INFORME sobre el uso eficiente de los recursos: avanzar hacia una economía circular
25.6.2015 - (2014/2208(INI))
Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria
Ponente: Sirpa Pietikäinen
PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO
sobre el uso eficiente de los recursos: avanzar hacia una economía circular
El Parlamento Europeo,
‒ Vista la Comunicación de la Comisión «Hacia una economía circular: un programa de cero residuos para Europa» (COM(2014)0398),
‒ Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Oportunidades para un uso más eficiente de los recursos en el sector de la construcción» (COM(2014)0445),
– Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Plan de acción ecológico para las pymes: permitir que las pymes conviertan los desafíos medioambientales en oportunidades empresariales» (COM(2014)0440),
– Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Estrategia Marco para una Unión de la Energía resiliente con una política climática prospectiva» (COM(2015)0080),
‒ Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Creación del mercado único de los productos ecológicos – Mejora de la información sobre el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones» (COM(2013)0196),
– Vista la Comunicación de la Comisión titulada «La innovación al servicio del crecimiento sostenible: una bioeconomía para Europa» (COM(2012)0060),
‒ Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos» (COM(2011)0571),
‒ Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Una Europa que utilice eficazmente los recursos – Iniciativa emblemática con arreglo a la Estrategia Europa 2020» (COM(2011)0021),
‒ Vista la Comunicación de la Comisión titulada «Europa 2020. Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador» (COM(2010)2020),
– Vista su Resolución, de 12 de diciembre de 2013, sobre Ecoinnovación – Empleo y crecimiento a través de la política medioambiental[1]1,
– Vista su Resolución, de 14 de enero de 2014, sobre una estrategia europea frente a los residuos de plásticos en el medio ambiente[2]2,
‒ Vista su Resolución, de 24 de mayo de 2012, sobre una Europa que utilice eficazmente los recursos[3]3,
‒ Vista su Resolución, de 13 de septiembre de 2011, sobre una estrategia eficaz para Europa en relación con las materias primas[4]4,
‒ Visto el Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente (PMA),
– Vista la Estrategia de Desarrollo Sostenible de la UE (2006) y la revisión de 2009,
‒ Vistas las Conclusiones del Consejo de Medio Ambiente sobre la dimensión ecológica del Semestre Europeo y la Estrategia Europa 2020 (revisión intermedia), de 28 de octubre de 2014,
– Visto el informe de síntesis de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) titulado «El medio ambiente europeo - Situación y perspectivas 2015»,
‒ Visto el Convenio sobre la Diversidad Biológica,
‒ Vista la Investigación sobre el diseño de un sistema financiero sostenible del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente),
‒ Vistas las conclusiones del Panel Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos del PNUMA sobre el tema «Riesgos y desafíos ambientales que plantean los flujos y ciclos antropógenos de metales» (2013),
‒ Vistas las conclusiones del Panel Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos del PNUMA sobre el tema «Desacoplar el uso de los recursos naturales y los impactos ambientales del crecimiento económico» (2011),
‒ Visto el dictamen del Comité Económico y Social Europeo de 10 de diciembre de 2014[5]5,
‒ Visto el dictamen del Comité de las Regiones de 12 de febrero de 2015[6]6,
– Visto el artículo 52 de su Reglamento,
– Vistos el informe de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y las opiniones de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales y de la Comisión de Industria, Investigación y Energía (A8-0215/2015),
A. Considerando que el uso no sostenible de los recursos es la causa profunda de diferentes riesgos para el medio ambiente, como el cambio climático, la desertificación, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el debilitamiento de los servicios ecosistémicos; que la economía mundial usa, en recursos, el equivalente a 1,5 planetas para la producción mundial y la absorción de residuos, y que se estima que esta cifra pueda alcanzar el equivalente a dos planetas de aquí a 2030;
B. Considerando que Europa es más dependiente de los recursos importados que cualquier otra región del mundo y que una serie de recursos se agotarán en un plazo relativamente corto; que la competitividad de Europa se puede aumentar significativamente obteniendo un mayor valor añadido de los recursos en la economía y fomentando el suministro sostenible de materias procedentes de fuentes europeas; que, además, como contribución a la salvaguarda del suministro de materias primas, se deben intensificar las asociaciones para la innovación entre la industria y el sector de la gestión de residuos y la investigación con el fin de aumentar el potencial de reciclaje de las principales materias primas;
C. Considerando que el cambio hacia una economía circular es esencialmente un asunto económico relacionado con el acceso a las materias primas o la disponibilidad sostenible de las mismas, la reindustrialización y la continuación del proceso de digitalización de Europa, la creación de nuevos puestos de trabajo y los retos relacionados con el cambio climático, la inseguridad energética y la escasez de recursos; que el invertir en una economía circular puede, por tanto, ser plenamente compatible con la agenda de la Comisión en materia de empleo, crecimiento y competitividad y tiene el potencial de dar lugar a una situación beneficiosa para todas las partes interesadas;
D. Considerando que para la eficiencia en el uso de los recursos también deben tenerse en cuenta cuestiones de sostenibilidad más amplias, como las dimensiones medioambiental, ética, económica y social, y debe buscarse la coherencia con ellas;
E. Considerando el carácter vinculante de los objetivos y las acciones prioritarias definitivas que figuran en el Séptimo Programa de Acción en materia de medio ambiente;
F. Considerando que, según el programa de medio ambiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la eficacia medioambiental de los enfoques voluntarios a menudo es cuestionable, y su eficiencia económica es generalmente baja[7]7;
G. Considerando que el paso a una economía circular requiere un cambio sistémico, que afecte a todas las partes interesadas en la cadena de valor, e innovaciones sustanciales en la tecnología, las empresas y la sociedad en su conjunto;
H. Considerando que ciudadanos, pequeñas empresas y autoridades locales tienen un papel especial a la hora de garantizar la eficiencia en el uso de los recursos y de promover la desvinculación del crecimiento económico del consumo de recursos;
I. Considerando que, para su correcto funcionamiento, una economía circular necesita empresas competitivas y que las propias empresas son fuerzas motrices del cambio hacia una economía circular;
J. Considerando que es importante situar a las pymes en el núcleo de la estrategia de la UE de uso eficiente de los recursos, pues son el 99 % de las empresas de la UE y dan empleo a dos terceras partes de la fuerza de trabajo;
K. Considerando que un paquete europeo ambicioso de economía circular crea oportunidades de negocio, garantiza el acceso a materias primarias, prolonga su utilización productiva (mediante la reutilización y la refabricación, el reciclado, o como repuestos), garantiza unos procesos de reciclado de alta calidad al final del ciclo de vida, y trata todos los subproductos y residuos como flujos de recursos valiosos para utilizarlos de nuevo;
L. Considerando que el abastecimiento sostenible y responsable de materias primas primarias es crucial para lograr la eficiencia en el uso de recursos y alcanzar los objetivos de la economía circular;
M. Considerando que es necesario desarrollar mercados de materias primas secundarias con el fin de lograr los objetivos de uso eficiente de los recursos y de alcanzar una economía circular;
N. Considerando que el Parlamento ha pedido reiteradamente a la Comisión que establezca indicadores y objetivos vinculantes relativos a la eficiencia en el uso de los recursos;
O. Considerando que la eliminación de sustancias químicas tóxicas para las que ya existen o se habrán de desarrollar alternativas más seguras de acuerdo con la legislación en vigor en materia de productos químicos, tiene un papel fundamental para la construcción de una economía circular;
P. Considerando que los datos de Eurostat sobre el tratamiento de los residuos urbanos en la UE-28 evidencian que sigue sin darse una igualdad de condiciones en materia de política de residuos y que la aplicación y el cumplimiento de la legislación existente plantean unos retos importantes;
Q. Considerando que, por término medio, solo se reutiliza o recicla un 40 % de los residuos sólidos, y el resto se deposita en vertederos o se incinera;
R. Considerando que la producción y el consumo de productos alimentarios agrícolas representa una cuota importante del consumo de recursos y tiene repercusiones significativas en el medio ambiente, la salud pública, la salud animal y el bienestar animal; que son necesarias soluciones sostenibles para abordar globalmente las ineficiencias en el uso de recursos alimentarios;
S. Considerando que la anulación de subvenciones perjudiciales para el medio ambiente, incluidas las subvenciones directas e indirectas a los combustibles fósiles, reduciría sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuiría a la lucha contra el cambio climático y permitiría adoptar la economía circular;
1. Acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión titulada «Hacia una economía circular: un programa de cero residuos para Europa» (COM(2014)0398); respalda el enfoque adoptado por la Comisión basado en el diseño y la innovación para una economía circular, el establecimiento de un marco de políticas para facilitar un uso eficiente de los recursos, la fijación de un objetivo de uso eficiente de los recursos tal como se indica en la Comunicación, así como el diseño de un marco de políticas específico que permita que las pymes conviertan los desafíos medioambientales en oportunidades empresariales sostenibles desde un punto de vista ambiental; destaca la necesidad de medidas legislativas para avanzar hacia una economía circular, y pide a la Comisión que presente una propuesta ambiciosa sobre una economía circular antes de finales de 2015, tal y como anunció en su programa de trabajo para 2015;
2. Hace hincapié en que para hacer frente a la escasez de recursos es necesario reducir la extracción y el uso de los recursos y desvincular totalmente el crecimiento del uso de los recursos naturales, un cambio sistémico que precisa un análisis retrospectivo («backcasting») de las acciones necesarias a partir de la perspectiva de sostenibilidad de 2050 y la adopción de medidas inmediatas;
3. Destaca que las zonas de producción y consumo deben abordarse de manera que se garantice la coherencia con unos objetivos de desarrollo sostenible más amplios;
4. Reitera que, a pesar de las mejoras que ya se han realizado en el uso eficiente de los recursos, el crecimiento continuo de la producción ha anulado estos aumentos de la eficiencia y la extracción de recursos sigue aumentando de forma espectacular a nivel mundial, lo que hace urgentemente necesaria la reducción general de la extracción de recursos y de su uso, a fin de superar el efecto de rebote; insta a la Comisión a que proponga medidas a tal fin;
5. Recuerda que el agua, como recurso natural utilizado en procesos de producción y como bien público al mismo tiempo, debe tenerse en cuenta para el cálculo del consumo de materias primas y debería utilizarse de manera eficiente;
6. Destaca que la mejora del uso de los recursos gracias a la introducción de requisitos de mejora del diseño y a través de una legislación sobre residuos que garantice la progresión dentro de la jerarquía de residuos (fomentando así la prevención de residuos, la reutilización, la preparación para la reutilización y el reciclado), podría redundar en ahorros netos sustanciales para las empresas de la UE, las autoridades públicas y los consumidores, que se estiman en 600 000 millones de euros, lo cual representa el 8 % de la facturación anual, además de reducir entre un 2 % y un 4 % las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero; subraya que el aumento de la productividad de los recursos en un 30 % para el año 2030 podría incrementar el PIB en casi un 1 % y generar dos millones de empleos sostenibles adicionales[8]1; recuerda que la eficiencia de los recursos es un objetivo prioritario del Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente, en el que se destaca la necesidad de estimular la producción y la demanda de los consumidores de servicios y productos sostenibles desde el punto de vista ambiental mediante políticas que fomenten su disponibilidad, asequibilidad, funcionalidad y atractivo;
7. Se muestra convencido de que para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos son necesarios tanto medidas legislativas como incentivos económicos, la internalización de los costes externos y una financiación adicional de la investigación y la innovación, además de cambios sociales y de estilo de vida; señala que se precisa un abanico de instrumentos en distintos niveles políticos, con la debida atención a la subsidiariedad;
8. Considera que la implantación de una economía circular completa exige la implicación de todas las partes interesadas pertinentes, regiones, ciudades, comunidades locales, pymes, ONG, representantes de la industria, sindicatos y ciudadanos;
9. Pide a la Comisión que asocie a las entidades locales y regionales a lo largo del proceso de elaboración del paquete de medidas sobre la economía circular;
10. Destaca que la conciencia pública y la percepción y la participación de los ciudadanos son cruciales para que tenga éxito la transición a la economía circular; indica que deben dedicarse la atención y los recursos necesarios a la educación y la información, para promover modelos de consumo y producción sostenibles, y hace hincapié en las ventajas de avanzar hacia una economía circular y eficiente en el uso de recursos;
11. Señala que para la transición a una economía circular es necesaria una mano de obra especializada y que la educación y la formación deben tener en cuenta la necesidad de competencias ecológicas;
12. Subraya que ya se han establecido a escala europea algunos dispositivos financieros en favor de la economía circular, en particular a través de los programas Horizonte 2020 y LIFE +, y que, si estos se utilizan convenientemente, permitirán promover la innovación ecológica y la ecología industrial en los Estados miembros y las regiones de la UE;
13. Subraya que la seguridad jurídica y las previsiones a largo plazo son claves para liberar el potencial del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas hacia la economía circular a fin de canalizar las inversiones hacia una economía sostenible;
14. Destaca que la transición hacia una economía circular y sostenible debería combinar objetivos medioambientales ambiciosos con unos estrictos requisitos sociales, como la promoción de un trabajo digno, unas condiciones de trabajo saludables y seguras (es decir, garantizar que los trabajadores no estén expuestos a sustancias nocivas en su lugar de trabajo);
15. Resalta la necesidad de establecer un marco jurídico más coherente para una producción y un consumo sostenibles, que contemple todo el ciclo de producción desde las fuentes sostenibles hasta la recuperación al final de la vida útil;
Indicadores y objetivos
16. Subraya que, a más tardar en 2050, el uso de los recursos debe ser sostenible, lo que requiere, entre otras cosas, una reducción en términos absolutos del consumo de recursos hasta niveles sostenibles basados en mediciones fiables del consumo de recursos a lo largo de la cadena de suministro completa, una estricta aplicación de la jerarquía de residuos, la implantación de un uso en cascada de los recursos, especialmente en cuanto a la biomasa, un abastecimiento responsable y sostenible, la creación de un circuito cerrado para los recursos no renovables, el incremento del uso de recursos renovables dentro de los límites de su renovabilidad, la retirada gradual de las sustancias tóxicas, en especial cuando existan alternativas más seguras o vayan a desarrollarse en consonancia con la legislación actual sobre sustancias químicas, de manera que se garantice el desarrollo de ciclos de materiales no tóxicos, y la mejora de la calidad de los servicios ecosistémicos;
17. Recuerda que, ya en 2012, el Parlamento pidió unos indicadores claros, sólidos y mensurables para la actividad económica en los que se tuvieran en cuenta el cambio climático, la biodiversidad y la eficiencia del uso de los recursos desde la perspectiva del ciclo de vida, y que se utilizaran dichos indicadores como base para iniciativas legislativas y objetivos de reducción concretos;
18. Insta a la Comisión a que proponga, a más tardar a finales de 2015, un indicador principal y una serie de subindicadores sobre uso eficiente de los recursos, también en los servicios ecosistémicos; señala que el uso de estos indicadores armonizados debe ser vinculante jurídicamente a partir de 2018 y que estos deben medir el consumo de recursos, incluidas las importaciones y exportaciones a escala de la UE, de los Estados miembros y de la industria, y tener en cuenta el ciclo de vida completo de los productos y servicios, y debe basarse en la metodología de la huella ecológica y medir, como mínimo, el uso del suelo, del agua y de los materiales y el carbono;
19. Insta a la Comisión a que proponga, antes de que finalice 2015, un objetivo vinculante para aumentar la eficiencia en el uso de los recursos en el ámbito de la UE en un 30 % en 2030 en comparación con los niveles de 2014, y objetivos individuales para cada Estado miembro; hace hincapié en que, antes de abordar los objetivos relativos a la eficiencia en el uso de los recursos, estos deben basarse en indicadores;
20. Insta a la Comisión a que fomente el uso de indicadores apropiados de uso eficiente de los recursos mediante convenios internacionales a fin de poder comparar las industrias y economías y garantizar la igualdad de condiciones, y que apoye el diálogo y la cooperación con los terceros países;
21. Subraya que estos indicadores deben incluirse en el Semestre Europeo y en todas las evaluaciones de impacto;
Política de productos y diseño ecológico
22. Destaca la importancia de una política de productos bien concebida que incremente la vida útil prevista de los productos, además de su durabilidad, la posibilidad de reutilizarlos y de reciclarlos; señala que la cantidad de recursos usados por un producto a lo largo de su vida, así como la posibilidad de repararlo, reutilizarlo y reciclarlo, queda ampliamente determinada durante la fase de diseño; pide a la Comisión que promueva un enfoque basado en el ciclo de vida en el marco de las políticas sobre productos, en particular mediante el establecimiento de métodos armonizados para la evaluación de la huella ecológica de los productos;
23. Pide a la Comisión, en este sentido, que presente un plan de trabajo ambicioso y que aplique, de forma exhaustiva y ambiciosa, los requisitos de diseño ecológico de la actual Directiva sobre diseño ecológico en medidas de ejecución nuevas y actualizadas, empezando por la adopción inmediata de las medidas que ya hayan sido elaboradas;
24. Insta a la Comisión a que proponga una revisión de la legislación en materia de diseño ecológico y de otros ámbitos pertinentes de la política de productos antes de finales de 2016, que se apoye en una evaluación de impacto y que incorpore los siguientes cambios sustanciales: ampliación del ámbito de aplicación de los requisitos de diseño ecológico para cubrir todos los grupos principales de productos y no solo los relacionados con la energía; inclusión gradual de todas las características pertinentes para un uso eficiente de los recursos en los requisitos obligatorios para el diseño de productos; introducción de un pasaporte de producto obligatorio basado en esos requisitos; aplicación del autocontrol y la auditoría por terceros para garantizar que los productos cumplen estas normas; y definición de requisitos horizontales, por ejemplo, sobre durabilidad, posibilidad de reparación, reutilización y reciclado;
25. Pide a la Comisión que evalúe, sobre la base de un análisis de costes y beneficios, la posibilidad de establecer valores mínimos de materiales reciclados en los nuevos productos, en el marco de la futura revisión de la Directiva sobre diseño ecológico;
26. Insta a la Comisión a que desarrolle medidas contra la obsolescencia programada y que siga desarrollando un conjunto de normas sobre productos para la economía circular, que incluya el reacondicionamiento y la reparación, facilidades para el desmontaje y el uso eficiente de materias primas, recursos renovables y materiales reciclados en los productos;
27. Recuerda que la disponibilidad de componentes normalizados y modulares, la planificación del desmontaje, el diseño de productos de larga duración y los procesos de producción eficientes desempeñan un papel importante en una economía circular exitosa; insta a la Comisión a que adopte otras medidas pertinentes para garantizar que los productos sean duraderos y fáciles de actualizar, reutilizar, reacondicionar, reparar, reciclar y desmontar para crear nuevos recursos, y que los componentes que contengan sustancias peligrosas estén indicados claramente en los manuales de los productos para facilitar la separación de dichos componentes antes del reciclado; pide a la Comisión, a este respecto, que presente una definición de los productos de base biológica que exija un contenido mínimo de material renovable del 50 %;
28. Insta a la Comisión a que proponga requisitos de información sobre qué recursos contiene un producto y sobre su vida útil prevista, sin imponer una carga administrativa excesiva sobre las pymes; indica que dicha información debe presentarse en un formato que sea fácilmente accesible para los consumidores y las empresas a fin de facilitar la toma de decisiones con conocimiento de causa y la reparación y el reciclado de los productos; señala que es fundamental mejorar el nivel de conocimiento de los consumidores y hacer que tengan un papel más activo;
29. Pide a la Comisión que proponga la ampliación de las garantías mínimas de los bienes de consumo duradero, con objeto de incrementar la vida útil prevista de los productos, y que aclare, conforme a la Directiva 1999/44/CE, que los vendedores de bienes de consumo deben examinar los defectos durante los primeros dos años de la garantía legal y solo cobrarlos al consumidor en caso de que el defecto se haya producido por un uso inadecuado;
30. Pide a la Comisión que proponga medidas adecuadas sobre la disponibilidad de piezas de recambio a fin de garantizar la posibilidad de reparar los productos durante su ciclo de vida;
31. Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) mayores esfuerzos para sustituir las sustancias altamente preocupantes y para restringir aquellas que conllevan riesgos inaceptables para la salud humana y el medio ambiente en el marco de REACH, entre otras cosas para cumplir el requisito impuesto por el Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente de desarrollar ciclos de materiales no tóxicos para que los residuos reciclados puedan utilizarse como fuente principal y fiable de materias primas en la Unión; en este sentido, pide a la Comisión que elimine inmediatamente su moratoria unilateral sobre el tratamiento de las recomendaciones de la ECHA en relación con la inclusión de sustancias altamente preocupantes en el Anexo XIV de REACH, y que, al contrario, proceda rápidamente a incluir dichas sustancias; destaca que, en la jerarquía de residuos, la prevención tiene prioridad sobre el reciclado y, en consecuencia, el reciclado no puede justificar que se perpetúe un legado de sustancias peligrosas;
32. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que intensifiquen sus esfuerzos para sustituir las sustancias peligrosas en virtud de la Directiva 2011/65/UE sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos, con vistas a instaurar ciclos de materiales no tóxicos;
33. Insta a los Estados miembros a vigilar de forma efectiva el mercado, para asegurar que tanto los productos europeos como los importados cumplen los requisitos relativos a la política de productos y el diseño ecológico; insta a los Estados miembros, para garantizar esta vigilancia efectiva del mercado, a no demorar el procedimiento legislativo de revisión del Reglamento relativo a la vigilancia del mercado; observa que cualquier nuevo retraso perjudica los intereses de empresas y ciudadanos;
Por la eliminación total de los residuos
34. Destaca el análisis de la Comisión, que demuestra que la adopción de nuevos objetivos para los residuos crearía 180 000 puestos de trabajo, reforzaría la competitividad de la UE y reduciría la demanda de recursos caros y escasos[9]2; lamenta que se haya retirado la propuesta legislativa sobre los residuos[10]3, pero ve en el anuncio hecho por el vicepresidente Timmerman en el período parcial de sesiones del Parlamento de diciembre de 2014 la oportunidad de elaborar un nuevo paquete más ambicioso sobre la economía circular;
35. Insta a la Comisión a que presente su anunciada propuesta de revisión de la legislación en materia de residuos a más tardar a finales de 2015, aplicando diligentemente la jerarquía de residuos, y que incluya en ella los puntos siguientes:
– definiciones claras e inequívocas;
– desarrollo de medidas de prevención de residuos;
– fijación de objetivos obligatorios de reducción de residuos urbanos, comerciales e industriales, que deberán alcanzarse para 2025;
– fijación de unos estándares mínimos claros en materia de responsabilidad ampliada del productor para garantizar la transparencia y la rentabilidad de los sistemas de responsabilidad ampliada;
– aplicación del principio de pago por generación de residuos para desechos residuales combinado con sistemas de recogida selectiva de papel, metal, plástico y vidrio a fin de garantizar la alta calidad de los materiales reciclados; introducción de la obligación de la recogida selectiva de residuos orgánicos a más tardar en 2020;
– incremento de los objetivos de reciclado/preparación para la reutilización hasta alcanzar en 2030 al menos un 70 % de los residuos sólidos urbanos y un 80 % de reciclado de los residuos de envases, basándose en un método de notificación serio que impida notificar residuos desechados (depositados en vertederos o incinerados) como residuos reciclados, y usando el mismo método armonizado para todos los Estados miembros con estadísticas verificadas externamente; obligación de los recicladores de informar de las cantidades de residuos introducidas en la planta de clasificación, así como de la cantidad de reciclado que sale de las plantas de reciclado;
– limitación de la incineración, con o sin recuperación de energía, estrictamente a los residuos no reciclables y no biodegradables para 2020;
– reducción obligatoria y progresiva del vertido de residuos, respetando los requisitos del reciclado, en tres etapas (2020, 2025 y 2030) hasta desembocar en la prohibición total del depósito en vertederos excepto para algunos residuos peligrosos y para aquellos desechos residuales cuyo depósito en vertederos sea la mejor opción desde el punto de vista ambiental;
– introducción de tasas por el depósito en vertederos y la incineración;
36. Subraya la importancia y el valor añadido de los objetivos europeos en materia de política de residuos, no solo en términos de seguridad jurídica, previsibilidad y creación de una igualdad de condiciones en el mercado interior, sino también a la hora de garantizar la protección y mejora del entorno vital de todos los ciudadanos de la UE;
37. Pide a la Comisión que presente los mismos objetivos para todos los Estados miembros, para garantizar un mismo y elevado nivel de protección medioambiental en toda la UE y no comprometer el mercado único;
38. Insta a la Comisión a garantizar que la legislación actual en materia de residuos y sus objetivos se aplican plena y adecuadamente, en particular la obligación de recogida selectiva, y que los Estados miembros intensifican sus esfuerzos por alcanzar los objetivos existentes, así como a instaurar medidas de apoyo a los Estados miembros para que pongan en marcha los instrumentos adecuados con vistas a lograr los objetivos dentro de los plazos establecidos;
39. Destaca que, para aprovechar al máximo la capacidad de gestión de residuos existente en la UE, es necesario mejorar la planificación y el intercambio de información, con el fin de evitar los excesos de capacidad;
40. Pide a la Comisión que siga investigando la viabilidad de proponer un marco reglamentario para mejorar la excavación de vertederos de modo que permita la recuperación de materias primas secundarias presentes en vertederos, y que desarrolle un sistema de permisos ambientales para la industria del reciclado;
41. Pide a la Comisión que garantice una mayor transparencia y mejores controles para evitar el traslado de residuos a países con normas medioambientales y sociales menos estrictas que las de la UE;
42. Pide a la Comisión que, junto con los Estados miembros, redoble sus esfuerzos para combatir la exportación ilegal de los residuos de los consumidores;
43. Pide a la Comisión que establezca, en el marco de la Directiva marco sobre residuos, unos requisitos mínimos para los programas nacionales de prevención y que elabore un conjunto de objetivos e indicadores que permitan comparar los resultados de los diferentes Estados miembros;
44. Insta a la Comisión a enfrentarse a los retos concretos que plantean los residuos y a adoptar medidas como las expuestas en su Comunicación sobre la economía circular (COM(2014)0398); anima a los Estados miembros y a la Comisión a que garanticen la movilización de los fondos de la UE para contribuir a alcanzar objetivos en materia de gestión integrada de residuos, como la recogida selectiva o el desarrollo de infraestructuras de reciclado;
45. Insta a la Comisión a proponer un objetivo de reducción de la basura marina para 2025 del 50 % en relación con los niveles de 2014;
46. Subraya la necesidad de formular objetivos para la recogida y el reciclado de determinados metales críticos teniendo en cuenta que son cada vez más escasos y con miras a reducir la dependencia;
47. Pide a la Comisión que proponga, de aquí a finales de 2015, objetivos, medidas e instrumentos para combatir eficazmente el despilfarro alimentario, incluyendo un objetivo jurídicamente vinculante —de al menos un 30 % para 2025— de reducción de los residuos alimentarios en los sectores de la fabricación, el comercio minorista, la distribución, los servicios de alimentación y la hostelería, así como en los hogares; pide a la Comisión que, cuando realice una evaluación de impacto de nuevas propuestas legislativas y sea pertinente evalúe su potencial impacto sobre el despilfarro alimentario;
Edificios sostenibles
48. Acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión titulada «Oportunidades para un uso más eficiente de los recursos en el sector de la construcción» (COM(2014)0445); considera necesario que el sector de la construcción cuente con una hoja de ruta y objetivos a largo plazo;
49. Pide a la Comisión que proponga la plena aplicación de los principios, indicadores y requisitos de la economía circular en el sector de la construcción, y que siga desarrollando el marco político sobre el uso eficiente de los recursos en los edificios, lo que incluye el desarrollo de indicadores, normas y métodos en materia de uso del suelo y ordenamiento urbano, arquitectura, ingeniería de estructuras, construcción, mantenimiento, adaptabilidad, eficiencia energética, renovación y reutilización y reciclado; destaca que los objetivos e indicadores para los edificios sostenibles también deben incluir infraestructuras verdes, como los techos verdes; subraya la importancia de una visión holística para el patrimonio inmobiliario europeo, con unos objetivos claros a medio y largo plazo, y hojas de ruta para materializarla;
50. Considera que la calidad del aire en interiores, el bienestar y las necesidades sociales de los usuarios deberían incorporarse en la evaluación de la sostenibilidad de los edificios;
51. Pide a la Comisión que elabore, en el marco de los indicadores generales de eficiencia de los recursos, unos indicadores que evalúen la sostenibilidad de los edificios a lo largo de todo el ciclo de vida, utilizando las normas y los métodos existentes y sobre la base de un planteamiento de sostenibilidad medioambiental, económica y social;
52. Insta a la Comisión a que proponga la aplicación de los principios y estándares MTD (mejores tecnologías disponibles) a todos los materiales y partes de edificios, y a que desarrolle un pasaporte para edificios basado en el ciclo de vida completo de un edificio; considera que el pasaporte para edificios deberá aumentar la transparencia y contener información que facilite el mantenimiento, la reparación, la renovación, la reutilización y el reciclado;
53. Considera que, dado que el 90 % de las zonas edificadas previstas para 2050 existe ya, deben establecerse requisitos e incentivos especiales para el sector de la renovación, a fin de que para 2050 existan sobre todo edificios de energía positiva; pide, por ello, a la Comisión que desarrolle una estrategia a largo plazo para la renovación de edificios existentes y para valorizar el papel de las estrategias nacionales de restructuración introducidas por la Directiva 2012/27/UE sobre la eficiencia energética;
54. Insta a los Estados miembros a facilitar un mejor reciclado desarrollando infraestructuras para la recogida selectiva y el reciclado en el sector de la construcción;
55. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que estudien el potencial de las inspecciones previas a las demoliciones (consistentes en una evaluación del edificio antes de su deconstrucción o demolición para describir los materiales presentes y determinar las partes que pueden ser separadas o recicladas) y de la clasificación in situ de los materiales reciclables (la clasificación in situ proporciona generalmente materias primas secundarias de mayor pureza que el reciclado en central y puede contribuir a reducir el impacto medioambiental del transporte, por ejemplo procediendo a la trituración/compactación in situ);
56. Señala que el hormigón es uno de los materiales más utilizados en el sector de la construcción; pide a la Comisión que evalúe las posibilidades de aumentar el reciclado de hormigón en la construcción, como ya se hace en Alemania y Suiza;
Desarrollo de mercados para materias primas secundarias
57. Pide a la Comisión que elabore medidas para incentivar y facilitar el desarrollo del mercado de materias primas secundarias de alta calidad y de empresas basadas en la reutilización de materias primas secundarias;
58. Considera que un marco de políticas a largo plazo y previsible contribuirá a conseguir un nivel de inversiones y actuación que permita desarrollar plenamente mercados de tecnologías más ecológicas y promover soluciones empresariales sostenibles; opina que unos indicadores y unos objetivos en materia de eficiencia en el uso de los recursos apoyados en la recogida de datos sólidos ofrecerían la orientación necesaria para quienes tienen que tomar decisiones en el ámbito público y privado en el proceso de transformación de la economía;
59. Subraya que es importante que la Comisión y los Estados miembros promuevan la creación de programas de simbiosis industrial que apoye las sinergias industriales para la reutilización y el reciclado, y que ayuden a las empresas —en particular a las pymes— a descubrir cómo su energía, sus residuos y sus subproductos pueden servir como recursos a terceros; señala conceptos similares, como «de la cuna a la cuna» y la ecología industrial;
Otras medidas
60. Pide a la Comisión que proponga unos procedimientos obligatorios de contratación pública ecológica; estima que en todos los procedimientos de contratación pública han de preferirse las soluciones y los productos reutilizados, reparados, reelaborados, reacondicionados y sostenibles y eficientes desde el punto de vista de uso de los recursos, y que, si no se les da preferencia, debe aplicarse el principio de «cumplir o dar explicaciones»;
61. Subraya la necesidad de un marco fiscal que esté en consonancia con el principio de que «quien contamina, paga», que emita las señales adecuadas para la inversión en eficiencia en el uso de recursos, la modernización de los procesos de producción y la fabricación de productos más reparables y duraderos (como reducir la imposición de los servicios de reparación y aumentarla para los productos intensivos en recursos, no reciclables y de un solo uso); pide que los Estados miembros realicen progresos en este sector en el marco del proceso del Semestre Europeo[11]1;
62. Insta a la Comisión a que estudie y proponga medidas relacionadas con la fiscalidad, como, por ejemplo, un IVA reducido para los productos reciclados, reutilizados y eficientes en el uso de los recursos;
63. Insta a la Comisión y a los Estados miembros a que ejecuten plenamente el Plan de acción ecológico para las pequeñas y medianas empresas;
64. Insta a la Comisión a que desarrolle un marco político sobre nutrientes a fin de mejorar su reciclado, fomentar la innovación, mejorar las condiciones del mercado e incorporar su uso sostenible a la legislación de la UE sobre los fertilizantes, los alimentos, el agua y los residuos;
65. Insta a la Comisión a que en el primer semestre de 2016, presente la comunicación sobre la sostenibilidad alimentaria, lo que ha aplazad en varias ocasiones desde 2013; destaca que, habida cuenta que la producción y el consumo de alimentos constituyen una parte importante del uso de recursos, esta comunicación debe abordar de forma holística las ineficiencias en la cadena alimentaria y promover el desarrollo de una política alimentaria sostenible; pide a la Comisión que estudie la posibilidad de incrementar el uso de envases de alimentos respetuosos del medio ambiente, con una evaluación de la viabilidad de la sustitución gradual de los envases de alimentos por material de origen biológico y biodegradable y compostable, de acuerdo con las normas europeas;
66. Pide a la Comisión que cree una plataforma permanente sobre el uso eficiente de los recursos para fomentar y facilitar la puesta en práctica de los descubrimientos más recientes de la investigación, el intercambio de mejores prácticas y la aparición de nuevas síntesis industriales y ecosistemas industriales;
67. Pide a la Comisión que, a fin de incluir los indicadores sobre uso eficiente de los recursos en la notificación y contabilización integradas a escala empresarial, cree un grupo de trabajo transectorial sobre financiación sostenible que integre a varias direcciones generales, respetando la confidencialidad de determinada información empresarial; pide asimismo a la Comisión que estudie la manera de incorporar la eficiencia en el uso de los recursos y los riesgos medioambientales también a la calificación crediticia y los requisitos de capital de los bancos, de desarrollar un sistema global de seguros para los riesgos medioambientales y de establecer requisitos en materia de información para los productos de inversión, con la debida evaluación de impacto; considera que la Comisión se beneficiaría en este sentido de la cooperación con la Investigación sobre el diseño de un sistema financiero sostenible del PNUMA; pide a la Comisión que estudie las iniciativas voluntarias existentes en los Estados miembros, con miras a un posible intercambio de buenas prácticas;
68. Pide a la Comisión, habida cuenta de que la obtención sostenible y responsable de materias primas primarias es fundamental para lograr la eficiencia en el uso de los recursos y alcanzar los objetivos de la economía circular, que revise las recomendaciones políticas de la Plataforma Europea sobre la Eficiencia en el Uso de los Recursos con miras al desarrollo de normas sobre obtención sostenible de los materiales y productos básicos prioritarios; toma nota, en este sentido, del respaldo conjunto del Parlamento Europeo y del Consejo a las propuestas de la Comisión sobre una selección responsable de fuentes de abastecimiento de metales y minerales en zonas en conflicto;
69. Pide a la Comisión que revise su definición de materias primas «críticas» teniendo más en cuenta el impacto y los riesgos medioambientales relacionados con su extracción y transformación, así como las posibilidades de sustitución de dichas materias por materiales secundarios;
70. Subraya que toda la financiación de la UE, incluida la financiación del FEIE, Horizonte 2020, los fondos de cohesión y el BEI, ha de movilizarse para fomentar el uso eficiente de los recursos en aplicación de la jerarquía de los residuos, e insta a la Comisión y a los Estados miembros a que supriman todas las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente, como las subvenciones a la generación de energía procedente de la fracción biodegradable de residuos industriales y municipales mediante incineración basadas en la Directiva 2009/28/CE relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, así como las subvenciones directas e indirectas a los combustibles fósiles;
71. Pide que la financiación asignada con cargo al Programa de la UE para la Competitividad de las Empresas y las PYME (COSME), Horizonte 2020 y los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos se centre en mayor medida en el desarrollo de soluciones sostenibles, innovadoras y eficientes en su uso de recursos y en nuevos modelos de negocio (como el alquiler con opción de compra o los sistemas producto-servicio) y la mejora del diseño de los productos, la eficiencia en el consumo de materiales en los productos y el rendimiento de los procesos;
72. Subraya que la investigación y la innovación son esenciales para apoyar la transición hacia una economía circular en Europa, y que ello es necesario para contribuir, en el marco de Horizonte 2020, a los proyectos de investigación e innovación que puedan demostrar y probar sobre el terreno la sostenibilidad económica y ambiental de la economía circular; destaca, al mismo tiempo, que, adoptando un enfoque sistémico, estos proyectos pueden facilitar la elaboración de legislación que fomente la innovación y sea más fácil de aplicar, mediante una identificación de posibles incertidumbres derivadas de la reglamentación, barreras y/o lagunas que puedan dificultar el desarrollo de modelos de negocio basados en la eficiencia en el uso de los recursos;
73. Pide a la Comisión que aproveche todo el potencial de la agenda digital y de las tecnologías de la información para promover un uso eficiente de los recursos y el cambio a una economía circular;
74. Destaca que la UE tiene una economía abierta que realiza importaciones y exportaciones en un mercado global; llama la atención sobre la necesidad de responder también a nivel internacional al desafío mundial de reducción neta de los recursos; pide a la Comisión y a los Estados miembros que apoyen activamente la labor del Panel Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos comprendido en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que investiga asuntos cruciales para todo el mundo en materia de recursos y desarrolla soluciones prácticas para los responsables políticos, la industria y la sociedad;
75. Pide a la Comisión que emprenda las acciones necesarias a nivel internacional para mejorar la trazabilidad de los productos;
76. Destaca que el incremento de la eficiencia energética puede reducir la dependencia energética de la UE y la pobreza energética, que afecta a unos 125 millones de ciudadanos europeos; observa que conviene considerar la eficiencia energética como otra fuente de energía, cuyo crecimiento contribuye considerablemente al desarrollo de la industria de la UE, a la creación de empleo y a la moderación en la factura que los ciudadanos pagan por la energía.
77. Insta a la Comisión a que examine si la legislación existente y prevista supone un obstáculo para la economía circular, los modelos empresariales innovadores existentes o la aparición de otros nuevos, como la economía de alquiler-venta y la economía de intercambio/colaborativa, y si existen barreras financieras o institucionales a este respecto; insta a la Comisión a que mejore esta legislación y aborde la cuestión de estas barreras cuando resulte necesario hacerlo; pide a la Comisión que revise la legislación conexa con objeto de mejorar el comportamiento medioambiental y la eficiencia de los productos en términos de recursos a lo largo de todo su ciclo de vida, aumentar la coherencia entre los instrumentos actuales y elaborar un enfoque precursor;
78. Pide a la Comisión que aclare los aspectos pertinentes de la política de competencia de la UE en relación con la economía circular, en particular que aclare las soluciones de compromiso entre los riesgos de colusión del mercado y la necesidad de profundizar la cooperación entre los fabricantes y sus proveedores;
79. Pide a la Comisión que informe al Parlamento sobre todas las medidas esbozadas y que presente propuestas de nuevas medidas antes de finales de 2018;
o
o o
80. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión así como a los Parlamentos nacionales.
- [1] 1Textos Aprobados, P7_TA(2013)0584.
- [2] 2Textos Aprobados, P7_TA(2014)0016.
- [3] 3Textos Aprobados, P7_TA(2012)0223.
- [4] 4Textos Aprobados, P7_TA(2011)0364.
- [5] 5 Pendiente de publicación en el Diario Oficial.
- [6] 6Pendiente de publicación en el Diario Oficial.
- [7] 7 Programa de medio ambiente de la OCDE, «Voluntary approaches to environmental policy» (Enfoques voluntarios de la política medioambiental), 2003.
- [8] 1 Comunicación de la Comisión de 2 de julio de 2014 titulada «Hacia una economía circular: un programa de cero residuos para Europa» (COM(2014)0398).
- [9] 2Documento de trabajo de la Comisión de 2 de julio de 2014 que incluye un resumen de la evaluación de impacto que acompaña la propuesta de Directiva por la que se modifican las directivas de residuos (COM(2014)0397) (SWD(2014)0208).
- [10] 3Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifican las Directivas 2008/98/CE sobre los residuos, 94/62/CE relativa a los envases y residuos de envases, 1999/31/CE relativa al vertido de residuos, 2000/53/CE relativa a los vehículos al final de su vida útil, 2006/66/CE relativa a las pilas y acumuladores y a los residuos de pilas y acumuladores y 2012/19/UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (COM(2014)0397).
- [11] 1 Green Budget Europe, 2015, Country-Specific Recommendations in Support of the European Semester
Process, página 6 http://www.foes.de/pdf/2015-02-25_CSR%20Recommendations_FINAL.pdf.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El uso eficiente de los recursos: una cuestión urgente
El uso insostenible de los recursos está causando daños medioambientales y también representa un riesgo económico.
Para generar la producción mundial y absorber los residuos, la economía mundial utiliza en términos de recursos el equivalente de un planeta y medio. Se calcula que para 2030 será necesario el equivalente de dos planetas.
Según las previsiones, para 2050 el consumo anual de minerales, combustibles fósiles y biomasa se habrá duplicado y habrá alcanzado 140 millones de toneladas. Es el resultado de la combinación del crecimiento demográfico, una mayor renta disponible, una mayor diversidad de productos que antes y un ciclo de vida de los productos más corto.
Si seguimos por esa vía acabaremos en un callejón sin salida ecológico y económico.
La humanidad ya está sobrepasando los límites planetarios que tenemos que respetar para evitar llegar al punto de inflexión de los cambios ecológicos negativos. Las implicaciones ecológicas son múltiples y, en muchos casos, irreversibles: cambio climático, deforestación, desertificación, empobrecimiento de los suelos, pérdida de biodiversidad, disminución de la diversidad genética y debilitamiento de los servicios de los ecosistemas.
Para evitar que en nuestra biosfera se produzcan estos cambios tenemos que usar menos recursos. Podemos y tenemos que alcanzar, como mínimo, el mismo nivel de vida y bienestar que tenemos actualmente pero usando la décima parte de los recursos que utilizamos hoy en día. Podemos mejorar nuestra competitividad, reindustrializar Europa y mejorar nuestro nivel de vida simplemente desvinculando el crecimiento económico del uso de los recursos.
Europa depende de la importación de recursos más que ninguna otra región del mundo, e importa el 40 % de los materiales que utiliza. Para determinados recursos estratégicos, como los minerales y las sustancias nutritivas, ese porcentaje es incluso superior. El 92 % del fósforo, que es crucial para la agricultura europea, se importa fundamentalmente de Rusia, Siria, Marruecos y Túnez.
La mejora de la eficiencia energética sería beneficiosa para nuestra economía y seguridad. Un uso más eficiente de los recursos reduciría la dependencia de los mismos y generaría ahorros en los costes de los materiales. Además, también crearía nuevas actividades económicas y empleos en Europa. Según las estimaciones de la Comisión Europea, incrementar de la productividad de los recursos en un 2 % anual crearía 2 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030 en la UE.
Todos saldríamos ganando si aplicamos este enfoque. La eficiencia de los recursos es una solución para el dilema ecológico que afrontamos y para los retos económicos con los que se debate Europa.
Un cambio de paradigma
El incremento de la eficiencia en el uso de los recursos se basa en seis conceptos esenciales: la economía circular, el uso en cascada de los recursos, la jerarquía de los residuos, una mayor responsabilidad de los productores, la simbiosis industrial y los nuevos modelos de negocio.
1. Mejorar la eficiencia de los recursos significa abandonar la actual economía lineal, que se caracteriza por un modelo de producción y consumo consistente en coger-hacer-consumir-eliminar. En una economía circular prácticamente todos los materiales no renovables circulan dentro de circuitos cerrados. En efecto, los residuos de los consumidores se recogen, reciclan y utilizan para hacer nuevos productos. Por el propio diseño de su sistema, para la economía circular no existen los residuos. Solo se utilizan materias primas vírgenes —renovables o no renovables— cuando no se dispone de materias primas secundarias. Los recursos renovables se utilizan dentro de los límites de los ecosistemas en materia de sostenibilidad y capacidad.
2. El uso en cascada de los recursos es una manera de maximizar la eficiencia de los recursos. Conlleva un esfuerzo sistemático para, en primer lugar, explotar los materiales para obtener productos con un mayor valor añadido y, en segundo lugar, utilizarlos múltiples veces como recursos para otras categorías de productos.
3. Gracias a la jerarquía de los residuos (prevención, reutilización, reciclado, recuperación y eliminación), se extraen de los productos los máximos beneficios sin generarse prácticamente residuos y llegándose, en último término, a una economía con una cantidad nula de residuos.
4. Una mayor responsabilidad de los productores significa que los productores son responsables de la gestión del final de la vida útil de sus productos. Se podría considerar que los minoristas solo venden los servicios que ofrecen los productos: los productos siguen siendo propiedad de los productores y, al final de su vida útil, corresponde a estos gestionarlos de conformidad con las normativas existentes.
5. En un entorno de simbiosis industrial, los productores colaboran para utilizar los subproductos de los demás.
6. Están surgiendo nuevos modelos de negocio para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos. Un ejemplo al respecto es la economía de alquiler-venta, que consiste en la venta y el mantenimiento de la función de servicio del producto en lugar de la venta del producto en sí. El alquiler-venta crea un flujo estable de ingresos para las empresas e incentiva la reducción del uso de recursos y el mantenimiento de los productos en buen estado por parte tanto de las empresas como de los clientes.
Los incentivos legislativos y económicos generan el efecto multiplicador necesario
Las políticas actuales no centran los suficientes esfuerzos en este cambio de paradigma. Europa se encuentra encallada en un sistema en el que los materiales valiosos, muchos de los cuales tienen un elevado coste ambiental y social, acaban en vertederos o incinerados. Todavía no existe un mercado de materias primas secundarias que funcione.
Para que esto cambie, es necesario que los incentivos legislativos y económicos tengan un efecto multiplicador, por ejemplo:
• apoyando la innovación en relación con los servicios y productos eficientes en términos de recursos mediante diversos mecanismos de financiación;
• apoyando la demanda de dichos productos mediante procesos de contratación pública y fiscalidad favorable al medio ambiente, e introduciendo tasas que desincentiven el consumo de productos y servicios que no sean eficientes en términos de recursos;
• imponiendo requisitos de diseño ecológico de los productos, por ejemplo, mediante una Directiva sobre ecodiseño que sea sólida; el hacer que las importaciones cumplan igualmente estos requisitos y la mejora sustancial de nuestra laxa vigilancia del mercado son condiciones previas para asegurar la eficiencia de los productos en términos de recursos;
• asegurando que la legislación en vigor no impida el desarrollo de productos, servicios o modelos de negocio eficientes en términos de recursos; tales impedimentos se encuentran, por ejemplo, en la legislación sobre seguridad y competencia;
• eliminando progresivamente las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente (como las ayudas de los fondos de cohesión a la construcción de nuevos vertederos o plantas incineradoras).
La legislación económica y financiera no ha incorporado el valor de los servicios ecosistémicos y de la biodiversidad ni tenido en cuenta los riesgos ecológicos y sociales, que suponen también un riesgo económico para el rendimiento financiero a largo plazo que no se refleja en los análisis financieros convencionales. Ello conduce a una mala asignación del capital.
Es conveniente que en los estados financieros, en la regulación contable y en la información integrada se incorpore una mejor rendición de cuentas en relación con los riesgos sistémicos —generados por la degradación ambiental, el uso excesivo de los recursos y la inacción— que suponen las actuales trayectorias del mercado a corto plazo. Es necesario que la escasez de recursos y los riesgos ambientales se incorporen en la legislación financiera en relación, en particular, con las calificaciones crediticias, los requisitos de capital, los seguros, la información sobre productos financieros, la contabilidad y la auditoría. Los mercados de capitales pueden ser reorientados hacia la sostenibilidad a largo plazo mediante la integración de factores ambientales, sociales y de gobernanza. Los elevados riesgos ambientales han de reflejarse en mayores requisitos de capital.
Además, se necesita también un nuevo marco de políticas que sea claro a fin de que los inversores privados e institucionales puedan cambiar su paradigma de inversión a inversiones sostenibles a largo plazo. Los responsables políticos deben dotar de la seguridad jurídica necesaria a las estrategias de negocio y las inversiones eficientes en recursos que se vayan a generar.
Entre empresas y medio ambiente no hay contradicción, sino intereses y beneficios mutuos. La tensión que existe en todos los sectores es entre empresas que basan su negocio en la innovación y la eficiencia en recursos y aquellas que se han quedado estancadas en políticas y condiciones de mercado adaptadas a condiciones obsoletas.
La reindustrialización europea puede basarse únicamente en empresas eficientes en recursos e innovadoras. El cambio es urgente para evitar quedarnos estancados en estructuras ineficientes en recursos.
Edificios sostenibles
Dado que los edificios suponen el 40 % del uso final de la energía en la UE, y el 36 % de las emisiones de CO2, es necesario hacer especial hincapié en la eficiencia en recursos del entorno y los edificios construidos.
Los «edificios sostenibles» son un concepto que en ocasiones se queda limitado a meras opciones de materiales o en términos de eficiencia energética. En realidad, el concepto es mucho más amplio. Para que los edificios sean sostenibles, es imprescindible tener en cuenta todo su ciclo de vida, desde la planificación arquitectónica, la ingeniería estructural y el diseño pasando por las opciones relativas a la construcción y los materiales, el funcionamiento, la modificación y la reforma, y hasta su desaparición definitiva. Necesitamos también una planificación del uso del suelo inteligente y sostenible y que se incorporen infraestructuras verdes al marco de edificios sostenibles. La planificación urbanística y las soluciones de transporte también desempeñan un papel esencial en la construcción de una sociedad sostenible.
Se requiere un nivel de ambición elevado a la hora de establecer normas para los edificios sostenibles. Las reformas se realizan con poca frecuencia, por lo que tanto a la sociedad como al dueño del edificio les interesa que «salga bien». Todas las reformas que se realicen ahora deben estar orientadas a lograr el máximo nivel posible de eficiencia en recursos.
El 90 % del parque de viviendas residenciales de 2050 ya existe, por lo que, para que en el futuro tengamos un entorno construido que sea de alto rendimiento y eficiente en recursos, resultan decisivas políticas ambiciosas de apoyo a la renovación de edificios. Las reformas supondrían múltiples beneficios en innumerables ámbitos, como la calidad del aire en interiores y el aumento de la demanda para las pymes, que conforman la mayor parte de este sector en la UE, que además no puede deslocalizarse fuera de Europa.
Sigue habiendo una gran incoherencia en el sector en relación con la definición de «edificios sostenibles» y de los materiales de construcción. El concepto de «edificios sostenibles» es poco útil debido a la falta de armonización, que genera costes elevados, falta de confianza, complejidad en las comunicaciones y la práctica imposibilidad de establecer puntos de referencia para el conjunto del sector.
No es infrecuente que los obstáculos al aprovechamiento del potencial de los recursos de los edificios sean de índole económica: resulta más barato llevar residuos al vertedero que recogerlos, clasificarlos y reciclarlos. Además, muchos Estados miembros carecen de infraestructuras de reciclado.
La existencia de incentivos y obligaciones conduciría a la mejora de la planificación del uso de los recursos y a que se opte por materiales sostenibles a lo largo de todo el ciclo de vida.
Medir los avances
Una gestión eficaz de los recursos requiere medición, y la medición requiere indicadores comúnmente acordados y la participación de todas las partes.
Por tanto, la Unión Europea debe desarrollar un indicador principal vinculante en materia de eficiencia en recursos. No obstante, para medir los avances no basta con un indicador principal: ha de complementarse con subindicadores de los distintos aspectos de la eficiencia en recursos, mediante los cuales es más fácil ver qué compromisos son los más razonables y eficientes en términos de costes.
La importancia de los indicadores se comprende fácilmente al pensar en la contabilidad. Las empresas anuncian periódicamente sus ganancias contables con arreglo a la normativa. Esta cifra muestra la cantidad de dinero que una empresa ha ganado en un período determinado. Gracias a diversos subindicadores, pueden conocerse las causas de los déficits o beneficios de la empresa.
Si cada empresa informase de sus flujos financieros según los sistemas que estimasen oportunos y si dicha información fuese voluntaria, ninguno de dichos datos sería comparable ni significativo. Así, los indicadores sobre eficiencia energética también son útiles por razones similares. El consumo de recursos de cada Estado miembro, así como el de los sectores público y privado, debe medirse de manera uniforme. Además, los indicadores no solo han de tener en cuenta los bienes producidos en el país, sino también las importaciones. A escala de cada empresa, la contabilidad de recursos supone el desarrollo de métodos análogos a los de la contabilidad financiera.
La UE debe fijar un objetivo principal ambicioso de eficiencia energética a partir de los indicadores y dejar una amplia variedad de opciones a los modelos de negocio innovadores y las decisiones de política.
OPINIÓN de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales (1.6.2015)
para la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria
sobre la eficiencia de los recursos: avanzar hacia una economía circular
(2014/2208(INI))
Ponente: Tiziana Beghin
SUGERENCIAS
La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales pide a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:
1. Lamenta la retirada del conjunto de medidas legislativas sobre la economía circular, a través de cuyas disposiciones se habría ayudado a crear, solo en el sector de la gestión de residuos de la UE, hasta 180 000 puestos de trabajo, e insta a la Comisión a que presente una nueva propuesta equilibrada a finales de 2015 que sea al menos tan ambiciosa como la inicial, acompañada de una evaluación del impacto exhaustiva, y que preste atención a la cuestión de que, para empezar, no se generen residuos;
2. Señala el hecho de que el sector de servicios medioambientales ha evidenciado una fuerte capacidad de recuperación, incluso en los años de crisis económica y hace hincapié en que una economía circular bien desarrollada puede crear millones de nuevos puestos de trabajo no deslocalizables en toda Europa, que requieren diferentes niveles de competencias, respetando al mismo tiempo los derechos de los trabajadores y los convenios colectivos; señala que para explotar su pleno potencial, es preciso un cambio de comprensión en la sociedad en cuanto a la importancia crucial de la eficiencia de los recursos; subraya que los gobiernos necesitan garantizar un enfoque político coherente e integrado para apoyar este cambio, y que deben crearse las oportunidades para adquirir las nuevas competencias necesarias para la economía circular;
3. Destaca que una economía circular provocará un crecimiento sostenible e integrador y tendrá consecuencias positivas duraderas para el mercado de trabajo, permitiendo la creación de empleo de calidad y sostenible y estimulando la innovación; considera que una política industrial europea genuina, basada en la sostenibilidad económica y medioambiental y orientada a superar el modelo empresarial de «tomar-fabricar-consumir y eliminar», es un logro esencial;
4. Insiste en que una economía circular produce puestos de trabajos dispersos y no centralizados, lo que supone un apoyo para las pymes y ayuda a abordar el problema del desempleo elevado en las regiones pobres afectadas por la globalización y la desindustrialización, reduciendo las desigualdades y alcanzando los objetivos de la política de cohesión de la UE; recalca la importancia del papel de las autoridades locales y regionales a la hora de planificar y apoyar este desarrollo;
5. Reconoce el importante papel desempeñado por las empresas sociales, también en cuanto a la mejora de las oportunidades de trabajo para las personas excluidas del mercado laboral, por ejemplo en el sector de la reparación y la reutilización; cree que el diseño ecológico que ayuda a reparar, reutilizar y reciclar es una parte integrante de la economía circular;
6. Subraya que, a pesar de no ser intensivas en cuanto al uso de los recursos, las actividades de una economía circular sí lo son en cuanto a la mano de obra en comparación con una economía convencional, por lo que su potencial de creación de empleo es elevado; pide a los Estados miembros que velen por una amplia protección de la salud de los trabajadores en el lugar de trabajo, en especial en los sectores del reciclaje de productos con contenidos especialmente peligrosos para la salud; en consecuencia, estas actividades deberían beneficiarse de forma prioritaria de las inversiones europeas, en especial del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE);
7. Cree que invertir en el vertido y la incineración de residuos desvía recursos que podrían invertirse en actividades de creación de empleo como la prevención de residuos, la reutilización, la reparación y la preparación para la reutilización; pide que la Comisión garantice que la financiación en el marco de la política de cohesión de la UE se oriente a actividades de la economía circular y no se destine al vertido y la incineración de residuos;
8. Considera que una economía circular constituye uno de los principales elementos que compensarán la menor cantidad de puestos de trabajo cualificados y de cualificación media, y crearán puestos de trabajo duraderos que exigirán altos niveles de competencia profesional, por ejemplo en investigación y desarrollo y en planificación durante todo el ciclo de vida de un producto;
9. Recalca que una transición eficaz y generadora de empleo hacia la economía circular exige previsión (es decir, identificación del déficit de competencias), gestión proactiva de la transformación y planificación a largo plazo, incluso en el contexto de la reindustrialización, en particular en los ámbitos más afectados por la crisis económica; señala, por consiguiente, la importancia de la educación, la formación profesional y la recualificación profesional de los trabajadores, sobre todo en sectores eficientes en materia de recursos y la importancia de un diálogo social sobre la agenda de la economía circular; pide medidas que mejoren la calidad de la información, el asesoramiento y la orientación disponibles sobre carreras profesionales y las competencias necesarias para aprovechar las oportunidades de empleo ofrecidas por la economía circular;
10. Observa que, en el proceso de transición a una economía circular, es posible que se produzcan una transformación interna y una redefinición de puestos de trabajo en sectores con una cuota elevada de emisiones; pide, por tanto, a los Estados miembros y a la Comisión que trabajen conjuntamente con los interlocutores sociales y desarrollen las hojas de ruta y los mecanismos de solidaridad necesarios (a saber, apoyo financiero, incentivos financieros para iniciativas empresariales, y el uso de fondos existentes de la UE para la nueva formación y mejora de las competencias) para compensar las repercusiones adversas de la transición sobre todas las partes implicadas, principalmente sobre determinadas categorías de trabajadores y grupos socialmente vulnerables;
11. Cree firmemente que el cambio a una economía circular exige medidas resueltas e incentivos tanto por parte de los Estados miembros como de la Comisión; pide a los Estados miembros y a la Comisión que establezcan un marco regulador sólido y políticas apropiadas para la reutilización, la reparación y la preparación para la reutilización; anima a los Estados miembros a establecer incentivos fiscales que fomenten la realización de una economía circular, como puede ser desplazar la carga fiscal del trabajo y aplicar distintos tipos del IVA según la jerarquía de residuos, aumentando así el atractivo de la eficiencia de los recursos, el reciclaje, la renovación y la reutilización, lo que contribuirá a generar un crecimiento generador de empleo; subraya que las acciones emprendidas no deben en ningún caso provocar recortes en la cobertura de la seguridad social de los empleados y deben respetar los derechos de los trabajadores en materia de protección social;
12. Pide a los Estados miembros que promuevan la economía circular entre las entidades territoriales, regionales y municipales, que constituyen la escala más adecuada para aplicar las actividades asociadas a la misma de forma duradera;
13. Subraya la necesidad de reducir la carga administrativa de las empresas, en particular de las pymes y la microempresas, las cuales constituyen el 99 % de las empresas de la Unión y crean más del 85 % de los puestos de trabajo en el continente, manteniendo al mismo tiempo los mismos derechos sociales para los trabajadores; recuerda que, en el marco de un enfoque proactivo, los incentivos fiscales y la facilitación de acceso al crédito para las empresas del sector pueden constituir una palanca importante;
14. Destaca que la transición hacia una economía circular y sostenible debería combinar objetivos medioambientales ambiciosos con unos estrictos requisitos sociales, como la promoción de un trabajo digno, unas condiciones de trabajo saludables y seguras (es decir, garantizar que los trabajadores no estén expuestos a sustancias nocivas en su lugar de trabajo);
15. Recuerda la importancia de simplificar las obligaciones de presentación de informes de los Estados miembros, en particular racionalizando los métodos de cálculo de los objetivos en relación con los residuos municipales, los vertederos y los residuos de envases;
16. Pide a la Comisión que garantice que se toman en consideración las cuestiones sociales y medioambientales en los procedimientos de contratación pública, lo que es vital para promover el desarrollo sostenible y la transición a una economía circular;
17. Llama a los distintos actores a desarrollar cooperaciones público-privadas para optimizar el establecimiento de una economía circular en varios frentes;
18. Recuerda que una gestión adecuada de los residuos peligrosos sigue siendo problemática, en especial por lo que respecta a la salud y la seguridad de los trabajadores; celebra en este sentido la voluntad de reforzar el registro de datos y la trazabilidad de los residuos peligrosos mediante el establecimiento de registros y la identificación de las fortalezas e insuficiencias de los sistemas de gestión de los Estados miembros; pide a los Estados miembros y a la Comisión Europea que adopten todos los instrumentos necesarios para proteger a los trabajadores que están en contacto con sustancias peligrosas.
RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN COMISIÓN
Fecha de aprobación |
28.5.2015 |
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Resultado de la votación final |
+: –: 0: |
50 0 0 |
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Miembros presentes en la votación final |
Laura Agea, Guillaume Balas, Brando Benifei, David Casa, Ole Christensen, Agnes Jongerius, Jan Keller, Agnieszka Kozłowska-Rajewicz, Zdzisław Krasnodębski, Jean Lambert, Jérôme Lavrilleux, Patrick Le Hyaric, Jeroen Lenaers, Verónica Lope Fontagné, Javi López, Thomas Mann, Dominique Martin, Anthea McIntyre, Joëlle Mélin, Elisabeth Morin-Chartier, Emilian Pavel, Georgi Pirinski, Terry Reintke, Claude Rolin, Anne Sander, Sven Schulze, Siôn Simon, Jutta Steinruck, Yana Toom, Ulrike Trebesius, Marita Ulvskog, Tatjana Ždanoka, Jana Žitňanská, Inês Cristina Zuber |
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Suplentes presentes en la votación final |
Amjad Bashir, Heinz K. Becker, Lynn Boylan, Mercedes Bresso, Deirdre Clune, Tania González Peñas, Eduard Kukan, Edouard Martin, Evelyn Regner, Csaba Sógor |
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Suplentes (art. 200, apdo. 2) presentes en la votación final |
Marco Affronte, Andor Deli, Norica Nicolai, Urmas Paet, Pavel Telička, Marco Zanni |
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OPINIÓN de la Comisión de Industria, Investigación y Energía (2.6.2015)
para la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria
sobre la eficiencia de los recursos: avanzar hacia una economía circular
(2014/2208(INI))
Ponente: Benedek Jávor
SUGERENCIAS
La Comisión de Industria, Investigación y Energía pide a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:
1. Recuerda que Europa es un importador neto de recursos naturales y que los precios de los recursos han aumentado en un 147 % en la primera década del siglo XXI[1]1, lo que ha convertido a la economía europea en una economía particularmente vulnerable; considera que, con el fin de que la UE pueda afrontar los desafíos globales y reducir su dependencia de los recursos, es fundamental que la eficiencia energética y de los recursos constituya la base de la renovación industrial europea para que en el futuro la Unión pueda mantener su competitividad, sobre la base de los sectores innovadores, estimular las capacidades de producción y generar nuevos empleos sostenibles y dignamente pagados, incluidos empleos altamente cualificados;
2. Destaca que para hacer avanzar la economía circular, es necesario un cambio de paradigma a fin de que no se desperdicien recursos; considera que este cambio requiere que se envíen señales adecuadas a los productores y los consumidores, por ejemplo a través de un marco presupuestario y reglamentario dinámico, que se acelere la transición hacia una economía basada en energías renovables y se mitigue el posible efecto de rebote; opina que se requiere una combinación de enfoques que respeten la subsidiariedad a diferentes niveles de actuación, que incluya aunque no exclusivamente:
– internalizar las externalidades y promover el principio del uso en cascada de recursos,
– utilizar residuos reciclables como fuente principal de materias primas a través del desarrollo de ciclos de materiales no tóxicos,
– centrar la atención en los flujos de materiales clave, lucha contra los productos que entrañen un uso intensivo de recursos y recompensar a los pioneros,
– concebir modelos de negocio que generen incentivos para cerrar los circuitos de materiales y productos,
– diseñar productos que duren mucho tiempo, que se puedan reparar fácilmente y que sus componentes puedan ser fácilmente reutilizados o reciclados,
– organizar la logística de manera que los productos que hayan dejado de usarse puedan volver fácil y eficazmente al principio de la cadena,
– aspirar a una normativa inteligente, manteniendo las buenas prácticas verificadas, racionalizar/armonizar la legislación de la UE cuando sea necesario, y garantizar una mejor aplicación;
3. Destaca que la mejora del uso de los recursos gracias a la introducción de requisitos de mejora del diseño industrial y a través de una legislación sobre residuos que garantice la progresión dentro de la jerarquía de los recursos (fomentando así la prevención de residuos, la reutilización, la preparación para la reutilización y el reciclaje), podría redundar en ahorros netos sustanciales para las empresas de la UE, las autoridades públicas y los consumidores, que se estiman en 600 millones de euros, lo cual representa el 8 % de la facturación anual, además de reducir entre un 2 % y un 4 % las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero; subraya que el aumento de la productividad de los recursos en un 30 % para el año 2030 podría incrementar el PIB en casi un 1 % y generar dos millones de empleos sostenibles adicionales[2]1; recuerda que la eficiencia de los recursos es un objetivo prioritario del Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente, en el que se destaca la necesidad de estimular la producción y la demanda de los consumidores de servicios y productos sostenibles desde el punto de vista ambiental mediante políticas que fomenten su disponibilidad, asequibilidad, funcionalidad y atractivo; subraya que la escasez de recursos exige una disociación absoluta con el fin de poder mantener la utilización de recursos y el crecimiento del PIB dentro de los límites biofísicos del planeta;
4. Subraya la importancia que revisten los objetivos de la UE para establecer la igualdad de condiciones;
5. Destaca el análisis de la Comisión, que demuestra que la adopción de nuevos objetivos para los residuos crearía 180 000 puestos de trabajo, reforzaría la competitividad de la UE y reduciría la demanda de recursos caros y escasos[3]2; lamenta que se haya retirado la propuesta legislativa sobre los residuos[4]3, pero ve en el anuncio del vicepresidente Timmerman en el período parcial de sesiones del Parlamento de diciembre de 2014 la oportunidad para un nuevo paquete más ambicioso sobre la economía circular (PEC), que deberá presentarse a finales de 2015; pide que se elabore una propuesta legislativa, basada en la evaluación de impacto, que aborde no solo los flujos de residuos municipales, sino también los industriales y comerciales, y en objetivos cuantitativos, que deberá presentarse en 2015 como parte del nuevo PEC; pide que el nuevo PEC abarque los flujos de residuos específicos, incluidos los residuos orgánicos, los residuos procedentes de los equipos eléctricos y electrónicos (RAEE) y los residuos de la construcción;
6. Pide que el PEC establezca, de conformidad con las recomendaciones formuladas por la Plataforma Europea para la Eficiencia de los Recursos[5]4, el paquete sobre el clima y la energía de la UE, el Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente, un marco político global que incremente significativamente la independencia de Europa en materia de recursos, incluya objetivos políticos concretos e integre mejor y racionalice los actuales instrumentos políticos, por ejemplo aplicando plenamente las Directivas sobre diseño ecológico y etiquetado ecológico y ampliándolas a diferentes tipos de productos y a la dimensión de la eficiencia de los recursos; insiste en que los instrumentos y las medidas ofrezcan oportunidades reales a las pymes, como actores clave, pero también a las empresas de la economía social y a las autoridades locales y aseguren su participación activa en la economía circular; subraya que el marco debe incluir políticas concretas para la creación de puestos de trabajo locales y sostenibles, evitar requisitos administrativos desproporcionados y mantener precios asequibles para las familias;
7. Pide al PEC que incluya disposiciones que prevean medidas concretas de apoyo a las pymes, como medidas para promover la sensibilización, la asistencia técnica y el acceso a la financiación, la información y las capacidades; apoya la aplicación del Plan de acción ecológico de la Comisión para las pymes, y celebra la creación del Centro Europeo de Excelencia sobre Utilización Eficiente de los Recursos que asesorará y ayudará a las pymes que deseen mejorar su rendimiento en la utilización eficiente de los recursos;
8. Hace hincapié en la necesidad de garantizar la competencia leal entre las empresas privadas y públicas en el ámbito de los residuos, incluso en el caso en el que el sistema de recogida de residuos esté organizado por un monopolio municipal o público;
9. Pide a los Estados miembros y a la Comisión que refuercen el marco normativo de la responsabilidad ampliada del productor (RAP) y que aumenten la transparencia en la aplicación de los sistemas relacionados con dicha responsabilidad; considera que son primordiales unas definiciones claras, un método de cálculo común basado en datos demostrados y unos requisitos mínimos para los sistemas de RAP; subraya la necesidad de mejorar los requisitos de diseño de los envases con el fin de reducir el uso de materiales y mejorar el reciclado;
10. Pide que el PEC incluya disposiciones destinadas a mejorar y reforzar la aplicación de la legislación vigente e introduzca una política de gestión sostenible de los materiales a nivel de la UE, en la que participen todas las partes interesadas pertinentes y que adopte un enfoque centrado en el ciclo de vida y dirigido a un uso de los materiales que sea eficiente en el plano ecológico, duradero y responsable desde el punto de vista ambiental, a lo largo de las fases de extracción, diseño, producción, consumo, mantenimiento y gestión y reutilización de los residuos, así como la sustitución eficaz de sustancias y materiales peligrosos; considera que la medidas mencionadas deben respetar los límites de capacidad económica de los hogares;
11. Subraya que debe garantizarse a los productos bioderivados y los servicios relacionados con ellos una posición especial en la economía circular; insta a la Comisión a que tenga en cuenta la estrategia de bioeconomía de 2012[6]; considera que el uso sostenible de la madera y de materiales a base de madera puede servir para sustituir materiales no reciclables en la producción primaria y, de esta forma, reforzar la sostenibilidad de la economía circular en toda la cadena de valor;
12. Recuerda la necesidad de asegurar niveles elevados de medidas de salud y seguridad en el trabajo según los riesgos específicos a los que estén expuestos los trabajadores de algunos de estos sectores;
13. Destaca el potencial de la minería urbana en el ámbito de la recuperación de material de residuos y para reducir la dependencia de la UE de las importaciones de materias primas; pide a los Estados miembros que apliquen plenamente la legislación, en particular por lo que respecta a envíos de residuos y de residuos peligrosos, y que mejoren las actividades de inspección para combatir el traslado ilegal de residuos; pide a la Comisión que cierre los resquicios existentes en el Reglamento sobre traslado de residuos; destaca la necesidad de favorecer la demanda del mercado de materiales reciclados, incentivando el mercado de materas primas secundarias, y la necesidad de crear un mercado europeo de productos reciclados;
14. Destaca el potencial que un mayor recurso a la reutilización, reparación y preparación para la reutilización de productos ofrece con respecto a la creación de empleos locales sostenibles y de alta calidad, al ahorro de recursos y al desarrollo del papel de la economía social, el espíritu empresarial y los agentes de las pymes, incluidas las empresas sociales; pide que el nuevo PEC incluya disposiciones que incentiven, a través de objetivos cuantitativos, tanto la reutilización como la preparación para la reutilización, que garanticen el acceso al flujo de residuos a través de centros de reutilización aprobados y que apoyen el desarrollo y la consolidación de la reutilización y de infraestructuras y redes de reparación; subraya la necesidad de asegurar mejores normas en materia de diseño de productos para que los bienes de consumo sean más duraderos, fáciles de desmontar, actualizables, reparables y reciclables; pide a la Comisión que encargue a las organizaciones europeas de normalización que trabajen activamente con los representantes de las pymes y los consumidores y las organizaciones de la sociedad civil en pro de este objetivo;
15. Considera la necesidad de medidas, a nivel de la UE, para luchar contra la obsolescencia programada; pide a la Comisión que considere la posibilidad de ampliar, por ejemplo las garantías mínimas legales de los productos de consumo, y de introducir cláusulas de reparación en la legislación pertinente que exijan a los fabricantes, en el marco de las directivas pertinentes (sobre residuos, ecodiseño, RAEE, pilas o derechos del consumidor), que pongan gratuitamente información pertinente y fidedigna (como la duración, el tratamiento al final de la vida útil, la capacidad de reciclado, el desmontaje o el impacto ambiental) a disposición de los operadores de reutilización, compradores y consumidores a fin de que puedan efectuar, de forma informada, adquisiciones, mejoras y reparaciones, reutilización y reciclado;
16. Pide a los Estados miembros que incentiven la reutilización, la reparación y la demanda de productos duraderos mediante instrumentos del lado de la demanda, como una política de aplicación de IVA cero sobre la reparación y la venta de artículos de segunda mano y el refuerzo de los criterios de contratación pública verde para la adquisición de productos más eficientes en términos de recursos, menos generadores de residuos y más reciclables;
17. Se felicita por que la Comisión aborde en su Comunicación varios retos específicos en materia de residuos, como la prevención de los residuos, la basura marina y el despilfarro de alimentos; destaca el impacto económico directo de los residuos de alimentos en las empresas y los consumidores, debido a los costes relacionados con la eliminación de los residuos y las pérdidas económicas que causa el desperdicio de alimentos comercializables o comestibles (cada año terminan en la basura más de 100 millones de toneladas de alimento en la UE; recuerda que cada euro gastado en la lucha contra el desperdicio de alimentos podría evitar que se desperdiciaran 250 kg de alimentos por valor de 500 euros; resalta el potencial ambiental y económico de la recirculación de nutrientes entre el medio urbano y el rural y de «cerrar el círculo» entre las ciudades y la industria agraria; insta a la Comisión a que aborde las cuestiones del desperdicio de alimentos y de la nueva circulación de nutrientes en el marco del PEC; pide a la Comisión que introduzca sistemas de recogida separada de alimentos y residuos orgánicos (incluida, si procede, la recogida puerta por puerta), y que dé prioridad al compostaje de la materia orgánica;
18. Subraya que es importante que la Comisión y los Estados miembros promuevan la creación de programas de simbiosis industrial que apoye las sinergias industriales para la reutilización y el reciclaje, y que ayuden a las empresas – en particular a las pymes – a descubrir cómo su energía, residuos y subproductos pueden servir como recursos a terceros; señala conceptos similares, como «de la cuna a la cuna» y la ecología industrial;
19. Pide a las empresas matrices de producción y distribución y a los Estados miembros que hayan abierto sus mercados a los productos de estas empresas que establezcan, en condiciones de mercado, puntos de recogida y devolución de maquinaria y equipos usados, de manera que las materias primas secundarias obtenidas del reciclaje puedan ser directamente reutilizadas en condiciones de mercado;
20. Subraya la necesidad de un marco fiscal que esté en consonancia con el principio de «quien contamina paga», que emita las señales adecuadas para la inversión en eficiencia de los recursos, la modernización de los procesos de producción y la fabricación de productos más reparables y duraderos (como reducir la imposición de los servicios de reparación y aumentarla para los productos intensivos en recursos, no reciclables y de un solo uso); pide que los Estados miembros realicen progresos en este sector en el marco del proceso del Semestre Europeo[7]; pide a la UE y a los Estados miembros que eliminen gradualmente las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y que graven oportunamente las actividades no eficientes en términos de recursos, como el depósito en vertederos y la incineración de materiales recuperables y reciclables;
21. Señala que la eficiencia energética podría ayudar a las empresas de la UE a aprovechar los mercados de las industrias ecológicas en rápido crecimiento, pero observa que en numerosas ocasiones no se concede la financiación necesaria a los modelos de negocios innovadores; pide a la Comisión que establezca un marco político adecuado para la economía circular; pide a la Comisión y al Banco Europeo de Inversiones que velen por que el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) apoye los objetivos de eficiencia energética y de los recursos – incluidos la mejora de la eficiencia energética en edificios (incluidas las viviendas sociales) y el desarrollo de pymes, empresas emergentes y emprendedores sostenibles e innovadores desde el punto de vista ecológico – y fortalezca los servicios de asesoramiento sobre la eficiencia de los recursos; pide que la financiación asignada con cargo al Programa de la UE para la Competitividad de las Empresas y las PYME (COSME), Horizonte 2020 y los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos se centre en mayor medida en el desarrollo de soluciones sostenibles, innovadoras y eficientes en recursos y nuevos modelos de negocio (como el leasing o los sistemas producto-servicio), y en la mejora del diseño de los productos y de la eficiencia material en el rendimiento y de los productos y los procesos; pide a la Comisión que detenga el uso de fondos de la UE para el vertido de residuos y que, a fin de evitar el desperdicio de materiales valiosos y la creación de efectos de saturación y de exceso de capacidad, se abstenga de promover las infraestructuras de aprovechamiento energético de los residuos y de invertir en ellas;
22. Destaca que la UE tiene una economía abierta, que realiza importaciones y exportaciones en un mercado global; atrae la atención sobre la necesidad de responder al desafío mundial de agotamiento de los recursos a nivel internacional; pide a la Comisión y a los Estados miembros que apoyen activamente la labor del Panel Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos dentro del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), investigando asuntos cruciales para todo el mundo en materia de recursos y desarrollando soluciones prácticas para los responsables políticos, la industria y la sociedad;
23. Pide a la Comisión que ponga más énfasis en la necesidad de desarrollar las habilidades profesionales apropiadas, y señala que el PEC debe incluir medidas y financiación para los programas de educación y formación de los trabajadores y los desempleados;
24. Destaca que el incremento de la eficiencia energética puede reducir la dependencia y la pobreza energética de la UE, pobreza que afecta a unos 125 millones de ciudadanos europeos; observa que conviene considerar a la eficiencia energética como otra fuente de energía, cuyo crecimiento contribuye considerablemente al desarrollo de la industria de la UE, a la creación de empleo y a la moderación en la factura que los ciudadanos pagan por la energía.
RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN COMISIÓN
Fecha de aprobación |
28.5.2015 |
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Resultado de la votación final |
+: –: 0: |
53 8 0 |
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Miembros presentes en la votación final |
Nicolas Bay, Jerzy Buzek, Soledad Cabezón Ruiz, Philippe De Backer, Pilar del Castillo Vera, Christian Ehler, Peter Eriksson, Adam Gierek, Theresa Griffin, Marek Józef Gróbarczyk, András Gyürk, Roger Helmer, Hans-Olaf Henkel, Dawid Bohdan Jackiewicz, Eva Kaili, Kaja Kallas, Barbara Kappel, Krišjānis Kariņš, Seán Kelly, Jeppe Kofod, Janusz Lewandowski, Paloma López Bermejo, Edouard Martin, Angelika Mlinar, Csaba Molnár, Nadine Morano, Dan Nica, Morten Helveg Petersen, Herbert Reul, Paul Rübig, Algirdas Saudargas, Jean-Luc Schaffhauser, Neoklis Sylikiotis, Dario Tamburrano, Evžen Tošenovský, Claude Turmes, Vladimir Urutchev, Adina-Ioana Vălean, Henna Virkkunen, Martina Werner, Anna Záborská, Flavio Zanonato, Carlos Zorrinho |
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Suplentes presentes en la votación final |
Pervenche Berès, David Coburn, Miriam Dalli, João Ferreira, Francesc Gambús, Jens Geier, Gerben-Jan Gerbrandy, Benedek Jávor, Constanze Krehl, Barbara Kudrycka, Werner Langen, Olle Ludvigsson, Vladimír Maňka, Marian-Jean Marinescu, Sofia Sakorafa, Massimiliano Salini |
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Suplentes (art. 200, apdo. 2) presentes en la votación final |
Eleonora Evi, Cecilia Wikström |
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- [1] 1 Según el McKinsey Global Institute, los precios de la energía aumentaron en un 190 %, los de los alimentos en un 135 % y los de los materiales en un 135 %. Véase «Resource revolution: Meeting the world’s energy, materials, food, and water needs», noviembre de 2011, p. 30 (http://www.mckinsey.com/insights/energy_resources_materials/resource_revolution) .
- [2] 1 Comunicación de la Comisión de 2 de julio de 2014 titulada «Hacia una economía circular: un programa de cero residuos para Europa» (COM(2014)0398).
- [3] 2 Documento de trabajo de la Comisión de 2 de julio de 2014 que incluye un resumen de la evaluación de impacto que acompaña la propuesta de Directiva por la que se modifican las directivas de residuos (COM(2014)0397) (SWD(2014)0208).
- [4] 3 Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifican las Directivas 2008/98/CE sobre los residuos, 94/62/CE relativa a los envases y residuos de envases, 1999/31/CE relativa al vertido de residuos, 2000/53/CE relativa a los vehículos al final de su vida útil, 2006/66/CE relativa a las pilas y acumuladores y a los residuos de pilas y acumuladores y 2012/19/UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (COM(2014)0397).
- [5] 4 «European Resource Efficiency Platform (EREP) Manifesto and Policy Recommendations», marzo de 2014:http://ec.europa.eu/environment/resource_efficiency/documents/erep_manifesto_and_policy_recommendations_31-03-2014.pdf
- [6] La innovación al servicio del crecimiento sostenible: Una bioeconomía para Europa (COM(2012)0060), (SWD(2012)0011), http://ec.europa.eu/research/bioeconomy/pdf/official-strategy_en.pdf.
- [7] Green Budget Europe, 2015, Country-Specific Recommendations in Support of the European Semester Process, página 6 http://www.foes.de/pdf/2015-02-25_CSR%20Recommendations_FINAL.pdf.
RESULTADO DE LA VOTACIÓN FINAL EN COMISIÓN
Fecha de aprobación |
17.6.2015 |
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Resultado de la votación final |
+: –: 0: |
56 5 5 |
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Miembros presentes en la votación final |
Marco Affronte, Pilar Ayuso, Zoltán Balczó, Lynn Boylan, Nessa Childers, Alberto Cirio, Birgit Collin-Langen, Mireille D’Ornano, Seb Dance, Angélique Delahaye, Jørn Dohrmann, Stefan Eck, Bas Eickhout, Eleonora Evi, José Inácio Faria, Karl-Heinz Florenz, Iratxe García Pérez, Elisabetta Gardini, Gerben-Jan Gerbrandy, Jens Gieseke, Julie Girling, Sylvie Goddyn, Matthias Groote, Françoise Grossetête, Andrzej Grzyb, Anneli Jäätteenmäki, Jean-François Jalkh, Benedek Jávor, Karin Kadenbach, Kateřina Konečná, Giovanni La Via, Peter Liese, Norbert Lins, Susanne Melior, Miroslav Mikolášik, Massimo Paolucci, Gilles Pargneaux, Piernicola Pedicini, Pavel Poc, Marcus Pretzell, Frédérique Ries, Annie Schreijer-Pierik, Davor Škrlec, Renate Sommer, Dubravka Šuica, Tibor Szanyi, Glenis Willmott, Jadwiga Wiśniewska, Damiano Zoffoli |
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Suplentes presentes en la votación final |
Nikos Androulakis, Paul Brannen, Renata Briano, Nicola Caputo, Mark Demesmaeker, James Nicholson, Marit Paulsen, Marijana Petir, Sirpa Pietikäinen, Bart Staes, Claude Turmes, Tom Vandenkendelaere |
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Suplentes (art. 200, apdo. 2) presentes en la votación final |
Damian Drăghici, Fredrick Federley, Anthea McIntyre, Jens Nilsson, Morten Helveg Petersen |
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