho internacional; espera del futuro Gobierno de los EE.UU. una actitud más constructiva de cara a la ratificación de los Estatutos de la Corte Penal Internacional y un compromiso activo para la consecución de un acuerdo sobre la definición, aún pendiente, del crimen de agresión, tal y como lo contempla el artículo 5, apartado 2, de los Estatutos de Roma, en preparación para la Conferencia de revisión de la Corte Penal Internacional en 2009;

41.  Destaca su compromiso de continuar contribuyendo a la firmeza y la estabilidad de la Asociación Transatlántica mediante su participación en el Diálogo Transatlántico de Legisladores; apoya los esfuerzos destinados a establecer un sistema legislativo de alerta precoz entre el Parlamento Europeo y el Congreso de los EE.UU.;

42.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Parlamentos de los Estados miembros y al Presidente y al Congreso de los Estados Unidos de América.