INFORME sobre una estrategia europea para el hidrógeno

8.4.2021 - (2020/2242(INI))

Comisión de Industria, Investigación y Energía
Ponente: Jens Geier
Ponentes de opinión (*):
Hildegard Bentele, Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria
Georg Mayer, Comisión de Transportes y Turismo
(*) Comisiones asociadas – artículo 57 del Reglamento interno


Procedimiento : 2020/2242(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
A9-0116/2021
Textos presentados :
A9-0116/2021
Textos aprobados :

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

sobre una estrategia europea para el hidrógeno

(2020/2242(INI))

El Parlamento Europeo,

 Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, y en particular su artículo 194,

 Visto el acuerdo adoptado en la 21.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) en París el 12 de diciembre de 2015 (el Acuerdo de París),

 Vistos los informes especiales del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC), de 8 de octubre de 2018, titulado «Global Warming of 1.5°C» (Calentamiento global de 1,5 ºC) y, de 25 de septiembre de 2019, titulado «Ocean and Cryosphere in a Changing Climate» (El océano y la criosfera en un clima cambiante),

 Visto los informes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sobre la disparidad en las emisiones de 2019 y 2020,

 Vista la declaración de la OCDE de 23 de febrero de 2018 titulada «Strengthening SMEs and Entrepreneurship for Productivity and Inclusive Growth» (Fortalecimiento de las pymes y el emprendimiento para la productividad y el crecimiento inclusivo),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 8 de julio de 2020, titulada «Una estrategia del hidrógeno para una Europa climáticamente neutra» (COM(2020)0301),

 Visto el Dictamen del Comité Europeo de las Regiones, de 1 de julio de 2020, titulado «Hacia una hoja de ruta para un hidrógeno limpio — Contribución de los entes locales y regionales a una Europa climáticamente neutra»[1],

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 8 de julio de 2020, titulada «Impulsar una economía climáticamente neutra: Una Estrategia de la UE para la Integración del Sistema Energético» (COM(2020)0299),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 19 de noviembre de 2020, titulada «Una estrategia de la UE para aprovechar el potencial de la energía renovable marina para un futuro climáticamente neutro» (COM(2020)0741),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 14 de octubre de 2020, sobre la estrategia de la UE para reducir las emisiones de metano (COM(2020)0663),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 14 de octubre de 2020, titulada «Informe de 2020 sobre el estado de la Unión de la Energía, de conformidad con el Reglamento (UE) 2018/1999, sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima» (COM(2020)0950),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 17 de septiembre de 2020, titulada «Intensificar la ambición climática de Europa para 2030: Invertir en un futuro climáticamente neutro en beneficio de nuestros ciudadanos» (COM (2020)0562),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 11 de diciembre de 2019, titulada «El Pacto Verde Europeo» (COM(2019)0640),

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 10 de marzo de 2020, titulada «Un nuevo modelo de industria para Europa» (COM(2020)0102),

 Vista la Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables (la Directiva sobre fuentes de energía renovables)[2],

 Visto el Reglamento (UE) 2018/1999 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima, y por el que se modifican los Reglamentos (CE) n.º 663/2009 y (CE) n.º 715/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, las Directivas 94/22/CE, 98/70/CE, 2009/31/CE, 2009/73/CE, 2010/31/UE, 2012/27/UE y 2013/30/UE del Parlamento Europeo y del Consejo y las Directivas 2009/119/CE y (UE) 2015/652 del Consejo, y se deroga el Reglamento (UE) n.º 525/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo[3],

 Vista la Directiva 2014/94/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014, relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos[4],

 Visto el Reglamento (UE) n.º 559/2014 del Consejo, de 6 de mayo de 2014, por el que se establece la Empresa Común Pilas de Combustible e Hidrógeno 2[5],

 Visto el Reglamento (UE) n.º 347/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de abril de 2013, relativo a las orientaciones sobre las infraestructuras energéticas transeuropeas y por el que se deroga la Decisión n.º 1364/2006/CE y se modifican los Reglamentos (CE) n.º 713/2009, (CE) n.º 714/2009 y (CE) n.º 715/2009 (el Reglamento RTE-E (infraestructuras energéticas transeuropeas))[6],

 Visto el Reglamento (UE) n.º 1316/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2013, por el que se crea el Mecanismo «Conectar Europa», por el que se modifica el Reglamento (UE) n.º 913/2010 y por el que se derogan los Reglamentos (CE) n.º 680/2007 y (CE) n.º 67/2010[7], actualmente objeto de revisión,

 Vista la Directiva 2003/87/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de octubre de 2003, por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en la Comunidad y por la que se modifica la Directiva 96/61/CE del Consejo (la Directiva RCDE UE)[8],

 Vista su Resolución, de 10 de julio de 2020, sobre un enfoque europeo global con respecto al almacenamiento de la energía[9],

 Vista su Resolución, de 10 de julio de 2020, sobre la revisión de las orientaciones sobre las infraestructuras energéticas transeuropeas[10],

 Vista su Resolución, de 15 de enero de 2020, sobre el Pacto Verde Europeo[11],

 Vista su Resolución, de 28 de noviembre de 2019, sobre la situación de emergencia climática y medioambiental[12],

 Vista su Resolución, de 14 de marzo de 2019, sobre el cambio climático – una visión estratégica europea a largo plazo de una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra de conformidad con el Acuerdo de París[13],

 Vista su Resolución, de 25 de octubre de 2018, sobre la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos en la Unión: ¡es tiempo de actuar![14],

 Vista su Resolución, de 6 de febrero de 2018, sobre el tema «Acelerar la innovación en energías limpias»[15],

 Visto el artículo 54 de su Reglamento interno,

 Vistas las opiniones de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y de la Comisión de Transportes y Turismo,

 Visto el informe de la Comisión de Industria, Investigación y Energía (A9-2242/2020),

A. Considerando que la Unión Europea ha respaldado el Acuerdo de París, el Pacto Verde Europeo y el objetivo de lograr una transición justa y rentable que conduzca a la neutralidad climática para 2050, a más tardar;

B. Considerando que la Comisión ha sugerido aumentar el objetivo de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 al menos un 55 % por debajo de los niveles de 1990, y que el Parlamento ha respaldado el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 60 % con respecto a los niveles de 1990 para 2030;

C. Considerando que los combustibles fósiles son responsables en buena medida del calentamiento global, y que el Acuerdo de París pretende mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales y continuar con los esfuerzos para limitar dicho aumento a 1,5 ºC;

D. Considerando que la transición a una economía de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero requiere una transición rápida y justa guiada públicamente hacia un sistema energético basado en gran medida en las energías renovables y altamente eficiente en términos de recursos y energía, que garantice la sostenibilidad y la salud, la participación de los ciudadanos, la reducción de la pobreza energética en toda la Unión, la seguridad del suministro, la accesibilidad y asequibilidad de la energía y la competitividad de los precios de la energía;

E. Considerando que es necesario utilizar combustibles alternativos limpios y desarrollar sus aplicaciones para eliminar gradualmente los combustibles fósiles lo antes posible y garantizar la competitividad de la industria de la Unión; que el hidrógeno renovable tiene un potencial sin explotar para ser una alternativa de este tipo;

F. Considerando que el hidrógeno puede utilizarse como materia prima o fuente de energía procesos industriales y químicos, en el transporte pesado por carretera, aéreo y marítimo, y en aplicaciones de calefacción, descarbonizando sectores en los que la electrificación directa no es posible técnicamente o no es competitiva, así como en el almacenamiento de energía para equilibrar, cuando sea necesario, el sistema energético, desempeñando así un papel importante en la integración del sistema energético;

G. Considerando que, en la actualidad, alrededor del 2 % de la combinación energética de la Unión está constituida por hidrógeno, del que el 95 % se produce utilizando combustibles fósiles, liberando entre 70 y 100 millones de toneladas de CO2 al año, mientras que a escala mundial representa el 2,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que menos del 1 % del hidrógeno producido actualmente se utiliza como vector energético; que algunos estudios muestran que la energía renovable podría representar hasta el 100 % de la combinación energética de la Unión en 2050, de la cual el hidrógeno podría representar una cuota global de hasta el 20 %, entre el 20 % y el 50 % de la energía utilizada para el transporte y entre el 5 % y el 20 % de la energía utilizada en la industria;

H. Considerando que cada año se producen 120 millones de toneladas en todo el mundo cada año, tanto como subproducto de las industrias de refinado y química (70 millones de toneladas) como en instalaciones de producción especializadas (50 millones de toneladas); que la mayor parte del hidrógeno se produce utilizando combustibles fósiles (el 6 % del gas natural y el 2 % del carbón a nivel mundial se utilizan para la producción de hidrógeno), y que menos del 0,1 % se produce utilizando electrolisis de agua;

I. Considerando que la capacidad total de producción de hidrógeno en el Espacio Económico Europeo (EEE) a finales de 2018 se estimó en 11,5 millones de toneladas al año y que la capacidad total instalada de los electrolizadores en el EEE se situaba en torno a 1 GW, lo que representa entre el 1 y el 4 % de la capacidad total de producción de hidrógeno; que, a nivel del EEE, el porcentaje total de producción de hidrógeno a partir de combustibles fósiles con captura y almacenamiento de carbono (hidrógeno bajo en carbono) es de alrededor un 0,7 % (excluyendo los subproductos);

J. Considerando que el 43 % de la producción de hidrógeno del mundo se utiliza para producir amoníaco, el cual se usa principalmente para elaborar fertilizantes agrícolas a base de amoníaco, el 52 % se usa para refinar y depurar hidrocarburos y el 5 % se usa para la síntesis del metanol y otros usos;

K. Considerando que el coste actual del hidrógeno renovable y de bajas emisiones es de alrededor de 2,5-5,5 EUR/kg, mientras que el coste de producir hidrógeno basado en combustibles fósiles es de alrededor de 1,50 EUR/kg; que la actual combinación energética en la mayoría de los Estados miembros produciría un hidrógeno basado en la electricidad con unas emisiones mayores que el hidrógeno basado en combustibles fósiles;

L. Considerando que el hidrógeno puede almacenar grandes cantidades de energía durante un largo período de tiempo y, por lo tanto, puede hacer frente a las fluctuaciones estacionales de la demanda; que el hidrógeno puede transportarse en camión, barco o gasoducto y, por tanto, permite producir energía renovable allí donde sea más eficiente y permite el transporte de larga distancia sin ejercer presión sobre la red eléctrica;

M. Considerando que será necesaria una mayor cuota de fuentes de energía renovables para descarbonizar todos los sectores de la economía, lo que podría dar lugar a una mayor volatilidad de la red eléctrica, mientras que la demanda de almacenamiento de energía deberá incrementarse masivamente para garantizar el suministro de energía;

N. Considerando que la producción de acero representa en torno al 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero directas e indirectas de todo el mundo, y el transporte marítimo emite en torno al 2,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y que el desarrollo del hidrógeno renovable podría ayudar a reducir las emisiones en estos sectores;

O. Considerando que el transporte es responsable de aproximadamente el 27 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión; que el hidrógeno tiene múltiples aplicaciones en toda la industria y en los sectores de la electricidad y la construcción, y ofrece un gran potencial como combustible alternativo para el sector del transporte, pero que las posibilidades de implantación del hidrógeno en el mercado para los distintos modos de transporte siguen siendo limitadas;

P. Considerando que los coches eléctricos de batería pueden llegar a representar una parte significativa del mercado de vehículos privados; que el transporte pesado es un sector de difícil descarbonización, en el que las posibilidades de la electrificación directa se ve limitada debido a una baja rentabilidad y por motivos técnicos; que las baterías plantean problemas prácticos en los vehículos pesados, trenes en líneas no electrificadas y buques o aeronaves de carga, y ello creará oportunidades para otros vectores energéticos, como el hidrógeno, que permiten el almacenamiento de grandes cantidades de energía a bordo de un vehículo o un buque, así como el repostaje rápido si fuera necesario, y solo producen agua pura como producto de escape;

Q. Considerando que una economía del hidrógeno sostenible y competitiva constituye una oportunidad para que la Unión refuerce su economía, especialmente tras la recesión económica provocada por la COVID-19, ya que podría crear hasta un millón de puestos de trabajo directos de alta calidad de aquí a 2030 y 5,4 millones de aquí a 2050, y que esto podría ser una oportunidad para las regiones que actualmente dependen en gran medida de fuentes de energía tradicionales y que estarán en riesgo de pobreza una vez que se eliminen progresivamente los combustibles fósiles; que el potencial de creación de empleo en el ámbito del hidrógeno renovable se estima en 10 300 puestos de trabajo por cada mil millones de euros invertidos, cantidad que podría completarse con los puestos de trabajo generados el sector de la electricidad renovable;

R. Considerando que la construcción de un mercado sostenible y competitivo del hidrógeno que contribuya de forma oportuna y rentable al objetivo de neutralidad climática de la Unión para 2050 requiere una infraestructura de transmisión y distribución bien desarrollada para transportar el hidrógeno de forma eficiente desde los centros de producción hasta las zonas de consumo de toda la Unión;

S. Considerando que el desarrollo de sistemas de hidrógeno podría abordarse de otra manera por parte de los Estados miembros, teniendo en cuenta las diferencias en la infraestructura gasística existente, la capacidad de cada país para desarrollar diferentes formas de tecnologías de producción de hidrógeno, el potencial de innovación y la demanda de hidrógeno variable según las diferentes industrias de cada Estado miembro;

T. Considerando que casi todos los Estados han incluido planes para el hidrógeno limpio en sus planes nacionales de energía y clima y que veintiséis Estados miembros han firmado la Iniciativa del Hidrógeno;

U. Considerando que el sistema energético de la Unión debería ser competitivo económicamente y sostenible medioambientalmente y que el rumbo tecnológico perseguido debería basarse en estimaciones válidas y contrastadas que desemboquen en modelos de negocio viables en períodos de tiempo predecibles, de forma que sus costes no comprometan la competitividad de las industrias europeas ni el bienestar de los ciudadanos;

V. Considerando que deben tenerse en cuenta importantes pérdidas de energía durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la transformación del hidrógeno;

W. Considerando que el actual marco legislativo que regula el gas natural ha ofrecido seguridad del suministro y asequibilidad de la energía a los consumidores de la Unión durante décadas y, por tanto, debería utilizarse como un modelo para fomentar el desarrollo de un futuro mercado paneuropeo del hidrógeno renovable;

1. Destaca la necesidad de mantener y seguir desarrollando el liderazgo tecnológico de la Unión[16] en materia de hidrógeno limpio mediante una economía del hidrógeno competitiva y sostenible con un mercado integrado del hidrógeno; enfatiza la necesidad de una estrategia del hidrógeno a nivel de la Unión que abarque toda la cadena de valor del hidrógeno, incluidos los sectores de la oferta y la demanda, y que se coordine con los esfuerzos nacionales para garantizar la construcción de una infraestructura para la generación de electricidad renovable adicional para producir hidrógeno renovable y reducir los costes del hidrógeno renovable; señala, en particular, el valor añadido de la producción nacional de hidrógeno renovable en la Unión en términos de desarrollo y comercialización de tecnologías innovadoras de electrólisis; enfatiza que la economía del hidrógeno debe ser compatible con el Acuerdo de París, los objetivos de la Unión en materia de clima y energía para 2030 y 2050, la economía circular, el plan de acción de la Unión sobre las materias primas fundamentales y los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas;

2. Acoge con satisfacción la estrategia en materia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra propuesta por la Comisión, incluida la futura revisión de la Directiva sobre fuentes de energía renovables, así como el creciente número de estrategias y planes de inversión para el hidrógeno de los Estados miembros; subraya que estas estrategias deben estar en consonancia con los planes nacionales de energía y clima de los Estados miembros, y pide su aplicación rápida y ambiciosa; estima que la Comisión debe tener en cuenta estas estrategias en futuras propuestas legislativas; insta a la Comisión a que adapte su enfoque sobre el hidrógeno a la nueva estrategia industrial de la Unión y a que lo convierta en parte de una política industrial coherente, teniendo en cuenta que la estrategia sobre el hidrógeno no es un objetivo en sí mismo, sino que debe considerarse en el contexto de los esfuerzos globales de la Unión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, garantizando al mismo tiempo empleos estables y de calidad, y contribuyendo a la competitividad de la industria de la Unión;

3. Subraya la importancia de un sistema energético resiliente y climáticamente neutro basado en los principios de eficiencia energética, rentabilidad, asequibilidad y seguridad del suministro; hace hincapié en que la conservación de la energía y el principio de «la eficiencia energética primero» deben prevalecer, sin impedir el desarrollo de proyectos piloto y de demostración innovadores; señala que la electrificación directa a partir de fuentes renovables es más eficiente en términos de costes, recursos y energía que el hidrógeno, pero también señala que factores como la seguridad del suministro, la viabilidad técnica y el sistema energético deben tenerse en cuenta a la hora de determinar cómo debe descarbonizarse un sector; subraya, a este respecto, la importancia del principio de neutralidad tecnológica para lograr una Unión climáticamente neutra;

4. Está convencido de que el hidrógeno producido a partir de fuentes renovables es fundamental para la transición energética de la Unión, ya que solo el hidrógeno renovable puede contribuir de forma sostenible a lograr la neutralidad climática a largo plazo y evitar los efectos de saturación y los activos bloqueados; observa con preocupación que el hidrógeno renovable todavía no es competitivo; insta, por tanto, a la Comisión y a los Estados miembros a que incentiven la cadena de valor y la aceptación por el mercado del hidrógeno renovable, teniendo en cuenta que la relación entre precio y rendimiento mejoraría gradualmente con vistas al desarrollo de métodos industriales y cadenas de valor;

5. Reconoce los esfuerzos realizados por los valles de hidrógeno en varias regiones de toda la Unión a la hora de desarrollar cadenas de valor de hidrógeno limpio integradas e intersectoriales; subraya su importante papel en el inicio de la producción y aplicación de hidrógeno renovable con vistas al desarrollo de la economía del hidrógeno en la Unión; insta a la Comisión a basarse en estas iniciativas, a apoyar su desarrollo y ayudar a las partes implicadas a poner en común sus conocimientos técnicos y sus inversiones;

6. Hace hincapié en que los productos derivados del hidrógeno, como los combustibles sintéticos producidos con energía renovable, constituyen una alternativa neutra en carbono a los combustibles fósiles y, por tanto, pueden contribuir significativamente, junto con otras soluciones de reducción de las emisiones como la electrificación basada en la electricidad renovada, a la desfosilización de una amplia variedad de sectores; destaca que la aplicación intersectorial es vital para reducir el precio de estos vectores energéticos de forma significativa a través de economías de escala y para garantizar un volumen de mercado suficiente;

Clasificación y normas del hidrógeno

7. Considera de suma importancia una clasificación jurídica común de los diferentes tipos de hidrógeno; se felicita de la clasificación propuesta por la Comisión, como un primer paso; señala que es necesario llegar a un acuerdo rápido sobre una terminología amplia, precisa, uniforme y de base científica en toda la Unión con el fin de adaptar las definiciones jurídicas nacionales y ofrecer una clasificación clara que aporte seguridad jurídica; pide a la Comisión que concluya rápidamente sus trabajos para el establecimiento de dicha terminología cuanto antes, en el contexto de toda la legislación correspondiente;

8. Subraya que la clasificación de las diferentes formas de hidrógeno debe determinarse con arreglo a una evaluación independiente y con base científica, alejada del enfoque basado en colores comúnmente utilizado; opina que esta clasificación debería basarse en el ciclo de vida de las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de todo el proceso de producción y transporte del hidrógeno, pero también deberá tener en cuenta criterios de sostenibilidad transparentes y sólidos en consonancia con los principios de la economía circular y basarse en medias y valores normalizados por categoría, como los objetivos de uso sostenible y la protección de los recursos, la gestión de los residuos y el aumento del uso de materias primas y secundarias, la prevención y el control de la contaminación y, por último, la protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas;

9. Señala que existe una discrepancia entre las diferentes definiciones de hidrógeno limpio utilizadas por distintos agentes, como la Comisión y la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio, lo que crea confusión y debe evitarse; subraya, a este respecto, que debe quedar absolutamente clara la distinción entre hidrógeno renovable y con bajas emisiones de carbono[17]; observa, además, que evitar el uso de dos nombres para la misma categoría de hidrógeno, a saber, «energías renovables» y «limpieza», como propone la Comisión, aportaría más aclaraciones, y subraya, a este respecto, que el término «hidrógeno renovable» es la opción más objetiva y con base científica para esa categoría de hidrógeno;

10. Subraya la urgente necesidad de normas y certificación de la Unión e internacionales; señala, además, que las garantías de origen en consonancia con los registros nacionales deben considerarse para garantizar que el hidrógeno renovable pueda incrementarse a su debido tiempo y que los consumidores puedan elegir conscientemente soluciones sostenibles y minimizar el riesgo de inversiones bloqueadas;

11. Hace hincapié en que el sistema de normalización debe basarse en un enfoque holístico y aplicarse al hidrógeno importado; pide a la Comisión que, en el contexto de la revisión de la Directiva sobre fuentes de energía renovables, introduzca un marco reglamentario con criterios de sostenibilidad sólidos y transparentes para la certificación y el seguimiento del hidrógeno en la Unión, teniendo en cuenta su huella de gases de efecto invernadero a lo largo de toda la cadena de valor, incluido el transporte, con el fin de impulsar también inversiones en una generación de electricidad renovable adicional suficiente; pide asimismo a la Comisión que proporcione, lo antes posible en 2021, un marco reglamentario para el hidrógeno que garantice la normalización, la certificación, las garantías de origen, el etiquetado y la negociabilidad en todos los Estados miembros, y que utilice también la próxima revisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE) para examinar qué cambios son necesarios para liberar todo el potencial del hidrógeno para contribuir a los objetivos climáticos de la Unión, teniendo en cuenta los riesgos de fuga de carbono;

12. Subraya que la clasificación de los diferentes tipos de hidrógeno servirá, entre otros aspectos, para informar a los consumidores y no tiene por objeto poner en peligro la expansión del hidrógeno en general; observa que el actual sistema de garantías de origen de la electricidad renovable no ha suscitado, hasta ahora, las inversiones adecuadas en capacidades adicionales; destaca, por tanto, la importancia de seguir desarrollando directrices sobre condiciones y criterios, a fin de evitar la doble contabilización de las capacidades renovables;

13. Está firmemente convencido de que la aceptación del público es fundamental para el éxito de la creación de una economía del hidrógeno; subraya, por consiguiente, la importancia de la participación del público y de las partes interesadas y de las normas técnicas y de seguridad de la Unión relativas al hidrógeno, así como de las soluciones de hidrógeno de alta calidad que respeten esas normas; asimismo, hace hincapié en que los protocolos de seguridad en los sectores de demanda deben actualizarse continuamente respecto al uso del hidrógeno; pide, por tanto, que se promuevan ejemplos de mejores prácticas y una cultura de la seguridad del hidrógeno en toda la Unión;

Aumento de la producción de hidrógeno

14. Hace hincapié en que, para garantizar que el mercado interior del hidrógeno funciona bien y de forma predecible, es necesario superar los obstáculos normativos y la Comisión debe proponer rápidamente un marco regulador coherente, integrado y global para un mercado del hidrógeno, que debe estar en consonancia con otra legislación pertinente, y respetar plenamente los principios de proporcionalidad, subsidiariedad y mejora de la legislación, incluida la prueba de las pymes; insiste, en este sentido, en la necesidad de un mercado del hidrógeno flexible con el fin de facilitar a los primeros innovadores la plena utilización de los beneficios y reducir los costes de la producción de hidrógeno, teniendo en cuenta que el mercado del hidrógeno todavía no está maduro y necesita perfeccionarse;

15. Considera que la configuración del mercado del gas de la Unión y el paquete de medidas sobre energía limpia podrían servir de base y ejemplo para la regulación del mercado del hidrógeno; hace hincapié en que el rápido y previsible desarrollo de la producción y distribución de hidrógeno también exige una planificación pública democrática, asociando a productores, trabajadores y sus sindicatos, científicos y organizaciones no gubernamentales (ONG); anima también a la Comisión y a los Estados miembros a evaluar soluciones específicas con el fin de aumentar la producción de hidrógeno en las regiones menos conectadas o aisladas, como las islas, garantizando al mismo tiempo el desarrollo de las infraestructuras relacionadas, incluso mediante su replanteamiento;

16. Pide a la Comisión que incluya y evalúe los requisitos jurídicos necesarios para una economía sostenible del hidrógeno de la Unión en sus evaluaciones de impacto relativas a la revisión de la legislación pertinente, a fin de cumplir la mayor ambición climática de la Unión y hacer que el hidrógeno renovable sea más atractivo desde el punto de vista económico; insta a la Comisión a que examine, en particular, la revisión de la Directiva sobre fuentes de energía renovables, la Directiva sobre fiscalidad de la energía[18] y la Directiva RCDE, a fin de garantizar unas condiciones de competencia equitativas y un marco reglamentario para el hidrógeno preparado para el futuro;

17. Acoge con satisfacción los ambiciosos objetivos de la Comisión de aumentar la capacidad de los electrolizadores de hidrógeno y la producción de hidrógeno renovable; pide a la Comisión que elabore una hoja de ruta para el despliegue y el aumento de los electrolizadores, así como para forjar asociaciones a nivel de la Unión para garantizar su coste-efectividad; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que eliminen las cargas administrativas existentes y a que incentiven la expansión de la cadena de valor y la introducción en el mercado del hidrógeno renovable para que esté maduro tecnológicamente y sea competitivo proporcionando estímulos financieros y sistemas de financiación específicos, incluidas soluciones innovadoras, como las primas de alimentación para el hidrógeno renovable introducido en la red de hidrógeno, revisando las normas sobre ayudas estatales y llevando a cabo una revisión exhaustiva de los sistemas de tarificación y fiscalidad de la energía con vistas a internalizar los costes externos; destaca que el hidrógeno renovable podría ser competitivo antes de 2030, siempre que se hayan establecido las inversiones necesarias y un marco reglamentario adecuado y que las energías renovables sean competitivas;

18. Señala que una economía sostenible del hidrógeno debería permitir el aumento de las capacidades dentro de un mercado integrado de la energía de la Unión; reconoce que en el mercado habrá diferentes formas de hidrógeno, como el hidrógeno renovable y con bajas emisiones de carbono, y subraya la necesidad de invertir para aumentar la producción de energías renovables con la suficiente rapidez para alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales de la Unión para 2030 y 2050, reconociendo al mismo tiempo el hidrógeno con bajas emisiones de carbono como tecnología puente a corto y medio plazo; pide a la Comisión que evalúe aproximadamente cuánto hidrógeno hipocarbónico se necesitará con fines de descarbonización hasta que el hidrógeno renovable pueda desempeñar por sí solo este papel, en qué casos y durante cuánto tiempo; solicita a la Comisión y a los Estados miembros que reduzcan los obstáculos reglamentarios y económicos a fin de fomentar una rápida introducción del hidrógeno en el mercado; señala asimismo la necesidad de evitar la explotación insostenible de los recursos, las continuas emisiones de metano, el bloqueo del carbono y los activos bloqueados; subraya que el uso del hidrógeno debe contribuir a la consecución de los objetivos climáticos de la Unión y al rápido desarrollo y despliegue del hidrógeno renovable;

19. Destaca la importancia de eliminar y reemplazar el hidrógeno basado en combustibles fósiles lo antes posible por hidrógeno de bajo contenido en carbono, poniendo la atención en las tecnologías más limpias en términos de emisiones de gases de efecto invernadero; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que empiecen inmediatamente a planificar esta transición cuidadosamente, de modo que la producción de hidrógeno a base de combustibles fósiles empiece a disminuir rápidamente, predecible e irreversiblemente y de modo que se evite la prolongación de la vida útil de las instalaciones de producción basadas en combustibles fósiles;

20. Subraya la función que una Captura, Almacenamiento y Utilización del Carbono (CAC/U) segura en términos ambientales puede desempeñar para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo; apoya un contexto de integralidad de la política para estimular la asimilación de aplicaciones de CAC/U seguras en términos ambientales, que logren una reducción neta de las emisiones de gases de efecto invernadero, a fin de lograr una industria pesada climáticamente neutra en caso de que no se disponga de opciones directas de reducción de las emisiones; reafirma, no obstante, que la estrategia de cero emisiones netas de la Unión debe dar prioridad a las reducciones directas de las emisiones y a las acciones orientadas a la conservación y mejora de los sumideros y depósitos naturales de la Unión; además, señala a este respecto, la necesidad de investigación y desarrollo en tecnologías de CAC/U;

21. Subraya que una economía del hidrógeno requiere cantidades adicionales significativas de energía renovable asequible y la infraestructura correspondiente para la producción de energía renovable y su transporte a las instalaciones de producción de hidrógeno y, una vez producido el hidrógeno, a los usuarios finales; pide a la Comisión y a los Estados miembros que inicien el despliegue de una capacidad suficiente de energía renovable adicional para abastecer el proceso de electrificación y la producción de hidrógeno renovable, entre otras cosas simplificando los procedimientos de autorización, y que desarrollen asociaciones transfronterizas basadas en las oportunidades que tienen las distintas regiones para producir energía renovable e hidrógeno renovable;

22. Considera que el despliegue de capacidades adecuadas de energía renovable, de forma proporcional a las necesidades de hidrógeno renovable puede contribuir a evitar el conflicto entre la capacidad requerida para la electrificación, los electrolizadores y otros fines y la necesidad de cumplir los objetivos climáticos de la Unión; acoge con satisfacción, en este sentido, los planes de la Comisión para aumentar el objetivo de la Unión en materia de energías renovables para 2030 y la estrategia que ha propuesto sobre energía renovable marina;

23. Pide que se revise la Directiva sobre fiscalidad de la energía; pide a los Estados miembros que consideren la posibilidad de reducir los impuestos y gravámenes sobre las energías renovables en toda la Unión, según proceda, que eliminen la doble imposición de impuestos y tasas sobre la electricidad generada a partir de instalaciones de hidrógeno, que constituyen un obstáculo para un mayor despliegue del hidrógeno, y que refuercen los incentivos financieros para producir energía renovable, al tiempo que se sigue trabajando en favor de la eliminación gradual de las subvenciones a los combustibles fósiles y las exenciones de impuestos y gravámenes;

24. Subraya que el hidrógeno renovable puede producirse a partir de varias fuentes de energía renovables, como la energía eólica, la solar y la hidráulica (incluida la acumulación por bombeo); destaca el potencial de las antiguas zonas industriales para proporcionar espacio para la producción de energía renovable; pide a la Comisión, en vista de la estrategia sobre la energía renovable marina publicada recientemente, que evalúe de qué forma las fuentes de energía renovables marinas podrían allanar el camino para ampliar el desarrollo y la adopción del hidrógeno renovable;

25. Destaca el potencial para convertir algunos emplazamientos industriales existentes en instalaciones de producción de hidrógeno renovable; subraya la necesidad de planificar públicamente estas transformaciones de emplazamientos industriales con los trabajadores y sus sindicatos, abriendo la posibilidad, también para los trabajadores, de reabrir colectivamente los lugares en desuso de manera jurídicamente ordenada, por ejemplo, para producir hidrógeno;

26. Señala que la transición hacia un sistema energético climáticamente neutro debe planificarse cuidadosamente, teniendo en cuenta los puntos de partida e infraestructuras actuales, que pueden diferir entre los Estados miembros; hace hincapié en que los Estados miembros deben ser flexibles a la hora de diseñar medidas de apoyo, incluidas las medidas de ayuda estatal, para el desarrollo de sus economías de hidrógeno nacionales; pide a la Comisión, a este respecto, que facilite más información sobre la diferenciación prevista y la flexibilidad de las medidas de apoyo;

27. Subraya la importante cantidad de recursos naturales, como el agua, necesarios para la producción de hidrógeno y los problemas que esto podría acarrear para las regiones de la Unión con escasez de agua; destaca la importancia de aumentar la eficiencia en el uso de los recursos, minimizar el impacto en el suministro regional de agua, garantizar una gestión cuidadosa de los recursos y el uso del suelo para la producción de hidrógeno y evitar cualquier contaminación del agua, del aire o del suelo, la deforestación o la pérdida de biodiversidad como consecuencia de la cadena de producción relacionada con el hidrógeno;

Participación ciudadana

28. Señala que la participación de los ciudadanos desempeñará un papel importante en la aplicación de una transición energética justa, exitosa, participativa e integradora; subraya, por tanto, la importancia de que todas las partes interesadas compartan los costes y los beneficios de un sistema integrado;

29. Señala que las comunidades de energías renovables pueden participar en la producción de hidrógeno; recuerda la obligación de establecer un marco favorable con arreglo a la Directiva sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad[19] y pide que disfruten de las mismas ventajas que otros sectores;

30. Hace hincapié en que, para que el mercado del hidrógeno de la Unión funcione correctamente, se necesitan personas con conocimientos especializados, en particular en lo que se refiere a la seguridad; destaca la necesidad de un sistema de formación profesional público y gratuito sólido; pide a la Comisión que adopte un plan de acción destinado a orientar a los Estados miembros para que elaboren y mantengan programas de formación específicos para trabajadores, ingenieros, técnicos y el público en general, y que creen programas de enseñanza multidisciplinares para economistas, científicos y estudiantes; subraya que se debe fomentar más la igualdad de oportunidades en el sector del hidrógeno y pide que se lance una iniciativa de la Unión centrada en el empleo, la formación y el desarrollo de las mujeres, a fin de identificar y eliminar los obstáculos y crear redes y modelos;

31. Lamenta que, hasta el momento, en la estrategia del hidrógeno de la Unión no se hayan incluido ni estrategias de formación, capacitación y reciclaje ni una transición justa para lograr una mano de obra preparada para el hidrógeno; subraya la importancia de preservar y aprovechar el potencial de los trabajadores con capacitación técnica empleados en las industrias existentes, y recuerda el derecho de los trabajadores a recibir formación y mejorar sus capacidades durante el horario laboral con sus salarios garantizados;

32. Pide a la Comisión que elabore información sobre las posibles repercusiones, oportunidades y retos de la transformación de la industria y los sectores del transporte y la energía en relación con el aumento del uso del hidrógeno; pide a la Comisión y a los Estados miembros que desarrollen estrategias de transformación sectorial a este respecto, junto con la industria y los sindicatos; propone que se ponga en marcha una asociación de capacidades de la Unión en materia de hidrógeno en el marco del Pacto por las Capacidades;

Infraestructura del hidrógeno

33. Hace hincapié en la urgente necesidad de desarrollar infraestructuras para la producción, el almacenamiento y el transporte de hidrógeno, incentivar una creación adecuada de capacidades y desarrollar la oferta y la demanda en paralelo; subraya asimismo la importancia de desarrollar redes de hidrógeno con un acceso no discriminatorio; señala los beneficios sinérgicos de combinar la producción y la infraestructura del hidrógeno con otros aspectos de sistemas multienergéticos flexibles, como la recuperación de calor residual procedente de la electrólisis para las redes de calefacción urbana; acoge favorablemente la propuesta de la Comisión de modificar el Reglamento sobre las RTE‑E; valora positivamente la inclusión del hidrógeno como categoría específica de infraestructura energética y señala que estos activos de hidrógeno pueden ser de nueva construcción o convertidos a partir de gas natural, o una combinación de ambos; toma nota, además, del nuevo sistema de gobernanza propuesto para la planificación de las infraestructuras en el que participan los operadores del hidrógeno;

34. Señala que, a la vez que se presta atención a las agrupaciones industriales en la primera fase, deben emprenderse ya la planificación, la regulación y el desarrollo de infraestructuras para la transmisión de hidrógeno a distancias más largas y el almacenamiento, así como un apoyo financiero adecuado para dicha infraestructura, a fin de garantizar el despliegue del hidrógeno en numerosos sectores; celebra, en este sentido, la futura inclusión de la infraestructura de hidrógeno en los planes de la Unión, como los planes decenales de desarrollo de la red;

 

35. Subraya la importancia de una infraestructura futura transparente, integradora y con base científica y de una planificación integrada de las redes con la orientación de organismos públicos como la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) y la participación de las partes interesadas y los organismos científicos; propone, a este respecto, que se realicen cálculos de costes y beneficios para la ubicación de las infraestructuras de producción, transporte y almacenamiento de hidrógeno renovable y que se examine la necesidad de construir otras nuevas, a fin de evitar los activos varados, tener un impacto positivo en los medios de subsistencia y los ecosistemas y minimizar los costes para los consumidores, teniendo en cuenta sus necesidades específicas; destaca los beneficios económicos de ubicar instalaciones de producción de hidrógeno cerca de los centros de producción de energía renovable o en el mismo emplazamiento que las instalaciones de demanda, especialmente para los consumidores a pequeña escala y las agrupaciones industriales, y de vincular diferentes sectores de la demanda; destaca asimismo la importancia de la cooperación transfronteriza entre las regiones y los Estados miembros para apoyar proyectos que mejoren la seguridad del suministro mediante la construcción de una columna vertebral del hidrógeno de la Unión que garantice la interconexión y la interoperabilidad entre los Estados miembros;

36. Anima a la Comisión y a los Estados miembros a que realicen una evaluación científica de la posibilidad de reorientar los gasoductos existentes para el transporte de hidrógeno puro y el almacenamiento subterráneo de hidrógeno, teniendo en cuenta diversos factores, como un análisis coste-beneficio, tanto desde el punto de vista tecnoeconómico como reglamentario, la integración global del sistema y la rentabilidad a largo plazo; señala que una reconversión adecuada de las infraestructuras de gas ya existentes o en fase de desarrollo podría maximizar la eficiencia de costes, minimizar el uso del suelo y los recursos y los costes de inversión y reducir al mínimo el impacto social; subraya que la reconversión de las infraestructuras de gas puede ser pertinente para el uso del hidrógeno en los sectores prioritarios de las industrias intensivas en emisiones, incluidas las conexiones entre emplazamientos industriales y centros de transporte multimodales, teniendo en cuenta la necesidad de transportar el hidrógeno por los medios más eficientes; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que velen por que cualquier posible infraestructura futura de gas sea compatible con el hidrógeno puro; pide a la Comisión que evalúe dónde se utiliza actualmente la mezcla de hidrógeno y que evalúe científicamente su demanda para satisfacer las necesidades industriales demostradas de hidrógeno, así como sus ventajas e inconvenientes, con vistas a identificar las necesidades de infraestructuras evitando al mismo tiempo los activos varados;

 

37. Subraya la necesidad de regular la infraestructura del hidrógeno, en particular en lo que se refiere a su funcionamiento y conexión a la red energética, y la necesidad de mantener la separación como principio rector para el diseño de los mercados del hidrógeno, teniendo en cuenta al mismo tiempo que aún es necesario desarrollar el mercado del hidrógeno; pone de relieve que la separación desempeña un papel fundamental para garantizar que los productos nuevos e innovadores se coloquen de la manera más rentable en los mercados de la energía; señala que cualquier desviación de este principio reglamentario a medio plazo tendría un coste innecesariamente elevado para los consumidores finales; pide a la Comisión y a los Estados miembros que establezcan directrices claras sobre la propiedad de las tuberías nuevas y reconvertidas, a fin de proporcionar seguridad a la planificación;

38. Subraya la función estratégica y esencial de los puertos marítimos e interiores multimodales como polos y centros de innovación para la importación, producción, almacenamiento, suministro y utilización del hidrógeno; señala la necesidad de espacio y de inversiones en infraestructuras portuarias para promover el uso de nuevas tecnologías de cero emisiones y de bajas emisiones en las costas nacionales y en los puertos, y para crear una cadena de valor industrial para el hidrógeno a lo largo de corredores de transporte multimodal;

Demanda de hidrógeno

39. Reconoce que la demanda de hidrógeno debe centrarse en los sectores en los que el uso de hidrógeno esté a punto de ser competitivo o que actualmente no puedan descarbonizarse recurriendo a otras soluciones tecnológicas; está de acuerdo con la Comisión en que los principales mercados líderes para la demanda de hidrógeno son la industria y el transporte aéreo, marítimo y pesado; considera que, para estos sectores, deben establecerse hojas de ruta para el desarrollo de la demanda, la inversión y las necesidades de investigación a escala de la Unión, sobre la base de estudios científicos independientes y en cooperación con los interlocutores sociales, teniendo en cuenta las circunstancias individuales de los Estados miembros y las diferencias regionales con respecto al despliegue del hidrógeno, la preparación tecnológica y las infraestructuras;

40. Celebra que la Comisión considere diversas opciones para incentivar la demanda; está de acuerdo con la Comisión en que las políticas centradas en la demanda y los incentivos claros para la aplicación y el uso del hidrógeno en los sectores de consumo final con el fin de activar la demanda de hidrógeno —como las cuotas para el uso de hidrógeno renovable en un número limitado de sectores específicos, las garantías del Banco Europeo de Inversiones para reducir el riesgo inicial de coinversión hasta que sean competitivas en términos de costes, y los instrumentos financieros, incluidos los contratos por diferencia para el carbono (CCFD) para proyectos que utilicen hidrógeno renovable o con bajas emisiones de carbono— podrían considerarse durante un período transitorio para promover la descarbonización a través del hidrógeno cuando sea fundamental para mantener la competitividad de los usuarios finales; señala la necesidad de garantizar que la compensación siga siendo proporcionada y de evitar la duplicación de subvenciones tanto para la producción como para el uso, la creación de necesidades artificiales y las distorsiones indebidas del mercado; pide que se elabore rápidamente un plan piloto para los contratos por diferencia para el carbono, en particular para el acero limpio; destaca que la contratación pública de soluciones sostenibles, como el acero verde para la construcción o la renovación, también puede fomentar una demanda tangible y predecible; subraya que las políticas centradas en la demanda deben ser coherentes con otras medidas de actuación y estar sujetas a una evaluación de impacto exhaustiva para evitar cualquier efecto negativo en las industrias de gran consumo de energía que se enfrentan a la competencia internacional;

41. Señala que existen obstáculos en algunos de los marcos reglamentarios actuales para el uso del hidrógeno; anima a la Comisión y a los Estados miembros a que adapten esos marcos reglamentarios con el fin de estimular la demanda de hidrógeno y eliminar los desincentivos, como la inseguridad jurídica;

42. Insta a la Comisión a que promueva mercados líderes para las tecnologías de hidrógeno renovable y su utilización para una producción climáticamente neutra, especialmente en los sectores del acero, el cemento y los productos químicos, como parte de la actualización y aplicación del nuevo modelo de industria para Europa; pide a la Comisión que evalúe la opción de reconocer el acero producido con hidrógeno renovable como una contribución positiva al cumplimiento de los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 a escala del parque de vehículos; insta además a la Comisión a que presente pronto una estrategia de la Unión sobre el acero limpio que incluya un enfoque adecuado sobre el uso de hidrógeno renovable;

43. Recuerda que el sector del transporte es responsable de una cuarta parte de las emisiones de CO2 de la Unión y es el único sector en el que no se han reducido las emisiones con respecto a los niveles de 1990; destaca el potencial del hidrógeno como uno de los instrumentos usados para reducir de las emisiones de CO2 en los modos de transporte, en particular cuando la electrificación total es más difícil o aún no es posible; subraya que es necesario desplegar infraestructuras de repostaje para impulsar el uso del hidrógeno en el sector del transporte; señala, a este respecto, la importancia de revisar el Reglamento sobre la RTE‑T (Red Transeuropea de Transporte)[20] y la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos a fin de garantizar la disponibilidad de estaciones de repostaje de hidrógeno de acceso público en toda la Unión mediante la inclusión de objetivos concretos para integrar la infraestructura de hidrógeno en los sistemas de transporte; acoge favorablemente la intención de la Comisión de desarrollar una infraestructura de repostaje de hidrógeno dentro de la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente y en la revisión de la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos; subraya, además, la necesidad de crear sinergias entre la RTE‑T, la RTE‑E y las estrategias sobre combustibles alternativos, que conduzcan a un despliegue gradual de estaciones de servicio de hidrógeno acompañadas de los requisitos técnicos esenciales y normas armonizadas basadas en una evaluación de riesgos;

44. Señala que las características del hidrógeno hacen que sea un buen candidato para sustituir a los combustibles fósiles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en determinados tipos de transporte; subraya que el uso de hidrógeno en estado puro o como combustible sintético o bioqueroseno es un factor clave en la sustitución del queroseno fósil en la aviación; señala además que el hidrógeno ya se utiliza, aunque de forma limitada, en el sector del transporte, en particular en el transporte por carretera, en el transporte público y en segmentos específicos del sector ferroviario, especialmente en los casos en que la electrificación de la línea no es económicamente viable; hace hincapié en la necesidad de una legislación más estricta para incentivar el uso de combustibles con cero emisiones y otras tecnologías limpias, incluido el hidrógeno renovable, y en que, una vez que estén plenamente disponibles, podrían empezar a utilizarse en vehículos pesados, en el transporte aéreo y en el transporte marítimo;

45. Pide a la Comisión que aumente la investigación y la inversión en el marco de la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente y que evalúe si es necesario revisar la Directiva sobre fuentes de energía renovables a fin de garantizar unas condiciones de competencia equitativas para todas las soluciones de energía renovable en el transporte;

Investigación, desarrollo, innovación y financiación

46. Subraya la importancia de la investigación, el desarrollo y la innovación a lo largo de toda la cadena de valor y de la realización de proyectos de demostración a escala industrial, incluidos proyectos piloto, así como de su adopción por el mercado, para hacer que el hidrógeno renovable sea competitivo y asequible y para completar la integración del sistema energético, garantizando al mismo tiempo el equilibrio geográfico, prestando especial atención a las regiones intensivas en carbono; pide a la Comisión que fomente los trabajos de investigación e innovación relacionados con la ejecución de proyectos de gran escala y gran repercusión, a fin de garantizar la transferencia de tecnología a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno; acoge favorablemente, en este sentido, la puesta en marcha de laboratorios de movilidad en las ciudades de la Unión para promover experimentos de transporte público sostenible, basados en el uso de combustibles alternativos, y alienta la inclusión del hidrógeno entre los combustibles utilizados para llevar a cabo estos experimentos;

47. Subraya que deben invertirse cantidades significativas de dinero para desarrollar e incrementar la capacidad de producción de hidrógeno renovable, hacerla competitiva y fomentar soluciones de hidrógeno que a menudo se encuentran todavía en las primeras fases de desarrollo, lo que también requeriría reducir el riesgo de las inversiones en hidrógeno renovable, por ejemplo a través de los CFD (contratos por diferencia); destaca que los programas y los instrumentos de financiación de la Unión, como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, Horizonte Europa, el Mecanismo «Conectar Europa», InvestEU, incluido el nuevo eje de inversiones estratégicas de la Unión, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo de Cohesión, el Fondo de Transición Justa y el Fondo de Innovación del RCDE, tienen un papel clave que desempeñar en el fomento del desarrollo cohesivo de una economía del hidrógeno en toda la Unión; subraya, además, el importante papel de las asociaciones público-privadas locales y regionales para impulsar el desarrollo y la adopción del hidrógeno;

48. Subraya la necesidad de garantizar que existan sinergias entre todos los fondos de inversión, programas e instrumentos financieros disponibles a fin de garantizar la cooperación entre los sectores público y privado con vistas a inversiones en una amplia gama de proyectos; observa con preocupación la disminución de las inversiones en investigación e innovación en tecnologías energéticas limpias, como demuestra el informe de 2020 sobre el estado de la Unión de la Energía;

49. Pide a la Comisión que desarrolle una estrategia coordinada de inversión en energías e hidrógeno renovables, en consonancia con las estrategias nacionales de investigación e innovación, teniendo en cuenta los diferentes puntos de partida de los Estados miembros;

50. Pide a la Comisión que haga hincapié en el importante papel de las pymes en dicha estrategia; subraya la necesidad de incluir salvaguardias reglamentarias y de garantizar el acceso a activos financieros y de innovación, como las incubadoras y los proyectos de investigación conjunta, de forma que las empresas emergentes y las pymes se consoliden en la industria del hidrógeno; pide a la Comisión que garantice la igualdad de acceso a los mercados y la facilitación de la entrada en el mercado de dichas empresas y que promueva su participación, por ejemplo, designándolas de forma proactiva para las mesas redondas e incluyéndolas en los procesos de consulta pública; pide asimismo a la Comisión que calcule las necesidades de las pymes y los costes de descarbonizar sus procesos de producción y su suministro de energía mediante el hidrógeno, y que haga un seguimiento de sus progresos utilizando un conjunto adecuado de indicadores clave de rendimiento para contribuir a la elaboración de políticas basadas en pruebas;

51. Hace hincapié en que Europa es líder en la fabricación de electrolizadores y necesita mantener y promover esta ventaja competitiva; considera que los esfuerzos de investigación y desarrollo de la Unión deben centrarse en una amplia gama de nuevas fuentes y tecnologías de hidrógeno renovable, como el hidrógeno procedente de la fotosíntesis, las algas o los electrolizadores con agua de mar, a fin de aumentar los niveles de preparación tecnológica;

52. Acoge con satisfacción la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio (en lo sucesivo, «Alianza»), otras iniciativas y asociaciones de hidrógeno renovable, el Foro Europeo del Hidrógeno y los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE) como medios importantes para aumentar la inversión en el hidrógeno renovable; anima a los Estados miembros, a la Comisión y a los agentes económicos a que aprovechen rápidamente el potencial de los PIICE con el fin de apoyar proyectos pertinentes para la economía del hidrógeno de la Unión; pide un enfoque pragmático para facilitar la aprobación de estos proyectos; acoge con satisfacción también el plan de la Comisión de revisar las directrices sobre ayudas estatales para la protección ambiental y la energía a fin de facilitar la producción de hidrógeno y su rápida adopción por el mercado;

 

53. Anima a la Alianza a que presente, en cooperación con la Empresa Común Pilas de Combustible e Hidrógeno (FCH), un programa de inversiones y una cartera de proyectos que puedan garantizar la realización de los objetivos en materia de hidrógeno lo antes posible; subraya que la Alianza debe centrarse en el desarrollo del hidrógeno renovable y comprometerse claramente a alcanzar los objetivos climáticos de la Unión de 2030 y 2050; señala que la Alianza también debe garantizar una representación equilibrada de todas las partes interesadas pertinentes de la Unión, incluidos productores de energías renovables, científicos, expertos independientes, grupos de reflexión, ONG ambientales e interlocutores sociales; subraya que el procedimiento de toma de decisiones de la Alianza debe mejorarse en lo que respecta a la transparencia y la inclusividad, y que este proceso debe estar dirigido por la Comisión y contar con el apoyo de un organismo independiente de expertos científicos, y tener como objetivo definir las vías de transición y proporcionar orientaciones para las necesidades de hidrógeno; observa el retraso actual en los trabajos de la Alianza e insta a la Comisión a que acelere el proceso;

54. Celebra la renovación de la Empresa Común FCH en el marco de Horizonte Europa; subraya la importancia de su trabajo y pide a la Comisión que la utilice como un centro de competencia para el hidrógeno y le proporcione recursos financieros suficientes para desempeñar su papel en la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo; señala que la Empresa Común debe promover actividades de investigación y desarrollo a lo largo de toda la cadena de valor para garantizar un uso rentable de la financiación para el hidrógeno y una mejor coordinación; hace hincapié en que debe lograr sinergias con las empresas comunes del sector del transporte a fin de promover una integración adecuada entre la tecnología de hidrógeno y las infraestructuras y los servicios de transporte; pide a la Comisión que aproveche la experiencia adquirida mediante la Empresa Común FCH e incentive nuevas investigaciones sobre las tecnologías energéticas de las pilas de combustible y el hidrógeno;

55. Pide a la Comisión que evalúe la posible inclusión del despliegue del hidrógeno en los objetivos generales de la Asociación para la Investigación e Innovación en la Región Mediterránea (PRIMA), en consonancia con las prioridades de Horizonte Europa, a fin de fortalecer la capacidad de investigación e innovación y desarrollar conocimientos y soluciones innovadoras comunes en toda la región mediterránea;

Cooperación internacional sobre el hidrógeno

56. Hace hincapié en que el papel de liderazgo de la Unión en la producción de tecnologías de hidrógeno brinda la oportunidad de promover el liderazgo industrial y la innovación de la Unión a nivel mundial, reforzando al mismo tiempo el papel de la Unión como líder mundial en asuntos de clima; subraya que debe darse prioridad a la creación de una cadena de suministro de hidrógeno renovable en la Unión para fomentar las ventajas del pionero, la competitividad industrial y la seguridad del suministro de energía; destaca, en este sentido, el objetivo de aumentar la producción nacional de hidrógeno, al tiempo que reconoce que los Estados miembros también pueden estudiar, de acuerdo con sus necesidades, la posibilidad de importar energía, hidrógeno y preproductos de hidrógeno procedentes de regiones vecinas y de países no pertenecientes a la Unión, a fin de satisfacer la creciente demanda interna de hidrógeno;

57. Pide, por lo tanto, a la Comisión y a los Estados miembros que entablen un diálogo abierto y constructivo para establecer una cooperación y asociaciones mutuamente beneficiosas con las regiones vecinas, como el norte de África, Oriente Próximo y los países de la Asociación Oriental, salvaguardando los intereses estratégicos de la Unión y la seguridad energética tanto de la Unión como de sus socios; señala que esta cooperación sería beneficiosa para crear mercados de tecnologías nuevas y limpias mediante la transferencia de conocimiento, mejorar la transición a la energía renovable y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas; subraya la necesidad de evitar la deslocalización de los impactos ambientales, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, y cualquier retraso en la descarbonización de la red eléctrica en países no pertenecientes a la Unión;

58. Hace hincapié en que debe seguir desarrollándose la cooperación internacional sobre el hidrógeno con países no pertenecientes a la Unión, en particular con el Reino Unido, el Espacio Económico Europeo, la Comunidad de la Energía y los EE.UU., establecida sobre la base de normas y principios mutuamente respetados, como el acceso de terceros, la separación de la propiedad, la transparencia y las tarifas no discriminatorias, con el fin de reforzar el mercado interior y la seguridad energética; subraya que debe evitarse la cooperación con países no pertenecientes a la Unión que estén sujetos a medidas restrictivas de la Unión, como sanciones económicas, y con aquellos que no garanticen el cumplimiento de las normas de seguridad, las normas ambientales y los requisitos de transparencia, o cuando esta cooperación vaya en detrimento de la seguridad de la Unión y de los Estados miembros;

59. Subraya que la Unión debe promover a escala internacional sus normas sobre el hidrógeno y sus criterios de sostenibilidad; pide, en este sentido, la elaboración de normas internacionales y el establecimiento de definiciones y metodologías comunes para definir las emisiones globales de cada unidad de hidrógeno producida, así como criterios internacionales de sostenibilidad como requisito previo a cualquier importación de hidrógeno y de preproductos de hidrógeno; hace hincapié en que, para evitar toda fuga de carbono, todas las importaciones de hidrógeno deben estar certificadas de igual forma que el hidrógeno producido en la Unión, incluidos la producción y el transporte, y deben ser coherentes con el futuro mecanismo de ajuste en frontera de las emisiones de carbono de la Unión; pide asimismo a la Comisión y a los Estados miembros que inviertan en las infraestructuras necesarias y en la transformación de las infraestructuras existentes en los puertos y en las conexiones transfronterizas para la importación de hidrógeno renovable; anima a la Comisión a que promueva el papel del euro como moneda de referencia en el comercio internacional de hidrógeno;

60. Considera que el hidrógeno debe convertirse en un elemento de la cooperación internacional de la Unión, en particular en el marco del trabajo de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la cooperación en materia de investigación, la diplomacia climática y energética y la política europea de vecindad;

El papel del hidrógeno en un sistema energético integrado

61. Subraya la necesidad de un sistema energético integrado a fin de lograr la neutralidad climática a más tardar en 2050 y alcanzar los objetivos del Acuerdo de París; celebra en este sentido la inclusión del hidrógeno en la Estrategia para la Integración del Sistema Energético de la Comisión; considera que la integración de los sectores y los vectores energéticos y la planificación coherente de las redes de electricidad, calor, gas e hidrógeno son beneficiosas para la sostenibilidad, la transición energética y el buen funcionamiento del mercado del hidrógeno y de la energía; considera que debe hacerse más hincapié en proyectos innovadores que combinen la producción y recuperación de electricidad, hidrógeno y calor;

62. Señala que el desarrollo de la economía del hidrógeno puede contribuir a reducir los desequilibrios en el conjunto del sistema energético; reitera que el hidrógeno puede desempeñar un papel fundamental en lo que respecta al almacenamiento de energía para compensar las fluctuaciones de la oferta y la demanda de energía renovable; subraya, por lo tanto, que debe planificarse el desarrollo de infraestructuras de transporte y almacenamiento de hidrógeno, anticipándose a la necesidad de desarrollar instalaciones de producción de energía para garantizar la optimización técnica y económica;

63. Hace hincapié en que se necesita una estrategia ambiciosa y oportuna para el almacenamiento de energía mediante el uso del hidrógeno en soluciones industriales y de movilidad innovadoras; observa, no obstante, que el uso de hidrógeno para el almacenamiento de energía todavía no es competitivo debido a los elevados costes de producción y que las pérdidas de energía asociadas al almacenamiento de energía mediante el hidrógeno se estiman actualmente en alrededor del 60 % de eficiencia de ida y vuelta; subraya, por lo tanto, una vez más la necesidad de reducir los costes de la producción de hidrógeno renovable y de promover condiciones de competencia equitativas para favorecer la flexibilidad y la disponibilidad de soluciones de equilibrio en todo el sistema energético; anima, por lo tanto, a la Comisión a que estudie las opciones y las capacidades de almacenamiento de hidrógeno; señala que el almacenamiento de hidrógeno puede estar sujeto a regímenes reglamentarios contrapuestos, a saber los relativos al almacenamiento de gas y electricidad y, por ello, hace hincapié en la necesidad de aclarar este aspecto en la legislación pertinente;

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64. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución a todas las instituciones de la Unión Europea y a los Estados miembros.

 



 

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La Unión Europea ha respaldado el Acuerdo de París y se ha comprometido con el Pacto Verde Europeo con el fin de lograr la neutralidad climática para 2050 mediante una transición justa. Esta transición implica la descarbonización de todos los sectores económicos, incluidos los sectores de la energía y los sectores difíciles de descarbonizar. La transición hacia un sistema de energía limpia ha de garantizar la seguridad del suministro y la asequibilidad de la energía.

 

Dado que el hidrógeno producido mediante electrólisis con electricidad procedente de fuentes de energía renovables es una alternativa limpia a los combustibles fósiles y puede utilizarse con diversos fines, como materia prima para procesos industriales, pilas de combustible y almacenamiento de energía, su contribución a esta transición resulta valiosa. Puede ayudar a descarbonizar sectores difíciles de descarbonizar en los que la electrificación directa todavía no es posible o no es rentable. Sin embargo, el hidrógeno representa solo una pequeña parte de la combinación energética europea, y el 95 % de nuestra producción de hidrógeno se basa actualmente en los combustibles fósiles[21]. Además, el hidrógeno limpio todavía no es competitivo frente al hidrógeno de origen fósil y el hidrógeno de bajo contenido en carbono[22].

 

Por lo tanto, la Unión Europea necesita desarrollar una economía sostenible del hidrógeno que tenga como objetivo hacer que el hidrógeno limpio sea competitivo lo antes posible. Una economía del hidrógeno exitosa con liderazgo tecnológico europeo podría ayudar a la Unión a fortalecer su economía y a crear puestos de trabajo con garantía de futuro, especialmente después de la recesión económica debida a la pandemia de COVID-19. Para ello, es necesaria una estrategia del hidrógeno que abarque toda la cadena de valor del hidrógeno, incluya los sectores de la demanda y la oferta y se coordine con los esfuerzos nacionales. La Comisión Europea ha dado un primer paso en esta dirección al adoptar «Una estrategia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra» en julio de 2020. El presente informe tiene por objeto analizar las necesidades políticas, económicas y tecnológicas para una economía del hidrógeno sostenible en la Unión, complementando así la estrategia propuesta por la Comisión.

 

El ponente subraya que el hidrógeno no es la solución milagrosa para la descarbonización. En su lugar, debería prevalecer el principio de «primero, la eficiencia energética» y la electrificación directa debería considerarse la opción preferible para la descarbonización, siempre que sea posible tanto tecnológica como económicamente, ya que puede ser más rentable y eficiente desde el punto de vista energético debido a las pérdidas de eficiencia en la producción de hidrógeno.

 

La Unión Europea ha de basar su economía del hidrógeno en el hidrógeno limpio, ya que solo este último es sostenible a largo plazo. A fin de aumentar la producción de hidrógeno y establecer la economía del hidrógeno limpio con la suficiente rapidez para alcanzar nuestros objetivos climáticos, el hidrógeno de bajo contenido en carbono puede desempeñar un papel de transición, ya que el hidrógeno limpio todavía no es lo suficientemente abundante y competitivo. La Comisión debería evaluar cuánto tiempo y cuánto hidrógeno de bajo contenido en carbono podría requerir esta fase de transición. Es importante que el hidrógeno de origen fósil se elimine lo antes posible.

 

Clasificación y normas del hidrógeno

 

El ponente considera que, para definir los diferentes tipos de hidrógeno, se necesita un sistema europeo de clasificación único. La clasificación propuesta por la Comisión, que se basa en el contenido de carbono del hidrógeno y se aparta del enfoque basado en el color que se utiliza comúnmente, parece ser una buena solución. Sin embargo, deben evitarse diferentes nombres para el mismo tipo de hidrógeno, como hidrógeno «renovable» y «limpio».

 

Además, hemos de ser capaces de identificar claramente el hidrógeno limpio. Con ese fin, el ponente propone que se elaboren normas y un sistema europeo de certificación y etiquetado basado en un examen científico independiente de las emisiones del ciclo de vida de la producción de hidrógeno. Dado que la producción de hidrógeno limpio se basa en la electricidad renovable, también necesitamos garantías de origen para la electricidad renovable. Estos elementos son importantes para que los consumidores de hidrógeno puedan invertir conscientemente en opciones de hidrógeno limpio.

 

La aceptación pública es clave para desarrollar una economía sostenible del hidrógeno. Para aumentar la aceptación pública, resulta crucial la participación de los ciudadanos y las partes interesadas en la economía del hidrógeno. También hemos de asegurarnos de que la Unión Europea cuente con las normas de seguridad y las normas técnicas más estrictas para el hidrógeno y aplique únicamente soluciones de hidrógeno que respeten dichas normas. A este respecto, el ponente encomia la labor en materia de seguridad ya realizada por la Empresa Pilas de Combustible e Hidrógeno que podría servir de centro de competencia sobre el hidrógeno para la Comisión Europea.

 

Aumento de la producción de hidrógeno

 

Hemos de tomar medidas ahora para aumentar la producción de hidrógeno limpio en Europa. La Comisión presentó en su estrategia objetivos ambiciosos para aumentar la producción de hidrógeno limpio mediante el incremento de la capacidad de los electrolizadores de hidrógeno renovable. Para alcanzar esos objetivos y establecer un mercado del hidrógeno limpio que funcione, sea previsible y atraiga inversiones, es necesario superar las barreras reglamentarias y establecer un marco reglamentario amplio del mercado del hidrógeno. El marco reglamentario del mercado del gas de la Unión Europea, debido a las características comunes del hidrógeno y del gas, y el conjunto de medidas para una energía no contaminante, debido a su enfoque holístico para examinar el funcionamiento del mercado de la energía, podrían servir de modelo para ese marco reglamentario.

 

Para producir hidrógeno limpio se necesitan cantidades importantes de electricidad renovable. Por lo tanto, a fin de aumentar la producción de hidrógeno limpio, la Unión Europea necesita producir suficiente energía renovable adicional, lo cual va de la mano de la provisión de la infraestructura necesaria para transportar la energía renovable a los centros de producción de hidrógeno. Dado que todavía existen lagunas en la infraestructura de energía renovable dentro de la Unión, la Comisión y los Estados miembros deberían asegurarse de que la infraestructura que falta se proporcione lo antes posible. Además, puesto que la electricidad renovable es responsable de una parte importante de los costes de producción de hidrógeno limpio, para lograr la competitividad, es importante reducir los costes mediante la supresión de los impuestos y gravámenes sobre la electricidad renovable.

 

Infraestructura del hidrógeno

 

El ponente observa la falta de infraestructura para el hidrógeno en la Unión. La Unión debe evitar el problema del huevo y la gallina entre la infraestructura de hidrógeno, las instalaciones de producción y la demanda. Es necesario que desarrollemos todos los elementos desde el principio. La Unión debe incentivar el desarrollo de la infraestructura, por ejemplo, revisando el Reglamento sobre la RTE‑E. El ponente está de acuerdo con el enfoque de la Comisión de empezar a planificar la infraestructura de transmisión de medio alcance y troncal desde el principio para crear un mercado interior del hidrógeno plenamente desarrollado lo antes posible.

 

Puesto que el establecimiento de una economía del hidrógeno requerirá importantes inversiones, la rentabilidad es importante. La infraestructura de gas existente podría reconvertirse para el uso del hidrógeno puro, lo que reduciría al mínimo los costes de inversión y nivelaría los costes de transmisión. Por lo tanto, esta posibilidad debe evaluarse a nivel europeo y nacional.

 

Demanda de hidrógeno

 

La demanda es un aspecto crucial para el desarrollo de un mercado de hidrógeno limpio, ya que una demanda elevada puede acelerar la incorporación del hidrógeno limpio en el mercado. Además, puede contribuir a la descarbonización. Sin embargo, para que la demanda aumente, el hidrógeno limpio debe convertirse en una perspectiva de negocio atractiva. Las inversiones en hidrógeno limpio tienen que ser más tentadoras que las inversiones en soluciones de origen fósil. Solo así la Unión podrá evitar los bloqueos de carbono. De este modo, el uso de hidrógeno limpio y, durante un período de transición, de bajo contenido en carbono debería concentrarse en los sectores en los que el uso del hidrógeno casi es competitivo o que actualmente no pueden descarbonizarse por otros medios.

 

A fin de tener una mejor supervisión del hidrógeno limpio y de bajo contenido en carbono necesario, el ponente propone elaborar hojas de ruta sectoriales que establezcan el desarrollo de la demanda de hidrógeno y las necesidades de inversión e investigación para los sectores de demanda. Esas hojas de ruta deberían elaborarse a nivel europeo en estrecha cooperación entre las partes interesadas y las instituciones europeas.

 

La Comisión afirma en su estrategia la importancia de las políticas de apoyo y desarrollo de la demanda. Debido a la actual falta de competitividad del hidrógeno limpio, deberíamos considerar la posibilidad de establecer políticas como las cuotas para el uso de hidrógeno limpio en los sectores prioritarios. También deberían tenerse en cuenta medidas innovadoras como los contratos por diferencia para el carbono. No obstante, la Comisión ha de detallar cómo podrían financiarse y aplicarse esas medidas.

 

Investigación, desarrollo, innovación y financiación

 

A fin de reducir los costes del hidrógeno limpio y con fines de optimización, es necesario realizar actividades de investigación, desarrollo e innovación a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno limpio. También necesitamos proyectos de demostración a escala industrial para poder aplicar soluciones de hidrógeno en los sectores de demanda. La Unión debe garantizar la plena participación de las pymes, ya que algunas pueden aportar soluciones innovadoras y otras pueden tener recursos limitados para beneficiarse de soluciones de hidrógeno limpio para su propia descarbonización. También hemos de asegurarnos de que nuestra fuerza de trabajo esté equipada con los conocimientos adecuados sobre tecnologías limpias de hidrógeno para garantizar su seguridad.

 

El ponente subraya las grandes necesidades de inversión para establecer una economía del hidrógeno limpio. Los programas europeos pueden desempeñar un papel importante para ayudar a financiar proyectos de hidrógeno limpio y atraer inversiones públicas y privadas adicionales. En particular, Horizonte Europa, el Mecanismo «Conectar Europa», InvestEU y el Fondo de Innovación del RCDE pueden fomentar una economía del hidrógeno limpio. Es imperativo que esos programas estén dotados de suficientes recursos financieros. Así, pues, el ponente lamenta los recortes financieros del Consejo con respecto a la propuesta de la Comisión.

 

Además de esos programas, la Alianza Europea para el Hidrógeno Limpio y los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE) pueden contribuir a financiar la economía del hidrógeno. La Alianza, sobre la base de los conocimientos especializados que reúne, debe ayudar a determinar proyectos prometedores concretos y necesidades de inversión elaborando una cartera de proyectos y un programa de inversiones. Además, mediante una revisión de las directrices de ayuda estatal debe establecerse un capítulo sobre las tecnologías limpias del hidrógeno, de modo que las directrices puedan apoyar el desarrollo del hidrógeno limpio sin obstaculizarlo. Asimismo, teniendo en cuenta la abundancia de programas europeos que pueden ayudar a financiar el hidrógeno limpio, es esencial que la Unión elabore una estrategia de inversión coordinada que permita que los proyectos reciban financiación de diferentes programas y se asegure de que se basan lógicamente unos en otros.

 

Cooperación internacional sobre el hidrógeno

 

El ponente considera que la producción europea de hidrógeno limpio por sí sola puede no ser suficiente para satisfacer la demanda europea, ya que, en algunos sectores, la descarbonización requerirá grandes cantidades. Por consiguiente, con fines de importación, la Unión debe iniciar la cooperación en materia de producción de hidrógeno limpio con regiones vecinas como los Balcanes o el norte de África. Debe garantizar que esa cooperación sea beneficiosa para las regiones cooperantes en lo que respecta a su lucha contra el cambio climático y para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y el desarrollo económico sostenible.

 

El hidrógeno limpio también debe convertirse en parte integrante de la cooperación internacional de la Unión en general, incluida la diplomacia climática, para intercambiar las mejores prácticas y promover las normas europeas en materia de hidrógeno.

 

El papel del hidrógeno en un sistema energético integrado

 

Por último, el ponente subraya la importancia de un sistema energético integrado para promover la energía renovable y lograr la neutralidad climática para 2050. Para ello, deben coordinarse las redes de gas, electricidad e hidrógeno. Aquí, el hidrógeno limpio puede desempeñar un papel fundamental en lo que respecta al almacenamiento de energía para equilibrar la oferta y la demanda de energía renovable intermitente. Esta solución aún no es competitiva y la Unión necesita más inversiones para este fin. El ponente celebra la armonización de las estrategias de integración del hidrógeno y del sistema energético.

 


ANEXO: LISTA DE LAS ORGANIZACIONES O PERSONAS DE LAS QUE EL PONENTE HA RECIBIDO CONTRIBUCIONES

La lista siguiente se elabora con carácter totalmente voluntario y bajo la exclusiva responsabilidad del ponente. El ponente ha recibido contribuciones de las siguientes organizaciones o personas durante la preparación del proyecto de informe:

Organización o persona

Amprion

Bundesverband der Energie- und Wasserwirtschaft

Bundesverband Deutscher Industrie

Bundesverband Energiespeicher

Cefic

CEPS Energy Climate House

Deutsche Industrie- und Handelskammer

Deutsche Umwelthilfe

E3G

EnBW

Energy Storage Association

ENTSO-E

E.on

Eurogas

Comisión Europea

Comité Europeo de las Regiones

Europex

Instituto Universitario Europeo

Empresa Común Pilas de Combustible e Hidrógeno

Hydrogen Europe

Iberdrola

Asociación Internacional de Productores de Gas y Petróleo

Agencia Internacional de la Energía

Oersted

Open Grid Europe

RWE

Sandbag

Siemens

STEAG

TenneT

Transport & Environment

Uniper

Vattenfall

Verband der Chemischen Industrie

Verbund

Weltenergierat Deutschland

WindEurope

Wirtschaftsvereinigung Stahl

Plataforma de Emisiones Cero

 


 

 

OPINIÓN DE LA COMISIÓN DE MEDIO AMBIENTE, SALUD PÚBLICA Y SEGURIDAD ALIMENTARIA (28.1.2021)

para la Comisión de Industria, Investigación y Energía

sobre una estrategia europea para el hidrógeno

(2020/2242(INI))

Ponente de opinión: Hildegard Bentele

(*) Comisión asociada – artículo 57 del Reglamento interno

 

 

 

SUGERENCIAS

La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria pide a la Comisión de Industria, Investigación y Energía, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:

A. Considerando que el Acuerdo de París tiene por objeto mantener el aumento de la temperatura media del planeta muy por debajo de 2 °C en comparación con los niveles preindustriales y continuar la aplicación las medidas adoptadas al objeto de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales;

1. Celebra que la intención de la Comisión de convertir a la Unión Europea en una región que fije las normas y esté a la vanguardia mundial en lo que respecta al hidrógeno; destaca que el hidrógeno es una herramienta importante para descarbonizar el sistema energético, los procesos industriales intensivos en carbono y partes del sistema de transporte en la transición hacia los objetivos climáticos actualizados de la Unión para 2030 y el objetivo de neutralidad climática de la Unión para 2050 a más tardar, tal como se recoge en la propuesta de Ley Europea del Clima (COM/2020/0080) con miras a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París; señala que una estrategia ambiciosa puede redundar en la generación de hasta un millón de puestos de trabajo y unos ingresos anuales de 150 000 millones de euros de aquí a 2030, reduciendo al mismo tiempo las emisiones anuales de CO2 en aproximadamente 560 millones de toneladas de aquí a 2050[23], dependiendo de las tecnologías utilizadas, y debe aspirar a aportar beneficios a todos los Estados miembros mediante el impulso de una «Unión del Hidrógeno»;

2. Lamenta la proliferación de términos actual y su falta de claridad a la hora de calificar los diferentes tipos de hidrógeno; pide, por tanto, a la Comisión que introduzca una terminología exhaustiva y normas y criterios a escala europea para la certificación del hidrógeno sobre la base de evaluaciones de las emisiones del ciclo de vida, ya que este asunto es crucial de cara a garantizar la transparencia en relación con la huella de carbono de la UE y en relación con los orígenes del hidrógeno, y constituye la base de cualquier inversión futura; considera que dicha terminología debe encajar en un marco internacional sólido con el fin de evitar un etiquetado incorrecto o la doble contabilización de los impactos medioambientales;

3. Observa que el hidrógeno puede producirse mediante toda una gama de procesos; destaca la importancia de un compromiso claro con una rápida transición hacia el hidrógeno renovable, donde el hidrógeno con bajas emisiones de carbono desempeñe un papel de puente, dado que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida y evita futuros efectos de dependencia a fin de alcanzar el objetivo de neutralidad climática de la Unión para 2050, garantizando al mismo tiempo la neutralidad tecnológica y un enfoque intersectorial con miras a maximizar los efectos de escala y disminuir los costes en todas las aplicaciones; observa que el coste del hidrógeno renovable es actualmente hasta tres veces superior al coste del hidrógeno a partir de combustibles fósiles; señala que diversos estudios sugieren que los costes de producción de hidrógeno a partir de energías renovables podrían disminuir significativamente[24] y alcanzar la paridad de costes con el hidrógeno a partir de combustibles fósiles de aquí a 2030 en regiones en las que las energías renovables son baratas; destaca que es importante realizar inversiones con el fin de mejorar la competitividad de costes del hidrógeno renovable frente al hidrógeno a partir de combustibles fósiles; acoge con satisfacción el hecho de que Next Generation EU destaque el hidrógeno como una prioridad de inversión, y pide a la Comisión que desarrolle asimismo una hoja de ruta para el despliegue y la expansión de los electrolizadores y que forje asociaciones a escala de la Unión con miras a garantizar su rentabilidad en los principales sectores de uso del hidrógeno; resalta, en este contexto, la importancia de permitir cierta flexibilidad en lo que se refiere a la utilización de los diversos procesos de producción disponibles, incluidas tecnologías innovadoras como la pirólisis y el tratamiento de desechos residuales, que garantice un uso eficiente de los recursos y respete plenamente la jerarquía de residuos; toma nota del papel de la captura y el almacenamiento de carbono seguros desde el punto de vista medioambiental de cara a lograr una industria pesada climáticamente neutra, caso de que no se disponga de opciones de reducción de las emisiones directas;

4. Opina que, a fin de lograr la transición hacia los objetivos climáticos actualizados de la Unión para 2030 y el objetivo de neutralidad climática de la Unión para 2050 a más tardar, el hidrógeno a partir de combustibles fósiles debe eliminarse y sustituirse de forma gradual;

5. Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a la industria que aumenten la capacidad adicional de electricidad renovable, al objeto de evitar una competencia contraproducente entre los electrolizadores para la producción de hidrógeno y otros usos directos de la electricidad renovable y garantizar una reducción global de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); hace hincapié en la necesidad de unos mejores incentivos para destinar el excedente de energía renovable a la producción de hidrógeno y subraya la necesidad de transparencia en lo que respecta a la certificación de los orígenes del hidrógeno generado mediante electricidad y de las emisiones del ciclo de vida; observa, en particular, el potencial de la energía renovable oceánica y los sistemas de ciclo cerrado in situ que combinan la producción de renovables en las cercanías de los emplazamientos industriales y los centros de distribución de hidrógeno renovable, ya que una gran parte de la demanda se necesitará en su forma pura (como materia prima industrial o como vector energético en procesos de alta temperatura, como la producción de acero); pide a la Comisión que estudie el potencial de la producción de hidrógeno por parte de las comunidades de energías renovables con el fin de reforzar la descentralización y el compromiso de los ciudadanos en la transición energética; destaca, además, la necesidad de seguir invirtiendo en la investigación sobre posibles nuevas fuentes de hidrógeno renovable, como el hidrógeno procedente de la fotosíntesis, de algas o de electrolizadores con agua de mar;

6. Señala que será necesario un marco reglamentario fiable e incentivos temporales durante un período transitorio para asegurar la igualdad de condiciones, eliminar los obstáculos reglamentarios no deseados y redundantes y desplegar el hidrógeno renovable, desempeñando el hidrógeno con bajas emisiones de carbono un papel de puente dado que reduce significativamente las emisiones de GEI durante el ciclo de vida y evita futuros efectos de dependencia;

7. Subraya que una fijación de precios y una financiación del CO2 adecuadas son factores clave para el pleno desarrollo del potencial del hidrógeno renovable de un modo rentable; pide a la Comisión que utilice la próxima revisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE para analizar qué cambios son necesarios en dicho régimen con miras a permitir que el hidrógeno despliegue todo su potencial para alcanzar nuestros objetivos climáticos, al tiempo que se tienen en cuenta los riesgos de fuga de carbono; pide un respaldo coherente y coordinado a escala europea que permita a los productores y usuarios poner en marcha una producción previsible de hidrógeno con una seguridad a largo plazo; pide, en este sentido, a la Comisión que considere el desarrollo de instrumentos innovadores, como los contratos por diferencias sobre el carbono (CCfD por sus siglas en inglés) que cubran la diferencia de coste de abandonar el hidrógeno a partir de combustibles fósiles, objetivos de uso final para sectores específicos o garantías del Banco Europeo de Inversiones para reducir el riesgo inicial de coinversiones hasta que sean competitivas en términos de costes, y un mecanismo de ajuste en frontera por emisiones de carbono; señala que, para permitir este respaldo específico, deben también adaptarse en consecuencia la Directiva sobre fuentes de energía renovables[25] y las Directrices sobre ayudas estatales en materia de protección del medio ambiente y energía;

8. Acoge favorablemente la iniciativa de la Comisión de revisar la fiscalidad de la energía en la Unión; pide a la Comisión que adopte las medidas necesarias de conformidad con los Tratados para incluir adecuadamente los costes externos en los precios del consumo de combustibles fósiles, garantizar la competitividad de costes del hidrógeno generado a partir de electricidad y equilibrar las condiciones de competencia entre los vectores energéticos en aras de facilitar la integración sectorial y la descarbonización;

9. Pone de relieve la importancia del principio de «la eficiencia energética primero»; opina que el hidrógeno es un complemento importante y necesario de la electrificación directa y aporta un valor añadido como vector para el almacenamiento de energías renovables y para la descarbonización de los sectores en los que esta es difícil de reducir, donde la electrificación directa no es la opción óptima debido a la eficiencia en términos de costes y energía, las posibilidades tecnológicas y las condiciones regionales a corto y medio plazo;

10. Subraya que el hidrógeno, como vector energético, tiene el potencial de permitir la transición a las energías renovables mediante el almacenamiento de energía y la integración sectorial, ya que puede equilibrar y proporcionar flexibilidad y seguridad de suministro en la red eléctrica y contribuir a la descarbonización de la producción de calor en casos limitados; toma nota del potencial de la utilización de la infraestructura existente para el transporte de hidrógeno; pide, por tanto, a la Comisión que actualice y armonice la normativa sobre la mezcla de hidrógeno a corto plazo, velando al mismo tiempo por que no dé lugar a una dependencia del gas fósil mezclado con hidrógeno, y, cuando proceda y tras una evaluación de impacto exhaustiva de los planes de infraestructura, las posibilidades técnicas, los posibles puntos de inyección y las agrupaciones de demanda y teniendo en cuenta los costes y beneficios correspondientes y las posibilidades de reducción de los GEI, apoye la readaptación gradual y la reorientación de las redes existentes e invierta de forma prudente en el desarrollo de las redes de hidrógeno pendientes, incluida la infraestructura transnacional, con el fin de facilitar la creación de una red europea común de hidrógeno;

11. Destaca las posibilidades que ofrece el hidrógeno en lo que se refiere a la descarbonización las industrias de gran consumo de energía y su importancia como materia prima industrial; señala, no obstante, que hasta un 95 % del hidrógeno que se emplea actualmente en la industria de la Unión se obtiene a partir de combustibles fósiles; cree firmemente que debe darse prioridad al despliegue del hidrógeno renovable a fin de descarbonizar estas aplicaciones actuales de hidrógeno, reconociendo al mismo tiempo el papel de puente que desempeña el hidrógeno con bajas emisiones de carbono y pidiendo un enfoque global al objeto de evitar una mayor dependencia del hidrógeno a partir de combustibles fósiles; pide, por tanto, una incremento sustancial de la investigación, las inversiones y el intercambio de conocimientos, en particular sobre el hidrógeno renovable e innovador en aplicaciones de menor preparación tecnológica en la industria, incluida la simplificación del acceso a la financiación para los proyectos de investigación, los agentes de menor tamaño y las empresas emergentes, y pide que las normas sobre ayudas estatales permitan el apoyo específico;

12. Recuerda que el sector del transporte es responsable de una cuarta parte de las emisiones de CO2 de la Unión y es el único sector en el que no se redujeron las emisiones en comparación con los niveles de 1990; destaca el potencial del hidrógeno como uno de los instrumentos que contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2 en los modos de transporte, en particular cuando la electrificación total es más difícil o aún no es posible; destaca que el hidrógeno en estado puro o como sustancia sintética o bioqueroseno es un factor clave en la sustitución del queroseno fósil en la aviación; hace hincapié en el gran potencial del hidrógeno para reducir las emisiones de GEI en el sector del transporte marítimo en las distancias medias y largas, al tiempo que observa las ventajas del amoníaco verde en las distancias largas; pone de relieve el papel del hidrógeno en la descarbonización a medio plazo de algunos vehículos pesados, en particular en el transporte de larga distancia, los autobuses, la construcción o la maquinaria agrícola; señala que los vehículos impulsados por hidrógeno también podrían ser un complemento de los coches eléctricos dotados de baterías; subraya, además, el potencial del hidrógeno como vector energético en el sector ferroviario para sustituir al gasóleo donde la electrificación de las vías no sea viable económicamente y acoge con satisfacción el éxito del uso y la producción en serie de trenes impulsados por hidrógeno en varios Estados miembros;

13. Pide a la Comisión que intensifique la investigación y las inversiones a este respecto, en el marco de la Estrategia sobre movilidad sostenible e inteligente; observa la disposición relativamente alta a pagar por combustibles limpios en todos los modos de movilidad y transporte; pide a la Comisión que evalúe si es necesario revisar la Directiva sobre fuentes de energía renovables al objeto de garantizar la igualdad de condiciones frente a otras energías renovables, y que acelere el desarrollo de una red de repostaje de hidrógeno a escala de la Unión en la próxima revisión de la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos[26];

14. Toma nota de que la elevada demanda futura en la Unión de energías renovables y de hidrógeno a unos costes competitivos puede exceder la capacidad de Europa[27]; pide a la Comisión que evalúe mejor el potencial de producción y consumo de hidrógeno renovable en la Unión; subraya que, con el tiempo, el hidrógeno renovable también podrá obtenerse de forma rentable fuera de Europa y destaca, a este respecto, el papel estratégico de los puertos; pide, por tanto, el establecimiento de nuevas asociaciones en materia de energía y la interconectividad con los países vecinos, teniendo en cuenta que las nuevas asociaciones, especialmente con países africanos, podrían convertirse en una oportunidad beneficiosa para todos, siempre que las estrategias estén en consonancia con los intereses económicos, sociales y medioambientales, las preocupaciones y los objetivos de descarbonización de los países asociados, que no sean perjudiciales para la seguridad energética de los países asociados y de la Unión, los derechos humanos o los medios de subsistencia sostenibles de la comunidad, y que contribuyan a compartir conocimientos técnicos;

15. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que sitúen el desarrollo de la red eléctrica y la investigación y el desarrollo del hidrógeno renovable y de infraestructuras compatibles con el hidrógeno como una prioridad clave de gasto de los planes de recuperación y resiliencia, los planes de transición justa, InvestEU, Horizonte Europa, la red transeuropea de energía (RTE-E) y la red transeuropea de transporte (RTE-T), los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos y el Fondo de Innovación de RCDE, reconociendo al mismo tiempo el papel de puente que desempeña el hidrógeno con bajas emisiones de carbono, que reduce significativamente las emisiones de GEI durante el ciclo de vida y evita futuros efectos de dependencia; subraya que deben eliminarse progresivamente las subvenciones al hidrógeno a partir de combustibles fósiles; pone de relieve que las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la Unión deben poder acceder a herramientas de apoyo específicas, dado el importante papel que desempeñan en la investigación y la innovación en materia de hidrógeno; pide a la Comisión que siga estudiando las sinergias entre la RTE-T y la RTE-E para optimizar la producción, la utilización y el transporte del hidrógeno; destaca la relevancia de los proyectos importantes de interés común europeo con miras a permitir una cooperación a escala de la Unión en materia de inversiones y proyectos y conectar a los agentes de todos los niveles al objeto de compartir y poner en común conocimientos técnicos a fin de avanzar hacia una cadena de valor del hidrógeno europea, interconectada y sólida; subraya, además, la importancia de aplicar el principio de «no causar un perjuicio significativo» para garantizar que la construcción de infraestructuras respalde las vías de descarbonización más rentables;

16. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que desarrollen estrategias de transformación sectorial a este respecto, junto con los interlocutores sociales; resalta la necesidad de promover la formación de trabajadores cualificados en los sectores afectados, así como de futuros profesionales; pide a la Comisión que recabe datos sobre las posibles repercusiones, oportunidades y retos de la transformación de la industria, el transporte y la energía hacia un mayor despliegue del hidrógeno; pone de relieve la oportunidad que representa el hidrógeno para las regiones que se encuentran actualmente en transición hacia la descarbonización; destaca que la Estrategia del hidrógeno, en consonancia con el Fondo de Transición Justa y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, debe examinar el posible acceso a la financiación de infraestructuras de hidrógeno renovable para estas regiones;

17. Sostiene la opinión de que, dadas las propiedades específicas del hidrógeno, como su tamaño molecular, baja densidad y alta inflamabilidad, reviste una enorme importancia disponer de unas normas de seguridad estrictas para su producción, transporte y almacenamiento, con el fin de minimizar los riesgos de catástrofes naturales y de origen humano y lograr una amplia aceptación pública del hidrógeno; pide, por tanto, que se promuevan ejemplos de mejores prácticas y una cultura de la seguridad del hidrógeno en toda la Unión;

18. Pide que se evalúe y mejore el uso de los recursos en la producción de hidrógeno, en consonancia con la economía circular, especialmente en lo que respecta al uso de materias primas para los electrolizadores y al uso del agua; insiste en la pertinencia de invertir en investigación e innovación para desarrollar en la Unión técnicas e infraestructuras fiables de reciclaje y desmantelamiento de los valiosos y escasos materiales presentes en las pilas de combustible de hidrógeno; recuerda que esta industria es indispensable, tanto para garantizar un uso del hidrógeno renovable que no perjudique el medio ambiente como para establecer un liderazgo europeo en la transición energética; hace hincapié, además, en la necesidad de minimizar el impacto de la producción de hidrógeno a partir de electrolizadores en el suministro regional de agua, en especial mediante una cuidadosa ordenación del territorio al establecer instalaciones de producción de hidrógeno renovable, y de evitar cualquier contaminación del agua, el aire o el suelo, la deforestación o la pérdida de biodiversidad como consecuencia de la cadena de producción relacionada con el hidrógeno;

19. Destaca la importancia de las campañas de comunicación tanto con la industria como con la sociedad para explicar los futuros beneficios económicos y medioambientales de la transformación energética del hidrógeno;

20. Observa que actualmente solo el 0,1 % de la energía del hidrógeno en el mundo proviene de energías renovables, de modo que la producción de hidrógeno sigue siendo responsable de la emisión de 830 millones de toneladas de CO2 al año;

21. Acoge favorablemente los esfuerzos de los productores de acero europeos para cambiar los combustibles fósiles por hidrógeno verde, como forma de producir acero sin combustibles fósiles;

22. Apoya las medidas para coordinar los esfuerzos de las distintas partes interesadas a fin de crear un enfoque común entre los responsables políticos, la industria y los inversores;

23. Acoge favorablemente la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio como instrumento para coordinar el despliegue del hidrógeno limpio en toda la Unión, con una inversión acumulada prevista de entre 180 000 y 470 000 millones EUR para el año 2050, y señala el potencial de liderazgo de la Unión en materia de hidrógeno limpio; pide que se realicen inversiones estratégicas en la producción y el uso de hidrógeno limpio y en la creación de una red de infraestructuras, investigación e innovación; apoya, por tanto, los esfuerzos realizados por la Alianza con miras a establecer una lista viable de proyectos de hidrógeno renovable que puedan recibir financiación, como ejemplo de asociación público-privada;

24. Destaca la importancia de la aplicación nacional y regional de la estrategia en aras de garantizar el uso pleno de todo el potencial de la legislación nacional coherente, así como la posibilidad de una cooperación interregional;

25. Celebra que casi todos los Estados miembros hayan incluido planes para el hidrógeno limpio en sus planes nacionales de energía y clima y que veintiséis Estados miembros hayan firmado la Iniciativa del Hidrógeno;

26. Solicita que se establezca un marco para la puesta en común de los informes de situación y las mejores prácticas entre los Estados miembros, de modo que se asegure la aplicación de las tecnologías más eficaces y rentables, una cooperación fructífera y un uso común de los activos;

27. Anima a la Comisión a impulsar la determinación y promoción de las zonas en la Unión consideradas como agrupaciones o centros del hidrógeno; solicita un especial apoyo para estos entornos a fin de garantizar que puedan llevar a cabo su labor impulsora dentro de la ejecución de la estrategia europea del hidrógeno; pone de relieve la importancia de otorgar el liderazgo a la European Hydrogen Valleys Partnership, como parte interesada clave para la organización y la transferencia de conocimientos entre las diferentes agrupaciones europeas;

28. Subraya el potencial de la producción descentralizada de hidrógeno en lo que se refiere a la creación de empleo y de valor en las zonas rurales; pide a la Comisión y a los Estados miembros que consideren la posibilidad de incentivar la creación de agrupaciones locales y regionales del hidrógeno en los programas pertinentes;

29. Pide transparencia y la inclusión de la sociedad civil y científica en todos los órganos de coordinación y planificación, especialmente en la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio.


INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN
EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

Fecha de aprobación

27.1.2021

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

60

16

3

Miembros presentes en la votación final

Nikos Androulakis, Bartosz Arłukowicz, Margrete Auken, Simona Baldassarre, Marek Paweł Balt, Traian Băsescu, Aurelia Beigneux, Monika Beňová, Sergio Berlato, Malin Björk, Simona Bonafè, Delara Burkhardt, Pascal Canfin, Sara Cerdas, Mohammed Chahim, Tudor Ciuhodaru, Nathalie Colin-Oesterlé, Esther de Lange, Christian Doleschal, Marco Dreosto, Bas Eickhout, Cyrus Engerer, Eleonora Evi, Agnès Evren, Pietro Fiocchi, Andreas Glück, Catherine Griset, Jytte Guteland, Teuvo Hakkarainen, Martin Hojsík, Pär Holmgren, Jan Huitema, Yannick Jadot, Adam Jarubas, Karin Karlsbro, Petros Kokkalis, Ewa Kopacz, Joanna Kopcińska, Peter Liese, Sylvia Limmer, Javi López, César Luena, Fulvio Martusciello, Liudas Mažylis, Joëlle Mélin, Tilly Metz, Silvia Modig, Dolors Montserrat, Alessandra Moretti, Dan-Ştefan Motreanu, Ville Niinistö, Ljudmila Novak, Grace O’Sullivan, Jutta Paulus, Stanislav Polčák, Jessica Polfjärd, Luisa Regimenti, Frédérique Ries, María Soraya Rodríguez Ramos, Sándor Rónai, Rob Rooken, Silvia Sardone, Christine Schneider, Günther Sidl, Linea Søgaard-Lidell, Nicolae Ştefănuță, Nils Torvalds, Edina Tóth, Véronique Trillet-Lenoir, Petar Vitanov, Alexandr Vondra, Mick Wallace, Pernille Weiss, Michal Wiezik, Tiemo Wölken, Anna Zalewska

Suplentes presentes en la votación final

Hildegard Bentele, Manuel Bompard

Suplentes (art. 209, apdo. 7) presentes en la votación final

Veronika Vrecionová

 

 


 

VOTACIÓN FINAL NOMINAL
EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

60

+

PPE

Bartosz Arłukowicz, Traian Băsescu, Hildegard Bentele, Nathalie Colin-Oesterlé, Christian Doleschal, Agnès Evren, Adam Jarubas, Ewa Kopacz, Esther de Lange, Peter Liese, Fulvio Martusciello, Liudas Mažylis, Dolors Montserrat, Dan-Ştefan Motreanu, Ljudmila Novak, Stanislav Polčák, Jessica Polfjärd, Christine Schneider, Edina Tóth, Pernille Weiss, Michal Wiezik

S&D

Nikos Androulakis, Marek Paweł Balt, Monika Beňová, Simona Bonafè, Delara Burkhardt, Sara Cerdas, Mohammed Chahim, Tudor Ciuhodaru, Cyrus Engerer, Jytte Guteland, Javi López, César Luena, Alessandra Moretti, Sándor Rónai, Günther Sidl, Petar Vitanov, Tiemo Wölken

Renew

Andreas Glück, Jan Huitema, Karin Karlsbro, Frédérique Ries, María Soraya Rodríguez Ramos, Nicolae Ştefănuță, Linea Søgaard-Lidell, Nils Torvalds, Véronique Trillet-Lenoir

ID

Simona Baldassarre, Aurelia Beigneux, Marco Dreosto, Catherine Griset, Joëlle Mélin, Luisa Regimenti, Silvia Sardone

ECR

Sergio Berlato, Pietro Fiocchi, Joanna Kopcińska, Alexandr Vondra, Veronika Vrecionová, Anna Zalewska

 

16

-

ID

Teuvo Hakkarainen, Sylvia Limmer

Verts/ALE

Margrete Auken, Bas Eickhout, Eleonora Evi, Pär Holmgren, Yannick Jadot, Tilly Metz, Ville Niinistö, Grace O’Sullivan, Jutta Paulus

ECR

Rob Rooken

The Left

Manuel Bompard, Petros Kokkalis, Silvia Modig, Mick Wallace

 

3

0

Renew

Pascal Canfin, Martin Hojsík

The Left

Malin Björk

 

Explicación de los signos utilizados

+ : a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 


 

 

 

OPINIÓN DE LA COMISIÓN DE TRANSPORTES Y TURISMO (25.2.2021)

para la Comisión de Industria, Investigación y Energía

sobre una estrategia europea para el hidrógeno

(2020/2242(INI))

Ponente de opinión: Georg Mayer

 

 

 

 

(*) Comisión asociada – artículo 57 del Reglamento interno

 

 

SUGERENCIAS

La Comisión de Transportes y Turismo pide a la Comisión de Industria, Investigación y Energía, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:

- Visto el Acuerdo adoptado en la 21.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) en París el 12 de diciembre de 2015 (el Acuerdo de París),

- Vista la Comunicación de la Comisión, de 8 de julio de 2020, titulada «Una estrategia del hidrógeno para una Europa climáticamente neutra» (COM(2020)0301),

- Vista la Comunicación de la Comisión, de 11 de diciembre de 2019, titulada «Intensificar la ambición climática de Europa para 2030: Invertir en un futuro climáticamente neutro en beneficio de nuestros ciudadanos» (COM(2020)0562),

- Vista la Comunicación de la Comisión, de 11 de diciembre de 2019, titulada «El Pacto Verde Europeo» (COM(2019)0640),

- Vista la Comunicación de la Comisión, de 10 de marzo de 2020, titulada «Un nuevo modelo de industria para Europa» (COM(2020)0102),

- Vista la Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables[28],

- Vista la Directiva 2014/94/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014, relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos[29],

A. Considerando que el sector del transporte debe descarbonizarse de aquí a 2050, lo cual no será fácil, y que cada modo de transporte presenta sus propias particularidades sectoriales, retos y requisitos especiales;

B. Considerando que el transporte es responsable de aproximadamente el 27 % del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la Unión y que el hidrógeno tiene múltiples aplicaciones en toda la industria y en los sectores de la electricidad y la construcción, y ofrece un gran potencial como combustible alternativo para el sector del transporte, pero que las posibilidades de implantación del hidrógeno en el mercado para los distintos modos de transporte siguen siendo limitadas;

C. Considerando que los coches eléctricos de batería pueden llegar a representar una parte significativa del mercado de vehículos privados; que el transporte pesado es un sector de difícil descarbonización, en el que la electrificación directa se ve limitada debido a una baja rentabilidad y por motivos técnicos; que las baterías plantean problemas prácticos en sectores como los que utilizan vehículos pesados, trenes en líneas no electrificadas y buques o aeronaves de carga, y ello creará oportunidades para otros vectores energéticos, como el hidrógeno, que permiten el almacenamiento de grandes cantidades de energía a bordo de un vehículo o un buque, así como el repostaje rápido si fuera necesario, y solo producen agua pura como producto de escape;

D. Considerando que la electrificación directa a partir de fuentes renovables es la opción preferible para descarbonizar el transporte y alcanzar nuestros objetivos climáticos, respetando al mismo tiempo los principios de «la eficiencia energética primero» y de neutralidad tecnológica, y que el hidrógeno debe utilizarse principalmente para contribuir a reducir las emisiones en sectores de difícil descarbonización, como el transporte terrestre pesado y los sectores marítimo y de la aviación;

E. Considerando que debe estimularse la demanda de hidrógeno para incorporar gradualmente nuevas aplicaciones y hacer de la Unión Europea una región que fije las normas y esté a la vanguardia mundial en lo que respecta al hidrógeno; que una estrategia ambiciosa puede garantizar beneficios del hidrógeno para todos los Estados miembros mediante el fomento de una «Unión del Hidrógeno» y redundar en la creación de hasta un millón de puestos de trabajo y unos ingresos anuales de 150 000 millones EUR de aquí a 2030, reduciendo al mismo tiempo las emisiones anuales de CO2 en aproximadamente 560 megatoneladas para 2050;

F. Considerando que, en 2018, la Comisión estimó que el hidrógeno representaría entre el 13 % y el 14 % de la combinación energética de la Unión para 2050[30];

G. Considerando que las nuevas tecnologías y las innovaciones deben evolucionar y que, por lo tanto, son necesarias inversiones sustanciales para aumentar la producción y la distribución, lo que daría lugar a economías de escala, al tiempo que debe preservarse la competitividad del sector del transporte de la Unión;

H. Considerando que deben establecerse y garantizarse altos niveles de seguridad y de clasificación europeos para la producción, el transporte, el almacenamiento y la utilización de hidrógeno, sobre la base de la rentabilidad y de una investigación científica independiente;

I. Considerando que, por lo que respecta al desarrollo de infraestructuras de hidrógeno, el hidrógeno con bajas emisiones de carbono puede desempeñar una función complementaria para alcanzar los objetivos climáticos de la Unión;

J. Considerando que la disponibilidad de infraestructuras de energías renovables adicionales es una condición esencial para la introducción y el desarrollo del uso del hidrógeno en el sector del transporte;

K. Considerando que la Empresa Común Pilas de Combustible e Hidrógeno (EC FCH) deberá lograr sinergias con las empresas comunes del sector del transporte a fin de promover una integración adecuada entre la tecnología de hidrógeno y las infraestructuras y los servicios de transporte; que es necesario centrarse en construir cadenas de suministro de hidrógeno europeas por medio de esfuerzos conjuntos para crear un sistema de energía de hidrógeno europeo interrelacionado y de pleno derecho, con el fin de que Europa dependa menos de los proveedores energéticos de terceros países y se convierta en el líder mundial en el mercado del hidrógeno;

Carretera

1. Destaca el enorme potencial de reducción de los GEI en el transporte por carretera mediante la transferencia modal, la eficiencia y la electrificación directa, especialmente para los turismos y autobuses; señala que, en el caso del transporte por carretera, habida cuenta del estado actual de los avances tecnológicos, es necesario centrarse en una mayor aceptación de los vehículos eléctricos; apunta, no obstante, que, dado que en un futuro próximo no todo el transporte por carretera se podrá electrificar, las aplicaciones de hidrógeno ofrecen opciones interesantes para aquellos segmentos del sistema de transporte en los que resulta difícil conseguir la reducción de las emisiones de CO2 y en los que la electrificación a gran escala es prácticamente imposible, como el transporte por carretera pesado de larga distancia; subraya, además, la particularidad significativa del hidrógeno por lo que respecta al tiempo de carga (rápido) y la autonomía (comparable a los vehículos de combustión interna);

2. Destaca la necesidad de mantener y seguir desarrollando el liderazgo tecnológico europeo en materia de hidrógeno renovable y de bajo contenido en carbono mediante una economía del hidrógeno competitiva y sostenible; acoge favorablemente el lanzamiento de laboratorios de movilidad en las ciudades europeas para fomentar experimentos de transporte público sostenible, basados en el uso de combustibles alternativos, y promueve la inclusión del hidrógeno entre las opciones utilizadas para llevar a cabo estos experimentos; observa que el efecto combinado del coste excesivo de todos los vehículos de carretera de hidrógeno y la ausencia de una infraestructura de transporte y una red de distribución de hidrógeno adecuadas, con suficientes estaciones de repostaje, está obstaculizando el desarrollo a gran escala;

3. Subraya que el transporte urbano ofrece un campo de ensayos particularmente interesante para experimentos que aborden los importantes desafíos tecnológicos que plantea este tipo de energía alternativa en el transporte, teniendo en cuenta la disponibilidad de puntos de recarga, el almacenamiento y las oportunidades de repostaje rápido; recalca, en este contexto, el importante papel de las asociaciones público-privadas locales y regionales a fin de impulsar el desarrollo y la adopción del hidrógeno;

4. Destaca que la producción de hidrógeno no es un objetivo en sí mismo, sino que debe redundar en una reducción de las emisiones; pide que se adopte una estrategia armonizada de la Unión para el desarrollo de infraestructuras y el uso de hidrógeno en los vehículos pesados; señala que, para lograr la expansión de mercado necesaria para ofrecer a estos sectores alternativas rentables, asequibles y climáticamente neutras a los combustibles fósiles, debe promoverse una amplia aplicación de los productos derivados del hidrógeno renovable;

5. Recalca que, de conformidad con el principio de «la eficiencia energética primero» y el Pacto Verde, es necesaria una mayor ambición en materia de energía renovable y de eficiencia energética a fin de garantizar la transición ecológica, respetando al mismo tiempo la combinación energética de los Estados miembros y sus situaciones iniciales respectivas; recuerda que la próxima revisión de la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos deberá incluir objetivos concretos en relación con la integración de las infraestructuras de hidrógeno en los sistemas de transporte;

Aviación

6. Subraya la importancia de impulsar a las empresas de la Unión y de supervisar sus progresos con el fin de desarrollar una amplia gama de tecnologías, incluidas las de hidrógeno, que permitan aplicar un enfoque global hacia una aviación más limpia, abarcando desde las aeronaves pequeñas y medianas hasta las aeronaves de gran tamaño;

7. Destaca que la electrificación directa y las baterías para aviones híbridos o totalmente eléctricos pueden instalarse a bordo de aeronaves y giroaviones de pequeño tamaño, pero plantean problemas prácticos para el transporte de pasajeros y mercancías a larga distancia, ya que no es posible cargar suficientemente las baterías ni almacenar el número necesario de baterías a bordo, lo que hace del hidrógeno una de las opciones más prometedoras para la descarbonización del sector de la aviación en los vuelos de larga distancia;

8. Apunta la posibilidad de estudiar la integración de facilitadores eléctricos o híbridos y de pilas de combustible en los aviones y que, a corto y medio plazo, el hidrógeno podría utilizarse como base para el combustible sintético de aviación, que podría aplicarse como combustible de sustitución directa en las aeronaves actuales, mientras que, a largo plazo, podría contemplarse el uso directo del hidrógeno, a través de pilas de combustible de hidrógeno o motores a reacción basados en hidrógeno, tras las innovaciones pertinentes en los motores y sistemas de las aeronaves;

9. Pide a la Comisión que incentive al sector para que utilice combustibles alternativos y sintéticos, así como otras tecnologías limpias, y que, cuando estos estén plenamente disponibles, introduzca si es posible una obligación de mezcla en el sector de la aviación para impulsar el liderazgo tecnológico de Europa y su competitividad internacional;

Transporte marítimo y vías navegables interiores

10. Apoya la adopción del hidrógeno, los combustibles basados en hidrógeno y las pilas de combustible para fines de transporte por vías navegables interiores y transporte marítimo de corta distancia y de aguas profundas, cuando la electrificación directa resulte difícil; destaca la función estratégica y esencial de los puertos marítimos e interiores multimodales como polos y centros de innovación para la importación, producción, almacenamiento, suministro y utilización del hidrógeno, y destaca que las soluciones basadas en el hidrógeno renovable revisten especial importancia para las islas y las regiones ultraperiféricas;

11. Recuerda la importancia de los combustibles de transición para los modos de transporte en los que el hidrógeno todavía no represente una solución rentable; destaca, a este respecto, el potencial del gas natural licuado (GNL) y del gas natural comprimido (GNC) como solución transitoria, evitando al mismo tiempo los bloqueos de combustibles fósiles y los activos obsoletos;

12. Subraya la necesidad de espacio y de inversiones en infraestructura portuaria para promover el uso de nuevas tecnologías de cero emisiones y de bajas emisiones en las costas nacionales y en los puertos, con el fin de facilitar el desarrollo de una economía basada en el hidrógeno y crear una cadena de valor industrial para el hidrógeno a lo largo de corredores de transporte multimodal;

13. Anima a la Comisión a eliminar barreras y proporcionar la financiación necesaria para garantizar la igualdad de condiciones entre los distintos vectores energéticos a fin de apoyar la descarbonización;

14. Pide a la Comisión que presente un marco general de seguridad del transporte basado en los riesgos en toda Europa; destaca, a modo de ejemplo, que el marco de seguridad para el transporte marítimo y la navegación interior debe incluir procedimientos de repostaje normalizados tanto para el buque como para la infraestructura costera, requisitos de almacenamiento y ventilación a bordo y procedimientos para el tratamiento y la gestión seguros de situaciones de emergencia, así como formación del personal que trabaje con hidrógeno;

15. Recuerda la importancia de los combustibles de transición para los modos de transporte en los que el hidrógeno todavía no represente una solución rentable; recalca, a este respecto, el potencial del GNL como solución transitoria para reducir las emisiones de GEI en las vías navegables interiores, así como en el sector del transporte marítimo, dado que un número cada vez mayor de buques funcionan con GNL, que emite menos CO2, NOX y partículas en suspensión que los combustibles marítimos convencionales; destaca, además, que, a medio y largo plazo, los buques que ahora funcionan con GNL y las infraestructuras de distribución empleadas para el GNL podrían adaptarse para el uso de biogás y, por lo tanto, resultará fundamental expandir el biogás natural licuado como combustible para uso marítimo; subraya, por consiguiente, la importancia de invertir en potenciales combustibles de cero emisiones, como el hidrógeno, así como en combustibles con bajas emisiones de carbono, respetando al mismo tiempo el principio de neutralidad tecnológica;

Ferrocarril

16. Observa que el 46 % de la red ferroviaria principal sigue empleando la tecnología diésel, pero el sector ferroviario europeo está desarrollando soluciones innovadoras para contribuir sustancialmente a la descarbonización del transporte terrestre;

17. Hace hincapié, a este respecto, en la posibilidad de utilizar trenes con baterías eléctricas y con pilas de combustible de hidrógeno, así como locomotoras diésel readaptadas, en aquellas partes de la red ferroviaria en que la electrificación directa sea demasiado cara o inadecuada, o cuando las frecuencias de servicio sean demasiado bajas para lograr rentabilidad, como en las líneas regionales pequeñas;

18. Señala que la industria ferroviaria europea está a la vanguardia de la innovación por lo que respecta a los trenes propulsados por hidrógeno; observa que este material rodante constituye una alternativa excelente a la costosa electrificación de las líneas regionales pequeñas, tanto para el transporte de mercancías como de pasajeros, y subraya que, al utilizar hidrógeno limpio cuando no sea posible la electrificación directa, el ferrocarril puede convertirse en un modo de transporte plenamente neutro desde el punto de vista medioambiental;

I+i: la elaboración de normas de seguridad

19. Recuerda que existen varios instrumentos y fuentes de financiación de la Unión que pueden apoyar la inversión en hidrógeno, como InvestEU, el nuevo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo de Cohesión, la nueva iniciativa REACT-UE y el próximo Mecanismo «Conectar Europa» (MCE); recalca que deben seguir estudiándose las posibilidades que ofrece el Mecanismo para una Transición Justa para apoyar la inversión en el hidrógeno; pide a la Comisión que estudie las sinergias entre los distintos programas de la Unión;

20. Subraya la necesidad de priorizar las inversiones en investigación y desarrollo, ya que las soluciones de hidrógeno en el transporte siguen todavía en fases tempranas de desarrollo; destaca que se requiere un mayor esfuerzo de investigación e innovación en toda la cadena de valor del hidrógeno para estudiar soluciones multimodales, en particular en lo que se refiere al aumento de la eficiencia energética y la reducción de costes, con el fin de ampliar y mejorar el uso del hidrógeno; hace hincapié en la necesidad de investigaciones prenormativas, también sobre los aspectos relacionados con la seguridad, así como de planes de despliegue y hojas de ruta, a fin de garantizar normas mejoradas y armonizadas, la seguridad del suministro y altos niveles de sostenibilidad;

21. Acoge favorablemente la intención de la Comisión de revisar en 2021 el marco de ayudas estatales, incluidas las directrices sobre ayudas estatales para la energía y la protección del medio ambiente;

22. Apoya la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio, la Alianza para el Hidrógeno Renovable y los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE); recuerda que la EC FCH garantiza la cooperación sinérgica con las empresas comunes de la Unión y con todas las partes interesadas que participan en el desarrollo de aplicaciones de hidrógeno;

23. Recalca que, de conformidad con la dimensión externa del Pacto Verde Europeo, la Unión y los Estados miembros deben promover activamente nuevas oportunidades de cooperación en materia de hidrógeno limpio y desarrollar rápidamente asociaciones estratégicas con países vecinos y terceros países, para contribuir así a rediseñar nuestras asociaciones energéticas mundiales, promover las normas y las regulaciones de la Unión y salvaguardar los intereses estratégicos de Europa;

24. Destaca la importancia de prestar apoyo a la investigación siguiendo un enfoque tecnológicamente neutro basado en las emisiones de GEI durante el ciclo de vida y en criterios de sostenibilidad con carácter científico, a fin de acelerar la transición hacia la próxima generación de sistemas de transporte descarbonizados;

25. Cree que resulta de suma importancia implicar a la industria y dotar a los trabajadores de conocimientos adecuados acerca del hidrógeno; hace hincapié en que la seguridad siempre debe ser prioritaria;

26. Acoge favorablemente la hoja de ruta del banco del clima 2021-2025 del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la posibilidad de combinar asesoramiento y asistencia técnica de los centros de asesoramiento del BEI y en el marco de Horizonte Europa; recalca, en este contexto, que debe prestarse especial atención a movilizar la inversión para el despliegue del hidrógeno en el transporte;

Recomendaciones

27. Señala la importancia de la coordinación a la hora de alcanzar altos niveles armonizados de seguridad para las infraestructuras de transporte, y pide a la Comisión que aclare y destaque las sinergias entre el MCE Energía y el MCE Transporte; insiste en la creación de sinergias entre la RTE-T y la RTE-E, así como de estrategias de combustibles alternativos, que conduzcan a un despliegue por fases de estaciones de recarga de hidrógeno adecuadas para todos los vehículos y de otros combustibles alternativos a lo largo de corredores de transporte y en ubicaciones estratégicas, como puertos marítimos y de navegación interior, aeropuertos y estaciones de tren, establecidas en zonas multicombustible existentes, si es posible, y acompañadas de los requisitos técnicos esenciales y normas armonizadas sobre la base de evaluaciones de riesgos;

28. Pide la integración de las distintas fuentes de financiación de la Unión, combinando la cofinanciación directa en el marco del MCE con el FEDER y el Fondo de Cohesión, haciendo pleno uso, al mismo tiempo, de la financiación privada disponible, con el fin de garantizar una integración adecuada entre la red RTE-T, la infraestructura de hidrógeno y los sistemas y servicios de transporte a escala regional y local;

29. Acoge favorablemente la intención de la Comisión de desarrollar una infraestructura de repostaje de hidrógeno en la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente y en la revisión de la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos;

30. Observa que la estrategia para el hidrógeno no profundiza en el importante papel que desempeñan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en las cadenas de valor de la energía y el transporte de la Unión; pide a la Comisión que facilite el acceso a la investigación y la financiación y que supervise los avances de las pymes mediante un conjunto adecuado de indicadores clave de rendimiento, a fin de contribuir a un diseño de políticas basadas en datos reales; subraya que las pymes de la Unión deben tener acceso a instrumentos de ayuda específicos para el hidrógeno;

31. Subraya que la evaluación de los beneficios ambientales del hidrógeno respecto de las emisiones de GEI debe ir acompañada de un análisis preciso que abarque desde la producción hasta el uso; pide a la Comisión que recopile estos datos para los diferentes tipos de hidrógeno;

32. Acoge favorablemente la iniciativa de la Comisión de revisar la fiscalidad de la energía en la Unión; pide a la Comisión y al Consejo que igualen las condiciones de competencia de los distintos vectores energéticos, a fin de facilitar la integración sectorial, respetando plenamente las competencias de los Estados miembros en materia de política fiscal y sin interferir en ellas;

33. Recuerda el objetivo del 14 % de energía renovable fijado para los proveedores de combustible en la Directiva sobre fuentes de energía renovables II (DFER II); recalca que la aplicación y el uso del hidrógeno en el sector del transporte contribuyen a las soluciones de cero emisiones; pide a la Comisión que aclare lo antes posible el papel del hidrógeno en la DFER II, en particular en relación con los requisitos de certificación y la posible aplicación de multiplicadores, ya que constituyen la base para futuras inversiones.

 


 

INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

Fecha de aprobación

25.2.2021

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

37

5

6

Miembros presentes en la votación final

Magdalena Adamowicz, Andris Ameriks, José Ramón Bauzá Díaz, Izaskun Bilbao Barandica, Marco Campomenosi, Massimo Casanova, Ciarán Cuffe, Jakop G. Dalunde, Andor Deli, Karima Delli, Anna Deparnay-Grunenberg, Ismail Ertug, Gheorghe Falcă, Giuseppe Ferrandino, João Ferreira, Mario Furore, Søren Gade, Isabel García Muñoz, Jens Gieseke, Elsi Katainen, Elena Kountoura, Julie Lechanteux, Bogusław Liberadzki, Peter Lundgren, Benoît Lutgen, Elżbieta Katarzyna Łukacijewska, Marian-Jean Marinescu, Tilly Metz, Giuseppe Milazzo, Cláudia Monteiro de Aguiar, Caroline Nagtegaal, Jan-Christoph Oetjen, Philippe Olivier, Rovana Plumb, Dominique Riquet, Dorien Rookmaker, Massimiliano Salini, Sven Schulze, Vera Tax, Barbara Thaler, István Ujhelyi, Petar Vitanov, Elissavet Vozemberg-Vrionidi, Lucia Vuolo, Roberts Zīle, Kosma Złotowski

Suplentes presentes en la votación final

Clare Daly, Carlo Fidanza, Marianne Vind

 

 


VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

37

+

ECR

Peter Lundgren

ID

Marco Campomenosi, Massimo Casanova, Julie Lechanteux, Philippe Olivier, Lucia Vuolo

NI

Mario Furore, Dorien Rookmaker

PPE

Magdalena Adamowicz, Andor Deli, Gheorghe Falcă, Jens Gieseke, Elżbieta Katarzyna Łukacijewska, Benoît Lutgen, Marian-Jean Marinescu, Giuseppe Milazzo, Cláudia Monteiro de Aguiar, Massimiliano Salini, Sven Schulze, Barbara Thaler, Elissavet Vozemberg-Vrionidi

Renew

José Ramón Bauzá Díaz, Izaskun Bilbao Barandica, Søren Gade, Elsi Katainen, Caroline Nagtegaal, Jan-Christoph Oetjen, Dominique Riquet

S&D

Andris Ameriks, Giuseppe Ferrandino, Isabel García Muñoz, Bogusław Liberadzki, Rovana Plumb, Vera Tax, István Ujhelyi, Marianne Vind, Petar Vitanov

 

5

-

Verts/ALE

Ciarán Cuffe, Jakop G. Dalunde, Karima Delli, Anna Deparnay-Grunenberg, Tilly Metz

 

6

0

ECR

Carlo Fidanza, Roberts Zīle, Kosma Złotowski

The Left

Clare Daly, João Ferreira, Elena Kountoura

 

Explicación de los signos utilizados

+ : a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 


INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

Fecha de aprobación

18.3.2021

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

46

25

5

Miembros presentes en la votación final

Nicola Beer, François-Xavier Bellamy, Hildegard Bentele, Tom Berendsen, Vasile Blaga, Michael Bloss, Manuel Bompard, Paolo Borchia, Markus Buchheit, Martin Buschmann, Cristian-Silviu Buşoi, Jerzy Buzek, Carlo Calenda, Andrea Caroppo, Maria da Graça Carvalho, Ignazio Corrao, Ciarán Cuffe, Josianne Cutajar, Nicola Danti, Pilar del Castillo Vera, Martina Dlabajová, Christian Ehler, Valter Flego, Niels Fuglsang, Lina Gálvez Muñoz, Claudia Gamon, Jens Geier, Nicolás González Casares, Bart Groothuis, Christophe Grudler, Henrike Hahn, Robert Hajšel, Ivo Hristov, Ivars Ijabs, Romana Jerković, Eva Kaili, Seán Kelly, Izabela-Helena Kloc, Zdzisław Krasnodębski, Andrius Kubilius, Miapetra Kumpula-Natri, Thierry Mariani, Eva Maydell, Joëlle Mélin, Dan Nica, Angelika Niebler, Ville Niinistö, Aldo Patriciello, Mauri Pekkarinen, Mikuláš Peksa, Tsvetelina Penkova, Clara Ponsatí Obiols, Sira Rego, Robert Roos, Maria Spyraki, Jessica Stegrud, Beata Szydło, Riho Terras, Grzegorz Tobiszowski, Patrizia Toia, Evžen Tošenovský, Marie Toussaint, Isabella Tovaglieri, Henna Virkkunen, Pernille Weiss, Carlos Zorrinho

Suplentes presentes en la votación final

Matteo Adinolfi, Andrus Ansip, Damien Carême, Jakop G. Dalunde, Cyrus Engerer, Cornelia Ernst, Elena Kountoura, Elena Lizzi, Marian-Jean Marinescu, Sven Schulze, Nils Torvalds

 


VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

46

+

PPE

François-Xavier Bellamy, Hildegard Bentele, Tom Berendsen, Vasile Blaga, Cristian-Silviu Buşoi, Jerzy Buzek, Maria da Graça Carvalho, Pilar del Castillo Vera, Christian Ehler, Seán Kelly, Andrius Kubilius, Marian-Jean Marinescu, Eva Maydell, Angelika Niebler, Aldo Patriciello, Sven Schulze, Maria Spyraki, Riho Terras, Henna Virkkunen, Pernille Weiss

S&D

Carlo Calenda, Josianne Cutajar, Cyrus Engerer, Niels Fuglsang, Lina Gálvez Muñoz, Jens Geier, Nicolás González Casares, Robert Hajšel, Ivo Hristov, Romana Jerković, Eva Kaili, Miapetra Kumpula-Natri, Dan Nica, Tsvetelina Penkova, Patrizia Toia, Carlos Zorrinho

Renew

Andrus Ansip, Nicola Beer, Nicola Danti, Valter Flego, Claudia Gamon, Bart Groothuis, Christophe Grudler, Ivars Ijabs, Mauri Pekkarinen, Nils Torvalds

 

25

-

ID

Matteo Adinolfi, Paolo Borchia, Markus Buchheit, Elena Lizzi, Thierry Mariani, Joëlle Mélin, Isabella Tovaglieri

Verts/ALE

Michael Bloss, Damien Carême, Ignazio Corrao, Ciarán Cuffe, Jakop G. Dalunde, Henrike Hahn, Ville Niinistö, Mikuláš Peksa, Marie Toussaint

ECR

Izabela-Helena Kloc, Zdzisław Krasnodębski, Robert Roos, Jessica Stegrud, Beata Szydło, Grzegorz Tobiszowski, Evžen Tošenovský

NI

Andrea Caroppo, Clara Ponsatí Obiols

 

5

0

Renew

Martina Dlabajová

The Left

Manuel Bompard, Cornelia Ernst, Elena Kountoura, Sira Rego

 

Explicación de los signos utilizados

+ : a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 

 

Última actualización: 23 de abril de 2021
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