INFORME sobre la propuesta de nombramiento de Szabolcs Fazakas como miembro del Tribunal de Cuentas
17.3.2010 - (C7‑0019/2010 – 2010/0807(NLE))
Comisión de Control Presupuestario
Ponente: Inés Ayala Sender
PR_NLE_art108
PROPUESTA DE DECISIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO
sobre la propuesta de nombramiento de Szabolcs Fazakas como miembro del Tribunal de Cuentas (C7‑0019/2010 – 2010/0807(NLE))
El Parlamento Europeo,
– Visto el artículo 286, apartado 2, del Tratado de Funcionamiento de la UE, conforme al cual ha sido consultado por el Consejo (C7‑0019/2010),
– Visto que, en su reunión de 15 de marzo de 2010, la Comisión de Control Presupuestario oyó al candidato designado por el Consejo como futuro miembro del Tribunal de Cuentas,
– Visto el artículo 108 de su Reglamento,
– Visto el informe de la Comisión de Control Presupuestario (A7‑0038/2010),
A. considerando que Szabolcs Fazakas cumple las condiciones establecidas en el apartado 1, del artículo 286, del TFUE;
1. Emite dictamen favorable respecto a la propuesta de nombramiento de Szabolcs Fazakas como miembro del Tribunal de Cuentas;
2. Encarga a su Presidente que transmita la presente Decisión al Consejo y, para información, al Tribunal de Cuentas, así como a las demás instituciones de la Unión Europea y a las entidades de control de los Estados miembros.
ANEXO 1: CURRICULUM VITAE DE Szabolcs Fazakas
Dr. Szabolcs FAZAKAS
Nacido el 26 de octubre de 1947 en Budapest, Hungría
· 1971 Licenciado en Economía; Universidad de Economía, Budapest
· 1973 Doctorado, (PhD) Universidad de Economía, Budapest
· 1973-1989 Ministerio de Comercio Exterior
· 1989-1990 Viceministro, Director de la Secretaría para las Relaciones Económicas Internacionales
· 1990-1995 Representante Jefe para Hungría, Industrias estatales austriacas
· 1995-1996 Subsecretario de Estado, Ministerio de Industria y Comercio
· 1996 Embajador de Hungría en Bonn
· 1996-98 Ministro de Industria, Energía, Comercio y Turismo
· 1998-2002 Representante del Grupo para Hungría, DaimlerChrysler Corp.
· 2002-2004 Diputado al Parlamento húngaro, Presidente del IPU
· 2004-2009 Diputado al Parlamento Europeo,
o Presidente COCOBU (2004-2006)
o Cuestor, miembro de la Mesa del Parlamento Europeo (2006-2009)
o Miembro de COBU, COCOBU y la delegación ante la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Croacia
o Primer vicepresidente del Foro Europeo de la Energía
Presidente o miembro del consejo de distintas organizaciones civiles (Hungary in Europe, Economy, European Dialogue, Consejo Húngaro del Movimiento Europeo, Asociación de Importadores de Automóviles Húngaros)
Aficiones: deportes (tenis, fútbol), historia y cultura
Familia: casado con dos hijos
Reconocimientos: 1998 Cruz de Comandante con la Estrella de la Orden del Mérito de Hungría
2000 Cruz del Mérito con Lazo de Austria
2004 Gran Cruz del Mérito de Alemania
ANEXO 2: RESPUESTAS DE Szabolcs Fazakas AL CUESTIONARIO
Cuestionario para candidatos a miembros del Tribunal de Cuentas
Experiencia profesional
1. ¿Podría destacar los principales aspectos de su experiencia profesional en materia de hacienda pública, gestión o auditorías de gestión?
Hasta la fecha, en mi carrera como funcionario público he realizado tareas de gestión, directivas y de control vinculadas a la hacienda pública, con las que me he familiarizado. Como Subsecretario de Estado, me encargué de supervisar la gestión realizada por el Ministerio de Asuntos Económicos, es decir, confeccionar, ejecutar y supervisar el presupuesto de este Ministerio y de sus instituciones dependientes. En dicho cargo, el Tribunal de Cuentas Estatal de Hungría se encargaba de supervisar mi trabajo. Nunca se expresó salvedad u objeción alguna en relación con la gestión de la cartera de la que fui responsable.
Posteriormente, en calidad de Ministro, deje de limitarme a supervisar el presupuesto del Ministerio de Asuntos Económico, que dirigía, para ocuparme además de la totalidad del presupuesto nacional. En ese momento, diseñamos y aplicamos sistemáticamente el programa de estabilización —sin precedentes en la historia de Hungría por su severidad— que salvó a nuestro país de los graves peligros del doble déficit y que lo devolvió a la senda del crecimiento económico sostenible, recuperando la confianza de la comunidad económica internacional. Este programa —que incidió sobre las dos vertientes de ingresos y gastos del presupuesto— incluyó medidas extraordinariamente duras. Poner en práctica y supervisar dichas medidas con acierto, pero con sentido común, constituyeron para mí tareas muy importantes.
En 2004, cuando Hungría se incorporó a la Unión Europea, fui elegido al Parlamento Europeo, donde, a la luz de mi formación y de mi experiencia previa, me ocupé fundamentalmente de asuntos presupuestarios. Como miembro destacado de la Comisión de Presupuestos y del Comité ad hoc para la Preparación de las Perspectivas Financieras 2007-2014, tuve la oportunidad de familiarizarme desde la perspectiva interna con la elaboración del presupuesto de la UE, en la que participé activamente. Como presidente de la Comisión de Control Presupuestario (COCOBU) y, posteriormente, como miembro destacado de dicha Comisión, desempeñé un papel activo en la supervisión de la ejecución presupuestaria. Durante dicho proceso se desarrolló una estrecha cooperación con el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea. Como diputado al Parlamento Europeo, tuve ocasión de conocer la metodología subyacente al informe del Tribunal de Cuentas, que sirve de base del procedimiento de aprobación de la gestión presupuestaria del Parlamento Europeo, y ayudé a ampliar las relaciones de trabajo existentes entre el Parlamento y el Tribunal de Cuentas, así como a mejorar las relaciones entre el Tribunal de Cuentas y las instituciones nacionales de auditoría.
2. ¿Cuáles son las tres decisiones más importantes en cuya adopción ha participado a lo largo de su vida profesional?
A lo largo de mi carrera profesional he tomado parte en la preparación, adopción y ejecución de numerosas decisiones, como empleado y en calidad de responsable de la toma de decisiones. Si tuviera que escoger sólo tres decisiones, me decantaría por las siguientes como las más reseñables:
A. A finales de la década de 1980, como Viceministro encargado de las relaciones económicas internacionales, participé activamente en el desarrollo adicional de las relaciones económicas de Hungría con Europa Occidental y me impliqué en propiciar la cooperación, las empresas conjuntas y las inversiones de nueva planta. Los proyectos que ayudé a producir dotaron a la economía húngara de nuevas estructuras industriales internacionalmente competitivas, que sirvieron de ejemplo a otras inversiones similares. Dichas inversiones revisten todavía una importancia crucial para nuestra economía y, en concreto, para el crecimiento de la producción industrial, el empleo y las exportaciones.
B. Como Ministro, me hice cargo de un ministerio cuya estructura y forma de pensar estaban enormemente anticuados. Mi objetivo y cometido consistió en transformar la organización que dirigía en un Ministerio de Asuntos Económicos moderno similar a los de Europa Occidental. Ampliamos el ámbito de competencias del Ministerio de Industria y Comercio para incluir la energía y el turismo, además de transformar la estructura y procedimientos de toma de decisiones del departamento. El resultado fue la satisfactoria creación de un ministerio moderno, eficaz y transparente, que gestionó la economía húngara bajo mi dirección.
C. Como nuevo diputado al Parlamento Europeo, tuve el honor de ser elegido Presidente de la Comisión de Control Presupuestario. En calidad de tal —asesorando y recibiendo la asistencia práctica de compañeros con una extraordinaria experiencia en este ámbito— contribuí a la realización de la reforma del cometido más importante de la comisión, es decir, el procedimiento de aprobación de la gestión presupuestaria, a cuyo efecto sentamos una nueva base para las relaciones con el Tribunal de Cuentas, así como para la cooperación entre el Tribunal de Cuentas, las entidades fiscalizadoras nacionales y el Parlamento Europeo. Este proceso, que se inició en 2004, se sigue aplicando con éxito en la actualidad y además ha obtenido apoyo fuera del Parlamento, de la Comisión, el Tribunal de Auditores y el resto de partes interesadas.
Independencia
3. El Tratado dispone que los miembros del Tribunal de Cuentas «ejercerán sus funciones con absoluta independencia». ¿Cómo aplicaría usted esta obligación a las tareas que habrá de desempeñar en el futuro?
Con arreglo a los artículos 285 y 286 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, los miembros del Tribunal de Cuentas tienen el deber fundamental de actuar con imparcialidad e independencia en el interés de la Unión. No les está permitido solicitar o aceptar instrucciones de ningún Gobierno ni de ningún organismo. No podrán realizar ninguna otra actividad, retribuida o no, por ser ello incompatible con sus deberes como miembros del Tribunal.
Tendré que extremar las precauciones para evitar que en mi trabajo se generen incompatibilidades. En dicho sentido, también seguiré con el máximo rigor el Código de Conducta aplicable a todos los miembros del Tribunal de Cuentas.
4. ¿Han sido objeto de un procedimiento de aprobación de la gestión las funciones que realizaba usted anteriormente, en caso de que dicho procedimiento sea aplicable?
En Hungría, el procedimiento de aprobación de la gestión no es completamente compatible con la práctica de la Unión Europea. En relación con los cargos públicos que hasta la fecha he ostentado, todas mis actividades han estado sometidas a la supervisión del Tribunal de Cuentas Estatal de Hungría. Nunca se detectó defecto alguno en mi trabajo o en las tareas de gestión que he desempeñado, sin que tampoco se expresaran salvedades a este respecto.
5. ¿Desempeña usted una actividad económica o tiene intereses financieros u otros compromisos que pudieran entrar en conflicto con sus futuros cometidos? ¿Está usted dispuesto a revelar al Presidente del Tribunal todos sus intereses económicos, así como cualquier otro compromiso y a que estos se hagan públicos? En caso de encontrarse envuelto en algún procedimiento judicial en curso, ¿podría dar detalles al respecto?
No desempeño ni tengo, ni he tenido o desempeñado en el pasado, actividades económicas o intereses financieros, ni ningún otro compromiso, que puedan entrar en conflicto con mis futuros cometidos. No me encuentro implicado en ningún procedimiento judicial, y nunca lo he estado.
Estoy dispuesto a comunicar al Presidente del Tribunal mis intereses financieros y mis otros compromisos. Por lo que a mi respecta, no tengo objeción alguna a su publicación, ya que en el pasado —como diputado, primero al Parlamento húngaro y después al Parlamento Europeo— he aceptado voluntariamente las normas aplicables, que incluían disposiciones en materia de publicación. En este sentido, también me propongo observar el Reglamento del Tribunal de Cuentas, así como todos los códigos de conducta de sus miembros.
6. ¿Está usted dispuesto a abandonar cualquier cargo para el que haya sido elegido o renunciar al desempeño activo de funciones que entrañen responsabilidad en un partido político tras su nombramiento como miembro del Tribunal?
Nunca he desempeñado función política alguna.
Dimití de mis otros cargos en organizaciones y asociaciones no gubernamentales hace cinco años, cuando fui elegido al Parlamento Europeo, y en el futuro tampoco aceptaré solicitud alguna para hacerme cargo de esas tareas.
7. ¿Cómo abordaría un caso de graves irregularidades o incluso fraude o corrupción con implicados de su Estado miembro de origen?
Como se señaló en el punto 3, desde el punto de vista jurídico la situación no admite dudas. Los miembros del Tribunal de Cuentas son totalmente independientes en el ejercicio de sus funciones y actúan en el interés general de la Unión. No se les permite solicitar o aceptar instrucciones de Gobiernos o de ninguna otra organización. Como es lógico, ello también se aplica a sus países de origen.
Por tanto, si detectara alguna irregularidad, fraude y/o corrupción en mi país de origen, debería actuar exactamente del mismo modo en que lo haría en el caso del resto de Estados miembros: lo juzgaría con imparcialidad e independencia, con arreglo a las normas del Tribunal de Cuentas.
Según las normas actuales, cuando el Tribunal de Cuentas tenga conocimiento —o sospeche— de algún fraude, corrupción u otra actividad ilegal, deberá informar inmediatamente a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
Considero que, en este ámbito, debe aplicarse el principio de tolerancia cero con el máximo rigor, con independencia del país de procedencia de las partes interesadas. El fraude y la corrupción no sólo socavan la democracia y la legitimidad de las instituciones europeas, sino que también pueden considerarse responsables de la ejecución frecuentemente incorrecta de políticas que fueron diseñadas y adoptadas conjuntamente. La importancia de este aspecto debe subrayarse especialmente en la actualidad, cuando la Unión Europea intenta encontrar una salida a la crisis económica y financiera mundial.
Ejercicio de las funciones
8. ¿Cuáles deberían ser las principales características de una buena gestión financiera en el servicio público?
En el servicio público, la buena gestión financiera equivale a emplear los fondos públicos con economía, eficacia y eficiencia (las llamadas «tres E»), de conformidad con la legislación en vigor y teniendo debidamente en cuenta las consideraciones ecológicas (considerada como la «cuarta E»). Ello presupone responsabilidad y unas finanzas públicas transparentes, así como objetivos y cometidos claramente definidos y comprensibles, sometidos a un escrutinio continuo.
Los contribuyentes están muy interesados en cómo se emplea el dinero público. Ello abarca no sólo un uso adecuado, sino también el empleo razonable del dinero. En la actualidad, mientras intentamos encontrar una salida a la crisis financiera y económica mundial, la opinión pública cobra una importancia cada vez mayor, así como las necesidades y expectativas del público sobre cómo se aplican determinados aspectos de la buena gestión financiera al uso y control de las finanzas públicas.
Destacaría los siguientes aspectos de una buena gestión financiera:
– el entorno legislativo regulatorio debe garantizar las condiciones necesarias para una ejecución orientada al ahorro, eficaz y efectiva, así como el cumplimiento de las condiciones medioambientales (así, debe contarse con orientaciones claras y bien elaboradas, estrategias a escala nacional y de organización, normas jurídicas, de planificación presupuestaria, de aplicación y de control que sean claras y completas, sistemas de contabilidad, registro y rendición de cuentas eficaces, normas eficaces contra el fraude, objetivos y prioridades específicos, cuantificables, comprensibles, relevantes y oportunos, indicadores de resultados cuidadosamente confeccionados y disponibilidad y transparente asignación de los recursos idóneos );
- el entorno regulatorio interno de las organizaciones que emplean dinero público debe ser capaz de satisfacer los requisitos de orientación al ahorro, eficacia y efectividad (algo que se ve potenciado por el compromiso del personal directivo con la buena gestión financiera, el uso de sistemas de información para la gestión que fomenten la toma de decisiones fundamentadas y un entorno regulatorio interno idóneo, que incluya una adecuada separación de las tareas y responsabilidades, un control permanente y la aplicación de controles internos y sistemas de auditoría interna eficaces);
- responsabilidad y auditorías internas y externas independientes (facilitadas por la publicación de informes sobre la utilización de los fondos públicos, una auditoría externa eficaz y eficiente, unos auditados que tengan en cuenta los informes y recomendaciones de los órganos de auditoría externos y la adopción de medidas idóneas para subsanar las deficiencias identificadas, así como un control continuo de la aplicación de las recomendaciones de los auditores).
En su Declaración de Lima de 1977, INTOSAI afirmó que «el uso correcto y eficaz de los fondos públicos constituye uno de los requisitos previos esenciales para una adecuada gestión de la hacienda pública y la efectividad de las decisiones [de las autoridades responsables]». Todos los tribunales de cuentas tienen un papel esencial que desempeñar al respecto, ya que el objetivo de las auditorías consiste en «detectar desviaciones de las normas aceptadas e incumplimientos de los principios de legalidad, eficacia, eficiencia y economía en la gestión financiera, [con la suficiente antelación] como para hacer posible la adopción de medidas correctoras en los distintos casos». Como miembro del Tribunal de Cuentas, me complacería tomar parte en la aplicación de esa filosofía.
9. Con arreglo al Tratado, el Tribunal de Cuentas asistirá al Parlamento Europeo en el ejercicio de su función de control de la ejecución del presupuesto. ¿Cómo describiría sus funciones respecto a la información al Parlamento Europeo y, en particular, a su Comisión de Control Presupuestario?
Según dispone el artículo 287, apartado 4, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, el Tribunal de Cuentas asistirá al Parlamento Europeo y al Consejo en el ejercicio de su función de control de la ejecución del presupuesto.
Sobre la base de mi experiencia y mi opinión, puedo decir que en la actualidad existe un diálogo entre el Parlamento Europeo, en concreto su Comisión de Control Presupuestario, y el Tribunal de Cuentas, que es sistémico, constructivo, respetuoso de las funciones e independencia de las partes y basado en la confianza y el respeto mutuos. En aras de lograr un objetivo común, esa estrecha y ejemplar cooperación abarca los siguientes aspectos:
– Diálogo periódico entre los miembros del Tribunal de Cuentas y los diputados sobre el contenido y metodología del Informe Anual, el resto de informes y dictámenes;
- En la confección del plan de trabajo anual, el Tribunal de Cuentas solicita y tiene en cuenta la opinión del Parlamento (de la Comisión de Control Presupuestario) e intenta encontrar soluciones para los problemas planteados. Ello no sólo incide sobre el calendario de los informes y dictámenes, sino que también incluye cuestiones de contenido, metodología y presentación;
- Durante la planificación del trabajo anual y de las distintas auditorías, se llevan a cabo reuniones periódicas en el plano individual y de grupo entre los diputados y los miembros del Tribunal de Cuentas;
- Los informes y dictámenes del Tribunal de Cuentas no sólo están respaldados por datos estadísticos pertinentes, actualizados y precisos, sino que también incluyen conclusiones, mensajes y recomendaciones claras, que el Parlamente y, en concreto, la Comisión de Control Presupuestario puede utilizar eficazmente en su trabajo.
Me gustaría subrayar que esta estrecha cooperación, que se deriva de la confianza y el respeto mutuo, no pone en modo alguno en peligro la independencia de las partes; de hecho, su objetivo es el de permitir que el Parlamento cumpla con su función legislativa y de control de la ejecución presupuestaria con mayor eficacia, si cabe. Ese es también el objetivo de las audiencias y conferencias parlamentarias organizadas por la Comisión de Control Presupuestario, que cuentan con la participación activa del Tribunal de Cuentas y la colaboración de expertos internacionales muy conocidos. Como Presidente de la Comisión de Control Presupuestario, pude tomar parte en la preparación y presidencia de dichos eventos, contribuyendo así a fortalecer la relación entre el Parlamento y el Tribunal de Cuentas.
Como posible miembro del Tribunal de Cuentas, haré todo lo que esté en mi mano para seguir ampliando esa cooperación y diálogo.
10. ¿Cuál piensa usted que es el valor añadido de las auditorías de resultados y cómo deberían incorporarse sus resultados a la gestión?
Al contrario que la auditoría tradicional, que versa sobre la legalidad y corrección del uso de los fondos públicos, la auditoría de resultados también evalúa el empleo de dichos fondos con arreglo a criterios de ahorro, eficacia y eficiencia. Básicamente, ello conlleva adaptar a la valoración del empleo de fondos públicos la evaluación basada en resultados que se utiliza en el sector privado.
Una de las características de valor añadido de la auditoría de resultados consiste en que evalúa el entorno regulatorio de forma retroactiva. Resulta idónea para sacar a la luz y evaluar objetivamente las carencias del sistema regulatorio en vigor, además de para presentar sugerencias de solución fiables y objetivas. Fundamentalmente, este tipo de auditoría no es más que una opinión experta independiente sobre el logro con ahorro, eficacia y eficiencia de los objetivos marcados. Revela los factores que obstaculizan la plasmación de los criterios de ahorro, eficacia y eficiencia que afectan al funcionamiento de una organización.
La tarea de controlar los resultados no sólo implica revelar deficiencias, sino también elaborar recomendaciones concretas sobre una mejora y más eficaz gestión de los fondos comunitarios. Por tanto, cada informe que se elabora tras una evaluación de resultados debe incluir, además de comentarios críticos, recomendaciones sobre las mejoras a introducir.
La auditoría de resultados ayuda a los responsables de la toma de decisiones y a las instituciones objeto de auditoría a mejorar sus actividades, al sacar a la luz los resultados deficientes, presentando ejemplos de mejores prácticas y formulando recomendaciones de mejora. Ello reviste una importancia todavía mayor en la actual crisis, en la que la opinión pública hace hincapié en que los fondos de la UE se empleen de una forma que, además de ser legal y correcta, también sea eficaz y eficiente. Por ese motivo, considero relevante que el Parlamento reciba información no sólo sobre las conclusiones esenciales y propuestas de mejora incluidas en las evaluaciones de resultados, sino también sobre los dictámenes, reacciones y medidas de seguimiento de la Comisión y los correspondientes Estados miembros respecto a la puesta en práctica de las recomendaciones.
11. ¿Cómo podría mejorarse la cooperación entre el Tribunal de Cuentas Europeo, las Instituciones nacionales de auditoría y el Parlamento Europeo (Comisión de Control Presupuestario) en lo que se refiere a la auditoría del presupuesto de la UE?
Se trata de una cuestión extremadamente compleja, objeto de un intenso debate y que tiene gran trascendencia, no sólo para el Parlamento (y, en concreto, la Comisión de Control Presupuestario), sino para el funcionamiento del conjunto de la UE desde una perspectiva externa e interna. En consecuencia, ha sido abordada recientemente en varias sesiones parciales, audiencias y talleres a instancias de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento.
Según el Tratado, la Comisión es responsable de la ejecución del presupuesto de la Unión, tarea que realiza parcialmente en colaboración con los Estados miembros. La tarea de controlar este proceso y de otorgar el visto bueno a la ejecución del presupuesto recae en el Parlamento. El cometido del Tribunal de Cuentas consiste en asistir a la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento en el control de la utilización de los fondos de la UE. La auditoría externa subyacente a ese proceso es de competencia exclusiva del Tribunal de Cuentas.
Una parte significativa de la compleja labor del Tribunal de Cuentas a este respecto consiste en auditorías sobre el terreno, las cuales, según el artículo 287 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, «se efectuarán en colaboración con las instituciones nacionales de control o […] con los servicios nacionales competentes». También dispone que «el Tribunal de Cuentas y las instituciones nacionales de control de los Estados miembros cooperarán con espíritu de confianza y manteniendo su independencia», además de señalar que «tales instituciones o servicios comunicarán al Tribunal de Cuentas si tienen la intención de participar en el mencionado control». Las distintas disposiciones del artículo citado demuestran que la citada cooperación abarca numerosos aspectos importantes que son objeto de un intenso debate.
La coordinación de las auditorías realizadas por el Tribunal de Cuentas y los órganos nacionales de auditoría de los Estados miembros y la provisión mutua de información sobre las mismas son esenciales para el control eficaz del empleo de los fondos de la UE y para garantizar que no se duplican las funciones auditoras. La importancia de lo anterior fue destacada por el Parlamento en su decisión de aprobación de la gestión correspondiente al presupuesto de 2003. Dada la gran relevancia de este asunto, el Parlamento, junto con el Parlamento nacional de Finlandia, organizó una conferencia los días 9 y 10 de octubre de 2006 con objeto de aclarar el cometido de los órganos nacionales de auditoría en la fiscalización del presupuesto comunitario, que fue seguida por mi parte con notable interés. A raíz de la misma, me di cuenta de que la situación jurídica y los puntos de vistas prácticos de los distintos Estados miembros difieren en gran medida, y que en esta materia son necesarios esfuerzos y acuerdos adicionales que abarquen a todas las partes interesadas.
Tienen que cumplirse determinadas condiciones para que el Tribunal de Cuentas preste un respaldo efectivo al trabajo de los órganos nacionales de auditoría y para que, en consecuencia, la aportación de estos a la auditoría sobre el uso de los fondos de la Unión sea considerada positiva (observando al mismo tiempo los principios generales de auditoría generalmente aplicables).
El Tribunal de Cuentas estableció su postura sobre este asunto en su Dictamen nº 6/2007, además de en diversas publicaciones y otros dictámenes. Comparto las opiniones que contiene y deseo subrayar que dicho dictamen no constituye simplemente un análisis de la situación y del problema que expresa la complejidad del asunto, sino que también expone las medidas a adoptar para garantizar avances, incluidas las tareas correspondientes a la Comisión y a los Estados miembros.
En la tarea de coordinación, el Comité de Contacto de los jefes del Tribunal de Cuentas Europeo, sus homólogos nacionales y los Agentes de Enlace posee un cometido importante en el ámbito de sus reuniones periódicas, en las que se abordan las posibilidades adicionales de cooperación en el seno de los diversos grupos de trabajo. Entre estos, debe realizarse una mención especial al grupo de trabajo sobre normas comunes de auditoría, que fue creado en 2006 para elaborar normas comunes de auditoría y criterios de auditoría comparativos, atendiendo a las normas nacionales de auditoría aplicables en el contexto comunitario. El grupo de trabajo proporciona orientación a las entidades fiscalizadoras superiores de la Unión Europea sobre la aplicación de las normas de auditoría internacionales, tomando en consideración las características especiales de la UE. Las normas de metodología conjuntas permiten al Tribunal de Cuentas emplear el trabajo de los órganos nacionales de auditoría como punto de partida en las distintas fases de planificación y ejecución de sus funciones.
Al ampliar adicionalmente su cooperación, el Tribunal de Cuentas Europeo y los tribunales de cuentas nacionales harán posible que en el futuro puedan realizarse auditorias paralelas (asociadas o coordinadas). Las auditorías asociadas serían provechosas para todos los tribunales de cuentas partícipes, pues favorecen el intercambio periódico de experiencias e información, además de contribuir a la formulación sistemática de recomendaciones para los auditados.
La participación activa de INTOSAI (Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores) y EUROSAI (Organización Europea de Entidades Fiscalizadoras Superiores) en las tareas permite asimismo reforzar las relaciones con los tribunales de cuentas nacionales. También fomenta una cooperación más eficaz y una mayor sincronización de los distintos procedimientos de auditoría externa e interna, en el marco de la utilización de los fondos comunitarios, con la consiguiente generación de valor añadido.
Asuntos varios
¿Retiraría su candidatura si el dictamen del Parlamento sobre su nombramiento como miembro del Tribunal fuese desfavorable?
Por supuesto.
El Tratado dispone que el Tribunal de Cuentas asista al Parlamento en el ejercicio de su función de control de la ejecución de presupuesto. Esta cooperación se basa en la existencia de una confianza y respeto mutuos: dicho de otra forma, el apoyo del Parlamento es indispensable para que los miembros del Tribunal de Cuentas desempeñen su cometido con eficacia. Por tanto, si el Parlamento no emitiera un dictamen favorable, pediría a mi gobierno que revisase mi candidatura teniendo en cuenta el dictamen del Parlamento.
No obstante, confío en que, sobre la base de mi trayectoria profesional hasta el momento (que pone de manifiesto mi compromiso con Europa), las opiniones manifestadas en mis respuestas al cuestionario y mi audiencia, el Parlamento formule un dictamen favorable sobre mi candidatura y respalde mi nombramiento como miembro del Tribunal de Cuentas.
RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN COMISIÓN
Fecha de aprobación |
16.3.2010 |
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Resultado de la votación final |
+: –: 0: |
13 9 2 |
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Miembros presentes en la votación final |
Marta Andreasen, Jean-Pierre Audy, Inés Ayala Sender, Zigmantas Balčytis, Jorgo Chatzimarkakis, Andrea Cozzolino, Luigi de Magistris, Tamás Deutsch, Martin Ehrenhauser, Jens Geier, Ingeborg Gräßle, Ville Itälä, Cătălin Sorin Ivan, Elisabeth Köstinger, Bogusław Liberadzki, Monica Luisa Macovei, Jan Olbrycht, Georgios Stavrakakis, Søren Bo Søndergaard |
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Suplente(s) presente(s) en la votación final |
Christofer Fjellner, Edit Herczog, Monika Hohlmeier, Sidonia Elżbieta Jędrzejewska, Markus Pieper |
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