INFORME sobre el seguimiento de la Conferencia de Helsinki relativa a una política de transportes paneuropea
17 de febrero de 1999
Comisión de Transportes y Turismo
Ponente: Günter Lüttge
- Tras la solicitud correspondiente de la Conferencia de Presidentes de Comisión, el Presidente del Parlamento anunció durante la sesión del 17 de julio de 1998 que la Comisión de Transportes y Turismo había sido autorizada para presentar un informe sobre el seguimiento de la Conferencia de Helsinki relativa a una política de transportes paneuropea, y que la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores había sido consultada para emitir opinión.
- A. PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
- B. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
- ANEXO
- OPINIÓN
Tras la solicitud correspondiente de la Conferencia de Presidentes de Comisión, el Presidente del Parlamento anunció durante la sesión del 17 de julio de 1998 que la Comisión de Transportes y Turismo había sido autorizada para presentar un informe sobre el seguimiento de la Conferencia de Helsinki relativa a una política de transportes paneuropea, y que la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores había sido consultada para emitir opinión.
En la reunión del 21 de abril de 1998, la Comisión de Transportes y Turismo había designado ponente al Sr. Günter Lüttge.
En las reuniones de los días 25 de noviembre de 1998, 21 de enero y 17 de febrero de 1999, la comisión examinó el proyecto de informe y decidió aplicar el procedimiento sin debate de conformidad con el apartado 1 del artículo 99 del Reglamento.
En la última de estas reuniones, aprobó la propuesta de resolución por unanimidad.
Estuvieron presentes en la votación los diputados: Bazin, presidente; Wijsenbeek y Sisó Cruellas, vicepresidentes; Piecyk, ponente en funciones; Aparicio Sánchez, Baldarelli, Camisón Asensio, Castricum, Cunningham (suplente de Seal), van Dam, Danesin, González Triviño, Grosch, Jarzembowski, Klironomos, Koch, Konrad (suplente de Ferri), Lagendijk, Langenhagen, Lataillade (suplente de Donnay), McIntosh, Moreau, Paasio (suplente de Megahy), Rauti (suplente de Linser), Sarlis, Schlechter, Schmidbauer, Simpson, Sindal, Stenmarck, Stockmann (suplente de Lüttge), Swoboda, Vaz da Silva (suplente de Cornelissen) y Watts.
La opinión de la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores se adjunta al presente informe.
El informe se presentó el 17 de febrero de 1999.
El plazo de presentación de enmiendas a este informe figurará en el proyecto de orden del día del período parcial de sesiones en que se examine.
A. PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
Resolución sobre el seguimiento de la Conferencia de Helsinki relativa a una política de transportes paneuropea
El Parlamento Europeo,
- Vista la Declaración de Praga sobre una política de transportes paneuropea, aprobada por la Primera Conferencia Europea sobre los Transportes el 31 de octubre de 1991,
- Vista la Declaración de Creta sobre la necesidad de seguir desarrollando la política de transportes paneuropea, aprobada por la Segunda Conferencia Europea sobre los Transportes el 16 de marzo de 1994,
- Vista la Declaración de Helsinki (Hacia una política de transportes a escala europea: un conjunto de principios comunes), aprobada por la Tercera Conferencia Europea sobre los Transportes el 25 de junio de 1997 [1],
- Vistas sus resoluciones de:
- 7 de octubre de 1998 sobre la comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre la conexión de la red de infraestructuras de transportes de la Unión con los países vecinos: hacia una política paneuropea cooperativa de redes de transportes [2],
- 28 de noviembre de 1996 sobre la política de transportes paneuropea [3],
- 11 de marzo de 1994 sobre nuevos pasos hacia una política de transportes paneuropea - Medidas tras la Primera Conferencia Europea sobre los Transportes [4],
- 9 de febrero de 1993 sobre nuevos pasos hacia una política de transportes paneuropea - Acciones tras la Primera Conferencia Europea sobre los Transportes[5]
- 12 de junio de 1992 sobre las medidas que se deben adoptar respecto a una política de transportes paneuropea [6],
- Visto el Dictamen del Comité de las Regiones de 20 de noviembre de 1997 sobre la dimensión paneuropea de la política de transportes[7]
- Visto el Dictamen por propia iniciativa del Comité Económico y Social, de 10 de septiembre de 1998, sobre la aplicación de la Declaración de Helsinki por la que se establece un procedimiento concreto de consulta de los grupos de interés económicos y sociales sobre el establecimiento de una política de transportes paneuropea [8],
- Visto el primer informe TINA, de agosto de 1998, sobre los progresos realizados en la evaluación de las necesidades de infraestructuras comunes de transporte en los países candidatos, con vistas a la adhesión,
- Vistos los resultados de la Conferencia "Política de transportes paneuropea: perspectivas y prioridades para la cooperación Este-Oeste", celebrada en Bruselas el 10 de diciembre de 1998,
- Vistos los acuerdos de asociación con los países de la Europa central y oriental, Turquía, Malta y Chipre, el Acuerdo comercial y de cooperación con Albania, y los acuerdos de colaboración y asociación con los nuevos Estados independientes,
- Vistos los acuerdos sobre transportes con Eslovenia y la antigua República Yugoslava de Macedonia,
- Vistos los programas de asistencia técnica de la Comunidad Europea PHARE y TACIS,
- Vistos la Asociación euromediterránea y su instrumento de acompañamiento MEDA,
- Vistas las negociaciones de adhesión, que han empezado con diez países de la Europa central y oriental y con Chipre,
- Visto el artículo 148 de su Reglamento,
- Vistos el informe de la Comisión de Transportes y Turismo y la opinión de la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores (A4-0057/99),
A. Considerando que, desde los años noventa, el Parlamento Europeo ha desempeñado un papel de primera linea, en cooperación con la Comisión Europea, en la organización de conferencias paneuropeas sobre los transportes como instrumento de fomento de una política paneuropea cooperativa de transportes,
B. Considerando que las tres conferencias europeas sobre los transportes (1991 en Praga, 1994 en Creta y 1997 en Helsinki) han contribuido a desarrollar los elementos básicos de un marco paneuropeo para la política de transportes,
C. Considerando que en la Declaración de Helsinki se adoptaron una serie de principios comunes y de objetivos que había que alcanzar, y que el objetivo principal consistía en fomentar sistemas de transporte sostenibles y eficaces capaces de satisfacer las necesidades económicas, sociales, ambientales y de seguridad de los ciudadanos europeos, de contribuir a la reducción de las disparidades regionales y de dar a las empresas europeas la posibilidad de competir con eficacia en los mercados mundiales,
D. Considerando que en la Declaración de Helsinki se adoptaron también varios instrumentos, que se definen en la sección IV, para alcanzar sus objetivos; que en la Declaración se pedía a todos los participantes que efectuaran un seguimiento de la aplicación de estos instrumentos y que evaluaran periódicamente el nivel de cumplimiento de los objetivos acordados; que los procedimientos de seguimiento y evaluación representan un gran reto para todos los que participaron en la Conferencia,
E. Considerando que las actuales negociaciones de adhesión tienen por objeto la mayor de las ampliaciones que se han producido hasta el momento, con consecuencias muy importantes para el continente europeo,
F. Consciente de que el éxito de la ampliación depende en gran medida del establecimiento de enlaces de transporte seguras, coherentes, eficaces y no perjudiciales para el medio ambiente entre todos los Estados miembros de la Unión ampliada, con vistas al desarrollo de una red multimodal integrada de transportes que permita el establecimiento de servicios rápidos y rentables a través de esa Unión ampliada,
G. Considerando que los costes de inversión en los diez países candidatos de la Europa central y oriental para aproximar las carreteras y el ferrocarril al nivel de la Unión Europea y para hacer frente a las expectativas de crecimiento del tráfico se estiman en una cifra entre 50.000 y 90.000 millones de euros a lo largo de un período de 15 años, sin contar los costes de construcción de nuevos enlaces,
H. Considerando que la Declaración de Helsinki apoya el desarrollo de infraestructuras a escala paneuropea sobre la base de la red transeuropea de transportes en el territorio de los Estados miembros de la Unión Europea, así como su extensión futura a los países candidatos, por medio de diez corredores de transporte y cuatro zonas de transporte paneuropeos,
I. Considerando que la Declaración de Helsinki y la Comunicación de la Comisión sobre la conexión de la red de infraestructuras de transporte de la Unión con los países vecinos (COM (97) 172 final) proponen una estrategia de redes de transporte paneuropeas cooperativas, así como la idea de asociaciones paneuropeas que reúnan a todas las partes interesadas en el desarrollo y la coordinación de las redes,
J. Consciente de que las necesidades de financiación de infraestructuras a escala paneuropea implican el esfuerzo concertado y la coordinación racional de varios agentes (Gobiernos, Comisión, Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, Conferencia Europea de Ministros de Transporte, Comité de orientación para corredores, Grupo de evaluación de las necesidades de infraestructuras de transportes, Grupo de trabajo sobre transporte del G24, las instituciones financieras y el sector privado),
K. Considerando que la Comisión ha presentado una propuesta de Reglamento sobre un instrumento estructural de preadhesión (ISPA) para los países candidatos con 100.000 millones de euros anuales destinados al transporte y al medio ambiente,
L. Consciente de que el "acervo comunitario" en el ámbito del transporte representa un 10%, aproximadamente, de la legislación de la Unión Europea que los países candidatos han de incorporar a su propia legislación,
M. Considerando que la Conferencia de Helsinki brindó a los representantes de la industria del transporte y a los interlocutores sociales una oportunidad para exponer sus puntos de vista,
1. Subraya que la política de transportes paneuropea supone una oportunidad única para buscar, a escala europea, soluciones a los problemas de transporte del continente; opina que los importantes retos a los que se enfrenta la Unión Europea, tales como la ampliación, las reformas de la "Agenda 2000" y la estrategia ambiental, proporcionan a los Estados miembros y a las instituciones de la UE la oportunidad de demostrar su voluntad de aplicar una política de transportes sostenible;
2. Se congratula por los esfuerzos realizados y anima a todos los gobiernos y parlamentos de los países europeos, a las instituciones de la Unión Europea, a las organizaciones intergubernamentales, a ambas partes del sector de los transportes y a las instituciones financieras a colaborar estrechamente con vistas a una política de transportes paneuropea sostenible;
3. Atrae la atención sobre el hecho de que las negociaciones de adhesión, que han empezado con diez países de la Europa central y oriental, así como Chipre, no deben llevarnos a ignorar el hecho de que hay que integrar también a los nuevos Estados independientes y a los países de la Cuenca Mediterránea en los objetivos de una estrategia europea encaminada a la movilidad sostenible;
4. Apoya firmemente los objetivos, principios e instrumentos adoptados por la Declaración de Helsinki como base de progresos ulteriores en el camino hacia una política de transportes europea integrada;
5. Opina que habría que considerar los diez corredores de transporte paneuropeos y las cuatro zonas de transporte paneuropeas (PETRAS) aprobados por la Declaración de Helsinki como base del desarrollo de la infraestructura de transporte paneuropea; opina, no obstante, que ha llegado el momento de presentar propuestas para una red de transporte paneuropea multimodal integrada y pide, en este sentido, a la Comisión que concluya rápidamente la evaluación de las necesidades de infraestructuras de transportes (TINA) y presente dichas propuestas;
6. Pide a la Comisión y al Consejo que actúen como catalizadores, a fin de suscitar la voluntad política que se requiere para establecer asociaciones paneuropeas con vistas al desarrollo y la coordinación de redes de transportes a escala paneuropea;
7. Pide a la Comisión que haga una valoración de la aplicación, en la Unión Europea y en sus diferentes Estados miembros, de los resultados de la Tercera Conferencia Europea de los Transportes, celebrada del 23 al 25 de junio de 1997 en Helsinki, y que extraiga las conclusiones de dicha valoración e informe al respecto al Parlamento y al Consejo;
8. Pide a la Comisión que, en el marco del artículo 21 de la Decisión nΊ 1692/96/CE, en la que se prevé una revisión y actualización permanente de las orientaciones sobre las redes de transporte transeuropeas cada 5 años, tenga en cuenta la próxima adhesión de nuevos Estados con vistas a la ampliación de la red;
9. Toma nota de que en la Declaración de Helsinki se insta a la Unión Europea, a la Conferencia de Ministros de Transportes y a la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, así como a los que participan en iniciativas multimodales y regionales, a garantizar la eficaz aplicación de los resultados de la Conferencia de Helsinki; pide, por consiguiente, a la Comisión que, en cooperación con las organizaciones arriba mencionadas, presente propuestas encaminadas a garantizar la coordinación y la transparencia del control de los "medios" establecidos en la Declaración, así como mecanismos de evaluación periódica del grado de consecución de los objetivos acordados en Helsinki;
10. Opina que en relación con la integración de los países candidatos en el mercado único de transporte, debe tenerse en cuenta que si no se crean estructuras de aplicación y ejecución, es posible que ni la transposición de la legislación de la Unión Europea sobre transportes en la legislación nacional ni la apertura del mercado de los países candidatos producirán los efectos deseados;
11. Pide a los Estados de todo el territorio europeo que examinen los procedimientos y modalidades de las formalidades aduaneras para personas y mercancías y que, si el caso lo requiere, adopten las medidas necesarias para que las formalidades aduaneras se realicen con rapidez, sin contratiempos y de una manera eficaz;
12. Considera que el proceso de integración progresiva de los países candidatos en el mercado único debería empezar cuanto antes para poder efectuar ajustes graduales al mercado en dichos países;
13. Insta a las futuras presidencias del Consejo de Transportes a que organicen, por lo menos cada seis meses, una reunión del Consejo con los Ministros de Transportes de los países candidatos, a fin de evaluar los progresos realizados y concentrarse en las dificultades prácticas que afectan a la integración del transporte;
14. Pide a la Comisión que examine en qué medida y en qué plazos las conferencias regionales y de expertos sobre los diferentes medios de transporte pueden ser útiles de cara al desarrollo de una política paneuropea de transportes, y que informe al respecto al Parlamento y al Consejo;
15. Cree que al tratar el tema del seguimiento de Helsinki debería garantizarse la adecuada participación de representantes de intereses no gubernamentales (industria, empresarios, asociaciones y sindicatos, ONG medioambientales); considera, asimismo, que la mejor manera de continuar desarrollando la política de transportes paneuropea consiste en una colaboración activa entre los principales agentes de la política de transportes y en la creación de estructuras adecuadas;
16. Apoya la propuesta del Comité Económico y Social de integrar la participación y el diálogo estructurado entre los grupos de interés del ámbito socioeconómico en la cooperación paneuropea en materia de política de transportes;
17. Encarga a su Presidente que transmita la presente resolución al Consejo, a la Comisión, al Comité Económico y Social, al Comité de las Regiones, a la Conferencia Europea de Ministros de Transporte, a la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, así como a los Gobiernos y Parlamentos de los países presentes en la Conferencia de Helsinki.
B. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Introducción
1. En el transcurso de la década de los noventa, el Parlamento Europeo ha desempeñado un papel de primer orden en la organización de las Conferencias Paneuropeas sobre los Transportes, un instrumento para fomentar una política paneuropea de transportes basada en la cooperación. El objetivo de estas Conferencias era crear un foro de debate sobre las cuestiones relacionadas con la política de transporte e impulsar la cooperación en este ámbito. La Primera Conferencia se celebró en Praga en 1991, la Segunda en Creta en 1994, y la Tercera, en Helsinki del 23 al 25 de junio de 1997. La Conferencia de Helsinki repasó la evolución del transporte internacional desde Creta y se centró en el desarrollo futuro y en la utilización inteligente de los sistemas y redes de transporte transeuropeos.
Indudablemente, las tres Conferencias han contribuido a fijar las bases del marco de una política de transportes paneuropea.
En la Conferencia de Helsinki participaron representantes de los Gobiernos y de los Parlamentos de los países europeos, de las instituciones de la UE, de las organizaciones intergubernamentales, de los interlocutores sociales y de las instituciones financieras, superándose la cifra de 1.200 participantes procedentes de 51 países. La novedad de la Conferencia de Helsinki fue que brindó a los representantes de la industria europea del transporte la oportunidad de presentar sus puntos de vista en el marco del debate sobre la "Utilización inteligente de los sistemas de transporte", así como de presentar sus productos.
Los participantes en Helsinki constataron que los gobiernos y las empresas de transporte cada vez recurren con más frecuencia a interlocutores privados para desarrollar conceptos relacionados con la política paneuropea de transportes. Señalaron que no puede establecerse un sistema de transporte sostenible únicamente mediante la acción del gobierno y subrayaron la necesidad de que los principales actores de la política de transportes cooperen activamente entre si para lograr la movilización de las aportaciones adicionales.
2. La Declaración de Helsinki adoptada el 25 de junio de 1997 (véase el Anexo I) representó probablemente lo máximo que podía alcanzarse en ese momento en un foro de aquellas características y en la Sección V se recoge el compromiso político de controlar la aplicación de la Declaración y de evaluar periódicamente el grado de consecución de los objetivos acordados en materia de política de transporte. Esta tarea se asigna a la Unión Europea (UE), a la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (CEMT) y a la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, así como a las "demás partes contratantes" que cooperan "en iniciativas multilaterales y regionales".
El control de la aplicación de la Declaración de Helsinki plantea desafíos importantes en lo que se refiere al establecimiento de los procedimientos, mecanismos y de las prácticas administrativas necesarias para aplicar de forma adecuada los principios y objetivos acordados en Helsinki.
Indudablemente, la estrategia de preadhesión recogida en la Agenda 2000 implica que, en lo que a los diez países de la Europa Central y Oriental (PECO) candidatos a la adhesión se refiere, la UE deberá preparar la adhesión, en cualquier caso, basándose en el acervo comunitario, y que deberá ampliar la política común de transportes a estos países. En este contexto, durante los próximos años la UE participará en un proceso de control bastante intenso. No obstante, este no se aplicará a los demás países europeos presentes en Helsinki (la Comunidad de Estados Independientes, CIS, la antigua Yugoslavia, y los países de la cuenca mediterránea) y se corre el riesgo de dejar a estos países a un lado. Por ello, hay que señalar la necesidad de una política de transportes verdaderamente paneuropea para todo el continente.
3. Resumen de las Conferencias Europeas sobre los Transportes
En la primera versión de los "Tratados de Roma" ya se incluyó un título específico dedicado al "transporte". Hubo que esperar hasta finales de la década de los ochenta para que el Consejo adoptase una actitud activa en este ámbito. El motivo determinante que le impulsó a ello fue el recurso por omisión presentado por el Parlamento Europeo contra el Consejo ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Sólo después de que el Tribunal condenase al Consejo comenzó gradualmente un proceso que podríamos denominar de evolución hacia una política europea en materia de transportes.
La Conferencia de Praga
A inicios de la década de los noventa, basándose en un informe del Sr. Günter Lüttge, diputado al Parlamento Europeo, sobre las relaciones entre la Comunidad Europea y los países de la AELC en el sector del transporte, el Parlamento Europeo decidió organizar la Primera Conferencia Europea sobre los Transportes. Esta Conferencia fijó las bases de una política común de transportes entre los países vecinos de la Unión y sus Estados miembros.
La Conferencia de Creta
La Segunda Conferencia Europea sobre los Transportes se celebró en Creta del 14 al 16 de marzo de 1994. En esta Conferencia participaron unos 700 representantes de las instituciones de la Unión Europea, de los Gobiernos, de los Parlamentos y de los grupos de interés de 42 Estados europeos, así como delegaciones de observadores de Estados no europeos. La Conferencia creó tres grupos de trabajo en los que se trataron los siguientes temas: "Transporte y economía de mercado", "Infraestructuras de transporte y financiación" y "Horizonte 2000" (transporte intermodal, nuevas tecnologías, seguridad y medio ambiente). La atención, a nivel regional, se centró por vez primera en los países de la Europa Central y Oriental (PECO) y, en este contexto, se debatieron en profundidad los temas que figuran a continuación:
- transportes y estructuras de mercado,
- aspectos socioeconómicos y competencia,
- pautas para las redes europeas,
- financiación de las infraestructuras,
- tendencias en la elección de los medios de transporte,
- transporte combinado, y
- nuevas tecnologías en materia de infraestructuras.
La Conferencia adoptó por unanimidad la Declaración de Creta en la que se acogían con satisfacción los avances realizados en la Unión Europea en el ámbito de la política de transportes. La Declaración de Creta se centraba en el desarrollo de una estrategia que tuviese como objetivo la elaboración de una política de transportes respetuosa con el medio ambiente. Asimismo, los participantes presentaron nueve proyectos relacionados con el ferrocarril y la carretera que tenían una importancia especial en relación con las infraestructuras fuera de la Unión. En el marco de PHARE y TACIS, la UE se ha comprometido a brindar ayuda financiera para crear estos corredores.
Tras la Segunda Conferencia Europea sobre los Transportes, una comisión directiva compuesta por representantes del Parlamento Europeo, de la Comisión Europea y de otros ámbitos europeos preparó la Tercera Conferencia Europea sobre los Transportes, que se celebraría en Helsinki.
La Conferencia de Helsinki
La necesidad de intensificar las consultas y la cooperación que se desprendía de la aplicación de los resultados de la última Conferencia y de la solicitud de seguir desarrollando una política de transportes paneuropea dejó patente la necesidad de celebrar una Tercera Conferencia Europea sobre los Transportes con una serie de acentos y objetivos específicos. Teniendo en cuenta el calendario de trabajo del Parlamento Europeo, que fue quien propuso la iniciativa en un primer momento, pareció adecuado celebrar la Tercera Conferencia Europea sobre los Transportes del 23 al 25 de junio de 1997 en Helsinki.
4. Objetivos de la Tercera Conferencia Europea sobre los Transportes
En líneas generales, el objetivo que se perseguía era impulsar a largo plazo unos sistemas de transporte respetuosos con el medio ambiente y eficaces que satisfagan las necesidades económicas, sociales, medioambientales y también en materia de seguridad de los ciudadanos europeos. Asimismo, deberían reducirse las disparidades regionales y lograr que las empresas europeas estén en condiciones de competir eficazmente en los mercados mundiales. De conformidad con el objetivo de desarrollo sostenible de los sistemas de transporte, se fijaron los principios de interoperabilidad, subsidariedad, transparencia de las decisiones y colaboración no discriminatoria en todos los niveles y con todas las partes y grupos relacionados con el sector del transporte.
5. Desarrollo de la Tercera Conferencia Europea sobre los Transportes
A diferencia de muchas otras Conferencias, como la Cumbre sobre el Medio Ambiente celebrada en Río, que, desde la óptica europea, no puede calificarse precisamente como un éxito, durante la Conferencia Europea sobre los Transportes celebrada en Helsinki se realizaron labores concretas en el marco de tres grupos de trabajo.
Uno de estos grupos de trabajo comenzó examinando en profundidad y desde un punto de vista crítico las medidas de seguimiento de la Segunda Conferencia Europea sobre los Transportes. En este contexto, se examinó el desarrollo de las redes transeuropeas, teniendose en cuenta en el debate al respecto aspectos relacionados con las infraestructuras así como otros de tipo financiero, institucional y regulatorio. El tema de la financiación de las infraestructuras en los países de la Europa central y oriental no se había solucionado hasta entonces, por lo que se este punto se examinó en detalle. Se debatieron en profundidad distintas propuestas de solución como, por ejemplo, la creación de un fondo europeo para las infraestructuras o el empleo de métodos privados de financiación.
Además, la Conferencia trató temas relacionados con la integración de los mercados y el sistema europeo de transportes. En este contexto, los procesos de armonización de las disposiciones legislativas y la integración de los mercados deberían llevarse a cabo en paralelo. De este modo se podrían evitar distorsiones de la competencia y crearse estructuras socioeconómicas sólidas.
El segundo grupo de trabajo examinó los aspectos cualitativos del desarrollo futuro de las redes transeuropeas y del sistema de paneuropeo de transportes en su conjunto. Teniendo en cuenta el objetivo de una utilización inteligente de las redes de transporte, en un primer momento el debate se centró en la gestión y en la organización del tráfico. En el contexto de los objetivos de establecer unas redes multimodales de transporte y de lograr una movilidad sostenible a largo plazo, el grupo de trabajo se centró en el estudio de la aplicación de la informática a distintos modos de transporte. Distintas contribuciones estaban relacionadas con lo que se espera de los modos de transporte del futuro y se señaló que la investigación y el desarrollo constituyen la base de los sistemas de transporte integrado del futuro.
El tercer punto en que se centró la Conferencia fueron los problemas relacionados con una inserción cualitativa de los sistemas de transporte. Un concepto global en materia de transporte no sólo engloba el desarrollo de las infraestructuras, la seguridad técnica, la utilización de las tecnologías más modernas y la coordinación modal sino, también, una mejor formación y una mayor protección de las personas que trabajan en el sector de los transportes. Asimismo, se concedió una especial importancia a que el transporte se desarrolle en un modo que respete el medio ambiente así como, en particular, al problema de la internacionalización de los costes externos.
Los distintos papeles desempeñados por la Conferencia como lugar de intercambio de puntos de vista y de debate, como impulsora y factor político movilizador de la política de transportes paneuropea y, además, como foro para las organizaciones no gubernamentales y para una opinión pública numerosa e interesada se vieron fortalecidos en Helsinki con una exhibición paralela, dedicada a la importancia cada vez mayor que tienen las nuevas tecnologías para el transporte y el papel de la informática.
6. Resumen y decisiones adoptadas en Helsinki
La Declaración de Helsinki es la base del desarrollo de la política de transportes en los países de la Europa central y oriental y en la cuenca mediterránea.
Para alcanzar el objetivo de impulsar unos sistemas de transporte que no resulten perjudiciales para el medio ambiente y que sean eficaces en las regiones a las que se ha hecho referencia anteriormente deberán adoptarse las medidas siguientes:
- la armonización de las disposiciones legislativas en los ámbitos de la seguridad y del medio ambiente;
- la liberalización gradual de los mercados de transportes;
- el desarrollo de la intermodalidad;
- el desarrollo de las infraestructuras a nivel paneuropeo;
- el establecimiento de una red paneuropea de cooperación;
- el fomento de los transportes públicos de pasajeros;
- la aplicación de sistemas de transporte inteligentes;
- el impulso de la investigación y del desarrollo en el sector del transporte;
- la internacionalización de los costes externos;
- la simplificación del tránsito;
- la colaboración en la recogida de datos.
La Conferencia se cerró solicitando a los participantes que estableciesen sistemas propios de control y evaluación para analizar si han aplicado la Declaración de Helsinki, ya que es el único modo para poder comprobar éxitos tangibles.
7. Distintas opiniones expresadas en relación con la Conferencia Europea sobre los Transportes
Eike Eulen (Presidente de la sección de transportes y comunicaciones del CES):
"Tras la Conferencia de Helsinki, el Comité Económico y Social ha apoyado el desarrollo de la futura política de transportes haciendo que participasen los grupos socioeconómicos mediante un dictamen de propia iniciativa y la organización de una audiencia con los representantes de los empresarios, trabajadores y grupos especiales de interés."
Neil Kinnock (Comisario de Transportes de la UE):
"'Las Conferencia sobre los Transportes de Creta, Praga y Helsinki han sido un elemento que ha contribuido de modo muy importante para que haya un entendimiento entre los políticos, las administraciones y los representantes de la industria del transporte. Ahora, nuestra labor consiste en estudiar la medida en que la Declaración de Helsinki se ha llevado a la práctica y el modo en que podría desarrollarse. La base para ello será la Conferencia de seguimiento que se celebrará en Bruselas el 10 de diciembre de 1998 titulada "La política paneuropea de transportes: perspectivas y prioridades de la colaboración Este-Oeste."
Thomas Kropp (Director de la representación de Lufthansa en Bruselas):
"Para Lufthansa, la Conferencia de Helsinki fue un impulso para ampliar su infraestructura europea y el inicio de un largo camino en la dirección adecuada.
Las relaciones comerciales con los PECO dependen del transporte aéreo. Por ello, la ampliación de los aeropuertos de los PECO reviste para nosotros una gran importancia. Por esta razón acogemos con satisfacción la celebración de la Conferencia que se celebrará en Bruselas el 10 de diciembre de 1998 titulada "La política paneuropea de transportes: perspectivas y prioridades de la colaboración Este-Oeste", ya que de este modo se garantiza la vía hacia una política de transportes institucionalizada en la que participen los PECO".
Günter Lüttge (diputado al Parlamento Europeo):
En la Conferencia de Helsinki, Günter Lüttge hizo un comentario crítico en el sentido de que podría achacarse al Consejo el no haber hecho lo suficiente para financiar las redes transeuropeas. Indicó que sin la colaboración de los poderes públicos y de los intereses privados no se podrá lograr el dinero necesario para realizar las inversiones previstas en el plazo previsto. Por ello, propuso financiar el trabajo en vez de dedicar cientos de millones a los parados y, de este modo, lograr fondos para las infraestructuras de transporte. Por ello, propuso la creación de un Fondo europeo para los transportes que se financiaría, por ejemplo, con el cobro de un impuesto de 10 ecus por cada 1.000 litros de petróleo (unos 20.000 millones de euros).
Martin Marmy (Secretario General de la Unión Internacional de Transportes por Carretera):
"La Conferencia de Helsinki ha puesto las bases de una política paneuropea de transportes. Ha sido un foro para que los expertos y las personas que adoptan las decisiones intercambien opiniones sobre temas como, por ejemplo, la utilización inteligente de los sistemas de transporte. Antes de adoptar otras medidas, sugerimos que se apliquen de modo consecuente las decisiones adoptadas hasta la fecha ."
Dieter Wahl (Representante de la Agencia europea de noticias sobre el transporte):
"La importancia de la Conferencia de Helsinki radica en su dimensión paneuropea. Ha sido una iniciativa necesaria para empujar una política paneuropea en materia de transporte y, teniendo en cuenta las negociaciones de adhesión en el marco de la Agenda 2000, ha sido una incitativa oportuna.
El objetivo de la Conferencia de Helsinki fue el desarrollo de las redes transeuropeas en los PECO y su enlace a las redes transeuropeas ya existentes en la UE. Lamentablemente, aún hay que solucionar numerosos problemas como, por ejemplo, la financiación de las redes transeuropeas o la transposición adecuada de las normas y modelos de la UE en los países candidatos a la adhesión. Precisamente con respecto a estos temas, esperamos mayores avances durante la próxima Conferencia que se celebrará el 10 de diciembre."
ANEXO
DECLARACIÓN
aprobada por la Conferencia de Helsinki
HACIA UNA POLÍTICA DE TRANSPORTES A ESCALA EUROPEA
Un conjunto de principios comunes
I. PREÁMBULO
Los representantes de los Gobiernos y Parlamentos de los Estados europeos, de las instituciones de la Unión Europea, de otros países invitados y de las organizaciones y órganos intergubernamentales, reunidos en Helsinki del 23 al 25 de junio de 1997 con motivo de la Tercera Conferencia Paneuropea de Transportes,
A. Reconociendo las medidas adoptadas y los progresos realizados en el marco de las políticas de la UE, en particular,
- los Acuerdos de Asociación con 10 países de la Europa central y oriental, Turquía, Malta y Chipre, el Acuerdo de Comercio y Cooperación con Albania y los Acuerdos de Colaboración y Cooperación con los Nuevos Estados Independientes;
- los Acuerdos sobre transportes con Eslovenia y la antigua República Yugoslava de Macedonia y el Acuerdo de Tránsito con Suiza;
- los programas de asistencia técnica PHARE y TACIS de la Comunidad Europea;
- la Cooperación Euromediterránea y su instrumento de acompañamiento MEDA,
B. Reconociendo la importante contribución a la política de transportes paneuropea de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, por medio de convenciones y acuerdos internacionales jurídicamente vinculantes, y de la Conferencia Europea de Ministros de Transportes, por medio de sus resoluciones,
C. Reconociendo los logros de las anteriores Conferencias paneuropeas, celebradas en Praga en 1991 y en Creta en 1994, al desarrollar una fructífera cooperación a escala europea en el ámbito de los transportes y su importancia a la hora de sentar las bases de una política de transportes paneuropea,
D. Reconociendo la importante contribución de la Conferencia Europea de Ministros de Transportes, celebrada en Berlín en abril de 1997, a la evaluación de una infraestructura paneuropea de los transportes y de las futuras tendencias en el ámbito de los transportes, y tomando nota de la declaración conjunta aprobada por el Consejo de Ministros de la CEMT en dicha ocasión,
E. Reconociendo la fructífera y eficaz cooperación entre la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, la Conferencia Europea de Ministros de Transportes y las instituciones de la Unión Europea (el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión de las Comunidades Europeas) en el desarrollo ulterior de proyectos de política de transportes y pasillos de transporte paneuropeos,
F. Reconociendo la función y la contribución de conferencias regionales y sectoriales como:
- el XXV Congreso Mundial de la Unión Internacional de Transportes por Carretera (IRU), celebrado en Budapest, en mayo de 1996
- la Reunión de Ministros de Transportes de los miembros del Consejo Euro-Ártico del Mar de Barents, celebrada en Arjánguelsk, en septiembre de 1996
- la Conferencia de Ministros de Transportes de la Cooperación Económica del Mar Negro y la Iniciativa Centroeuropea, celebrada en Sofía, en noviembre de 1996
- la Conferencia Mediterránea de Transportes, celebrada en Lisboa, en enero de 1997
- La reunión de Ministros de Transportes del Mediterráneo occidental, celebrada en Madrid en enero de 1997
- la Conferencia de Transportes por Ferrocarril CER-UIF-UNIFE, celebrada en Varsovia, en marzo de 1997
- el Seminario de I+D en el ámbito del Transporte Regional, celebrado en Moscú, en abril de 1997
- el Congreso de Ministros Centroeuropeo, celebrado en Praga, en abril de 1997
- la Tercera Conferencia de Ministros de Transportes de los Estados del Mar Báltico, celebrada en Berlín, en abril de 1997
- la Conferencia del Mar Negro, celebrada en Kiev, en mayo de 1997
- el Congreso sobre Transportes Públicos de la Unión Internacional de Transportes Públicos (UITP), celebrado en Stuttgart, en junio de 1997,
en la preparación de la aportación de estas regiones y sectores a esta Conferencia y en la aplicación de las conclusiones resultantes, coadyuvando así al desarrollo de una política de transportes paneuropea,
G. Reiterando el compromiso contraído con respecto a los principios fundamentales de la Declaración de Creta de los días 14 a 16 de marzo de 1994, en particular, los principios de la economía social de mercado y de la competencia libre y leal, del desarrollo de una movilidad sostenible respetuosa de la protección del medio ambiente, de la compatibilidad de los marcos institucionales, reglamentarios y administrativos para asegurar un sistema coherente de transportes en toda Europa, de la aplicación de medidas para facilitar el tránsito en los puntos fronterizos, de la reducción de los obstáculos y retrasos, y de la coordinación en la planificación y financiación de las redes transeuropeas e infraestructuras de transportes con el fin de asegurar la interoperabilidad y la interconexión y el desarrollo geográficamente equilibrado entre las regiones centrales y periféricas,
H. Invocando la Parte D de la Declaración de Creta sobre el compromiso de crear un sistema para el control de un conjunto de principios comunes para la política de los transportes como base para una política de transportes a escala europea,
I. Tomando nota del Libro Blanco de la Comisión de las Comunidades Europeas sobre el futuro desarrollo de la Política Común de Transportes (PCT), de las conclusiones del Consejo de la Unión Europea al respecto y de la resolución del Parlamento Europeo, de 18 de enero de 1994, sobre los objetivos de la PCT, así como del Programa de acción sobre la PCT de la Comisión para el período comprendido entre 1995 y el año 2000 y de la resolución del Parlamento Europeo de 6 de junio de 1996 al respecto,
J. Reconociendo la importancia del diálogo entre la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo y las comisiones parlamentarias competentes en el ámbito de los transportes de los países de la Europa central y oriental y de los Nuevos Estados Independientes, y tomando nota de la declaración aprobada en una reunión conjunta celebrada el 4 de junio de 1996 en Bruselas,
K. Considerando la Resolución del Parlamento Europeo de 28 de noviembre de 1996 sobre la política paneuropea de transportes,
L. Reconociendo que el entorno reglamentario de Europa, basado en acuerdos fundamentalmente bilaterales, y la falta de un estricto cumplimiento y aplicación de los instrumentos jurídicos multilaterales y de principios multilaterales como el de no discriminación contribuyen a la creación de desigualdades que afectan negativamente a las condiciones de la competencia en el transporte internacional y, en consecuencia, al desarrollo del comercio, y rompen el ritmo de la integración económica a nivel paneuropeo,
M. Afirmando que el establecimiento de un conjunto de principios multilaterales contribuirá al futuro desarrollo del sector de los transportes y que el control conjunto de su aplicación puede contribuir a alcanzar el objetivo de la armonización de las legislaciones contemplado en los Acuerdos Europeos, coadyuvando de esta forma al desarrollo del transporte internacional sobre una base justa y equitativa,
N. Manifestando, además, su convicción de que la aprobación de dicho conjunto de principios multilaterales facilitará el reforzamiento de la política y legislación nacionales relativas a los transportes llevando a la progresiva armonización de las condiciones de la competencia en el ámbito de los transportes en toda Europa,
O. Reconociendo la necesidad de asegurar que las medidas políticas, el marco reglamentario y las prácticas comerciales en el ámbito de los transportes no impiden la obtención de los beneficios que deben derivarse de la gradual liberalización de los mercados de los transportes,
P. Manifestando la convicción de que es necesario, por una parte, que los países, a nivel nacional e internacional, refuercen sus medidas coordinadas, con el fin de abordar de forma eficaz las prácticas de las empresas de transporte, y, por otra, que se estreche la cooperación entre las autoridades públicas y el sector privado,
Q. Reconociendo la necesidad de abordar los problemas del fraude y de la delincuencia en los transportes internacionales, y tomando nota del informe definitivo y de las recomendaciones de la Comisión de investigación sobre el régimen del tránsito comunitario del Parlamento Europeo, aprobados el 19 de febrero de 1997, y de la Resolución sobre la delincuencia en los transportes internacionales aprobada por la Conferencia Europea de Ministros de Transportes el 22 de abril de 1997,
Expresa su respaldo al siguiente conjunto de principios para el desarrollo y control de la política de transportes paneuropea:
II. OBJETIVOS
Se establece un conjunto de principios comunes con el fin de conseguir los siguientes objetivos:
El objetivo general es fomentar unos sistemas de transportes sostenibles y eficaces que satisfagan las necesidades económicas, sociales, medioambientales y de seguridad de los ciudadanos europeos, ayuden a reducir las disparidades regionales y permitan a las empresas europeas competir eficazmente en los mercados mundiales y en particular:
1. Apoyar el proceso de liberalización e integración progresivas de los mercados de los transportes y asegurar que se eviten prácticas desleales y discriminatorias que dificulten o impidan la obtención de los beneficios derivados de la competencia;
2. Lograr una mayor eficacia en el desarrollo del transporte en toda Europa, tomando en consideración los aspectos técnicos y de interoperabilidad con el fin de facilitar los movimientos en los cruces fronterizos, contribuir a la movilidad tanto de las personas como de las mercancías, proporcionar a los operadores y a los clientes un eficaz entorno logístico y de trabajo y, en consecuencia, contribuir al bienestar económico y social en todo el continente;
3. Asegurar que todo el desarrollo se lleve a cabo de forma coherente con los objetivos de la movilidad sostenible, lo que implica un mayor uso de todos los modos de transporte, haciendo especial hincapié en la intermodalidad y en el fomento de modos de transporte ecológicos como el ferrocarril, las vías navegables, el transporte marítimo de cabotaje y el transporte combinado, así como el transporte público de pasajeros, en tanto que los transportes por carretera y aéreo seguirán desempeñando, evidentemente, una función fundamental;
4. Conseguir unas condiciones seguras y social y medioambientalmente aceptables para los usuarios de los transportes (y, en particular, los usuarios más vulnerables), para los trabajadores y para el público en general, y recalcar la importancia de mejorar y fomentar la seguridad del transporte y de fijar metas a tal efecto;
5. Facilitar la adopción y aplicación a todos los niveles de legislaciones y políticas de transportes basadas en principios y normas comunes, de instrumentos jurídicos multilaterales y de convenios, reduciendo de este modo las discrepancias existentes en el entorno reglamentario en Europa;
6. Fomentar las mejoras en la construcción y funcionamiento del sistema de transportes (infraestructura, vehículos y equipamientos, servicios y procedimientos), dando prioridad a las medidas que puedan resolver problemas de capacidad, y explotar mejor el sistema actual y desarrollarlo mediante un mejor uso de métodos adecuados de análisis;
7. Seguir reflexionando sobre la posible actualización y revisión del marco institucional y reglamentario existente con el fin de dar una respuesta más adecuada a las cambiantes circunstancias políticas y comerciales en el ámbito de los transportes internacionales;
8. Garantizar una información coherente sobre los flujos de transporte, así como un acceso adecuado a esta información;
III. PRINCIPIOS
De conformidad con los objetivos establecidos en la Sección II, deberán aplicarse los siguientes principios:
1. NO DISCRIMINACIÓN en las relaciones bilaterales y de otro tipo; las medidas reglamentarias y de otro tipo deben tratar a los operadores de todos los países de forma similar;
2. SOSTENIBILIDAD de todas las acciones, tanto desde un punto de vista exclusivamente medioambiental y de uso de la energía y otros recursos, como de las medidas relativas a la seguridad;
3. PROTECCIÓN de los usuarios de los transportes (y, en especial, de los usuarios vulnerables), de los trabajadores y del público en general frente a posibles riesgos en aspectos de seguridad, y mejora de las condiciones sociales con el fin de incrementar el bienestar de los ciudadanos europeos;
4. COOPERACIÓN a todos los niveles y entre todas las partes en el ámbito de los transportes (en particular, mediante actividades de investigación en materia de transportes), especialmente en la resolución de problemas de cruce de fronteras, en el desarrollo de programas de recogida de datos y de capacidades de evaluación de proyectos, y en la evaluación de las necesidades de los transportes a nivel regional;
5. INTEROPERABILIDAD dentro de los distintos modos de transporte y entre ellos, así como entre las redes y los sistemas de gestión del tráfico, en especial, mediante medidas de normalización técnica, con miras a garantizar amplias posibilidades de acceso e interconexiones;
6. SUBSIDIARIEDAD, en el sentido de que los problemas se aborden al nivel más adecuado (local, regional, nacional, internacional);
7. TRANSPARENCIA en el proceso de toma de decisiones, especialmente por lo que se refiere al apoyo financiero público a las operaciones de transporte, con el fin de evitar distorsiones de las condiciones de la competencia en los mercados de los transportes;
8. CONTRIBUCIÓN A LOS COSTES, en el sentido de que el usuario de las infraestructuras debe aportar una contribución adecuada a los costes de inversión y mantenimiento y contribuir a cubrir los costes externos del transporte (por ejemplo, el principio de quien contamina, paga);
9. EFICACIA EN EL USO DE INFRAESTRUCTURA, vehículos y equipamientos, teniendo en cuenta las alternativas a nuevas inversiones en infraestructura física, y sacando el máximo partido a las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías;
10. CONSULTAS a los grupos socioeconómicos en materia de desarrollo de la política de los transportes;
IV. MEDIOS
Los objetivos establecidos en la Sección II deben conseguirse mediante los siguientes medios:
1. APROXIMACIÓN LEGISLATIVA en los ámbitos social, técnico, medioambiental y de seguridad, con el fin de eliminar las distorsiones de la competencia y ayudar a la creación de un mercado unificado de los transportes y, de este modo, generar beneficios importantes a nivel macroeconómico;
2. LIBERALIZACIÓN gradual de los mercados de los transportes con el fin de que los operadores del sector de los transportes accedan a los mercados en todos los países, acompañada de la integración de los procedimientos y la estricta prohibición de las prácticas desleales y discriminatorias; es necesario que el principio de la libre prestación de servicios tome en consideración las características específicas de los sectores interesados;
3. Desarrollo de la INTERMODALIDAD, con el fin de crear el entorno necesario para una utilización modalmente integrada y respetuosa del medio ambiente del sistema paneuropeo de transportes, mediante la optimización de la cooperación entre los distintos modos de la cadena de transporte intermodal (un concepto del transporte puerta a puerta en el que cada modo se elige para la parte del viaje para la que es más eficaz) y mediante la optimización de las operaciones de transporte, tanto por lo que se refiere a la calidad y al precio como a los pasajeros y a la carga;
4. DESARROLLO DE LAS INFRAESTRUCTURAS, con el fin de integrar, a nivel paneuropeo, las infraestructuras internacionales, nacionales y regionales de los transportes con los enlaces adecuados a los sistemas de transporte locales y garantizar, de esta forma, a personas y mercancías, más allá de las fronteras nacionales, los medios para la movilidad y la elección del modo. Debe hacerse hincapié en la mejora del uso de las infraestructuras existentes y de los servicios conexos y, mediante la aplicación de los métodos de análisis adecuados, en la modernización, la rehabilitación y los proyectos de construcción. Este desarrollo se basará en la red de transporte transeuropea en el territorio de los Estados miembros de la Unión Europea, en su futura extensión a los países candidatos a la adhesión y en los Pasillos de Creta actualizados en los territorios de los países de la Europa central y oriental. En el futuro trabajo sobre el desarrollo de las infraestructuras requerirán especial atención áreas paneuropeas de transportes tales como la cuenca del Mar Negro, la zona euroártica de Barents, el Mar Mediterráneo, el Mar Adriático y el Mar Jónico. El informe (adjunto) sobre las adaptaciones de los Pasillos de Creta se considera como base para el ulterior trabajo;
5. Deberán establecerse acuerdos para una COOPERACIÓN EN MATERIA DE REDES DE TRANSPORTES A ESCALA EUROPEA con el fin de reunir a todas las partes interesadas en las infraestructuras de los transportes y coordinar así los planes de inversión de la forma más adecuada. Deberán realizarse más esfuerzos para incrementar la financiación pública por parte de los Estados y de la Unión Europea, así como la financiación privada, por ejemplo, mediante la cooperación entre el sector público y el privado;
6. Fomento del TRANSPORTE DE PASAJEROS público y COLECTIVO en los transportes regionales, urbanos e interurbanos, en interés también de una ordenación territorial equilibrada, con el fin de reducir la saturación y otros efectos producidos por la creciente motorización, teniendo en cuenta las necesidades de los servicios de interés general; fomento de modos de transporte no motorizados; MEDIDAS PARA FACILITAR EL ACCESO y fomento de la seguridad de los usuarios de transportes vulnerables;
7. Desarrollar y apoyar marcos y mecanismos institucionales así como una acción de promoción para la aplicación de SISTEMAS DE TRANSPORTE INTELIGENTES que reduzcan la congestión, los accidentes y la contaminación y faciliten la gestión del tráfico, utilizando las aplicaciones disponibles y los resultados de la investigación, aprovechando el incremento de la intermodalidad (gestión de transporte/tráfico, mantenimiento rentable y mejor interfaz de los distintos modos, medidas administrativas para aliviar los atascos, introducción de tecnologías modernas, etc.);
8. Una cooperación reforzada en el ámbito de la INVESTIGACIÓN Y EL DESARROLLO en materia de transportes, con el fin de buscar soluciones comunes a los problemas actuales y futuros, incluyendo, en particular, cuestiones relativas a la seguridad, la intermodalidad, los sistemas de transporte inteligentes, la interoperabilidad de los sistemas de gestión del tráfico, la creación de una base de datos común y el mantenimiento y construcción rentables de carreteras. De forma más general, debe prestarse particular atención a unas iniciativas efectivas e innovadoras en este ámbito. El posible desequilibrio entre I+D y un despliegue eficaz puede superarse mediante actividades en los ámbitos de la demostración, la difusión de la mejores prácticas, la explotación de los resultados y la formación;
9. La identificación de LOS PLENOS COSTES INFRAESTRUCTURALES de todos los modos de transporte y una ulterior consideración de la aplicación del principio de INTERNALIZACIÓN DE LOS COSTES EXTERNOS, con el fin de reducir los desequilibrios entre los modos de transporte, evitando al mismo tiempo las repercusiones negativas derivadas de las diferentes condiciones geográficas de los distintos países mediante la utilización de instrumentos económicos como tasas diferenciadas para vehículos que transportan mercancías pesadas, en consonancia con los costes reales ocasionados a las infraestructuras, la sociedad y el medio ambiente;
10. APLICACIÓN DE MEDIDAS PARA FACILITAR EL TRÁNSITO en los cruces fronterizos mediante equipos modernos y compatibles y procedimientos flexibles; intensificación de la cooperación y coordinación entre todas las partes interesadas con el fin de REDUCIR EL FRAUDE Y LA DELINCUENCIA en los transportes internacionales;
11. Fomento de una forma coherente de cooperación en materia de RECOGIDA DE DATOS y medidas para garantizar un acceso adecuado a dicha información.
V. PROCEDIMIENTOS DE CONTROL Y REVISIÓN
Se invita a los participantes a que
. tomen buena nota de los principios establecidos en la presente Declaración y los apliquen con el fin de alcanzar los objetivos establecidos en la Sección II;
. consideren, en primer lugar, la necesidad de controlar la aplicación de los "medios" establecidos en la Sección IV de la presente Declaración y, en segundo lugar, que evalúen periódicamente el grado de consecución de los "objetivos" descritos en la Sección II, y, en este contexto, se pide a la Unión Europea, a la Conferencia Europea de Ministros de Transportes y a la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, así como a las partes contratantes en iniciativas multilaterales y regionales, que cooperen en la recogida de los datos pertinentes, revisen los progresos realizados con miras a la consecución de los objetivos regionales y sectoriales y que, sobre la base de la experiencia adquirida, presenten propuestas para una aplicación más eficaz.
OPINIÓN
(Artículo 147 del Reglamento)
para la Comisión de Transportes y Turismo
sobre el seguimiento de la Conferencia de Helsinki relativa a una política de transportes paneuropea Informe Lüttge)
Comisión de Relaciones Económicas Exteriores
Carta de la presidenta de la comisión al Sr. Bazin, presidente de la Comisión de Transportes y Turismo
Bruselas, 30 de septiembre de 1998
Señor presidente:
En la reunión del 28 de septiembre de 1998, la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores examinó el curso que se ha de dar a la Tercera Conferencia Paneuropea de Transportes, celebrada en Helsinki del 23 al 25 de junio de 1997.
En dicha Conferencia se reunieron los representantes de los Gobiernos y de los Parlamentos de los países europeos, de las instituciones de la Unión Europea y de otros países invitados, así como de organizaciones y órganos intergubernamentales. La Conferencia concluyó con una Declaración final (PE 221.342/def.) en la que se establece una serie de principios y objetivos.
"El objetivo general es fomentar unos sistemas de transportes sostenibles y eficaces que satisfagan las necesidades económicas, sociales, medioambientales y de seguridad de los ciudadanos europeos, ayuden a reducir las disparidades regionales y permitan a las empresas europeas competir eficazmente en los mercados mundiales"[1], lo que supone realizar algunos objetivos concretos, entre ellos:
- apoyar el proceso de liberalización e integración progresivas de los mercados de transportes y asegurar que se eviten prácticas desleales y discriminatorias que dificulten o impidan la obtención de los beneficios derivados de la competencia;
- lograr una mayor eficacia en el desarrollo de los transportes en toda Europa, tomando en consideración los aspectos técnicos y de interoperabilidad con el fin de facilitar los movimientos en los cruces fronterizos y contribuir a la movilidad tanto de las personas como de las mercancías;
- asegurar un mayor uso de todos los modos de transporte, haciendo especial hincapié en el fomento de modos de transporte ecológicos como el ferrocarril, las vías navegables y el transporte marítimo de cabotaje;
- garantizar unas condiciones seguras y aceptables desde el punto de vista social y medioambiental para los usuarios y trabajadores de los transportes (y para el público en general);
- reducir las discrepancias existentes en el marco reglamentario europeo y en las políticas derivadas;
- mejorar el funcionamiento del sistema actual (infraestructuras, vehículos y equipamientos, servicios y procedimiento).
La Comisión de Relaciones Económicas Exteriores aprueba estos principios que coinciden con las opiniones que ha emitido en numerosas ocasiones sobre la política de transportes. Por lo que se refiere a sus competencias específicas, insiste especialmente en:
1. la aproximación de las legislaciones y la liberalización progresiva de los mercados de transporte, con objeto de abrir a los operadores el acceso a los mercados de todos los países;
2. el desarrollo de las infraestructuras de transporte internacionales, nacionales y regionales, vinculándolas de manera adecuada a los sistemas locales existentes, haciendo especial hincapié en la ampliación de la red a los futuros Estados miembros de la Europa central y oriental y a la cuenca mediterránea;
3. la importancia de crear una cooperación a escala europea en materia de redes de transporte, con objeto de coordinar los programas públicos de inversión de los Estados miembros o de la Unión y las financiaciones privadas;
4. la mejora del tránsito mediante la modernización de los equipos y procedimientos más rápidos para el cruce de fronteras. Deberán reforzarse la cooperación y la coordinación para reducir el fraude y las infracciones en los transportes internacionales.
Las conclusiones de la Conferencia recogen los deseos expresados en numerosas ocasiones por la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores, que espera que dichas conclusiones se utilicen como base para una futura política de transportes de la Unión ampliada a sus vecinos de la Europa Central y Oriental y de la cuenca mediterránea.
Por ello, la comisión las ha aprobado por unanimidad.[2]
Le saluda atentamente,
Luciana Castellina