PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la continuación del apoyo financiero y militar de los Estados miembros de la Unión a Ucrania
16.9.2024 - (2024/2799(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 136, apartado 2, del Reglamento interno
Michael Gahler, Andrzej Halicki, Sebastião Bugalho, David McAllister, Siegfried Mureşan, Željana Zovko, Andrius Kubilius, Pekka Toveri, Rasa Juknevičienė, Isabel Wiseler‑Lima, Antonio López‑Istúriz White, Nicolás Pascual De La Parte, Mika Aaltola, Wouter Beke, Gheorghe Falcă, Niclas Herbst, Sandra Kalniete, Marcin Kierwiński, Ondřej Kolář, Vangelis Meimarakis, Danuše Nerudová, Ana Miguel Pedro, Davor Ivo Stier, Michał Szczerba, Alice Teodorescu Måwe, Ingeborg Ter Laak, Riho Terras, Matej Tonin, Inese Vaidere
en nombre del Grupo PPE
Véase también la propuesta de resolución común RC-B10-0028/2024
B10‑0036/2024
Resolución del Parlamento Europeo sobre la continuación del apoyo financiero y militar de los Estados miembros de la Unión a Ucrania
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Ucrania y sobre Rusia, en particular las adoptadas desde la escalada de la guerra de Rusia contra Ucrania en febrero de 2022 y la anexión de la península de Crimea el 19 de febrero de 2014,
– Visto el artículo 136, apartado 2, de su Reglamento interno,
A. Considerando que Rusia lleva librando una guerra de agresión a gran escala ilegal, no provocada e injustificada contra Ucrania desde el 24 de febrero de 2022, mediante la que continúa lo que empezó en 2014 con la anexión de Crimea y la posterior ocupación de partes de las regiones de Donetsk y Luhansk;
B. Considerando que Ucrania y su ciudadanía han mostrado una determinación inquebrantable a la hora de defender con éxito su país, a pesar del elevado coste en víctimas civiles y militares; que Rusia ha perpetrado de forma intencionada atrocidades sistemáticas y a gran escala en los territorios ocupados y ha llevado a cabo ataques indiscriminados contra zonas residenciales e infraestructuras civiles; que millones de ucranianos siguen desplazados dentro y fuera de Ucrania tras haber huido de la agresión de Rusia; que estos comportamientos inhumanos de las fuerzas rusas y sus representantes constituyen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad;
C. Considerando que, desde el 24 de agosto de 2024, Rusia viene llevando a cabo su mayor campaña de bombardeo aéreo contra Ucrania, con un gran número de misiles balísticos y drones; que este ataque tiene como objetivo infraestructuras civiles críticas, como hospitales, escuelas, universidades y viviendas, en un intento de romper la resiliencia del pueblo ucraniano; que también se han atacado infraestructuras energéticas en un intento de destruir la red eléctrica integrada del país y desestabilizar el funcionamiento de las centrales nucleares restantes, lo que podría dar lugar a accidentes similares al de Chernóbil antes de los meses de otoño e invierno; que, hasta la fecha, estos ataques han provocado la muerte de más de cien personas y han causado heridas a unas mil;
D. Considerando que, hasta la fecha, la Unión y sus Estados miembros han prestado asistencia financiera, humanitaria, para los refugiados y militar a Ucrania por un importe de más de 100 000 millones EUR, lo que incluye ayuda militar por un valor de aproximadamente 40 000 millones EUR, con un importe adicional de 21 000 millones EUR que, según se ha anunciado, se asignará a más tardar en 2025; que la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en apoyo a Ucrania (EUMAM Ucrania) ha impartido adiestramiento interarmas y especializado a más de 55 000 miembros de las fuerzas armadas ucranianas; que la OTAN garantizará una contribución financiera anual de 40 000 millones EUR para Ucrania;
E. Considerando que, en julio de 2024, la Unión efectuó su primer pago periódico de aproximadamente 4 200 millones EUR en el marco del recién creado Mecanismo para Ucrania; que este pago sigue al anterior apoyo transitorio y de prefinanciación por un total de 12 200 millones EUR desde la creación del Mecanismo en marzo de 2024;
F. Considerando que las ventas de combustibles fósiles rusos a la Unión desde el inicio de la guerra de agresión a gran escala contra Ucrania han superado los 200 000 millones EUR, lo que supone el doble de la financiación total proporcionada a Ucrania durante ese mismo período;
G. Considerando que los socios occidentales de Ucrania han estado proporcionando sistemas armamentísticos para apoyar su legítima defensa; que estos socios, por temor a una posible escalada de la guerra, han introducido asimismo restricciones al uso de dichos sistemas armamentísticos para atacar objetivos en territorio ruso;
1. Reafirma su posición sobre el apoyo continuo a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y el compromiso inquebrantable de la Unión de prestar apoyo político, financiero, económico, humanitario, militar y diplomático durante todo el tiempo que sea necesario para garantizar la victoria de Ucrania; pide a la Unión y a sus Estados miembros que trabajen activamente para mantener y lograr el apoyo internacional más amplio posible a Ucrania;
2. Reitera que Ucrania, como víctima de la agresión, tiene el derecho inmanente de legítima defensa, en consonancia con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas; recuerda que la importante, aunque todavía insuficiente, ayuda militar prestada por la Unión, los Estados Unidos y los socios afines está concebida para permitir a Ucrania defenderse eficazmente frente a un Estado agresor y restablecer el pleno control de todo su territorio reconocido internacionalmente;
3. Pide que los socios occidentales de Ucrania levanten inmediatamente todas las restricciones al uso de los sistemas armamentísticos proporcionados para la legítima defensa de Ucrania, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, con el fin de permitir ataques contra objetivos legítimos situados en territorio ruso; recuerda que estas restricciones unilaterales y discriminatorias obstaculizan la capacidad de Ucrania para contrarrestar eficazmente los ataques a sus ciudades e infraestructuras, lo que aumenta el ya dramático número de civiles fallecidos;
4. Recuerda que la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania forma parte de un conjunto más amplio de objetivos contra Occidente, nuestra democracia y nuestros valores; reitera su convicción de que Ucrania se encuentra en una senda irreversible hacia la adhesión a la Unión Europea y a la OTAN; pide a la Unión y a sus Estados miembros que aumenten su apoyo militar a Ucrania en todas las formas que resulten necesarias para lograr una victoria ucraniana; reitera su posición anterior de que todos los Estados miembros de la Unión y los aliados de la OTAN deben comprometerse colectiva e individualmente a prestar apoyo militar a Ucrania con al menos el 0,25 % de su PIB anual; subraya que la entrega insuficiente o tardía de armas y munición corre el riesgo de socavar los esfuerzos realizados hasta la fecha; insta, por tanto, a los Estados miembros a que aumenten sustancialmente su apoyo militar y lo aceleren significativamente y a que impulsen la capacidad de sus industrias militares; acoge con satisfacción la decisión de la OTAN de garantizar suministros militares por valor de al menos 40 000 millones EUR en un futuro próximo;
5. Reitera su firme convicción de que Rusia debe proporcionar una compensación financiera por los enormes daños que ha causado en Ucrania; acoge con satisfacción, por tanto, la reciente decisión del Consejo de utilizar los ingresos extraordinarios procedentes de activos rusos inmovilizados para apoyar el esfuerzo bélico ucraniano; celebra asimismo la decisión del G-7 de ofrecer a Ucrania un préstamo de 50 000 millones USD garantizado mediante activos estatales rusos inmovilizados; pide a la Unión que establezca un régimen jurídico sólido para la confiscación de los activos rusos de titularidad estatal inmovilizados por la Unión;
6. Subraya que los socios occidentales de Ucrania tienen la responsabilidad de comprometerse a prestar a Ucrania un apoyo financiero sostenido y a largo plazo; recuerda los análisis que apuntan a que las necesidades militares de Ucrania ascienden a unos 100 000 millones EUR anuales; pide asimismo a la Comisión que proponga ayuda financiera a largo plazo para la reconstrucción de Ucrania, sobre la base de la experiencia del nuevo Mecanismo para Ucrania;
7. Pide a las instituciones de la Unión y a los Estados miembros que aceleren la integración de la industria de defensa ucraniana en la base tecnológica e industrial de la defensa europea y que cooperen con Ucrania para aumentar la capacidad de producción militar de ese país;
8. Insta a las instituciones de la Unión a que aceleren la adopción de la Estrategia Industrial de Defensa Europea a fin de garantizar la disponibilidad y el suministro oportunos de productos de defensa, lo que a su vez permitiría la prestación oportuna de apoyo militar a Ucrania;
9. Pide al Consejo que mantenga y amplíe su política de sanciones contra Rusia y Bielorrusia, al tiempo que lleva a cabo un seguimiento, revisión y mejora de su eficacia e impacto; pide al Consejo que prohíba la importación de potasa rusa con efectos inmediatos; pide al Consejo que aborde de manera sistemática la cuestión de la elusión de las sanciones por empresas establecidas en la Unión, terceras partes y terceros países, y que adopte y aplique estrictamente medidas restrictivas contra todas las entidades que faciliten la elusión de las sanciones o proporcionen al complejo militar ruso tecnologías y equipos militares y de doble uso;
10. Pide a la Unión y a sus Estados miembros que apoyen activamente los esfuerzos para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes de guerra en los tribunales y las instituciones internacionales existentes, así como por el crimen de agresión mediante la creación de un tribunal internacional especial, entre otros métodos;
11. Pide a la Unión y a sus Estados miembros que introduzcan una prohibición total de los productos petrolíferos refinados rusos reexportados y que impongan sanciones específicas a todas las personas físicas y jurídicas que faciliten su transporte y distribución en la Unión; pide, además, que se instaure el uso de documentación relativa a las «normas de origen», que permitiría conocer el verdadero origen de los productos petrolíferos importados a la Unión;
12. Encarga a su presidenta que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al presidente, al Gobierno y a la Rada Suprema de Ucrania, a las Naciones Unidas, al Gobierno y al Congreso estadounidenses y a la OTAN.