PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre un enfoque del VIH/sida basado en los derechos humanos
5.7.2010
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento
Sophia in 't Veld, Charles Goerens, Ramon Tremosa i Balcells, Leonidas Donskis en nombre del Grupo ALDE
Véase también la propuesta de resolución común RC-B7-0412/2010
B7‑0421/2010
Resolución del Parlamento Europeo sobre un enfoque del VIH/sida basado en los derechos humanos
El Parlamento Europeo,
– Vista la próxima XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida: «Derechos aquí, Derechos ahora», que se celebrará en Viena del 18 al 23 de julio de 2010,
– Vista la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/sida «Crisis mundial –Acción Mundial», aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 27 de junio de 2001, durante su 26º período extraordinario de sesiones,
– Vistas la reunión de alto nivel de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida del 2 de junio de 2006 y la declaración política adoptada en dicha reunión,
– Vistas la Declaración de Abuja de 27 de abril de 2001 sobre el VIH/sida, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas relacionadas, la posición común de África en la reunión de alto nivel de la UNGASS de 2006 y la petición de una acción acelerada para el acceso a servicios de lucha contra el VIH/sida, la tuberculosis y el paludismo en África, firmada en Abuja el 4 de mayo de 2006 por la Unión Africana,
– Vistas su Resolución, de 6 de julio de 2006, titulada «VIH/sida: es hora de reaccionar», sus Resoluciones, de 24 de abril de 2007, sobre la lucha contra el VIH/sida en la Unión Europea y los países vecinos, 2006-2009, y de 20 de noviembre de 2008 sobre el VIH/sida: Diagnóstico y tratamiento precoces,
– Vistas las conclusiones del Consejo sobre los progresos realizados en cuanto al Programa de Acción Europeo para combatir el VIH/sida, la malaria y la tuberculosis a través de la actuación exterior (2007-2011), de noviembre de 2009,
– Visto el informe de 2009 de ONUSIDA sobre la epidemia mundial del sida,
– Visto el Marco de resultados 2009-2011 de ONUSIDA,
– Visto el informe de 2010 de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
– Vista su Resolución, de 15 de junio de 2010, sobre el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: revisión intermedia en preparación de la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas en septiembre de 2010,
– Visto el artículo 110, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que el número de personas con VIH/sida sigue aumentando y se estima en 33,4 millones de personas en todo el mundo, con 2,7 millones de nuevos casos de personas infectadas en 2008, dato que resulta especialmente preocupante;
B. Considerando que el VIH/sida sigue siendo una de las principales causas de mortalidad, siendo responsable de 2 millones de fallecimientos en 2008, y que según las previsiones seguirá siendo una causa significativa de mortalidad prematura en el mundo durante las próximas décadas,
C. Considerando que se estimaba en 5 millones el número de personas que, al acabar 2009, estaban siendo tratadas con terapias antirretrovirales en países de renta baja y media, lo que supone haber multiplicado por 10 esta cifra en cinco años, incremento que no tiene precedentes en la historia de la salud pública,
D. Considerando que el número de nuevas infecciones sigue siendo superior a la expansión del tratamiento y que en 2009 no recibían tratamiento dos tercios de las personas que lo necesitaban, lo que significa que 10 millones de ellas no tenían acceso al tratamiento eficaz que requerían,
E. Considerando que el África subsahariana sigue siendo la región más afectada, con 22,4 millones de personas con VIH/sida y el 71 % de todas las nuevas infecciones de VIH/sida en 2008,
F. Considerando que existen pruebas convincentes de que la prevención del VIH/sida es un instrumento eficaz para reducir el número de nuevas infecciones,
G. Considerando que existe una importante laguna en los programas por lo que se refiere a la participación de las personas con VIH/sida en las labores de prevención,
H. Considerando que las mujeres y las niñas siguen resultando afectadas de modo desproporcionado por el VIH/sida, representando aproximadamente el 60 % de las infecciones en el África subsahariana y siendo el VIH/sida la causa principal de mortalidad y enfermedad en las mujeres en edad reproductiva,
I. Considerando que cada vez son más las pruebas de los elevados niveles de infección y riesgo en los grupos de población clave[1], incluidos los profesionales del sexo, los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, los presos, los consumidores de drogas por vía intravenosa, las poblaciones migrantes, los refugiados y los trabajadores móviles de casi todas la regiones, también en países con epidemias generalizadas, y que además, de modo generalizado, no se da prioridad ni se dota de financiación suficiente a los programas de prevención del VIH/sida dirigidos a estos grupos de población,
J. Considerando que debido a la estigmatización que lleva consigo el VIH/sida, un 30 % de las personas infectadas por el VIH/sida no son conscientes de su condición y que los estudios muestran que las infecciones sin diagnosticar facilitan la persistente transmisión del VIH/sida y aumentan las probabilidades de una muerte temprana de las personas con VIH/sida,
K. Considerando que el comportamiento homosexual sigue estando altamente estigmatizado, muy especialmente en el África subsahariana, donde 31 países consideran delito la actividad homosexual entre adultos con consentimiento mutuo, 4 la castigan con la pena de muerte y otros prevén penas de más de 10 años de cárcel, y que esta estigmatización impide el trabajo de prevención del VIH/sida,
L. Considerando que el carácter delictivo del consumo de drogas ilícitas en muchos países impide a los consumidores acceder a la prevención, tratamiento, atención y apoyo en materia de VIH/sida y facilita la transmisión del VIH/sida relacionada con el consumo de drogas por vía intravenosa;
M. Considerando que 106 países aún confirman tener leyes y políticas que obstaculizan de modo considerable una respuesta eficaz al VIH/sida,
N. Considerando que se estima en 17,5 millones el número de niños que en 2008 perdieron al menos a uno de sus padres por causa del VIH/sida, que la gran mayoría de estos niños viven en el África subsahariana, y que con frecuencia son estigmatizados y discriminados y se les puede negar el acceso a servicios básicos como la educación o el acogimiento, aumentado al mismo tiempo su vulnerabilidad a la infección del VIH/sida,
O. Considerando que no se ha prestado suficiente atención a la relación entre el VIH/sida y la discapacidad, aunque existen discapacitados en todos los grupos de población clave con mayor riesgo de exposición al VIH/sida,
P. Considerando que un enfoque para dar respuesta al VIH/sida que se base en los derechos es fundamental para contribuir al fin de la epidemia,
1. Solicita a la Comisión y al Consejo que cumplan sus compromisos y redoblen sus esfuerzos por abordar el VIH/sida como prioridad sanitaria mundial, poniendo los derechos humanos en el centro de la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo, también en el marco de la cooperación al desarrollo de la UE;
2. Pide a la Comisión y al Consejo que promuevan, en la cooperación al desarrollo de la UE, medidas para despenalizar la exposición al VIH/sida y la transmisión de este[2], entre otros medios mediante el fomento del reconocimiento del VIH/sida como discapacidad a efectos de la legislación vigente y futura de no discriminación;
3. Pide a la Comisión y al Consejo que promuevan mejores políticas y prácticas en el diálogo político a escala mundial y nacional en relación con las respuestas al VIH/sida basadas en los derechos humanos:
– garantizando la promoción, protección y respeto de los derechos humanos de las personas con VIH/sida y otros grupos de población clave,
– apoyando la revisión y modificación de la legislación que constituya un obstáculo a programas y servicios eficaces y científicos en materia de VIH/sida, en especial los dirigidos a los grupos de población clave,
– atribuyendo una importancia capital a los derechos humanos en las decisiones de financiación de respuestas al VIH/sida dentro y fuera de la Unión Europea,
– haciendo una programación en materia de VIH/sida dirigida a las personas con VIH/sida y otros grupos de población clave y destinada a capacitar a las personas y a las comunidades para que respondan al VIH/sida, a reducir el riesgo y la vulnerabilidad frente a la infección por el VIH/sida y a mitigar las repercusiones negativas del VIH/sida,
– facilitando y promoviendo la participación significativa de los grupos de población clave en la concepción, aplicación, seguimiento y evaluación de los programas de prevención, tratamiento, atención y apoyo en materia de VIH/sida,
– facilitando el acceso universal a la atención sanitaria, por lo que se refiere tanto a la prevención, tratamiento, atención y apoyo en materia de VIH/sida como a los servicios médicos no relacionados con el VIH/sida,
– facilitando el acceso a la educación y el empleo de las personas con VIH/sida y otros grupos de población clave,
– velando por que en el futuro el seguimiento del progreso en la lucha contra el VIH/sida incluya indicadores que se refieran directamente a cuestiones de derechos humanos relativas al VIH/sida y las evalúen,
– respetando los principios de consentimiento informado, confidencialidad y asesoramiento en las pruebas del VIH/sida y otros servicios relacionados con el VIH/sida,
– luchando contra la estigmatización y la discriminación de las personas con VIH/sida y otros grupos de población clave y protegiendo sus derechos a la seguridad y a la protección frente a los abusos y la violencia,
– promoviendo y facilitando una mayor participación de las personas con VIH/sida y otros grupos de población clave en las respuestas al VIH/sida,
– aportando información sobre la enfermedad que sea objetiva y esté exenta de juicios de valor,
– proporcionando a las personas la capacidad, la competencia, los conocimientos y los recursos para protegerse frente a la infección del VIH/sida;
4. Pide a la Comisión Europea y a los Estados miembros que se ocupen de las necesidades de las mujeres en lo que se refiere a la prevención, el tratamiento y la atención en materia de VIH/sida como medida esencial para poner coto a la epidemia, en especial ampliando el acceso a programas de salud sexual y reproductiva, que integren plenamente pruebas del VIH/sida y servicios de asesoramiento y prevención, y luchando contra los factores socioeconómicos subyacentes que aumentan el riesgo de las mujeres frente al VIH/sida, como la desigualdad de género, la pobreza, la falta de oportunidades económicas y educativas y la ausencia de protección jurídica y en materia de derechos humanos;
5. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que apoyen la participación de los discapacitados en la respuesta al VIH/sida y que sus derechos humanos se integren en las políticas y planes estratégicos nacionales en materia de VIH/sida para garantizar su acceso a servicios en este ámbito que se adecuen a sus necesidades y sean iguales a los dirigidos a otras comunidades;
6. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que apoyen los programas de reducción de daños para presos y consumidores de drogas por vía intravenosa;
7. Solicita a la Comisión que apoye a los gobiernos nacionales e implique a la sociedad civil en la cuestión de la baja cobertura de los programas para reducir la estigmatización y discriminación y reforzar el acceso a la justicia en las respuestas nacionales al VIH/sida;
8. Pide a la Comisión y al Consejo que colaboren con ONUSIDA y otros interlocutores para mejorar los indicadores que miden, a escala global, nacional y de programas, el progreso en la reducción de la estigmatización y discriminación, y para incluir indicadores específicos para los grupos de población clave;
9. Pide a la Comisión y al Consejo que apoyen la labor de la recién constituida Comisión Global sobre VIH y Derecho para velar por que la legislación sea un factor que contribuya a una respuesta eficaz al VIH/sida;
10. Pide a la Comisión y al Consejo que encarguen a la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea que recoja nuevos datos sobre la situación de los derechos humanos de las personas con VIH/sida y otros grupos de población clave en Europa, teniendo en cuenta especialmente su vulnerabilidad a discriminaciones múltiples e interseccionales;
11. Pide a los Estados miembros y a la Comisión que asignen al menos un 20 % de todo el gasto en desarrollo a la sanidad y educación básicas, aumenten su contribución al Fondo Mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria y a incrementar su financiación de otros programas destinados a reforzar los sistemas sanitarios y comunitarios;
12. Pide a todos los Estados miembros y a la Comisión que inviertan el preocupante declive de la financiación para la atención y los derechos de salud sexual y reproductiva en los países en desarrollo y que apoyen políticas de tratamiento de las infecciones de transmisión sexual y el suministro de material de salud reproductiva formado por medicamentos que pueden salvar vidas y anticonceptivos, incluidos los preservativos;
13. Pide a la UE que siga actuando mediante una combinación de instrumentos financieros a escala mundial y nacional, junto con el apoyo presupuestario, y a través de organizaciones y mecanismos pertinentes que hayan demostrado su eficacia al abordar la dimensión de derechos humanos del VIH/sida, en especial, las organizaciones de la sociedad civil y las basadas en las comunidades,
14. Saluda la adopción del Manual para promover y proteger el disfrute de todos los derechos humanos por parte de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero por el Grupo «Derechos Humanos» del Consejo y pide al Consejo y a la Comisión que aplique sus recomendaciones;
15. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión y a los Parlamentos de los Estados miembros, al Secretario General de las Naciones Unidas, al Programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, a la Organización Mundial de la Salud y a los organizadores de la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida.
- [1] Los «grupos de población clave» son aquellos con un mayor riesgo de resultar infectados por el VIH, que tienen un papel principal en la expansión del VIH y cuya participación es crucial para dar una respuesta eficaz y permanente al VIH. Los grupos de población clave varían de un contexto geográfico a otro, pero incluyen grupos que son vulnerables y están marginalizados, como las personas con VIH, sus parejas y familias, las personas que compran o venden sexo, los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, los consumidores de drogas, los huérfanos y otros niños vulnerables, los migrantes y desplazados y los presos.
- [2] Según el Informe de política de ONUSIDA y PNUD: Penalización de la transmisión del VIH, los gobiernos deben restringir la penalización a los casos de transmisión intencionada, es decir, cuando una persona que conoce su condición de seropositivo por VIH actúa con la intención de transmitirlo y efectivamente lo transmite.