INFORME Hacia una estrategia de la UE para promover la educación de los niños en el mundo: mitigación del impacto de la pandemia de COVID-19

22.3.2022 - (2021/2209(INI))

Comisión de Asuntos Exteriores
Ponente: David Lega
Ponentes de opinión (*):
György Hölvényi, Comisión de Desarrollo
Sabine Verheyen, Comisión de Cultura y Educación
(*) Comisiones asociadas – artículo 57 del Reglamento interno

Procedimiento : 2021/2209(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
A9-0058/2022
Textos presentados :
A9-0058/2022
Textos aprobados :


PR_INI

ÍNDICE

Página

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

POSICIÓN MINORITARIA

OPINIÓN DE LA COMISIÓN DE DESARROLLO

OPINIÓN DE LA COMISIÓN DE CULTURA Y EDUCACIÓN

INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

 



 

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

Hacia una estrategia de la UE para promover la educación de los niños en el mundo: mitigación del impacto de la pandemia de COVID-19

(2021/2209(INI))

El Parlamento Europeo,

 Vista la Convención internacional sobre los Derechos del Niño, de 20 de noviembre de 1989,

 Vistos el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los artículos 13 y 14 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el artículo 10 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer,

 Vistos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas adoptados en 2015 y el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de 2021,

 Vistas las Observaciones Generales del Comité sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas[1],

 Vistas las Directrices de la Naciones Unidas sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños, de 18 de diciembre de 2009,

 Visto el Estudio mundial sobre los niños privados de libertad, de las Naciones Unidas, de 11 de julio de 2019,

 Vistos el Informe de políticas de las Naciones Unidas, de 15 de abril de 2020, titulado «El impacto de la COVID‑19 en los niños», y la respuesta positiva al mismo codirigida por la UE y el Grupo de los Estados de América Latina y el Caribe y firmada por 173 países,

 Vista la respuesta política de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, de 19 de octubre de 2020, titulada «¿Cuál es el impacto de la pandemia de COVID-19 en los inmigrantes y sus hijos?»,

 Vista la Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra la discriminación en el campo de la enseñanza, adoptada el 14 de diciembre de 1960,

 Visto el folleto del UNICEF, de la UNESCO y del Banco Mundial titulado «Mission: Recovering Education in 2021» (Misión: Recuperación de la educación en 2021),

 Visto el artículo 49 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos de 1967,

 Visto el artículo 11 de la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño de 1990,

 Vistos los artículos 17 y 25 de la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos de 1981,

 Visto el artículo 31 de la Declaración de los Derechos Humanos de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental de 2012,

 Visto el artículo 14 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea,

 Vistos el artículo 3, apartado 5, y el artículo 21 del Tratado de la Unión Europea,

 Visto el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de abril de 2021, titulado «Leaving No One Behind: Impact of COVID-19 on the Sustainable Development Goals (SDGs)» (No dejar a nadie atrás: El impacto de la COVID-19 en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)),

 Vista la Garantía Infantil Europea,

 Visto el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil 2021 y el enfoque de tolerancia cero de la Comisión con respecto al trabajo infantil,

 Vista su Resolución, de 26 de noviembre de 2019, sobre los derechos del niño con ocasión de la celebración del 30.º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño[2],

 Vista su Resolución, de 11 de marzo de 2021, sobre el conflicto de Siria: diez años del inicio de las revueltas[3],

 Visto el artículo 54 de su Reglamento interno,

 Vistas las opiniones de la Comisión de Presupuestos y de la Comisión de Cultura y Educación,

 Visto el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores (A9-0058/2022),

A. Considerando que, a escala mundial, han muerto casi cinco millones de personas a causa de la pandemia de COVID-19, lo que ha llevado a los gobiernos de todo el mundo a adoptar medidas extraordinarias para contener la propagación del virus de la COVID-19, incluido el cierre de escuelas y la limitación del acceso a las instalaciones educativas;

B. Considerando que las nuevas variantes están intensificando la crisis sanitaria de la COVID-19, mientras que los conflictos y otras crisis, incluida la crisis climática, siguen incrementando el riesgo para los niños de todo el mundo de no alcanzar los niveles mínimos de competencia;

C. Considerando que el acceso a la educación es un derecho humano fundamental reconocido a escala mundial que resulta indispensable para el ejercicio de otros derechos humanos; que el derecho a la educación implica que la enseñanza primaria sea obligatoria y universal y que sea accesible para todos;

D. Considerando que UNICEF calcula que más de 168 millones de niños han perdido un año completo de educación por los cierres de las escuelas a causa de los confinamientos provocados por la COVID-19, al tiempo que los datos de la UNESCO muestran que la educación se ha visto alterada considerablemente para 800 millones de estudiantes en todo el mundo, que han perdido dos tercios de un año académico por término medio;

E. Considerando que, desde marzo de 2020, alrededor de 194 países se han visto obligados a cerrar sus escuelas a escala nacional debido a la pandemia de COVID-19, lo que ha afectado a más de 1 800 millones de alumnos en todo el mundo y ha impedido su acceso a la educación y a otros beneficios vitales que proporcionan las escuelas; que las escuelas de determinadas regiones permanecen cerradas; que el cierre de las escuelas ha expuesto cada vez más a los niños a la violencia, los abusos y la explotación, también en el ámbito doméstico; que los cierres parciales o totales de las escuelas tienen un impacto mayor en los niños vulnerables y marginados, al acrecentar las desigualdades existentes en los sistemas educativos y alterar todos los aspectos de su vida cotidiana;

F. Considerando que, según UNICEF, un tercio de los niños de todo el mundo carece de acceso a internet, lo que obstaculiza el acceso al aprendizaje a distancia o digital; que la necesidad de programas de enseñanza y aprendizaje a distancia seguirá existiendo tras la pandemia de COVID-19, especialmente en los países afectados por catástrofes naturales y conflictos; que la enseñanza en línea ha planteado nuevos retos a los profesores a la hora de facilitar el aprendizaje de los estudiantes y mantener la interacción social; que la pandemia de COVID-19 y las medidas innovadoras adoptadas por la vía rápida para garantizar la continuidad de la enseñanza a los niños representan una oportunidad para repensar la educación de forma más avanzada, inclusiva, flexible y resiliente; que los programas de aprendizaje a distancia deben ser accesibles para todos los niños, teniendo en cuenta los retos socioeconómicos a los que pueden enfrentarse los niños, así como su falta de acceso a internet, a las emisiones o a los medios de comunicación digitales;

G. Considerando que las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 para los progenitores han repercutido a su vez en la salud, el bienestar y el acceso a la educación de sus hijos; que los cierres de las escuelas ha pillado desprevenidos a los progenitores para la educación a distancia y en casa; que algunos progenitores que trabajan y que carecen de medios económicos o alternativas se han visto obligados a dejar a sus hijos solos en casa, mientras que otros, en su mayoría mujeres, se han visto obligados a dejar de trabajar, condenando de este modo a las familias a la pobreza;

H. Considerando que más del 90 % de los países introdujeron alguna forma de aprendizaje a distancia durante los cierres urgentes de las escuelas; que el aprendizaje a distancia benefició sobre todo a los niños en la enseñanza primaria y secundaria, dejando a los niños en la etapa de educación infantil en una situación de riesgo de no estar suficientemente preparados para la escuela primaria;

I. Considerando que los escolares de todo el mundo ya han perdido alrededor de 1,8 billones de horas de aprendizaje presencial desde el inicio de la pandemia de COVID-19, y que se han perdido más de 39 000 millones de comidas escolares en todo el mundo debido al cierre de las escuelas[4];

J. Considerando que, mucho antes de la pandemia de COVID-19, el mundo ya se enfrentaba a una crisis mundial del aprendizaje provocada no solamente por los obstáculos en el acceso a la educación la pobreza, los largos trayectos hasta la escuela más cercana, normas de género perjudiciales, discriminación de grupos vulnerables, riesgos medioambientales y conflictos, sino también por una escolarización que no necesariamente implica aprendizaje; que la pandemia ha exacerbado la situación crítica de los niños en determinadas regiones en conflicto, situación que se caracteriza, entre otros aspectos, por una mayor inseguridad y vulnerabilidad a los impactos del cambio climático y atentados contra los centros educativos, que hacen que los niños se enfrenten a un riesgo mayor de ser reclutados para la lucha, lo que constituye una vulneración grave de los derechos de los niños y del Derecho internacional humanitario; que 617 millones de niños y adolescentes de todo el mundo no pueden alcanzar unos niveles mínimos de competencia en lectura[5] y matemáticas, aunque dos tercios de ellos estén escolarizados;

K. Considerando que la COVID-19 ha borrado de un plumazo 20 años de mejoras educativas; que otros 101 millones de niños —el 9 % de los niños de los cursos 1 a 8 de la enseñanza primaria— descendieron por debajo de los niveles mínimos de competencia en lectura en 2020[6];

L. Considerando que se calcula que otros 825 millones de niños no alcanzarán la edad adulta con las aptitudes de nivel secundario que necesitan para el trabajo y la vida de aquí a 2030; que millones de niños y jóvenes que han asistido regularmente a las escuelas no están desarrollando los conocimientos y las capacidades que necesitan para integrarse con éxito en el mercado laboral, desarrollar todo su potencial y contribuir a sus comunidades;

M. Considerando que los cierres de centros escolares tienen un gran impacto económico, ya que impiden que los niños y los jóvenes desarrollen las capacidades necesarias, alcancen todo su potencial y se preparen para la vida y el trabajo, lo que a menudo da lugar a situaciones de desempleo y, en consecuencia, a mayores desigualdades y a menos oportunidades;

N. Considerando que, según las Naciones Unidas, hay 11 millones de alumnos de educación primaria y secundaria en todo el mundo —de los cuales 5,2 millones son niñas y chicas— que corren el riesgo de no regresar al sistema educativo tras los cierres de las escuelas derivados de la COVID-19[7]; que, cuanto más tiempo pasen los alumnos fuera de la escuela, mayor es la probabilidad de que abandonen los estudios en general; que existe el riesgo de que esta situación socave los resultados obtenidos en el campo de la educación y de la consecución de los ODS, y, en concreto, los que tienen que ver con la reducción de la pobreza, la salud y el bienestar, y la calidad de la educación;

O. Considerando que los cierres de las escuelas tienen diferentes impactos en función del género, y entrañan riesgos de que se acrecienten las desigualdades; que se calcula que los cierres de centros escolares durante las crisis pueden dar lugar a un aumento de los embarazos adolescentes; que las niñas fuera de la escuela están expuestas de manera desproporcionada al riesgo de matrimonios precoces y forzados y de explotación sexual; que se calcula que podrían producirse dos millones más de casos de mutilación genital femenina durante la próxima década; que un número considerable de niñas podría enfrentarse a trabas para regresar a las escuelas una vez reabiertas, dada la existencia de determinadas políticas discriminatorias que prohíben a las chicas embarazadas y a las madres jóvenes acceder a la escuela;

P. Considerando que, en el mundo entero, hay 129 millones de niñas sin escolarizar, entre ellas 32 millones en edad de asistir a la escuela primaria, 30 millones a la enseñanza secundaria elemental y 67 millones a la enseñanza secundaria superior; que menos de la mitad de los países de todo el mundo han alcanzado la paridad de género en la participación en la educación primaria; que la transición al aprendizaje a distancia coloca a los menores —en particular a las niñas— de los hogares más pobres y vulnerables en un riesgo significativo de abandono escolar permanente o durante períodos prolongados;

Q. Considerando que nueve de las diez naciones donde las niñas tienen más dificultades para acceder a la educación están en el África Subsahariana, y que la décima es Afganistán, donde los talibanes han conseguido privar a las niñas de la educación más allá de la escuela primaria, al ordenar la reapertura de las escuelas secundarias solo para los niños; que la falta de claridad de la política de los talibanes, y sus promesas imprecisas e incumplidas sobre la educación de las niñas, hace que, comprensiblemente, muchas niñas afganas estén preocupadas por su educación; que han surgido varias iniciativas internacionales por parte de universidades y particulares que ofrecen educación a distancia para las niñas y mujeres afganas;

R. Considerando que, según varias autoridades policiales nacionales y regionales, los niños fuera de la escuela —en particular las niñas y los niños de entornos desfavorecidos, como los niños de minorías, los niños rurales, indígenas y migrantes, incluidos los refugiados, los niños con discapacidad y los niños en instituciones asistenciales, así como los niños que han perdido a sus padres o abuelos por la pandemia de COVID-19, entre otros— se ven desproporcionadamente expuestos a la explotación, el trabajo infantil y la violencia doméstica, incluida la condición de testigos de episodios de violencia, el acoso en línea y otros delitos, como la explotación y los abusos sexuales[8];

S. Considerando que, además de los enormes costes sociales, el Banco Mundial estima que un cierre escolar mundial de cinco meses podría generar unas pérdidas de aprendizaje de un valor actual de 10 billones de dólares estadounidenses; que la pérdida de aprendizaje puede suponer un coste para las economías de hasta 161 millones de dólares al día;

T. Considerando que, lamentablemente, los cierres de las escuelas han sido esenciales para limitar la propagación de la COVID-19; que las escuelas, además de lugares de aprendizaje para los niños, también constituyen lugares de encuentro y centros de salud mental y de apoyo psicosocial; que, según la UNESCO y el UNICEF, los cierres de centros escolares no solo afectan al derecho a la educación, sino también al derecho a la salud, ya que más de 80 millones de niños se han visto privados de la vacunación primaria como consecuencia de dichos cierres; que los cierres de centros escolares significan que los profesores no pueden buscar signos de abuso o falta de atención adecuada por parte de los padres; que, según la Oficina de Investigación de UNICEF – Innocenti y el Programa Mundial de Alimentos, los cierres de centros escolares también afectan al derecho a una buena nutrición y al acceso a una comida diaria; que los programas de alimentación escolar pueden ser un incentivo para que los niños más vulnerables vuelvan a la escuela; que los cierres de centros escolares afectan gravemente al bienestar mental de los niños, ya que estos pueden verse expuestos a la violencia y al estrés en el hogar; que los cierres de centros escolares pueden tener unas consecuencias psicosociales graves y duraderas, entre ellas la depresión, el incremento de la ansiedad y el suicidio, dado que los niños se ven privados del contacto social;

U. Considerando que el abandono escolar refuerza la desigualdad social y puede afectar a la estabilidad y la prosperidad de un país, poniendo con ello en peligro el futuro de millones de niños a escala mundial y causando un grave impacto en una generación entera; que la educación ha demostrado ser esencial para luchar contra el extremismo y la radicalización de niños y jóvenes;

V. Considerando que, según el Informe sobre Educación de ACNUR para el año 2021, la mitad de todos los niños refugiados siguen sin escolarizar; que los niños refugiados se ven excluidos de las oportunidades de aprendizaje a distancia; que las condiciones de hacinamiento que sufren los niños refugiados, especialmente los que viven en campos de refugiados, a menudo facilitan la propagación del virus y obstaculizan el cumplimiento de las normas sanitarias; que la situación de la COVID-19 en estos campos representa una crisis para los niños, dado que muchos niños ya sufren de sistemas inmunes debilitados o patologías de base durante sus años de formación, lo que para ellos entraña un riesgo mayor de presentar cuadros de salud más graves a la hora de luchar contra este virus letal; que la mayoría de los campos de refugiados no disponen de unos servicios sanitarios adecuados para responder adecuadamente a las necesidades de los niños y sus familias;

W. Considerando que la distribución desigual de las vacunas contra la COVID-19 en todo el mundo afecta de manera desproporcionada a los países de renta baja;

1. Reconoce y agradece la labor de los profesores, de los educadores de todo tipo y del personal de apoyo, por adaptarse rápidamente a la pandemia de COVID‑19 y garantizar la continuación del proceso de enseñanza para los niños y los adolescentes; elogia las iniciativas de las organizaciones de la sociedad civil internacionales y locales, los ciudadanos particulares y las empresas para proporcionar a los niños tecnología de la información y la comunicación, cursos de aprendizaje a distancia y otros materiales de enseñanza, sobre todo en aquellos países donde los niños tienen un acceso limitado al aprendizaje a distancia o carecen totalmente de acceso a la enseñanza; Insta a la Comisión, al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y a los Estados miembros a que promuevan un enfoque basado en los derechos del niños con respecto a los esfuerzos globales para mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19 en el acceso a la educación para los niños, y basado en los principios de no discriminación, actuación en el interés superior del menor y participación de los niños;

2. Reconoce que la educación es una cuestión transversal que afecta a todas las dimensiones del desarrollo sostenible;

3. Acoge con satisfacción los compromisos asumidos en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Educación para el Desarrollo Sostenible celebrada en 2021 y la adopción de la Declaración de Berlín; insiste en garantizar una educación de calidad para todos los niños como elemento facilitador de todos los ODS de las Naciones Unidas y subraya la importancia de integrar el desarrollo sostenible en todos los niveles de la educación y la formación, desde la primera infancia hasta la educación superior y de personas adultas, incluida la educación y formación profesionales, la educación no formal y el aprendizaje informal;

4. Insiste en que la Unión prepare el camino como potencia educativa que permita a los Estados miembros ejercer plenamente su capacidad para apoyar la educación de los niños en todo el mundo y hacer valer sus convicciones al respecto; subraya el papel clave del futuro Espacio Europeo de Educación a la hora de brindar una oportunidad importante para una cooperación internacional más intensa para la creación de sinergias en materia de educación fuera de Europa, a fin de desarrollar enfoques y soluciones comunes para los desafíos compartidos; insta a la Comisión a que redoble sus esfuerzos para definir una estrategia a tal efecto, con un esquema y unos objetivos claros;

5. Destaca la importancia clave de garantizar el derecho de los niños a la educación y de que se brinde a todos los niños la oportunidad de volver a la escuela y pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de terceros países a la hora de dar prioridad a la reapertura escolar en sus planes de recuperación, incluido el apoyo a los profesores para ayudar a los niños a ponerse al día con el aprendizaje perdido y el apoyo al bienestar infantil, ya que las escuelas son fundamentales para el aprendizaje, la seguridad, la salud, la nutrición y el bienestar general de los niños; pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de terceros países para garantizar que todos los niños puedan disfrutar de su derecho a una educación primaria y que adopten medidas para garantizar la disponibilidad y accesibilidad de la educación secundaria; pide, además, a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de terceros países en el desarrollo y la aplicación de métodos de aprendizaje y enseñanza digitales y que faciliten un acceso a internet para todos;

6. Considera que la mejora de la movilización de recursos nacionales, la protección y el aumento considerable del gasto nacional en los sectores sociales, sobre todo, en educación y sanidad, la mejora de la calidad de este gasto se deben priorizar en los planes nacionales de recuperación y en los programas de ayuda gestionados por la Unión y por las instituciones financieras internacionales; insiste, en este contexto, en que se garantice una asignación y financiación equitativas para que los menores —y en particular las niñas—, los jóvenes y las familias en situación de desventaja, pobreza y marginación no queden rezagados; pone de relieve que el interés superior del niño debe orientar todos los esfuerzos de mitigación del impacto de la pandemia de COVID-19 en el acceso a la educación y que dichas medidas deben respetar los derechos de los niños a estar informados, empoderados y a que se les brinde la oportunidad de expresar su opinión;

7. Subraya que es esencial tener en cuenta la situación social de los progenitores y apoyar a las familias que han visto reducidos sus ingresos debido a las repercusiones económicas de la pandemia de COVID-19;

8. Reconoce que lograr una educación de calidad debe ser una prioridad de la ayuda oficial al desarrollo de la Unión Europea y los Estados miembros;

9. Señala que los desplazamientos forzosos conllevan un aumento del número de personas que viven en estructuras destinadas a refugiados; pide a la Comisión que apoye la transmisión de capacidades en los campos de refugiados y un sólido apoyo educativo a las personas refugiadas y desplazadas para favorecer su integración y participación en actividades que generen ingresos;

10. Expresa su preocupación por el impacto financiero duradero de la pandemia en la financiación de la educación, dado que la mayoría de los Estados miembros de la UNESCO todavía no han alcanzado el umbral del 4 al 6 % del PIB o del 15 al 20 % del gasto público;

11. Destaca la injusticia existente en los esfuerzos por luchar contra la pandemia debido al acceso desigual a las vacunas y las consiguientes desigualdades en las posibilidades de protección; destaca que solo podrá ponerse fin de la pandemia si se hace a escala global y que las vacunas deben ser accesibles para todos; pide a los Estados miembros que aumenten sus contribuciones y la eficiencia general del programa COVAX de las Naciones Unidas para garantizar un acceso suficiente de terceros países a las vacunas contra la COVID-19, a fin de permitirles poner en marcha campañas nacionales de vacunación contra la COVID-19 que estén en consonancia con las directrices establecidas por las autoridades nacionales de salud pública competentes y la Organización Mundial de la Salud, con objeto de garantizar un retorno rápido a las escuelas; insta a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros a que colaboren estrechamente con sus aliados transatlánticos y sus socios internacionales con el fin de impulsar el suministro mundial de vacunas contra la COVID-19, garantizando una distribución justa entre los países y las poblaciones más necesitados, y con el objetivo de mejorar el acceso mundial a productos médicos asequibles relacionados con la COVID-19 y de hacer frente a las restricciones de producción y la escasez de suministro a escala mundial;

12. Insta a la Unión Europea a que, junto con los Estados Unidos y otros miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), aumente la producción y amplíe la gama de opciones de suministro para garantizar un acceso equitativo a los diagnósticos, las vacunas, las terapias y otros productos sanitarios pertinentes necesarios para contener, prevenir y tratar la COVID-19 y garantizar que estos objetivos se alcancen para la 12.ª Conferencia Ministerial de la OMC;

13. Pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de terceros países en la financiación y realización de operaciones escolares seguras, incluido el suministro de material higiénico y el intercambio de información sobre el lavado de manos y otras medidas de higiene, así como sobre el mantenimiento de la continuidad de los servicios nutricionales para los niños y adolescentes en edad escolar; subraya que las comidas escolares y el agua limpia son fundamentales para garantizar la nutrición, crecimiento y desarrollo de los niños, ya que son un gran incentivo para que los niños regresen a las escuelas una vez que se levanten las restricciones, sobre todo en el caso de las niñas y de aquellos niños que pertenecen a las comunidades más pobres y marginadas; destaca, a este respecto, el papel clave que pueden desempeñar los profesores y los agentes de la sociedad civil, incluidas las organizaciones religiosas, las comunidades religiosas y las ONG, en la promoción de la salud, y la lucha contra la pandemia de COVID-19, así como a la hora de ayudar a los niños y sus familias a superar los retos y dificultades provocados por la crisis sanitaria, mejorar su bienestar y ofrecer formación y programas de educación;

14. Pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de terceros países en el establecimiento de planes de mitigación y gestión de riesgos en la educación a través de la planificación de la resiliencia; destaca la importancia de desarrollar y garantizar ahora planes de contingencia y de respuesta a las crisis para reducir el riesgo de transmisión de la COVID-19 en las escuelas y minimizar el impacto de los cierres de establecimientos escolares en los niños y sus familias, especialmente en los niños más pobres y marginados, así como en los que presentan discapacidades graves; destaca, en este sentido, la necesidad de priorizar a los niños de zonas afectadas por conflictos y su acceso a una educación de calidad;

15. Subraya el impacto que el cierre de establecimientos escolares podría tener en las responsabilidades profesionales de los padres mientras cuidan simultáneamente de sus hijos; subraya la importancia de ofrecer a los progenitores que trabajan unos recursos adecuados así como directrices sobre educación a distancia, actividades extracurriculares y métodos de apoyo psicológico para conciliar el teletrabajo con la enseñanza en el hogar;

16. Destaca la importancia de proporcionar apoyo educativo y psicosocial a los niños y las familias que deban autoaislarse para minimizar el riesgo de contagio, con vistas a reducir el estrés y la ansiedad en el hogar;

17. Pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros de la Unión que apoyen a las autoridades de terceros países a la hora de elaborar unas orientaciones proactivas sobre las mejores prácticas en el aprendizaje a distancia, y que garanticen que los niños de familias con bajos ingresos, de entornos rurales, indígenas y migrantes, los niños marginados y los niños con discapacidad o dificultades de aprendizaje, los niños que reciben asistencia alternativa, los niños en centros de detención, así como los niños que viven en zonas remotas o donde el acceso a internet no sea ubicuo tengan acceso a herramientas, planes de estudio y tecnología adecuados y seguros y puedan utilizarlos; destaca el potencial del aprendizaje digital para permitir que las instituciones educativas lleguen a todos los niños rápidamente y a gran escala, fomentando al mismo tiempo las asociaciones y trabajando con una amplia gama de agentes de la sociedad civil, así como de los sectores público y privado; insiste, no obstante, en que la inversión en aprendizaje digital debe tratar de reducir la brecha digital y ha de adaptarse al contexto, respetar el interés superior de los niños y no mermar el apoyo a la infraestructura y el personal de la educación básica ni la enseñanza presencial; recuerda, no obstante, que el acceso a las tecnologías digitales aún no ha sido equitativo ni generalizado durante la pandemia; considera que se necesitan grandes inversiones en este sector, tanto en términos de formación como de financiación; pide a la Unión y a sus Estados miembros que sigan proporcionando recursos educativos accesibles y un acceso abierto a las herramientas digitales para profesores, padres y estudiantes; destaca, a este respecto, que en todas las herramientas digitales debe estar garantizada la privacidad de los niños y la protección de los datos personales, y que deben tomarse debidamente en consideración los contenidos con perspectiva de género y las distintas realidades de vida de los niños;

18. Pide a la Comisión y al SEAE que mantengan una financiación sólida para la educación a través de todos los instrumentos financieros de la Unión disponibles, en consonancia con el valor de referencia del 10 % para la educación del instrumento «Europa Global», y que liberen más fondos con el fin de aumentar la resiliencia frente a las crisis actuales y futuras;

19. Pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de terceros países a la hora de garantizar un cuidado adecuado de los niños, en particular mediante el establecimiento de un plan de contingencia para el cuidado de niños huérfanos o abandonados sin unos cuidados adecuados debido a casos graves de COVID-19 que requieren la hospitalización de cuidadores adultos;

20. Pide a la Comisión que establezca un vínculo entre las posibles actividades para reducir el riesgo de las inversiones y el apoyo financiero para acceder a la educación y formación profesional, en particular de cara al establecimiento de la infraestructura y la formación de los docentes adecuadas, en el marco del Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional (IVCDCI) - Europa Global;

21. Pide a la Comisión y al SEAE que apoyen a los Gobiernos de terceros países en la creación y el desarrollo ulterior de unos sistemas educativos más sólidos con perspectiva de género e inclusivos y que este apoyo venga acompañado de la erradicación de cualquier forma de violencia de género contra las mujeres y las niñas; recuerda que el acceso de las mujeres a la educación ha sido consagrado como un derecho fundamental por las Naciones Unidas; considera que el aumento de la educación de las niñas y el apoyo a la participación de las mujeres en la educación y las carreras en el ámbito de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM) como cuestión prioritaria debe ser un objetivo político central para la Unión Europea y la comunidad internacional de desarrollo; insiste, en este sentido, en la necesidad de que las niñas puedan terminar sus estudios y tener acceso a una información y unos servicios adaptados a su edad, sin discriminación ni sesgos de género, y con las mismas oportunidades para alcanzar su potencial; subraya la imperiosa necesidad de que se aborden los obstáculos de género para la educación, como aquellas leyes, políticas y normas socioculturales perniciosas que impiden que las niñas puedan continuar sus estudios en caso de embarazo, matrimonio o maternidad; anima a que se luche contra los estereotipos de género y las normas socioculturales nocivas por medio de la educación y la prevención de la violencia con programas educativos sensibles al género;

22. Condena que millones de niñas en todo el mundo no tengan acceso a la educación, lo que las expone a la dependencia y a un mayor riesgo de violencia y explotación, especialmente en los casos en que las autoridades en el poder niegan sistemáticamente a las mujeres y las niñas el acceso a la educación, al trabajo y a la vida pública; rechaza el uso indebido y la instrumentación de cualquier práctica que suponga una discriminación en cuanto al acceso a la educación y que imponga el cierre de las escuelas; pide que cesen dichas prácticas e insiste en la reapertura de todas las escuelas para las niñas y las mujeres;

23. Pide a la Comisión y al SEAE que protejan y sigan consolidando los logros de los últimos 20 años en materia de educación de las mujeres y las niñas en Afganistán; insiste en que se asignen los fondos necesarios dentro del programa de ayuda humanitaria de la Unión para Afganistán, a fin de permitir a las organizaciones locales e internacionales que faciliten la reapertura de los centros educativos para mujeres y niñas y que desarrollen programas de aprendizaje a distancia como medida temporal; pide que se preste una atención similar a la educación de los niños y jóvenes afganos en los países que acogen a refugiados afganos;

24. Subraya que el derecho a la educación y a la información sobre salud sexual y reproductiva, planificación familiar, métodos anticonceptivos modernos, aborto legal y seguro, y atención a la salud materna, prenatal y postnatal, debe estar garantizado para todas las personas;

25. Pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros de la Unión, así como a los Gobiernos nacionales de terceros países, que elaboren programas específicos para gestionar y mitigar el impacto psicosocial y la salud mental del brote de COVID-19 en los niños, los profesores y sus comunidades, y que diseñen campañas preventivas específicas destinadas a niños, padres y profesores sobre los riesgos del mundo en línea, como el acoso, la trata, los abusos sexuales y el acoso en línea y que promuevan planes especiales para ayudar a aquellos niños que hayan sido víctimas de estas prácticas, así como a sus padres;

26. Subraya la necesidad de programas exhaustivos de educación sexual adaptados a la edad y fundamentados en datos contrastados para reducir la vulnerabilidad de las niñas y las mujeres jóvenes al parto prematuro y el embarazo no deseado, el matrimonio infantil, la prostitución, la transmisión del VIH y la violencia de género;

27. Observa que la proporción entre alumnos y profesionales cualificados en la región subsahariana sigue siendo elevada, a pesar de los diversos esfuerzos de la Unión y de la asistencia que presta; destaca las medias regionales de 58 alumnos por profesor cualificado en la enseñanza primaria y de 43 alumnos por profesor cualificado en la secundaria; señala que gran parte de los países en desarrollo tiene problemas para hacer un uso eficiente de los recursos y muy a menudo el aumento del gasto en educación no se traduce en más aprendizaje ni en la mejora del capital humano; destaca el papel de los docentes de todos los niveles para facilitar el aprendizaje, la importancia de la tecnología para el aprendizaje y la gestión eficiente de los centros escolares y los sistemas educativos en estos países; recuerda que, según la UNESCO, es necesario contratar por lo menos a quince millones de docentes para cumplir, de aquí a 2030, los objetivos relacionados con la educación en el África subsahariana, en consonancia con el ODS 4;

28. Pide a la Comisión, al SEAE y a los Estados miembros que apoyen a las autoridades de los países socios a la hora de abordar los retos de los sistemas educativos a fin de poder resistir futuras crisis, con miras a hacer que los sistemas sean más resilientes e inclusivos, mediante la aplicación de programas de recuperación del aprendizaje, la protección de los presupuestos educativos, con inversiones específicas en educación de calidad, asequible e inclusiva, en particular en tecnologías educativas, formación del profesorado y otros recursos para garantizar que los niños y jóvenes alcancen todo su potencial, estén preparados para la vida y no pierdan oportunidades de incorporarse al mercado laboral más adelante, al tiempo que se respetan las necesidades y los derechos de cada niño en materia de educación; pone de relieve que los programas de aprendizaje a distancia diseñados para abordar futuras crisis deben incluir diferentes materiales de aprendizaje, incluidos materiales impresos, para hacerlos accesibles a los niños más desfavorecidos y marginados;

29. Acoge con satisfacción la Declaración de París de la UNESCO: «Un llamado global para invertir en los futuros de la educación»; insta a los países de todo el mundo a que consideren la educación como una inversión en lugar de como un gasto; estima que una asistencia financiera adecuada y efectiva en el ámbito de la educación es un requisito previo para eliminar la pobreza y mejorar el bienestar, especialmente en un momento en el que los recursos públicos se ven cada vez más limitados por demandas concurrentes en sectores particularmente afectados como la salud y la educación; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que incrementen de manera significativa la financiación de la educación en sus estrategias internacionales de desarrollo y asistencia;

30. Subraya que los jóvenes son los activos más preciados para impulsar el desarrollo económico de los países en desarrollo;

31. Recuerda que la comunidad mundial se ha comprometido a mejorar la calidad de la educación de aquí a 2030 (ODS 4);

32. Pide que se aumenten los intercambios educativos internacionales entre jóvenes de África y de la Unión Europea a través de, por ejemplo, Erasmus y Erasmus para Jóvenes Emprendedores, con objeto de ayudar a los nuevos emprendedores en la adquisición de las competencias pertinentes para la gestión de empresas;

33. Pide a los Estados miembros que tengan en cuenta el hecho de que la crisis sanitaria de la COVID-19 ha exacerbado la situación de las personas detenidas en campamentos en Siria y que repatríen inmediatamente a todos los niños europeos retenidos en dichos campamentos, velando por que prevalezca el interés superior del niño como consideración primordial;

34. Destaca la importancia de incluir en los planes de recuperación la formación profesional y unos programas de segunda oportunidad para ayudar a los niños y los jóvenes a acceder al mercado laboral; pide a la Comisión, al SEAE, a los Estados miembros y a los terceros países que ofrezcan perspectivas de un futuro digno para los jóvenes;

35. Destaca la importancia de acompañar la inversión en formación y educación con apoyo para la creación de empleo a fin de ofrecer mejores perspectivas de futuro a la próxima generación de jóvenes africanos y de otras regiones en desarrollo; señala la especial importancia de las asociaciones público-privadas para alcanzar el ODS 8 relativo al acceso a un trabajo decente; subraya la importancia de la enseñanza secundaria y la formación profesional, esenciales para la empleabilidad de los jóvenes y el desarrollo sostenible; observa, asimismo, que la creciente población joven en África requiere, ante todo, el apoyo de una educación de calidad y el avance de la formación profesional para aumentar la movilidad y el acceso a los mercados y los derechos;

36. Pide a la Unión que impulse la inversión en la formación profesional, el aprendizaje permanente y el refuerzo de las estructuras educativas en cooperación con el sector privado para aprovechar el capital humano;

37. Destaca la importancia de garantizar mayor apoyo financiero y formación profesional continua para los profesores, capacitándolos para hacer frente a las pérdidas de aprendizaje entre sus alumnos, a fin de poder reaccionar a las circunstancias sociales personales, a las situaciones familiares y a los problemas de salud mental, y para incorporar la tecnología digital a su docencia; subraya la imperiosa necesidad de aprovechar la oportunidad y emplear los fondos de recuperación de la COVID-19 y las medidas innovadoras utilizadas por la vía rápida para garantizar el aprendizaje a distancia durante la pandemia para repensar la educación y desarrollar sistemas que sean más avanzados, inclusivos, flexibles y resilientes; opina que estos nuevos enfoques deben abordar las pérdidas de aprendizaje, prevenir el abandono escolar y garantizar el bienestar social y emocional de los alumnos, los profesores y el personal;

38. Destaca el papel de la educación no formal e informal, la educación ciudadana y el voluntariado; pide a la Comisión que apoye a terceros países en la mejora del reconocimiento de las competencias genéricas; insiste en la promoción de prácticas de tutoría y solidaridad intergeneracionales para reducir las desigualdades, la exclusión o el abandono escolar prematuro;

39. Pide que se aceleren la movilidad y los intercambios de conocimientos a escala mundial en todos los niveles educativos, así como entre países y regiones y dentro de los mismos, al tiempo que se reconoce la compleja y controvertida historia de las relaciones mundiales y se destaca la importancia de promover la herencia, la identidad cultural, la historia, el arte y la ciudadanía mundial a través de la educación; señala el potencial de combinar intercambios en línea y viajes con este fin;

40. Hace hincapié en la importancia de desarrollar y reforzar actividades de concienciación relacionadas con el cambio climático, la protección medioambiental y su impacto sobre los niños y las generaciones futuras; pide que la educación medioambiental se convierta en un componente central de los planes de estudios escolares;

41. Destaca el importante papel de la educación física en las escuelas, dado que la actividad física y un estilo de vida saludable son fundamentales para mejorar la salud de los alumnos; pide, por tanto, a la Comisión y al SEAE que apoyen a las autoridades nacionales para garantizar la disponibilidad de instalaciones deportivas seguras y suficientes en las escuelas, así como la formación de profesores de educación física cualificados;

42. Llama la atención sobre la necesidad de aprovechar las sinergias entre la cultura y la educación con el fin de conformar sociedades sostenibles, inclusivas y resilientes; pide a la Comisión y al SEAE, a este respecto, que apoyen a las autoridades nacionales en la inclusión del arte y la cultura en los planes de estudios de las escuelas y en las actividades extraescolares, con el fin de enriquecer las experiencias educativas y de aprendizaje de los alumnos en terceros países;

43. Considera que los gobiernos nacionales —y sus autoridades nacionales, regionales o locales competentes— deben comunicarse con los niños de manera adaptada a ellos para explicar las medidas adoptadas para limitar la propagación de la COVID-19, con objeto de sensibilizar acerca de los efectos, los riesgos y los peligros de la COVID-19 y de informar a los niños sobre sus derechos;

44. Destaca la importancia de la adquisición de competencias, en particular mediante el aprendizaje presencial, que permitirá a los niños progresar a lo largo de su vida, por ejemplo en lo que se refiere a las relaciones personales, las capacidades para el estudio, la empatía y la cooperación; destaca la importancia de que los niños puedan jugar y participar en actividades recreativas como elemento fundamental de su desarrollo, como se reconoce en el artículo 31 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño; pide que se tomen medidas para intensificar el disfrute de las actividades de ocio y culturales por parte de los niños, como derechos en sí mismos y como medio para reforzar su salud mental y bienestar general;

45. Reitera su llamamiento a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas que aún no lo hayan hecho para que ratifiquen la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, subrayando al mismo tiempo la importancia de que este instrumento fundamental de derechos humanos sea efectivo en todo el mundo;

46. Subraya la necesidad de una evaluación, seguimiento y monitorización adecuados del impacto que tengan las iniciativas emprendidas durante la crisis, a fin de identificar las deficiencias y lagunas y ver cómo se pueden subsanar;

47. Se compromete a establecer la educación como tema central de los debates en el trabajo de las delegaciones parlamentarias, especialmente a través de asambleas parlamentarias paritarias como la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE;

48. Encarga a su presidenta que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión.



POSICIÓN MINORITARIA

presentada de conformidad con el artículo 55, apartado 4, del Reglamento interno

Bernhard Zimniok

 

 

El presente informe parece abordar las deficiencias educativas en terceros países de resultas de las sanciones impuestas por la COVID-19; sin embargo, el informe incluye una multitud de cuestiones semirrelacionadas y no relacionadas. En consecuencia, el informe pierde el enfoque y se aleja de la importante cuestión de la educación de los niños; por esta razón, debería redactarse de nuevo. El otro problema más evidente es que el objetivo del informe consiste en garantizar la obligación de los contribuyentes de los Estados miembros de garantizar la educación de la mayoría de los niños, —si no de todos— en el mundo en desarrollo. Este compromiso, por muy honorable que sea, no es viable en la actualidad ni tampoco en el futuro debido a las enormes implicaciones financieras que conlleva, habida cuenta del explosivo crecimiento demográfico. En lugar de malgastar recursos en señalizar el valor, pido a mis colegas parlamentarios que no reserven un voto favorable a este informe en el Pleno. En cambio podemos crear juntos una propuesta realista para garantizar la atención y el apoyo a todos los niños de los Estados miembros de la Unión que han sufrido y siguen sufriendo como consecuencia de las medidas desproporcionadas adoptadas durante los últimos dos años, con el pretexto de la COVID-19, y garantizar una escolarización temporal adecuada para los niños refugiados procedentes de Ucrania.

 


 

 

 

OPINIÓN DE LA COMISIÓN DE DESARROLLO (4.3.2022)

para la Comisión de Asuntos Exteriores

sobre el fomento de una estrategia de la Unión para promover la educación de los niños en el mundo: mitigación de las consecuencias de la pandemia de COVID-19

(2021/2209(INI))

Ponente de opinión (*): György Hölvényi

(*) Comisión asociada – artículo 57 del Reglamento interno


SUGERENCIAS

La Comisión de Desarrollo pide a la Comisión de Asuntos Exteriores, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:

1. Recuerda que la educación es un derecho humano fundamental que debe garantizarse; hace hincapié en que el principio del interés superior del menor debe salvaguardarse en todo momento; pide a la Unión, en este contexto, que sitúe los derechos del niño en el centro de sus esfuerzos y políticas para atenuar, a escala mundial, los efectos de la pandemia de COVID-19;

Obstáculos para acceder a una educación de calidad

2. Señala que los países en desarrollo, especialmente en la región subsahariana, se enfrentan a varios retos de diversa índole para garantizar el acceso a la educación de calidad, como deficiencias en las normativas y estrategias nacionales, falta de profesionales cualificados y de financiación adecuada, falta de infraestructuras, equipos, instalaciones y materiales didácticos necesarios, inestabilidad e inseguridad, y desigualdades, que constituyen obstáculos al derecho a una educación de calidad a todos los niveles y al acceso a dicha educación en varios países en desarrollo; pide a la Comisión, en este contexto, que desarrolle estrategias específicas por país con vistas a la ejecución de la financiación para educación, teniendo en cuenta las sensibilidades regionales y nacionales; señala con honda preocupación que, según la UNESCO, la COVID-19 ha borrado de un plumazo veinte años de mejoras en la educación;

Crecimiento de la población y jóvenes

3. Toma nota de que, según las previsiones, la población mundial alcanzará los 9 700 millones en 2050 y el aumento de la población será significativo en los países en desarrollo; señala que se prevé que la población joven a escala mundial crezca hasta alcanzar los 1 300 millones en 2030 y que Asia central, meridional y oriental y el África subsahariana son los territorios con mayor población joven; toma nota de que la población africana se duplicará de aquí a 2050 y de que la mayoría de la población actual tiene menos de veinticinco años; lamenta que menos del 10 % de la población africana menor de 25 años esté matriculada en algún tipo de educación postsecundaria;

4. Manifiesta su preocupación por que, según el informe conjunto del Banco Mundial y la UNESCO, de 22 de febrero de 2021, titulado Observatorio de la Financiación de la Educación 2021, dos tercios de los países de renta baja y media-baja hayan recortado su presupuesto para la enseñanza pública desde el inicio de la pandemia;

Jóvenes y participación económica

5. Señala que entre 10 y 12 millones de jóvenes se incorporan a la población activa cada año, mientras que solo se crean 3,1 millones de puestos de trabajo en África, y que la recesión económica provocada por la pandemia de COVID-19 ha agravado este desajuste; subraya que los jóvenes son los activos más valiosos para impulsar el desarrollo económico de los países en desarrollo, pero que la enseñanza y el aprendizaje de capacidades y competencias que respondan a las necesidades de las economías locales en el siglo XXI son esenciales;

Centros escolares y COVID-19

6. Resalta que la pandemia de COVID-19 ha agravado la crisis del aprendizaje y ha agudizado las vulnerabilidades existentes en los servicios sociales africanos y de muchos países en desarrollo, en particular en el ámbito de la educación, y que es probable que el impacto sobre el capital humano de esta generación de alumnos tenga una larga duración; pide a la Unión que trabaje con los países socios para aumentar la resiliencia de sus sistemas escolares frente a crisis y emergencias, especialmente por lo que respecta a garantizar que todos los niños puedan acceder a la enseñanza en línea en caso de necesidad; subraya con honda preocupación que los cierres de centros escolares han afectado a alrededor de 250 millones de alumnos en el África subsahariana, que se suman a los 100 millones de niños sin escolarizar antes de la pandemia; subraya que el coste de los cierres de centros escolares para el aprendizaje, la salud y el bienestar de los estudiantes ha sido devastador y que las repercusiones para los niños, sus familias, sus comunidades y las economías podrían prolongarse durante años; reitera que la educación debe ser uno de los pilares fundamentales de la Asociación África-UE;

Reconstruir mejor tras la pandemia de COVID-19

7. Subraya que esta crisis podría representar una oportunidad para construir sistemas educativos más inclusivos, eficientes y resilientes; destaca que invertir en educación es un requisito previo para poder construir un futuro sostenible y recuerda que el derecho a la educación es un derecho fundamental y que la comunidad mundial se ha comprometido a mejorar la calidad de la educación de aquí a 2030 [Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 de las Naciones Unidas];

La educación como cuestión transversal

8. Reconoce que la educación es una cuestión transversal que afecta a todas las dimensiones del desarrollo sostenible; señala que la educación también es un instrumento primordial para empoderar a los jóvenes y apoyar el crecimiento económico sostenible y el desarrollo humano en África y en todos los países en desarrollo, y que, a largo plazo, contribuirá de manera directa y firme a la erradicación de la pobreza;

9. Subraya que la falta de acceso a educación tiene consecuencias a corto y largo plazo, ya que se traduce en mayores tasas de abandono escolar y mayores riesgos del trabajo infantil, matrimonio precoz y explotación sexual y, a largo plazo, en repercusiones socioeconómicas que incrementan los riesgos de pobreza y desigualdad y socavan la consecución de los ODS;

10. Manifiesta su preocupación por el hecho de que siga existiendo el trabajo infantil y pide estrategias coherentes para prevenir este fenómeno y rehabilitar a los antiguos niños trabajadores; subraya que facilitar el acceso a una educación asequible y de calidad y capacitar a las familias con trabajos dignos son herramientas básicas para prevenir el trabajo infantil;

Educación y no discriminación

11. Afirma que, si se les brindan las oportunidades adecuadas, todas las personas pueden influir en el progreso, el desarrollo sostenible y el crecimiento; subraya, en este contexto, que el acceso a una educación de calidad para todos debe garantizarse independientemente de la situación socioeconómica, el bagaje cultural, la religión, el género, la orientación sexual, la situación geográfica, las disparidades entre zonas rurales y urbanas, y que también debe garantizarse en los países frágiles y afectados por conflictos; pone de relieve la especial importancia de apoyar a las niñas en el acceso a una educación de calidad basada en la igualdad de género y de abordar la cuestión del abandono escolar prematuro de las niñas; destaca la importancia de eliminar los obstáculos que impiden a las niñas acceder a la educación de manera efectiva, como la falta de instalaciones de agua, saneamiento e higiene dentro de los centros escolares; hace hincapié en que debe prestarse una atención particular a los colectivos desfavorecidos a fin de garantizar el derecho a la educación para todos, también mediante apoyos dirigidos a las familias más vulnerables;

Educación, salud y nutrición

12. Señala con preocupación que, según la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, en 2019 dos de cada cinco niños sin un servicio básico de agua potable en el centro escolar vivían en el África subsahariana; subraya que el acceso al agua está intrínsecamente ligado a la salud y la educación; hace hincapié, por lo tanto, en la importancia de proporcionar instalaciones básicas de agua, saneamiento y gestión de residuos en los centros escolares; pide a la Unión, en este sentido, que redoble su apoyo técnico y financiero; subraya que 17,7 millones de niños carecen de acceso a vacunas básicas, lo que supone un aumento de 3,1 millones como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y sus efectos negativos, que han provocado un retroceso en los avances logrados; aboga por la aplicación de un enfoque integrado y basado en la igualdad de género entre las políticas educativa y de vacunación infantil que también tenga en cuenta que, en ciertos contextos, los centros escolares son fundamentales en la estrategia de distribución de vacunas básicas; hace hincapié en que deben considerarse las estrategias de vacunación escolar para garantizar la continuidad de la escolarización en los países en desarrollo de renta baja y media-baja;

13. Subraya que el derecho a la educación está estrechamente vinculado a los derechos a la salud y la nutrición, habida cuenta de que los programas de nutrición escolares ayudan a alimentar a millones de niños;

14. Subraya que la crisis podría brindar la oportunidad de construir sistemas educativos más inclusivos, eficientes y resilientes y de ampliar convenientemente los servicios escolares de salud y nutrición recurriendo a asociaciones intersectoriales;

15. Subraya la importancia de incorporar directamente la resiliencia y la preparación para casos de desastres en los sistemas de educación, salud, protección social y agua, saneamiento e higiene para garantizar que las personas estén más protegidas no solo frente a pandemias, sino también frente a los efectos del cambio climático y la degradación medioambiental; señala que mejorar la resiliencia en los ámbitos del agua, la salud y la educación puede reducir el riesgo climático para más de 400 millones de niños;

16. Subraya la necesidad de programas exhaustivos de educación sexual adaptados a la edad y fundamentados en datos contrastados para reducir la vulnerabilidad de las niñas y las mujeres jóvenes al parto prematuro y el embarazo no deseado, el matrimonio infantil, la prostitución, la transmisión del VIH y la violencia de género;

17. Resalta que, para garantizar una educación de calidad en las comunidades de los países en desarrollo, las soluciones deben hacer partícipes a padres, alumnos y profesores y atender primero a las necesidades de la comunidad local y luego a las de la sociedad en su conjunto;

Deficiencias en la financiación de la educación

18. Apunta, en este contexto, a la necesidad de incrementar los recursos financieros nacionales e internacionales para subsanar el déficit de financiación a fin de cumplir el ODS 4; recuerda que los Gobiernos deben velar por que todos los alumnos tengan acceso gratuito a la enseñanza primaria y secundaria; señala que la pandemia de COVID-19 ha agravado las deficiencias en la financiación de la educación y ha aumentado en un tercio el déficit de financiación anual hasta alcanzar actualmente los 200 000 millones USD[9], y que la pérdida de ingresos y el abandono escolar han pasado a ser más frecuentes, lo que ha incrementado significativamente el riesgo de matrimonios infantiles, radicalización y migración irregular;

19. Reconoce que lograr una educación de calidad debe ser una prioridad de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) de la Unión y los Estados miembros; reclama que se invierta de manera masiva en los sistemas educativos, en particular en infraestructuras y en la formación del profesorado, y acoge con satisfacción el compromiso contraído por la Comisión, en este sentido, de incrementar la financiación destinada a educación del 7 % a, como mínimo, el 10 % de la financiación total para desarrollo;

Formación del profesorado

20. Observa que la proporción entre alumnos y profesionales cualificados en la región subsahariana sigue siendo elevada, a pesar de los diversos esfuerzos de la Unión y de la asistencia que presta; destaca las medias regionales de 58 alumnos por profesor cualificado en primaria y de 43 alumnos por profesor cualificado en secundaria; señala que gran parte de los países en desarrollo tiene problemas para hacer un uso eficiente de los recursos y muy a menudo el aumento del gasto en educación no se traduce en más aprendizaje ni en la mejora del capital humano; destaca el papel de los docentes de todos los niveles para facilitar el aprendizaje, la importancia de la tecnología para el aprendizaje y la gestión eficiente de los centros escolares y los sistemas educativos en estos países; recuerda que, según la UNESCO, es necesario contratar por lo menos a quince millones de docentes para cumplir, de aquí a 2030, los objetivos relacionados con la educación en el África subsahariana, en consonancia con el ODS 4; considera que, en el contexto de la recuperación de la pandemia de COVID-19, son necesarios una preparación adecuada y apoyo en términos de recursos para los docentes y los sistemas educativos y debe hacerse un esfuerzo especial por invertir en profesores bien formados a fin de dotar a los niños de capacidades que resulten útiles para su futuro y para el mercado laboral; subraya la necesidad de esforzarse por lograr un planteamiento más flexible respecto al desarrollo profesional individual y a la educación y la formación permanentes durante toda la trayectoria profesional de la persona;

Formación profesional, educación y creación de empleo

21. Destaca la importancia de acompañar la inversión en formación y educación con apoyo para la creación de empleo a fin de ofrecer mejores perspectivas de futuro a la próxima generación de jóvenes africanos y de otras regiones en desarrollo; señala la especial importancia de las asociaciones público-privadas para alcanzar el ODS 8 relativo al acceso a un trabajo decente; subraya la importancia de la enseñanza secundaria y la formación profesional, esenciales para la empleabilidad de los jóvenes y el desarrollo sostenible; observa, asimismo, que la creciente población joven en África requiere, ante todo, el apoyo de una educación de calidad y el avance de la formación profesional para aumentar la movilidad y el acceso a los mercados y los derechos;

Capacidades digitales

22. Recuerda que la falta de acceso a una conexión a internet es, hoy más que nunca, en el contexto de la pandemia de COVID-19, un obstáculo importante para el aprendizaje de los niños; hace hincapié en el reto de la exclusión digital, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19, y pide que se redoblen los esfuerzos para la educación y formación en capacidades digitales y que se facilite la utilización de las tecnologías de la información y las comunicaciones; señala que la transformación digital representa un enorme factor de desarrollo de cara al acceso a la educación, ya que puede propiciar que los jóvenes y los docentes accedan a contenidos educativos digitales y mejorar la calidad de la enseñanza en algunas de las comunidades más marginadas; subraya que la alfabetización digital y el desarrollo de capacidades digitales son elementos clave para abordar el desempleo juvenil; destaca la necesidad de garantizar diversas soluciones de aprendizaje a distancia en entornos aislados y con escasez de recursos;

Educación en situaciones de inestabilidad

23. Señala que los desplazamientos forzosos conllevan un aumento del número de personas que viven en estructuras destinadas a refugiados; pide a la Comisión que apoye la transmisión de capacidades en los campos de refugiados y un sólido apoyo educativo a las personas refugiadas y desplazadas para favorecer su integración y participación en actividades que generen ingresos; pide a la Unión que colabore con los países socios para aumentar la resiliencia de sus sistemas escolares frente a crisis y emergencias; destaca la necesidad de proporcionar educación de recuperación para los niños que no han podido seguir la enseñanza a distancia, en particular para los niños con discapacidad, los que viven en la pobreza, los refugiados y migrantes, los que trabajan y los de zonas rurales, prestando especial atención a las niñas dentro de estos grupos;

Acciones de la Unión y cooperación con la Unión

24. Recuerda que los niveles actuales de gasto público en los países de renta baja y media-baja se sitúan por debajo de los niveles necesarios para cumplir los ODS; pide a la Comisión que establezca una hoja de ruta para prestar asistencia técnica y financiera en el sector educativo a los países socios en desarrollo, e incrementar dicha asistencia, junto con los Estados miembros, a fin de elaborar normativas y estrategias nacionales adecuadas, establecer sistemas eficaces para la recogida y gestión de datos que permitan una aplicación adecuada de las políticas y compartir las mejores prácticas en este contexto;

25. Pide a la Comisión que establezca un vínculo entre las posibles actividades para reducir el riesgo de las inversiones y el apoyo financiero para acceder a la educación y formación profesional, en particular de cara al establecimiento de la infraestructura y la formación de los docentes adecuadas, en el marco del Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional (IVCDCI) - Europa Global;

26. Pide que se aumenten los intercambios educativos internacionales entre jóvenes de África y de la Unión a través de, por ejemplo, Erasmus y Erasmus para Jóvenes Emprendedores, con el objeto de ayudar a los nuevos emprendedores en la adquisición de las competencias pertinentes para la gestión de empresas;

27. Pide a la Unión que impulse la inversión en la formación profesional, el aprendizaje permanente y el refuerzo de las estructuras educativas en cooperación con el sector privado para aprovechar el capital humano;

28. Pide a la Unión que preste apoyo a los Gobiernos de los países en desarrollo para garantizar que cualquier tecnología que recomienden para la enseñanza en línea respete los derechos de los niños a la privacidad; destaca, en particular, que los Gobiernos y los centros escolares deben incluir cláusulas de privacidad de los datos en los contratos que celebren con proveedores de tecnología educativa o de otro tipo;

29. Pide a la Comisión que tenga en cuenta las capacidades de absorción de los países socios en el contexto del aumento de la financiación para la educación, a fin de garantizar la continuidad de la enseñanza y la vuelta de todos los alumnos cuando reabran los centros escolares; recalca la necesidad de colaborar con socios locales fiables, en particular con la sociedad civil, ONG y organizaciones confesionales locales, al ejecutar la financiación de la educación y abordar las cuestiones transversales de índole sanitaria, social y educativa que afectan a la continuidad del aprendizaje y la vuelta a las aulas; pide a la Comisión que defina indicadores y valores de referencia claros y exigibles para mejorar el acceso a la educación en los países en desarrollo y su calidad.


INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

Fecha de aprobación

28.2.2022

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

25

1

0

Miembros presentes en la votación final

Barry Andrews, Eric Andrieu, Anna-Michelle Asimakopoulou, Hildegard Bentele, Dominique Bilde, Udo Bullmann, Catherine Chabaud, Antoni Comín i Oliveres, Ryszard Czarnecki, Gianna Gancia, Charles Goerens, Mónica Silvana González, Pierrette Herzberger-Fofana, György Hölvényi, Rasa Juknevičienė, Beata Kempa, Karsten Lucke, Pierfrancesco Majorino, Erik Marquardt, Janina Ochojska, Christian Sagartz, Tomas Tobé, Miguel Urbán Crespo, Bernhard Zimniok

Suplentes presentes en la votación final

María Soraya Rodríguez Ramos, Caroline Roose

 


 

VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

25

+

ECR

Ryszard Czarnecki, Beata Kempa

ID

Dominique Bilde, Gianna Gancia

NI

Antoni Comín i Oliveres

PPE

Anna-Michelle Asimakopoulou, Hildegard Bentele, György Hölvényi, Rasa Juknevičienė, Janina Ochojska, Christian Sagartz, Tomas Tobé

Renew

Barry Andrews, Catherine Chabaud, Charles Goerens, María Soraya Rodríguez Ramos

S&D

Eric Andrieu, Udo Bullmann, Mónica Silvana González, Karsten Lucke, Pierfrancesco Majorino

The Left

Miguel Urbán Crespo

Verts/ALE

Pierrette Herzberger-Fofana, Erik Marquardt, Caroline Roose

 

1

-

ID

Bernhard Zimniok

 

0

0

 

 

 

Explicación de los signos utilizados

+ : a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 

 

 


 

OPINIÓN DE LA COMISIÓN DE CULTURA Y EDUCACIÓN (7.2.2022)

para la Comisión de Asuntos Exteriores

sobre el fomento de una estrategia de la Unión para promover la educación de los niños en el mundo: mitigación de las consecuencias de la pandemia de COVID-19

(2021/2209(INI))

Ponente de opinión (*): Sabine Verheyen

(*) Comisión asociada – artículo 57 del Reglamento interno

 

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SUGERENCIAS

La Comisión de Cultura y Educación pide a la Comisión de Asuntos Exteriores, competente para el fondo, que incorpore las siguientes sugerencias en la propuesta de Resolución que apruebe:

1. Acoge con satisfacción los compromisos asumidos en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Educación para el Desarrollo Sostenible celebrada en 2021 y la adopción de la Declaración de Berlín; insiste en garantizar una educación de calidad para todos los niños como elemento facilitador de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y subraya la importancia de integrar el desarrollo sostenible en todos los niveles de la educación y la formación, desde la primera infancia hasta la educación superior y de personas adultas, incluida la educación y formación profesionales, la educación no formal y el aprendizaje informal;

2. Subraya que la pandemia de COVID-19 y los consiguientes cierres temporales de escuelas no deben obstaculizar el derecho fundamental a una educación permanente y de calidad; hace hincapié en que todos los niños deben disponer de los conocimientos, las capacidades, los valores y las actitudes necesarias para actuar como ciudadanos y hacer realidad su empoderamiento socioeconómico y su desarrollo personal, independientemente de quiénes sean, de dónde vivan, de su contexto socioeconómico o de cualquier discapacidad física o mental que puedan tener;

3. Insta a las autoridades de terceros países a que tengan como objetivo clave el que se mantengan abiertas las escuelas durante las pandemias, garantizando al mismo tiempo la continuidad del aprendizaje para todos los niños, también a través de medidas de seguridad y de protección de la salud, estrategias de vacunación y recursos para el aprendizaje a distancia; pide al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que intensifique su orientación y apoyo para que los Gobiernos de todo el mundo puedan cumplir estos objetivos, dando prioridad a los países de renta baja y media-baja garantizando que sus instituciones educativas tengan acceso a infraestructuras sanitarias y de salud básicas;

4. Expresa su preocupación por el duradero impacto financiero de la pandemia en la financiación de la educación, dado que la mayoría de los Estados miembros de la UNESCO todavía no han alcanzado el umbral del 4 al 6 % del PIB o del 15 al 20 % del gasto público; anima a terceros países a que inviertan en educación más allá de sus planes de recuperación, en la educación preescolar, la educación primaria y el primer ciclo de enseñanza secundaria; hace hincapié en que, a pesar de la financiación específica, los países de renta baja y media-baja han dedicado menos del 1 % a la educación en sus paquetes de estímulo para la COVID-19[10] y en que el 67 % de estos dependen del apoyo externo para afrontar los costes relacionados con la COVID-19 en el sector educativo[11];

5. Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a los Gobiernos nacionales de terceros países que desarrollen estrategias y directrices para el sector educativo a fin de responder a posibles oleadas posteriores de la pandemia de una forma coordinada y organizada, con el objetivo de minimizar las repercusiones en el proceso de aprendizaje;

6. Acoge con satisfacción la Declaración de París de la UNESCO: «Un llamado global para invertir en los futuros de la educación»; insta a los países de todo el mundo a que consideren la educación como una inversión en lugar de como un gasto; estima que una asistencia financiera adecuada y efectiva en el ámbito de la educación es un requisito previo para eliminar la pobreza y mejorar el bienestar, especialmente en un momento en el que los recursos públicos se ven cada vez más limitados por demandas concurrentes en sectores particularmente afectados como la salud y la educación; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que incrementen de manera significativa la financiación de la educación en sus estrategias internacionales de desarrollo y asistencia; pide la creación de una asociación mundial para la educación y el establecimiento concomitante de un conjunto de normas internacionales;

7. Destaca la importancia de mejorar el análisis de costes y del impacto a la hora de seleccionar y supervisar los proyectos educativos, de garantizar que los proyectos duren lo suficiente para responder adecuadamente a las necesidades educativas de los niños, de evitar cargas administrativas excesivas para los socios encargados de la ejecución, y de abordar la sostenibilidad a largo plazo en los proyectos de ayuda en efectivo en favor de la educación; pide una intensificación de la colaboración público-privada para proyectos de infraestructura material en materia de educación para los niños;

8. Pide una evaluación y unos controles estrictos de la asignación de la financiación de la Unión para proyectos educativos en terceros países a fin de garantizar que la ayuda se destina en efecto a estructuras y organizaciones no gubernamentales que están en consonancia con los valores europeos, de garantizar una formación adecuada de los profesores y de facilitar material educativo a los niños que no incite al odio hacia terceros;

9. Pide a la Comisión que desarrolle metodologías y directrices que mejoren la capacidad de sus proyectos de ayuda para llegar a todos los alumnos, en particular a aquellos para los que acceder a la educación puede no ser posible, como las niñas, los alumnos procedentes de entornos desfavorecidos, los alumnos con necesidades educativas especiales y otros, abordando los obstáculos a una educación y formación de calidad, segura e inclusiva a todos los niveles; hace hincapié en la importancia de que se implique en este proceso toda la comunidad, incluidas las familias; pide a la Comisión que apoye la recopilación y el seguimiento eficaz de datos comparables, desglosados por género y edad, con el fin de adaptar mejor las respuestas a los diferentes subgrupos de alumnos;

10. Observa que la COVID-19 ha tenido consecuencias devastadoras en los niños y los jóvenes con discapacidad, que han necesitado de atención y cuidados especiales durante el confinamiento y que ahora se enfrentan a las consecuencias;

11. Señala que, a consecuencia de la pandemia, los alumnos de todo el mundo han pagado un alto precio en términos de aprendizaje y pérdida de conocimientos, que se ha visto acompañado por graves repercusiones en términos de metodología, lo que ha afectado a su desarrollo de las capacidades de pensamiento crítico; pide a la Comisión y al SEAE que apoyen a las autoridades nacionales en el fortalecimiento de los sistemas educativos, tanto a nivel nacional como regional, y en la inversión en igualdad y en capacidades para el futuro;

12. Pide a la Comisión que adopte las medidas legislativas adecuadas en el ámbito del comercio y la cooperación internacionales a fin de evitar que se exacerbe el trabajo infantil, dado que todos los niños tienen el derecho fundamental a recibir una educación de calidad; anima a los países de todo el mundo a que establezcan marcos jurídicos para la matriculación en escuelas públicas y a que definan una edad mínima para abandonar los estudios;

13. Hace hincapié en la necesidad de un mayor desarrollo y refuerzo de los programas en países de renta baja y media-baja con el objetivo de hacer frente a la desinformación, paliar los temores de los progenitores a consecuencia de la pandemia e ilustrar las ventajas y los posibles beneficios de la escolarización para promover la asistencia escolar y ayudar a que los niños avancen lo máximo posible en el sistema educativo;

14. Insta a que los profesores ocupen un lugar central en los sistemas educativos y a que se promueva y se reconozca adecuadamente a los profesionales de la enseñanza; hace hincapié en la importancia de mejorar las condiciones de trabajo de los educadores y profesores y en la necesidad de que reciban una remuneración adecuada por su trabajo; llama la atención sobre el potencial de las plataformas en línea, como el hermanamiento electrónico (eTwinning) y las academias de profesores en el marco de Erasmus+, a fin de capacitar en mayor medida a los profesores, incluso fuera de la Unión, para ayudarles a comunicarse con sus homólogos, a ejercer su profesionalidad y a aprovechar oportunidades de aprendizaje profesional; pide un mayor apoyo para la formación continua del profesorado; recuerda la importancia de informar a los profesores sobre las medidas sanitarias preventivas nacionales; hace hincapié en la necesidad de abordar el desafío de la sustitución de los profesores durante una pandemia;

15. Destaca el papel de la educación no formal e informal, la educación ciudadana y el voluntariado; pide a la Comisión que apoye a terceros países en la mejora del reconocimiento de las competencias genéricas; insiste en la promoción de prácticas de tutoría y solidaridad intergeneracional para reducir las desigualdades, la exclusión o el abandono escolar prematuro;

16. Pide que se aceleren la movilidad y los intercambios de conocimientos a escala mundial en todos los niveles educativos, así como entre países y regiones y dentro de los mismos, al tiempo que se reconoce la compleja y controvertida historia de las relaciones mundiales y se destaca la importancia de promover la herencia, la identidad cultural, la historia, el arte y la ciudadanía mundial a través de la educación; señala el potencial de combinar intercambios en línea y viajes con este fin;

17. Pide a la Comisión que convoque urgentemente una conferencia internacional de donantes bajo los auspicios de la Unión y de las Naciones Unidas con el fin de reforzar la iniciativa COVAX y de establecer un objetivo común para poner a disposición de todos los niños una vacuna pediátrica aprobada, habida cuenta del devastador impacto de la COVID-19 en la educación de los jóvenes en todo el mundo; considera que este objetivo debe incluirse en un pacto mundial por la salud y financiarse mediante la emisión extraordinaria de derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional y mediante donaciones por parte de países desarrollados;

18. Llama la atención sobre la necesidad de aprovechar las sinergias entre la cultura y la educación con el fin de conformar sociedades sostenibles, inclusivas y resilientes; pide a la Comisión y al SEAE, a este respecto, que apoyen a las autoridades nacionales en la inclusión del arte y la cultura en los planes de estudios de las escuelas y en las actividades extraescolares, con el fin de enriquecer las experiencias educativas y de aprendizaje de los alumnos en terceros países;

19. Destaca la importancia de la educación profesional, la educación no formal, la tutoría y la formación para todos los alumnos; considera que la educación y la formación profesionales para los alumnos de terceros países representa una alternativa adicional fundamental, que los ayudaría a gestionar satisfactoriamente su transición al mercado laboral y les daría, a ellos y a sus familias, una razón para acabar los estudios; pide que se promuevan la educación y la formación profesionales como vía de excelencia hacia el empleo; reitera la importancia de la dimensión exterior del Espacio Europeo de Educación y del ámbito de educación y formación profesionales correspondiente; insiste en la necesidad de movilidad internacional y de intercambio de mejores prácticas en el sector, incluida la promoción de experiencias interculturales y de aprendizaje con terceros países más allá de la educación formal; pide que se adopten medidas eficaces para reducir el desajuste entre los sistemas educativos y las exigencias del mercado laboral;

20. Hace hincapié en la importancia de desarrollar y reforzar actividades de concienciación relacionadas con el cambio climático, la protección medioambiental y su impacto sobre los niños y las generaciones futuras; pide que la educación medioambiental se convierta en un componente central de los planes de estudios escolares;

21. Pide a la Comisión y al SEAE que fomenten y apoyen una educación integral en materia de sexualidad accesible, adaptada y libre de estigmas para todos los niños, adolescentes y jóvenes, en contextos educativos formales y no formales, que incluya información sobre los servicios de salud sexual y reproductiva;

22. Destaca el importante papel de la educación física en las escuelas, dado que la actividad física y un estilo de vida saludable son fundamentales para mejorar la salud de los alumnos; pide, por tanto, a la Comisión y al SEAE que apoyen a las autoridades nacionales para garantizar que existen instalaciones deportivas seguras y suficientes en las escuelas, así como la formación de profesores de educación física cualificados;

23. Lamenta que la discriminación contra los niños refugiados, que han tenido poco o ningún acceso a la educación, se haya visto agravada por la crisis de la COVID-19; afirma que las clases segregadas en los campos de acogida, impartidas con frecuencia por voluntarios, no pueden sustituir la escolarización; pide que la educación obligatoria de los niños refugiados en el sistema escolar del país de acogida sea una condición previa para el acceso a la financiación de la Unión en el ámbito de la migración; pide a la Comisión y al SEAE que apoyen a los países que acogen refugiados en el fortalecimiento de sus sistemas educativos locales y en la asistencia a las comunidades de acogida con el fin de favorecer una inclusión sostenible de los refugiados; pide al SEAE que promueva la coordinación entre los servicios sanitarios, sociales y educativos; recuerda que las escuelas deben proporcionar un refugio seguro para los niños y servir como espacios públicos para el disfrute de los derechos democráticos y la libertad de expresión; se reafirma en que las tasas educativas no deben suponer un obstáculo para una educación de calidad, sobre todo porque la pandemia ha llevado al empobrecimiento de los niños y sus familias;

24. Pide que las tecnologías, las herramientas digitales y los recursos educativos estén fácilmente disponibles y sean asequibles y accesibles para profesores, estudiantes y aprendices en todo el mundo, y hace hincapié en la necesidad de seguir apoyando y ampliando estas tecnologías y herramientas; insta a la Comisión y al SEAE a que apoyen a las autoridades de terceros países a la hora de proporcionar formación digital a profesores y educadores con el fin de ayudarles a adquirir o mejorar sus competencias digitales y a desarrollar el conocimiento necesario para poder utilizar materiales de aprendizaje digital; pide a la Comisión que apoye a los terceros países mediante iniciativas bilaterales y multilaterales con el fin de facilitar el acceso digital a materiales educativos y desarrollar soluciones que permitan su uso transfronterizo; recuerda la importancia de garantizar que ningún niño se quede atrás por la digitalización y pide a la Comisión y al SEAE que colaboren estrechamente con terceros países y el sector privado para facilitar el acceso a la banda ancha y la conexión a internet en las aulas; pide que se incluya la educación sobre las tecnologías digital y TIC en los planes de estudios y que se anime a las niñas a acceder a asignaturas del ámbito de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas (CTIAM); pide que el aprendizaje digital se convierta en un servicio de urgencia en los sistemas escolares de todo el mundo; hace hincapié en que, si bien el aprendizaje híbrido no debe sustituir a la educación presencial, puede brindar oportunidades en consonancia con la transición digital; anima a los líderes mundiales a considerar la conectividad y el acceso a la infraestructura digital —como por ejemplo el acceso a una red asequible y de calidad— como un derecho asociado al derecho fundamental a la educación;

25. Insiste en que la Unión prepare el camino como potencia educativa que permita a los Estados miembros ejercer plenamente su capacidad para apoyar la educación de los niños en todo el mundo y hacer valer sus convicciones al respecto; subraya el papel clave del futuro Espacio Europeo de Educación a la hora de brindar una oportunidad importante para una cooperación internacional más intensa para la creación de sinergias en materia de educación fuera de Europa, a fin de desarrollar enfoques y soluciones comunes para los desafíos compartidos; insta a la Comisión a que redoble sus esfuerzos para definir una estrategia a tal efecto, con un esquema y unos objetivos claros;

26. Reconoce que la crisis de la COVID-19 no ha hecho sino aumentar la necesidad de reprimir la violencia contra los niños; hace hincapié en la necesidad de que se adopten todas las medidas necesarias para prohibir toda forma de castigo corporal a los niños, así como de que se condenen expresamente las prácticas perniciosas y se adopte un compromiso para acabar con ellas, incluidos el trabajo infantil, la trata de niños, la violencia de género, la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil, precoz y forzado; pide a la Comisión y al SEAE que fomenten una educación de calidad en situaciones de conflicto o emergencia que respete las normas mínimas elaboradas por la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia; hace hincapié en la importancia de garantizar que las opiniones de los niños se tengan en cuenta en las decisiones que afectan a su acceso a una educación inclusiva, segura y de calidad, en consonancia con la Estrategia de la UE sobre los Derechos del Niño y su dimensión mundial; destaca la importancia de la adquisición de competencias, en particular mediante el aprendizaje presencial, que permitirá a los niños progresar a lo largo de su vida, por ejemplo en lo que se refiere a las relaciones personales, las capacidades para el estudio, la empatía y la cooperación; destaca la importancia de que los niños puedan jugar y participar en actividades recreativas como elemento fundamental de su desarrollo, como se reconoce en el artículo 31 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño; pide que se tomen medidas para intensificar el disfrute de las actividades de ocio y culturales por parte de los niños, como derechos en sí mismos y como medio para reforzar su salud mental y bienestar general;

27. Se compromete a establecer la educación como tema central de los debates en el trabajo de las delegaciones parlamentarias, especialmente a través de asambleas parlamentarias paritarias como la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE.

 


 

INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN
EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

Fecha de aprobación

7.2.2022

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

24

1

3

Miembros presentes en la votación final

Asim Ademov, Ilana Cicurel, Gianantonio Da Re, Laurence Farreng, Tomasz Frankowski, Alexis Georgoulis, Catherine Griset, Sylvie Guillaume, Hannes Heide, Irena Joveva, Petra Kammerevert, Niyazi Kizilyürek, Predrag Fred Matić, Dace Melbārde, Victor Negrescu, Peter Pollák, Marcos Ros Sempere, Monica Semedo, Andrey Slabakov, Massimiliano Smeriglio, Michaela Šojdrová, Sabine Verheyen, Salima Yenbou, Theodoros Zagorakis

Suplentes presentes en la votación final

Christian Ehler, Loucas Fourlas, Elżbieta Kruk, Viola Von Cramon-Taubadel

 


VOTACIÓN FINAL NOMINAL
EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EMITIR OPINIÓN

24

+

ECR

Dace Melbārde

PPE

Asim Ademov, Christian Ehler, Loucas Fourlas, Tomasz Frankowski, Peter Pollák, Michaela Šojdrová, Sabine Verheyen, Theodoros Zagorakis

Renew

Ilana Cicurel, Laurence Farreng, Irena Joveva, Monica Semedo

S&D

Sylvie Guillaume, Hannes Heide, Petra Kammerevert, Predrag Fred Matić, Victor Negrescu, Marcos Ros Sempere, Massimiliano Smeriglio

The Left

Alexis Georgoulis, Niyazi Kizilyürek

Verts/ALE

Viola Von Cramon-Taubadel, Salima Yenbou

 

1

-

ID

Catherine Griset

 

3

0

ECR

Elżbieta Kruk, Andrey Slabakov

ID

Gianantonio Da Re

 

Explicación de los signos utilizados

+ : a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 

 

 


 

INFORMACIÓN SOBRE LA APROBACIÓN EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

Fecha de aprobación

15.3.2022

 

 

 

Resultado de la votación final

+:

–:

0:

65

2

6

Miembros presentes en la votación final

Alviina Alametsä, Alexander Alexandrov Yordanov, François Alfonsi, Maria Arena, Petras Auštrevičius, Traian Băsescu, Anna Bonfrisco, Reinhard Bütikofer, Fabio Massimo Castaldo, Susanna Ceccardi, Włodzimierz Cimoszewicz, Katalin Cseh, Tanja Fajon, Anna Fotyga, Michael Gahler, Giorgos Georgiou, Sunčana Glavak, Raphaël Glucksmann, Klemen Grošelj, Bernard Guetta, Márton Gyöngyösi, Sandra Kalniete, Peter Kofod, Andrius Kubilius, Ilhan Kyuchyuk, Jean-Lin Lacapelle, David Lega, Miriam Lexmann, Nathalie Loiseau, Leopoldo López Gil, Antonio López-Istúriz White, Jaak Madison, Claudiu Manda, Lukas Mandl, Thierry Mariani, Pedro Marques, David McAllister, Vangelis Meimarakis, Sven Mikser, Francisco José Millán Mon, Javier Nart, Gheorghe-Vlad Nistor, Urmas Paet, Demetris Papadakis, Kostas Papadakis, Tonino Picula, Manu Pineda, Giuliano Pisapia, Thijs Reuten, María Soraya Rodríguez Ramos, Nacho Sánchez Amor, Isabel Santos, Jacek Saryusz-Wolski, Andreas Schieder, Radosław Sikorski, Jordi Solé, Sergei Stanishev, Tineke Strik, Hermann Tertsch, Dragoş Tudorache, Hilde Vautmans, Harald Vilimsky, Idoia Villanueva Ruiz, Viola Von Cramon-Taubadel, Thomas Waitz, Witold Jan Waszczykowski, Charlie Weimers, Isabel Wiseler-Lima, Bernhard Zimniok, Željana Zovko

Suplentes presentes en la votación final

Özlem Demirel, Peter van Dalen

Suplentes (art. 209, apdo. 7) presentes en la votación final

Alexandr Vondra

 

VOTACIÓN FINAL NOMINAL EN LA COMISIÓN COMPETENTE PARA EL FONDO

65

+

ECR

Anna Fotyga, Jacek Saryusz-Wolski, Alexandr Vondra, Witold Jan Waszczykowski, Charlie Weimers

ID

Anna Bonfrisco, Susanna Ceccardi

NI

Fabio Massimo Castaldo, Márton Gyöngyösi

PPE

Alexander Alexandrov Yordanov, Traian Băsescu, Peter van Dalen, Michael Gahler, Sunčana Glavak, Sandra Kalniete, Andrius Kubilius, David Lega, Miriam Lexmann, Leopoldo López Gil, Antonio López-Istúriz White, David McAllister, Lukas Mandl, Vangelis Meimarakis, Francisco José Millán Mon, Gheorghe-Vlad Nistor, Radosław Sikorski, Isabel Wiseler-Lima, Željana Zovko

Renew

Petras Auštrevičius, Katalin Cseh, Klemen Grošelj, Bernard Guetta, Ilhan Kyuchyuk, Nathalie Loiseau, Javier Nart, Urmas Paet, María Soraya Rodríguez Ramos, Dragoş Tudorache, Hilde Vautmans

S&D

Maria Arena, Włodzimierz Cimoszewicz, Tanja Fajon, Raphaël Glucksmann, Claudiu Manda, Pedro Marques, Sven Mikser, Demetris Papadakis, Tonino Picula, Giuliano Pisapia, Thijs Reuten, Nacho Sánchez Amor, Isabel Santos, Andreas Schieder, Sergei Stanishev

The Left

Özlem Demirel, Giorgos Georgiou, Manu Pineda, Idoia Villanueva Ruiz

Verts/ALE

Alviina Alametsä, François Alfonsi, Reinhard Bütikofer, Jordi Solé, Tineke Strik, Viola Von Cramon-Taubadel, Thomas Waitz

 

2

-

ID

Bernhard Zimniok

NI

Kostas Papadakis

 

6

0

ECR

Hermann Tertsch

ID

Peter Kofod, Jean-Lin Lacapelle, Jaak Madison, Thierry Mariani, Harald Vilimsky

 

Explicación de los signos utilizados:

+:  a favor

- : en contra

0 : abstenciones

 

 

 

Última actualización: 20 de abril de 2022
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