INFORME sobre la asociación UE-Caribe para el crecimiento, la estabilidad y el desarrollo

15.6.2006 - (2006/2123(INI))

Comisión de Desarrollo
Ponente: Gabriele Zimmer

Procedimiento : 2006/2123(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
A6-0211/2006
Textos presentados :
A6-0211/2006
Debates :
Textos aprobados :

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

sobre la asociación UE-Caribe para el crecimiento, la estabilidad y el desarrollo

(2006/2123(INI))

El Parlamento Europeo,

–   Vista la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo titulada «Una asociación UE-Caribe para el crecimiento, la estabilidad y el desarrollo» (COM(2006)0086) (denominada en adelante «Comunicación de la Comisión»),

–   Visto el Informe de evaluación sobre la estrategia regional de la Comisión para el Caribe, volúmenes 1 y 2, de abril de 2005,

–   Vistas las Conclusiones del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de 10 de abril de 2006 y la reafirmación contenida en ellas de la posición común sobre Cuba, de 2 de diciembre de 1996,

–   Vista la Declaración conjunta del Consejo y de los Representantes de los Gobiernos de los Estados miembros reunidos en el seno del Consejo, del Parlamento Europeo y de la Comisión sobre la política de desarrollo de la Unión Europea titulada «El consenso europeo sobre desarrollo»[1],

–   Vista la Declaración de Viena del Tercer Foro Euro-Latinoamericano-Caribeño de la Sociedad Civil, de 1 de abril de 2006,

–   Vista su Resolución de 23 de marzo de 2006 sobre el impacto en el desarrollo de los Acuerdos de Asociación Económica (AAE)[2],

–   Visto el artículo 45 de su Reglamento,

–   Visto el informe de la Comisión de Desarrollo (A6‑0211/2006),

A. Considerando que algunos de los Estados del Caribe habrán alcanzado para 2020 el estatus de país desarrollado, mientras que otros corren el riesgo de caer del grupo de los países de renta media a la categoría de los países de renta baja,

B.  Considerando la vulnerabilidad inherente a esos pequeños Estados insulares ante los desastres naturales y otros sucesos exteriores,

C. Considerando que tuvo lugar un diálogo entre la Comisión y los representantes del CARIFORUM[3] sobre «Comunicación de la Comisión», cuando se encontraba en fase de proyecto,

D. Considerando que la creación, sobre la base de autodeterminación del Mercado y la Economía Únicos del Caribe (CSME) representa un instrumento importante para la integración regional,

E.  Considerando que los Estados del CARIFORUM desean que las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica presenten una clara dimensión de política de desarrollo con objeto de poder de luchar contra la pobreza y las desigualdades crecientes, de fomentar la cohesión social y de poner en práctica los Objetivos de Desarrollo del Milenio,

F.  Señalando que más del 60 % de la población de la región tiene menos de 30 años y que en los Estados del Caribe, con excepción de Cuba, el acceso a una educación para todos sigue siendo un problema sin resolver,

G. Considerando que el Gobierno belga ha evaluado positivamente el diálogo crítico y la cooperación al desarrollo con el Gobierno cubano,

H. Considerando que ya ha comenzado la fase de programación para los recursos del décimo Fondo Europeo de Desarrollo y que estos recursos deberían abonarse en el futuro de manera más rápida, más eficaz y mejor adaptada a las necesidades de los países de la región,

1.  Elogia la participación del grupo del CARIFORUM en el debate sobre el proyecto de Comunicación de la Comisión y celebra que, en la Comunicación, se tengan en cuenta la mayoría de las preocupaciones formuladas por los Estados de la región;

2.  Celebra que la Comisión haya basado su estrategia en los principios morales de la igualdad, asociación y propiedad;

3.  Considera que la marginación de hecho del Parlamento Europeo, por medio de un calendario que excluyó su participación en la formulación de la estrategia de cooperación para el Caribe, se aparta de un modo excepcionalmente lamentable del procedimiento de común acuerdo entre las tres Instituciones europeas, que había probado su mérito tanto en la formulación de la estrategia para África como en el consenso europeo sobre la política de desarrollo de la Unión Europea;

4.  Lamenta que la Comisión no haya tenido adecuadamente en cuenta las recomendaciones incluidas en su propio Informe de evaluación;

5.  Aprueba el análisis de la Comisión de que la cooperación entre las dos regiones no ha ido hasta ahora acompañada de un diálogo político adecuado; considera que la práctica de celebrar una vez cada dos años una reunión de una hora entre la Troika de la UE y los Jefes de Gobierno del CARIFORUM es insuficiente y acoge con satisfacción el proyecto de conceder en el futuro a tal diálogo el tiempo necesario a todos los niveles;

6.  Celebra la integración prevista de los departamentos franceses de ultramar de la zona (Guadalupe, Guayana Francesa y Martinica) y de los demás países y territorios de ultramar caribeños (PTUM) en el futuro diálogo político; apoya, no obstante, a ese respecto la opinión de los Estados del Caribe de que las modalidades de esta integración deben todavía negociarse con los Estados que firmaron, en el marco del Acuerdo de Cotonú, el Convenio sobre la metodología del diálogo político;

7.  Apoya la posición del Grupo de Estados de África, del Caribe y del Pacífico (ACP) de que la definición de unas políticas separadas de la UE para las tres regiones ACP no debe nunca conducir a que se socaven las relaciones globales entre la Unión Europea y los Estados ACP; acoge con satisfacción el Foro adicional sobre el diálogo político, establecido por las cumbres entre la Unión Europea y los Estados de la América Latina y el Caribe (Estados ALC), aunque insiste, no obstante, en la primacía de los convenios celebrados en el marco del Acuerdo de Cotonú[4];

8.  Acoge favorablemente la posición, expresada en la Comunicación de la Comisión, de reforzar las instituciones dignas de confianza y de fomentar la buena gestión gubernamental y la transparencia en los sectores de las finanzas, la fiscalidad y la justicia en los Estados del Caribe; pide a todos los Estados del Caribe que ratifiquen la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y la Convención contra la Corrupción;

9.  Apoya el propósito de la Comisión de dar prioridad a la promoción del CSME de reciente creación; reafirma su punto de vista de que los objetivos de desarrollo deben constituir el foco de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica, de que el incipiente mercado interior del Caribe necesita un adecuado apoyo comercial y de creación de capacidad, y de que la liberalización comercial debe seguir un ritmo apropiado;

10. Pide a la Comisión que garantice que los acuerdos de asociación económica se estructuren de manera que se tengan en cuenta los requisitos y las realidades regionales, adoptando, en caso necesario, un enfoque de geometría variable; pide que todos los compromisos asumidos en el marco de las negociaciones de los acuerdos de asociación económica sigan un orden acorde con la puesta a disposición de ayudas al desarrollo relacionadas con dichos acuerdos, teniendo presente que dichas ayudas van dirigidas a los ámbitos que más interesan a los gobiernos en cuestión y entre los que se incluyen la reestructuración económica para reforzar la competitividad, los ajustes fiscales y el apoyo a la facilitación del comercio;

11. Señala una vez más la gran contribución que significan los ingresos aduaneros para los presupuestos y las posibilidades de inversión de algunos Estados del Caribe y concluye de ello que no deberían adoptarse medidas que ocasionen pérdidas de estos ingresos, actualmente no compensables fiscalmente, sin una compensación adecuada; subraya, no obstante, que el crecimiento del comercio entre los Estados del Caribe y entre los países en desarrollo en general podría contribuir a compensar las pérdidas de ingresos arancelarios y a disponer de fuentes de ingresos más estables;

12. Coincide con la Comisión en que las pequeñas economías abiertas de la región son especialmente vulnerables a las fuerzas de los mercados mundializados; señala, no obstante, que la liberalización comercial progresiva, junto con unos adecuados mecanismos de salvaguardia y tiempo suficiente para introducir ajustes, fomenta el desarrollo y, por lo tanto, puede ser un instrumento de lucha contra la pobreza;

13. Opina que las medidas de creación de capacidad en el ámbito comercial deben tener en cuenta los requisitos en materia de oferta, por ejemplo, apoyando la transformación de productos básicos y la diversificación de la producción, estimulando la consulta de las PYME y el apoyo a las mismas, eliminando los obstáculos burocráticos a la inversión y, gracias a ello, fomentando el desarrollo empresarial en la región;

14. Insta a la Comisión a que transponga la Recomendación 7 del Informe de evaluación de la Comisión, tenga en cuenta los principios de la Red de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo de las Naciones Unidas y pide a la Comisión que difunda el estudio realizado sobre las consecuencias de la liberalización del comercio y de la globalización para el desarrollo sostenible de dichos Estados;

15. Observa un déficit de financiación de los programas de compensación y adaptación para la reducción de las consecuencias de las modificaciones en los mercados para el azúcar y los plátanos; manifiesta su temor, a la vista de las recientes manifestaciones en la región, de que la cohesión social, que es uno de los objetivos de la cooperación, se vea seriamente amenazada;

16. Pide a la Comisión que desarrolle programas de fomento de la conversión agrícola con vistas a conservar y crear empleos dignos en empresas explotadas hasta ahora de forma convencional y no competitiva, de una manera coherente con los objetivos de la política social, de la cobertura de las necesidades de alimentación, de la política energética y de la política medioambiental;

17. Pide que se preste mayor atención a las consecuencias sociales, culturales y medioambientales de la estrategia de cooperación y se establezcan una estimación y una evaluación sistemáticas de las consecuencias, sobre la base de los indicadores de los ODM;

18. Celebra la inclusión de tareas importantes de protección del medio ambiente en la cooperación al desarrollo con la región del Caribe y pide una financiación masiva para desarrollar la utilización de fuentes de energía renovables y la eficiencia energética con el fin de evitar las ruinosas consecuencias de la subida de los precios del petróleo y ralentizar el cambio climático;

19. Comparte la inquietud de la Comisión de que, como consecuencia del cambio climático global, aumenten aún más la frecuencia y la intensidad de los desastres vinculados a fenómenos meteorológicos en la región y apoya el objetivo de una mejor gestión de los desastres naturales, aunque lamenta la ausencia de toda referencia al instrumento UE-ACP para las catástrofes naturales creado en 2005; pide a la Comisión que apoye el establecimiento permanente a largo plazo de dicho instrumento; pide asimismo a la Comisión que facilite un seguimiento regular de este proceso a la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo y a la Comisión de Asuntos Sociales y Medio Ambiente de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE; señala la vulnerabilidad de las economías de los Estados del Caribe ante los desastres naturales y celebra el anuncio de la Comisión de que aplicará unas modalidades de pago nuevas y más rápidas para la ayuda a la reconstrucción que prevén una financiación previa de carácter obligatorio;

20. Critica que la estrategia para el Caribe se ocupe demasiado poco de la solución del problema del paro juvenil y de la frustración creciente entre los jóvenes; expresa su preocupación ante la posibilidad de que la inminente crisis en la industria agrícola del Caribe contribuya a exacerbar esta situación;

21. Subraya el papel esencial que puede desempeñar el desarrollo de un turismo sostenible como estímulo para el desarrollo económico y aboga por un acompañamiento financiero a largo plazo para la construcción de infraestructuras esenciales para su desarrollo (carreteras, puertos, aeropuertos, etc.); señala, sin embargo, la falta de reconocimiento por parte de la Comisión de que para esta sostenibilidad es fundamental la propiedad regional y local de las instalaciones turísticas, que debe ser fomentada para reducir el flujo de los beneficios hacia el exterior, asegurar que la población local no se vea obligada a asumir una mera situación de personal de servicio e impedir la desnaturalización de los paisajes que se puede producir con el tiempo;

22. Celebra la oferta de la Comisión de mantener abierta la puerta a un diálogo político con Cuba; critica, no obstante, las severas restricciones impuestas a este diálogo sobre la base de la Posición Común de 1996;

23. Señala que una intervención coronada por el éxito de la Unión Europea ante los EE.UU. en favor del fin de la política de embargo podría aportar considerables beneficios económicos para toda la región; insta a que, en línea con una política orientada al respeto de los derechos humanos políticos, sociales, individuales y económicos, se inicie un diálogo crítico con el Gobierno cubano;

24. Destaca la importancia de coordinar los proyectos de desarrollo con los actores no europeos que operan en la región, en particular con Canadá, China, Brasil y Venezuela, y lamenta, a ese respecto, que la Comisión presente la participación de los demás actores con cierto grado de desconfianza;

25. Subraya el carácter heterogéneo de la región y pide una estrategia de cooperación más matizada; pide a la Comisión, en este contexto, que examine, para cada Estado del Caribe, si centrarse en la ayuda presupuestaria es el método más conveniente para alcanzar los objetivos de desarrollo, tomando como base para dicho examen, entre otros elementos, el grado de transparencia de dichos países, la existencia de instituciones fuertes e independientes y la buena gobernanza;

26. Señala en particular la situación de emergencia que vive Haití y pide a la Comisión y a los Estados miembros que desarrollen un programa especial para Haití que vaya más allá de la cooperación general con la región del Caribe y para el que se requerirán recursos adicionales; celebra que las elecciones presidenciales y parlamentarias que tuvieron lugar en Haití en febrero y abril de 2006 se hayan desarrollado satisfactoriamente en términos generales;

27. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión, a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros así como a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados del Caribe.

  • [1]  DO C 46 de 24.2.2006, p. 1.
  • [2]  Textos aprobados, P6_TA(2006)0113.
  • [3]  Foro del Caribe de los Estados de África, del Caribe y del Pacífico.
  • [4]  Acuerdo de asociación entre los Estados de África, del Caribe y del Pacífico, por una parte, y la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por otra firmado en Cotonú el 23 de junio de 2000 (DO L 317, de 15.12.2000, p. 3).

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

A su pesar, la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo sólo se podrá manifestar sobre la futura colaboración entre la Unión Europea y la Región caribeña después de que la Comisión publique su planificación y el Consejo saque sus conclusiones el 10 de abril de 2006.

Esta Comisión fáctica del Parlamento para la elaboración de la planificación rompe con el estilo de la cooperación productiva de las instituciones que se estableció anteriormente en la elaboración de la estrategia para África o el consenso europeo para el desarrollo y debe ser criticada por ello. Ahora el Parlamento sólo puede tomar literalmente el apartado 22 de las conclusiones del Consejo y ver su postura como la primera contribución de la invitación del Consejo a todas las partes para un cumplimiento efectivo de esta conclusión. No en vano en un futuro próximo se reunirá la asamblea parlamentaria de los diputados del Parlamento de la Unión Europea y el Parlamento de los países ACP en la región caribeña y tendrán la oportunidad de deliberar sobre un control parlamentario conjunto eficaz para la puesta en práctica y eficiencia de las medidas de cooperación alcanzadas.

Con anterioridad a la Cumbre de América Latina y el Caribe en mayo de 2006 en Viena, la propuesta de la Comisión presenta los datos indicativos importantes para los objetivos de cooperación más importantes entre la Unión Europea y la Región caribeña. La anteposición de un principio moral de igualdad, sociedad y adjudicación de la futura cooperación entre estas dos regiones sólo puede encontrar el apoyo del Parlamento Europeo.

La formulación de la estrategia transmite sin embargo en ocasiones la impresión de que la UE entiende supeditado el fomento de una copia del modelo de mercado interior europeo y de la implantación en la sociedad de servicios también en otras partes del mundo. Sin embargo los países caribeños deben especialmente utilizar la larga experiencia de integración de la UE de forma positiva para su propia estrategia de desarrollo e integración y no jugar simplemente el papel de un socio posterior. «El fomento de un crecimiento económico basado en el capital humano y el conocimiento de un país contribuye también a elevar la movilidad social que se ve afectada por las consecuencias negativas de las reformas estructurales y la transición económica.» ¿Es eso un objetivo realista para toda la región caribeña? ¿Se debe reeducar profesionalmente a los trabajadores agrícolas dedicados a la elaboración del azúcar que perdieron su trabajo como consecuencia de la reforma del mercado europeo en programadores?

Parece también muy cuestionable que la evaluación oficial publicada en abril de 2005 hubiera considerado lo bastante la estrategia regional para el Caribe. Especialmente los aspectos evaluación, definición de indicadores y recogida de datos como medidas necesarias para un auténtico control de resultados de las inversiones aparecen en la estrategia de la Comisión apenas renovados.

El planteamiento propuesto por la Comisión contiene sin embargo en su mayoría tesis correctas que se deben completar razonablemente en este informe.

Heterogeneidad de la región

En principio se acoge el planteamiento de la Comisión y del Consejo de concebir CARICOM y CARIFORUM como «eje de integración central» o gremio para la colaboración. Especialmente la orientación proyectada a la cooperación en las estrategias de desarrollo nacionales y regionales.

Seguramente también es correcto destacar y fomentar los objetivos de la región.

La planificación de la cooperación debe sin embargo ser insuficiente si no acepta y considera también las diferencias en las necesidades, los propios objetivos de desarrollo y las posiciones de partida. Esto no sólo tiene validez para el marco de la cooperación para el desarrollo sino también para las negociaciones de un acuerdo de sociedad económica. Los valores medios calculados para toda la región no deberían ocultar las diferencias reales entre Haití y las Bahamas.

Especialmente se deben definir trabajos especiales y adicionales para los países perjudicados de la región para no comprometer la efectividad del marco total. Haití necesita una concepción completamente autónoma.

Se remitió aquí expresamente a la Recomendación 7 del informe de evaluación, para considerar los principios de UN Small Island Developing States Network y realizar un estudio cuya liberación comercial y globalización afecten al desarrollo sostenible de dichos países.

Dimensión histórica de la sociedad

En el informe de la Comisión se dice literalmente:

«La UE y el Caribe han tenido tradicionalmente una estrecha relación que se basa sobre todo en el patrimonio histórico, los valores comunes, la cooperación económica y comercial y un volumen comercial considerable. La colonización del Caribe sobre todo por Gran Bretaña, Francia, España y Holanda se realizó hasta el siglo XVII.»

Así, no gustaría que en 2006 se leyera una descripción eufemística de la historia colonial en un documento de la Comisión Europea.

Sería correcta la mención de que hasta hoy no se ha ofrecido ninguna compensación por una historia de esclavitud, deportación, exterminio de la población indígena y saqueo de los recursos de la región fundado en el encumbramiento de Europa. También sería importante la mención de que ya en la fase de descolonización se procuró la garantía del suministro de azúcar, bananas y ron a Europa apoyado por el sistema de preferencia financiado con los impuestos a cada monocultura y autonomía y que hoy hace tan importante los esfuerzos para una diversificación de la agricultura de la región.

Ante este trasfondo y no en último término la Unión Europea debería sentirse obligada en mayor medida a ofrecer ayudas de conversión para las empresas agrícolas, especialmente incluyendo estrategias para garantizar la alimentación y para reforzar el empleo de fuentes de energía renovables.

EMUC

La creación autodefinida de la Economía y Mercado Único del Caribe (EMUC) por una gran parte de los países CARICOM como elemento de la integración regional se ha de acoger con agrado lo mismo que el proyecto de la Unión Europea de apoyar la reconstrucción y desarrollo de esta zona. Con el EMUC, la región caribeña dispone ahora de un instrumento que fomentará el comercio intrarregional.

Ante este trasfondo la UE debería fijarse rápidamente en el caso de los Acuerdos de asociación económica (AAE) en no poner en peligro el nuevo espacio económico creado mediante grandes cargas de liberalización externas, por no hablar del cuestionamiento de la adjudicación de este logro mediante cláusulas de dominio para garantizar la inversión.

La afirmación de la Comisión, de que el Proceso AAE suministraría un marco legislativo para la integración caribeña ignora el arsenal legislativo ya logrado en CSME y se comporta arrogantemente en este contexto.

Otros actores en la región

La valoración presentada y muy resumida en el Anexo II de las actividades e intereses de otros actores en la región caribeña se caracteriza continuamente por la desconfianza, por la búsqueda de posibles sinergias y el logro de coherencia. El entendimiento de lo importante que es en la sintonía de las ayudas de la Unión Europea y sus propios Estados Miembros no se aparta sin embargo tampoco de la verdad en lo que respecta a actores no europeos como Brasil, China, Canadá o Venezuela. Bajo la competencia de CARICOM/CARIFORUM y la inclusión de la ACP se debería crear un forum para la coordinación del compromiso de estos diferentes actores con los de la UE y sus países miembros.

Cuba

La Comisión y el Consejo desaprovechan la ocasión relativa al antiguo punto de vista mantenido durante 10 años de la UE en lo que respecta a su relación con Cuba. Ni se evalúa la experiencia de colaboración bilateral previa de los estados miembros Francia y España, ni se aprecia la experiencia actual del gobierno belga ni el significado de la cooperación de desarrollo cubano con otros países de la región. El deseo de todos los estados socios caribeños tras la finalización del embargo perjudicial de los EE.UU. contra Cuba para el desarrollo de toda la región no se detiene.

La Comisión omite analizar ese concepto de especial éxito sobre la cooperación al desarrollo cubano y aprender de él, que por ejemplo en el campo de la asistencia médica proporciona a Cuba además un prestigio creciente frente a sus vecinos.

La UE, que asume para el desarrollo de las relaciones con Cuba una responsabilidad propia, amenaza aquí con perderse el cambio del clima político en la región y desaprovechar la oportunidad de mantener un diálogo en el que se aborden constructivamente temas controvertidos como el desempeño de los derechos políticos individuales, la libertad de información y la pena de muerte.

Se debe acoger en principio la «puerta abierta» descrita por la Comisión para un diálogo político, pero no completamente ya que se relaciona estrictamente con la posición conjunta de 1996 y con ello posibilita realmente sólo medidas de ayuda humanitaria. La vuelta a la cooperación y el diálogo representa desde esta perspectiva la mejor opción. Como ejemplo se puede mencionar a Canadá que realiza desde hace tiempo su política con Cuba según los principios de un compromiso constructivo.

Medio ambiente

Se ha de acoger absolutamente el comienzo de la cooperación en el caso de trabajos importantes de protección medioambiental en la colaboración para el desarrollo.

Se debería añadir, por otra parte, el nivel de conocimientos que como consecuencia del cambio climático global elevará todavía más la frecuencia y gravedad de catástrofes climáticas en la región. La UE debería fomentar no sólo la ayuda constante en el caso de reconstrucción de una región afectada sino reforzar la reducción de sus propias emisiones. Para ello, se necesita una transferencia de tecnologías que permita el desarrollo regional óptimo en el Caribe que no signifique al mismo tiempo la elevación de la contaminación del clima mundial.

En el documento de la Comisión falta el aspecto del peligro particular de los estados insulares de la región caribeña debido a la subida del nivel del mar.

Jóvenes

El proyecto de la Unión Europea y sus estados miembros como complemento al acuerdo de la Cumbre ALC de conceder a «la creación de una zona conjunta que abarque Europa, Latinoamérica y el Caribe prioridad en educación universitaria», es un planteamiento importante y prometedor.

Sin embargo, sólo alcanzará a una parte limitada de los jóvenes caribeños. Ya que el 60 por ciento de la población de la región son menores de 30 años, toda la cooperación al desarrollo se debería dirigir con mayor intensidad a esta generación y convertirse en una oportunidad para el alto número de jóvenes. De no ser así, la frustración resultante por la continua pobreza y la falta de perspectivas podría poner en peligro la consistencia social. Que todos estos jóvenes consigan una formación universitaria no es posible a corto plazo. Para ello se necesita crear estrategias de desarrollo y posibilidades de adquisición y entrada para los menos cualificados con urgencia.

Pero, lamentablemente, el paro juvenil no se ha tematizado en la estrategia de la Comisión.

Turismo sostenible

La Comisión determina como derecho que la belleza paisajística de la región es uno de sus mayores encantos y la creación de un turismo sostenible representa una opción válida. Esta sostenibilidad, sin embargo, no se puede relacionar sólo con el medioambiente. Un sector turístico en el que los hoteles sólo los construyen y administran grandes inversores y cadenas hoteleras externas y el beneficio no repercute en el país no se puede determinar como sostenible. Degrada a la población nativa a personal de servicios.

El Banco de Inversiones Europeo y otras estructuras deben fomentar con más fuerza la reconstrucción de un sector turístico y gastronómico interior.

PROCEDIMIENTO

Título

La asociación UE-Caribe para el crecimiento, la estabilidad y el desarrollo

Número de procedimiento

2006(2123(INI)

Comisión competente para el fondo
Fecha del anuncio de la autorización en el Pleno

DEVE

15.6.2006

Comisión(es) competentes(s) para emitir opinión
  Fecha del anuncio en el Pleno

INTA

15.6.2006

 

 

 

 

Opinión(es) no emitida(s)
  Fecha de la decisión

INTA

18.4.2006

 

 

 

 

Cooperación reforzada
  Fecha del anuncio en el Pleno

 

 

 

 

 

Ponente(s)
  Fecha de designación

Gabriele Zimmer

21.3.2006

 

Ponente(s) sustituido(s)

 

 

Examen en comisión

29.5.2006

 

 

 

 

Fecha de aprobación

30.5.2006

Resultado de la votación final

+:

−:

0:

25

1

0

Miembros presentes en la votación final

Margrete Auken, Margrietus van den Berg, Danutė Budreikaitė, Marie-Arlette Carlotti, Thierry Cornillet, Michael Gahler, Hélène Goudin, Glenys Kinnock, Gay Mitchell, Luisa Morgantini, José Javier Pomés Ruiz, Horst Posdorf, Pierre Schapira, Frithjof Schmidt, Jürgen Schröder, Feleknas Uca, Mauro Zani

Suplente(s) presente(s) en la votación final

Milan Gaľa, Ana Maria Gomes, Alain Hutchinson, Linda McAvan, Manolis Mavrommatis, Godelieve Quisthoudt-Rowohl, Zbigniew Zaleski, Gabriele Zimmer

Suplente(s) (art. 178, apdo. 2) presente(s) en la votación final

María Isabel Salinas García

Fecha de presentación

14.6.2006

Observaciones (datos disponibles en una sola lengua)