INFORME sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE
1.12.2017 - (2017/2040(INI))
Comisión de Desarrollo Regional
Ponente: Andrea Cozzolino
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS – RESUMEN DE LOS HECHOS Y CONCLUSIONES
Antecedentes
Las estrategias macrorregionales (EMR) han cobrado importancia en los últimos años ya que sirven de plataforma para la cooperación transnacional entre los Estados miembros y también con terceros países. Proporcionan un marco integrado para abordar retos mutuos y explotar el potencial común. En el periodo de programación 2014-2020, las EMR se han incorporado a los programas de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE).
En la actualidad existen cuatro EMR (para el mar Báltico, la región del Danubio, la región del Adriático y del Jónico y la región alpina) en las que participan diecinueve Estados miembros y ocho terceros países. Algunos Estados miembros participan en más de una EMR.
Las EMR se establecen con arreglo al principio de los «tres noes»: no a nuevos fondos de la Unión, no a estructuras formales de la Unión adicionales, no a nueva legislación de la Unión.
El apoyo financiero se presta en forma de programas de cooperación transnacionales en el marco de la cooperación territorial europea, financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). La puesta en práctica de las EMR se sustenta en cuatro programas de estas características (en paréntesis se indica el presupuesto total operativo del programa):
- Mar Báltico (333 414 456 EUR)
- Cuenca del Danubio (262 989 839 EUR)
- Región del Adriático y del Jónico (117 918 198 EUR)
- Región alpina (139 751 456 EUR)
Por lo demás, se anima a los países a utilizar diferentes fuentes de financiación (los Fondos EIE y otros instrumentos de la Unión, el Instrumento de Ayuda Preadhesión, el Instrumento Europeo de Vecindad, los recursos nacionales, regionales, locales y privados, etc.) a fin de contribuir a la consecución de los objetivos comunes recogidos en las EMR.
Tal y como señala la Comisión[1], las EMR van mucho más allá de la mera financiación ya que «acercan a los ciudadanos de los distintos Estados miembros y mejoran sus condiciones sociales y económicas a través de la cooperación transfronteriza».
Las EMR tienen diferentes estructuras de gobernanza y afrontan distintos desafíos. Algunos problemas son —en mayor o menor grado— comunes, como la necesidad de garantizar un nivel adecuado de compromiso político y disponer de recursos suficientes.
La Comisión desempeña un papel de coordinación en la ejecución de las EMR.
En 2010, la Comisión, previa solicitud del Consejo, creó un Grupo de Alto Nivel sobre Estrategias Macrorregionales con el mandato de asistir a la Comisión en el ejercicio de sus facultades y responsabilidades relativas al funcionamiento de las estrategias macrorregionales, y el encargo específico de asesorar a la Comisión en la coordinación y el seguimiento de dichas estrategias[2]. El grupo está compuesto por representantes de los Estados miembros y terceros países que participan en las EMR. Asimismo, los representantes del Comité de las Regiones y del Banco Europeo de Inversiones pueden asistir a las reuniones en calidad de observadores.
El futuro
Los debates acerca de la política de cohesión posterior a 2020 están muy avanzados y ha llegado el momento de debatir el futuro de las EMR en el contexto de dicha política.
Es necesario dar respuesta a varios interrogantes en relación con el futuro de las EMR en los ámbitos siguientes:
- apropiación y compromiso político: ¿cómo garantizar que todos los países participantes inviertan recursos suficientes en las EMR?
- obtención de resultados: ¿existe la posibilidad de hacer que los resultados de las EMR sean más cuantificables?
- ámbito de aplicación: ¿existen razones para ampliar el concepto de las EMR?
El Consejo, al tiempo que reconoce la importancia de las EMR y reafirma el principio de los «tres noes», «permanece dispuesto a estudiar cualquier iniciativa aprobada de común acuerdo y madura de los Estados miembros que se enfrentan a los mismos retos en una determinada zona geográfica, destinada al establecimiento de una nueva estrategia macrorregional»[3].
La Comisión de Desarrollo Regional organizará un seminario con expertos sobre las EMR durante su reunión de los días 12 y 13 de julio de 2017, con el fin de apoyar los trabajos relativos a este informe de aplicación. Los resultados se recogerán en las enmiendas al proyecto de informe.
- [1] Comunicación de la Comisión, de 14 de diciembre de 2015, titulada «Invertir en crecimiento y empleo: maximizar la contribución de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos» (COM(2015)0639 final).
- [2] Registro de grupos de expertos de la Comisión y otras entidades similares: Grupo de Alto Nivel sobre Estrategias Macrorregionales http://ec.europa.eu/transparency/regexpert/index.cfm?do=groupDetail.groupDetail&groupID=2455&Lang=ES.
- [3] Conclusiones del Consejo sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE http://data.consilium.europa.eu/doc/document/ST-8461-2017-INIT/es/pdf.
PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO
sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE
El Parlamento Europeo,
– Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), y en particular su título XVIII,
– Visto el Reglamento (UE) n.º 1303/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, por el que se establecen disposiciones comunes relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo, al Fondo de Cohesión, al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y al Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, y por el que se establecen disposiciones generales relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo, al Fondo de Cohesión y al Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, y se deroga el Reglamento (CE) n.º 1083/2006 del Consejo (en lo sucesivo «Reglamento sobre disposiciones comunes»)[1],
– Visto el Reglamento (UE) n.º 1299/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, por el que se establecen disposiciones específicas relativas al apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional al objetivo de cooperación territorial europea[2],
– Visto el Reglamento (UE) n.º 1302/2013, de 17 de diciembre de 2013, por el que se modifica el Reglamento (CE) n.º 1082/2006 sobre la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) en lo que se refiere a la clarificación, a la simplificación y a la mejora de la creación y el funcionamiento de tales agrupaciones[3],
– Vistas las Conclusiones del Consejo, de 25 de abril de 2017, sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE,
– Vistos el informe de la Comisión, de 16 de diciembre de 2016, sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE (COM(2016)0805), y el documento de trabajo de los servicios de la Comisión adjunto (SWD(2016)0443),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 10 de junio de 2009, acerca de la Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico (COM(2009)0248),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 8 de diciembre de 2010, titulada «Estrategia de la Unión Europea para la Región del Danubio» (COM(2010)0715),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 17 de junio de 2014, acerca de la Estrategia de la Unión Europea para la región del Adriático y del Jónico (COM(2014)0357),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 28 de julio de 2015, relativa a una Estrategia de la Unión Europea para la Región Alpina (COM(2015)0366),
– Visto el Informe de la Comisión, de 20 de mayo de 2014, relativo a la gobernanza de las estrategias macrorregionales (COM(2014)0284),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 14 de diciembre de 2015, titulada «Invertir en crecimiento y empleo: maximizar la contribución de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos» (COM(2015)0639),
– Vista su Resolución, de 17 de febrero de 2011, sobre la aplicación de la Estrategia de la UE para la Región del Danubio[4],
– Vista su Resolución, de 3 de julio de 2012, sobre la evolución de las estrategias macrorregionales de la UE: prácticas actuales y perspectivas de futuro, especialmente en el Mediterráneo[5],
– Vista su Resolución, de 13 de septiembre de 2012, sobre la Estrategia de la Política de Cohesión de la UE para el espacio atlántico[6],
– Vista su Resolución, de 28 de octubre de 2015, sobre la estrategia de la UE para la región del Adriático y del Jónico[7],
– Vista su Resolución, de 13 de septiembre de 2016, sobre una Estrategia de la Unión Europea para la Región Alpina[8],
– Visto el estudio, de enero de 2015, titulado «El nuevo papel de las macrorregiones en la cooperación territorial europea», publicado por la Dirección General de Políticas Interiores (Departamento temático B: Políticas Estructurales y de Cohesión),
– Visto el informe de Interact, de febrero de 2017, titulado «Added value of macro-regional strategies – programme and project perspective» (El valor añadido de las estrategias macrorregionales: una perspectiva de programa y de proyecto),
– Vistos el artículo 52 de su Reglamento interno, así como el artículo 1, apartado 1, letra e), y el anexo 3 de la Decisión de la Conferencia de Presidentes, de 12 de diciembre de 2002, sobre el procedimiento de autorización para la elaboración de informes de propia iniciativa,
– Vistos el informe de la Comisión de Desarrollo Regional y la opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (A8-0389/2017),
A. Considerando que una macrorregión puede definirse como una zona geográfica que comprende regiones de varios países diferentes asociados, con una o más características o retos comunes[9]6;
B. Considerando que las estrategias macrorregionales se han establecido en espacios que constituyen una evolución natural de la Unión en lo que a cooperación transfronteriza se refiere; que son importantes, ya que son capaces de movilizar a actores públicos y privados, a la sociedad civil y al mundo académico, y de encauzar recursos hacia la consecución de los objetivos comunes de las políticas de la Unión;
C. Considerando que las estrategias macrorregionales ofrecen una plataforma para una interacción más amplia y profunda a nivel intersectorial, regional y transfronterizo entre los Estados miembros de la Unión y los países vecinos a fin de abordar retos comunes, planificar y fomentar conjuntamente la cooperación entre los diferentes socios y ámbitos de actuación y mejorar su integración, también en los ámbitos de la protección del medio ambiente y la biodiversidad, las estrategias de mitigación y adaptación en materia de cambio climático, el tratamiento de residuos y el suministro de agua, la ordenación del espacio marítimo, y los sistemas de gestión integrada de las regiones costeras; acogiendo con satisfacción, en este contexto, los esfuerzos desplegados para fomentar la cooperación entre los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) y el Instrumento de Ayuda Preadhesión (IAP);
D. Considerando que las macrorregiones participan en la ejecución de actividades políticas relevantes, a largo plazo, interconectadas y transversales, ya que estas macrorregiones están ligadas a la política de cohesión a través de los objetivos de las estrategias macrorregionales incluidos en sus programas operativos y ponen en marcha proyectos mediante sinergias inteligentes; que, por tanto, las macrorregiones contribuyen de modo más eficaz a la consecución de los objetivos de las estrategias macrorregionales, atrayendo inversión privada, haciendo muestra de confianza y poniendo en práctica el diálogo, la cooperación transfronteriza y la solidaridad;
E. Considerando que las estrategias macrorregionales se basan en el principio de los «tres noes», a saber, no a nueva financiación, no a nuevas estructuras, no a nueva legislación en el marco político actual de la Unión;
F. Considerando que los mecanismos de cooperación preexistentes al nivel de la Unión y entre Estados miembros y regiones facilitan la aplicación de las estrategias macrorregionales, en particular en las fases iniciales;
G. Considerando que la Comisión adopta cada dos años un único informe de aplicación para las cuatro estrategias macrorregionales de la Unión que existen en la actualidad, en el que se hacen constar sus logros así como las mejoras que se requieren para el futuro, y que el próximo informe está previsto para finales de 2018; que, en este marco, se precisa una evaluación de los aspectos relativos al medio ambiente, ya que es uno de los pilares del desarrollo sostenible;
Las estrategias macrorregionales como plataformas de cooperación y coordinación
1. Considera que la pertinencia de las estrategias macrorregionales ha sido puesta de relieve por el proceso de la globalización, que ha hecho interdependientes a los países y exige soluciones a los problemas transfronterizos que de ello se derivan;
2. Reconoce que, en mayor o menor medida, los elementos de los que depende la calidad de la aplicación, como el compromiso, la apropiación, los recursos y la gobernanza, siguen planteando dificultades a la hora de alcanzar los objetivos predefinidos;
3. Destaca que las estrategias macrorregionales siguen contribuyendo de forma inestimable e innovadora a la cooperación transfronteriza, intersectorial y multinivel en Europa, cuyo potencial aún no se ha explorado suficientemente, con el fin de potenciar la conectividad y consolidar los vínculos económicos y la transmisión de conocimientos entre regiones y países; señala, no obstante, que, como consecuencia del proceso de concertación para las acciones comunes en que intervienen diversos niveles y diferentes países y regiones, el acceso de los proyectos de las estrategias macrorregionales a los fondos de la Unión sigue constituyendo un desafío;
4. Considera que las estrategias macrorregionales y los programas medioambientales asociados constituyen instrumentos útiles para hacer visibles los beneficios de la cooperación europea ante los ciudadanos e insta, por tanto, a todas las partes a que se comprometan plenamente con las estrategias y a que desempeñen el papel que les corresponde en su aplicación;
5. Considera que la gobernanza multinivel, en cuyo marco se ha de atribuir un papel adecuado a las regiones, debe ser un pilar fundamental de toda estrategia macrorregional desde su concepción, implicando en el proceso a las comunidades regionales y locales y a actores públicos, privados y del tercer sector; alienta, por tanto, a los Estados miembros y a las regiones implicadas a desarrollar las estructuras de gobierno y las modalidades de trabajo oportunas para facilitar la cooperación, incluida la planificación conjunta, la potenciación de las posibilidades de financiación y el enfoque ascendente;
6. Anima a mejorar la coordinación y las asociaciones, tanto verticales como horizontales, entre los diferentes actores públicos y privados, el mundo académico y las ONG, así como las organizaciones internacionales activas en este ámbito, y las distintas políticas a escala regional, nacional y de la Unión, con el fin de facilitar y mejorar la puesta en práctica de las estrategias macrorregionales y la cooperación transfronteriza; pide a la Comisión que fomente la participación de dichos actores, en particular en los órganos de gobierno de las estrategias macrorregionales, respetando al mismo tiempo la aplicación general de los principios de la Unión;
7. Destaca la importancia de contar con recursos humanos y capacidad administrativa suficientes en las autoridades regionales y estatales competentes para garantizar que el compromiso político se traduzca en una aplicación eficaz de las estrategias; recalca, a este respecto, la contribución del programa de apoyo a las reformas estructurales (SRSP), que, a petición de un Estado miembro, puede asistir en el desarrollo de capacidades y prestar apoyo eficaz al desarrollo y la financiación de los proyectos de las estrategias macrorregionales; pide asimismo a la Comisión y a los Estados miembros que promuevan activamente la divulgación y aplicación de buenas prácticas administrativas y de la experiencia adquirida con la aplicación satisfactoria de otras estrategias macrorregionales;
8. Subraya que las estrategias macrorregionales han de tener la flexibilidad suficiente para adaptarse y dar respuesta con eficacia a las necesidades y acontecimientos imprevistos que puedan afectar a las regiones implicadas, a los Estados miembros y a la Unión en general; considera que la aplicación de las estrategias macrorregionales debe tener en cuenta las particularidades regionales y locales; destaca la necesidad de que la Comisión desempeñe una función de coordinación a este respecto, también a fin de precisar los objetivos específicos de cada estrategia;
La Estrategia de la Unión para la región del Mar Báltico
9. Acoge con satisfacción los resultados logrados desde la puesta en marcha de esta estrategia en 2009, en particular en lo que atañe a los mecanismos de cooperación, no solo entre las regiones y países participantes (dentro del Consejo en las reuniones ministeriales correspondiente) sino también dentro ellos, por ejemplo, en el seno del Parlamento o del Gobierno; señala que la Estrategia de la Unión para la región del Mar Báltico (EUSBSR) es un marco estable de cooperación con más de un centenar de iniciativas emblemáticas y nuevas redes;
10. Destaca los desafíos pendientes, en particular los relacionados con el medio ambiente y la conectividad; insta a los países participantes a intensificar sus esfuerzos de lucha contra la contaminación (calidad del agua y del aire y eutrofización) del mar Báltico, ya que es uno de los mares más contaminados del mundo; señala que conseguir un buen estado medioambiental de aquí a 2020 es uno de los objetivos fundamentales de las políticas en esta región;
11. Considera importante la posibilidad de conectar la región del Báltico a redes energéticas para reducir y eliminar la pobreza energética y mejorar la seguridad energética y la seguridad del suministro;
La Estrategia de la Unión para la Región del Danubio
12. Destaca la repercusión positiva que esta estrategia ha tenido en la cooperación entre los países y regiones participantes a través de la mejora de la movilidad y las interconexiones entre todos los modos de transporte, la promoción de las energías limpias, la cultura y el turismo y, en particular, el fomento de los contactos directos entre personas y la mayor cohesión entre las regiones y países que participan en la estrategia;
13. Considera que el proyecto «Euro access», la iniciativa «Keep Danube clean» y el diálogo para la financiación del Danubio son claros, y positivos, ejemplos de cómo superar las dificultades para financiar los obstáculos a que suelen enfrentarse los proyectos de calado transnacional y transfronterizo; considera que a través de este diálogo se podrían reducir aún más las diferencias entre las regiones de la cuenca del Danubio por lo que a desarrollo se refiere; considera asimismo que la reapertura del Centro de la Estrategia del Danubio podría contribuir a facilitar la aplicación de la estrategia;
14. Subraya que prevenir los daños provocados por grandes inundaciones sigue siendo uno de los grandes desafíos medioambientales para los países de la macrorregión del Danubio; destaca que se deben estudiar medidas conjuntas suplementarias para combatir la contaminación transfronteriza;
15. Destaca la necesidad de proyectos estratégicos y resalta que es esencial mantener un alto grado de apoyo político y aumentar los recursos y las capacidades de las autoridades estatales competentes para hacer frente a los retos pendientes; pone de relieve, por consiguiente, la necesidad de mantener el impulso político de la Estrategia de la Unión para la Región del Danubio (EUSDR) y garantizar que el grupo director de esta trabaje satisfactoriamente;
16. Invita a los países participantes, habida cuenta de la interrelación entre el Danubio y el mar Negro, a mejorar la coordinación entre la EUSDR y la cooperación transfronteriza para el mar Negro, y a colaborar estrechamente para superar los retos socioeconómicos, medioambientales y de transporte que ambas comparten;
17. Destaca que también sería beneficioso para el medio ambiente un enfoque más integrado de la movilidad y la multimodalidad en la región del Danubio;
La Estrategia de la Unión para la región del Adriático y del Jónico
18. Subraya la especificidad de la Estrategia de la Unión para la región del Adriático y del Jónico (EUSAIR) debido al número de países que son o podrían ser candidatos a participar en ella, y considera que este formato de cooperación puede ser una gran oportunidad para toda la región; considera que la EUSAIR podría dar nuevo impulso al proceso de ampliación e integración en la Unión;
19. Observa con preocupación los persistentes problemas relativos a la falta de una conexión eficaz entre los recursos disponibles, la gobernanza y la apropiación, que impiden la plena consecución de los objetivos de la EUSAIR; pide a los países participantes que ofrezcan a las autoridades competentes apoyo y medidas adaptadas para aplicar la estrategia;
20. Destaca que la región ha estado en la vanguardia de la crisis migratoria de los últimos años; considera que la EUSAIR podría contribuir a afrontar estos retos si contase con los instrumentos y los recursos necesarios; acoge favorablemente, en este contexto, los esfuerzos de la Comisión por encontrar soluciones para la movilización de recursos financieros hacia actividades relacionadas con la migración, incluida la cooperación con terceros países;
21. Considera que el pilar del turismo sostenible en la región del Adriático y el Jónico es un instrumento positivo para generar crecimiento económico sostenible en la región y concienciar sobre los retos medioambientales y las estrategias macrorregionales;
22. Pide a los países implicados que den prioridad a un desarrollo de las capacidades dirigido a los principales responsables de la aplicación de la EUSAIR y a las autoridades competentes para los programas operativos pertinentes de EUSAIR;
La Estrategia de la Unión para la Región Alpina
23. Considera que la Estrategia de la Unión para la región alpina (EUSALP) demuestra que el concepto macrorregional también puede aplicarse con éxito en regiones más desarrolladas; pide a las partes interesadas que promuevan inversiones de carácter medioambiental para hacer frente a los retos del cambio climático; señala asimismo que la región alpina es un importante nudo del transporte regional y, al mismo tiempo, una de las mayores zonas naturales y recreativas únicas que se han de preservar; destaca, por consiguiente, que deben perseguirse estrategias de transporte sostenibles e interrelacionadas;
24. Acoge favorablemente la estructura de gobernanza de la estrategia que se está estableciendo, habida cuenta de que los primeros pasos en la aplicación de la estrategia han resultado difíciles y estaban regidos por diferentes estructuras, marcos y calendarios; pide a los países participantes, por consiguiente, que mantengan su compromiso con los miembros del grupo de acción EUSALP y que sigan apoyándolos;
25. Destaca que la EUSALP puede constituir un buen ejemplo de modelo de estrategia para la cohesión territorial, ya que integra de forma simultánea diferentes zonas específicas, zonas productivas, zonas montañosas y zonas rurales, así como algunas de las ciudades más importantes y desarrolladas de la Unión, y ofrece un plataforma para encarar conjuntamente los retos a que se enfrentan (cambio climático, demografía, biodiversidad, migración, globalización, turismo sostenible y agricultura, suministro de energía, transporte y movilidad, y brecha digital); pide a los países y regiones participantes que presten la debida atención al uso del programa Interreg Espacio Alpino y otros fondos pertinentes a la hora de atender las prioridades comunes;
26. Destaca que la región alpina está delimitada por muchas fronteras y que la eliminación de esas barreras es condición previa para una cooperación eficaz, especialmente en lo que atañe al mercado laboral y a las actividades económicas relacionadas con las pymes; señala que la EUSALP también puede brindar la oportunidad de reforzar la cooperación transfronteriza transnacional entre regiones, ciudades y comunidades locales adyacentes, y de establecer vínculos y redes entre las personas, también mediante interconexiones en el transporte y la cobertura digital; pone de relieve, además, la fragilidad medioambiental de esta región;
La Europa macrorregional después de 2020
27. Destaca que las estrategias macrorregionales son fructíferas si sientan sus bases en una perspectiva política a largo plazo y se organizan de tal modo que todos los actores públicos —especialmente las autoridades regionales y locales— y privados y la sociedades civil tienen una representación efectiva desde los inicios, lo que requiere un intercambio eficaz de información, mejores prácticas, conocimientos especializados y experiencia entre las macrorregiones y sus autoridades regionales y locales; considera necesario reforzar la gobernanza multinivel de las estrategias macrorregionales, que ha de ser transparente y contar con mecanismos de coordinación y comunicación pública más eficaces para que dichas estrategias se den a conocer y se granjeen la aceptación de las comunidades locales y regionales;
28. Considera que la aplicación de las estrategias solo puede ser satisfactoria si se basa en una visión a largo plazo y en estructuras de coordinación y cooperación eficientes dotadas de la capacidad administrativa necesaria, así como en un compromiso político común a largo plazo de las instancias institucionales interesadas, y si cuenta con financiación adecuada; destaca, por consiguiente, la necesidad de incrementar la eficacia de las inversiones mediante la búsqueda del alineamiento, las sinergias y las complementariedades entre la financiación regional y nacional y los actuales instrumentos de financiación de la Unión, que, además de reforzar los programas de cooperación territorial europea, también promueven proyectos transfronterizos en el marco de los Fondos EIE y el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) y a través de la financiación directa;
29. Considera que la simplificación de los fondos y de los procedimientos para su uso en el marco de las estrategias macrorregionales aumentaría su eficacia;
30. Propone que los países participantes se comprometan sin ambages y desde un principio en materia de financiación y recursos humanos para las estrategias macrorregionales; pide a la Comisión que contribuya a mejorar la coordinación dentro de las estrategias, a promover la buenas prácticas y a desarrollar incentivos que aliente la participación activa y la coordinación de todos los interesados, también con el fin de reforzar el vínculo entre las políticas de la Unión y la aplicación de las estrategias; anima, además, a que las estrategias recurran a la contratación pública ecológica para impulsar la ecoinnovación, la bioeconomía, el desarrollo de nuevos modelos de negocio y el uso de materias primas secundarias, como en la economía circular, con el fin de lograr niveles más elevados de protección del medio ambiente y la salud y fomentar una relación estrecha entre productores y consumidores;
31. Destaca que es necesario centrarse en mayor medida en la obtención de resultados y en la superación de desafíos concretos, también en el ámbito de la protección medioambiental, a fin de desarrollar planes con un impacto real en el territorio y de justificar la inversión de recursos que, a su vez, han de guardar proporción con los objetivos fijados y asignarse a las verdaderas necesidades de los territorios;
32. Pide que toda cuestión relacionada con las estrategias macrorregionales —como la apropiación y los incentivos políticos necesarios— se ha de abordar siguiendo un modus operandi acordado previamente entre todas las regiones interesadas;
33. Considera que debe darse mayor visibilidad a las actividades de las macrorregiones, y a los resultados obtenidos, en las regiones implicadas llevando a cabo campañas de información e intercambios de buenas prácticas, entre otras vías, a través de plataformas en línea y redes sociales para que sean fácilmente accesibles para el público en general;
34. Destaca que la próxima revisión del marco financiero plurianual (MFP) ofrece la oportunidad de revisar simultáneamente los objetivos de las estrategias macrorregionales, a fin de reforzar su vínculo con las prioridades de la Unión y consolidar los compromisos financieros correspondientes;
35. Pide a la Comisión que, en el marco de la próxima revisión de las normas de la política de cohesión, presente propuestas para favorecer una mejor aplicación de las estrategias macrorregionales;
36. Pide a la Comisión que, como parte del próximo informe sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales previsto para 2018, se realice un análisis más exhaustivo, en particular de los siguientes elementos:
a) la eficacia de los programas transnacionales de cooperación territorial europea a la hora de aportar financiación y dar un impulso estratégico a las estrategias macrorregionales;
b) los indicadores que podrían integrarse en cada estrategia macrorregional con el fin de prestar mayor atención a la obtención de resultados y mejorar el seguimiento y la evaluación;
c) las medidas orientadas a reforzar el vínculo con las prioridades de la Unión;
d) la simplificación de la aplicación y la integración de los sistemas de financiación;
e) la calidad de la participación de los gobiernos regionales y locales en la aplicación de las estrategias macrorregionales;
37. Destaca que el llamamiento para desarrollar nuevas estrategias para, por ejemplo, los Cárpatos, el Atlántico, el Mediterráneo o las regiones ibéricas no debe distraer la atención del objetivo principal de mejorar las estrategias macrorregionales existentes y de profundizar en su aplicación;
38. Respalda el principio de los «tres noes» para las estrategias macrorregionales (no a nueva legislación de la Unión, no a nueva financiación de la Unión y no a nuevas estructuras de la Unión); propone, no obstante, que la Comisión evalúe, en su próximo informe de aplicación relativo a las estrategias macrorregionales, las repercusiones de estos «noes» en los programas apoyados por los Fondos EIE;
39. Destaca la necesidad de un planteamiento territorial para las actividades de cooperación que sea específico para cada caso, ya que las estrategias macrorregionales están orientadas a hacer frente a desafíos territoriales que se solucionan con más eficacia conjuntamente; subraya la importancia de generar sinergias y convergencia entre los diferentes componentes de la cooperación territorial en los programas de la cooperación territorial europea y las macrorregiones, con el fin de reforzar los efectos de los programas transnacionales, de poner en común recursos, de simplificar la financiación de las estrategias macrorregionales y de mejorar los resultados de su aplicación y la eficiencia de los recursos invertidos;
40. Reitera el compromiso de la Unión con la aplicación de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS); destaca la importancia de alinear los objetivos de las estrategias macrorregionales con las iniciativas emblemáticas de la Unión, como la Unión de la Energía, el Acuerdo de París sobre el cambio climático y el crecimiento azul en las macrorregiones marítimas; llama la atención sobre la gestión de los desafíos medioambientales, como la conservación de la naturaleza, la biodiversidad y las poblaciones de peces, la lucha contra la basura marina y el desarrollo de un turismo sostenible y ecológico; alienta la cooperación el ámbito de la energía renovable; alienta, en este contexto, el uso de estrategias de especialización inteligente (S3), el fortalecimiento de las pymes y la creación de empleo de calidad;
41. Destaca que el Parlamento respaldó desde un principio a las macrorregiones mediante proyectos piloto y acciones preparatorias; pone de relieve asimismo la experiencia adquirida por la región del mar Báltico, que demuestra que la cooperación macrorregional debe tener como base una reflexión a largo plazo;
42. Pide a la Comisión que invite al Parlamento a participar como observador en el Grupo de Alto Nivel sobre Estrategias Macrorregionales;
o
o o
43. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al Comité de las Regiones, al Comité Económico y Social Europeo, a los Gobiernos y a los Parlamentos nacionales y regionales de los Estados miembros y de los terceros países participantes en las estrategias macrorregionales.
- [1] DO L 347 de 20.12.2013, p. 320.
- [2] DO L 347 de 20.12.2013, p. 259.
- [3] DO L 347 de 20.12.2013, p. 303.
- [4] DO CE 188 de 28.6.2012, p. 30.
- [5] DO C 349 E de 29.11.2013, p. 1.
- [6] DO C 353 E de 3.12.2013, p. 122.
- [7] DO C 355 E de 20.10.2017, p. 23.
- [8] Textos Aprobados, P8_TA(2016)0336.
- [9] 6 Schmitt et al (2009), EU macro-regions and macro-regional strategies – A scoping study (Las macrorregiones y las estrategias macrorregionales de la UE: un estudio de prospección), NORDREGIO, documento de trabajo electrónico, 2009:4.
OPINIÓN de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (28.9.2017)
para la Comisión de Desarrollo Regional
sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE
(2017/2040(INI))
Ponente de opinión: Biljana Borzan
SUGERENCIAS
La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria pide a la Comisión de Desarrollo Regional, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:
1. Reconoce la importancia de las estrategias macrorregionales de la Unión en la actualidad, a saber, la Estrategia de la UE para la región del Mar Báltico (EUSBSR), de 2009, la Estrategia de la UE para la cuenca del Danubio (EUSDR), de 2011, la Estrategia de la UE para la región del Adriático y del Jónico (EUSAIR), de 2014, y la Estrategia de la UE para la región alpina (EUSALP), de 2015; observa que las estrategias macrorregionales están siendo integradas de manera sistemática en la planificación de las políticas a escala de la Unión, si bien de forma más esporádica a nivel nacional y regional; acoge con satisfacción el informe de la Comisión , aunque opina que era necesaria una evaluación posterior sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales existentes y, especialmente, de los aspectos relacionados con el medio ambiente, como uno de los pilares del desarrollo sostenible; insta a la Comisión a que en los próximos informes se centre en particular en los resultados de los proyectos en el marco de las estrategias macrorregionales;
2. Reconoce la importancia de las estrategias macrorregionales de la Unión a la hora de facilitar un marco integrado único y de fomentar una acción coordinada para hacer frente a los desafíos comunes a los que se enfrentan los distintos actores de una zona geográfica determinada que abarca a Estados miembros y a terceros países, que se benefician así de una cooperación reforzada de cara al logro de la cohesión económica, social y territorial; pide a la Comisión y a los países participantes y sus regiones que establezcan sinergias y que refuercen la incorporación de las estrategias macrorregionales a las políticas sectoriales de la Unión, en particular en los ámbitos de la protección del medio ambiente y la biodiversidad, así como de mitigación del cambio climático y de adaptación;
3. Destaca los posibles beneficios de la acción colectiva en el marco de las estrategias macrorregionales con respecto a las cuestiones medioambientales, incluidas, entre otras, las de carácter transfronterizo, como la reducción de los gases de efecto invernadero y de las emisiones de contaminantes, la protección del medio ambiente y la biodiversidad y la protección del medio ambiente, así como las estrategias de adaptación al cambio climático basada en los ecosistemas; considera que la gobernanza de las estrategias podrá reforzarse todavía más en relación con el desarrollo sostenible, el cambio climático, las energías renovables y la economía azul; considera que la coordinación de las políticas entre las regiones es un planteamiento eficaz a fin de encontrar soluciones duraderas a los desafíos medioambientales; pide que el concepto de integración medioambiental se incluya en el diseño y la ejecución de diversas políticas multisectoriales para las macrorregiones actuales y futuras;
4. Anima a que se amplíen las zonas de conservación para proteger el medio ambiente y detener la pérdida de biodiversidad, en especial mediante la mejora de las Redes Natura 2000 y Esmeralda y del programa LIFE;
5. Considera que las estrategias macrorregionales y los programas medioambientales asociados constituyen instrumentos útiles para hacer visibles los beneficios de la cooperación europea ante los ciudadanos e insta, por tanto, a todas las partes implicadas a que se comprometan plenamente con las estrategias y a que desempeñen el papel que les corresponde en su aplicación;
6. Pide la adopción oportuna de la ordenación del espacio marítimo y de las estrategias de gestión integrada de las costas por parte de los Estados miembros, así como por los países ribereños candidatos y candidatos potenciales;
7. Señala que en las zonas rurales la naturaleza es la base económica para muchos habitantes, y que los programas medioambientales solo pueden tener éxito si cuentan con el apoyo de la población local; subraya, por tanto, que, para alcanzar los objetivos de protección del medio ambiente, dichos proyectos deben tener plenamente en cuenta los intereses económicos a largo plazo de la población local;
8. Insta a todas las partes interesadas a que apliquen políticas de lucha contra el cambio climático que abarquen modelos de producción y consumo acordes con los principios de la economía circular, la protección del medio ambiente y la salud y los ciclos más cortos en el abastecimiento alimentario, a que hagan hincapié en la utilización y reutilización racionales de materiales locales y recursos naturales, garantizando ciclos de materiales no tóxicos, incluidas las aguas residuales y los residuos agrícolas, y a que fomenten una estrecha relación entre productores y consumidores a escala local; alienta a que en todas las estrategias macrorregionales se aplique una política de contratación pública ecológica, a fin de impulsar la ecoinnovación y el desarrollo de nuevos modelos empresariales;
9. Pide el impulso de una Red Natura 2000 marina, y una red coherente y representativa de las zonas marinas protegidas en virtud de la Directiva marco sobre la estrategia marina para 2020;
10. Destaca la importancia del diálogo con las partes interesadas y la comunicación pública de las estrategias macrorregionales, al objeto de darlas a conocer y de lograr su aceptación por parte de las comunidades locales; considera que se trata de un elemento clave para conducir al éxito a las estrategias macrorregionales;
11. Pide la sincronización específica y una utilización más coordinada de los recursos financieros existentes a todos los niveles para la realización de los objetivos macrorregionales, con el fin de aprovechar el potencial de las estrategias macrorregionales; recomienda que la experiencia adquirida a partir de las estrategias macrorregionales se utilice a fin de mejorar la eficacia de los instrumentos financieros de la Unión pertinentes; toma nota de que la financiación de la Unión está generalmente vinculada a proyectos específicos, mientras que los retos medioambientales exigen un planteamiento a largo plazo; destaca la necesidad de que la Comisión, los Estados miembros y las autoridades competentes tengan en cuenta esta perspectiva a largo plazo en la financiación de los proyectos y el diseño de los futuros programas de financiación, y a coordinen de manera más eficaz los recursos existentes para la financiación de los objetivos medioambientales específicos de las macrorregiones y ajusten su utilización a las prioridades políticas;
12. Subraya la importancia de desarrollar herramientas de supervisión y evaluación para diversos indicadores, con el fin de medir mejor el logro de los objetivos medioambientales sin crear una carga administrativa innecesaria para los socios del proyecto y las partes interesadas;
13. Pide a las partes interesadas de las macrorregiones que utilicen los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) y otras fuentes de financiación de la Unión para promover inversiones relacionadas con el medio ambiente que tengan como objetivo, entre otros, la mitigación del cambio climático;
14. Pide a las partes interesadas de las macrorregiones que, aparte de los fondos pertinentes para las estrategias macrorregionales y los instrumentos para la financiación de objetivos medioambientales específicos, tomen también en consideración el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE);
15. Señala que el mar de las regiones adriática y jónica está amenazado por diversas fuentes de contaminación, incluidos residuos no tratados, desechos marinos, aguas residuales no tratadas y eutrofización derivada de la escorrentía agrícola y las piscifactorías; pide, por tanto, a los países participantes que intensifiquen sus esfuerzos para hacer frente a estos retos medioambientales; subraya, a tal fin, la importancia de aplicar sistemas válidos de gestión de los residuos, de tratamiento de las aguas residuales y de prevención en el sector de los recursos hídricos;
16. Hace hincapié en que el mar Adriático, debido a su naturaleza de mar semicerrado, es especialmente vulnerable a la contaminación y tiene características hidrográficas inusuales, como la gran variación de su profundidad y su costa entre el norte y el sur de la región; acoge con satisfacción que los cuatro pilares de la región del Adriático y del Jónico estén diseñados para contribuir a los objetivos de sostenibilidad;
17. Considera que la realización de las infraestructuras viarias y de transporte y el fomento del gran potencial de las fuentes de energías renovables infrautilizadas constituyen condiciones esenciales para alcanzar los objetivos de desarrollo ecosostenible de la macrorregión;
18. Pone de relieve que, para garantizar la sostenibilidad ambiental de la macrorregión del Adriático y del Jónico, es necesario prever acciones concretas de protección del medio ambiente y, en particular, proyectos destinados a poner en marcha actividades de estudio y de lucha contra la subsidencia;
19. Recuerda su anterior posición, recogida en su Resolución de 3 de julio de 2012 sobre la evolución de las estrategias macrorregionales de la UE: prácticas actuales y perspectivas de futuro, especialmente en el Mediterráneo; señala que el Mediterráneo es un todo coherente, que forma un único ámbito cultural y medioambiental, y que comparte numerosas características y prioridades comunes del «clima mediterráneo»: las mismas producciones agrícolas, la abundancia de fuentes de energía renovable, especialmente la energía solar, la importancia del turismo, los mismos riesgos en cuanto a catástrofes naturales (incendios, inundaciones, seísmos, escasez de recursos hídricos), y los mismos riesgos debidos a la actividad humana, especialmente la contaminación marítima; reitera una vez más su apoyo a la aplicación de una estrategia macrorregional para la cuenca mediterránea, con el fin de ofrecer un plan de acción que aborde los desafíos comunes y problemáticos a que se enfrentan los países y las regiones mediterráneos y de estructurar este espacio esencial para el desarrollo y la integración de Europa, y pide al Consejo y a la Comisión que actúen con prontitud al respecto;
20. Pide a la Comisión que vele por que los terceros países participantes en proyectos en la macrorregión respeten el acervo de la Unión correspondiente, con miras a garantizar una explotación sostenible de los recursos de la Unión, en particular, la Directiva marco sobre la estrategia marina, la Directiva marco sobre el agua, las Directivas sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, los nitratos, los residuos, las aves y los hábitats, así como la estrategia en materia de infraestructura verde; recomienda el uso de acuerdos y convenios para implicar a los terceros países en los proyectos medioambientales de la Unión;
21. Considera el pilar de turismo sostenible de la región del Adriático y el Jónico como un instrumento positivo para la generación de un crecimiento económico sostenible en la región, así como para el aumento de la concienciación sobre los desafíos medioambientales y las estrategias macrorregionales;
22. Señala que la rica biodiversidad de la subregión marina de la región del Adriático-Jónico es un importante incentivo para las actividades relacionadas con el turismo, el ocio y la pesca, y contribuye al patrimonio cultural de la macrorregión; considera, por tanto, lamentable la falta de mapas de hábitat; pide a los países participantes a que lleven a cabo actividades de cartografía en el marco de la EUSAIR;
23. Destaca que se precisa un enfoque ecosistémico para la coordinación de las actividades en el marco de la gestión integrada de regiones costeras (ICZM) y la ordenación del espacio marítimo, a fin de garantizar el uso sostenible de los recursos, ya que ambos marcos constituyen estímulos importantes a la colaboración transfronteriza y la cooperación con las partes interesadas en los diferentes sectores de actividad costeros y marítimos, y cuentan con potencial para aunar los servicios ecosistémicos y las posibilidades de crecimiento azul de manera sostenible;
24. Pide la creación de una base de datos y un sistema de seguimiento coordinados sobre contaminación y desechos marinos, que incluyan la identificación de las fuentes y tipos de desechos y contaminación, así como una base de datos de sistema de información geográfica (SIG) sobre la ubicación y las fuentes de desechos marinos;
25. Pide que se elabore y aplique un plan conjunto de contingencia para los vertidos de petróleo y otros casos de contaminación a gran escala, aprovechando el trabajo del plan de contingencia subregional elaborado por la Comisión Mixta para la Protección del Mar Adriático y sus Zonas Costeras y los protocolos del Convenio de Barcelona;
26. Pide a los países interesados que den prioridad a un desarrollo de las capacidades dirigido a los principales implicados en la aplicación de la EUSAIR y a las autoridades responsables de los programas operativos pertinentes de la EUSAIR;
27. Subraya que la prevención de los daños provocados por grandes inundaciones sigue siendo uno de los grandes desafíos medioambientales para los países de la macrorregión del Danubio; destaca que se deben estudiar medidas conjuntas suplementarias para combatir la contaminación transfronteriza;
28. Observa complacido la aplicación de proyectos como DANUBEPARKS 2.0, STURGEON 2020, SEERISK, CC-WARE y el clúster Danube Air Nexus para alcanzar los objetivos medioambientales de la EUSDR;
29. Acoge favorablemente el proyecto «EuroAccess» para la región del Danubio, que constituye un instrumento para ofrecer financiación más accesible, e invita a otras macrorregiones a que lo contemplen como un ejemplo de buena práctica;
30. Pide a la Comisión que se ponga manos a la obra para que se pueda materializar una macrorregión de la península ibérica que responda a los desafíos de una política forestal ordenada y planificada, adecuada desde el punto de vista climático, capaz de atajar el éxodo rural, la desertificación del territorio y la degradación del suelo, que apueste por la diversificación de los bosques gracias a una gestión apropiada de la sucesión ecológica y a la utilización de especies de frondosas autóctonas más resistentes al fuego, y que permita revertir la destrucción masiva de los bosques debido a los incendios que afectan todos los años a España y Portugal;
31. Acoge favorablemente la creación del programa transnacional de Interreg para el Danubio, que constituye una herramienta para prestar apoyo a su gobernanza, y destaca su contribución directa a la aplicación de la estrategia, ya que es uno de los resultados más visibles de la EUSDR;
32. Destaca que también sería beneficioso para el medio ambiente un enfoque más integrado de la movilidad y la multimodalidad en la región del Danubio;
33. Subraya que la Comisión debe promover rápidamente estudios relativos a una macrorregión ibérica, teniendo en cuenta los importantes desafíos transfronterizos relacionados con el cambio climático y la protección del medio ambiente, la prevención y la gestión de riesgos, el fomento de la eficiencia en el uso de los recursos, la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, la puesta en común de los recursos hídricos y la explotación del potencial de la economía azul y las energías renovables;
34. Acoge favorablemente la creación del Centro de la Estrategia del Danubio, nuevo organismo dedicado a facilitar la aplicación de la EUSDR, y alienta a la participación de todas las partes interesadas y de los potenciales actores interesados;
35. Muestra su preocupación por el hecho de que la EUSDR, en comparación con sus primeros años de actividad, parezca tener menor prioridad en el discurso político nacional de los países implicados; destaca la necesidad de mantener el impulso político, ya que el compromiso de estos países afecta directamente a la disponibilidad de recursos humanos en las administraciones nacionales y regionales, lo que es crucial para el buen funcionamiento de la estrategia y para el trabajo de consolidación de los avances y resultados conseguidos hasta el momento;
36. Pide a los países participantes que garanticen una participación adecuada de representantes nacionales en las reuniones del grupo director de EUSDR sobre ámbitos prioritarios, y que consideren reducir el número y alcance de los actuales ámbitos prioritarios si no se destinan recursos suficientes dentro de plazos bien definidos;
37. Pone de relieve el problema del gran número de buques hundidos en el Danubio que representan un riesgo para la navegación y el medio ambiente, especialmente cuando baja el nivel de las aguas; señala que los pecios hundidos contienen cantidades considerables de combustible y otras sustancias que contaminan el agua de forma constante, mientras que la herrumbre de los barcos genera una contaminación continua que tiene graves repercusiones; pide la movilización de los fondos de la Unión para resolver este problema y generar mayor cooperación en el marco de la EUSDR;
38. Pide a las partes interesadas de la macrorregión alpina que utilicen los Fondos EIE y otras fuentes de financiación de la Unión para promover inversiones relacionadas con el medio ambiente que tengan como objetivo, entre otros, la mitigación del cambio climático y la adaptación a este; muestra su especial satisfacción por el enfoque integrado de la región para compaginar la conservación del medio ambiente con la búsqueda de la prosperidad social y económica;
39. Pone de relieve el carácter transversal de las políticas medioambientales y la necesidad de que las decisiones en los diferentes sectores de la estrategia alpina compaginen la sostenibilidad medioambiental y el desarrollo económico; señala que la región alpina es un importante nodo de transporte regional y también uno de los mayores espacios naturales y recreativos de Europa, así como una de sus regiones turísticas más atractivas; observa, sin embargo, que, como consecuencia de sus características geográficas y naturales específicas, el acceso a algunas partes de la región plantea dificultades; considera que, con el fin de conservar la región alpina como un espacio natural único, es esencial crear soluciones de transporte sostenibles e integradas y tomar en consideración políticas de mitigación del cambio climático y de conservación de la biodiversidad, como la conectividad de los hábitats, a fin de permitir la migración de las especies;
40. Muestra su preocupación por la posibilidad de que el cambio climático aboque a la inestabilidad hidrogeológica y amenace la biodiversidad en la región alpina; destaca que el aumento de las temperaturas representa una grave amenaza para la supervivencia de las poblaciones de especies que habitan en cotas altas, y que el deshielo de los glaciares constituye otro motivo de preocupación, puesto que tiene un gran impacto en las capas freáticas;
41. Destaca que el turismo y el sector agrario en la región alpina son actores fundamentales del desarrollo sostenible de la región y, por tanto, deben ser integrados en todas las fases de la aplicación de los proyectos medioambientales;
42. Señala que los primeros pasos para la aplicación de la estrategia EUSALP han puesto de manifiesto la dificultad de su integración en los programas existentes, ya que están regidos por estructuras, marcos y calendarios diferentes y, en muchos casos, incompatibles con las necesidades de la estrategia macrorregional;
43. Pide a los países participantes que refuercen su compromiso, continuidad, estabilidad, empoderamiento y apoyo en relación con los miembros de los grupos de acción de la EUSALP que van a representarles, y que velen por que los todos los grupos de acción estén correctamente representados;
44. Acoge favorablemente la aplicación de proyectos beneficiosos para el medio ambiente en la región báltica, como BLASTIC, destinado a reducir el vertido de desechos al mar; la plataforma Diálogo Climático, destinada a reforzar una respuesta integrada a los retos relacionados con el clima, y PRESTO, destinado a mejorar la calidad del agua; considera, sin embargo, que son necesarios mayores esfuerzos para hacer frente a los retos medioambientales presentes en la macrorregión del Báltico y, en particular, por lo que respecta a la eutrofización, una mayor protección del mar, la calidad del aire y la contaminación.
45. Señala que el principal objetivo de la estrategia de la EUSBSR desde su puesta en marcha en 2009 ha sido mejorar el estado medioambiental del mar Báltico;
46. Recuerda que el mar Báltico es uno de los mares más contaminados del mundo; subraya la importancia de la cooperación para mejorar la situación del mar Báltico; pide la continuación de los programas de vecindad en toda la cuenca del mar Báltico y la inclusión en ellos de canales de financiación que permitan mejorar la situación del medio ambiente en toda la cuenca;
47. Señala que conseguir un buen estado medioambiental de aquí a 2020 es uno de los objetivos fundamentales de las políticas en la región del mar Báltico;
48. Lamenta, por lo que respecta a las macrorregiones marítimas, que los buques puedan verter en el mar sus aguas residuales sin tratar en caso de que el buque se encuentre a más de 12 millas náuticas (unos 22 km) de la costa y las aguas residuales tratadas a partir de tan solo 3 millas náuticas (unos 5,5 km) de distancia de la costa; pide que se destine financiación a los puertos de la región del mar Báltico para incrementar la capacidad de recepción de aguas residuales a fin de que todos los buques de pasaje puedan depurar sus aguas residuales con arreglo al anexo IV revisado del Convenio MARPOL;
49. Pide a todas las partes interesadas que organicen con mayor frecuencia debates políticos periódicos sobre la EUSBSR a nivel nacional en el seno del Parlamento o del Gobierno, y también con el Consejo en las reuniones ministeriales correspondientes;
50. Considera positiva, por lo que respecta a la macrorregión del mar Báltico, la Directiva sobre el contenido de azufre adoptada por la Unión y la Decisión de 27 de octubre de 2016 del Comité de protección del medio marino de la Organización Marítima Internacional (OMI) de designar el mar Báltico y el mar del Norte zonas especiales de control de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NECA); recuerda que los combustibles impuros de los buques provocan la emisión a la atmósfera de elevadas cantidades de nitrógeno y azufre, que acaban depositándose en el mar;
51. Señala que la EUSBSR es un marco estable de cooperación con más de un centenar de iniciativas emblemáticas y nuevas redes; insta, no obstante, a las partes interesadas a que mantengan el impulso y mejoren la coordinación y el contenido de las políticas sobre la base de los resultados de los proyectos;
52. Considera importante que se revise el derecho de los usuarios de depuradoras de azufre de ciclo abierto a devolver al mar las aguas del lavado de azufre; observa que las aguas residuales de las depuradoras de azufre de ciclo cerrado deben someterse a tratamiento, mientras que en las de ciclo abierto las aguas residuales vuelven directamente al mar, lo que supone un enfoque de blanqueo ecológico, en el que el azufre se retira del aire pero acaba en el mar;
53. Recuerda la importancia de la seguridad marítima en particular en el mar Báltico; subraya asimismo la importancia de la cooperación de los países de la región del mar Báltico para hacer frente a los retos que suponen el incremento del tráfico marítimo y, sobre todo, el transporte de petróleo y sustancias peligrosas;
54. Recuerda que el crecimiento azul en las macrorregiones marítimas se basa en el aprovechamiento sostenible del potencial de los mares, lo que supone que se tengan en cuenta los aspectos ambientales en todas las actividades; recuerda asimismo que, en el marco de la bioeconomía azul, es posible crear nuevos productos y servicios y desarrollar y aumentar las capacidades basadas en estos para mejorar el empleo; hace hincapié en que la sostenibilidad del uso de los recursos naturales y el buen estado del medio ambiente acuático y marino crean una base sólida para la bioeconomía azul;
55. Hace hincapié en la importancia del cambio del pensamiento económico, los métodos de actuación y los procedimientos hacia la bioeconomía y la economía circular, con las que se puede contribuir a hacer frente a los retos ambientales del mar Báltico; recuerda las posibilidades que ofrece la región del mar Báltico para el aprovechamiento de energías renovables y la mejora de la eficiencia energética;
56. Considera importante la posibilidad de conexión a las redes energéticas de la región del mar Báltico para reducir y eliminar la pobreza energética y mejorar la seguridad energética y la seguridad del suministro.
INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN
Fecha de aprobación |
28.9.2017 |
|
|
|
|
Resultado de la votación final |
+: –: 0: |
59 1 2 |
|||
Miembros presentes en la votación final |
Marco Affronte, Margrete Auken, Pilar Ayuso, Zoltán Balczó, Ivo Belet, Simona Bonafè, Biljana Borzan, Paul Brannen, Birgit Collin-Langen, Mireille D’Ornano, Seb Dance, Angélique Delahaye, Bas Eickhout, Arne Gericke, Jens Gieseke, Julie Girling, Françoise Grossetête, Andrzej Grzyb, Jytte Guteland, Anneli Jäätteenmäki, Jean-François Jalkh, Benedek Jávor, Josu Juaristi Abaunz, Karin Kadenbach, Kateřina Konečná, Urszula Krupa, Jo Leinen, Peter Liese, Norbert Lins, Rupert Matthews, Valentinas Mazuronis, Gilles Pargneaux, Piernicola Pedicini, Bolesław G. Piecha, Pavel Poc, Frédérique Ries, Michèle Rivasi, Annie Schreijer-Pierik, Davor Škrlec, Renate Sommer, Claudiu Ciprian Tănăsescu, Ivica Tolić, Nils Torvalds, Adina-Ioana Vălean, Jadwiga Wiśniewska, Damiano Zoffoli |
||||
Suplentes presentes en la votación final |
Guillaume Balas, Jørn Dohrmann, Eleonora Evi, Christofer Fjellner, Elena Gentile, Anja Hazekamp, Merja Kyllönen, Ulrike Müller, Stanislav Polčák, Gabriele Preuß, Elżbieta Katarzyna Łukacijewska |
||||
Suplentes (art. 200, apdo. 2) presentes en la votación final |
Matt Carthy, Olle Ludvigsson, Bernard Monot, Jens Nilsson, Marita Ulvskog |
||||
VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN
59 |
+ |
|
ALDE |
Anneli Jäätteenmäki, Valentinas Mazuronis, Ulrike Müller, Frédérique Ries, Nils Torvalds |
|
ECR |
Jørn Dohrmann, Arne Gericke, Julie Girling, Urszula Krupa, Rupert Matthews, Bolesław G. Piecha, Jadwiga Wiśniewska |
|
EFDD |
Eleonora Evi, Piernicola Pedicini |
|
GUE/NGL |
Matt Carthy, Anja Hazekamp, Josu Juaristi Abaunz, Kateřina Konečná, Merja Kyllönen |
|
NI |
Zoltán Balczó |
|
PPE |
Pilar Ayuso, Ivo Belet, Birgit Collin-Langen, Angélique Delahaye, Christofer Fjellner, Jens Gieseke, Françoise Grossetête, Andrzej Grzyb, Peter Liese, Norbert Lins, Elżbieta Katarzyna Łukacijewska, Stanislav Polčák, Annie Schreijer-Pierik, Renate Sommer, Ivica Tolić, Adina-Ioana Vălean |
|
S&D |
Guillaume Balas, Simona Bonafè, Biljana Borzan, Paul Brannen, Seb Dance, Elena Gentile, Jytte Guteland, Karin Kadenbach, Jo Leinen, Olle Ludvigsson, Jens Nilsson, Gilles Pargneaux, Pavel Poc, Gabriele Preuß, Claudiu Ciprian Tănăsescu, Marita Ulvskog, Damiano Zoffoli |
|
VERTS/ALE |
Marco Affronte, Margrete Auken, Bas Eickhout, Benedek Jávor, Michèle Rivasi, Davor Škrlec |
|
1 |
- |
|
ENF |
Mireille D’Ornano |
|
2 |
0 |
|
ENF |
Jean-François Jalkh, Bernard Monot |
|
Explicación de los signos utilizados
+ : a favor
- : en contra
0 : abstenciones
INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓNEN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO
Fecha de aprobación |
23.11.2017 |
|
|
|
|
Resultado de la votación final |
+: –: 0: |
34 1 1 |
|||
Miembros presentes en la votación final |
Pascal Arimont, Franc Bogovič, Mercedes Bresso, Rosa D’Amato, John Flack, Iratxe García Pérez, Michela Giuffrida, Krzysztof Hetman, Ivan Jakovčić, Marc Joulaud, Constanze Krehl, Sławomir Kłosowski, Martina Michels, Iskra Mihaylova, Andrey Novakov, Younous Omarjee, Konstantinos Papadakis, Stanislav Polčák, Monika Smolková, Maria Spyraki, Ruža Tomašić, Monika Vana, Matthijs van Miltenburg, Lambert van Nistelrooij |
||||
Suplentes presentes en la votación final |
Daniel Buda, Viorica Dăncilă, Raffaele Fitto, Elena Gentile, John Howarth, Ivana Maletić, Demetris Papadakis, Dimitrios Papadimoulis, Bronis Ropė, Damiano Zoffoli, Milan Zver |
||||
Suplentes (art. 200, apdo. 2) presentes en la votación final |
Olle Ludvigsson |
||||
VOTACIÓN FINAL NOMINALEN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO
34 |
+ |
|
ALDE |
Ivan Jakovčić, Iskra Mihaylova, Matthijs van Miltenburg |
|
ECR |
Raffaele Fitto, Sławomir Kłosowski, Ruža Tomašić |
|
EFDD |
Rosa D'Amato |
|
GUE/NGL |
Martina Michels, Younous Omarjee, Dimitrios Papadimoulis |
|
PPE |
Pascal Arimont, Franc Bogovič, Daniel Buda, Krzysztof Hetman, Marc Joulaud, Ivana Maletić, Andrey Novakov, Stanislav Polčák, Maria Spyraki, Milan Zver, Lambert van Nistelrooij |
|
S&D |
Mercedes Bresso, Viorica Dăncilă, Iratxe García Pérez, Elena Gentile, Michela Giuffrida, John Howarth, Constanze Krehl, Olle Ludvigsson, Demetris Papadakis, Monika Smolková, Damiano Zoffoli, |
|
VERTS/ALE |
Bronis Ropė, Monika Vana |
|
1 |
- |
|
NI |
Konstantinos Papadakis |
|
1 |
0 |
|
ECR |
John Flack |
|
Explicación de los signos utilizados
+ : a favor
- : en contra
0 : abstenciones