INFORME sobre el déficit de proteínas en la UE: búsqueda de soluciones para un antiguo problema

4.2.2011 - (2010/2111(INI))

Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural
Ponente: Martin Häusling

Procedimiento : 2010/2111(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
A7-0026/2011

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

sobre el déficit de proteínas en la UE: búsqueda de soluciones para un antiguo problema

(2010/2111(INI))

El Parlamento Europeo,

–   Vista la Comunicación de la Comisión, de 18 de noviembre de 2010, titulada «La PAC en el horizonte de 2020: Responder a los retos futuros en el ámbito territorial, de los recursos naturales y alimentario» (COM(2010)0672),

   Vista la Comunicación de la Comisión, de 16 de julio de 2010, titulada «Segunda hoja de ruta contra las EET. Documento sobre la estrategia 2010-2015 contra las encefalopatías espongiformes transmisibles» (COM(2010)0384),

–   Vista la Decisión del Consejo 93/355/CEE[1] de 8 de junio de 1993 relativa a la celebración de un memorándum de acuerdo entre la Comunidad Económica Europea y Estados Unidos de América sobre determinadas oleaginosas en el marco del GATT, que aprobó el Acuerdo de Blair House por el que se establece un límite a la producción de oleaginosas y proteaginosas en la Unión Europea y a los impuestos específicos sobre dichos cultivos,

–   Visto el informe presentado a la Comisión en noviembre de 2009 por LMC International sobre la evaluación de las medidas aplicadas con arreglo a la Política Agrícola Común al sector de las proteaginosas http://ec.europa.eu/agriculture/eval/reports/protein_crops/index_en.htm),

–   Vistos los Reglamentos del Consejo (CEE) n° 1431/82[2] y (CE) n° 1251/1999[3], en los que se establecen medidas especiales en el sector de las proteaginosas y se introduce la superficie máxima garantizada[4]; el Reglamento del Consejo (CE) n° 1782/2003[5] y los artículos 76 a 78 del Reglamento del Consejo (CE) n° 73/2009[6], que prevén la supresión paulatina de la ayuda específica a los cultivos de proteaginosas, y el Reglamento de la Comisión (CE) n° 1121/2009[7], en el que se establecen normas detalladas sobre las ayudas a las proteaginosas,

–   Visto el Reglamento (CE) n° 767/2009[8] sobre la comercialización y la utilización de los piensos,

–   Visto el artículo 68 del Reglamento del Consejo (CE) n° 73/2009, que permite a los Estados miembros destinar ayudas a los cultivos de proteaginosas en su territorio, y que concretamente han aplicado Francia, España, Polonia y Finlandia,

   Visto el estudio de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea titulado «Economic Impact of Unapproved GMOs on EU Feed Imports and Livestock Production» (Impacto económico de los OMG no autorizados en las importaciones de piensos y la producción ganadera), de 2007,

–   Vistas las recomendaciones relativas al papel de la investigación y del conocimiento local, incluido el papel de las proteaginosas leguminosas, presentadas en el informe titulado «International Assessment of Agricultural Knowledge, Science and Technology» (Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD)) sobre el suministro mundial de alimentos, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Banco Mundial,

- Vistos los estudios solicitados por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo y presentados en el seminario celebrado el 11 de octubre de 2010,

–   Vista su Resolución, de 12 de marzo de 2008, sobre la agricultura sostenible y el biogás: revisión de la legislación de la UE[9],

–   Visto el artículo 48 de su Reglamento,

–   Vistos el informe de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural y la opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (A7-0026/2011),

a)  Datos básicos sobre el déficit de proteínas vegetales: suministro, demanda y comercio internacional

A.  Considerando que la producción total de proteaginosas en la UE ocupa solamente el 3 % de las tierras cultivables de la Unión y suministra solo el 30 % de las proteaginosas que se consumen en forma de pienso en la UE, con una tendencia, durante la última década, al aumento de dicho déficit,

B.  Considerando que en algunos Estados miembros se dejan en barbecho, año tras año, considerables superficies agrícolas, por lo que se desaprovecha su potencial productivo,

C. Considerando que, históricamente, este importante déficit en la producción de proteaginosas se remonta, por una parte, a acuerdos comerciales internacionales celebrados con anterioridad, especialmente con los Estados Unidos, que permitieron a la UE proteger su producción de cereales y, a cambio, hicieron posible la importación en régimen de franquicia aduanera de oleaginosas y proteaginosas en la UE (GATT y Acuerdo de Blair House de 1992); considerando, asimismo, que estas circunstancias guardaban relación con los considerables avances en la eficiencia de la producción de proteaginosas y el uso de nuevas tecnologías fuera de la UE, lo que generó una desventaja competitiva para los agricultores de la Unión, que consideraban poco atractiva la producción de proteaginosas,

D. Considerando que el 70 % del consumo actual de la Unión (42 millones de toneladas en 2009) de materias primas ricas en proteínas vegetales, especialmente harina de soja, se importa principalmente de Brasil, Argentina y los EE.UU., y que aproximadamente el 60 % de estas importaciones (26 millones de toneladas) son subproductos derivados de la fabricación de aceite vegetal y se utilizan como harinas, especialmente harina de soja, para la alimentación animal,

E.  Considerando que, debido al escaso volumen producido, la industria de la UE de alimentos compuestos solo utiliza anualmente dos millones de toneladas de proteaginosas, cuando, según las estimaciones del sector, sería capaz de consumir cerca de 20 millones de toneladas anuales,

F.  Considerando que estas importaciones representan el equivalente de 20 millones de hectáreas cultivadas fuera de la UE, lo que representa más del 10 % de las tierras cultivables de la Unión, y que esta producción no está sujetas a las mismas restricciones legales en materia de medio ambiente, sanidad y OMG que las producciones europeas,

G. Considerando que la emergencia de nuevos clientes para los proveedores de América del Sur, particularmente China, no tan exigentes como la UE con respecto a las condiciones de producción y con una estrategia de suministro poco transparente, puede debilitar, a largo plazo, la estabilidad de los mercados y la cadena de abastecimiento de la Unión,

H. Considerando que el sector ganadero de la UE es vulnerable a la volatilidad de los precios y a las distorsiones de la competencia y depende de unas importaciones de proteaginosas asequibles y de elevada calidad, y que la competitividad del sector se ve comprometida por los costes adicionales de las importaciones de proteaginosas para piensos, como consecuencia de la falta de soluciones técnicas a la política de tolerancia cero por lo que se refiere a la presencia en niveles reducidos de OMG no autorizados,

I.   Considerando que la escasez de importaciones de soja y maíz supone una carga económica añadida para el sector ganadero y el sector de los piensos de la UE y pone en peligro la viabilidad económica de la producción interior de carne;

J.   Considerando que, como consecuencia del pequeño porcentaje de proteaginosas que se producen en la UE (alfalfa, trébol, esparceta...) y semillas (guisantes, soja, altramuces, habas, arveja...), el número de programas de investigación sobre las proteaginosas ha pasado de 50 en 1980 a 15 en 2010, y que se han descuidado la formación y la adquisición de experiencias prácticas en la producción interior de proteaginosas, lo que ha conducido a un bajo nivel de innovación y de adaptación regional de los cultivos en la Unión,

K. Considerando que la UE depende en gran medida de la soja y el maíz importados desde terceros países y que cualquier interrupción del suministro de estos productos debida a una mínima presencia de OMG no autorizados tiene repercusiones muy onerosas para la industria del pienso europea,

L.  Considerando que una política de investigación sólo puede tener éxito si se inscribe en el marco de compromisos a medio y largo plazo, algo que no ocurre actualmente con las proteaginosas,

M. Considerando que podría perderse el conocimiento por parte de los agricultores de prácticas sostenibles que vinculan la producción agrícola y la ganadera mediante una rotación de cultivos equilibrada y un uso adecuado de las zonas de pasto, y que, por otra parte, la calidad de las proteaginosas nacionales no permite obtener piensos compuestos de la calidad necesaria en los diversos sectores de producción animal,

N. Considerando que, con el fin de incluir las proteaginosas de forma sostenible en los modelos de cultivo, deben mejorarse a corto plazo los ingresos procedentes de su producción, especialmente mediante un apoyo específico de la PAC,

b)  Ventajas fundamentales de la reducción del déficit proteínico

O. Considerando que el reequilibrio del suministro y el consumo de cereales, proteaginosas y oleaginosas en la UE podría aportar importantes beneficios económicos a los agricultores y a la industria de la alimentación y los piensos, así como una mejora de la variedad de alimentos sanos y de calidad destinados a los consumidores, siempre y cuando el marco político de la próxima reforma de la PAC aborde plenamente los nuevos desafíos que se exponen en la comunicación de la Comisión,

P.  Considerando que, con el fin de fomentar el consumo humano de cereales, proteaginosas y oleaginosas, deberían aprovecharse todas las oportunidades que brindan las distintas medidas de promoción, protegiendo en mayor medida estos productos en el marco de un sistema de calidad de los productos agrícolas que incluya las denominaciones de origen protegidas o las especialidades tradicionales garantizadas y promoviendo de esta forma el consumo de alimentos locales y regionales elaborados a partir de los productos mencionados,

Q. Considerando que, en el contexto del cambio climático, la producción de proteaginosas podría contribuir considerablemente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la asimilación del nitrógeno y su fijación en el suelo (en un volumen que puede ascender hasta 100 kg de N por hectárea y mes), así como a la consiguiente reducción del uso de abonos nitrogenados sintéticos, teniendo en cuenta que el potencial de calentamiento del protóxido de nitrógeno es 310 veces superior al del dióxido de carbono,

R.  Considerando que el programa «GL-pro» de la UE ha demostrado que la introducción de proteaginosas con una periodicidad de cuatro años en la rotación de cultivos genera una considerable reducción de las emisiones de CO2, del orden de entre un 10 % y un 15 %, al igual que una reducción de la producción de ozono,

S.  Considerando que, por lo que se refiere a la fertilidad del suelo, el cultivo de un mayor porcentaje de proteaginosas en tierras cultivables como parte de unos sistemas de rotación y alternancia de cultivos cada vez más importantes contribuye a un almacenamiento de nutrientes más equilibrado, una menor acidificación de los suelos, una mayor resistencia frente a las enfermedades, una mejor estructura de la tierra (incluido un mayor rendimiento energético del tratamiento del suelo), un menor empleo de herbicidas y una mayor biodiversidad favorable a la polinización,

T.  Considerando que el número de diferentes cultivos en las rotaciones constituye un factor de reducción del riesgo de enfermedades y de propagación de las malas hierbas y, por consiguiente, de la necesidad de tratamientos fitosanitarios, y que un porcentaje más elevado de cultivos de proteaginosas puede contribuir, en el marco de una rotación ampliada, a la reducción del consumo de energía en un 10 %,

U. Considerando que, con respecto a la gestión del agua, el recurso, en particular, a la producción de piensos a partir de leguminosas —como las mezclas permanentes de gramíneas/trébol o las mezclas de cereales y proteaginosas—, así como una cobertura vegetal permanente de los suelos, pueden reducir considerablemente la pérdida de nutrientes en las aguas subterráneas, especialmente nitratos y fosfatos,

V. Considerando que, por lo que se refiere a la biodiversidad agrícola, un mayor uso de proteaginosas adaptadas a las condiciones climáticas europeas —como habas, soja, guisantes, lentejas, altramuces, garbanzos, alfalfa, trébol, Phacelia spp., loto corniculado y esparceta— estabilizará y aumentará considerablemente la diversidad del sistema de producción,

W. Considerando que, en cuanto a la producción de proteínas y a la seguridad alimentaria mundial, debe alcanzarse un mejor equilibrio entre producción de proteínas vegetales y animales, especialmente por lo que se refiere a la cantidad de energía, agua e insumos exteriores que se consumen actualmente para la producción intensiva de proteínas animales en comparación con la producción de proteaginosas para el consumo humano, siendo el equilibrio alimentario mundial el hilo conductor de esta reflexión en todo momento,

X. Considerando que varias políticas de la UE repercuten en el déficit de proteínas en la UE, y que la Comisión también debe analizar las cuestiones de la producción de OMG dentro y fuera del territorio de la Unión, el desarrollo de los biocombustibles y la revisión de la prohibición total de proteínas animales en la alimentación animal,

Y. Considerando que, además de la utilización de proteaginosas nativas, la calidad de los piensos compuestos no importados también puede mejorarse con el uso de subproductos de plantas oleaginosas como la soja, el girasol y la colza,

Z.  Considerando que el uso de leguminosas forrajeras o de grano en lugar de proteínas importadas —principalmente tortas de soja— puede generar cambios importantes en los métodos de cría, contribuyendo así a mejorar la calidad de los productos agrícolas (paso de los productos estándar a los productos certificados modificando los pliegos de condiciones) y los ingresos de los productores,

AA.     Considerando que la prohibición del uso de proteínas animales en los piensos se introdujo tras la crisis de la EEB para evitar la contaminación con EET; que esta prohibición solo debería levantarse basándose en pruebas científicas y después de adoptar medidas suficientes de precaución y control, y que, en estas condiciones, deberían considerarse las proteínas animales transformadas procedentes de residuos de sacrificios para producir piensos destinados a animales monogástricos (cerdos y aves de corral), siempre y cuando los ingredientes procedan de carnes declaradas aptas para el consumo humano y se prohíban totalmente de forma controlada el reciclado intraespecífico y el canibalismo forzado,

c)  Observaciones fundamentales sobre la Comunicación de la Comisión: preparación del terreno para la formulación de recomendaciones y peticiones

AB.     Considerando que la comunicación de la Comisión de 17 de noviembre de 2010 muestra claramente la necesidad de aumentar la producción de proteaginosas en un sistema de rotación de cultivos más integrado,

AC.     Considerando que varios estudios realizados por la FAO, la Comisión y las autoridades competentes de los Estados miembros han señalado que la mejora de la utilización de proteaginosas en la agricultura de la UE podría hacer más fiable el suministro de piensos mediante la aplicación de medidas agroambientales,

AD.     Considerando que resulta beneficioso para los agricultores cultivar proteaginosas en varios ámbitos, por ejemplo, en la producción de piensos en las explotaciones agrícolas utilizando combinados de productos como cereales y habas, en la producción de proteínas vegetales para el consumo humano y en la agricultura sostenible de todo tipo,

AE.     Considerando que actualmente los Estados miembros pueden facilitar ayuda específica a la producción de proteaginosas como parte de los programas agroambientales y de las medidas relativas al artículo 68, con el fin de mejorar la calidad de los sistemas de producción y de los alimentos,

AF.     Considerando que, junto con los cultivos de cereales y maíz para elaborar piensos y generar energía, debe fomentarse asimismo el uso de sistemas de rotación de cultivos más variados y de cultivos mixtos en las explotaciones agrícolas, así como de combinados de gramíneas y trébol, dado que estos procesos pueden reportar beneficios ambientales y agronómicos y que el cultivo de plantas leguminosas como parte de un sistema de rotación puede contribuir a la prevención de enfermedades y a la regeneración del suelo y tener efectos beneficiosos para la población de polinizadores y la protección del clima,

AG.     Considerando que el aumento del rendimiento de los cereales en Europa Central liberará superficies cultivables en toda Europa y será posible destinar la superficies liberadas a otros cultivos, especialmente de proteaginosas, en todo el continente,

AH.     Considerando que el reciente aumento de la volatilidad de los precios de los productos básicos agrícolas ha suscitado una gran preocupación acerca de la competitividad del sector ganadero europeo y su gran dependencia de las importaciones de proteaginosas; que la UE necesita un verdadero plan de desarrollo estratégico para las proteaginosas y su papel específico en la respuesta a la nuevos desafíos de la PAC (cambio climático, mejora de la gestión de los recursos naturales); que la reducción del déficit de proteínas vegetales exige también un gran esfuerzo dirigido a mejorar la investigación y la selección, así como la aplicación de medidas destinadas a mejorar las infraestructuras necesarias para la producción, el almacenamiento y la transformación de las proteaginosas, y que podría contemplarse la utilización de subproductos procedentes de la producción de semillas oleaginosas y agrocombustibles para la alimentación animal, siempre y cuando se cumpla una normativa estricta que garantice la plena aplicación del principio de precaución y no existan riesgos para la salud humana y animal,

AI. Considerando que el problema de la tolerancia cero en relación con la importaciones de piensos debe seguir siendo objeto de debate, y que deben elaborarse planteamientos que conduzcan a soluciones prácticas,

AJ. Considerando que las trayectorias de los productos están vinculadas en muchos aspectos y que determinados subproductos de la producción de biocombustibles son adecuados para la alimentación animal,

1.  Pide a la Comisión que, en el procedimiento de revisión de su política sobre las proteínas, adopte una perspectiva de medio a largo plazo y se asegure de que sus propuestas legislativas para la reforma de la PAC incluyan nuevas medidas suficientes y fiables, así como instrumentos de apoyo a los agricultores en el proceso de mejora de los sistemas de rotación de cultivos, a fin de reducir notablemente el déficit de proteínas y la volatilidad de precios que se dan actualmente;

2.  Pide a la Comisión que presente rápidamente al Parlamento y al Consejo un informe sobre las posibilidades y opciones de aumentar la producción interior de proteaginosas en la UE por medio de otros instrumentos políticos (teniendo también en cuenta el uso de semillas oleaginosas y sus productos derivados, así como el potencial de sustitución de las importaciones), el posible efecto en las rentas de los agricultores, la contribución a la mitigación del cambio climático, los efectos en la biodiversidad y la fertilidad del suelo y el potencial de reducción del necesario aporte exterior de fertilizantes minerales y plaguicidas;

3.  Pide a la Comisión que informe acerca del impacto de la normativa relativa a la tolerancia cero en cuanto a la presencia, en los piensos importados, de OMG no autorizados en Europa, prestando especial atención a la posibilidad de introducir valores límite y a su aplicación práctica;

4.  Pide a la Comisión que mantenga la organización común del mercado de los forrajes desecados hasta el año 2013, a fin de garantizar la supervivencia de este sector clave, que tiene una importancia vital para la producción de proteínas destinadas a la alimentación en el sector pecuario;

5.  Pide a la Comisión que apoye la investigación en el ámbito de la selección y la oferta de semillas de proteaginosas en la UE, especialmente en lo que se refiere a la contribución a la lucha contra las enfermedades, y que presente propuestas de investigación y desarrollo sobre las formas de mejorar los servicios de diversificación y, en el marco del desarrollo rural, sobre los servicios de formación de los agricultores en la rotación de cultivos, los policultivos y los medios técnicos para la producción de piensos en las explotaciones agrícolas;

6.  Pide a la Comisión que presente, en el ámbito de los programas vinculados al desarrollo rural, medidas dirigidas a promover el aumento en el sector ganadero del número de animales con material biológico de gran valor y potencial productivo, así como la difusión de buenas prácticas en la introducción de patrones de alimentación óptima, a fin de garantizar un rendimiento adecuado de las proteaginosas utilizadas para piensos;

7.  Pide a la Comisión que proponga un marco de medidas de desarrollo rural que introduzcan instalaciones mejoradas y descentralizadas para la producción de piensos, basadas en variedades locales y regionales de cultivos, el almacenamiento de estas variedades y la selección y desarrollo de semillas;

8.  Pide a la Comisión que lleve a cabo una evaluación de los efectos de los actuales aranceles a la importación y de los acuerdos comerciales en los diferentes tipos de oleaginosas y proteaginosas, y que someta al Parlamento y al Consejo un estudio jurídico detallado sobre el actual alcance de los acuerdos de Blair House para la producción de proteaginosas en Europa;

9.  Pide a la Comisión que garantice un suministro de soja sin obstáculos al mercado de la UE mediante una solución técnica relativa a la presencia en niveles reducidos de OMG para las proteaginosas destinadas a alimentos y piensos importadas en la UE; recuerda que la escasez de importaciones de soja supone una carga económica añadida para el sector ganadero y el sector de los piensos de la UE que pone en peligro la viabilidad económica de la producción interior de carne;

10. Pide a la Comisión que contemple, en cooperación con los Estados miembros, la posibilidad de incluir en sus propuestas legislativas para la reforma de la PAC —y más allá de dichas propuestas— la rotación de cultivos que contienen proteínas como una medida de precaución contra las patologías vegetales, un medio para contribuir a la mejora de las prácticas agrícolas y responder a los nuevos retos que plantean la seguridad alimentaria, el cambio climático y la gestión de los recursos y una forma de reconocer el valor ambiental añadido que supone la producción agrícola local y de proximidad;

11. Pide a la Comisión que adopte medidas adecuadas para crear las condiciones de mercado para la producción local por oposición a los productos importados, respondiendo a los requerimientos de la industria de los piensos, incluida la introducción de modelos de cadenas de distribución cortas exentas de OMG y de producción certificada; reconoce el valor ambiental añadido que supone la producción agrícola local y de proximidad;

12. Insta a la Comisión a que presente al Parlamento y al Consejo una propuesta legislativa dirigida a autorizar el uso de proteínas animales transformadas procedentes de residuos de sacrificios para producir piensos destinados a animales monogástricos (cerdos y aves de corral), siempre y cuando los ingredientes procedan de carnes declaradas aptas para el consumo humano y se prohíban totalmente de forma controlada el reciclado intraespecífico y el canibalismo forzado;

13. Pide a la Comisión que establezca un programa marco específico de investigación descentralizada para el desarrollo agrícola y rural y que mejore la cooperación europea e internacional, incluyendo asimismo programas de formación en las explotaciones acerca de la mejora de los cultivos de proteaginosas adaptadas en el plano local, de tal forma que este ámbito se convierta en un sector de innovación en los diferentes Estados miembros;

14. Pide a la Comisión que proponga un enfoque político global y coherente para la aplicación de las normas agroambientales a los productos alimenticios comercializados en la Unión con respecto a la importación de proteaginosas genéticamente modificadas;

15. Pide a la Comisión que establezca un mecanismo de control en el origen de las proteínas vegetales importadas en la UE que revele, en particular, la sostenibilidad de las prácticas ganaderas aplicadas en el país de origen, especialmente en lo que se refiere a los cambios en la rotación, el uso sostenible de los recursos hídricos y el empleo de determinadas técnicas de cultivo, al tiempo que destaca que, para ello, también deben llevarse a cabo inspecciones periódicas sobre el terreno;

16. Pide a la Comisión que, en sus propuestas legislativas para la reforma de la PAC, considere la posibilidad de incluir ayudas a los agricultores que cultiven proteaginosas en el marco se sistemas de rotación de cultivos que contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el déficit de la UE en proteínas vegetales, así como a la lucha contra las enfermedades y a la mejora de la fertilidad de los suelos;

17. Pide a la Comisión que presente medidas basadas en incentivos para promover el cultivo de tierras en barbecho, lo cual podría contribuir notablemente a reducir el déficit de proteínas vegetales en la UE;

18. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión.

  • [1]  DO L 147 de 18.6.1993, p. 25.
  • [2]  DO L 162 de 12.6.1982, p. 28.
  • [3]  DO L 160 de 26.6.1999, p. 1.
  • [4]  Textos Aprobados, P6_TA(2009)0191.
  • [5]  DO L 270 de 21.10.2003, p. 1.
  • [6]  DO L 30 de 31.01.2009, p. 16.
  • [7]  DO L 316 de 02.12.2009, p. 27.
  • [8]  DO L 229 de 1.9.2009, p. 1.
  • [9]  Textos Aprobados, P6_TA(2008)0095.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El déficit de producción de proteaginosas en la UE

Un estudio publicado recientemente por la Comisión Europea* sobre el sector de las proteaginosas revela una notable disminución de la producción de proteaginosas en la Unión Europea en los últimos diez años. Las principales leguminosas en grano, excluida la soja, disminuyeron en un 30 %, y la producción de soja, un 12 %. Esta tendencia aumenta una alarmante dependencia, ya existente en la Unión, de las importaciones de proteaginosas, que se utilizan principalmente para piensos, y conlleva riesgos importantes especialmente para el sector ganadero de la UE, pues la volatilidad de los precios en los mercados internacionales ha aumentado considerablemente. *(Informe de LMC internacional)

La producción total de proteaginosas en la UE solamente ocupa actualmente el 3 % de la tierras cultivables de la Unión (excluidas la fruta y la verdura). A pesar del apoyo público al sector desde 1978, la producción de leguminosas en grano, que aumentó temporalmente durante los años 80, ha disminuido de nuevo hasta reducirse a aproximadamente un millón de hectáreas en 2008. Anualmente se importan más de 40 millones de toneladas de proteaginosas, principalmente soja y piensos con gluten de maíz, lo que representa el 80 % del consumo de proteaginosas de la UE. En cuanto a la tierra que se dedica en el extranjero a la producción de proteaginosas para su importación a la UE, representan el diez por ciento de las tierras cultivables de la UE, o sea, 20 millones de hectáreas.

Razones históricas del déficit y de sus consecuencias

El déficit en la producción de proteaginosas se remonta a acuerdos comerciales internacionales celebrados con anterioridad (Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT) y Acuerdo de Blair House de 1992) que permitieron proteger la producción de cereales de la UE y la importación, a cambio, en régimen de franquicia aduanera, de oleaginosas y proteaginosas a la UE. La producción de proteaginosas se encontraba, por lo tanto, en una situación de gran desventaja competitiva y, en consecuencia, se redujo considerablemente. Los agricultores y las empresas transformadoras locales perdieron, por tanto, interés por las proteaginosas y también los conocimientos prácticos para cultivarlas y para aportarles un valor añadido. Los cultivadores dejaron de desarrollar variedades resistentes a las enfermedades y de gran rendimiento. La investigación europea en este ámbito también ha disminuido considerablemente. lo que refleja la baja demanda de semillas y de apoyo técnico. La UE está reduciendo progresivamente su apoyo a las proteaginosas y suprimiendo los medios destinados a alfalfa y a otros piensos a base de leguminosas. El hecho más preocupante es que se está perdiendo en toda Europa la experiencia práctica en el cultivo de proteaginosas como parte de un sistema de rotación ampliado, incluidos su selección, almacenamiento, procesamiento y utilización como piensos en las explotaciones agrícolas. Por último, los comerciantes de plantas oleaginosas y proteaginosas también se centra ahora totalmente en la importación de proteaginosas y muestran poco interés por la producción interior.

Reducir el déficit proteínico de la UE - un elemento importante de la reforma de la PAC

La Comisión Europea y los Estados miembros han señalado las ventajas de un suministro y un consumo de proteaginosas nacionales más equilibrado como parte de una estrategia integrada que responda a nuevos desafíos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad agrícola, el agotamiento de los suelos, la contaminación de las aguas subterráneas y la volatilidad de los precios de los productos agrícolas en el mercado internacional. El uso extendido de proteaginosas en la rotación de cultivos ofrece importantes ventajas agroambientales y de mitigación del cambio climático. En lo que respecta al cambio climático, algunas variedades de leguminosas tales como guisantes forrajeros, habas y haboncillos, altramuces, lentejas, garbanzos, pero también alfalfa y trébol, pueden reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la asimilación y la fijación del nitrógeno en el suelo, y reducir así, a su vez, la utilización de abonos nitrogenados hasta la cifra de 100 kg de N por hectárea y mes. Con un mayor porcentaje de proteaginosas en la rotación de cultivos, mejoran la fertilidad y la estructura del suelo, el almacenamiento de alimentos y la salud de las cosechas sucesivas. Las mezclas permanentes de gramíneas/trébol para pienso y las mezclas de cereales y proteínas cubren mejor las tierras y reducen así la pérdida de nutrientes en las aguas subterráneas y los ríos, ofreciendo también mejores condiciones a las abejas y otros insectos polinizadores. La extensión de la rotación de cultivos reduce la necesidad de intervenir para proteger las cosechas y puede contribuir a la protección de la diversidad de las especies y variedades silvestres y cultivadas.

Proteaginosas y mayor rotación de cultivos - reducción de los costes de producción y mayores ventajas para el medio ambiente

La extensión del uso de plantas leguminosas en la rotación de cultivos reduce considerablemente la necesidad de aplicar abonos nitrogenados, lo que contribuye no sólo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en su producción, sino también los costes totales de producción para los agricultores. Con una tendencia general a un aumento de los precios del petróleo crudo, los costes de los aportes agrícolas, incluidos los combustibles, también están aumentando continuamente. La rotación de cultivos con la inclusión de proteaginosas puede reducir el consumo de combustible en el tratamiento del suelo, pues el contenido de humus y la humedad del suelo se preservan mejor y requieren menos trabajo del suelo. En un reciente estudio publicado por el Parlamento Europeo (PE 438.591) y en un estudio de la Comisión del Gobierno francés sobre desarrollo sostenible (DEC 2009 n° 15) se calcula una reducción de costes del uso de abonos en Francia de hasta 100 millones de euros anuales. En resumen, se han señalado en los mencionados estudios las siguientes ventajas de la producción de proteaginosas aumentando la rotación de cultivos:

Aumento de la fijación del nitrógeno, creación de un coeficiente C/N equilibrado en el suelo y mejora del contenido de humus, reducción de los tratamientos con plaguicidas y del uso de herbicidas como consecuencia de la reducción de las enfermedades vegetales y de la invasión de hierba; mejora de la estructura de suelo.

Calidad de la producción de proteaginosas y de los piensos compuestos

La eficiencia de la utilización de proteaginosas en la producción de pienso depende en gran medida del contenido de aminoácidos esenciales en las diversas cosechas y de la composición de los piensos compuestos. Se considera actualmente que la soja ofrece el mayor contenido integrado de estos aminoácidos con un equilibrio de nutrientes muy bueno, especialmente para la cría de cerdo y de aves de corral. Por lo tanto, el contenido de soja de los piensos compuestos es actualmente de alrededor del 50 % para la producción de huevos y de aves de corral basada en la soja. En la producción de carne de cerdo y de vacuno, el contenido de soja de los piensos compuestos fluctúa en torno al 28 % y al 21 % respectivamente.

Las posibilidades de sustituir soja importada y otros productos para piensos de producción exterior dependen en gran medida de nuevos incentivos para que los agricultores produzcan estos cultivos y de la infraestructura adecuada para convertirlos en piensos. La Comisión Europea debería estudiar, por lo tanto, las posibilidades de superar el bajo nivel actual de investigación, selección y comercialización de semillas, y conocimiento de la producción, almacenamiento y uso de estas cosechas para la producción de piensos en las explotaciones.

Apoyo, investigación, servicios de diversificación y formación específicos

Con el fin de ofrecer a los agricultores nuevos incentivos para producir y utilizar proteaginosas junto con cereales y oleaginosas y sus subproductos, la reforma de la PAC debería incluir medidas horizontales que no ofrezcan una prima específica por cosecha sino que fomenten prácticas agrícolas que respondan a los nuevos desafíos y que contribuyan al mismo tiempo a superar el déficit de proteínas de la Unión. Varios Estados miembros han recurrido al artículo 68 del reglamento 73/2009 para el apoyo específico a la producción de proteaginosas como contribución a las prácticas agroambientales. Sin embargo, esta opción debería convertirse en práctica a escala comunitaria para responder a los nuevos desafíos. La Comisión debería considerar la posibilidad de un pago complementario a una rotación obligatoria de por lo menos cuatro especies distintas, incluida por lo menos una proteaginosa, así como un mayor apoyo a las áreas de prado permanente no cultivables, incluidas mezclas de productos forrajeros a base de gramíneas y leguminosas específicas. Estas medidas no sólo reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que contribuirían también a elevar el nivel de la salud de plantas y animales. La Comisión debería considerar también la posibilidad, como parte de los programas de desarrollo rural, de una ayuda específica a las inversiones en instalaciones regionales, locales o en las explotaciones agrícolas para el almacenamiento, limpieza y procesamiento en las explotaciones agrícolas de proteaginosas. Es importante también realizar un estudio sobre los actuales déficits en investigación y en producción de semillas, incluida la necesidad de mejores servicios de diversificación, y considerar un planteamiento descentralizado de los programas de investigación que tenga en cuenta el conocimiento local de los agricultores y los sistemas de cultivo sostenibles. La Comisión podría considerar también la posibilidad de restablecer una unidad de investigación agrícola en la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural.

Hacia un mejor equilibrio entre producción de proteínas animales y de proteaginosas

Actualmente un porcentaje muy elevado de proteaginosas se produce para la fabricación de piensos, al tiempo que el consumo humano de leguminosas de grano ha disminuido continuamente en la UE. En lo que respecta a los compromisos de la UE de contribuir activamente a la seguridad alimentaria mundial y de combatir activamente el cambio climático, la futura política agrícola y de desarrollo rural no solo debería avanzar hacia una producción más equilibrada de proteínas animales y de proteaginosas a fin de reducir los gases de efecto invernadero y la pérdida de nutrientes en las aguas, sino que también debería motivar a los consumidores, las autoridades responsables de la contratación pública y los servicios de abastecimiento a optar por una selección de alimentos en su dieta más equilibrada, respetuosa del medio ambiente y variada.

Al mismo tiempo la Comisión debería tomar iniciativas legislativas para reducir la presencia de residuos de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, incluidos los despojos de matanza y los restos de comida, cuyo uso o eliminación todavía no están regulados adecuadamente. La Comisión debería aplicar con firmeza el principio de precaución en este ámbito, pero también debería tomar iniciativas legislativas para reducir los residuos de alimentos y mejorar el equilibrio general entre producción de proteínas animales y vegetales, teniendo en cuenta los nuevos desafíos.

OPINIÓN de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (02.02.2011)

para la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural

sobre el déficit de proteínas en la UE: búsqueda de soluciones para un antiguo problema
2010/2111(INI).

Ponente de opinión: Csaba Sándor Tabajdi

SUGERENCIAS

La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria pide a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de resolución que apruebe:

A. Considerando que el aumento de la proporción de proteínas vegetales en nuestra dieta y un menor consumo de carne son beneficiosos tanto para el medio ambiente como para la salud humana,

1.  Subraya la importancia de aumentar la producción de proteaginosas en la Unión Europea en el contexto del cambio climático, la fertilidad del suelo, la protección del agua y la biodiversidad; subraya que, por este motivo, la Comisión debería introducir nuevos incentivos para la producción y el almacenamiento de las proteaginosas; señala, no obstante, que la diferencia de los respectivos precios de mercado de los cereales y las proteaginosas, la fuerte competencia internacional en materia de precios y la ventaja comparativa de los productores de terceros países que se deriva de las condiciones climáticas, el mayor tamaño de las explotaciones y los requisitos medioambientales menos rigurosos, el escaso coste de la mano de obra y el precio menos elevado de los terrenos requieren una revisión de la estrategia de política comercial de la UE y exigen que se preste un apoyo específico a la producción de proteaginosas;

2.  Recuerda las graves consecuencias de las pasadas epidemias de EEB, que supusieron una amenaza para la salud pública y una prohibición de las exportaciones a gran escala en el mercado interior de la UE, obstaculizaron las actividades comerciales exteriores de los Estados miembros y causaron graves daños al sector de ganadero de la UE; opina que las proteínas animales transformadas constituyen una fuente valiosa de proteínas y parte de la solución para reequilibrar el déficit de proteínas en la UE; toma nota de la comunicación de la Comisión al Parlamento y al Consejo titulada «Segunda hoja de ruta contra las EET» (COM(2010)0384), que pretende facilitar la prohibición de la utilización de proteínas animales transformadas de los no rumiantes en la alimentación de no rumiantes; subraya que solo se puede considerar la posibilidad de facilitar esta prohibición si las pruebas científicas y los métodos de análisis garantizan que se puede excluir la transmisión de enfermedades y que se puede aplicar la prohibición de reciclado dentro de la misma especie;

3.  Subraya que la importación excesiva de proteaginosas ha hecho vulnerable el sector ganadero de la UE, ha contribuido a la volatilidad de los precios a gran escala, manteniendo baja la rentabilidad sobre todo de las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas, y ha dado lugar a unas prácticas agrícolas insostenibles en terceros países;

4.  Pide a la Comisión que proponga un enfoque político global y coherente para la aplicación de las normas agroambientales a los productos alimenticios que se venden dentro de la Unión por lo que se refiere a las importaciones de proteaginosas genéticamente modificadas;

5.  Pide a la Comisión que establezca un mecanismo para controlar el origen de las proteaginosas importadas en la Unión Europea, centrado en particular en la sostenibilidad de las prácticas ganaderas aplicadas en el país de origen, incluido el cambio en el uso del suelo, la sostenibilidad del uso del agua, y el uso de las tecnologías agrícolas; subraya que, a este objeto, también es necesario realizar controles in situ;

6.  Señala que la escasez de importaciones de soja y maíz supone una carga económica añadida para el sector ganadero y el sector de los piensos de la UE y pone en peligro la viabilidad económica de la producción interior de carne;

7.  Subraya la necesidad de integrar la producción de proteaginosas en sistemas de rotación de cultivos mejorados, con el fin de promover los cultivos mixtos para la producción de piensos en las explotaciones agrícolas y proporcionar un apoyo financiero adecuado a los agricultores que aplican métodos de producción agrícola sostenibles o ecológicos; pide a la Comisión que incluya dichas medidas e incentivos financieros en la propuesta legislativa sobre el futuro de la PAC:

8.  Subraya que el tratamiento de los despojos de matanza, de restos de comida y de harina de carne y huesos debe cumplir las rigurosas normas existentes en materia de protección de la salud humana, de los animales y del medio ambiente; opina que los subproductos animales constituyen una fuente valiosa de proteína y energía, por lo que deben utilizarse de forma eficaz.

RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN COMISIÓN

Fecha de aprobación

25.1.2011

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

39

0

11

Miembros presentes en la votación final

János Áder, Elena Oana Antonescu, Kriton Arsenis, Pilar Ayuso, Paolo Bartolozzi, Sandrine Bélier, Sergio Berlato, Martin Callanan, Nessa Childers, Chris Davies, Bairbre de Brún, Anne Delvaux, Bas Eickhout, Edite Estrela, Jill Evans, Elisabetta Gardini, Gerben-Jan Gerbrandy, Julie Girling, Nick Griffin, Françoise Grossetête, Satu Hassi, Jolanta Emilia Hibner, Dan Jørgensen, Karin Kadenbach, Christa Klaß, Jo Leinen, Corinne Lepage, Linda McAvan, Radvilė Morkūnaitė-Mikulėnienė, Vladko Todorov Panayotov, Andres Perello Rodriguez, Sirpa Pietikäinen, Mario Pirillo, Pavel Poc, Vittorio Prodi, Anna Rosbach, Oreste Rossi, Dagmar Roth-Behrendt, Horst Schnellhardt, Theodoros Skylakakis, Catherine Soullie, Csaba Sándor Tabajdi, Sabine Wils, Marina Yannakoudakis

Suplente(s) presente(s) en la votación final

Philippe Juvin, Jiří Maštálka, Bill Newton Dunn, Alojz Peterle, Csaba Sándor Tabajdi, Marita Ulvskog

Suplente(s) (art. 187, apdo. 2) presente(s) en la votación final

Ioan Enciu

RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN COMISIÓN

Fecha de aprobación

26.1.2011

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

34

2

4

Miembros presentes en la votación final

John Stuart Agnew, Richard Ashworth, José Bové, Luis Manuel Capoulas Santos, Vasilica Viorica Dăncilă, Michel Dantin, Paolo De Castro, Albert Deß, Diane Dodds, Herbert Dorfmann, Hynek Fajmon, Lorenzo Fontana, Iratxe García Pérez, Béla Glattfelder, Sergio Gutiérrez Prieto, Martin Häusling, Esther Herranz García, Peter Jahr, Elisabeth Jeggle, Jarosław Kalinowski, Elisabeth Köstinger, Agnès Le Brun, Stéphane Le Foll, George Lyon, Gabriel Mato Adrover, Mairead McGuinness, Krisztina Morvai, Mariya Nedelcheva, James Nicholson, Rareş-Lucian Niculescu, Georgios Papastamkos, Marit Paulsen, Britta Reimers, Alfreds Rubiks, Giancarlo Scottà, Sergio Paolo Francesco Silvestris, Alyn Smith, Csaba Sándor Tabajdi, Marc Tarabella

Suplente(s) presente(s) en la votación final

Luís Paulo Alves, Pilar Ayuso, Salvatore Caronna, Giovanni La Via, Astrid Lulling, Milan Zver