Propuesta de resolución - B10-0149/2025Propuesta de resolución
B10-0149/2025

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre el Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea

5.3.2025 - (2025/2565(RSP))

tras las declaraciones del Consejo y de la Comisión
presentada de conformidad con el artículo 136, apartado 2, del Reglamento interno

Reinis Pozņaks, Adam Bielan, Rihards Kols, Cristian Terheş, Alberico Gambino, Alexandr Vondra, Aurelijus Veryga, Jadwiga Wiśniewska, Joachim Stanisław Brudziński, Michał Dworczyk, Roberts Zīle, Sebastian Tynkkynen, Bogdan Rzońca, Carlo Fidanza, Ondřej Krutílek, Veronika Vrecionová, Geadis Geadi
en nombre del Grupo ECR

Véase también la propuesta de resolución común RC-B10-0146/2025

Procedimiento : 2025/2565(RSP)
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B10-0149/2025
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B10-0149/2025
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B10‑0149/2025

Resolución del Parlamento Europeo sobre el Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea

(2025/2565(RSP))

El Parlamento Europeo,

 Visto el documento «Una Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa - Por una Unión Europea que proteja a sus ciudadanos, defienda sus valores e intereses y contribuya a la paz y la seguridad internacionales», aprobado por el Consejo el 21 de marzo de 2022 y refrendado por el Consejo Europeo el 25 de marzo de 2022,

 Vistas las estrategias de seguridad nacional de los Estados miembros de la Unión,

 Vista la Decisión (PESC) 2017/2315 del Consejo, de 11 de diciembre de 2017, por la que se establece una cooperación estructurada permanente (CEP) y se fija la lista de los Estados miembros participantes[1],

 Visto el Reglamento (UE) 2021/697 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2021, por el que se establece el Fondo Europeo de Defensa y por el que se deroga el Reglamento (UE) 2018/1092[2],

 Visto el Reglamento (UE) 2023/1525 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de julio de 2023, relativo al apoyo a la producción de municiones[3],

 Visto el Reglamento (UE) 2023/2418 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de octubre de 2023, por el que se establece un instrumento para el refuerzo de la industria europea de defensa mediante las adquisiciones en común (EDIRPA)[4],

 Visto el Informe Especial 04/2025 del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE), de 6 de febrero de 2025, titulado «Movilidad militar de la UE: no va a toda velocidad por insuficiencias de diseño y obstáculos en ruta»[5],

 Visto el informe de Enrico Letta, de 18 de abril de 2024, titulado «Much more than a market» (Mucho más que un mercado), y en particular la sección «Promoting peace and enhancing security: towards a Common Market for the defence industry» (Promover la paz y reforzar la seguridad: hacia un mercado común para la industria de la defensa),

 Visto el informe de Mario Draghi, de 9 de septiembre de 2024, titulado «The future of European competitiveness» (El futuro de la competitividad europea), y en particular su capítulo 4, «Increasing security and reducing dependencies» (Aumentar la seguridad y reducir las dependencias),

 Visto el informe de Sauli Niinistö, de 30 de octubre de 2024, titulado «Safer Together: Strengthening of Europe’s Civilian and Military Preparedness and Readiness» (Más seguros juntos: fortalecimiento de la respuesta y la preparación civil y militar de Europa),

 Visto el Tratado del Atlántico Norte,

 Vista la Declaración de la cumbre de Madrid realizada por los jefes de Estado o de Gobierno de la OTAN participantes en la reunión del Consejo del Atlántico Norte en Madrid el 29 de junio de 2022,

 Vistos el Concepto Estratégico 2022 de la OTAN, de 29 de junio de 2022, y el Comunicado de la Cumbre de Vilna emitido por los jefes de Estado o de Gobierno de la OTAN que participaron en la reunión del Consejo del Atlántico Norte celebrada en Vilna el 11 de julio de 2023,

 Vistas las tres Declaraciones conjuntas sobre la cooperación UE-OTAN, firmadas el 8 de julio de 2016, el 10 de julio de 2018 y el 10 de enero de 2023,

 Vista la Declaración de la Cumbre de Washington emitida por los jefes de Estado o de Gobierno de la OTAN que participaron en el Consejo del Atlántico Norte en Washington D. C. el 10 de julio de 2024,

 Visto el artículo 136, apartado 2, de su Reglamento interno,

A. Considerando que, tras el deterioro del contexto geopolítico y del entorno de seguridad en los últimos años, el fortalecimiento de la defensa europea, el refuerzo de las capacidades operativas de Europa y el aumento de la producción de defensa son iniciativas clave que deben emprenderse para garantizar la paz, fomentar el desarrollo y fortalecer la unidad entre los ciudadanos y los Estados miembros, y que contribuirán decisivamente a la paz en nuestro continente y a garantizar la seguridad a largo plazo de Ucrania;

B. Considerando que es fundamental reconocer que Rusia es la amenaza más importante para la seguridad de Europa en un futuro próximo, por lo que todos los Estados miembros deben garantizar un aumento generalizado de la producción de defensa y de las capacidades operativas para garantizar que se restablezca una disuasión creíble en el continente europeo, reconociendo al mismo tiempo que debe tenerse plenamente en cuenta la inestabilidad en la vecindad meridional;

C. Considerando que, a la luz del empeoramiento del entorno exterior y a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años para mejorar la preparación de la Unión frente a las crisis mediante nueva legislación, mecanismos e instrumentos en diversos ámbitos políticos, la Unión y sus Estados miembros siguen siendo vulnerables a múltiples escenarios de crisis;

D. Considerando que se ha encomendado al comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, y a la vicepresidenta de la Comisión/alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, la elaboración conjunta de un Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea en los primeros cien días del mandato de la nueva Comisión; que dicho documento tiene por objeto pasar de objetivos políticos expresados en términos generales a objetivos específicos y cuantificables, y constituir un elemento de planificación de la defensa;

E. Considerando que el calendario del Libro Blanco puede coincidir con una revisión del análisis de amenazas de la Brújula Estratégica, así como con posibles propuestas de revisión de la Brújula Estratégica, ya que la mayoría de sus compromisos deben completarse de aquí a 2025;

F. Considerando que el Libro Blanco debe centrarse principalmente en esbozar un plan claro sobre cómo pueden los Estados miembros abordar y superar la creciente necesidad de más recursos financieros, operativos y logísticos para sus fuerzas armadas y servicios de inteligencia nacionales;

G. Considerando que el Libro Blanco debe garantizar que pueda llevarse a cabo una estrategia eficaz y financiable para contrarrestar la guerra híbrida, en particular una estrategia que contrarreste los ataques en curso a infraestructuras submarinas esenciales para el transporte de energía y las comunicaciones digitales mundiales, ya que aproximadamente el 99 % del tráfico mundial de datos depende de cables submarinos de fibra óptica;

H. Considerando que la red submarina de los Estados miembros consta de treinta y nueve cables de este tipo, que garantizan la conectividad en todo el Mediterráneo, el mar del Norte y el mar Báltico; que las recientes perturbaciones en los cables submarinos a menudo se desestiman por considerarse accidentes marítimos; que las tecnologías emergentes y los rápidos avances en los drones submarinos autónomos y las capacidades de espionaje en aguas profundas crean vulnerabilidades importantes que están siendo explotadas por agentes hostiles estatales y no estatales;

I. Considerando que el Libro Blanco debe garantizar la complementariedad con el Concepto Estratégico de la OTAN, ya que la OTAN es y debe seguir siendo el principal garante de la seguridad de la zona euroatlántica;

1. Reitera su firme apoyo a las iniciativas destinadas a reforzar la capacidad europea de defensa y disuasión, abordar las amenazas híbridas y cibernéticas, promover la cooperación industrial en el sector de la defensa y proporcionar a los Estados miembros y a sus aliados productos de defensa de alta calidad en las cantidades necesarias y con poca antelación; subraya que estos objetivos requieren visión, concreción y compromisos compartidos, tanto en el ámbito estrictamente militar como en los sectores industrial, tecnológico y de la inteligencia;

2. Hace hincapié en que la Unión debe adoptar un enfoque global y unificado de la preparación civil y militar, en el que participen tanto los Gobiernos como la sociedad en su conjunto, ya que la defensa europea se enfrenta a retos cada vez más complejos que exigen un cambio de enfoque, en particular en lo que respecta a la inteligencia artificial (IA), la ciberseguridad y las estrategias operativas multidominio; considera la importancia de reforzar la cooperación con la OTAN y con países afines y de colaborar con los Estados Unidos para aumentar la resiliencia de la relación transatlántica;

3. Espera que el Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea diferencie entre planes y objetivos a corto y a largo plazo, aborde principalmente cuestiones relativas a las capacidades del sector de la defensa, la competitividad industrial y las necesidades de inversión, y enmarque el enfoque global de la integración de la defensa en la Unión, con el objetivo de reforzar la capacidad de los Estados miembros para responder a las amenazas –en particular en el contexto de la guerra de agresión en curso de Rusia en Ucrania, junto con la evolución de los retos geopolíticos para el flanco sur de Europa y el aumento de las capacidades militares de los agentes estatales y no estatales hostiles– refuerce la cooperación entre la Unión y la OTAN, garantice un gasto más eficiente en defensa de los Estados miembros, mejore la coordinación entre los Estados miembros y fortalezca las asociaciones estratégicas, dando prioridad a la relación transatlántica;

4. Subraya que Europa debe asumir más responsabilidad y acoge con satisfacción el hecho de que una mayor inversión de los Estados miembros en defensa ya esté acelerando la consolidación de la base tecnológica e industrial de la defensa de la Unión (BITDE), que incluye una serie de grandes empresas multinacionales, empresas de mediana capitalización y más de 2 000 pequeñas y medianas empresas (pymes); destaca que las diferentes iniciativas y normativas de la Unión deben trabajar conjuntamente para incentivar este proceso, en lugar de plantear obstáculos; subraya la importancia de mejorar la coherencia y la coordinación entre los instrumentos de la Unión y los programas de interés común europeo para la defensa;

5. Reitera, a este respecto, que también será importante adoptar con prontitud el Programa para la Industria de Defensa Europea (EDIP), con el fin de apoyar la Estrategia Industrial de Defensa Europea, adoptada en marzo de 2024, cuyo objetivo es mejorar la preparación de la Unión en materia de defensa y, en particular, su capacidad industrial;

6. Alienta la ampliación del apoyo financiero a futuras iniciativas europeas de gasto en defensa que promuevan el desarrollo a gran escala de capacidades operativas y facilitadores estratégicos, junto con una mejora sólida de las infraestructuras de defensa civil para garantizar la resiliencia nacional de los Estados miembros;

7. Acoge con satisfacción el anuncio de la propuesta de exención del gasto en defensa de las limitaciones de la Unión al gasto público, un primer paso fundamental en la dirección adecuada;

8. Recuerda que, el 31 de enero de 2025, 19 Estados miembros enviaron una carta en la que instaban al Banco Europeo de Inversiones (BEI) a asumir un papel más importante en la financiación de la seguridad y la defensa, en particular reevaluando la lista de actividades excluidas del BEI, aumentando la financiación para inversiones relacionadas con la defensa y estudiando la emisión de «bonos de defensa»;

9. Pide al BEI que siga revisando su política de inversión en defensa; acoge con satisfacción la decisión del BEI de actualizar la definición de proyectos de doble uso subvencionables, pero observa que su política de préstamos sigue excluyendo la financiación de munición y armas, así como de equipos o infraestructuras dedicados exclusivamente a un uso militar; subraya que se debe hacer más por posibilitar el acceso a la financiación y facilitar la reducción del riesgo de los proyectos de defensa en todas las instituciones financieras;

10. Insta a los Estados miembros a que apoyen la creación de un banco de defensa, seguridad y resiliencia que sirva como entidad de crédito multilateral diseñada para conceder préstamos a bajo interés y a largo plazo que puedan apoyar prioridades clave en materia de seguridad nacional, como el rearme, la modernización de la defensa, la labor de reconstrucción en Ucrania y la recompra de infraestructuras críticas actualmente propiedad de terceros países hostiles;

11. Alienta las acciones de defensa de la Unión destinadas a apoyar, iniciar e incentivar una mejor coordinación de los Estados miembros, ya que los Estados miembros son los principales clientes de equipos de defensa, y subraya que cualquier iniciativa de la Unión en materia de defensa debe aspirar a alcanzar una masa crítica de desarrollo de capacidades, apoyar una parte apreciable de las inversiones totales en defensa de Europa y prestar asistencia a sus herramientas industriales de defensa con medios financieros que tengan un efecto estructural, sin que ello se produzca expensas del gasto nacional en defensa;

12. Anima a los Estados miembros a promover la cooperación entre las diferentes empresas europeas de defensa para fomentar la combinación de recursos y competencias con el fin de estimular la innovación y el desarrollo de equipos militares modernos;

13. Considera que los entornos estratégicos en los que están presentes muchas misiones de la política común de seguridad y defensa (PCSD) de la Unión se están deteriorando drásticamente, con una guerra de agresión en curso por parte de Rusia en Ucrania y su efecto indirecto en Moldavia y el Cáucaso Meridional, una oleada de golpes de Estado en la región del Sahel y campañas terroristas renovadas en Somalia y Mozambique, todo lo cual demuestra la necesidad de que el Libro Blanco garantice la flexibilidad en un enfoque de 360 grados de la seguridad europea que se esfuerce por construir una capacidad de disuasión creíble y capaz para los Estados miembros, y garantice que el personal civil y militar de los Estados miembros pueda disuadir y responder rápidamente al creciente entorno de amenazas;

14. Reconoce que el paradigma geopolítico actual es el resultado de décadas de falta de inversión en seguridad europea y de dependencia excesiva de aliados y socios; considera una prioridad clave del Libro Blanco esbozar un plan viable para revitalizar y avanzar en la disuasión en la periferia de Europa con una combinación de misiones conjuntas de formación civiles y militares especializadas en capacidades de formación en armas combinadas, sistemas contra vehículos aéreos no tripulados (C-UAV) y contra artefactos explosivos improvisados (C-IED), y mejorar la interoperabilidad y la intercambiabilidad entre los Estados miembros y los países no pertenecientes a la Unión;

15. Pide que el Libro Blanco garantice que el acceso de la PCSD a la planificación, los recursos y la logística se utilice de manera que la PCSD se convierta en el principal motor de la gestión civil de crisis durante las emergencias, y que pueda utilizarse como centro de prácticas para la resiliencia y la recuperación de la sociedad ante catástrofes tanto provocadas por el ser humano como naturales;

16. Destaca que el Libro Blanco debe promover una estrecha coordinación entre la Unión y la OTAN para apoyar nuestros esfuerzos colectivos de defensa y disuasión, así como los esfuerzos de la alianza por promover la seguridad cooperativa a través del desarrollo de capacidades de defensa y su política de puertas abiertas;

17. Pide que el Libro Blanco describa cómo deben colaborar la Unión y la OTAN en la construcción de un enfoque integrado para el mar Negro, con vistas a reforzar la asociación en los ámbitos de la seguridad, la energía y la conectividad; pide a la Unión que redoble los esfuerzos conjuntos de la Unión y la OTAN para reforzar la disuasión y la resiliencia de los países de la Asociación Oriental mediante el desarrollo de capacidades de defensa marítima, la mejora de la interoperabilidad marítima, la provisión de capacidades de disuasión y defensa frente a intrusiones y ataques cibernéticos, la ampliación del intercambio de información y el mantenimiento de un equipamiento moderno de las fuerzas armadas nacionales;

18. Destaca que la agresión de Rusia contra Ucrania y la agresión de Irán contra Israel han mostrado el uso de drones a una escala sin precedentes en la guerra moderna; insta a los Estados miembros a que utilicen el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, la Cooperación Estructurada Permanente, la Agencia Europea de Defensa y otros instrumentos disponibles y futuros para garantizar que se dé prioridad a la inversión, el desarrollo y la adquisición conjunta de equipos contra sistemas aéreos no tripulados (C-UAS) y equipos de ataque electrónico aerotransportado (AEA), y a que integren los C-UAS y AEA en la doctrina estratégica de las misiones de formación militar de la PCSD;

19. Coincide con la ambición de reforzar el pilar europeo en el seno de la OTAN, con vistas a aumentar la complementariedad estratégica, incrementando la cantidad y la gama de cursos de formación avanzada de la OTAN entre aliados y socios europeos para garantizar que los Estados miembros reduzcan la distancia con los Estados Unidos en lo que a capacidades operativas y eficacia se refiere; destaca que el desarrollo de las capacidades operativas de la Unión puede ir de la mano de la profundización de la cooperación entre la Unión y la OTAN;

20. Hace hincapié en que el aumento de las amenazas asimétricas transnacionales ha difuminado cada vez más la distinción entre seguridad exterior e interior, así como entre seguridad militar y no militar, y que este panorama cambiante requiere un enfoque global y adaptativo de la seguridad a escala de la Unión; subraya que el aumento del gasto en defensa por parte de los Estados miembros debe complementar la estrategia general de seguridad de la Unión, que debe evolucionar en respuesta a los cambios en el entorno estratégico;

21. Reconoce que la OTAN y los principales aliados, como los Estados Unidos y el Reino Unido, están desempeñando un papel crucial a la hora de coordinar y dirigir el apoyo militar a Ucrania no solo con armas, municiones y equipos, sino también con inteligencia y datos; considera que la actual guerra de agresión de Rusia constituye una prueba más de que los países más importantes para la seguridad europea siguen siendo los Estados Unidos y el Reino Unido, ya que la guerra sigue revelando graves fallos estructurales en la arquitectura de seguridad y defensa de la Unión y deficiencias inaceptables en sus capacidades;

22. Destaca la necesidad de garantizar la seguridad de la región del mar Negro ayudando al desminado de las aguas marinas de Ucrania y de animar a los Estados miembros a que ofrezcan ejercicios conjuntos de formación a este respecto, haciendo hincapié en el desarrollo de medidas contra minas marinas y en la protección de infraestructuras submarinas críticas;

23. Subraya la importancia de los cables submarinos y, a este respecto, expresa su inquietud por la reciente serie de perturbaciones en los cables en el mar Báltico, que suscitan preocupación por las tácticas de guerra híbrida, especialmente la negación plausible en el sabotaje patrocinado por el Estado; recuerda que el aumento de la presencia naval de Rusia en aguas europeas, también a través de su flota clandestina, pone de relieve la vulnerabilidad de las infraestructuras de los fondos marinos; destaca la necesidad de ampliar la coordinación naval de la OTAN y de la Unión en el caso de las patrullas del mar Báltico, mejorar las capacidades de vigilancia y defensa, aumentar la inversión en tecnologías de vigilancia submarina y reforzar las asociaciones con empresas privadas de telecomunicaciones y energía para el seguimiento en tiempo real de las amenazas submarinas;

24. Anima a los Estados miembros a que ofrezcan oportunidades especializadas a las pymes del sector europeo de la defensa, de modo que tengan la capacidad de participar en los procesos de licitación a través de medidas como la creación de una lista de empresas previamente aprobada para facilitar un proceso de participación más rápido, la introducción en el proceso de contratación de empresas de capital privado que inviertan en pymes, la ayuda al crecimiento de las pymes a través de la incubación y la inversión de capital, la reducción de la complejidad de las licitaciones y la concepción de un esfuerzo interno para reformar el plazo necesario para abordar los detalles de los contratos;

25. Alienta a los Estados miembros a que apoyen compromisos vinculantes en sus presupuestos de defensa que aseguren un gasto mínimo en el ámbito de la investigación y el desarrollo, a fin de garantizar que la participación de las pymes y el efecto de contagio en el mercado civil puedan recibir un apoyo tangible;

26. Hace hincapié en que la ambición de los Estados miembros de lograr la preparación en materia de defensa también deben avanzar a través de asociaciones y priorizar, en la medida de lo posible, la integración de la base tecnológica e industrial de la defensa ucraniana en la más amplia base tecnológica e industrial de la defensa europea (BITDE) y la cooperación tecnológica e industrial transatlántica en materia de defensa, haciendo especial hincapié en el desarrollo conjunto de drones y munición;

27. Anima a que iniciativas como el Reglamento relativo al apoyo a la producción de municiones de la Unión sirvan de referencia para avanzar en el tan necesario aumento de las municiones y capacidades necesarias para nuestras fuerzas armadas, utilizando dicho Reglamento como base para combinar capacidades multidominio creíbles y eficaces de las fuerzas convencionales, defensas antimisiles, apoyo espacial, desarrollo de drones y otras capacidades clave, tal como se indica en el Plan de Desarrollo de Capacidades de la Agencia Europea de Defensa (AED);

28. Subraya que el Libro Blanco debe incluir una descripción de las reformas institucionales que refuerzan los cambios en la normativa sobre contratación pública y en los marcos de propiedad intelectual, así como el aprovechamiento de incentivos fiscales para promover la innovación relacionada con la defensa; hace hincapié en que cualquier cambio de este tipo debe diseñarse para garantizar la rapidez y la eficiencia del proceso de contratación pública y el ciclo de vida de la gestión de los sistemas armamentísticos de los Estados miembros;

29. Alienta una financiación rápida para mejorar la movilidad militar de manera que se garantice la mejora de las infraestructuras de doble uso para fines militares y civiles, se contribuya a las capacidades de defensa de la Unión y se logre un espacio militar Schengen plenamente operativo; subraya que estas inversiones ofrecen importantes beneficios económicos y de seguridad; pide a la Comisión que cumpla las recomendaciones del Informe Especial del TCE de 2025 sobre la movilidad militar y que conceda más importancia a la evaluación militar durante el proceso de selección de proyectos de doble uso;

30. Destaca que la movilidad militar requiere la eliminación de los cuellos de botella normativos que dificultan la prestación de capacidades y limitan la inversión necesaria para modernizar las capacidades de defensa y mejorar la movilidad militar; hace hincapié, por tanto, en que la eliminación de obstáculos, la aplicación del seguimiento de los flujos y la optimización de los sistemas para hacer frente a las amenazas transfronterizas son cruciales y deben reflejarse en el Libro Blanco;

31. Insta a la Comisión a que considere la posibilidad de una financiación que garantice que se da prioridad a las capacidades antiacceso/denegación de área y a la fusión civil-militar dentro de cualquier objetivo de desarrollo de infraestructuras, en particular a lo largo del flanco oriental;

32. Apoya iniciativas para acciones de refuerzo industrial que beneficien a pymes o empresas de mediana capitalización, demuestren una contribución a la creación de nuevas formas de cooperación transfronteriza o impliquen la creación de nuevas infraestructuras, instalaciones o líneas de producción, o el establecimiento de nuevas capacidades de fabricación de productos pertinentes para las crisis, o el aumento de las ya existentes;

33. Anima a los Estados miembros a que den prioridad al despliegue previo de personal y capacidades en apoyo al flanco oriental, combinado con unas fuerzas de seguimiento y una capacidad de despliegue rápido que garanticen la seguridad y la disuasión efectivas de las fronteras contra la guerra híbrida y las maniobras militares rusas;

34. Resalta la importancia estratégica del Ártico en el marco de defensa de la Unión, subrayando la necesidad de reforzar las capacidades de disuasión y defensa en estrecha coordinación con la OTAN; hace hincapié en que esta cooperación es esencial para abordar la intensificación de la militarización y la competencia por los recursos que generan las actividades rusas y chinas en la región, y contrarrestar la expansión de su influencia y presencia militar;

35. Anima a los Estados miembros a que garanticen sinergias más estrechas con los centros nacionales conjuntos de formación y evaluación en los países de la Asociación Oriental, garantizando al mismo tiempo una amplia representación de los Estados miembros en las misiones de la PCSD en toda la región de la Asociación Oriental, y a que fomenten una mayor participación de países no pertenecientes a la Unión en estas misiones, en particular de terceros países que hayan acogido con éxito misiones de la PCSD;

36. Considera que el espacio ultraterrestre es una zona cada vez más disputada, con la utilización en aumento del espacio como arma, la seguridad espacial convertida en una cuestión cada vez más crítica y disputada y con una creciente premura por militarizar las infraestructuras espaciales; subraya la necesidad de dar prioridad a la defensa y la seguridad del espacio como parte fundamental de la defensa de Europa, y destaca la importancia de garantizar las capacidades e infraestructuras espaciales de Europa, tanto en tierra como en órbita, para garantizar un acceso continuo y seguro a los datos y las comunicaciones;

37. Reconoce el importante papel que desempeñarán las tecnologías disruptivas emergentes, como la informática cuántica y la IA, en nuestras futuras relaciones con Rusia y China, y pide que se aumente la resiliencia de Europa frente a dichas tecnologías en todas las misiones y operaciones de la PCSD;

38. Considera que las amenazas híbridas en los próximos años se traducirán en la combinación sistemática de guerra de información, maniobra de combate ágil, guerra cibernética masiva y tecnologías emergentes y disruptivas, desde el fondo marino hasta el espacio, con el despliegue de sistemas avanzados de vigilancia y ataque aeroespaciales, posibilitados por la IA avanzada, la informática cuántica, las tecnologías de enjambres de drones cada vez más «inteligentes», las cibercapacidades ofensivas, los sistemas de misiles hipersónicos y la nanotecnología y la guerra biológica;

39. Subraya la importancia de la defensa civil y la preparación a medio y largo plazo, incluida la necesidad de establecer una infraestructura de protección civil y una planificación adecuadas para las situaciones de emergencia; pide a la Unión, a sus Estados miembros y a los gobiernos locales que garanticen las inversiones necesarias para estos fines y un programa específico de garantía de inversiones en el marco del BEI para infraestructuras de protección contra las crisis y de defensa civil;

40. Encarga a su presidenta que transmita la presente Resolución al Consejo Europeo, al Consejo, a la Comisión, en particular a la presidenta de la Comisión, al comisario de Defensa y Espacio y a los demás comisarios competentes, a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al secretario general de las Naciones Unidas, al secretario general de la OTAN, al presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, a las agencias de seguridad y defensa de la Unión y a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros y de los países socios.

 

Última actualización: 10 de marzo de 2025
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