INFORME sobre la política de cohesión como instrumento para reducir las disparidades sanitarias y mejorar la cooperación sanitaria transfronteriza

14.2.2022 - (2021/2100(INI))

Comisión de Desarrollo Regional
Ponente: Tomislav Sokol

Procedimiento : 2021/2100(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
A9-0026/2022
Textos presentados :
A9-0026/2022
Textos aprobados :


PR_INI

ÍNDICE

Página

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

 



 

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

sobre la política de cohesión como instrumento para reducir las disparidades sanitarias y mejorar la cooperación sanitaria transfronteriza

(2021/2100(INI))

El Parlamento Europeo,

 Visto el artículo 168 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que exige un alto nivel de protección de la salud humana al definirse y ejecutarse todas las políticas y acciones de la Unión y tiene por objeto fomentar la cooperación entre los Estados miembros con el fin de mejorar la complementariedad de sus servicios sanitarios en las zonas transfronterizas,

 Visto el artículo 174 del TFUE sobre el refuerzo de la cohesión económica, social y territorial de la Unión,

 Visto el Reglamento (CE) n.º 883/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social[1],

 Vista la Directiva 2011/24/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2011, relativa a la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza («Directiva sobre la asistencia sanitaria transfronteriza») y en particular su artículo 168[2],

 Visto el Reglamento (UE) n.º 1304/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, relativo al Fondo Social Europeo y por el que se deroga el Reglamento (CE) n.º 1081/2006 del Consejo[3],

 Visto el estudio de la Comisión sobre cooperación transfronteriza titulado «Capitalising on existing initiatives for cooperation in cross-border regions» (Capitalización de las iniciativas existentes para la cooperación en las regiones transfronterizas), publicado en marzo de 2018[4],

 Visto el dictamen del Comité de las Regiones Europeo, de 14 de octubre de 2020, sobre la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza[5],

 Vista la Comunicación de la Comisión, de 11 de noviembre de 2020, titulada «Construir una Unión Europea de la Salud: reforzar la resiliencia de la UE ante las amenazas transfronterizas para la salud» (COM(2020)0724),

 Visto el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 19 de noviembre de 2020, titulado «Health at a Glance: Europe 2020» (La salud de un vistazo: Europa 2020),

 Vista su posición adoptada en primera lectura, de 9 de marzo de 2021, sobre la propuesta de un Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la creación de un programa de acción de la Unión en el ámbito de la salud para el período 2021-2027 y por el que se deroga el Reglamento (UE) n.º 282/2014 («programa La UE por la Salud»)[6],

 Visto el Reglamento (UE) 2021/522 del Parlamento Europeo y del Consejo de 24 de marzo de 2021 por el que se establece un programa de acción de la Unión en el ámbito de la salud («programa UEproSalud») para el período 2021-2027 y por el que se deroga el Reglamento (UE) n.º 282/2014[7],

 Visto el Reglamento (UE) 2021/695 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28 de abril de 2021, por el que se crea el Programa Marco de Investigación e Innovación «Horizonte Europa» y se establecen sus normas de participación y difusión, y se derogan los Reglamentos (UE) n.º 1290/2013 y (UE) n.º 1291/2013[8],

 Visto el Reglamento (UE) 2021/1058 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de junio de 2021, relativo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional y al Fondo de Cohesión[9],

 Visto el Reglamento (UE) 2021/1059 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de junio de 2021, sobre disposiciones específicas para el objetivo de cooperación territorial europea (Interreg) que recibe apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y de los instrumentos de financiación exterior[10],

 Visto el Reglamento (UE) 2021/1060 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de junio de 2021, por el que se establecen las disposiciones comunes relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo Plus, al Fondo de Cohesión, al Fondo de Transición Justa y al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura, así como las normas financieras para dichos Fondos y para el Fondo de Asilo, Migración e Integración, el Fondo de Seguridad Interior y el Instrumento de Apoyo Financiero a la Gestión de Fronteras y la Política de Visados[11],

 Visto el estudio elaborado en 2021 por encargo de la Comisión de Desarrollo Regional sobre la cooperación transfronteriza en el ámbito de la asistencia sanitaria[12],

 Vistas las Directrices de la Comisión sobre los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos 2014-2020,

 Visto el artículo 54 de su Reglamento interno,

 Visto el informe de la Comisión de Desarrollo Regional (A9‑0026/2022),

A. Considerando que la falta de infraestructuras básicas, personal bien formado y servicios de calidad en las regiones del nivel NUTS 2 (regiones con entre 800 000 y 3 millones de habitantes) con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la EU-27 y en las regiones en transición con un PIB per cápita de entre el 75 % y el 90 % de la media de la EU-27 obstaculiza gravemente la equidad en el acceso a la asistencia sanitaria, es la principal razón por la que las infraestructuras sanitarias de alta calidad y un personal sanitario adecuado y bien formado deben ser una prioridad para todos los Gobiernos nacionales;

B. Considerando que el brote de la pandemia de COVID-19 puso de relieve la importancia fundamental del sector sanitario e impuso mayores demandas sobre los sistemas sanitarios y los profesionales sanitarios, sacando con ello a la luz las debilidades y deficiencias de los sistemas sanitarios, así como las disparidades y desigualdades de la asistencia sanitaria entre Estados miembros y en su interior, en las regiones fronterizas, las regiones ultraperiféricas, las regiones remotas y las regiones rurales, en particular las de baja densidad de población;

C. Considerando que la política de cohesión, mediante la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus (IIRC) y la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus (IIRC+), fue la primera línea de defensa contra la pandemia de COVID-19, demostrando así que puede contribuir significativamente a reducir las desigualdades en materia de salud mediante el apoyo a los avances en sanidad electrónica, medicina electrónica y otras formas de digitalización, que, si bien es una fuente de nuevas oportunidades, también requiere equipos adecuados para dominar cada situación específica, así como formación del personal médico para atender a cada situación específica;

D. Considerando que el nivel de asistencia sanitaria en la Unión sigue siendo competencia de los Estados miembros y que existen diferencias significativas entre las regiones, lo que crea desigualdades; que las regiones de nivel NUTS 2 con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la EU-27 no pueden dedicar una cantidad de recursos siquiera aproximada a la asistencia sanitaria per cápita de sus homólogas más desarrolladas;

E. Considerando que los instrumentos de la Unión destinados a compensar algunos de estos problemas son en su mayor parte no vinculantes, lo que da lugar a deficiencias generalizadas; que es necesario un enfoque más estructurado a nivel de la Unión complementado por un marco jurídico más firme y exhaustivo y medios de acción jurídicamente vinculantes, con el fin de mejorar la cooperación y la coordinación entre Estados miembros, proteger mejor la salud de las personas y abordar eficazmente las disparidades existentes en el ámbito de la asistencia sanitaria;

F. Considerando que la Comisión apoya la cooperación transfronteriza en el ámbito de la asistencia sanitaria a través de numerosos estudios e iniciativas, en particular a través de Interreg, financiados con cargo a los Fondos Estructurales;

G. Considerando que la cooperación transfronteriza en el ámbito de la asistencia sanitaria requiere el apoyo y la participación de un conjunto amplio de socios, instituciones sociales y médicas, entidades del seguro de enfermedad y autoridades públicas, que deben abordar los obstáculos existentes para cruzar la frontera en ámbitos como la libre circulación, la información, los diferentes sistemas fiscales y de seguridad social, así como el reconocimiento de las cualificaciones del personal sanitario y los obstáculos a los que se enfrentan las instituciones sanitarias;

H. Considerando que el derecho a acceder a una asistencia sanitaria de calidad, incluida la atención preventiva, forma parte del pilar europeo de derechos sociales y debe ser accesible a las personas de las zonas transfronterizas, que representan el 40 % del territorio de la Unión y albergan casi un tercio de la población de la Unión, y que, en general, tienen un rendimiento económico peor que el de otras regiones de los Estados miembros, en particular las zonas transfronterizas con menor densidad de población y economías frágiles, como las regiones rurales, remotas, ultraperiféricas e insulares;

I. Considerando que es necesario reforzar la política de cohesión para reducir las disparidades entre los niveles de asistencia sanitaria en la Unión;

J. Considerando que el gasto sanitario representa casi el 10 % del PIB de la Unión, y que las personas empleadas en ámbitos relacionados con la salud representan el 15 % de la mano de obra de la Unión; que siguen existiendo diferencias considerables en cuanto al nivel de gasto sanitario y la disponibilidad de médicos y profesionales sanitarios entre los Estados miembros y sus regiones;

K. Considerando que la grave despoblación de las regiones fronterizas, en particular por lo que se refiere a los jóvenes y la mano de obra cualificada, ilustra la falta de oportunidades económicas en estas regiones y las hace menos atractivas en términos de empleo en el sector sanitario; que la escasez de recursos humanos en la sanidad equitativa, ya sea a consecuencia de la limitación del número de estudiantes o debido a la falta de perspectivas de carrera profesional, es uno de los problemas más importantes para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios europeos;

L. Considerando que, en los dos últimos marcos financieros plurianuales (MFP), las inversiones en salud del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) tendían a concentrarse en los Estados miembros menos desarrollados y las regiones de nivel NUTS 2 con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la EU-27, centrándose generalmente en la modernización de los servicios sanitarios, mientras que las del Fondo Social Europeo (FSE) se destinaron al acceso a la asistencia sanitaria y tendían a concentrarse en los países que se enfrentan a retos particulares en términos de acceso a servicios asequibles, sostenibles y de alta calidad;

M. Considerando que, por el momento, la responsabilidad principal de la asistencia sanitaria recae en los Estados miembros, ya que controlan la organización y la financiación de los servicios sanitarios y las prácticas médicas;

N. Considerando que el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea ha establecido entre sus prioridades, por un lado, la digitalización y, por otro, la resiliencia de los sistemas sanitarios;

O. Considerando que la asistencia sanitaria transfronteriza es una de las políticas y áreas de intervención más afectadas por los obstáculos jurídicos y no jurídicos debido a las diferencias importantes entre los sistemas nacionales;

P. Considerando que una Unión Europea de la Salud debe fomentar y contribuir a una mayor cooperación, coordinación e intercambio de conocimientos en el ámbito de la salud entre los Estados miembros y las partes interesadas pertinentes y debe aumentar la capacidad de la Unión para luchar contra las amenazas transfronterizas para la salud;

Reducir las disparidades en materia de asistencia sanitaria a través de la política de cohesión

1. Subraya que la política de cohesión de la Unión invierte en salud como activo clave para el desarrollo regional, la convergencia social y la competitividad regional, a fin de reducir las disparidades económicas y sociales;

2. Señala que el acceso a los servicios públicos es esencial para los 150 millones de personas que constituyen la población de las zonas transfronterizas interiores, y que se suele ver entorpecido por numerosos obstáculos jurídicos y administrativos; pide, por tanto, a la Comisión y a los Estados miembros que dediquen el máximo esfuerzo a eliminar estos obstáculos, sobre todo cuando guarden relación con los servicios sanitarios, el transporte, la educación, la movilidad laboral y el medio ambiente;

3. Opina que la Unión debe desarrollar un enfoque estratégico e integrado en relación con las enfermedades más importantes, aunando recursos de diferentes fondos, incluidos los fondos de cohesión; hace hincapié en la necesidad de reproducir el modelo del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer para hacer frente a otros problemas sanitarios, como la salud mental y las enfermedades cardiovasculares;

4. Insiste en el aumento de las enfermedades y los trastornos de salud mental, en particular en el contexto de la pandemia de COVID-19; pide a la Comisión que proponga lo antes posible un nuevo plan de acción europeo para la salud mental basado en el modelo del plan europeo de lucha contra el cáncer, haciendo uso de todos los instrumentos disponibles, incluida la política de cohesión, en forma de plan integral con medidas y objetivos para no dejar a nadie atrás;

5. Considera que la recuperación de la pandemia de COVID-19 ofrece una oportunidad para construir sistemas sanitarios más sólidos y resilientes haciendo uso de los instrumentos de la política de cohesión; apoya a la Comisión en la creación de una unión europea de la salud que funcione adecuadamente para liberar el enorme potencial de la cooperación en el ámbito sanitario;

6. Destaca que muchas regiones de nivel NUTS 2 con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la EU-27 y las regiones en transición con un PIB per cápita entre el 75 % y el 90 % de la media de la EU-27, las zonas rurales y las zonas con baja densidad de población no se ajustan de manera uniforme a las normas de prestación de asistencia sanitaria en comparación con los servicios disponibles en las zonas más desarrolladas de la Unión; subraya que son necesarias una mayor convergencia y cooperación en este ámbito entre los Estados miembros y a escala de la Unión, en particular a través de inversiones de la política de cohesión; pide, por tanto, a la Comisión y a los Estados miembros que cooperen para establecer normas mínimas tanto para las infraestructuras sanitarias como para los servicios sanitarios y que utilicen fondos de la Unión para garantizar igualdad de acceso a unos servicios médicos con unos niveles mínimos de calidad en todas las regiones, especialmente en el caso de problemas acuciantes en las regiones fronterizas; pide a la Comisión y a los Estados miembros que pongan en común su compromiso y sus recursos para alcanzar este objetivo;

7. Recuerda la importante contribución de la política de cohesión a las inversiones previstas en el sector sanitario en el último período de programación (2014-2020) a través del FSE y el FEDER, que hasta ahora asciende a 24 000 millones de euros aproximadamente, destinados a mejorar el acceso a los servicios así como a desarrollar infraestructuras y capacidades sanitarias especializadas para reducir las desigualdades en materia de salud;

8. Considera que las inversiones en innovación sanitaria, sistemas de asistencia sanitaria y personal sanitario cualificado y en número suficiente reducirán las desigualdades en materia de salud y seguirán ofreciendo mejoras significativas para la vida cotidiana de los ciudadanos que darán lugar a una mayor esperanza de vida; destaca la importancia de las autoridades de la Unión, nacionales y regionales a la hora de garantizar una participación más eficiente de una amplia gama de instituciones sanitarias; subraya, además, la necesidad de cooperación directa entre los Estados miembros y sus regiones y dentro de ellos, acciones y proyectos que utilicen los instrumentos de la política de cohesión para establecer procedimientos centrados en reducir la carga burocrática para los pacientes y resolver tantos problemas como sea posible entre los servicios de seguro de enfermedad en las regiones transfronterizas;

9. Pide a los Estados miembros que tengan debidamente en cuenta la contribución positiva del sector sanitario privado y que velen por que en la planificación de los próximos programas de cohesión haya suficientes fondos disponibles para proyectos privados de infraestructuras y servicios sanitarios;

10. Recomienda que la configuración de las políticas sanitarias a nivel regional, nacional y de la Unión se haga con enfoques personalizados y adaptables de las políticas sanitaria, social y económica, con el objetivo de mejorar el diálogo, las sinergias y las inversiones previstas de los Fondos Estructurales y otros programas pertinentes de la Unión, como Interreg, mediante el suministro inicial de equipos médicos, intercambios de personal sanitario y la transferencia de pacientes entre instalaciones hospitalarias capaces de atender a las necesidades sanitarias y sociales insatisfechas de los ciudadanos;

11. Destaca que las redes europeas de referencia podrían mejorar el acceso a la asistencia sanitaria en el caso de las enfermedades raras y complejas; pide a la Comisión y a los Estados miembros que garanticen un apoyo continuo y mayores recursos para las redes europeas de referencia y los centros nacionales de referencia para enfermedades raras y complejas y que extiendan el ámbito de trabajo de las redes europeas de referencia a otros campos, como las quemaduras graves y los programas de trasplante de órganos; pide a la Comisión que analice la viabilidad de crear un fondo específico, en el marco de la política de cohesión, para garantizar la igualdad de acceso a tratamientos aprobados para las enfermedades raras;

12. Pide a los Estados miembros que, cuando definan sus políticas de asistencia sanitaria, tengan en cuenta las especificidades de las regiones transfronterizas y el derecho de los pacientes a elegir y que utilicen los instrumentos de cohesión para desarrollar infraestructuras y procedimientos sanitarios a nivel regional que permitan a los pacientes elegir entre los servicios médicos de la región a ambos lados de la frontera, con independencia de su Estado de residencia;

13. Sugiere que la Comisión establezca un consejo consultivo europeo en materia de salud, en el que participen autoridades gubernamentales nacionales, regionales y locales y otras partes interesadas, con el objetivo de promover un mejor uso de los fondos europeos y trabajar para desarrollar respuestas eficaces y armonizadas a los problemas comunes de salud pública;

14. Pide que se garanticen mejores sinergias y complementariedades entre los programas de la política de cohesión, con el fin de reducir las disparidades regionales, en particular en Horizonte Europa, que debería generar nuevos conocimientos, y UEproSalud, haciendo el mejor uso posible de estos nuevos conocimientos en beneficio de los ciudadanos y los sistemas sanitarios;

15. Pide a la Comisión que haga pleno uso de sus competencias en política sanitaria y que apoye a las autoridades nacionales y regionales a la hora de reforzar sus sistemas sanitarios, promover la convergencia al alza de los niveles de asistencia sanitaria con el objetivo de reducir las desigualdades sanitarias dentro de los Estados miembros y entre ellos, y facilitar el intercambio de buenas prácticas entre Estados miembros, particularmente en lo relativo a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, incluso utilizando, cuando proceda, el programa UEproSalud y el Fondo Social Europeo Plus (FSE+);

16. Destaca la importancia de la política de cohesión para hacer frente a la desigualdad de género en la asistencia sanitaria y promover las prioridades sanitarias de la Estrategia de la Unión para la Igualdad de Género 2020-2025 relacionadas con el género, en particular la salud y los derechos sexuales y reproductivos;

17. Pide a la Comisión que fomente la integración de los tratamientos sanitarios y los cuidados, gracias a las estrategias de Salud y de Cuidados, de modo que el paciente se encuentre en el centro y para evitar duplicaciones, carencias y falta de atención, sobre todo en la asistencia a pacientes crónicos o personas mayores, extrayendo enseñanzas en particular de la experiencia acumulada en programas transfronterizos;

18. Señala que, a la hora de evaluar la dotación total de los proyectos estructurales financiados y los valores de referencia en el ámbito de la salud, también es necesario revisar los resultados de cada proyecto de cara al seguimiento de sus resultados y para realizar análisis continuos de su eficacia y sacar las conclusiones correctas para mejorar la programación y la ejecución de estos proyectos en el futuro, también con vistas a seguir desarrollando una guía de buenas prácticas, elaborada por la Comisión;

19. Subraya la importancia de seguir construyendo una infraestructura sanitaria integral y de reducir en la mayor medida posible las disparidades existentes; recuerda que la política de cohesión puede contribuir de manera significativa a la construcción de infraestructuras sanitarias en todas las partes de la Unión, especialmente en las regiones de nivel NUTS 2 con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la EU-27 y en las regiones en transición con un PIB per cápita de entre el 75 % y el 90 % de la media de la EU-27, con el fin de crear en toda la Unión sistemas sanitarios públicos de alta calidad, plenamente equipados y resilientes capaces de proteger mejor la salud de las personas; hace hincapié asimismo en la necesidad de establecer una red de cooperación transfronteriza operativa entre los Estados miembros y sus regiones que pueda responder eficazmente a los retos actuales y futuros;

20. Pide que se utilicen fondos de la política de cohesión para el desarrollo en toda la Unión de centros de excelencia especializados en enfermedades específicas, que cubran también a sus países vecinos y contribuyan a la cooperación transfronteriza en materia de asistencia sanitaria; reitera, en este contexto, la necesidad de utilizar en sinergia todos los instrumentos existentes de la Unión, como UEproSalud y Horizonte Europa, con el fin de apoyar el desarrollo de una red de estos centros, repartidos equitativamente por todo el territorio de la Unión;

21. Hace hincapié en que las personas de las zonas fronterizas, las zonas rurales y las regiones ultraperiféricas se enfrentan a menudo a obstáculos al acceso igual a la asistencia sanitaria que limitan sus posibilidades de recibir la asistencia que necesitan, especialmente en forma de infraestructuras sanitarias básicas y personal sanitario cualificado y en número suficiente, así como acceso a medicamentos vitales; destaca que, para que estas personas consigan un acceso suficiente a las infraestructuras sanitarias y la asistencia sanitaria adecuada que necesitan, deben estar disponibles servicios de calidad y ser accesibles en el momento oportuno; hace hincapié asimismo en la situación específica en relación con el acceso a la asistencia sanitaria en las regiones situadas en las fronteras exteriores de la Unión y en las regiones periféricas, en las que los ciudadanos de la Unión ya se enfrentan a numerosas dificultades;

22. Señala que los costes del transporte son una de las razones del aumento del precio de los medicamentos y del material clínico para los hospitales y centros de salud de las regiones ultraperiféricas, las regiones remotas y las regiones con baja densidad de población, que además tienen que hacer frente a largos plazos de entrega, lo que significa que los servicios regionales de salud necesitan aumentar su capacidad de almacenar grandes cantidades de existencias y evitar la escasez; considera, por tanto, que la Unión debe desarrollar una respuesta a estos problemas;

23. Destaca que la igualdad de acceso a la asistencia sanitaria también mejorará la inclusión de las personas, incluidas las que tienen discapacidades o están desfavorecidas por otros motivos, y aumentará el nivel de su protección social; señala que el fomento de la accesibilidad a los servicios de salud mental también puede contribuir a aumentar el empleo y a eliminar la pobreza en las regiones menos desarrolladas;

24. Subraya la importancia de movilizar fondos europeos con el fin de invertir más en la prevención de enfermedades y la promoción de un estilo de vida saludable y el envejecimiento activo, a fin de evitar una presión prematura sobre los sistemas sanitarios; hace hincapié en la importancia de apoyar las campañas de sensibilización de la población, en particular de los jóvenes, sobre los beneficios de adoptar un estilo de vida saludable, así como en la importancia de apoyar el desarrollo de programas de detección para el diagnóstico precoz de enfermedades graves;

25. Considera que, para superar los principales obstáculos existentes en términos de igualdad de acceso a la asistencia sanitaria en las zonas rurales, debe hacerse un amplio uso de las tecnologías avanzadas, como la sanidad electrónica, la cirugía robótica y la impresión 3D como parte integrante del concepto de «pueblos inteligentes», con el objetivo de mejorar el acceso a la asistencia sanitaria y aumentar la eficiencia y la calidad; destaca la importancia de utilizar los programas de cohesión de la Unión para mejorar el desarrollo de soluciones digitales y ofrecer asistencia técnica a las administraciones públicas, las empresas de seguros y otros operadores sanitarios que se enfrentan a problemas de cooperación transfronteriza; destaca, por consiguiente, la necesidad de garantizar el acceso a internet de alta velocidad en las zonas rurales y remotas, promover la alfabetización digital en todos los grupos de edad de esas zonas y dotar a los servicios sanitarios de las zonas rurales y remotas de los recursos necesarios para garantizar una asistencia sanitaria en línea eficaz, como la medicina electrónica y el almacenamiento de los datos clínicos de forma segura y armonizada; recomienda que se desarrolle una base de datos transfronteriza sostenible y comparable y se elabore un listado de operadores sanitarios fronterizos y transfronterizos para dar visibilidad a las realidades transfronterizas y crear nuevas oportunidades;

26. Destaca las ventajas de un enfoque europeo para combatir la pandemia de COVID-19 por medio de adquisiciones conjuntas, reservas y otras medidas; pide que se continúe y se desarrolle este enfoque, haciendo uso de los instrumentos de la política de cohesión, para otras adquisiciones conjuntas a nivel de la Unión de equipos médicos y tratamientos como las vacunas que permiten prevenir el cáncer, como las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH), las vacunas contra la hepatitis B y los equipos de emergencia, con el fin de mejorar el acceso a los medicamentos y hacerlos más asequibles;

27. Pide que se adopten medidas ambiciosas de política de cohesión, de conformidad con las disposiciones legales vigentes en la Unión, para paliar la significativa falta de personal sanitario en número suficiente en las zonas fronterizas y las zonas rurales, en particular ayudando al personal sanitario y a sus familias a instalarse en estas zonas, brindando oportunidades de formación profesional continua y de especialización, y garantizando buenas condiciones de trabajo, con el objetivo de motivarlos para que inicien o reanuden el ejercicio de su profesión en estas zonas;

28. Señala que la inversión sostenible a largo plazo en personal sanitario es más urgente que nunca, habida cuenta del grave impacto económico, social y sanitario de la crisis de la COVID-19; destaca la especial necesidad de inversión en personal sanitario en número suficiente, educación a través del FSE+ y financiación de especializaciones y subespecializaciones del personal sanitario en los Estados miembros y las regiones que se enfrentan a la fuga de cerebros; pide a los Estados miembros que se enfrentan a la fuga de cerebros en el sector sanitario que prioricen las inversiones de la política de cohesión destinadas a mejorar el entorno laboral del personal sanitario;

29. Pide que se utilicen los fondos de la política de cohesión para mejorar el entorno de trabajo y el atractivo del sector sanitario para el personal sanitario, a fin de facilitar estrategias para generar interés y garantizar la retención del personal sanitario en las regiones de nivel NUTS 2 con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la EU-27 y en las regiones en transición con un PIB per cápita de entre el 75 % y el 90 % de la media de la EU-27 y en las zonas rurales con baja densidad de población y menor riqueza económica, complementando las políticas nacionales y regionales destinadas a proporcionar un personal sanitario adecuado en toda la Unión; pide que las entidades locales y regionales, en particular las de las regiones transfronterizas, desempeñen un papel más preponderante en el establecimiento y la aplicación de los programas y proyectos en el ámbito de la política de cohesión que tengan un impacto significativo en la reducción de las disparidades sanitarias;

30. Pide a los Estados miembros que velen por la una auténtica cooperación en el ámbito de la asistencia sanitaria transfronteriza, a fin de garantizar que se respetan los derechos de los pacientes, como se prevé en la Directiva sobre asistencia sanitaria transfronteriza, y de garantizar que aumenten la disponibilidad y la calidad de los servicios;

31. Señala que la crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de intensificar las inversiones para reforzar la preparación, la capacidad de respuesta y la resiliencia de los sistemas sanitarios, garantizando al mismo tiempo la cooperación transfronteriza en toda la Unión, y que, por lo tanto, la solidaridad, la sostenibilidad y la equidad son fundamentales para superar esta crisis y sus devastadoras consecuencias socioeconómicas;

32. Subraya que la crisis de la COVID-19 ha demostrado la importancia de la colaboración público-privada en el tratamiento de los pacientes, en la investigación de fármacos y vacunas y en la distribución de las vacunas; considera que se debe tomar nota de la relación entre coste y beneficio que ha supuesto el uso de fondos de la Unión en proyectos de investigación y desarrollo de colaboración público-privada en el ámbito sanitario;

33. Subraya la necesidad de contar con una plataforma en línea que reúna a las partes interesadas para fomentar los intercambios de buenas prácticas y los debates sobre la asistencia sanitaria transfronteriza;

34. Considera que la pandemia de COVID-19 supone un momento histórico de transformación para las inversiones en sistemas sanitarios y futuras capacidades de los trabajadores del sector; pide que se establezca una Unión Europea de la Salud sólida y que disponga de una financiación suficiente para mejorar la cooperación y la coordinación entre los Estados miembros, reforzar los sistemas públicos de asistencia sanitaria, proteger mejor la salud de las personas y abordar eficazmente las disparidades sanitarias existentes desde hace mucho tiempo;

Cooperación transfronteriza en materia de salud: contribución de los programas Interreg y otras oportunidades

35. Anima a utilizar fondos del Instrumento de Recuperación de la Unión Europea y fondos de cohesión para mejorar radicalmente las capacidades digitales de los sistemas sanitarios; hace hincapié en la necesidad de mejorar la interoperabilidad de los sistemas informáticos, ya que son el principal pilar para facilitar la prestación transfronteriza de servicios de sanidad electrónica y, en particular, servicios de telemedicina;

36. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que utilicen instrumentos de la política de cohesión para promover la digitalización de la medicación en los hospitales europeos, incluidos sistemas de trazabilidad, con el fin de reducir los errores de medicación, mejorar la comunicación entre las unidades de servicios sanitarios y simplificar la burocracia; pide que se aplique y se desarrolle la infraestructura de servicios digitales de sanidad electrónica (eHDSI), incluido un historial digital común europeo de los pacientes, que garantizaría que los ciudadanos dispongan de acceso rápido a servicios médicos adecuados en cualquier lugar de la Unión;

37. Pide a la Comisión que elabore una lista europea de medicamentos esenciales y que garantice su disponibilidad y su asequibilidad a través de reservas permanentes, negociaciones conjuntas de precios y adquisiciones conjuntas, haciendo uso de instrumentos de la Unión, en particular los que facilita la política de cohesión;

38. Pone de relieve que muchas regiones fronterizas ya tienen un historial y unas estructuras de cooperación en el ámbito de la salud, que deben aprovechar al máximo en aras de la solidaridad europea;

39. Destaca la importancia de la movilidad de los pacientes y del acceso transfronterizo a una asistencia sanitaria segura y de alta calidad en la Unión; insiste en que, a menudo, los pacientes no pueden beneficiarse de los servicios de asistencia sanitaria en países vecinos debido a las diferencias entre los sistemas de reembolso, a la vez que los trabajadores transfronterizos se encuentran ante sistemas confusos de impuestos y prestaciones sociales debido a que los Estados miembros siguen sistemas de seguridad social diferentes; apoya firmemente, por lo tanto, la promoción de intermediarios específicos, como las zonas de acceso organizado a la asistencia sanitaria transfronteriza (ZOAST), las agrupaciones europeas de cooperación territorial (AECT), los observatorios sanitarios u otras redes que contribuyan a coordinar la cooperación transfronteriza en el ámbito sanitario en colaboración con las autoridades locales, regionales y nacionales; destaca que las mejoras de la asistencia sanitaria transfronteriza pueden beneficiar a los pacientes al permitir un acceso igualitario a los servicios e infraestructuras sanitarios de otros Estados miembros o sus regiones fronterizas, incluidos el diagnóstico y los ensayos clínicos, sobre la base del principio de acceso «más fácil, más cercano, mejor y más rápido»; pide posibilidades de transporte más eficientes de los pacientes a las instalaciones transfronterizas más cercanas, y reconoce al mismo tiempo que la gestión de todos los obstáculos jurídicos y administrativos sigue siendo una carga que debe resolverse mediante un futuro reglamento relativo a un mecanismo transfronterizo europeo;

40. Destaca la importancia de las medidas recientes de la política de cohesión para hacer frente a la pandemia de COVID-19, concretamente la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus (IIRC), la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus (IIRC+) y la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE); subraya asimismo que en el Reglamento (UE) 2021/1060 se incluyeron medidas similares;

41. Recomienda firmemente que se mejore y simplifique la información divulgada a los pacientes transfronterizos y al personal sanitario por medio de un manual para los pacientes o mediante puntos de contacto transfronterizos a nivel regional;

42. Reconoce la existencia en toda Europa de numerosos proyectos transfronterizos de éxito en el ámbito de la salud, y destaca que la experiencia adquirida con ellos debe utilizarse para aprovechar el uso inteligente de los proyectos actuales de la política de cohesión mejorando y facilitando en mayor medida la cooperación transfronteriza en este ámbito en beneficio de todas las personas en la Unión; subraya asimismo la importancia de aprender de los éxitos de algunas regiones fronterizas y de sacar más partido de ellos;

43. Reconoce la importancia de invertir en programas de cooperación transfronteriza que respondan a las necesidades y a los desafíos relacionados con la asistencia sanitaria detectados en las regiones fronterizas, ya que una gobernanza transfronteriza es importante en situaciones de emergencia, así como disponer de servicios de emergencia que abarquen regiones de ambos lados de la frontera; destaca el papel fundamental que desempeñan las inversiones en servicios públicos de calidad para aumentar la resiliencia social y ayudar a las personas a hacer frente a las crisis económicas, sanitarias y sociales; pide a la Comisión y a los Estados miembros que den prioridad a las inversiones en el sector sanitario de las regiones fronterizas mediante una combinación eficaz de inversiones en infraestructuras, innovación, capital humano, buena gobernanza y capacidad institucional;

44. Destaca la importancia de la cooperación transfronteriza en materia de salud para todas las regiones europeas y la necesidad de encontrar soluciones para la asistencia sanitaria transfronteriza, en particular para las regiones fronterizas, donde los ciudadanos cruzan la frontera diariamente; señala que es necesario un alto nivel de cooperación entre las regiones fronterizas para prestar los servicios necesarios;

45. Pide que se dedique una mayor atención a los pacientes en los proyectos que se financiarán a través de los programas Interreg en el nuevo período de programación, así como que se diseñen proyectos centrados específicamente en los grupos vulnerables y marginados y en las prioridades sanitarias relacionadas con el género de la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025 de la Unión, incluidos la salud y los derechos sexuales y reproductivos;

46. Considera que los recursos financieros disponibles en el marco del objetivo de cooperación territorial europea deben utilizarse para crear servicios sanitarios transfronterizos funcionales, y no deben utilizarse únicamente como un instrumento para crear instalaciones sanitarias desconectadas; insiste, además, en que los proyectos en el marco de Interreg deben tener un componente claro de funcionalidad transfronteriza; pide a la Comisión y a los Estados miembros que impulsen una planificación territorial conjunta e integral para las zonas fronterizas en términos de servicios sanitarios;

47. Recuerda que los programas Interreg se han convertido en un instrumento importante para solucionar problemas habituales de las zonas fronterizas, promover la cooperación transfronteriza entre socios y desarrollar el potencial de los territorios fronterizos europeos;

48. Pone de relieve que, en el último período de Interreg V-A, la cooperación transfronteriza en el ámbito sanitario se dirigía, entre otras cosas, a facilitar la movilidad transfronteriza de los profesionales sanitarios y los pacientes, aumentar la innovación y mejorar el acceso a una asistencia sanitaria de alta calidad mediante el uso de equipos comunes, servicios compartidos e instalaciones conjuntas en zonas transfronterizas, e incluía proyectos que abarcaban acciones como la formación (38 %), el tratamiento y el diagnóstico (22 %) y los equipos (17 %);

49. Pide que se financien proyectos que faciliten los contratos sanitarios transfronterizos que permitan que los pacientes viajen y sean tratados en el marco de acuerdos contractuales y la libre elección del profesional sanitario;

50. Señala que, para que los servicios públicos transfronterizos de asistencia sanitaria tengan éxito, la Comisión y los Estados miembros deben reunir gran cantidad de datos sobre el carácter de los obstáculos jurídicos y no jurídicos en cada región fronteriza y apoyar el análisis de políticas específicas sobre cómo superarlos;

51. Pide a la Comisión que vele por que los organismos de coordinación existentes faciliten los tratamientos transfronterizos basados en medicamentos de terapia avanzada y que garantice que los pacientes de toda la Unión tengan igualdad de acceso a terapias innovadoras; pide a los Estados miembros que autoricen el acceso a estos tratamientos innovadores en el extranjero de un modo eficaz y oportuno y que agilicen el proceso de reembolso a los pacientes;

52. Considera que los centros de excelencia podrían estimular y aumentar aún más la contratación transfronteriza y que, en consecuencia, estos centros podrían ser de gran importancia y beneficiosos para la mejora general de las condiciones sanitarias, aumentando así la esperanza de vida de los ciudadanos de la Unión;

53. Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a las regiones que fomenten una mejor gestión de la asistencia sanitaria transfronteriza, ya que los pacientes de la Unión siguen tropezando con serias dificultades y barreras a la hora de acceder a la asistencia sanitaria en otros Estados miembros, y solo una minoría de los posibles pacientes conocen su derecho a solicitar asistencia sanitaria transfronteriza; pide a la Comisión y a los Estados miembros que divulguen mejor la información y reflexionen sobre una campaña adecuada a escala de la Unión para informar al público sobre sus derechos y sobre las formas de acceder a la asistencia sanitaria transfronteriza; recuerda la importancia de la financiación de la digitalización y la inversión en información a los ciudadanos e integración de los sistemas de información y datos para facilitar su acceso y uso;

54. Pide a la Comisión que lleve a cabo un estudio exhaustivo sobre el marco de cooperación entre los sistemas de seguros en la Unión, analizando los posibles cuellos de botella y las deficiencias a los que se enfrentan los pacientes que buscan servicios médicos en el territorio de otro Estado miembro, así como las barreras administrativas que impiden a los ciudadanos beneficiarse de la asistencia sanitaria transfronteriza, y que ponga de relieve cómo pueden utilizarse los instrumentos de la política de cohesión para solucionar estos posibles problemas;

55. Destaca que la ausencia de un sistema de seguro de salud coordinado a nivel transfronterizo disuade a los pacientes de buscar tratamiento más allá de las fronteras en caso de que no puedan permitirse pagar por adelantado el coste de la atención antes de que su seguro se lo reembolse;

56. Considera que el intercambio de conocimientos y el aumento de escala de las prácticas a través de Interreg contribuirán a reforzar los mecanismos de preparación y respuesta a través de las fronteras, que se han convertido en un factor importante durante la crisis provocada por la pandemia;

57. Considera que los programas Interreg pueden suministrar servicios sanitarios públicos conjuntos y poner en marcha otras iniciativas transfronterizas, ya que el fomento de esta proximidad es compatible con el objetivo de sostenibilidad ecológica;

58. Destaca que varios proyectos Interreg han contribuido a la lucha de las regiones transfronterizas contra la COVID-19 en toda la Unión, por ejemplo mediante la movilidad de pacientes de cuidados intensivos y profesionales sanitarios, el suministro de equipos médicos y de protección individual y pruebas PCR entre fronteras, así como a través de intercambios de información u ofreciendo asesoramiento jurídico; hace hincapié, por lo tanto, en la importancia de los proyectos a pequeña escala y transfronterizos para unir a las personas y, de esta forma, abrir nuevas posibilidades de desarrollo local sostenible y cooperación transfronteriza en el ámbito sanitario; observa, no obstante, que los cierres de fronteras dentro de la Unión durante la pandemia afectaron a la movilidad de los pacientes y del personal sanitario, mientras que la información sobre los datos de infección, las vacunas o las condiciones para el traslado de pacientes no estaba suficientemente armonizada entre los Estados miembros y, por lo tanto, ralentizó la respuesta epidemiológica común a la COVID-19, generó confusión y dificultó la cooperación regional entre las regiones más afectadas;

59. Cree firmemente que se requieren soluciones a medida y un enfoque local debido a la diversidad existente entre las regiones transfronterizas, y que ambos son una condición necesaria para el desarrollo local sostenible;

60. Pide a los Estados miembros y a las autoridades regionales y locales que hagan pleno uso de la flexibilidad que ofrecen los programas de la política de cohesión, según se definen en el Reglamento (UE) 2021/1060, así como los programas Interreg, para hacer frente a la actual crisis de la COVID-19;

61. Pide a la Comisión y a los Estados miembros, en vista de la pandemia de COVID-19, que apoyen conjuntamente mediante la política de cohesión y el programa UEproSalud el desarrollo de estrategias, protocolos y procedimientos de respuesta a nivel nacional y de la Unión para permitir una mejor cooperación en futuros casos de emergencias para la salud pública;

62. Considera que la cooperación transfronteriza en el ámbito sanitario en el marco de la política de cohesión no será plenamente posible sin el reconocimiento mutuo de títulos y cualificaciones en el ámbito de los servicios médicos entre todos los Estados miembros; pide a la Comisión que proponga un marco que permita el reconocimiento automático del nivel de los títulos de educación superior a escala europea basándose en la decisión firmada en 2015 por los Estados del Benelux;

63. Pide a los Estados miembros que hagan un mejor uso de los acuerdos bilaterales y establezcan acuerdos de cooperación para eliminar los obstáculos a la asistencia sanitaria transfronteriza;

°

° °

64. Encarga a su presidenta que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión, así como a los Parlamentos nacionales de los Estados miembros.



 

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La política de cohesión es una de las políticas clave de la Unión, ya que contribuye con sus fondos a reforzar la cohesión económica, social y territorial de la Unión, fomentando el crecimiento y el empleo en las regiones de toda la Unión, pero especialmente en las que se están quedando rezagadas en su desarrollo. Aproximadamente un tercio del presupuesto de la Unión se utiliza para este fin. Esto hace de la política de cohesión no solo la política de inversión más importante de la Unión, sino también una expresión de solidaridad entre la Unión y sus Estados miembros.

La desigualdad en el acceso a la asistencia sanitaria y sus nefastos efectos están en contradicción directa con la solidaridad. El acceso y la equidad, la calidad y el rendimiento, y la eficiencia son los principios fundamentales de los sistemas sanitarios europeos. Sin embargo, hay diferencias significativas en el rendimiento de estos sistemas y en la calidad de sus resultados en toda la Unión. Las presiones y las exigencias que pesan sobre los sistemas sanitarios y el requisito de efectuar pagos directos por determinados tipos de asistencia son una triste realidad para millones de ciudadanos europeos, como ya ocurría antes de la llegada de la COVID-19 a nuestras tierras.

En vista de que la proporción de personas mayores en la población de las regiones menos desarrolladas y las zonas rurales es más elevada y de que se dispone de menos servicios sanitarios, hay un problema de desigualdad en el acceso a la asistencia sanitaria que puede tener importantes repercusiones socioeconómicas. El progresivo deterioro de la salud de la población como consecuencia de la falta de acceso a asistencia sanitaria puede generar importantes pérdidas económicas, ya que se va reduciendo el número de personas que pueden permanecer activas económicamente. La prestación integrada de servicios sanitarios en estas regiones y zonas representa, por lo tanto, un reto fundamental y ubicuo.

Las diferencias de calidad de las infraestructuras sanitarias y la disponibilidad de equipos médicos repercuten directamente en el éxito de los tratamientos médicos en las regiones menos favorecidas. Sigue habiendo diferencias entre las regiones menos desarrolladas y sus homólogas más desarrolladas en términos de indicadores sanitarios importantes, y deben utilizarse en la mayor medida posible todos los instrumentos de la Unión destinados a compensar esta situación para ofrecer soluciones razonables.

El presente informe de propia iniciativa se centra, por tanto, en dos objetivos. El primero consiste en estudiar las oportunidades de maximizar el impacto de los fondos de la política de cohesión con vistas a reducir las disparidades en la calidad de los sistemas sanitarios en la Unión Europea, complementando las inversiones en el marco del nuevo programa UEproSalud. El segundo es analizar la experiencia acumulada con los proyectos de cooperación sanitaria transfronteriza apoyados por los programas Interreg y elaborar recomendaciones a largo plazo de cara a soluciones innovadoras en el marco de la cooperación territorial, con vistas a transformar la frontera de una limitación en una oportunidad, mejorando así el acceso de los ciudadanos de la Unión.

Las inversiones de la política de cohesión en los sistemas de asistencia sanitaria se han canalizado a través del marco financiero plurianual (MFP) 2007-2013 y del MFP 2014-2020, y la financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), se ha efectuado principalmente conforme a los códigos 053 (infraestructura sanitaria) y 081 [Soluciones de las TIC para responder al desafío del envejecimiento activo y saludable y servicios y aplicaciones de salud electrónica (incluyendo la ciberasistencia y la vida cotidiana asistida por el entorno)], así como para investigación y apoyo a las pymes.

En conclusión, en el período de programación 2021-2027, los Estados miembros y las regiones deben procurar asignar recursos mejorados para responder a sus necesidades a través de los Fondos Estructurales, a fin de garantizar, entre otras cosas, una asistencia sanitaria eficaz; inversiones en infraestructuras, especialmente en zonas menos desarrolladas y rurales; promoción de la salud y prevención de enfermedades; salud en línea; y servicios de mejora de la salud.

INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

Fecha de aprobación

25.1.2022

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

35

2

3

Miembros presentes en la votación final

Matteo Adinolfi, Mathilde Androuët, Pascal Arimont, Adrian-Dragoş Benea, Isabel Benjumea Benjumea, Tom Berendsen, Erik Bergkvist, Stéphane Bijoux, Vlad-Marius Botoş, Rosanna Conte, Andrea Cozzolino, Rosa D’Amato, Christian Doleschal, Raffaele Fitto, Chiara Gemma, Mircea-Gheorghe Hava, Krzysztof Hetman, Peter Jahr, Ondřej Knotek, Cristina Maestre Martín De Almagro, Nora Mebarek, Martina Michels, Alin Mituța, Andżelika Anna Możdżanowska, Niklas Nienaß, Andrey Novakov, Alessandro Panza, Tsvetelina Penkova, Caroline Roose, Marcos Ros Sempere, André Rougé, Susana Solís Pérez, Irène Tolleret, Valdemar Tomaševski, Monika Vana

Suplentes presentes en la votación final

Daniel Buda, Dimitrios Papadimoulis, Peter Pollák, Bronis Ropė, Tomislav Sokol

 


VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

35

+

ECR

Raffaele Fitto, Andżelika Anna Możdżanowska, Valdemar Tomaševski

NI

Chiara Gemma

PPE

Pascal Arimont, Isabel Benjumea Benjumea, Tom Berendsen, Daniel Buda, Christian Doleschal, Mircea-Gheorghe Hava, Krzysztof Hetman, Peter Jahr, Andrey Novakov, Peter Pollák, Tomislav Sokol

Renew

Stéphane Bijoux, Vlad-Marius Botoş, Ondřej Knotek, Alin Mituța, Susana Solís Pérez, Irène Tolleret

S&D

Adrian-Dragoş Benea, Erik Bergkvist, Andrea Cozzolino, Cristina Maestre Martín De Almagro, Nora Mebarek, Tsvetelina Penkova, Marcos Ros Sempere

The Left

Martina Michels, Dimitrios Papadimoulis

Verts/ALE

Rosa D'Amato, Niklas Nienaß, Caroline Roose, Bronis Ropė, Monika Vana

 

2

-

ID

Mathilde Androuët, André Rougé

 

3

0

ID

Matteo Adinolfi, Rosanna Conte, Alessandro Panza

 

Explicación de los signos utilizados

+ : a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 

 

Última actualización: 2 de marzo de 2022
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